Resumen Ponencias Productos Naturales para el Control de Microorganismos y Dr. Santos García. Departamento de Microbiología. Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León. Apdo. Postal 124-F San Nicolás, N.L. 66451 México La medicina tradicional está ampliamente distribuida en México y una buena parte de la población recurre a ella. El uso de estos productos está ampliamente documentado, sin embargo, pocas son las especies que se han estudiado científicamente. Muchos compuestos naturales son capaces de inhibir el crecimiento de microorganismos. El reciente incremento de alimentos minimamente procesados con vidas de anaquel extendidas aunado con la tendencia mundial del consumo “todo natural” ha renovado el interés en los antimicrobianos naturales. Esto se ha acentuado aún más con el incremento en la resistencia de los microorganismos a los antimicrobianos convencionales. Por lo que ahora es una realidad que el uso de compuestos naturales puede tener un gran impacto en la protección de alimentos y en el control de enfermedades humanas y vegetales. Desde hace tiempo en nuestro laboratorio hemos analizado productos naturales de plantas y hemos determinado su potencialidad para eliminar bacterias enteropatógenas tales como E. coli O157:H7, Vibrio cholerae, Clostridium perfringens, Campylobacter coli y C. jejuni principalmente, así como hongos aflatoxigénicos. Después de analizar mas de 500 especies vegetales hemos demostrado que extractos de Euphorbia postrata, Haematoxylon brasiletto Acasia farnesiana, Artemisia ludoviciana y Psidium guajava, entre otros, inhibieron completamente el crecimiento de al menos uno de estos enteropatógenos. Sin embargo, para tratar o prevenir las enfermedades es necesario en muchos casos inhibir la producción de sus factores de virulencia. Estudiando esto, hemos encontrado que extractos de algunas plantas como Haematoxylon brasiletto, fueron capaces de inhibir la producción de las verotoxinas de E. coli O157:H7 y la toxina de V. cholerae cuando se agregaron a concentraciones mas bajas que las necesarias para inhibir su crecimiento. También hemos establecido que extractos de Agaves con capaces de reducir la producción de aflatoxinas. Más aún, hemos establecido que algunos extractos son capaces de bloquear la unión de las bacterias a células. En esta conferencia traeremos estos aspectos y daremos una visión general de la tendencia actual para el control de microorganismos. Facultad de Ciencias Biológicas Monterrey, Nuevo León, México Resumen Ponencias Condiciones de cultivo para la producción de micotoxinas y Dr. Cristóbal Noé Aguilar. Departamento de Investigación en Alimentos de la Universidad Autónoma de Coahuila. Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por diversos hongos que crecen en los granos de los cereales, leguminosas y en alimentos que se han formulado en base de los mismos. Las micotoxinas pueden causar daños a la salud animal y del hombre cuando son ingeridas en forma gradual y constante en pequeñas dosis. Los hongos que producen micotoxinas se encuentran en todo el mundo y los alimentos pueden contaminarse cuando éstos se desarrollan en el campo, durante la cosecha, en el almacenamiento o durante el procesamiento. Las cosechas contaminadas frecuentemente incluyen: maíz, sorgo, cebada, trigo, centeno, arroz y semilla de algodón. Determinadas condiciones ambientales de temperatura y humedad favorecen el desarrollo de los hongos y por consiguiente la generación de micotoxinas. Esto ocurre principalmente en granos, pastas de oleaginosas y en alimentos terminados, siendo en algunos casos inevitable, en la industria pecuaria latinoamericana, el tener que utilizar granos contaminados, sobre todo en el caso de importaciones, por ser prácticamente imposible su devolución. Los alimentos son deteriorados por hongos cuando sufren cambios inaceptables en su apariencia, textura, olor y gusto o cuando están contaminados con niveles potencialmente peligrosos de una o más micotoxinas. A consecuencia de la presencia de micotoxinas en alimentos para animales en todo el mundo, éstos son habitualmente consumidos especialmente por el ganado productor de leche. Estos niveles típicamente bajos de micotoxinas son asociados con pérdidas subclínicas de la producción de leche, aumento de enfermedades y desarrollo reproductivo reducido. En algunos casos, las concentraciones de micotoxinas en alimentos son suficientemente altas para ser asociadas con diversos problemas incluyendo la muerte. El diagnóstico de una micotoxicosis es difícil a consecuencia de síntomas no específicos, dificultades en muestreo de alimentos y su análisis, e interacciones con otros factores estresantes. Sin embargo, las micotoxinas deben ser consideradas como un factor causante cuando existen problemas no identificados. Se encuentran presentes en los productos agrícolas, que sirven de medio de cultivo para el desarrollo de los hongos que las sintetizan o en los productos pecuarios (leche, queso, carne, huevo, etc.) provenientes de los animales que han consumido alimento contaminado. En la actualidad se conocen más de 400 micotoxinas con composición química y efectos toxicológicos muy diversos para cada especie animal, dependiendo de su susceptibilidad y metabolismo, así como en el ser humano dependiendo del metabolito de la micotoxina o micotoxina que se llegara a consumir, a través de productos agropecuarios contaminados con dichos xenobióticos, e inclusive del tiempo de exposición. En esta charla se expondrán aspectos relacionados con la fisiología fúngica asociada a la producción de micotoxinas, su definición y etimología, tipos y cantidad de micotoxinas, su importancia biológica, médica y económica. Se asociara la alta incidencia de algunas enfermedades al consumo de micotoxinas. Se presentarán resultados experimentales del efecto que tienen diferentes condiciones