¿Los bocadillos nocturnos engordan?

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Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional Preparatoria
Plantel 8 “Miguel E. Schulz”
Proyecto PAPIME: ¿Cómo mejorar el rendimiento escolar?
Titulo: ¿Los bocadillos nocturnos engordan?
Nombre de los integrantes
Número de cuenta
Cortés Navarrete Elisa
González Rodríguez Desireé
Méndez Acevedo Gloria
Pardo Hernández Alejandra Paola
(309046677)
(309066996)
(309191478)
(309200787)
Grupo: 411
Nombre de asesor: González Vélez Guadalupe
Área de estudios: Multidisciplinarios
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RESUMEN
Muchas personas tienen el mal hábito de comer a altas horas de la noche, y son
muy variados los cambios en el metabolismo de cada una, puesto que, el
organismo y el aparato digestivo actúan diferente en cada persona. Sin embargo,
eso no descarta la posibilidad de que exista una gran cantidad de personas con
este hábito, que presenten un aumento de peso al transcurrir el tiempo, ya sea
debido a su edad, al tipo de alimentos que consuman o al régimen de ejercicio que
practiquen.
“El hambre y el apetito”
Tener hambre es una necesidad fisiológica necesaria. El apetito está relacionado
a un deseo psicológico de comer por placer. Por lo tanto, cuando una persona
está hambrienta, cualquier comida puede satisfacer esa necesidad básica del ser
humano, mientras que el apetito está envuelto con sabores, olores y experiencias
personales. Por ejemplo, después de una cena en la que comiste un bistec,
papas, ensalada y pan, es muy probable que no tengas más hambre, pero tu
apetito te tienta a que termines con un dulce. Quizás te imagines que el tener
hambre depende de tu estómago, pero la verdad es que el hambre es más
complicada de lo que parece. Este es regulado por un sistema complejo de
químicos que su comunican con los diferentes sistemas de tu cuerpo.
¿Tiene horario el hambre?
Por un lado tenemos a un grupo de personas que comen cuando no tienen
hambre, sino porque es la hora de comer, terminando en las típicas tres comidas
al día. Después está el grupo que come de acuerdo a su apetito a pesar de haber
satisfecho su hambre.
El cuerpo humano necesita su “gasolina” cada tres o cuatro horas para que no nos
falte energía, el metabolismo se mantenga activo, y hasta para controlar nuestro
mal genio.
INTRODUCCIÓN
Planteamiento del problema
Objetivos:
-Conocer las causas del aumento de peso en las personas que suelen comer a
altas horas de la noche.
-Investigar los factores que intervienen en este proceso, para que ocurra dicho
incremento de volumen en el cuerpo.
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-Conocer las posibles prevenciones que se tienen que tomar en cuenta para
disminuir el riesgo de aumentar de peso con este hábito.
-Entender el funcionamiento del metabolismo durante la noche.
-Investigar cómo es que un alimento cae pesado a altas horas de la noche.
-Saber cuánta energía se necesita para quemar una caloría.
-Entender que tan rápido actúa el metabolismo en el sistema digestivo.
-Aprender a llevar una alimentación saludable.
-Conocer el número de personas con sobrepeso en México.
-Saber las enfermedades y/o trastornos que conlleva tener una mala
alimentación.
Antecedentes del problema
Para saber lo que piensan las personas del tema, realizamos una encuesta a
niños de 9-12 años, a adolescentes de 13-18 años y a jóvenes de 19-25 años. Los
resultados de sus respuestas se muestran en la siguiente tabla.
Tabla de resultados de la encuesta: “¿Los bocadillos nocturnos te engordan?”
