AO 1. 1 JUEVES2Ü•gÓcTuREE488. N1M SUSCRICION. Trimestre..._. ANUNCIOS. 4,50 pesetas. FRANCIA. Trimestre4.’50 » Los anuncios, comunicados y remitidos, ti precios convencio nales, con las personas que con ellos nos favorezcan. Insértese ó no, no se devuel— ve ningún original. Semauario Ripollés. Correspondencia: á la redac ción, calle Vieja. Números sueltos, 44 céntimos. m MEDIDA LA CUARTERA. TRIGO, 43 pesetas.—MAIZ, 10 pesetas.=HABICHIJELAS,00 pesetas.=PATATAS, 8 peaptas.=T0ClNO SECO, 00 pesetas.=SALCHICHÓN SECO,00 pesetas.—JUDIAS,42 pesetas. cthtire. Jardinfratero.—Plantación de los árboles frutales á excepción de los nogales, castaños, etc.—Perseverar los racimos de uvas por medio de sacos endurecidos con goma elástica.—Conservación de las uvas destinadas para secar en ramas limpias y ventiladas. Huerta.—Conservación para invierno de las berzas, coliflores, patatas, etc.—Cor— tar los tallos de los espárragos al nivel del suelo y darles una ligera labor.—Reco— ger el grano de las plantas mas crecidas .—Plantación de loa espárragos y alcacho— fas por medio de los cogollos barbados que producen las plantas viejas.—Sembrar el estragon y la pimpinela.—IDemolición de los semilleros viejos.—Labrar y ester— c&ar las tierras pobres. Naranjales ó invernaderos.—Entrada al invernadero de los naranjos, granados y laureles rosas.—Regar y cultivar las plantas que estén en cajas para remediar las fatigas del trasporte.—Riego parco en adelante en el invernadero de los naranjales. —Mantener limpios los cristales de los invernaderos.—Cubrirlos con esteras du rante la noche. Jardin.—Florecencia de las dahlias, eliantros, asteros, rosas de Bengala, etc.— Cortar los tallos al nivel del suelo á medida que se despojan de las flores.—Flore-. cencia de los crisantemos durante la primeras heladas.Plantar las violetas por medio de cogollos.—Sembrar y pantar raqueles, bellas damas, hermosas de un día, clavos, peregrinas de Lima, etc. FERIAS DE4CATkLUÑA EN ESTE MES. Dia 8 Viella. 12 Arbucias. 13 Esterriie Aneo. 14 Bésalú y Ripoll. 15 Verdú, Camp devanol, San Juan de las Abadesas y Vndrell, 16 Camprodón. 17 Hostalrich. 18 Fi gueras, Olot, Tremp, Vilafranca y Reué. 23 Alcover. 25 Tortellá. 26 Mora la Nova. 28 Cardona, Perelada, Póns y Vilafranca del Panadés. 29 Gerona y Turbiá.—Movz— bles.—l Alforja y Brafim.’ 15 Palafrugeli. 19 Pla de la Cabra. 29 Altafulla. 5. Qnintin. Aunque fué romano noble de senatoria estirpe, con todo fué muchi.. simo más noble por la fé que como valeroso soldado tuvo á su rey soberano Cristo meros siglos de la Iglesia en la misma ciudad de Castilla la Vieja de donde eran nuestru Señor, por cuya con esi.n dió gloriosamente la vida, y por cuyo amor dejó la patria, los parientes, amigos, riquezas, faustos y pompas mundanas. hijos. Hoy Jueves 27. Stos. Vicente, Sabina y Cristeta mrs. de Avila. Los SIos. Vicente, Sabina y Criste la. Lograron la palma del martirio en los pri Mártes 1 de Noviembre. Lx FIEsTA DE TODOSLOSSANTOS.— Luna llena á la 1 h. Viernes 28. (Antes ( S. Simón y S. Judas Tadeo apóstoles. Los Sios. Simón y Jndas. El primero era natural de la ciudad de Caná en la 6 rn. madrugada en Tauro.—Magnífico tiempo, temperatura agradable por algunos - provincia de Galilea y era el otro hermano de Santiago el menor. No hallamos cuando ó como fueron llamados estos bienaventurados Santos al apostolado. Sola mente se hace mención de ellos cuando se nombran los doce apóstoles por sus nom bres en el Sacro Evangelio, y se dice en él que el Salvador les escogió y llamó após toles, los cuales predicando en la Persia coronaron su apostolado con la palma del martirio. Sábado 29. (Antes ±) 5. Narciso ob. y mr. —( En el obispado de Gerona). 