Un compromiso que enriquece la estepa cerealista

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Medidas agroambientales en Villafáfila (Zamora)
Un compromiso
que enriquece la
estepa cerealista
Duelo al amanecer
Óleo Artisan / Lino, 61 x 40
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Medidas agroambientales
en Villafáfila
■■ Además de las altas concentraciones de avutardas (3.300) y ánsares
(hasta 39.000), la reserva es valorada por la nidificación de cigüeñuelas, cernícalo primilla, avoceta, pagaza piconegra y aguja colinegra
(único lugar con nidificación regular en España). Recibe gran parte de
las aves invernantes que recalan en Castilla y León.
■■ Los contratos con los agricultores para implantar medidas agroambientales comenzaron con el Programa de Estepas Cerealistas I
(1993-1998), que se repitió entre 1999-2004 y se ampliaron posteriormente con otros para el cultivo y conservación de la alfalfa ecotipo Tierra de Campos (2003-2009) y el de extensificación para la
protección de fauna y flora (2000-2006 y posteriores). Los contratos
tienen una duración de cinco años, se hacen con agricultores a titulo
principal y conllevan unas ayudas que varían entre los 56 y los 426
euros por hectárea y año.
■■ Los contratos agroambientales siguen vigentes y actualmente se aplican en el 67% de la superficie de la reserva natural.
■■ Las medidas de conservación y gestión se han reforzado con tres
proyectos LIfe: “Preservación y manejo integral del hábitat de la avutarda en la ZEPA de Villafáfila” Life-NAT-B4-3200/506 (1997-2000);
“Hábitat para la avutarda (Otis tarda) en la ZEPA de Villafáfila” Life
NAT/E/006350 (2000-2003); y “Preservación del cernícalo primilla (Falco naumanni) en la ZEPA de las lagunas de Villafáfila” LifeNAT/E/00634 (2000-2003).
Ejemplar macho de avutarda en los campos de Villafáfila.
■■ Logros: consolidación de las medidas agroambientales, en especial
el cultivo de alfalfa; recuperación de especies de aves esteparias, con
ejemplos relevantes, como la avutarda (2.100 ejemplares en la primavera de 1994 y 3.300 en 2009) y el cernícalo primilla (26 ejemplares en
1991 y 612 en 2008); gestión integrada de los recursos agrícolas, ganaderos y cinegéticos; aumento de los servicios turísticos; y reducción de
la tendencia al abandono de tierras.
■■ Dificultades: demanda de daños por pastoreo de ánsares; la actual
presencia de lobo crea un problema dentro de la buena convivencia
entre ganadería, agricultura y conservación; acusada estacionalidad del
turismo de naturaleza, centrado especialmente en otoño e invierno; uso
puntual de venenos para erradicar las plagas de topillos; y saturación
ecológica de la reserva por fragmentación del paisaje o efectos isla.
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ENTRAR EN la reserva zamorana de
Villafáfila a través de las grandes extensiones de cereal y barbecho que se
abren desde Cañizo de Campos hasta
E
s un orgullo que nuestro pueblo y
otros del entorno se conozcan gracias
las lagunas puede conllevar un golpe de
a las lagunas. Notamos, por la gente
incomprensión hacia este paisaje, espe-
que llega, que tienen fama mundial.
cialmente si la visita tiene lugar en pleno
José Ángel Ruiz
verano. Horizontes planos y tonos ocres
Alcalde de Villafáfila
y pajizos acaparan la visión. Árboles so-
repartida por las 32.500 hectáreas de
Tierra de Campos que forman la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. En 1994, la población primaveral no llegaba a los 2.100 ejemplares,
y hoy sobrepasa los 3.300. En 1986,
cuando se declaró el espacio protegido, se produjeron altercados centrados en la destrucción de nidos y ejemplares adultos de diversas especies, en
litarios y un repentino pinar rompen tí-
especial avutardas y ánsares, aunque también existieron otras de tipo
midamente esa horizontalidad.
