Resumen: “… la parte demandante cumplió la exigencia formal de afirmar... que, pese a lo expresado ...

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Resumen:
“… la parte demandante cumplió la exigencia formal de afirmar bajo juramento
que, pese a lo expresado en el instrumento público contentivo del aludido
contrato, la entrega del predio no se había cumplido; de este modo, surge
palmario que los cuestionados pronunciamientos son verdaderamente
antojadizos e ilegales, más cuando no precisaron ni fundamentaron a
satisfacción cómo llegaron al convencimiento que los llevó a decidir de la
manera inusitada como lo hicieron y concretamente por qué a Velandia Forero
le atendían tal especie de oposición en ese momento y no en el de la
realización de la diligencia de entrega, como lo prevé el artículo 417, inciso 5°
del Código de Procedimiento Civil; de ello deviene que, sin duda, le violentaron
al ente territorial demandante el derecho fundamental al debido proceso”.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN CIVIL
Magistrado Ponente:
CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE
Bogotá, D. C., veinticuatro (24) de febrero de dos mil seis (2006).
Ref: Exp. 11001020300020060017300
Decide la Corte el amparo constitucional pedido por el DEPARTAMENTO DE
CUNDINAMARCA, contra la Sala Civil – Familia - Agraria del Tribunal Superior
del Distrito Judicial del mismo Departamento y el Juzgado Segundo Civil del
Circuito de Fusagasugá.
ANTECEDENTES
Persigue por este medio el accionante la protección de su derecho
constitucional al debido proceso que considera quebrantado, por cuanto en el
adelantamiento del juicio de entrega que incoó como adquirente frente a la
tradente Clara Susana Martínez de Pardo, respecto del inmueble denominado
"Buenos Aires", situado en la vereda Santa Rosa del Municipio de Arbeláez, el
a quo en sentencia de 6 de julio de 2005 (fol. 10) negó las súplicas de la
demanda y declaró probadas las excepciones de contrato cumplido y falta de
causa, decisión que fue confirmada por el ad quem por vía de apelación
mediante fallo de 14 de diciembre siguiente (fol. 17), incurriendo así en
arbitrariedad constitutiva de vía de hecho, pues consideraron que la entrega ya
se había cumplido, pese a que el acervo probatorio demostraba lo contrario, a
lo cual añadió la Sala accionada que la ocupación ostentada por Herminia
Velandia Forero tampoco permitía la prosperidad de las pretensiones de la
demanda; agrega que aunque aquélla está en el predio, no puede tenérsele
como poseedora sino en calidad de tenedora a nombre de quien fuera el
propietario, y que la oportunidad para plantear su defensa es dentro de la
respectiva diligencia.
RESPUESTA DEL ACCIONADO
Los integrantes de la Sala accionada dijeron que el criterio de ese cuerpo
colegiado quedó plasmado en el fallo atacado.
CONSIDERACIONES
1. La acción de tutela, cuando tiene por fin controvertir actuaciones judiciales,
sólo deviene procedente si ellas constituyen lo que ha dado en llamarse "vía de
hecho", entendiéndose por tal aquella acción u omisión jurisdiccional que
carece de fundamento jurídico y que, por lo mismo, se muestra
ostensiblemente arbitraria y caprichosa, cuando el afectado no disponga de
otros medios de defensa idóneos para la reparación de sus derechos, puesto
que, en el caso de haber contado o de contar con ellos, el mecanismo
constitucional no tiene cabida, ya que tales formas ordinarias de defensa
vienen a constituir el sendero por medio del cual debe obtenerse protección o
el restablecimiento de los derechos superiores amenazados o efectivamente
conculcados por los jueces.