5. Narciso. Otro de los muchos é ilustres héroes con que se vanagloria la in mortal ciudad de Gerona en el principado de Cataluna, quien en medio de las tinie blas del paganismo de los primeros siglos de la Iglesia, supo con valor ilustrar y sellar con su sangre la religión santa de Jesucristo. días. La fiesta de todos los Santos. Aunque sea grande el número de estos bienaven turados héroes, cuya memoria celebra en sus respectivos días la Iglesia, es mucho mayor el de aquellos cuyos nombres, de virtudes y merecimientos se ocultan á su noticia, los cuales, no obstante que no los conozcamos, no por eso son menos dignos de nuestro respeto y veneración, y por esto escogió la Iglesia el dia de hoy, para honrarlos á todos, no solo los conocidos, sino también otra multitud innumerable cuyas virtudes y esplendor nos ocultan, ó la oscuridad de la clase á que pertenecie ron, ó las paredes del claustro, ó la soledad de los desiertos, ó el humo de las ho gueras de los primeros siglos y muchas otras circunstancias. Miércoles 2. La Conmemoración Jubileo en todas las parroquias. de los fieles difuntos y Sta. Eustaquia vr. y mr.— La Conmemoraciónde los Difnntos. Consagra la Iglesia este día en memoria y Domingo 30. XXII. 5. Claudio mr. 5. Clandio. Fué martirizado en León por Diogeniano, presidente de Galicia. Su alivio de las almas del purgatorio. Esta caritativa conmemoración de aquellos pa sagrado cuerpo está en dicha ciudad en un monasterio de 5. Benito llamado san cientes fieles que á pesar de haber muerto en estado de gracia no se hallan aun bastante purificados para poder entrar desde luego en el cielo, es lo que nos re Claudio. cuerda hoy la Iglesia con estos tristes aparatos para excitarnos Lunes 31. 5. Quintín mr.—Vigilia.—Ayuno. vierno, LOS GRANDES INVIERNOS. El invierno.—Periodicidad de los grandes inviernos—El período de los 40 años de Renou. —La lista de in viernOs de Renou. El gran período de 430 años.—La lis ta de Kiippen.—Grandes inviernos antes de J. C.—Cua— renta días de nieve en el Foro de Roma.—EI invierno de 240 antes de J. C. Los fríos de la 4rmenia.—Carga de ca ballería en el mar.—Los hielos del mar Negro y del Bós-. foro.—Los inviernos del siglo IX.—EI Nilo helado.— Cinco meses de nieve. i estos debían ser constantemente iguales cada comarca, es á saber, todos los invier nos con la misma intensidad de frío, con los mis mos hielos, con las mismas nieves, etc., y todos los veranos con el mismo calor y los mismos ar dores. Más no sucede así, pues el correr de los años suele traer de cuando en cuando inviernos tan ri gurosos por lo crudos que quedan como memora bles en la tradición y en la historia. Otro tanto acontece con los veranos. ¿ Cuáles pueden ser las causas que influyen en las diferencias que de un año á otro se observan en la misma estación y en una misma comarca? Muchas de seguro; que la acción de los rayos solares se modifica muy notablemente, con el dis tinto avance hácia el Ecuador, de los hielos pola res flotantes en el mar, con el estado de diafani dad, ú opacidad de la atmósfera, con la movilidad de esta, con los trabajos del hombre en los bos ques, pantanos, lagos, ciudades, páramos, etc. para Emplea la Tierra un año en dr su vuelta alre dedor del Sol, y durante este tiempo sucédense en cada comarca unas tras otras las cuatro esta ciones, según la oblicuidad con que llegan los ra yos del gran astro y no por lo que varien las dis tancias que de la Tierra le separen. Pero es claro, que reproduciéndose todos los años con exacta uniformidad las posiciones rela tivas del Sol y de la Tierra, y dependiendo de es tas posiciones el calor del verano y el frío del in— á esta justa obliga ción y avivar nuestro recuerdo y compasión. Pero de todos modos, se observa cierta repeti— cion extraña en la presentación de los inviernos rigurosos, por lo cual, además de las circunstan cias indicadas que explican indudablemente las diferencias que de unos inviernos 6. otros se ob servan, hay seguramente alguna general, de la que resulta el que de tiempo en tiempo se presen te un gran invierno. Ahora bien, los meteorólogos han estudiado con empeño la cuestión de sí existe ó no periodicidad n la presentación de inviernos crudos, pero la verdad es que hasta el presente no hay más que conjeturas y aproximaciones, á causa principal mente de carecer de datos científicos positivos, para fijar la verdadera intensidad del fijo en lo inviernos de los siglos pasados. Según Renou, los iavenos rigurosos no están distribuidos en el trascurso de los tiempos de un modo irregular, sino que forman grupos separa dos por períodos de 2 años sin iiviernos crudos. a Los inviernos