Paloma San Basilio “Su fiesta no terminó en - Eurovision

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Paloma San Basilio
“Su
fiesta no terminó en Göteborg”
Nació en Madrid, el día de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos: 22 de
noviembre de 1950.
Su infancia transcurrió en Sevilla. Cursó la carrera de Filosofía y Letras, que no llegó a
terminar. Le quedó una asignatura. Hizo teatro universitario. Cantaba para los amigos.
Se casó muy joven, el año 1972, con un campeón de atletismo llamado Ignacio Gómez
Pellico, con quien tuvo una hija, Vanessa, nacida el 6 de abril de 1973.
Casualmente, en 1969, Paloma conoció al infortunado director teatral Claudio Guerín (que
encontraría la muerte mientras rodaba una película en Santiago de Compostela y se cayó
al suelo desde un elevado campanario), quien le propuso ser dama joven de la obra
Ricardo III, que preparaba para ser emitida por Televisión Española. Paloma tuvo entonces
su bautismo artístico en la pequeña pantalla, aunque su intervención fuera episódica.
Después, Paloma vivió una etapa poco conocida, cuando estaba buscando trabajo para no
pedir ayuda económica a sus padres. Fue vendedora ocasional de libros de arte. Encontró
otra ocupación, por el mismo método que en la anterior, a través de las páginas de
anuncios por palabras: fue enfermera en el Pabellón Psiquiátrico de Mujeres en la clínica
entonces llamada "Francisco Franco", de Madrid.
Se enteró que en Televisión Española buscaban caras nuevas para futuras presentadoras de
un programa "magazine". En marzo de 1971 debutó como tal en un programa titulado
"Siempre en domingo", que dirigía Manuel Martín Ferrand. Para Paloma era un mundo
nuevo. Hizo un excelente papel, pese a ser una novata en esas lides. Le llovieron las
peticiones de entrevistas en las revistas del corazón. Se hizo popular en poco tiempo. Pero
un día se encontró en la calle, porque el espacio en cuestión había terminado su ciclo.
Entonces se fue derecha al realizador Fernando García de la Vega, que empezaba su
programa "Divertido siglo" en el que, con música enlatada, en "play-back", se recordaban
los fragmentos más celebrados de populares zarzuelas. Poco podía suponer ella que, tan
sólo un par de años más tarde, sería cantante profesional, sin recurrir a esa faceta de
mover los labios, simulando cantar con la voz de otra. Dejó el programa de García de la
Vega cuando ya estaba embarazada de Vanessa y se le notaba demasiado en la pantalla su
estado de buena esperanza. Pero no olvidó aquella experiencia, prestando su figura en
personajes donde aparecía aniñada, con papeles de niña pitonga, con coletas.
Estando en casa con unos amigos, a Paloma le entraron ganas de cantar. Uno de sus
invitados tenía un estudio de grabación y la invitó a que preparara una cinta de pruebas,
lo que en el lenguaje técnico se denomina maqueta. Paloma cantó tres canciones de
Roberta Flack. La cinta rodó por varios despachos, hasta que llegó al de un ejecutivo
discográfico. La llamaron, hizo un montón de pruebas y ensayos hasta que debutó, en
1974, con un disco que contenía una versión suya en español del éxito de Barbra Streisand
"Sin saber por qué".
La música negra siempre le gustó. Paloma tenía condiciones para lanzar sorprendentes
agudos.
De 1975 es su álbum "Sombras (Feelings)", con su versión de aquella magnífica del
norteamericano Morris Albert. Aquel disco era un "puzzle" donde se combinaban canciones
tan diversas como "The long and windig road", de Lennon y McCartney; "Concierto para un
adiós", de José Luis Perales, y los temas centrales de las películas "El coloso en llamas" y
"Tal como éramos". Pero fue la pieza que daba título a la grabación la que más se escuchó.
Nuevo álbum de Paloma en 1977, "Dónde vas", título de Perales y Bebu Silvetti, donde
incluía una versión del famoso "El manisero".
El 23 de octubre de 1978, Paloma San Basilio hizo su presentación en el teatro Monumental
de Madrid, con una gran orquesta, dirigida por Bebu Silvetti. Cantó "People", "Parole,
parole", "Sombras", "Tea for two", "Beso a beso... dulcemente"... El público asistente esa
noche rompió en frenéticas ovaciones. Fuimos testigos de ello. En Paloma San Basilio
había una artista de corte internacional.
