Medidas agroambientales en Villafáfila (Zamora) Un compromiso que enriquece la estepa cerealista Duelo al amanecer Óleo Artisan / Lino, 61 x 40 85 Medidas agroambientales en Villafáfila ■■ Además de las altas concentraciones de avutardas (3.300) y ánsares (hasta 39.000), la reserva es valorada por la nidificación de cigüeñuelas, cernícalo primilla, avoceta, pagaza piconegra y aguja colinegra (único lugar con nidificación regular en España). Recibe gran parte de las aves invernantes que recalan en Castilla y León. ■■ Los contratos con los agricultores para implantar medidas agroambientales comenzaron con el Programa de Estepas Cerealistas I (1993-1998), que se repitió entre 1999-2004 y se ampliaron posteriormente con otros para el cultivo y conservación de la alfalfa ecotipo Tierra de Campos (2003-2009) y el de extensificación para la protección de fauna y flora (2000-2006 y posteriores). Los contratos tienen una duración de cinco años, se hacen con agricultores a titulo principal y conllevan unas ayudas que varían entre los 56 y los 426 euros por hectárea y año. ■■ Los contratos agroambientales siguen vigentes y actualmente se aplican en el 67% de la superficie de la reserva natural. ■■ Las medidas de conservación y gestión se han reforzado con tres proyectos LIfe: “Preservación y manejo integral del hábitat de la avutarda en la ZEPA de Villafáfila” Life-NAT-B4-3200/506 (1997-2000); “Hábitat para la avutarda (Otis tarda) en la ZEPA de Villafáfila” Life NAT/E/006350 (2000-2003); y “Preservación del cernícalo primilla (Falco naumanni) en la ZEPA de las lagunas de Villafáfila” LifeNAT/E/00634 (2000-2003). Ejemplar macho de avutarda en los campos de Villafáfila. ■■ Logros: consolidación de las medidas agroambientales, en especial el cultivo de alfalfa; recuperación de especies de aves esteparias, con ejemplos relevantes, como la avutarda (2.100 ejemplares en la primavera de 1994 y 3.300 en 2009) y el cernícalo primilla (26 ejemplares en 1991 y 612 en 2008); gestión integrada de los recursos agrícolas, ganaderos y cinegéticos; aumento de los servicios turísticos; y reducción de la tendencia al abandono de tierras. ■■ Dificultades: demanda de daños por pastoreo de ánsares; la actual presencia de lobo crea un problema dentro de la buena convivencia entre ganadería, agricultura y conservación; acusada estacionalidad del turismo de naturaleza, centrado especialmente en otoño e invierno; uso puntual de venenos para erradicar las plagas de topillos; y saturación ecológica de la reserva por fragmentación del paisaje o efectos isla. 86 ENTRAR EN la reserva zamorana de Villafáfila a través de las grandes extensiones de cereal y barbecho que se abren desde Cañizo de Campos hasta E s un orgullo que nuestro pueblo y otros del entorno se conozcan gracias las lagunas puede conllevar un golpe de a las lagunas. Notamos, por la gente incomprensión hacia este paisaje, espe- que llega, que tienen fama mundial. cialmente si la visita tiene lugar en pleno José Ángel Ruiz verano. Horizontes planos y tonos ocres Alcalde de Villafáfila y pajizos acaparan la visión. Árboles so- repartida por las 32.500 hectáreas de Tierra de Campos que forman la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. En 1994, la población primaveral no llegaba a los 2.100 ejemplares, y hoy sobrepasa los 3.300. En 1986, cuando se declaró el espacio protegido, se produjeron altercados centrados en la destrucción de nidos y ejemplares adultos de diversas especies, en litarios y un repentino pinar rompen tí- especial avutardas y ánsares, aunque también existieron otras de tipo midamente esa horizontalidad. Es posible que, como cuentan diversos autores, Escipión, reconoci- personal hacia técnicos y gestores del espacio. Hoy, estos comparten do político y militar romano, se refiriera a alguno de estos rincones de tertulias y cafés y hay agricultores que no se recatan en decir en voz alta Tierra de Campos cuando hablaba de la necesidad de realizar de noche lo orgulloso que se sienten de tener a las lagunas y las avutardas como la travesía por la meseta castellana, para evitar el calor y la ausencia vecinas. Todo en un espacio natural con un 80 por ciento de la superfi- de masas boscosas que le impedían ocultarse del enemigo. Hoy, más cie formada por campos de cereales y alfalfa