que componen cada uno de estos grupos se distribuyen, pues, alrededor de un in vierno excesivamente riguroso, al cual dénomina el meteorólogo mencionado, invierno central. Es tos inviernos centrales están separados unos de otros por intórvalos de 41 años precisamente, pero además de estos inviernos extremadamente cru— dos se han presentado enlos períodos intermedios algunos otros también de bastante notoriedad. Hó aquí, según estos conceptos, la lista de los inviernos rigurosos desde el siglo xv hasta el pre sente; los grandes inviernos centrales van desig nado por cifras más gruesas. AÑOS. 1595 1665 1748 1802 1400 1508 1416 1511 1603 1670 1154 1820 EL JUEVES. sa 6 Icombinación de circunstancias que hagan que de tiempo en tiempo los inviernos sean más rigurosos, es ló cierto que la historia menciona años en los que por el rigor y duración del frío, por sus desastrosos efectos sobre los animales y las plantas, por la abundancia extraordinaria de hielo y nieve se ha advertido notoriedad bastante para que la humanidad guarde memoria de ellos. De los inviernos rigurosos presentados en tiem pos muy antiguos solo se tienen noticias por alguna circunstancia muy notable, mencionada por los autores coetáneos. Así del invierno del año 211 antes de Jesucristo se sabe que fué tan riguroso que la nieve duró cuarenta días hasta una altn— ra prodigiosa en el Foro de Roma; 61 años más tarde, cuando con motivo de la segunda guerra 1420 15121608 1672 1755 1823 púnica pasó Aníval con su ejército desde España 1422 15241616 1677 1757 1829 á Italia, por las Galias, le cogió, según la relación 1695 1758 1830 1432 15381621. de Tito Livio, uno de los inviernos más abundan 1458 1542 1624 1696 1163 1838 tes en nieves que se habían conocido hasta enton 1766 1841 1460 15441625 1707 1709 1767 1845 ces en España, enias Galias y en Italia, siendo 1464 15481633 1716 1768 1870 atroces los sufrimientos de los soldados de Aní 1469 15651636 bal, y solo comparables á los qie tuvieron que 1729 17761871 1490 1571 1638 soportar los diez mil grieflosen su famosa retira 1494 1572 1656 1740 1784 1871 da desde Cunaxa hasta el Ponto-EuxinO, cuando 1658 17421789 1879 1499 1582 1745 1795 1880 1500 1584 1660 les sorprendió el frío en las montañas de la Arme 1747 1799 1503 15911663 nia, ó los que destruyerop el gran ejército de Na Y efectivamente, los años que quedan indica poleón ea la célebre y trágica retirada de Rusia dos se han hecho memorables por sus crudísimos el año 1813. Al mismo tiempo que Aníbal sufría inviernos. los rigores del frío en Francia y en Italia, los Otro meteorólogo, II. K3ppen, de Hamburgo,. ejércitos de España no lo pasaban mejor; Scipión ha publicado otra lista de inviernos rigurosos, sitiaba la ciudad de los ausetanos junto al Ebro; comprendiendo por tales aquellos en que se ha los pobladores no tuvieron Imas defensa que opo hecho muy notable la duración del frío; ea que ner á los soldados romanos que la que el extremo se han helado los lagos de Suiza, los ríos princi rigor del frío les proporcionó. Treinta días durb el pales de la Europa central, ciertas partes del mar sitio, durante los cuales, los cuatro pies de nieve del Norte y del Báltico, y algunos puertos del que cubrían las montañas y el mismo campo de Mediterráneo; inviernos durante los cuales el his los sitiadores imposibilitaban todas las maniobras toriador ó comentador que de ellos haya tratado, y protegían la plaza contra los ataques y fuegos lo ha hecho siempre comparándolos á otros ya me lanzados por los de fuera. morables por su crudeza y duración. El invierno del año 177 antes de J. O. fué tam Con este criterio y atendiendo á numerosísimos bién de los más rudos, según el testimonio de Tá datos suministrados principalmente por los traba cito. El ejército romano, que hacía la campaña en jos de Pilgram, Pfaff, Arago, Sonklar, Botte y el Asia menor país templado hasta cálido, tu Kopp, ha formado el referido Kóppeu una lista vo que $oportar fríos tan terribles, que sus sol aún más coinpleta que la de Renou, y en la cual dados quedaban muertos en las guardias, ó per designa generalmente los inviernos rigurosos, por dían sus miembros completamente