Una noche de diciembre de 1980, en vísperas de Navidad, Paloma San Basilio vivió el gran
éxito que esperaba; el que la convirtió en estrella del espectáculo. Fue el estreno del
musical "Evita", ópera rock de los británicos Tim Rice y Andreww Lloyd Webber, adaptada y
dirigida en español por Ignacio Artime y Jaime Azpilicueta. Paloma San Basilio era la
protagonista, encarnando a la que fuera mítica dama argentina, la desaparecida esposa de
Juan Domingo Perón. El elenco se completaba con Julio Catania, Patxi Andión, Tony Landa,
Montserrrat Vega y un numeroso grupo coral.
Era una fecha clave en la carrera de Paloma. Se sobrepuso a una desgracia familiar:
cuarenta y ocho horas antes había enterrado a su madre.
Paloma San Basilio se vistió, se peinó, se maquilló de acuerdo a cómo lo hacía Eva Duarte
de Perón en sus años de esplendor. Su número estrella era "No llores por mí, Argentina". El
teatro se venía abajo, de puro entusiasmo. Cuando cayó el telón y Paloma se fue hacia su
camarín, se encontró a su padre, fundiéndose en un prolongado abrazo, sin poder
contener las lágrimas. Paloma, pese a su dolor, no quiso aplazar aquel estreno. Eran
muchos los millones que estaban en juego por parte de la empresa, una cooperativa.
"Evita" estuvo en cartel dos años. Paloma San Basilio no dejó de cantar nunca "No llores
por mí, Argentina". Años después, el director cinematográfico norteamericano "Oliver
Stone" preparaba la película "Evita" y estudió atentamente un vídeo de Paloma San Basilio
de aquella representación teatral madrileña.
Con "Evita" Paloma había conseguido ya el respeto como artista, ahora sólo le faltaba un
bombazo comercial y este llegó casi al mismo tiempo de la mano de "Juntos", la pieza más
popular de su repertorio. Con esta canción abría su L.P. de 1981, "Ahora", un título con el
que parecía querer indicar que su momento había llegado al fin. "Juntos" es ya un tema
clásico del pop español, un tema intergeneracional que no puede faltar en ningún
karaoke. Realmente un acierto pleno del letrista Luis Gómez Escolar, uno de los autores
más prolíficos de la canción popular española, y ex componente del grupo Aguaviva. A él
se deben también las letras de otros temas del disco: "Tanto, tanto", "Amor de pronto" y
"Abrázame".
Además de "Juntos", que se convertiría para siempre en su canción fetiche, el tema de
este disco que con mayor frecuencia aparecería en su repertorio en directo fue "La
hiedra". Pero para Paloma el tema más logrado del disco es "Inmenso". Se trata de una
canción de Amadeo Minghi, uno de los cantautores de más sensibilidad de los años
ochenta.
En 1983 grabó "Dama" que se abría con "Bailando" que a pesar de ser un tema de
inspiración italiana tenía una introducción de inequívoco aire español aunque con una
producción a la última entonces, esto quiere decir con profusión de sintetizadores y cajas
de ritmo. Le seguía otro tema italiano, "El aire del sábado tarde", que antecede a un tema
que Paloma dedica a su hija Vanessa ("Una banda para Vanessa"). Sorprende en este tema
la firma de Paloma San Basilio como coautora con Felisatti de este tema, de "Cantaré por
ti" y del que da título al disco.
En 1984 grabó para Televisión Española "La cenicienta del Palace", una antigua opereta de
los tiempos de la posguerra, estrenada por Celia Gámez, y también "Las leandras", otro
triunfo de la citada estrella argentina. En ese mismo año salió al mercado su disco
"Paloma", con la particularidad de que él se reunían algunas canciones escritas por la
cantante: "Qué bonito", "Aún sueña que regresará", "Así eres tú", "La cita" y "Mi muñeca".
También una versión del bolero "Perfidia".
En 1985 apareció un doble álbum grabado en directo durante uno de sus triunfales
recitales. Un cóctel variado en el que iban desde el pasacalles "Los nardos" a "Sweet
charity"; desde "La hiedra" a "Georgia Brown". Un demostración de que Paloma es lo que
en América se denomina "Show-woman"; una mujer-espectáculo.
También en 1985 participó en el festival de Eurovisión con "La fiesta terminó", que quedó
relegada al puesto número catorce, a pesar de la calidad del tema compuesto por Juan
Carlos Calderón. Otros temas de este disco fueron "Por culpa de una noche enamorada" o
"Como el viento".