Es posible que, como cuentan diversos autores, Escipión, reconoci-
personal hacia técnicos y gestores del espacio. Hoy, estos comparten
do político y militar romano, se refiriera a alguno de estos rincones de
tertulias y cafés y hay agricultores que no se recatan en decir en voz alta
Tierra de Campos cuando hablaba de la necesidad de realizar de noche
lo orgulloso que se sienten de tener a las lagunas y las avutardas como
la travesía por la meseta castellana, para evitar el calor y la ausencia
vecinas. Todo en un espacio natural con un 80 por ciento de la superfi-
de masas boscosas que le impedían ocultarse del enemigo. Hoy, más
cie formada por campos de cereales y alfalfa de secano, y que empezó
de dos mil años después, adentrarse por este límite de la reserva sirve
con doce exiguas hectáreas en propiedad de la Junta de Castilla y León.
para sentir de cerca la actividad agrícola que interactúa con uno de los
mejores patrimonios de la avifauna salvaje de Castila y León y de Es-
Un proceso continuo hacia el entendimiento
y las buenas prácticas
paña. Además, también en la actualidad hay personas que aprovechan
la noche veraniega para realizar sus faenas.
Son agricultores que pasan las cosechadoras por los cultivos para
evitar las horas de máximo calor. Como no pueden empezar muy tem-
Los contratos voluntarios actuales, tanto de cultivo de alfalfa ecotipo
prano por la mañana porque la caña suele estar todavía húmeda tras el
Tierra de Campos como de“agroecosistemas extensivos de secano”son
frescor de la madrugada, y no se cosecharía en las mejores condiciones,
la continuación de una larga historia de encuentros y desencuentros
lo hacen a medida que se apaga el día. La actividad acaba en torno a las
con final feliz, al menos para la gran mayoría de los habitantes de la
tres o las cuatro de la madrugada. Sin embargo, la recomendación des-
reserva; y, para otros fuera de sus límites, que también se acogen a
de la Administración es evitar este horario, ya que el riesgo de muerte
algunas de estas medidas y no ocultan su interés por contar con tierras
para las aves, avutarda incluida, se multiplica por seis entre las once de
en las que aplicarlas.
la noche y las tres de la madrugada.
Todo empezó en 1993, fecha en la que se inicia el Programa de Estepas
En el largo camino trazado para lograr el entendimiento entre el
Cerealistas de Castilla y León, destinado a agricultores que cooperasen
sector agrícola y la conservación de la fauna esteparia, descuella pre-
con actuaciones de conservación. Veinte años antes, la superficie lagunar
cisamente la avutarda, con el 6 por ciento de su población mundial
se había declarado zona de caza controlada. En 1986 se amplió la superfi87
cie protegida con el nombre de Reserva Nacional de Caza de las Lagunas
herbicidas y plaguicidas en el entorno. En 1991 se contaron 26 escasos
de Villafáfila y en 2006 alcanzó el estatus que mantiene hoy en día, el de
ejemplares durante el período de cría, mientras que en los años que lleva-
reserva natural, que se sumaba al de zona especial para la protección de
mos de siglo XXI las cifras fluctúan entre 600 y 700. Ayudó también una
las aves (ZEPA) de la red Natura 2000, otorgado en 1988. Conservación y
campaña de divulgación asociada que acabó con la creencia de que los
explotación agrícola van de la mano desde 1993, aunque en aquella oca-
cernícalos primilla comían pichones.
sión las medidas tuvieran un ámbito de aplicación más amplio y la fincas
acogidas se extendían casi a un millón de hectáreas de la región.
