Buscan enmascarar y evadir la realidad del sector

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Buscan enmascarar y evadir la realidad del sector eléctrico, dice
Miguel Lara
Miguel Lara, ex gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas
Interconectados (Opsis) durante las etapas previas y posteriores a la
crisis de Guri (2001-2003) advierte que la situación actual "es más
delicada que la de esos años".
En su opinión el parque térmico "no sólo es insuficiente para compensar
la baja requerida en la producción del embalse" -generador de más del
70% de la energía del país a los fines de "evitar su deterioro en el
verano que se aproxima, sino también es insuficiente para suplir la
demanda; por tanto, el racionamiento que se está aplicando es porque
no tienen otra salida, ante la manera improvisada como se ha venido
manejando el sector en los últimos años".
Sostiene el analista que endosar a los suscriptores el exceso de
consumo y demanda de energía "es una manera de enmascarar y evadir
la realidad del problema". Y precisa que en esta década "tanto la
demanda como el consumo eléctrico han crecido un promedio de 4,5%
interanual, al pasar respectivamente de una demanda de 11.230
megavatios (MW) en 1999 a 17.337 MW este año; y de un consumo
anual de 78.783 gigavatios hora (GWh) en 1999 a 123.000 GWh
estimados al cierre de 2009".
Este incremento de 4,5%, apunta, "es inferior al que se esperaba tener
de haberse concretado los proyectos de desarrollo anunciados en los
inicios de este Gobierno, los cuales contemplaban la expansión tanto de
la industria del acero en Guayana como de la industria petrolera,
además de grandes planes de construcción de viviendas".
De vuelta a los orígenes
Argumentó Lara que "la realidad del problema radica en que las obras
requeridas y sobre las cuales había pleno consenso no se construyeron;
así, tenemos que el parque térmico generará alrededor de unos 35.000
GWh este año, representando apenas unos 2.000 GWh por encima de
los 33.000 GWh que este mismo parque producía a principios de esta
década (apenas un 6% más después de 10 años)".
En otras palabras, dice el asesor, el servicio eléctrico "se sigue
soportando en prácticamente la misma infraestructura existente hace 10
años. Con excepción de Termozulia y de Termobarrancas, la expansión
térmica ha sido un fiasco".
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A manera de recuento, observa que el Gobierno inauguró la central
Pedro Cameio (300MW). en el estado Carabobo, "y su producción no se
corresponde ni siquiera con la mitad de su capacidad: todo ello por no
tener la infraestructura de suministro del gas necesario para su plena
operación y, además, tampoco cuenta con el sistema de
transmisión/distribución para poder llevar toda esa generación a los
centros de consumo cercanos. Estos inconvenientes eran conocidos por
quienes desde el Ministerio de Energía impulsaron su construcción y aun
así la forzaron. Igualmente se inauguró" esa termoeléctrica.
La planta Josefa Camejo (450 MW).en Falcón. "es un caso más grave adiciona-porque no contaba "con el sistema de transmisión ni siquiera
para sacar los excedentes que ya se tenían en las unidades de
Genevapca, ubicada en la misma zona. La transmisión existente sólo
permitía aprovechar 60 MW de dichos excedentes y pese a que esa
limitación era conocida, desde el Ministerio de Energía impulsaron el
proyecto".
Sostiene, sin embargo, que "la peor decisión" asumida por las
autoridades, "que por cierto no figuraba en ningún plan, fue la de
instalar a la carrera 1.000Mw de generación distribuida por ser esta la
solución que le dio Fidel Castro a Hugo Chávez según este último lo
indicara en un Aló Presidente. Esta decisión resultó un despilfarro ya que
no sólo sus costos doblaban los costos de las máquinas más eficientes y
con mayor vida útil, sino que representa la quema de un combustible
prémium para exportación como el gasoil. ¿Sería bueno precisar en qué
estado operativo se encuentran esas planticas un año después?".
Mariela León, El Universal.