En Goteborg, sede del festival de Eurovisión, “La fiesta terminó” consiguió 36 puntos,
recibidos 12 de Turquía, 2 de Irlanda, 8 de Finlandia, 1 de Chipre, 2 de Portugal, 4 del
Reino Unido, 1 de Luxemburgo y 6 de Grecia.
Hay que destacar que Paloma San Basilio ya lo intentó años antes ir a Eurovisión,
exactamente con la canción “El color del mar” que se presentó a TVE, pero que en las
selecciones internas de la cadena pública desestimaron.
Paloma San Basilio dejó estas declaraciones sobre Eurovisión ese mismo año:
“A mí me apeteció como fórmula de lanzamiento de un LP que podía llegar a más gente
(…) Y también, estaba claro, la idea de acercarme a otros países de Europa”. La canción
no gana y sin embargo su episodio eurovisivo es muy provechoso: “haciendo un repaso del
festival, yo creo que la mayor parte de las cosas han sido positivas para mí, no solo a
nivel de difusión de los medios, sino en relación a todo lo que ha traído consigo”.
El paso de La fiesta terminó por Eurovisión sin duda empuja las ventas de un disco muy
exitoso en su carrera y la hace aún más conocida gracias a ese tema que todavía hoy le
piden continuamente sus fans y que ha sido versionado en varios idiomas por estrellas
europeas como el holandés Robbert Ladengent o la diva finlandesa Anneli Saaristo.
De 1986 era "Vuela alto", con canciones muy románticas también de Juan Carlos Calderón,
magnífico compositor no del todo valorado en España como se merece, y con una versión
de "Crazy", en castellano, de Kenny Rodgers.
De 1987, el elepé "Grande", con el bolero "Me perdonas", de Armando Manzanero y
particularmente con la destacada versión de "Luna de miel", composición de Mikis
Theodorakis, que hizo popular "Gloria Lasso", mediados los años cincuenta.
Fechado de 1988, el "long-play" titulado "Vida", con una parte de "medley" en el que se
combinaban "Bésame mucho", bolero de Consuelo Velázquez; la copla estrenada por
Concha Piquer "No te mires en el río"; "Fool on the hill", de Lennon y McCartney, y
"Alfonsina y el mar", de Ariel Ramírez. Llegado a este punto hay que decir que Paloma lo
canta casi todo. Tiene grandes facultades, encanto, personalidad. Sobre todo en escena.
Hay que verla, escucharla en directo.
En 1988 fue galardonada por la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York.
Intervino el 5 de agosto del mismo año en el teatro romano de Mérida con la obra musical
del compositor chileno Luis Advis "Los tres tiempos de América", junto al grupo andino
Quilapayún. A estas alturas de su carrera, Paloma San Basilio -perdónesenos la frase fácilya había volado muy alto, y sobre todo, bastantes veces a la América hispana, donde está
considerada como una primerísima figura.
Casi simultáneamente graba dos LPs entre 1989 y 1990. El primero: "Quieréreme siempre",
para el mercado español y el segundo: "Nadie como tú", exclusivamente para el mercado
Latinoamericano. "Quiéreme siempre" fue disco de platino en España y "Nadie como tú"
disco de oro en casi todos los países donde se distribuyó.
En 1991 realizó un concierto mano a mano junto a Plácido Domingo en el anfiteatro
Arenas, de Miami, teatro con capacidad para dieciséis mil espectadores. El acontecimiento
se emitió por Televisión Española. Y como recuerdo nos queda también un doble álbum, en
el que escuchamos a ambos, cantar a dúo el tanto "El día que me quieras", los boleros
"Bésame mucho" y "Solamente una vez", un fragmento de la pereta "La viuda alegre", otro
de la zarzuela "La Revoltosa". Y luego, el disco llevaba, además de las intervenciones como
solista del gran tenor, las de Paloma cantando precisamente "La paloma", "La flor de la
canela", "Alma llanera", "Guantanamera"...
En 1992, Paloma fue presentadora del Festival de la OTI, celebrado el mes de noviembre
en Valencia, donde triunfó Francisco. Tenía entonces en el mercado su nuevo álbum,
"Paloma mediterránea", cantando a Serrat, "Mediterráneo"; a Edith Piaf, "Himno al amor";
al maestro Joaquín Rodrigo, "En Aranjuez con tu amor". Disco para nostálgicos, con el
bolero de Carmelo Larrea "Dos cruces" y la canción de la película "Los últimos de Filipinas",
rodada en la posguerra, "Yo te diré", de Llovet y Halpern.