de cultivo sobre la producción de micotoxinas, especialmente asociadas a cambios de temperatura, sustratos, microorganismos, etc. Facultad de Ciencias Biológicas Monterrey, Nuevo León, México Resumen Ponencias Las bacterias lácticas y la Inocuidad alimentaria y Guadalupe Virginia Nevárez-Moorillón, Ph.D., Universidad Autónoma de Chihuahua. Facultad de Ciencias Químicas. Apdo. Postal 1542-C. Chihuahua, Chih. La relación de los microorganismos y los alimentos se ubica en cualquiera de los siguientes tres escenarios: los alimentos como transportadores de microorganismos patógenos; los microorganismos como responsables de la putrefacción de los alimentos, y los microorganismos como responsables de la producción de alimentos. En este último caso, la presencia de microorganismos en los alimentos es deseable, su actividad promueve la formación de aromas, sabores y texturas particulares, las que distinguen a estos alimentos. El pan, las bebidas alcohólicas y los derivados lácteos, son algunos de los alimentos que se producen con la intervención de microorganismos. Dentro de los grupos microbianos de mayor importancia en este aspecto, están las bacterias ácido lácticas, así denominadas inicialmente porque su metabolismo fermentador de azúcares, produce ácido láctico. Son de especial importancia en la elaboración de derivados lácteos, incluyendo queso, yogurt, leches fermentadas, pero también en productos cárnicos fermentados. Se ha destacado su papel en la producción de aromas, sabores y texturas particulares, que dan el toque distintivo a los productos. En los últimos años, el estudio de estos microorganismos ha tomado especial importancia por actividades adicionales que se han descrito de ellos. Su papel en la ecología de los productos en donde se reproducen, actuando como antagónicos de microorganismos patógenos o produciendo compuestos que actúan como antimicrobianos. Además, su efecto benéfico no se restringe a su papel en la producción de alimentos. En años recientes, el concepto de microorganismos probióticos ha despertado gran interés, por los beneficios que tiene el consumirlos, al establecerse los microorganismos en el intestino grueso de los humanos. Aún cuando las actividades de las bacterias ácido lácticas se han hecho patentes y han sido utilizadas por el hombre desde hace siglos, su estudio no deja de asombrarnos, por su importancia en la producción y preservación de alimentos. Facultad de Ciencias Biológicas Monterrey, Nuevo León, México Resumen Ponencias Algunos componentes bioactivos de huevo y pollo sobre la inhibición de microorganismos. y M. En C. María Elena Sánchez Pardo, Profesor Investigador De La E.N.C.B-I.P.N. En el huevo la clara o albúmina representa el 60% de su peso total y está constituida por agua y proteínas, principalmente. La proteína del huevo incluye a la ovoalbúmina que se encuentra en mayor proporción, seguida de la ovotransferina o conalbúmina y la ovomucoide. Otras proteínas de la clara son la ovomucina, que es responsable de la viscosidad del albúmen; la lisozima, avidina, cistatina, ovoinhibidor y la ovomacroglobulina también forman parte de la gran variedad de proteínas contenidas en la clara de huevo. Estas macromoléculas tienen actividades biológicas específicas sobre algunos microorganismos. Por ejemplo, la lisozima ejerce una actividad bacteriostática al hidrolizar las paredes celulares de bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, lo que se ha aprovechado para utilizar esta proteína en productos para la higiene bucal como pastas dentales, enjuagues y chicles, para prevenir infecciones en la mucosa oral. La lizosima también tiene actividad antiviral. La aplicación tópica y oral de lizosima, previene y controla diversas infecciones virales en la piel como el hérpes. También, la lizosima ha sido estudiada como un agente anticancerígeno y ha demostrado inhibir la formación y el crecimiento de tumores en pulmón. Por otra parte, al hidrolizar la ovoalbúmina se obtienen péptidos que presentan una fuerte actividad contra Bacillus subtilis y en menor intensidad en contra de E. coli, Pseudomonas aeruginosa, Serratia marcescens y Candida albicans. La conalbúmina, miembro de la familia de las transferrinas, un grupo de proteínas unidas a moléculas de hierro, tiene la capacidad de liberar este ion; su función es secuestrar al hierro para evitar que sea utilizado por microorganismos y también lo libera cuando es necesario. También presenta una fuerte actividad antibacteriana en contra de bacterias como Pseudomonas spp., E. coli, S. aureus, Bacillus cereus y Salmonella enteriditis. La avidina, al formar enlaces con la biotina, inhibe el crecimiento de bacterias y levaduras que requieren de biotina para su crecimiento. La actividad antimicrobiana de la avidina, también se debe a la capacidad que tiene de captar diversas bacterias gram-positivas y gram-negativas como E. coli, Klebsiella pneumoniae, P. aeruginosa y S. aureus. (Kovacs-Nolan y col., 2005). En el pollo se tiene poca evidencia sobre los efectos inhibitorios de sus proteínas, sobre microorganismos, sin embargo los individuos puede aprovechar sus aportes nutritivos y aumentar así sus defensas naturales para inhibir el desarrollo de algunas enfermedades originadas por algunos microorganismos. El pollo tiene diferencias en la composición de las distintas piezas cárnicas, como en el caso de la pechuga, cuyo contenido en proteínas es mayor que el que presenta el muslo. Respecto al contenido vitamínico, destaca la presencia de ácido fólico y vitamina B3 o niacina. Entre los minerales, el nivel de hierro y de zinc es menor que en el caso de la carne roja, aunque supone una fuente más importante de fósforo y potasio, destaca su aporte en minerales y vitaminas, principalmente vitamina B12, A, vitamina C y ácido fólico. Facultad de Ciencias Biológicas Monterrey, Nuevo León, México