El 70 por ciento de la superficie se cultiva
con medidas agroambientales
Fue en las modificaciones introducidas en el programa en 1998 cuando
se tuvo plenamente presente las características de la reserva y se incluyó
la plantación de alfalfa de secano de una variedad local entre los contratos
ofrecidos a los agricultores y un incremento de las primas asociadas (un 20
Además de otras iniciativas e inversiones canalizadas a través de progra-
por ciento con respecto a cultivos fuera del espacio). En paralelo, se ejecu-
mas europeos (como las de Leader), lo que se ha mantenido constante en
taron dos proyectos Life (1997-2000 y 2000-2003) cuyo objetivo principal
el tiempo son los contratos agroambientales en el marco de los programas
fue la conservación y gestión integrada del hábitat de la avutarda en la
de desarrollo rural de la Política Agraria Común (PAC). Los últimos están
ZEPA Lagunas de Villafáfila. Uno de los resultados de estos proyectos fue
principalmente ligados al programa de conservación de la alfalfa de secano
la adquisición por parte de la reserva de 218 hectáreas.
ecotipo Tierra de Campos (recurso alimenticio para las avutardas y variedad
Entre los años 2000 y 2003 se ejecutó otro Life enfocado al cernícalo
local en regresión), que comenzó en 2003 y continúa a fecha de hoy (tam-
primilla, pequeña rapaz que cuenta en este espacio con las mejores po-
bién en otras ZEPA de la comarca), y a la medida llamada“agroecosistemas
blaciones de Castilla y León. Con el objetivo de aumentar el número de
extensivos de secano”, que pretende mejorar y fomentar el paisaje agrario
lugares de nidificación, los esfuerzos se concentraron principalmente
de la estepa cerealista. Más de 250 agricultores a título principal dentro de
en recuperar palomares, dado que dichos edificios aislados en el campo
la reserva participan en estos y otros programas ambientales. Los contratos
eran muy usados por la especie y así se conseguía el apoyo de los pro-
tienen una duración de cinco años y supone la aceptación por parte de los
pietarios, que veían cómo el cernícalo, lejos de causarles problemas, les
productores de una serie de compromisos de gestión.
aportaba un claro beneficio. El arreglo era gratuito, comprometiéndose
La medida de la alfalfa obliga a su plantación en al menos un 10
el propietario a autorizar la colocación
por ciento de la superficie total de las
de nidales y a favorecer la conserva-
parcelas. Por su parte, la de “agroeco-
ción de estos y de los cernícalos.
En total, se arreglaron 24 palomares, el tejado de una iglesia que albergaba la mejor colonia y se construyó
E
l pastoreo del ganado es algo que se
compatibiliza al máximo con las medidas
agroambientales y que se debe promocionar.
un primillar. Aquí también, los censos
demuestran lo acertado de las medidas
Mariano Rodríguez
Director de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila
tomadas, que se unen al menor uso de
sistemas”, que también se aplica fuera, conlleva una gestión más integral,
e implica, entre otros requisitos, la reserva del 3 por ciento de la explotación
para bosquetes o linderas con vegetación natural que sirvan de refugio para
la fauna, la siembra de leguminosas, el
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retraso de la cosecha para no incidir en la reproducción de las aves es-
del seguimiento a las avutardas, constató la mortalidad de animales
teparias (no hacerlo antes del 15 de julio) y el uso de herbicidas y otros
que provocaba la maquinaria moderna y el inicio de un trabajo espe-
agroquímicos lo menos tóxicos posibles y en menores cantidades.
cífico para estudiar la incidencia de las cosechadoras y empacadoras
en la fauna.
Casi dos décadas después de que se implantaran las primeras medidas de compatibilidad entre el agro y la naturaleza, la experiencia
Mariano Rodríguez, que ha tenido cargos de responsabilidad en este
ofrece tanto resultados globales como concretos que invitan a hacer
espacio desde 1987 y ahora es el director de la reserva, trae a colación la
un balance positivo de las actuaciones. Cerca del 70% de la superficie
vuelta a la cosecha nocturna para explicar que “se debió a las deman-
de la reserva natural la cultivan agricultores acogidos a alguna medi-
das de agricultores y sindicatos, porque en algunos casos perdían el 30
da agroambiental, no hay apenas abandono de tierras, los habitantes
por ciento del tiempo, pero hemos comprobado que lo fundamental ha
muestran un alto grado de apego al espacio protegido y a sus princi-
sido retrasar las fechas de la cosecha, en especial la siega en verde en
pales protagonistas, las avutardas, y éstas han experimentado un cre-
fincas donde anidan las avutardas”. Señala además que el presente año
cimiento notorio.