En 1994 alumbró "Al este del Edén", un álbum de temas inéditos de nuevos compositores
entre los que destaca "Las gafas de Lennon", una canción de Pedro Guerra, que entonces
empezaba a darse a conocer. Al año siguiente se permitió un auto-homenaje titulado
"Como un sueño", un disco grabado en directo en el que tuvo algunas colaboraciones
estelares.
En 1998 obtuvo un sonoro triunfo con "El hombre de la Mancha", un espectáculo sobre la
vida de Miguel de Cervantes, en el que compartía protagonismo con el actor José
Sacristán. La calurosa acogida de este montaje superó las previsiones más optimistas.
"Clásicamente tuya" supuso un reto para la artista que se adentró en la música clásica
convirtiendo en canción piezas de Beethoven, Strauss, etc. Con el disco "Perlas" (1999)
volvió a su terreno realizando versiones de temas de los ochenta, como "Calling you".
En el otoño de 2001 volvió al teatro para hacer el papel de Eliza Dolittle en el estreno de
la versión española de "My fair Lady". Sus siguiente álbumes fueron "Escorpio" (2001) y
"Eternamente" (2002), una selección de éxitos de musicales.
Paloma es ya abuela por partida doble: su nieta Alma nace el seis de agosto de este año.
La familia ocupa ahora gran parte de su tiempo libre: los juegos del mayor, el cuidado de
la pequeña, las compras con Ivana, la rutina doméstica de estos meses devuelven a
Paloma a la feliz cotidianidad de cualquier abuela que desea paladear los instantes con los
suyos. En su caso, aún más porque sabe que son demasiado fugaces y los intenta atrapar
todos.
En septiembre de 2003 aparece el recopilatorio La música es mi vida, un doble CD que
incluye cuatro temas inéditos en el mercado español y que da título a una gira que la
devuelve a su público, el que nunca la ha olvidado y el que necesita de esta gira para
refrescar sus recuerdos o para fijarlos para siempre en sus memorias.
El cuatro de diciembre de 2003 se presenta en Alicante y desde ahí inicia una serie de
conciertos en numerosas ciudades de España (incluyendo su primera presentación en
Barcelona, en el Palau de la Música Catalana, el veintidós de abril en un espectáculo
apoteósico) y más tarde de América en el Tour América 2004. Visita con este espectáculo
Méjico, Puerto Rico, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Perú y Colombia. La gira
americana termina en la ciudad de Miami el veinte de marzo de 2004.
Al margen de su trabajo sobre las tablas, Paloma no deja de ser actualidad por su carrera
musical y por los galardones que se le otorgan. En noviembre de 2005, la Universidad de
Alcalá de Henares la nombra miembro honorífico del Claustro Universitario de las Artes.
A finales de este mes participa en el disco solidario Hay que volver a empezar (editado
por la Fundación Autor a beneficio de las mujeres maltratadas) con la balada Amor es
eso, escrita por la misma Paloma.
El siete de febrero recibe junto a Valladares el premio Telón Chivas por Víctor Victoria.
El veinte de febrero de 2006 ve la luz el disco Diva, una recopilación superventas de sus
mejores canciones acompañada de un DVD que recoge momentos estelares de sus
actuaciones en TVE. La artista compagina el teatro con la promoción de Diva, actuaciones
en televisión, numerosas entrevistas radiofónicas y apariciones en prensa. El 24 de mayo
recibe en Valladolid el premio de la Academia Latina de Artes y Ciencias (Latin Recording
Academy) como reconocimiento a sus tres décadas de éxitos internacionales.
Paloma ha grabado también lo que será su próximo disco, Invierno Sur, cuya salida al
mercado se espera para este otoño. En estos momentos se está perfilando lo que será su
gira Diva 2006-2007 y se espera que recorra España y América con este espectáculo.
Aquí queda esta extensa biografía de una de las cantantes españolas que han pasado por
Eurovisión más conocidas y más trabajadoras. Su amplía carrera musical, su lucha por
mantenerse en la élite musical española, le ha hecho ser una de las mujeres más
reconocidas a nivel internacional, a pesar de que no ganar Eurovisión.
Por Jesús Palacios para eurovision-spain.com
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