helados al tra el año en que terminan. bajar al aire libre. Algo más tarde, 66 años antes AÑOS de J. C. se presentó otro invierno tan crudo, que 1518 16351160 462 1016 1318 llegaron á helarse los ríos y los mares hasta en 1017 1323 1534 16381163 605 los puntos más meridionales de Europa; Strabon 1766 1363 1544 1655 111 1 124 cita el caso curiosísimo, referente á aquel invier 1548 1658 1767 1125 1392 764 no, de que allá en el Oriente uno de los genera 1968 1660 822 1126 1401 1565 les de Mitrídates desafió y batió á la caballería 1771 1408 1568 1665 860 1133 enemiga sobre la superficie helada de la Palus 1420 15701669 1796 864 1145 1784. Meótide, es decir, del mar de Mármara, precisa 1422 1571 1690 1157 874 mente en el mismo sitio en donde fueron en otra 1473 1674 1785 880 1 179 1423 1432 1587 1680 1789 1210 ocasión vencidos en un combate naval. 881 * 1795 1434 1594 1684 893 1216 1799 Ya en la era cristiana los primeros inviernos 1595 1695 1225 1435 913 rigurosos de que se hace memoria son los de 1442 1599 1691 1814 928 1234 1830 1443 1600 1709 995 1236 los años 401, 544, 559, 670, 717, 762 y 763. En 1843 1601 1716 1251 1458 991 401 la superficie del mar Negro se heló por com 1603 1726 1852 1269 1460 994 pleto; las pintorescas y animadas costas de la. 1490 1608 1729 1855 1020 1272 Macedonia y del Asia menor presentaban el mis 1870 1612 1940 1276 1491 1044 mo aspecto que las frígidas y solitarias regiones 1492 1621 1144 1875 1041 1282 polares; las de ordinario cálidas egiones donde 1879 1503 1622 19b5 10601305 se asientan Salónica y Constantinopla sufrieron 1514 1624 1094 1316 los rigores del clima propio de la Laponia y la Según Kóppen, los grandes inviernos están se Siberia; y al sobrevenir el deshielo, durante más parados por períodos de 130 años, pero durante de un mes, los grandes témpanos de hielo proce estos grandes períodos intermedios de presenta dentes del mar Negro, bajaban flotando al mar de ción de inviernos crudos, si bien no tanto como Mármara ni más ni menos que sucede en el mar los grandes inviernos de cada 130 años. del Norte cuando los enormes iceberys proceden Estudiando Kbppen cuál pueda ser la causa de tes de los mares polaes, descienden flotando há— esta periodicidad en la presentación de los invier cia las costas de Escocia y de Noruega. nos crudos, ha hecho notar que estos coinciden El invierno del año 54-1fué tan riguroso, que generalmente con los años en que se presentan se helaron casi todos los nos de las Galias y de la el maximum de manchas en la superficie del Sol, alta Italia, aun los de más pendiente; una espesa y con los años en que se presenta el minimutn. capa de hielo y nieve cubrió largo tiempo toda la Europa, y los pj aros y la mayor parte de los ani Pero haya regularidad no en la presentación males libres se dejaban coger á mano sin la me— de los grandes inviernos, y sea cualquiera la can- nor resistencia. En 559 los búlgaros, pasando so— bre el Danubio, completamente helado, invadie ron la Tracia y llegaron hasta los arrabales de Constantinopla. En 566 y 670 la nieve fué tan abundante y tan duradera en la mitad meridional de Europa, que innumerables animales quedaron muertos de frio y de hambre por todas partes; en Constantinopla y comarcas vecinas, el tiempo fué verdaderamente polar por lo crudo. Lo mismo ocurrió en el invierno del año 717; la mayor par— te de los caballos y camellos del ejército de los sarracenos que siti aban á Constantinopla , perecie ron de frio. En 762 volvióse á helar por completo el mar Negro, montañas flotantes de hielo cruza— ban el mar de Mármara; una espesa capa de nie ve, de veinte odos de altura, segun los cronistas de la época, cubrió después los témpanos contri buyendo á retardar el deshielo y ít hacer más lar go y continiíado el invierno. En 763 el mar de Mármara se llegó á helar también por completo, además del mar Negro, de modo que á un lado y á otro del Bósforo se extendió enorme capa blanca y rígida de hielo y nieve; heláronse los nos de la alta Italia y de la Galia, cayendo en alguno de los parajes de estas regiones hasta una capa de nieve de diez metros de altura. * Los inviernos del siglo X de que hacen men