Cronología Enriqueta Vásquez - Universidad Nacional de Colombia

"Enriqueta Vásquez de Ospina ( 1832-1886): retrato de una
matrona antioqueña"
Piedad Gil Restrepo
Universidad Nacional- Sede Medellín- 2010-07-15
De Enriqueta Vásquez de Ospina se conoce que fue la esposa de
Mariano Ospina Rodríguez, presidente de la Confederación Granadina
(1857-61), hija de Pedro Vásquez, uno de los hombres más ricos de su
época, hermana de Eduardo Vásquez Jaramillo, el capitalista más
importante de Antioquia a comienzos del siglo y madre, entre otros hijos
más, de Pedro Nel Ospina V, presidente de la república de Colombia
(1922-26). Nació Enriqueta del matrimonio formado por Pedro Vásquez
Calle, comerciante, dueño de tierras, minas y ganado establecido en
Santa Rosa de Osos a fines de la década de 1820 con Antonia Jaramillo
Soto, heredera de tierras, minas y próspera comerciante.1
El archivo privado de Enriqueta, compuesto por correspondencia,
contabilidad, memorias y propósitos de vida, hace posible avistar los
sueños, esperanzas y luchas de una mujer de su época, en sus papeles
de hija, hermana, esposa, madre, amiga y ciudadana, militante de dos
causas: la de la iglesia católica y la del conservatismo. 2
Enriqueta
participó activamente en los proyectos económicos de su
grupo social; cuidó de su hogar, como buena ama de casa: el
Sobre esta familia ver: Estanislao Gómez Barrientos, Don Mariano Ospina y su
época,2 volúmenes, Medellín, Imprenta Editorial 1913-1915; Doris Wise, Antología del
pensamiento de Mariano Ospina Rodríguez, Colección Bibliográfica, Banco de la
República, 2 volúmenes, Bogotá, 1990.
2
Conservado en FAES, en el archivo de Mariano Ospina Rodríguez (AMOR/c/19
-AMOR/c/29)
1
2
presupuesto, el jardín, la cocina, la ropa, los muebles, las visitas, pero
especialmente el bienestar de Ospina y
la educación de los hijos.
También a relación con familiares y amigos, fueron asunto suyo, y para
ello contó con
Teodora Pérez, Liboria Rodríguez y Marta
Pérez,
servidoras y amigas que facilitaron las faenas domésticas, el cuidado de
la prole, la casa y la finanzas, más allá de su propia existencia, pues le
sobrevivieron y continuaron al lado de sus hijos y nietos.3
Como correspondía a una mujer formada en los más estrictos cánones
del catolicismo, perteneció a cofradías y asociaciones religiosas,4 lo que
la hacía partícipe en los acontecimientos sociales y culturales, que en
esta provincia estaban relacionados con los eventos eclesiásticos:
recepción y despedida de prelados y comunidades, organización de
celebraciones religiosas (semana santa, corpus, navidad, entierros,
jubileos, matrimonios), inauguración de escuelas, colegios, hospitales y
cementerios.
Del mismo modo, y dada la tradición familiar fue miembro del partido
conservador, de juntas de bancos, y de compañías comerciales y
mineras. Matrona en el sentido que al término se otorga en esta región,
fue protagónica en su núcleo familiar, todas las decisiones importantes
en lo tocante a la administración de la casa y la educación de los hijos
pasaban por sus manos, sin desconocer el papel primordial que llegó a
tener en los asuntos religiosos, cívicos y políticos ya como consejera de
los hombres de la familia vinculados activamente a la vida pública, ya
Datos más puntuales al respecto pueden obtenerse en el archivo de Enriqueta
Vásquez de Ospina, en el de la familia Vásquez Calle y en el Rafael Navarro y Eusse,
que se encuentran en FAES
4
Aparece inscrita en 1840 a la edad de 8 años en la planilla para la Hora de la
adoración perpetua al Santísimo Sacramento, en 1847 en la Hora de María Santísima,
para cofrades y devotos de María Santísima, en el de mismo año en la Santa
Hermandad de Nuestra Señora Santa Ana y en la Archicofradía de cinturados agustinos
de Nuestra Señora del Consuelo,en 1848 en la Cofradía de Nuestro Padre San José y en
la Carta de esclavitud de la congregación de la buena muerte,en la Confraternidad de
San Francisco en 1858, en la Congregación del Sagrado Corazón de María ( sin
fecha)FAES. AMOR/7/folios 1- 15
3
3
como artífice directa de acciones que la comprometieron en la escena
política nacional (la más famosa de todas: la fuga de los presos de la
cárcel de Cartagena en 1862) como se percibe en la correspondencia,
escritos y contabilidad existentes en su archivo privado.
