SKODA TITÁN XTREM TOUR TITÁN TAJO INTERNACIONAL: EL ÚLTIMO DESAFÍO DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO Skoda Titán Xtrem Tour llega a su fin con la Titán Tajo Internacional. Cedillo volverá a cerrar un circuito que, una vez más, nos ha llevado a espléndidos rincones de Extremadura, y nos ha hecho recorrer cientos de kilómetros y escalar miles de metros acumulados. Esta pequeña localidad cacereña, en la frontera natural entre España y Portugal, acogerá el último reto propuesto por Skoda Titán Xtrem Tour, y lo hará con un trazado renovado, profundizando aún más en tierras lusas. La prueba más internacional de Extremadura, hermanando dos tierras, hermanas de por sí. La Titán Tajo Internacional partirá desde las calles de Cedillo, con un pequeño tramo neutralizado, antes de lanzarse de forma vertiginosa hacia un bucle muy rápido de llanos, en los que se estirará y romperá el pelotón. El inicio se hará por terreno asfaltado, antes de tomar la entrada a los primeros caminos, pistas abiertas, polvorientas, con cierta tendencia favorable, que en poco más de ocho kilómetros devolverá a Cedillo a un pelotón fraccionado en numerosos grupos. Este bucle inicial, junto a pequeñas ascensiones por las inmediaciones de Cedillo, harán que la carrera llegue con mayor fluidez a la primera bajada complicada, un descenso por sendero hasta la mismísima orilla del río Tajo para remontar de nuevo los riberos, subiendo por las duras Parreras. Las Parreras, uno de los puntos más reconocidos para los ciclistas de la zona, y para todos los aficionados a este deporte que hayan acudido a los múltiples eventos creados por el club MTB LA RAPOLA, harán que por primera vez en el día, haya que exprimirse de verdad sobre las bicicletas, y no solo por gusto a mantener una posición, si no por la exigencia del terreno. Una subida de hormigón de dobles dígitos de desnivel que nos devolverá casi a la misma altura inicial antes de descender hacia la doble presa de los ríos Tajo y Sever, la última frontera existente entre Extremadura y Portugal. Para descender a la presa, primero habrá que recorrer unos tramos de sendero, a la altura del albergue de Cedillo, donde tendremos unos pasos divertidos, en los que los más habilidosos disfrutaran en grande. Las vistas a la derecha serán preciosas. Al salir a la carretera, descenso corto hasta la presa, y entraremos a Portugal. Será con poco más de 20km cuando entremos en tierras lusas, debemos tener cuidado con el paso de la presa y no meter la rueda en los railes de la maquinaria de la central hidroeléctrica. Más información en: www.titanxtrem.com Portugal nos recibirá con un camino serpenteante, bordeando las orillas del río Tajo, la carrera seguirá el cauce de las aguas a media ladera con numerosos repechos en ascenso y descenso, encajados en el ribero. Otro tramo en el que merecerá la pena deslizar alguna mirada a la derecha, viendo el discurrir de las sosegadas aguas en su descenso hacia Lisboa. Tras cinco kilómetros de riberos, se irá tomando una dirección más “interior”, alejándonos de las aguas. Las subidas se irán sucediendo, al igual que los rápidos descensos. Serán subidas cortas, que irán desde unos pocos centenares de metros, a poco más de un kilómetro, pero cuya dificultad vendrá por el fuerte desnivel, y sobre todo, por la reiteración de cortos e intensos esfuerzos. Acercándonos a los primeros 40km, llegará un corto descanso, en bajada hacia la localidad portuguesa de Salavessa, aunque el verdadero descenso no llegará hasta que pasemos la población, ya que habrá que sobrepasar unas duras rampas en su acceso. En las calles empedradas de Salavessa encontraremos un bonito ejemplo de aldea portuguesa, además de nuestro corazón en la boca. Rápido descenso hacia el Tajo, primero por camino asfaltado, luego por camino roto, con fuertes toboganes, que finalmente acabarán en un precioso sendero, con un pequeño tramo técnico. Tendremos las aguas del río tan cerca que las podremos sentir. Se verán sus aguas a nuestra derecha, se escuchará el oleaje, se percibirá su humedad, se podrán oler sus orillas, y esperemos que nadie tenga que probar su sabor por algún descuido. El sendero es estrecho, divertido, revirado, y rápido en ocasiones. Un tramo para disfrutar en grande del mountain bike, aunque con cuidado para no salirse de él. Finalizará en un precioso paso entre rocas, un hachazo en la pared de piedra. Seguiremos descendiendo junto al Tajo, aunque ahora por un camino más ancho, siempre bordeando la orilla, a media ladera, con la preciosa postal de Vila Velha de Rodao, uno de los puntos más bonitos de todo el Skoda Titán Xtrem Tour. Justo antes del puente que nos llevaría a la localidad portuguesa, tras una corta bajada por carretera, tomaremos un camino a nuestra izquierda, despidiéndonos del río Tajo hasta dentro de muchos kilómetros, cuando volvamos a cruzar la presa. Vila Velha marcará el final de nuestra peregrinación junto a las aguas del Tajo, además del fin de un terreno con tendencia favorable, iniciando la dura ascensión al “Monumento Natural das Portas de Rodao”, una de las subidas más largas del recorrido. Serán casi tres kilómetros de dura subida, donde encontraremos la parte de mayor exigencia en la primera mitad, con altos desniveles y piedras sueltas. Un camino estrecho, rodeados de jaras, con espectaculares vistas de los riberos a la izquierda y de los roquedos y buitreras a la derecha. Esta subida se