2. En el presente evento encuentra la Corte que los funcionarios judiciales
contra los cuales se ha dirigido la solicitud de amparo constitucional
efectivamente incurrieron en vía de hecho, habida consideración que aunque el
Tribunal no discutió y, por el contrario, encontró establecido con la escritura
pública 216 de 10 de febrero de 1998 de la Notaría Segunda de Fusagasugá y
su registro en el folio de matrícula inmobiliaria 157-10009, quiénes eran las
partes en contienda que, prima facie, lo fueron la tradente allí demandada Clara
Susana Martínez de Pardo y el Departamento de Cundinamarca en calidad de
adquirente, así como que la primera de las citadas no había realizado la
entrega del fundo materia del contrato de compraventa, inopinadamente, y sin
apoyo normativo ni justificación jurídica, en aras de prohijar la posición del a
quo, estimó que el hecho de estar la tercerista Herminia Velandia Forero
ocupando el bien pretendido era impedimento válido para denegar las
pretensiones de la demanda, y que era en otro escenario judicial donde debía
debatirse el asunto, dándole a aquélla una protección privilegiada, inesperada e
inexplicable, pues a tal conclusión arribaron los juzgadores de instancia sin
haber utilizado alguna de las formas de intervención legalmente autorizadas,
sin que las partes tuvieran ocasión de refutar de manera fehaciente sus
planteamientos y de controvertir plenamente las pruebas aducidas o solicitadas
por ella, incurriendo de esa forma en el proceder de hecho que la demanda de
amparo les atribuye, mayormente si, como lo aceptó expresamente el ad quem
(fol. 22), la parte demandante cumplió la exigencia formal de afirmar bajo
juramento que, pese a lo expresado en el instrumento público contentivo del
aludido contrato, la entrega del predio no se había cumplido; de este modo,
surge palmario que los cuestionados pronunciamientos son verdaderamente
antojadizos e ilegales, más cuando no precisaron ni fundamentaron a
satisfacción cómo llegaron al convencimiento que los llevó a decidir de la
manera inusitada como lo hicieron y concretamente por qué a Velandia Forero
le atendían tal especie de oposición en ese momento y no en el de la
realización de la diligencia de entrega, como lo prevé el artículo 417, inciso 5°
del Código de Procedimiento Civil; de ello deviene que, sin duda, le violentaron
al ente territorial demandante el derecho fundamental al debido proceso.
3. Por consiguiente, las especiales circunstancias del caso habilitan al Juez
Constitucional para intervenir a fin de obtener el restablecimiento de la garantía
superior quebrantada, habida cuenta que la actuación judicial cuestionada
condujo a impedir al adquirente obtener la entrega material del terreno
comprado mediante el procedimiento establecido en el artículo 417 del Código
de Procedimiento Civil, en armonía con el inciso 2° del artículo 62 del Decreto
2303 de 1989, sin razón expresa y valedera para ello, pues en últimas, la
denegación de sus pretensiones se debió a la atención que el juez natural le
dio antelada y precipitadamente a las manifestaciones de un tercero, sin que
éste utilizara alguna de las formas de intervención previstas por el legislador y
sin que diera oportunidad de controvertirlas, de suerte que ese proceder es
subjetivo e injusto, es decir, constitutivo del error de hecho invocado en la
demanda de amparo.
4. Así, por cuanto fue acreditada la vía de hecho en que incurrieron los aludidos
despachos judiciales y, con ello, en vulneración del derecho fundamental al
debido proceso, deviene procedente la solicitud de amparo, como así se
dispondrá.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación
Civil, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la ley, TUTELA al Departamento de Cundinamarca el derecho
fundamental al debido proceso. En consecuencia, se ordena a la Sala Civil –
Familia – Agraria del Tribunal Superior del Distrito Judicial del citado
Departamento que en el término de 48 horas, tras dejar sin efecto lo resuelto
en la sentencia de 14 de diciembre de 2005, la vuelva a proferir como en
derecho corresponda, teniendo entre los aspectos relevantes los lineamientos
contenidos en la parte motiva de este fallo.
Notifíquese lo aquí resuelto a las partes, y, en oportunidad, remítase el
expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión.
Notifíquese,
JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR
MANUEL ISIDRO ARDILA VELÁSQUEZ
CARLOS IGNACIO JARAMILLO JARAMILLO
PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA
SILVIO FERNANDO TREJOS BUENO
CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE
EDGARDO VILLAMIL PORTILLA
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