En un medio donde la religiosidad, la acumulación, la austeridad, la
empresa económica y la familia se consideraban valores esenciales para
la supervivencia material y cultural, las jóvenes generaciones se
socializaban
en ellos en el seno del hogar al lado de padres, tíos y
allegados, desde el púlpito y el confesionario mediante la prédica y
enseñanza de los clérigos y en la práctica de las actividades laborales. El
trabajo fue la mejor escuela de formación, frente a él no existían
discriminaciones ni barreras de ningún tipo, solo se requerían talento e
iniciativa para aventurarse en los diferentes campos que permitían
obtener ganancias y aún acumular riquezas.5 Este fue el caso de la
educación de Enriqueta, quien según lo expresa en una de sus cartas "
no estube en la escuela sino 18 meses"6...pero aprendió el manejo de las
finanzas domésticas, las relaciones sociales y las actividades propias de
un ama de casa junto a su madre, a sus tías y a sus parientes políticas
las Barrientos Zuláibar, y simultáneamente el de los negocios al lado de
su padre
(Pedro) y su tío (Julián).7
Aunque en la correspondencia mantenida con su esposo aparece como
una mujer aprensiva, quejumbrosa, y obsesivamente dependiente de su
amor, también se advierten, paradójicamente, su iniciativa y talento
5
Véanse al respecto: Roger Brew,Aspectos de la política en Antioquia 1850-65 y Frank
Safford, El desafío de formar una élite técnica y empresarial en Colombia, Bogotá, El
Ancora Editores, 1989.
6
FAES. AMOR/C/13-1 folio 13
7
Sobre esta familia ver: Estanislao Gómez Barrientos, Don Mariano Ospina y su
época,2 volúmenes, Medellín, Imprenta Editorial 1913-1915;
Doris Wise, Antología del pensamiento de Mariano Ospina Rodríguez, Colección
Bibliográfica, Banco de la República, 2 volúmenes, Bogotá, 1990.
4
empresariales8 y la autoridad que tenía entre sus parientes, amigos, y
servidores a los cuales dispensaba un trato igualmente familiar.
Enriqueta fue representativa de mujeres, que como su propia madre
Antonia Jaramillo Soto, y las señoras Mercedes Zuláibar de Barrientos,
Teresa Martínez, Lorenza Uribe Lema, Natalia, Paulina y María Luisa
Villa, María J. Isaza, Ma. Josefa Hoyos de Montoya y Mercedes Botero de
Jaramillo, Clara Sierra, Ana Joaquina Arango, Josefa Uribe de Hernández,
entre otras, se dedicaron al cuidado de los negocios heredados o en
ciertos casos "acrecentados de forma individual o trabajando hombro a
hombro con sus maridos", ya en su propio nombre, ya representadas por
sus esposos, hermanos o tíos, de acuerdo con las disposiciones
vigentes.9
Pero el caso de ellas no fue excepcional en la medida en que la
vinculación de las mujeres al campo laboral, en una región donde el
proceso de modernización avanzaba con relativa fortaleza en el conjunto
nacional hacia mediados y finales del siglo, se hacía cada vez más
general.10
En las tareas que ocuparon la vida de Enriqueta fue decisiva la
correspondencia
para
comunicarse,
mantener
el
control
de
sus
empresas y atender a los asuntos de su propia conciencia. No fue
A propósito de lo cual decía Enriqueta a D. Julián su tío en carta que le enviaba desde
Guatemala en mayo 7/69:"...Sólo Dios sabe cuánto he sufrido desde que me casé...No
sé como hice esto a disgusto de mi adorado papá...la providencia me guía para
ayudarle a pasar a Ospina los días terribles...Usted ha visto cuanto me he afanado por
Ospina... no ha habido negocio que no esté a mi alcance que no emprenda, por
desagradable que me sea, para aliviar la situación. Ospina ha hecho lo que sólo Dios
sabe, pero sus aptitudes no son para hacer nada en Guatemala. El por su edad, no
puede ya sepultarse en Remedios a trabajar minas...Estoy dispuesta a trabajar de
cualquier modo, en cualquier parte, porque para mí no hay trabajo que, siendo
honrado, no me parezca honroso..." Citado por Luis Fernando Molina Londoño,
"Mujeres de negocios en Antioquia", en: Coyuntura Comercial, nº 13, Fenalco Antioquia,
octubre de 1994, p.26.
