r···"1.-·'n'-.'~'-.-"D I .. 'P)J~ ~ ' de k Q/fíacúfn , :". - __ o, ¡ ¡ -1, ¡ ! ~ddPl3~ "INCIDENTE MIGUEL CAUSA DE NULIDAD INTERPUESTA ANGEL MARTIRE N° 742/2010 POR LA DEFENSA DE Y MARIA DEL PILAR MEDINA, "MARTIRE, MIGUEL ANGEL EN Y MEDINA, MARÍA DEL PILAR S/INF. LEY 22.415" CAUSA N° 60.902, FOLIO N° 338, N° DE ORDEN 26.854 - JUZGADO NACIONAL EN LO PENAL ECONÓMICO N° 8, SECRETARÍA N° 16 _ SALA "A". jpp(mn) Illnos Aires,:YO de septiembre de 2010. VISTOS: La apelación del defensor de Miguel Ángel Martire y María del Pilar Medina de Martire contra la resolución que no hizo lugar a la nulidad de las actuaciones por las que se requirió llevar a juicio a sus asistidos imputados de un hecho calificado como delito de contrabando . ..J ~ (.) LL o o en ::J Lo informado por el recurrente en sustento del recurso. Y CONSIDERANDO: Que se trata de una causa iniciada por información policial en cuyo trámite preliminar correspondió entender al agente fiscal quien, después de escuchar a los imputados y de practicar las averiguaciones que consideró apropiadas, concluyó que no habían cometido delito y recabó el dictado del consiguiente sobreseimiento. Que el juez de instrucción al que tocaba conocer por turno dictó entonces una extensa providencia haciendo conocer su opinión contraria a la del agente fiscal y gestionó la intervención de un superior del ministerio público cuyo dictamen determinó derivar el caso a otro agente fiscal con indicación de recabar la elevación a juicio, lo que este último efectuó. Conferido traslado de ese requerimiento, el abogado defensor demandó la anulación de lo actuado invocando la garantía constitucional de la defensa en juicio de acuerdo con la doctrina establecida en el conocido precedente de la Corte Suprema de la Nación de Fallos 327:5863 ("Quiroga, Edgardo Oscar"). Que el juez al que correspondió por sorteo, e'n reemplazo del que había anticipado su opinión, desestimó la anulación demandada por entender que el caso era diferente del tratado por la Corte Suprema en el mencionado precedente. Consideró el a qua que debía reconocerse validez al trámite seguido por estar ajustado a una resolución reglamentaria dictada por la máxima autoridad del ministerio público, el Procurador General de la Nación. Que el apelante, en su informe a la alzada, insiste en que el procedimiento se encuentra viciado de nulidad. Que asiste razón al apelante en que el trámite seguido, después de que el agente fiscal, en la oportunidad postulara el sobreseimiento procesal en que correspondía de sus defendidos, hacerlo, se encuentra viciado de nulidad. Que al propiciar la revisión del dictamen desincriminante del agente fiscal (fs. 158/160 de los autos que corren por cuerda), el juez que entendía en el caso - apartándose expresamente del criterio antes seguido por el mismo magistrado (considerando 5°) - actuó oficiosamente. Que en el recordado precedente de Fallos 327:5863 "Quiroga, Edgardo Oscar" se rechazó la aplicación de reglas de procedimiento que impliquen la actuación oficiosa de los jueces en el control de los requerimientos desincriminantes del ministerio público (considerando 29, voto de los Dres. Petracchi y Highton de Nolasco y considerando 23 voto del Dr. Zaffaroni). Que no obstante las diferencias señaladas por el juez a qua entre este caso y el tratado por la Corte Suprema en el fallo "Quiroga", la misma Corte indicó en un fallo posterior que existía una analogía sustancial con dicho precedente en un caso de características idénticas al presente. En el caso "Sotelo, Rubén Aníbal" resuelto el 21 de octubre de 2008 (Expediente S. 207. XLIV) también se trataba de un requerimiento de elevación a juicio deducido por indicación del fiscal de grado superior frente al desacuerdo del juez de instrucción con el sobreseimiento requerido por el agente fiscal de primera instancia. En ese caso la Corte dejó sin efecto el pronunciamiento que no admitía la nulidad demandada por el abogado defensor. Que las reglamentaciones que pueden dictar las autoridades superiores del ministerio público o las instrucciones que puedan impartir esas autoridades en función de la organización jerárquica de ese ministerio son vinculantes para sus integrantes y pueden dar lugar a las responsabilidades disciplinarias consiguientes pero no pueden alterar el curso de los procesos en trámite ante los tribunales del Poder Judicial. Las atribuciones que incumben a los agentes fiscales que actúan ante los jueces de primera instancia, de conformidad con lo PPok~dek~~ C29t;w del Pl3~ ! I previsto por el artículo 68 del ~ódigo Procesal Penal y por los artículos 39 y 40 inciso a de la ley 2494J, les confieren la válida representación del ! I ministerio público ante dichos jueces y, una vez ejercitada esa representación, queda precluída la instancia prQcesal correspondiente. Que la iniciativa oficios;:t del juez que, con posterioridad al pedido de ! sobreseimiento, representación propició y cpnsiguió la modificación del criterio de la del ministerio público, excede de manera manifiesta el rol imparcial que es propio de su función tal como ha sido señalado en el varias ! veces citado precedente "Quiroga". Que la ley procesal esta1;>leceque se encuentra prescripta bajo pena de nulidad la inobservancia de di~posiciones concernientes a la intervención del I juez y del ministerio fiscal (artículo 167 inciso 2° del Código Procesal Penal de la Nación). .J <C U Esa nulidad, implica asimismo la de todos los actos consecutivos (conf. arto 172 código citado) . Por lo expuesto SE RES¡UEL VE: REVOCAR la resolución apelada y , u. declarar la nulidad de todo lo actuado a partir de fojas 158/160 de los autos o principales. Sin costas. o ti) :J Regístrese, notifíquese, remítanse los autos principales al juzgado de origen y devuélvase. N1CANOR M. P. REPETTO l:~0~V~Ui'~r.J{) S. JUEZ DE CAMARA JUEZ, DE CAri~Ah:.~1 LOS aONZON ¡ JUAN PAR JUEZ CAMARA OE I MARIA MARTA NOVATTl SECRETARIA ~A Q.\~Q¿ rM:0J~t ~~b( MARIA MARTA NOVATTI SECRETARIA