Niños (8-12 años)
Adolescentes (13-18 años)
Jóvenes (19-25 años)
No, porque juego mucho toda la Si, porque al comer en la
tarde y como hasta la noche. (9 noche no ocupamos la
años)
energía que consumimos. (15
años)
Si, porque me cae muy pesado antes Si, porque antes de dormir tu
de dormirme. (8 años)
metabolismo ya no trabaja tan
rápido. (14 años)
Si, porque como y me
duermo, por lo que no
quemo las calorías que
ingerí. (20 años)
No, porque soy una
persona muy deportista y
aunque coma en la
noche, siempre bajo las
calorías. (23 años)
Si, porque soy apenas una niña y No, si los bocadillos son Si, porque por el trabajo
debo comer a mis horas. (8 años)
ligeros y saludables. (15 solo puedo comer en la
años)
noche, y no tengo tiempo
de comer sano. (24 años)
No, porque estoy en pleno desarrollo Si, porque casi no hago No, porque si mi aparato
y necesito comer más. (12 años)
ejercicio. (13 años)
digestivo es sano todo lo
digiere rápido, así que no
engordo. (19 años)
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No, porque lo que como en la noche Si, porque se deben de tener No, porque tengo una
es poco. (11 años)
horarios para comer. (18 buena alimentación y eso
años)
no me afecta. (21 años)
No, siempre y cuando
verduras o fruta. (9 años)
coma No, si practico algún deporte Si, porque nunca tengo
o realizo mucho ejercicio tiempo de hacer ejercicio
todos los días. (16 años)
ni de comer bien, así que
solo puedo comer cosas
en la noche. (22 años)
Si, porque no se debe de cenar Si, porque el metabolismo se Si, porque soy una
tarde. (11 años)
alenta, (13 años)
persona muy estreñida y
mi metabolismo trabaja
lento. (19 años)
No, porque mi metabolismo es muy No, porque en la adolescencia Si, porque me cae muy
rápido. (12 años)
se puede comer a la hora que pesada la comida en la
sea y no engordas. (15 años) noche. (20 años)
No, porque los niños
comemos mucho. (8 años)
siempre Si. porque a esta edad debo
tener una buena alimentación,
o cuando sea grande ya no
voy a poder bajar de peso tan
rápido.
No, pienso que depende
de lo que se coma, o la
cantidad de alimentos ya
sean saludables o no que
se ingieran. (24 años)
Grafica de resultados respectivos a la encuesta
SI
NO
SI
NO
SI
NO
9
8
7
6
5
4
3
2
1
Niños de 9-12 años
Adts. de 13-18 años
Jóvenes de 19-25 años
4
Hipótesis
¿Qué ratón engordara más Pinky o Capuchino?
¿Qué alimentos son más fáciles de digerir?
¿Cómo se altera el metabolismo si comes de noche?
¿Por qué si comes de noche engordas más?
Justificación
Este temas es importante porque muchas personas tienen la costumbre de no
comer bien durante el día ya sea por falta de tiempo, costumbre o flojera y por esa
razón sienten la necesidad de levantarse por las noches a ingerir cualquier
alimento que encuentren en su cocina, y por ese motivo queremos dar a conocer
que de cierto tiene que los refrigerios nocturnos engorden y las consecuencias que
tiene en nuestro cuerpo.
METODOLOGÍA APLICADA
Este proyecto comenzó cuando nuestra asesora nos propuso grabar un programa
de televisión, lo vimos después en grupo y formamos equipos, los cuales eligieron
cada uno un tema que le agradara o le causara más atención; así fue como
nuestro equipo tomo el tema de “Los bocadillos nocturnos” y lo desarrollamos.
Empezamos a investigar sobre el tema en revistas, libros, Internet etc. Cada quien
por separado.
Desireé haría la portada y la introducción, Alejandra los antecedentes y el
planteamiento del problema, Gloria el desarrollo, el propósito y fundamentación y
Elisa la metodología aplicada. Después de eso decidimos que la comprobación
sería experimentando con dos pequeños ratones, a los que pesaríamos al
momento de comprarlos y les daríamos de comer uno en el día y el otro en la
noche, después de una semana los pesaríamos para comparar el peso, y así
comprobar si era verdad o no que comer por la noche engordaba.
Para hacer esto Desireé compró y pesó a los ratones, a uno lo nombramos
Capuchino (21g) el que comería de día y al otro lo llamamos Pinky (22g) el que
comería en la noche, y los trajo a la escuela para que Elisa los cuidara. Otro día
nos reunimos en casa de una compañera para unir toda la información que a cada
una le toco y hacer el resumen. Alejandra y Gloria se encargaron de hacer la
referencia bibliográfica.
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Las observaciones sobre los ratones fueron:
-El que comía por la noche se la pasaba durmiendo en el día
-El que comía en el día en momentos dormía pero la mayoría de las veces se
encontraba activo jugando.