coronará en una pequeña explanada, un corto claro en terreno llano que nos pondrá en el borde de una rapidísima bajada en la que tendremos que tener mucho cuidado en sus metros iniciales. Dos curvas a derecha e izquierda, con muchísima piedra suelta, invitará a muchos ciclistas a poner el pie o a bajar con mucho tiento, no serán más de 40-50 metros, por lo que poner pie podría ser una buena opción. Pasado el tramo inicial con sus pequeños escalones de piedra, la bajada irá perdiendo dificultad, reduciéndose poco a poco el número de piedra suelta, hasta convertirse en una pista limpia en la que coger mucha velocidad por un bosque de eucaliptos. Un fuerte repecho, y una ligera subida nos llevarán a la siguiente población portuguesa, Santana, para acto seguido, tras un tramo rápido por asfalto y pista, llegar a una nueva localidad, Pardo, con un duro paso de población, como no, por calle empedrada. Nos encontraremos en el kilómetro 60, y ya podremos dar por comenzada la subida más larga de todo el trazado. En este primer lugar será una subida tendida, muy irregular, con descansos y algún repecho más fuerte, algún tramo de piedra suelta, pista buena por pinares,… No será hasta los últimos 400 metros, donde realmente tendremos una subida de verdadera exigencia, coronaremos en el kilómetro 65, con un repecho final durísimo. La bajada hasta Pé da Serra será rapidísima en su primera parte, por pista forestal, y con un sendero estrecho, con piedras y escalones en su parte más baja, llegando a un poblado abandonado. Será poco más de un kilómetro donde tener precaución, para desembocar en un camino bueno que nos llevará a Sao Simao. Más información en: www.titanxtrem.com En este punto, tendremos un bucle nuevo con respecto a la temporada anterior. La carrera proseguirá por la carretera, tomando dirección hacia Nisa, la localidad portuguesa de mayor población en la zona. Será un pequeño respiro, descendiendo por asfalto, antes de girar a la derecha y adentrarnos de nuevo en la sierra, viendo de frente con lo que nos tendremos que enfrentar en pocos minutos. Llegar a Nisa no nos será fácil, veremos un durísimo repecho antes de llegar hasta ella. Pasando un pequeño y estrecho puente, en el que habrá que extremar la precaución, un giro a izquierda nos marcará el inicio de un kilómetro de gran dureza. El terreno ofrece tracción y serán las fuerzas de cada uno las que marquen si podrán subirlo montados o a pie a estas alturas de carrera. No tiene apenas dificultad técnica, es una subida sobre roca limpia, pero el desnivel es alto y se puede llegar castigado, llevaremos 71km. La pendiente irá relajando poco a poco, ofreciendo la cima un precioso mirador de la campiña portuguesa. Aunque esta no será la verdadera cima, aún habrá que seguir subiendo, ya mucho más tendido, adentrándose en los eucaliptos, donde habrá subidas y bajadas cortas, para entrar en un tramo de callejuelas que darán a la entrada de Nisa en el kilómetro 77. Nisa es una población grande, que deberemos atravesar por uno de sus laterales, extremando la precaución por el posible tráfico. Será un bonito transito por la ciudad, sobre calles empedradas. Abandonando la población, por un tramo de pistas buenas, con pequeños toboganes en los que rodar muy rápido. La siguiente dificultad no la tendremos hasta el kilómetro 86, por lo que habremos podido avanzar rápido durante casi una decena de kilómetros. Tras una bajada de pista, divisaremos una nueva subida a nuestra derecha, dejando eucaliptos a un lado. No será una subida larga, pero hará mella. En el primer kilómetro se concentrarán las rampas más duras, seguido de un par de kilómetros más, ya con rampas más tendidas. Hasta llegar a Montalvao, nos quedarán 10 kilómetros de terreno abierto, sin vegetación, donde el viento y el calor pueden jugar un papel importante. Serán unos teóricos llanos de perfil, pero no pararemos de superar pequeños toboganes. Para llegar a Montalvao, la última localidad portuguesa, tendremos que superar un durísimo repecho de acceso por sus calles, como no, por suelo empedrado, para descender rápido al otro lado de la población. Ya hará mucho tiempo que estaremos tomando dirección España, pero ahora ya será de una forma más marcada. Más información en: www.titanxtrem.com No será fácil acceder a nuestro territorio. Iremos camino de la presa, aproximándonos a los riberos, y el terreno se irá volviendo cada vez más quebrado, aunque siempre con tendencia favorable. Tendremos duras subidas, de distintas distancias comprendidas alrededor del kilómetro, con bajadas ligeramente más largas en las que ir perdiendo desnivel hasta llegar al río Sever. Siguiendo su curso, por sus riberos, nos llevará a la presa para volver a Extremadura. Cruzaremos la presa con 115km en nuestras piernas y aún quedarán unos últimos esfuerzos para alcanzar la deseada meta. Una subida tendida por el lado español del río Sever, llegando al poblado de Iberdrola. Descendiendo de nuevo, con mucho cuidado al ribero, por un sendero estrecho de fuerte pendiente y curvas muy reviradas. Serán las últimas dificultades de un duro recorrido. Un último sendero estrecho, de gran dureza será el que nos acabe de exprimir y dejar en las proximidades de Cedillo, con las últimas subidas hasta remontar a la altura de partida. Un reto de gran exigencia que coronará al CAMPEÓN Y CAMPEONA DE EXTREMADURA DE ULTRAMARATÓN, así como a cientos de TITANES Y TITÁNIDES en este último desafío.