periódico de medicina, cirugía, farmacia y ciencias auxiliares

Anuncio
¿Húmero Í5I5.
Año I I .
30 rs al año para los suscritores de Ma
drid.
40rs.id, enprovinciasFiusco. .
2© de diciembre de 1854K
20 rs. al año para los suscriíoros d©
Madrid que lo sean á la Biblioteca
30 rs id. para los de provincia» id.
80 rs. Id. jiara el estrangero ¡Ultramar,
PERIÓDICO DE MEDICINA, CIRUGÍA, FARMACIA Y CIENCIAS AUXILIARESreorganización ha tenido constantemente un número de
enfermos en el hospital, desproporcionado con su fuerza.
y con el de los restantes cuerpos de la guarnición, habiénCIRUGÍA PRACTICA: Noticia de la oftalmía epidémica que han padecido
las tropas acuarteladas en el llamado cuartel y cuartelillo de S. Francisco de dose espedido licencia absoluta por inútiles á gran númeesta corte, por D. José Sierra, primer ayudante del cuerpo de Sanidad mili- ro de los mismos en el pasado año de 1849, no solo oftáltar TERAPÉUTICA: Reflexiones prácticas acerca de la eficacia del iodo en micos sino de todas las demás enfermedades que inutiliza»
algunas enfermedades, por el Dr. D. Bartolomé Jaurin.—REVISTA ESTRANGEliA: Nuevo tratamiento del divieso.—Nuevo purgante.—Conservaeion de la para el servicio de las armas. Para comprobar cuanto l l e Vacuna.—Accidentes producidos por la inspiración del guano.—Nuevo tratamiento del lupus:—Preñez singular.—VARIEDADES: Proyecto de un colegio vo dicho acerca de lámala constitución en general de losmédico en Madrid.—Sobré la situación del cuerpo médico en ia armada.—SA - soldados de este cuerpo, basta verlos en formación, cuanNIDAD MILITAR: Reales órdenes. — SOCIEDAD MEDICA GENERAL DE
SOCORROS MUTUOS.-CRONICA.—VACANTES.-ANÜNCIOS.-FOLLETIN. do están en su habitual estado desalud, y aparecen flacos^
pálidos, mal desarrollados, de modo que el médico adivina por su aspecto esterior la disposición mas á propósitopara contraer enfermedades,
ADVERTENCIA.
RESUME!?.
' líos ««Sores snscritores ©ssyo alíorao concluye en Su €3e5
preserate mes , se servirán renovarlo oportunamente , j si
no tuviesen pro^oreias» por do pi-outo, les bastara avisar á
la tltreceiosi «jrae coratiísáe remitiéndoles el periójüea. A Sos
d s a i i ! se íes llevará» los recilios á sus easas.
CIRUfflIA
El personal del regimiento de cazadores de Chiclana es
regular, si bien desmejorados de resullas del clima y situación de los puntos de Italia que han ocupado en la úl
tima espedicion.
El regimiento de cazadores de Baza número 12, tiene
un personal escogido, y- la policía de este cuerpo es de la.
mas esmerada de nuestro ejército.
PRACTICA.
Etiología.
Noticia tle la oftalmía cpldémlea «jne lian pasleeiíl» Jas troLas causas predisponeates y ocasionales que han podida
pas. aesaaríeBaaSas eaa" el BISSNSS&ÍB» esaarí-el y cssaas'teSsH® ú&
®. Francisco «le esta corte, por D. J^sé Sierra, nrliner aya' influir en el desarrollo y propagación de la oftalmía q u e
«la'nte del cuerpo íle Saíitslad militar.
Personal de los cuerpos epidemiados.
El número de individuos de tropa acuartelada cuando
apareció la epidemia en el cuartel de San Francisco era
de 1734 hombres; la restante fuerza que no habitaba el
cuartel por ser asistentes, ordenanzas, etc., no. ha padecido la oftalmía.