(2011) ha sido uno de los mejores de los últimos catorce en cuanto a
reproducción, con 153 pollos. “La mortalidad es inferior a la recupera-
Durante esos veinte años, la administración ambiental de la Junta
de Castilla y León ha realizado un control exhaustivo de la fauna de
la reserva, básico para acometer las labores de gestión, desde “actuaciones directas sobre el medio (construcción de islas de nidificación,
abrevaderos, protección de vegetación, etc…) a indirectas (tasación
de daños, ayudas agroambientales, paralización de proyectos de regadío, etc) que han redundado en una mejora de las condiciones de
los hábitats y especies”. Así se refleja en el informe presentado por
miembros del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en el
5º Congreso Forestal Español celebrado en Ávila en 2010.
Seguimiento del impacto de cosechadoras y empacadoras
En esa misma comunicación, elaborada por Jesús Palacios, jefe de
la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas del Servicio
Territorial de Medio Ambiente de Zamora, y Mariano Rodríguez, director de la reserva, se afirma que muchas de las actuaciones llevadas
a cabo “hubieran sido inviables de no mediar una colaboración estrecha entre los gestores de la reserva, los ayuntamientos, los agricultores y los ganaderos”. Esa colaboración con los agricultores, además
Típico paisaje agrario del entorno de Villafáfila, en el que destaca un palomar.
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ción –puntualiza–, de tal manera que ahora nos preocupa la dispersión
centran por miles a dormir. En la actualidad, Villafáfila es, tras Doñana,
que realizan los ejemplares fuera de la reserva, ya que dentro estamos
el segundo lugar más importante para la invernada de ánsares, con
a punto de llegar a un nivel de saturación”. No obstante, en el control
concentraciones regulares de 20.000 ejemplares y máximas de 39.000.
que se hace de la fauna no se olvida al resto de grupos ni a otras máquinas agrícolas, como las empacadoras, que generan pocos daños en
Controversia: miles de ánsares pastorean el cereal
las aves, pero sobre las que existen evidencias de su afección a erizos y
culebras, importantes en el mantenimiento de las redes tróficas.
El alcalde de Villafáfila, José Ángel Ruiz, es una de las personas que
Una vez que despiertan con el alba, miles de individuos se desperdigan
considera que “es un orgullo que nuestro pueblo y otros del entorno se
por los campos de cereal para alimentarse de los brotes de los cultivos,
conozcan gracias a las lagunas, porque notamos, por la gente que llega,
entre los que dominan el trigo y la cebada. Según algunos agricultores,
que tienen fama mundial”. Sin embargo, pone sobre la mesa cuestio-
este pastoreo se convierte en un problema si tras el paso de las aves no
nes que aún soliviantan y mantienen en una postura crítica a algunos
llueve, haciendo que la planta se renueve.
vecinos: los aparentes daños de los ánsares en los cultivos y las deman-
Las quejas se pusieron en conocimiento de los gestores de la reser-
das de instalación de regadíos.
va, que ya habían comprobado que los ánsares sustituían las lagunas
Los ánsares aportan el otro gran valor de la avifauna de la reserva.
como principal lugar de alimentación por los campos de cereal. Varios
Junto a grullas y otras aves acuáticas forman el contingente invernal
de los cinco estudios que se emprendieron se realizaron con el sistema
que puebla las lagunas, especialmente por las noches, cuando se con-
de parcelas malladas de 2x2 metros, que sirvieron de zonas testigos
de la evolución de la vegetación para compararlas con otras donde los
ánsares y patos accedían libremente. Este sistema, además de sencillo
y eficaz, tiene la ventaja de que lo puede seguir el agricultor, que ve
cómo evoluciona su cultivo dentro y fuera de la parcela. Los resultados
fueron que la incidencia en la producción final, tras la presión invernal
del ánsar sobre los cultivos, fue nula e incluso en algunas parcelas de
cebada se detectó un incremento de la producción, que llegó a ser hasta
del 26 por ciento. Rodríguez explica que “incluso con muy poca agua
los cultivos pastados recuperan la altura de los no pastados, al tener su
sistema radical intacto e incluso más desarrollado”
Aparte de las quejas por los daños de los ánsares, sobresale otra
que pierde fuelle a medida que pasa el tiempo, pero que sigue latente.