ción las relaciones de aquel tiempo, son los de los años 822, 823, 843, 860, 874, 887 y 893. Casi to dos ellos se hallan en la lista de Kóppen, en la cual se indican el 822, el 860 y el 874 como los más rigurosos. Efectivamente, en el invierno del 821 al 822 todos los nos de las Galias y de Germania estu vieron completamente helados más de treinta días, hasta el punto de poderlos atravesar y aun seguir su curso, utilizándolos á modo de carre teras, á caballo y con carros, trineos y otros ve— híeulos. Sobrevino después el deshielo de repente ocasionando grandes inundaciones en todos los campos y ciudades de las riberas. Al año si guiente, en 823, las víctimas ocasionadas por el frío fueron tambien innumerables. El invierno del 829 debió ser de los más riguro sos; en toda la región mediterránea se sintió un frio verdaderamente polar; entónces fué cuando el patriarca de Antioquía, Dionisio de Talmhra, en su expedición á Egipto con el califa Al—Mamun encontró el Nilo helado. En 843 hubo gran mortandad en toda Europa por causa del frío, pero mayor fué aun en el gran invierno del 860; entónces se heló el vino en las bodegas, cougelóse la superficie del Adriático y las lagunas de Venecia se convirtieron en mer cados y en hipódromo, por donde circulaban mer cancías y cabalgatas. En 874 tres cuartas partes de Europa quedaron durante cinco meses cubiertas por nieve; la gente se encontró aprisionada todo este tiempo en los poblados, sin caminos, sin comunicaciones y sin nada; los animales perecían por todas partes en los campos; en los bosques envueltos en la nieve estuvieron medio año inabordables, y ni leña ni caza pudieron proporcionar; sólo en las Galias,, segun Fulde, pereció la tercera parte de la po blación. Del siglo X el invierno más memorable fué el del año 9.75, que figura en la lista de Kóppen co mo uno de los más crudos, y en efecto las neva das duraron en las regiones templadas de Europa hasta el mes de mayo. Los grandes inviernos desde el año 1000 en adelamite merecen artículo aparte.— .D. H. aritibc. LA JORNADADEL BRUCIT. —1808.-— Negra fiL, posan al vol las campanasci’ Igualada. EL JUEVES. —Padrí ¿no sentiu? —Sí; dorm, que encara lo gal! no canta. —Sentiu, padrí? com inés va mes depressa y mes fort brandan...— Lo padrí no respon mot, lo minyóde son uitsalta; De puntetas, pocli á poch travessa tota la cambra; pren lo balcó tremolant, lo finestró apleret hada. Lo padíí com qui no ho sent; lo iniayó no din paraula; las campanas van tocan, la vila va despertantse. De sopte resonaun cnt per tot 1’amplede la plassa: A las armas! Via fora,..! y al llnny resona... ¡ A las armas! —Padrí, jo no se ‘1que hi há que tothornal carrer baixa, —Tant se val en fentse dia sabnem prou qe’ es lo que passa. —Tothom parla de perills, tothom deis francesosparla... —Si venen ¿ qué lii podemfer...? .tánca la finestra, tánca. —Vos plauría, ara ni may, pagar deimes á la Fransal no us resta un sol escorrim potser de sanch catalana! Padrí, si ‘isfrancesosson, jo ‘Is lii vuy veurer las caras, aquesta cara que ‘s diii que soisde mirar espantan. No us penséu que ‘ni manque cor per ananlii, ni menys arma, arrancaré ‘1gavinet que penja alcap de la taula. A dretas, de rom com era, u he fet punxa aquesta tarda, jo sabré proc maneganlo por forme ‘n servey de hansa. Si rom coniawansno ‘1torno, la patria poden ben planyer; primer 1’eneruichque ‘m vence, me 1’enfonzeá las entranyas...!— Tantost lo minyóha surtit, lo veli la espardenya ‘s calsa; no be es a la plassa aqueli, qn’ aquest á la sitja baixa. Trau de díns ella un trabuch, despenja d’ un chaula manta, senya ‘s, y derrera ‘1net carré amunt tot seguiLniarxa, ... - u. Be se ‘nparlará per sempre de la jornada del Bruch! Be’ pelfrancés será un día ben trist lo del «SiSde Juny!» Trescents homensde montanya, gent de masos y de burchs, de Sant Pedor, de Manresa, d’ Igualada y de més Uuny; del Montserraten las timbas, volen doblegar 1’ erguhl del gran estol de la Fransa, que hluentejaBruch amnnt. Granaders son los qui pujan, los qn’ ‘han respirat lo fum de las batallas de Egypte, los qn’ á 1’ iíuropa han retut. Por cada déu deis qui venen, lós soinetentno ‘n son un, y de falsonsy