de secano, y que empezó de dos mil años después, adentrarse por este límite de la reserva sirve con doce exiguas hectáreas en propiedad de la Junta de Castilla y León. para sentir de cerca la actividad agrícola que interactúa con uno de los mejores patrimonios de la avifauna salvaje de Castila y León y de Es- Un proceso continuo hacia el entendimiento y las buenas prácticas paña. Además, también en la actualidad hay personas que aprovechan la noche veraniega para realizar sus faenas. Son agricultores que pasan las cosechadoras por los cultivos para evitar las horas de máximo calor. Como no pueden empezar muy tem- Los contratos voluntarios actuales, tanto de cultivo de alfalfa ecotipo prano por la mañana porque la caña suele estar todavía húmeda tras el Tierra de Campos como de“agroecosistemas extensivos de secano”son frescor de la madrugada, y no se cosecharía en las mejores condiciones, la continuación de una larga historia de encuentros y desencuentros lo hacen a medida que se apaga el día. La actividad acaba en torno a las con final feliz, al menos para la gran mayoría de los habitantes de la tres o las cuatro de la madrugada. Sin embargo, la recomendación des- reserva; y, para otros fuera de sus límites, que también se acogen a de la Administración es evitar este horario, ya que el riesgo de muerte algunas de estas medidas y no ocultan su interés por contar con tierras para las aves, avutarda incluida, se multiplica por seis entre las once de en las que aplicarlas. la noche y las tres de la madrugada. Todo empezó en 1993, fecha en la que se inicia el Programa de Estepas En el largo camino trazado para lograr el entendimiento entre el Cerealistas de Castilla y León, destinado a agricultores que cooperasen sector agrícola y la conservación de la fauna esteparia, descuella pre- con actuaciones de conservación. Veinte años antes, la superficie lagunar cisamente la avutarda, con el 6 por ciento de su población mundial se había declarado zona de caza controlada. En 1986 se amplió la superfi87 cie protegida con el nombre de Reserva Nacional de Caza de las Lagunas herbicidas y plaguicidas en el entorno. En 1991 se contaron 26 escasos de Villafáfila y en 2006 alcanzó el estatus que mantiene hoy en día, el de ejemplares durante el período de cría, mientras que en los años que lleva- reserva natural, que se sumaba al de zona especial para la protección de mos de siglo XXI las cifras fluctúan entre 600 y 700. Ayudó también una las aves (ZEPA) de la red Natura 2000, otorgado en 1988. Conservación y campaña de divulgación asociada que acabó con la creencia de que los explotación agrícola van de la mano desde 1993, aunque en aquella oca- cernícalos primilla comían pichones. sión las medidas tuvieran un ámbito de aplicación más amplio y la fincas acogidas se extendían casi a un millón de hectáreas de la región. El 70 por ciento de la superficie se cultiva con medidas agroambientales Fue en las modificaciones introducidas en el programa en 1998 cuando se tuvo plenamente presente las características de la reserva y se incluyó la plantación de alfalfa de secano de una variedad local entre los contratos ofrecidos a los agricultores y un incremento de las primas asociadas (un 20 Además de otras iniciativas e inversiones canalizadas a través de progra- por ciento con respecto a cultivos fuera del espacio). En paralelo, se ejecu- mas europeos (como las de Leader), lo que se ha mantenido constante en taron dos proyectos Life (1997-2000 y 2000-2003) cuyo objetivo principal el tiempo son los contratos agroambientales en el marco de los programas fue la conservación y gestión integrada del hábitat de la avutarda en la de desarrollo rural de la Política Agraria Común (PAC). Los últimos están ZEPA Lagunas de Villafáfila. Uno de los resultados de estos proyectos fue principalmente ligados al programa de conservación de la alfalfa de secano la adquisición por parte de la reserva de 218 hectáreas. ecotipo Tierra de Campos (recurso alimenticio para las avutardas y variedad Entre los años 2000 y 2003 se ejecutó otro Life enfocado al cernícalo local en regresión), que comenzó en 2003 y continúa a fecha de hoy (tam- primilla, pequeña rapaz que cuenta en este espacio con las mejores po- bién en otras ZEPA de la comarca), y a la medida llamada“agroecosistemas