Inmunodeficiencia combinada severa Terapia génica en la inmunodeficiencia combinada severa ligada al cromosoma X (SCID-X1) La terapia génica puede ser una opción válida como tratamiento de la SCID-X1 en aquellos pacientes que no tienen un donante con un HLA idéntico para realizar un transplante de células madre hematopoyéticas para los que los riesgos se consideran aceptables La Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID) es un síndrome raro de diversas causas genéticas en las que existe ausencia combinada de las funciones de los linfocitos T y los linfocitos B. En muchos casos, existe también la ausencia de las funciones del linfocito asesino natural (NK). La deficiencia de la cadena gamma común de linfocitos T receptores para factores del crecimiento es la forma más común de SCID, afectando casi al 45% los casos. Se debe a mutaciones en un gen en el cromosoma X, que codifica un componente o cadena compartida por receptores para los factores de crecimiento en la superficie de los linfocitos T y de linfocitos NK. Este componente llamado cadena gamma común (?c) es necesario para el crecimiento normal y la función de los linfocitos T. Esta forma de SCID se hereda como un rasgo recesivo ligado al X. El transplante de células madre hematopoyéticas es una terapia que llega a salvar vidas, pero estos ratios de supervivencia contrastan con un gran número de fracasos debido la dificultad para encontrar células madre con HLA idénticos entre el paciente y el donante. En un ensayo realizado sobre nueve pacientes, que no tenían un donante de HLA idéntico, se trataron ex vivo mediante transferencia de la cadena ? mediada por retrovirus a las células de médula ósea CD34+ de forma autóloga entre 1999 y 2002. Se evaluaron los acontecimientos clínicos y la función inmune a largo plazo. Ocho pacientes estaban vivos después de 9 años de media de seguimiento. Inicialmente la terapia génica fue satisfactoria y corrigió la disfunción inmune en ocho de los nueve pacientes. Sin embargo, cuatro de ellos desarrollaron leucemia aguda y uno de ellos falleció. Se detectaron células T transducidas hasta 10,7 años después de la terapia génica. Siete de los pacientes, incluidos los tres supervivientes de la leucemia, presentaron una marcada reconstitución inmune y otros tres pacientes requirieron una terapia de reemplazo con inmunoglobulina. Posteriormente se realizó una timopoyesis debido a la presencia de células T naive, incluso después de quimioterapia, en tres de los pacientes. El repertorio de receptores de células T fue amplio en todos los pacientes, mientras que no se detectaron células B transducidas. Después de casi 10 años de seguimiento, la terapia génica mostró su eficacia en la mejora de la inmunodeficiencia asociada con la SCID-X1, aunque también provocó un aumento del riesgo de sufrir una leucemia aguda. - Hacein-Bey-Abina S, Hauer J, Lim A, et al. Efficacy of gene therapy for X-linked severe combined immunodeficiency. N Engl J Med. 2010; 363 (4): 355-64.