escopetas van armats la nieytat pu. Mes, qué lii fá? por ço que vingan; la sancli dintre ‘1pit los balI, y al hullí’ ‘is la sanch, montanyas tombará ‘1menys quimerut. Encara d’ cus no s’ adona lo francés, que ‘Is te damunt, responent als crits de Fransa, ab las bocas deis trabuchs. Serra avali baixaen PÁRERA jitant foch per boca y ulls; brandant la destral, en V1NYÁs á la barreja als seus dn. Quan en FOLL á la vafl salta, de sancli en CARR1Ó es remuli, y de francesos que jeyan voltant sea se ‘fi vaya un munt. Mes, en mitgde la desfeta que tan de sohtada ‘is ccii, als séus en SBHWÁRTZanima llansantse al combat ulis cluchs. Al’ hora ‘ls cavalisrenillan, la ven deis canonsretruny, los combatenss’ abrahonan, la mort no soSsegaun punt; y al rodolarestimbadas las altas penyas del Brtich, un xicot lo tabal sona y ‘1 francés espantat fuig! Allá van, á la desfeta cap avall, cegosd’ enuig: ¡Vilas, aixequeu campanas que us cau lo mal temps damunt! Adeu, estol de la Fransa, adeu, soldats may vensuts; corree, que las barretinas vos van encalsant per punts1 Y á ciutat sent de tornada, digáu, si us motejaalgú, qu’ als nostres serrats no hi nian las águilas que lii bou dut. 111. Fadigats y á 1’ escampada per corniolsy torrenteras, los sometentsvictoriosos al mig d’ un soley s’ aplegan. Ventej ant alegroystornan ilurs parroquials banderas, y al Sant-.-Chnistdeis d’ Igualada, arribant, fan revenencia. Derrera d’ cus, coratjosas van fent cap las montanyesas, d’ aquelis que ferils romanen dolors á minvar y penas Per curar, cascuna ‘s porta ben guarnida la cistella, y tantost son arribadas por tot lo consolestecen. Sois d’ un veiiet no s’ adonan qn’ al fons d’ una torrentera, por cuí la barretina, prop son net plany y agoneja. méu—diu ab veu mig fosca, y entre las sevas,estreta la má del minyóqtle plora: —Fui —FilIet méu, no t’ afligecas; no ‘t doiga de que no more dins la cambra hont tu vas neixer, qe’ aqui ‘Is ayres de la gloria al passar mon front orejan Jo he viscut gaire be un siIe ab lo dubte bregant sempro, porque ‘1 noin do Catalunya inay als hlabisningil‘1troya, Ser bort de patria ‘m matava, y avuy, veig la Patria nieva generosa, gran, ardida coin los velis me deyanqu era. Fil meu, no plores al avi, no ‘1 plores, per éhl sois prega, que fins ‘vuy ab deixá’ ‘1viure proa mercéIi ha sigut feta. Recórdat sois menuresviscas del liegat qe’ al mori’‘t deixa: serví’ á Den, serví’ á la patria, no aguantar jou de cap mona....— Y lo net, plora que plora, y lo veil fins mig sornreya, y al liuay cantavan la SalDe, los sonietents, á ha Vei’ge 1. Ubac/ly Vmyeta. Q.ctcctitta.. Enfermo.—Lo está en Barcc1on, si bien que’ no de gravedad, nuestro querido amigo y compa flero de redacción D. Rosendo Seria. Sentimos mucho su enfermedad y le deseamos vivamente un pronto y cómpieto restablecimiento. Pobres pcíjaros.—Noestraflen nuestro lectores que les compadezcamos, porque son tantos los riesgos que les cercan que bien- dignos son de compasión, por un lado elfrío que, entre parén tesis, arrecia bastante, y por otro nuestros impla cables cazadores, los cuales son en tal número que muchas son las veces que una parada se toca con la otra y las pobres aves caen por docenas en las telas y rams que les preparan sus desapiada— dos enemigos. De dos amigos nuestros sabemos que en una cassera verificada hace pocos días recogieron en el espacio de cuatro horas, 18 ciocnas dé pájaros y por término medio son de 45 á 50 docenas los jilgueros, berdelones, pinzones y demás que pier den diariamente la vida en Ripoli. ¡ Compasión para ellos señores aficionados Pesas y snedídas.—Recordarnos á nuestros con vecinos el bando que relativo á esto ha expedido la Alcaldía de esta villa y por el cual se mánda se pese y mida todo con las pesas y medidas del sis tema decimal, las cuales tiene obligación de po seer todo industrial. Mucho ojo, porque se conmina con la multa de 25 pesetas á los infractores. Obras.—Mucho adelantan las del nuevo casino, pudiéndose ya dar por terminada la escalinata que conduce al primer piso del mismo. TJn aplauso al contratista de las obras por la actividad que despliega y á los dependientes que tiene á sus órdenes, por lo bien que le secundan. San Ürispín.