blaciones de Castilla y León. Con el objetivo de aumentar el número de extensivos de secano”, que pretende mejorar y fomentar el paisaje agrario lugares de nidificación, los esfuerzos se concentraron principalmente de la estepa cerealista. Más de 250 agricultores a título principal dentro de en recuperar palomares, dado que dichos edificios aislados en el campo la reserva participan en estos y otros programas ambientales. Los contratos eran muy usados por la especie y así se conseguía el apoyo de los pro- tienen una duración de cinco años y supone la aceptación por parte de los pietarios, que veían cómo el cernícalo, lejos de causarles problemas, les productores de una serie de compromisos de gestión. aportaba un claro beneficio. El arreglo era gratuito, comprometiéndose La medida de la alfalfa obliga a su plantación en al menos un 10 el propietario a autorizar la colocación por ciento de la superficie total de las de nidales y a favorecer la conserva- parcelas. Por su parte, la de “agroeco- ción de estos y de los cernícalos. En total, se arreglaron 24 palomares, el tejado de una iglesia que albergaba la mejor colonia y se construyó E l pastoreo del ganado es algo que se compatibiliza al máximo con las medidas agroambientales y que se debe promocionar. un primillar. Aquí también, los censos demuestran lo acertado de las medidas Mariano Rodríguez Director de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila tomadas, que se unen al menor uso de sistemas”, que también se aplica fuera, conlleva una gestión más integral, e implica, entre otros requisitos, la reserva del 3 por ciento de la explotación para bosquetes o linderas con vegetación natural que sirvan de refugio para la fauna, la siembra de leguminosas, el 88 retraso de la cosecha para no incidir en la reproducción de las aves es- del seguimiento a las avutardas, constató la mortalidad de animales teparias (no hacerlo antes del 15 de julio) y el uso de herbicidas y otros que provocaba la maquinaria moderna y el inicio de un trabajo espe- agroquímicos lo menos tóxicos posibles y en menores cantidades. cífico para estudiar la incidencia de las cosechadoras y empacadoras en la fauna. Casi dos décadas después de que se implantaran las primeras medidas de compatibilidad entre el agro y la naturaleza, la experiencia Mariano Rodríguez, que ha tenido cargos de responsabilidad en este ofrece tanto resultados globales como concretos que invitan a hacer espacio desde 1987 y ahora es el director de la reserva, trae a colación la un balance positivo de las actuaciones. Cerca del 70% de la superficie vuelta a la cosecha nocturna para explicar que “se debió a las deman- de la reserva natural la cultivan agricultores acogidos a alguna medi- das de agricultores y sindicatos, porque en algunos casos perdían el 30 da agroambiental, no hay apenas abandono de tierras, los habitantes por ciento del tiempo, pero hemos comprobado que lo fundamental ha muestran un alto grado de apego al espacio protegido y a sus princi- sido retrasar las fechas de la cosecha, en especial la siega en verde en pales protagonistas, las avutardas, y éstas han experimentado un cre- fincas donde anidan las avutardas”. Señala además que el presente año cimiento notorio. (2011) ha sido uno de los mejores de los últimos catorce en cuanto a reproducción, con 153 pollos. “La mortalidad es inferior a la recupera- Durante esos veinte años, la administración ambiental de la Junta de Castilla y León ha realizado un control exhaustivo de la fauna de la reserva, básico para acometer las labores de gestión, desde “actuaciones directas sobre el medio (construcción de islas de nidificación, abrevaderos, protección de vegetación, etc…) a indirectas (tasación de daños, ayudas agroambientales, paralización de proyectos de regadío, etc) que han redundado en una mejora de las condiciones de los hábitats y especies”. Así se refleja en el informe presentado por miembros del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en el 5º Congreso Forestal Español celebrado en Ávila en 2010. Seguimiento del impacto de cosechadoras y empacadoras En esa misma comunicación, elaborada por Jesús Palacios, jefe de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, y Mariano Rodríguez, director de la reserva, se afirma que muchas de las actuaciones llevadas a cabo “hubieran sido inviables de no mediar una colaboración estrecha entre los gestores de la reserva, los ayuntamientos, los agricultores y los ganaderos”. Esa colaboración con los agricultores, además Típico paisaje agrario del entorno de Villafáfila, en el que destaca un palomar. 