El personal de tropa de que consta el regimiento de infantería de Iberia, es sin duda alguna el menos robusto y
sano del ejército. Militan circunstancias accidentales qne
justifican esta aserción. Efectivamente, este regimiento
con el nombre de España se sublevó en mayo de 48-18 en
esla corte, y juzgado con arreglo á las leyes militares se
disolvió, organizándose de nuevo bajo la denominación de
Iberia. Esta reorganización se efectuó á espensas de las
quintas compañías de los demás cuerpos de infantería del
ejército, los cuales mandaron la gente mas endeble y valetudinaria que tenían. Asi es que esté regimiento desde su
las observaciones sobre 8a sordi-madez,
La operación necesaria para remediar la especie de sordera descrita consiste'en introducir en el oído, esterno una cánula del tamaño de una. sonda regular, en la que se halla oculló un trocar.
Se hace que la cánula se apoye sobre la membrana del tímpano y
se empuja el trocar atravesando aquella. Sin embargo , se debe
conducir de modo que no penetre el instrumento mas de una oclava parte de pulgada, á fin de que no pueda llegar ala parte opuesta del tímpano.
La abertura debe practicarse en la parte anterior é inferior de
la membrana bajo el mango del martillo, cuyo choque es necesario evitar en la operación Por esta razón el operador debe ser muy
diestro, no solo en el-conocimiento de la estructura de la membrana del tambor, sino también en el de todo el órgano del oído.
Aunque esta membrana sea vascular, son tan pequeños sus vasitos, que debe ser muy leve la hemorragia en esta operación; y
siempre que fluya mucha sangre es prueba que está mal hecha, a
padecen las tropas acuarteladas en el cuartel y cuartelillo
de San Francisco, tenemos que sacarlas en su mayor n ú mero de las condiciones de la atmósfera, cuartel en q u e
habitan los soldados, género de vida, y disposición general de los mismos, etc., que ya vienen espueslos en los
párrafos anteriores. P o r regla "general la aglomeración d e
muchos individuos en un local dado, en donde no es p o s i ble se guarden las reglas higiénicas que la ciencia p r e s cribe como necesarias á la conservación de la salud, h a
dado siempre margen al desarrollo de ciertas enfermedades, y muy particularmente d e oftalmías. Los e s t a b l e c i mientos de beneficencia ep general no dejan duda de e ^ a
verdad; y no son, por cierto, los ejércitos los que han si do menos castigados de esta dolencia, en tal grado, q u e
en toda Europa se conoce una oftalmía á la que se ha d a do el nombre de militar, y que ya sea originaria de Á f r i ca ó América, es lo cierto que ha tomado posesión d e
nuestro continente, donde está haciendo estragos mas 6
menos sensibles, según que toma ó no la forma epidémi-
cscepciqn de los casos en que se hubiese formado un derrame en.
as cámaras. Comunmente está acompañada de tan poco dolor en
lodo oido sano por lo concerniente á otras causas,.q.ue cuando,-sr
tha operado uno de ellos, no titubea el enfermo en dejarse opera-,
el otro. La sensación que se esperimenla es momentánea, y no ree
sulla inconveniente alguno para lo'sucesivo.
Si.se hubiese irritado el oido con remedios estimulantes, la operación seria penosa, en cuyo caso se debe esperar .antes de practicarla, á que cesen la inflamación ó irritación. Como en el concepto de Aslley es cierto que no se logra ventaja alguna de esta?
operación en lodos los casos en que la sordera: no proceda de obstrucción del conducto gutural, es importante el que no se practique sino únicamente cuando esta sea evidente.
Los signos por los que el autor juzga que el tubo está abierto»,
sen los siguientes:
'
1.° Si el sugelo en quien se recela la obstrucción de! conducto?
gíiíura!, se siente uua especie de hinchazón cuando sopla fuertemente por la nariz, se debe colegir que está abierto este conducto»
porque la membrana del tímpano no podría entumecerse ni repelerse por el aire contenido en las fosas nasales y ¡a boca posterior,;
si se hallase cerrado el.conduelo.
•
. •
.x
- .2.' Aunque esté cerrado el conducto gutural del oido, el e n fermo puede no obstante oír el mido do un reloj de faltriquera»
colocado entre sus dientes, ó aplicado contra los lados de la cabeza ; si no lo oye no so puede prometer alivio de esta operación, e a
Descargar