— Poco que lo han celebrado sus patrocinados los maestros de obra prima (zapate ros) ! Han desmentido por completo aquel adagio de zapatero á tus zapatos y se han dedicado du rante todo el día 25 del corriente, á dar saltos unas veces en la plaza bailando sardanas, y otras alrededor, delante y detrás de las vacas que se corrieron; y para que nuestros lectores puedan juzgar por sí mismos del jaleo que armaron, va mos á detallar lo que hicieron y los festejos que célebraron. El día 24 al anochecer, pasa-calle por la or— questa acompañada por buen número de antor chas y pregón en verso, anunciando los festejos del día siguiente que conéistieron en un oficio so lemne con música, después sardanas en la plaza y corrida de un buey por las calles de la pobla ción; por la tarde, otra vez sardanas en la plaza y bueyes, y por la noche un magnífico baile que por cierto se celebró en un salón de la calle de la Trinidad (Valls) elegantemente adornado y que se vió muy concurrido. En resúmen: San Crispín puedé estar contento de sus adeptos y dispensarles toda su protección. Una advertencia y nn consejod los: cazt’tdore8. —Escasamente quedaron ya unos tres .ó cuatro bandos de perdices por los alrededores dé esta vi lla y silos discípulos de Nemrod existentes en ella se empeñan en’ perseguirlás, preveemos que nos vamos á quedar sin diversión para el año que viene;áno podrían, fatigando un poco más las piernas, irse á cazar á alguna distancia de la po blación? con esto conseguirían dos cosas, que hu-. biera abundante caza el año que viene (lo que no se lógrará exterminando las ‘viejas ) y matar ellos muchas más piezas, pues sabido es que á alguna: distancia de Ripoli abunda tanto la caza como es casea en sus alrededores. Creemos que ‘iiuestros paisanos seguirán el consejo por la cuenta que les tiene. De El Diluvio. Habló el Sr. Figuerola y dijo: « Los labradores españoles son como los niños: cuanto mós se les da más piden: llegarán á pedir la luna; esperan que el maná les caiga en la boca; no se cuidan de si mismos, no hacen nada por sí, y todo lo esperan del gobierno y de las Compa— flías; y esto es, porque en los pueblos no se cui dan más que de la baraja, y se pasan seis horas jugando, y juega el cura y el alcalde, y todos,, hacíendo del juego una plaga más grande que to das lés conocidas: la ociosidád. » Ya se yo que esto duele; pero yo, que no quiero ayddar (ulos poderosos ni (ulas masas, me pro pongo decirles laverdad. EL JUEVES. 4 » El mal del labrador está en la baraja, señores, y solamente en la baraja. » Si, en Madrid hay que extinguir la navaja y en el campo la Iaraja. » Y lo digo muy alto para que se sepa: el la brador pasa la mayor parte del tiempo jugando, y juega de día juega de noche, y á toda hora.» Efectivamente, no pasa día sin que sea sorpren dicla en la corte alguna casa de juego. Y allá van los labradores del señor Figuorola. Es lecir, los libre-cambistas que labran la ruina del país. Por nuestra parte añadiremos nosotros. Venga el Sr. Figuerola é. pasar una temporada en nues tras montañas y reformará su moda de hablar y de pensar, en lo que manifiesta acerca de nues tros labradores. Es muy edinodojuzgar a los otros, y más lo es aún haciéndolo sentado al rededor de una mesa llena de restos de suculentos manjares, ó filosofando acerca el frío, metido entre sábanas, y cubierto con buenos adredones. Venga acá ese buen señor. Coja una azada, le— vántese á las cinco en este tiempo, y á las tres en el verano, y estase sobre el terreno hasta las ocho de la noche, como lo hacen nuestros labia— dores, y verá el tiempo que les queda para 1i ba— raja. Venga con ellos á comer su sopa de maiz y pan de todo menos trigo, y renegará de los resultados do sus doctrinas y de las ventajas que su perso— nita ha reportado á los labradores « de la baraja» Si tuviera el Sr. Figuerola necesidad de los pro ductos agricolas, para crearse una renta y refo— cilarse con ella eti los Madriles, otro sería su can tar. Lo que /. hace, señor mío, no tiene gracia. Veng’a, pálpelo y pruébelo, y entonces tendrá de— recho á hablar como le parezca. De otra manera no hace V. más coti sus