89 ción –puntualiza–, de tal manera que ahora nos preocupa la dispersión centran por miles a dormir. En la actualidad, Villafáfila es, tras Doñana, que realizan los ejemplares fuera de la reserva, ya que dentro estamos el segundo lugar más importante para la invernada de ánsares, con a punto de llegar a un nivel de saturación”. No obstante, en el control concentraciones regulares de 20.000 ejemplares y máximas de 39.000. que se hace de la fauna no se olvida al resto de grupos ni a otras máquinas agrícolas, como las empacadoras, que generan pocos daños en Controversia: miles de ánsares pastorean el cereal las aves, pero sobre las que existen evidencias de su afección a erizos y culebras, importantes en el mantenimiento de las redes tróficas. El alcalde de Villafáfila, José Ángel Ruiz, es una de las personas que Una vez que despiertan con el alba, miles de individuos se desperdigan considera que “es un orgullo que nuestro pueblo y otros del entorno se por los campos de cereal para alimentarse de los brotes de los cultivos, conozcan gracias a las lagunas, porque notamos, por la gente que llega, entre los que dominan el trigo y la cebada. Según algunos agricultores, que tienen fama mundial”. Sin embargo, pone sobre la mesa cuestio- este pastoreo se convierte en un problema si tras el paso de las aves no nes que aún soliviantan y mantienen en una postura crítica a algunos llueve, haciendo que la planta se renueve. vecinos: los aparentes daños de los ánsares en los cultivos y las deman- Las quejas se pusieron en conocimiento de los gestores de la reser- das de instalación de regadíos. va, que ya habían comprobado que los ánsares sustituían las lagunas Los ánsares aportan el otro gran valor de la avifauna de la reserva. como principal lugar de alimentación por los campos de cereal. Varios Junto a grullas y otras aves acuáticas forman el contingente invernal de los cinco estudios que se emprendieron se realizaron con el sistema que puebla las lagunas, especialmente por las noches, cuando se con- de parcelas malladas de 2x2 metros, que sirvieron de zonas testigos de la evolución de la vegetación para compararlas con otras donde los ánsares y patos accedían libremente. Este sistema, además de sencillo y eficaz, tiene la ventaja de que lo puede seguir el agricultor, que ve cómo evoluciona su cultivo dentro y fuera de la parcela. Los resultados fueron que la incidencia en la producción final, tras la presión invernal del ánsar sobre los cultivos, fue nula e incluso en algunas parcelas de cebada se detectó un incremento de la producción, que llegó a ser hasta del 26 por ciento. Rodríguez explica que “incluso con muy poca agua los cultivos pastados recuperan la altura de los no pastados, al tener su sistema radical intacto e incluso más desarrollado” Aparte de las quejas por los daños de los ánsares, sobresale otra que pierde fuelle a medida que pasa el tiempo, pero que sigue latente. Los agricultores más viejos del lugar no olvidan las promesas que se hicieron en los años ochenta con la puesta en regadío de determinadas zonas de Tierra de Campos, lagunas de Villafáfila incluidas. Desde estos Instalaciones de uso público de la Casa del Parque El Palomar, frente a una de las lagunas principales de la reserva. sectores se afirma que la medida ayudaría a cuadrar las rentas y relan90 zar económicamente estas tierras, pero son numerosos los informes blaciones de especies de caza menor, con la intención igualmente de que maneja la Junta de Castilla y León en los que se desestiman, no mantener el equilibrio con el resto de la fauna y los hábitats. De entre solo los regadíos, sino otras actuaciones, como repoblaciones forestales todas destaca la liebre, cazada exclusivamente con galgo y protagonista e instalación de tendidos eléctricos, que perjudicarían seriamente a la de un marco de colaboración con los cazadores locales para intentar fauna esteparia. A ello hay que añadir el alto riesgo de salinización de mejorar las bajas densidades del