Pasada la semana Elisa llevo de nuevo los ratones a la escuela para que fueran
pesados de nuevo
DESARROLLO
El síndrome del comedor nocturno y la diabulimia
Por el Dr. Elmer Huerta
Además de los trastornos alimenticios ya citados, también podemos añadir otros
dos, que por sus patologías podemos considerar de bastante gravedad.
El síndrome del comedor nocturno un trastorno bastante peculiar que afecta entre
1% y el 3% de la población.
Son personas que se levantan a comer de noche aunque estén dormidas y que
después no recuerdan haber ido a la nevera.
La diabulimia es una combinación peligrosa y explosiva. En ella coinciden la
diabetes y los trastornos alimenticios. Afecta sobre todas las cosas las mujeres
que sufren de diabetes y que deben tener un especial cuidado en su alimentación.
Síndrome del comedor nocturno
Otro de los nuevos trastornos de la conducta alimentaria es el NES (Night Eating
Síndrome), descrito por Stunkard en 1995 tras observar en pacientes obesos una
inapetencia diurna que por las noches les convertía en comedores repetitivos e
insomnes.
También observó una relación entre el síndrome y los periodos de tensión o
alarma de los pacientes: si ésta disminuía había una reducción de las ingesta
nocturna.
El comedor nocturno se levanta a mitad de la noche y acude a la nevera para
comer compulsivamente.
Tanto al comedor nocturno como al comedor por atracones se les asocia con la
bulimia y la obesidad, mientras que al comedor selectivo se le relaciona con la
anorexia.
Quienes lo sufren, entre un 1% y un 3% de la población, se levantan a comer por
la noche aunque continúan dormidos.
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No son conscientes de lo que hacen y no recuerdan nada al despertar. Si les
cuentan lo que han hecho lo niegan rotundamente. A menudo, hacen régimen
durante el día.
También se da en los alcohólicos, drogadictos y personas con problemas de
sueño. Suelen tratarse en unidades de trastorno de sueño.
Este trastorno, como los anteriores, se les caracteriza por la presencia de
modificaciones con la ingesta alimentaria, teniendo en común la alteración del
comportamiento, lo que marca el carácter psiquiátrico de la enfermedad.
Síndrome del hartazgo nocturno
Por el nutriólogo Arana Lorenzo Omar
Bien pongamos de ejemplo una de mis pacientes “X”. Esta joven mujer, soltera,
graduada del derecho y empleada en una de las firmas más prestigiosas de Saint
Charles Missouri, se queja de manera injusta de ser persona sin coraje, por haber
sucumbido de nuevo a un hábito de muchos años que había interrumpido.
El hábito en cuestión se caracteriza por la urgencia incontrolable de tomar por
asalto en medio de la noche, el refrigerador, consumiendo cantidades enormes de
helados y de todas cosas que en este se conservan, sin poder detenerse en su
frenético impulso. Como no vomita, se entiende que el episodio no es bulimia y,
como no llena todos los requisitos diagnósticos propuestos por Stunkard, nos
limitamos a clasificar su problema con otro parecido, también de la regulación de
impulsos, llamado el síndrome del hartazgo nocturno.
Pero, ¿Por qué una mujer joven, inteligente, exitosa y ambiciosa no puede
controlar sus comportamientos en este respecto, ya que había logrado
recientemente perder libras de peso lo que la colma de satisfacción personal?
Como en su caso tenemos acceso a los pensamientos y sentimientos de la
paciente porque la vemos en psicoterapia, reconocemos eventos que complican
su vida, aumentando el estrés usual que tolera en relación con su amante puedan
determinar el deseo de gratificar sus deseos por “Sentirse mejor”, usando el
consumo en exceso de comidas ricas y apetitosas.
Síndrome de atracones nocturnos
Por la psicóloga Sotelo Méndez Silvia
Es una alteración de la conducta alimentaria que afecta a un 1.5% de la población.
Las personas con este problema suelen saltarse el desayuno, hacen la primera
comida del día a media mañana y la ingesta de mayor contenido calórico (entre el
25 y el 50% de la ingesta energética diaria) se produce tras la cena.
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Estos episodios suelen ir asociados a sintomatología depresiva y ansiosa
asociada a estos hábitos alimentarios, que suelen provocar culpabilidad más que
placer. En pacientes obesos, el síndrome de atracones nocturnos afecta con
mayor frecuencia el resto de la población: entre un 9.9% y un 15% de las personas
obesas tienen este problema y en pacientes obesos candidatos a cirugía baríatrica
el porcentaje es aún mayor (entre un 10 y un 42%).