elucubraciones que repre sentar un papel ridículo que no se lo envidiamos. piensa en divertirse y gastar lo que tal vez debe. Estos días los trenes pasaban llenos len” direccióná Zaragoza, en aquella ciudad la gente andaba”por las ca !iorrcpoiibtnia. S1r. Director de sin remisión alguna continuar dándoles las mercancias y cumplirles sus demandas. Pero en cambio damos una vista porsn exterior y ve rnos que tanto en los teatros, casinos, cafés y plazas de toros, todo está lleno de toda clase de gente que solo EL JUEVES Amigo y apreciado Director: Quisierapoder demostrar á los constantes lectores del periódico que con tanto acierto V. vienedirigiendo, la situación pecuniaria que están otravesaudolos pueblosque tengo recorridosdes de hace quince días, á fin de que se persuaden que nuestra desventurada patria, es como aquellas familias que puestas las hijas á la .clle y vistas en los paseos y teatros nos parecen que Itt posíciói que ocupan es del todo desahogada, pero queí penetramos en sus casas y habitaciones, vemos la miseria que les rodea sacrificán dolo todo para tener apariencia de ricas y engafiar á los pobres incautos, no sin cngñarse primero ellas mismas. Así pues nos encontramos por nuestra desgracia; tene mos en primer lugar los pueblos del alto y bajo Aragón sin ninguna clase de.cosechas, los trigos, y el vino qu& era con lo que se sostenía esta región, del primero ni la semilla que sembrarba han sacado de su cosecha, y el caldo que mucho les valía, poco valdrá, por la escaséz y bajo precio que hoy se coiza. La provincia de Lérida..qua en análogo caso se en cuentra toca muy de cerca las conSecuencias, pues la mayor parte de comercio stt sostiene de aquella parte de Aragón, hoy sin un céntimo y sin medios para pederlo ganar. Tenemos, pues, vista la miseria espantosa que reina en el interiór de la casa, la. vemos nosotros pues tenemos que vivir del negocio y no podemoscobrar nuestros pro lles en busca (le fiestas y espectáculos, en)los teatros no se podía penetrar, la plaza de loros doble número de es pectadores, y se observaba que la mayoría de forasteros eran gente de pueblo, que por sus trages indicaban que del trabajo tenian que vivir. Tanto en Lérida, como en Tárrega, Balaguer, Cerve ra y otros pueblos de esta coriarca, no les faltan sus tres ócuiatro cafés y casinos, en que cada noche dan concier tos y se juega lo que se dice, por todo lo alto. A la vista de todo esto el que por fortuna no ha de vivir del trabajo ó (le! comercio no puede comprender la verdadera situación que hoy estamos atravesando. De todo se dá la culpa al Gobierno y á la mala ad ministración, pero la verdad es, que no la tiene toda el Gobierno; todos tenemos nuestra parte y todos contri buimos á la desorganización que tanto lamentamos. Nada quiero decirles de Manresa desde donde escribo la presente, pues tendría que ocuparme de cosas que no dan mucho gusto de publicarlas. El frio ha empezadoya á dejarse sentir y desde ésta pienso regresar á Barcelona, para procurar poner en orden y dejar preparados los abrigos para pasar los fríos que nos amenazan. Nada más por iioy, amigo Director, sal)e que se com place en llamarse su S. S. . ductos por las razones antdichas F. Campilid. Manresa G2O de Octubre de 4887, RIPOLL: IMPRENTA DE JUAN BONET, y lo peor que tenemos calle de S. Pedro, núm. 17.—I 887. 1 NTO& GLOR t . Considerando la gran necesidad que hay enRipoil y su comarca de ser atendidos como se merecen los que pasan AL OTRO JPJUiVÍJOacaba de abrirse en esLa villa un esta bleci miento de ATAÜDES á gran variedad de precios y clases, desde la caja más modesta al baúl del inés acaudalado y exigente. liabrá siempre un servicio convenido entre esta y una fábrica de las mejores tic Barce lona para tener aquí un dcptSsito de todas clases y tamaños. Tendrá nuestra casa dispuestos dos hombres y dos inujers para servir en los apuros tan frecuentes en las casas mortuorias. EL DIA DE DIFUNTOS en el mismo estabÍecimiento se encontrará un gran surtido de Coronas y iMedallones fúnebres para llevar al cementerio. LA ‘FUNERARIA. Calle de las Fiñas, número 7• RIPOLLI Para tqdos los encargos y ventas, JUAiV VER DAG1ER (á) PA1OLE.