RESERVA Tantum ergo sacraméntum venerémur cérnui, et

RESERVA
Tantum ergo sacraméntum
venerémur cérnui,
et antícuun documéntum
novo cedat rítui;
praestet fides suppleméntum
sénsuum deféctui.
Genitori genitóque
laus et iubilátio,
salus, honor, virtus quoque
sit et benediction;
procedénti ab utróque
compare sit laudation. Amén
CANTO FINAL
¡Ay de mí si no evangelizara!
Sería triste, no podría crecer.
Quiero cantar que Tú estás vivo,
que Tú reinas, que vives hoy. (bis)
Yo soy testigo de tu obra,
cambiaste mi corazón,
diste sentido a mi camino
y hoy vivo para Ti, Señor.
ORACIÓN CON LOS JÓVENES (Viernes 4 noviembre 2011)
CANTO DE INICIO
DIOS ESTÁ AQUÍ,
TAN CIERTO COMO EL AIRE QUE RESPIRO
TAN CIERTO COMO LA MAÑANA
SE LEVANTA,
TAN CIERTO COMO QUE ESTE CANTO
LO PUEDES OÍR.
Lo puedes sentir
moviéndose entre los que aman.
Lo puedes oír cantando con nosotros aquí.
Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas.
Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.
LECTIO DIVINA
El encuentro con Dios siempre es un don de Dios, un regalo
gratuito que él te hace haciéndose presente en tu vida,
iluminándote con su Palabra para comunicarte algo.
No existe método de por sí que nos garantice un encuentro con
Dios. Tenemos que tener muy grabado lo que nos dice el
Evangelio: “buscad y encontraréis, pedid y se os dará, llamad y os
abrirán”. En la Lectio Divina lo que hacemos es llamar, pedir,
buscar, pero luego está la generosidad de Dios, el don, que no es
fruto del método. Es el Señor quien hace, quien da vida a esos
textos.
Tenemos necesidad de tomar conciencia de las cosas pequeñas
de la vida para ver hasta qué punto el Señor nos acompaña, está
presente en nuestra vida. Dios no es una idea.
La Lectio Divina la tenemos que dirigir en esa dirección: como un
camino de encuentro con Cristo resucitado, y ese encuentro nos
vivifica. Si nos ponemos ante Dios, nuestra vida se transformará.
REZO DE UN MISTERIO DEL ROSARIO
Magnificat, magnificat,
Magnificat ¡anima mea!
Dominum (BIS)
¡Ponte en camino
¡¡¡¡¡Ponte
y deja que Dios transforme
tu vida!!!
vida!!!
ORACIÓN
Gracias, Señor, por haberme llamado a servirte
en la Jornada Mundial de la Juventud.
Aquí estoy, Señor, envíame y dispón
mi mente y mi corazón
para escucharte y servirte en todos los jóvenes
que participaremos en la Jornada Mundial de la Juventud
que viviremos en Navarra y en Madrid en 2011,
y en la preparación previa a estas jornadas.
Envíame, Señor, así comprenderé
que Tú eres nuestra fuerza,
y mis hermanos descubrirán
tu rostro en mi presencia.
EXPOSICIÓN
- No adoréis a nadie, a nadie más que a El (bis)
No adoréis a nadie, a nadie más, (bis)
No adoréis a nadie, a nadie más que a El.
Envíame, Señor, y comprenderé
que mi mayor felicidadestá en servirte. Amén
PETICIONES
- No pongáis los ojos en nadie más que en Él...
- Porque sólo El os puede sostener...
Escucha, Señor, mi voz, óyeme
Escucha, Señor, mi voz. Señor, ampárame