lagomorfo, achacables a la sobrecaza. los suelos por efecto del riego, poniendo en duda la pertinencia y ren- El acuerdo consistía en la creación de refugios de caza voluntariamente tabilidad a medio plazo de este cambio. creados por los cazadores donde se repoblaba con ejemplares traslocados de un coto de Valladolid. El informe de los gestores de la reserva presentado en el congreso de Ávila ofrecía un resultado muy satisfac- Rebaños de ovejas compatibles con medidas ambientales torio, ya que el 67 por ciento de las liebres marcadas con radio-emisor seguían vivas seis meses después de su suelta. Si el malestar por la imposibilidad de poner en regadío algunas tierras disminuye, hay otro que crece y preocupa a las autoridades: la presen- Malo el veneno, mejor el turismo cia cada vez más frecuente del lobo ibérico. Aunque hasta ahora se ha hablado solo de agricultura, el mosaico de rastrojeras, pastizales y alfalfas de secano que ofrece la reserva también es aprovechado por una ca- La colaboración entre los cazadores y la Administración continuó, se baña ganadera en extensivo que supera las 40.000 ovejas y que favorece establecieron también límites de piezas y horarios, y actualmente to- la conservación de esa biodiversidad cultivada.“El pastoreo del ganado dos los municipios de la reserva tienen refugios de caza, que abarcan es algo que se compatibiliza al máximo con las medidas agroambienta- 4.000 hectáreas. El informe de Jesús Palacios y Mariano Rodríguez les y que se debe promocionar”, afirma Mariano Rodríguez. confirma que el incremento de la densidad de liebres pasó a ser de Con la aparición del lobo, parte de esta relación de simbiosis entre los 2,1/100 ha en 1990 a 4/100 ha en 2000 y 10/100 ha en 2007. Pero tam- cultivos y el ganado se trastoca, ya que aunque el pastoreo está permitido bién avisan: “desgraciadamente un episodio de mortalidad masiva en todo el año en los cultivos de alfalfa, solo se permite la presencia de dos el año 2008, achacado según diversas fuentes a varias causas (enfer- perros, para así evitar al máximo la depredación sobre los pollos. Los medades como la tularemia, distribución masiva de veneno para el ganaderos, ante la afluencia de lobos y las bajas que ya han ocasionado topillo por el campo, etc) dio al traste con estas poblaciones”. Se tra- entre las ovejas, piden una mayor protección con más canes. Hasta la baja ya en un nuevo programa de recuperación de la especie, pero Ro- fecha, la Patrulla de Seguimiento de Fauna de la Junta de Castilla y León dríguez señala que “además se realiza un seguimiento de los topillos ha resuelto este conflicto eliminando en 2011 un ejemplar de avanzada y un plan piloto para su control favoreciendo la presencia de rapaces, edad y enfermo que atacaba al ganado a plena luz del día, especialmente para tener información y argumentos y atajar la siguiente plaga cíclica en su zona más septentrional, entre Tapioles y Cerecinos de Campos. sin necesidad de recurrir a los venenos”. Estos trabajos los realiza la Otro colectivo importante son los cazadores. Varios agricultores reserva en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones comparten las labores del agro con la cinegética, y desde la dirección Científicas, la Universidad de Valladolid y el Grupo de Rehabilitación de la reserva también se han preocupado de vigilar y gestionar las po- de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa). De momento, afirman 91 que los resultados obtenidos en las parcelas adquiridas con fondos El alcalde de Villafáfila vuelve a destacar cómo “todo esto ha puesto Life (218 ha) donde no se echó ningún veneno muestran que estos en el mapa este lugar”, pero también lamenta la excesiva temporali- pequeños roedores desparecieron de ellas incluso antes de las que sí dad: “aquí tenemos hasta una oferta de visitas en tractores para ver a sufrieron ese tratamiento, lo que puede implicar que la eficacia del las avutardas y algunos guías que llevan grupos a observar aves se ven veneno sea menor de la estimada inicialmente. desbordados por la demanda; pero es gente que, o viene a pasar solo Sea mediante la agricultura, la ganadería o la caza, la población de el día o el fin de semana, y todo muy concentrado en dos o tres meses este rincón de Tierra de Campos ha aprendido (y se mantiene el