9
Luis Fernando Molina Londoño en : Coyuntura Comercial , nº13, p. 22
10
Ver: Catalina Reyes, "Imágenes femeninas de Medellín a principios del siglo XIX",
en:Cultura y mentalidades en la historia de Colombia, IX Congreso de Historia de
Colombia, 1995, p.p. 155-162
8
5
escritora, pero escribía: cartas de amor a su marido, de afecto,
moralizantes y educativas a sus hijos y familia, de cortesía a sus amigos;
memorias breves y propósitos de vida con fines ejemplarizantes; libros
de contabilidad para registrar los vaivenes de la fortuna e introducir un
manejo racional sobre los gastos....Nada excepcional en lo que cabía a
las posibilidades culturales de una mujer de su clase, pero especial por
el cuidado, la minuciosidad, y la regularidad que ponía en ello y que hoy
permite
evidenciar
el
significado
de
la
correspondencia
como
mecanismo para asegurar la continuidad de la vida cotidiana en medio
de las dificultades y de las separaciones que las circunstancias de los
tiempos imponían. Del mismo modo los registros contables y los
propósitos y memorias hacen posible apreciar el papel de la disciplina
en la búsqueda por encaminar la existencia hacia sus fines esenciales: el
bienestar en la tierra y el goce en la eternidad.
Enriqueta murió a la edad de 54 años, el 10 de diciembre de 1886, en
una residencia de su madre ubicada en Medellín, en la calle Boyacá,
cerca de la parroquia de La Candelaria, donde había muerto también su
esposos Mariano el 9 de enero de 1885, lejos de la casa de sus sueños
de madre,11 "arrebatada violentamente con los valores que en ella había
y confiscada a despecho de la ley; esa casa obra para mí de tantos
afanes y cuidados, de las economías y el trabajo asiduo de largos años
en mi patria y fuera de ella, que es el patrimonio y la esperanza de mi
numerosa familia..."12
Sus últimas preocupaciones fueron la fundación de colegios para la
juventud femenina, el bienestar de los jesuitas, la seguridad de sus hijos,
Fue conficada por Tomás Rengifo en pago de contribución de guerra aplicada a
Mariano Ospina R. en abril de 1879 y dedicada para sede del poder ejecutivo y de la
asamblea del estado soberano de Antioquia. Recuperada por la familia, luego de la
muerte de Enriqueta, fue durante algunos años la residencia de su hermano Eduardo,
quien la donó posteriormente para funcionamiento del gobierno departamental.
Actualmente es el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe.
12
Ver: "Representación que Enriqueta Vásquez de Ospina dirige a la Honorablea
Asamblea Legislativa", Imprenta de Nazario A. Pineda, Medellín,1881, p.17.
11
6
los efectos que el centralismo traería a su patria (Antioquia) y la
ausencia eterna de su amado Ospina. Sus satisfacciones fueron advertir
el rumbo que tomaban las vidas de
Mariano, hombres de estudio,
Tulio, Pedro Nel, Santiago y
política, y empresa, María casada con
Rafael Navarro y Eusse, y Concepción, en proyecto de hacerse religiosa
salesiana.
Fuentes y bibliografía
Fuentes primarias
Archivos
Fundación Antioqueña para los Estudios Sociales(FAES)
Eduardo Vásquez Jaramillo /AEVJ/
Familia Vásquez Jaramillo /AFVJ/
General Pedro Nel Ospina /AGPNO/
Mariano Ospina Rodríguez /AMOR/
Enriqueta Vásquez de Ospina /AEV de O/
Tulio Ospina Vásquez /TOV/
Ospina Hermanos /AOH/
Rafael Navarro y Eusse /ARNyE/
Periódicos
El Artesano, Medellín, 1866-67.
El Eco, Medellín, 1876.
7
El Deber, Medellín, 1876.
El Correo, Medellín, 1885.
La Unión Católica de Antioquia, Medellín, 1856.
El Monitor, Medellín, 1872-74, 1891-95.
El Repertorio Eclesiástico, Medellín, 1872- 84
La Sociedad, Medellín, 1872-76.
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Compendio
breve
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licencia en Madrid, Imprenta de Andrés de Sotos, 1853.[FAES]
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------------------, 25 años a través del Estado de Antioquia - continuación de
la obra Mariano Ospina y su época, 2ª parte 1876 a 1889. Medellín,
Imprenta Oficial, 1827,408 pgs.[FAES]
8
-----------------, Estanislao, Tulio Ospina, Medellín, Imprenta Oficial, 41 pgs.
(ilustrado con fotos)[FAES]
-----------------, Del Dr. Pedro Justo Berrío y del escenario en que hubo de
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-----------------, A la memoria del general Pedro Nel Ospina, Medellín,
Tipografía
Bedout,
Medellín
1928,
182
pgs.(Ilustrado
con
fotos)[FAES]
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