Trayendo el Arca Día 32 de 100 Días Leer 2 de Sam. 6:1-11, Memorizar Prov. 16:25, Meditar sobre Ex. 3. ¿Alguna vez has cometido un error o tratado de hacer algo en tu carne o fuera del tiempo? ¿Alguna vez ha conocido la voluntad de Dios, pero no escuchaste en tu caminar para cumplir su voluntad? Creo que todos lo hemos hecho en un momento u otro de nuestra vida. Cuando tomamos una decisión equivocada, quedamos atrapados por la caída en la tentación del enemigo, por ignorancia, dejándonos seducir y estar lejos de la manera perfecta de Dios, o incluso voluntariamente optar por tomar un camino en la vida que lleva a la perdición donde no hay una vía de escape. Debido a que existe una vía de escape por nuestros malos actos, esto no significa que se olvidará de todo el daño o la confusión que llegó a nuestras vidas durante el tiempo de la desviación. Sin embargo, si podemos sobrevivir y aprender de la temporada de peregrinación, podemos utilizar esa revelación para superar el plan del enemigo para los demás. Una vez que empezamos otra vez de que podamos usar nuestra experiencia para superar. Nuestros corazones pueden estar limpios, nuestro espíritu renovado, y nuestro destino podrá reiniciar el reloj. El plan redentor de Dios se activa y nuestra línea de horizonte de nuestro futuro puede ser visto de nuevo. Creo que muchos de los que han estado en un desastre en el pasado, triunfaran y vencerán en el futuro. Dios tiene un plan de triunfo para todos aquellos que le adoren. Apocalipsis 5:1-9 dice, “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos. Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; (BRV) Pídele al Señor que traiga a la luz una nueva canción desde esa parte "desordenada" de tu corazón. Una vez que la canción irrumpa se manifestara un nuevo orden en medio del caos.