apren- entre el otoño y el invierno, por lo que los propietarios y los empleados dizaje) a convivir y apreciar la biodiversidad que le rodea. Incluso ha tienen que diversificar sus actividades”. añadido otra actividad económica, prácticamente desconocida hasta los Hay, sin embargo, datos objetivos que en su conjunto animan a ver años ochenta del pasado siglo: el turismo. Se mantienen bares y restau- la botella medio llena: a pesar de las jubilaciones, no existe abandono rantes, se han abierto negocios con casas rurales y se han acondiciona- de tierras dentro de la reserva; la mayoría de los pueblos que rodean do varias lagunas para el uso público (senderos, observatorios y paneles la reserva han solicitado que se les incluya en ella; y, comparados con informativos), que alcanzan su máxima expresión en la Casa del Parque esos pueblos de fuera, los del interior del espacio protegido tienen un El Palomar, centro de atención al público situado a la orilla de una de las menor grado de despoblamiento y cuentan con un mayor número de lagunas principales. establecimientos de hostelería y servicios asociados. Bando de ánsares sobrevuela los cielos invernales de Villafáfila. 92 Fidel López-Raposo, agricultor Siempre hemos apreciado a las avutardas porque nunca nos han molestado Este agricultor afincado en Cañizo de Campos, municipio zamorano que tiene casi la mitad de su extensión dentro de la ZEPA Lagunas de Villafáfila, labra en el interior de la reserva natural, tanto tierras de su propiedad como arrendadas. Para todas, cerca de 67 hectáreas, está acogido a los programas de medidas agroambientales, y con un nivel de satisfacción muy alto, a pesar de los controles que supone estar acogido a ellas. P. ¿Compensa cultivar mediante los contratos de cultivo de alfalfa y de otras medidas agroambientales? R. Por supuesto, sino no llevaría tantos años firmándolos. Pero nos López-Raposo muestra el “museo agrícola” de su casa de Cañizo de Campos. sentimos agobiados por los controles continuos que debemos pasar: de niveles de nitratos, de uso de herbicidas que estén catalogados como P. Con el pastoreo de los ánsares sobre el cereal no parece triple A (bajo nivel de toxicidad), de plantación de la alfalfa ecotipo Tie- que haya tanto consenso. ¿Le afecta a usted? rra de Campos… A veces te irritas porque ves cómo pones el máximo R. A mis tierras no entran mucho, pero es cierto que a mediados empeño en cumplir con todas estas obligaciones, que por supuesto ac- de diciembre las parcelas se llenan de ánsares, y cuando se levantan cedes de manera voluntaria, y el vecino no sufre esos controles ni tiene parece como si hubiera pasado un rebaño de ovejas, lo dejan repelao. problemas con márgenes o lindes sin vegetación. Eso sí, tampoco se Pero también lo dejan abonado con sus excrementos. No es mi caso, pueden pasar, porque la PAC (Política Agraria Común) nos pone lími- pero hay agricultores que han pedido ayudas por los daños que oca- tes a todos y nos obliga a realizar buenas prácticas en toda la reserva. sionan a los brotes de cebada y trigo. P. Las principales responsables de la implantación de esas P. En general, el grado de satisfacción con respecto a la interac- ayudas son las aves esteparias, y más concretamente las avutar- ción entre agricultura y conservación es alto. ¿Se podría mejorar? das. ¿Se ven con buenos ojos? R. Aquí siempre las hemos apreciado porque nunca nos han mo- R. Yo estoy entre los satisfechos, pero tampoco nos vendría mal que lestado. Es cierto que se cobijan en el cereal, pero donde ponen el nido nos concedieran alguna superficie de regadío para mejorar las rentas es en el barbecho. Además, todos estamos concienciados cuando apa- de los agricultores, sobre todo porque es algo que se prometió hace rece algún animal mientras cosechamos. Paramos, dejamos de cose- tiempo y nunca se cumplió. Por otro lado, vemos con preocupación char y se establece un perímetro de protección si detectamos que hay que cada vez entra más el lobo en nuestras tierras, y nos fastidia porque algún nido ocupado, o se continúa si se trata de pollos que huyen tras aquí también somos cazadores y ganaderos y no queremos tomarnos la haberse refugiado momentáneamente por culpa de alguna alimaña. revancha, pero las autoridades deberían tomar alguna medida. 93