El síndrome de atracones nocturnos, que aún no constituye un diagnóstico
reconocido en los manuales internacionales de diagnóstico de trastornos mentales
parece representar un nuevo trastorno de la conducta alimentaria distinto de la
anorexia y la bulimia y del trastorno por atracón. Además, alrededor del 75% de
estos pacientes padecen algún otro problema psicológico (con gran frecuencia un
trastorno depresivo o ansioso).
Hasta el momento, el tratamiento empleado para este trastorno es farmacológico
(antidepresivos inhibidores de la recaptación de la serotonina y/o topiramato),
aunque recientemente algunos investigadores han comprobado la eficacia de la
fototerapia para el tratamiento de esta condición.
*También tomamos algunas entrevistas de cinco personas que conocían sobre el
tema de nuestra investigación, y son las siguientes:
Sujeto A: El Sr. Ingeniero González Barcelata José Alberto
Cuando uno come refrigerios por la noche lo más seguro es que cuando se valla
adormir la persona que ingirió esos alimentos, estos se conviertan en grasa ya que
el cuerpo al dormir se mantiene en reposo y no saca la energía de esos alimentos
y esto hace que la gente engorde.
Sujeto B: La Sra. Nutrióloga Ramos Méndez María del Socorro
Porque después de comerlos, no vamos a dormir y la comida se vuelve grasa es
por eso que no debemos comer mucho antes de dormir.
Sujeto C: El Profesor de biología del Cetis 166 Julio Alberto Olvera
Cada alimento nos brinda energía para realizar varias actividades, pero cuando las
personas comen y luego se van a dormir la energía de esos alimentos no es
utilizada, entonces esta se convierte en grasa, que sería la energía de reserva que
nuestro organismo guarda para situaciones de emergencia.
Sujeto D: El profesor del Cetis 166 Hernández Masariego Isais
Engorda por que se convierten en grasa ya que no usamos la energía que nos
brindan los alimentos después de comerlos.
Sujeto E: La profesora de biología del Cetis 166 Nilda Patricia
A pues porque la energía se queda sin utilizar en el cuerpo y después esta se
convierte en grasa.
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ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
1.- Los alimentos más fáciles de digerir son: Frutas, verduras, cereales, fibra y
pescado.
2.- Por la noche el estómago empieza a expulsar todas las toxinas que se han
introducido. Se van filtrando, salen de donde las hemos aparcado de momento y
se preparan para salir del cuerpo.
3.- Las toxinas también salen a través de la piel, o ¿Qué creías que eran los
granitos y demás erupciones que te salen por todas partes?
4.- Pinky engordo más porque al comer en la noche, este no tenía energía y por lo
tanto no podía realizar alguna actividad física, y al tener hambre durante el día en
la noche comía de más.
CONCLUSIONES
1.- Pinky engordo más por el síndrome del comedor nocturno el cual ya
explicamos.
2.- Los alimentos más fáciles de digerir son los cereales, la fibra, fruta, verdura y
pescado.
3.- Tu metabolismo es más lento de noche: contrario a lo que muchos creen, el
metabolismo no es más lento de noche. Si engordamos al comer de noche, se
debe principalmente a que por lo general lo hacemos viendo la tele, y sin controlar
las cantidades, y sobre todo al tipo de comida. Además, el hecho de que al poco
tiempo de comer vayas a dormir, no ayuda a quemar la energía consumida. Una
cosa más: no importa si son las 3AM o las 12 del mediodía, ese paquete de
galletas de chocolate te harán engordar.
4.- ¿Comer tarde le hará aumentar de peso? Este mito ha existido durante años, y
aunque algunas personas podrían jurar que sus hábitos de comer por la noche sí
les hacen aumentar de peso, investigación reciente ha mostrado que su cuerpo no
procesa los alimentos de manera diferente a diferentes horas del día. La cantidad
total de calorías que ingiere, y la cantidad de ejercicio que hace durante el día, son
lo que afecta su peso. Sin embargo, muchas personas sí tienden a comer en
exceso y a elegir alimentos altos en calorías como bocadillos por la noche, lo cual
causará que aumente de peso.
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