Los agricultores más viejos del lugar no olvidan las promesas que se
hicieron en los años ochenta con la puesta en regadío de determinadas
zonas de Tierra de Campos, lagunas de Villafáfila incluidas. Desde estos
Instalaciones de uso público de la Casa del Parque El Palomar, frente a una
de las lagunas principales de la reserva.
sectores se afirma que la medida ayudaría a cuadrar las rentas y relan90
zar económicamente estas tierras, pero son numerosos los informes
blaciones de especies de caza menor, con la intención igualmente de
que maneja la Junta de Castilla y León en los que se desestiman, no
mantener el equilibrio con el resto de la fauna y los hábitats. De entre
solo los regadíos, sino otras actuaciones, como repoblaciones forestales
todas destaca la liebre, cazada exclusivamente con galgo y protagonista
e instalación de tendidos eléctricos, que perjudicarían seriamente a la
de un marco de colaboración con los cazadores locales para intentar
fauna esteparia. A ello hay que añadir el alto riesgo de salinización de
mejorar las bajas densidades del lagomorfo, achacables a la sobrecaza.
los suelos por efecto del riego, poniendo en duda la pertinencia y ren-
El acuerdo consistía en la creación de refugios de caza voluntariamente
tabilidad a medio plazo de este cambio.
creados por los cazadores donde se repoblaba con ejemplares traslocados de un coto de Valladolid. El informe de los gestores de la reserva
presentado en el congreso de Ávila ofrecía un resultado muy satisfac-
Rebaños de ovejas compatibles con medidas ambientales
torio, ya que el 67 por ciento de las liebres marcadas con radio-emisor
seguían vivas seis meses después de su suelta.
Si el malestar por la imposibilidad de poner en regadío algunas tierras
disminuye, hay otro que crece y preocupa a las autoridades: la presen-
Malo el veneno, mejor el turismo
cia cada vez más frecuente del lobo ibérico. Aunque hasta ahora se ha
hablado solo de agricultura, el mosaico de rastrojeras, pastizales y alfalfas de secano que ofrece la reserva también es aprovechado por una ca-
La colaboración entre los cazadores y la Administración continuó, se
baña ganadera en extensivo que supera las 40.000 ovejas y que favorece
establecieron también límites de piezas y horarios, y actualmente to-
la conservación de esa biodiversidad cultivada.“El pastoreo del ganado
dos los municipios de la reserva tienen refugios de caza, que abarcan
es algo que se compatibiliza al máximo con las medidas agroambienta-
4.000 hectáreas. El informe de Jesús Palacios y Mariano Rodríguez
les y que se debe promocionar”, afirma Mariano Rodríguez.
confirma que el incremento de la densidad de liebres pasó a ser de
Con la aparición del lobo, parte de esta relación de simbiosis entre los
2,1/100 ha en 1990 a 4/100 ha en 2000 y 10/100 ha en 2007. Pero tam-
cultivos y el ganado se trastoca, ya que aunque el pastoreo está permitido
bién avisan: “desgraciadamente un episodio de mortalidad masiva en
todo el año en los cultivos de alfalfa, solo se permite la presencia de dos
el año 2008, achacado según diversas fuentes a varias causas (enfer-
perros, para así evitar al máximo la depredación sobre los pollos. Los
medades como la tularemia, distribución masiva de veneno para el
ganaderos, ante la afluencia de lobos y las bajas que ya han ocasionado
topillo por el campo, etc) dio al traste con estas poblaciones”. Se tra-
entre las ovejas, piden una mayor protección con más canes. Hasta la
baja ya en un nuevo programa de recuperación de la especie, pero Ro-
fecha, la Patrulla de Seguimiento de Fauna de la Junta de Castilla y León
dríguez señala que “además se realiza un seguimiento de los topillos
ha resuelto este conflicto eliminando en 2011 un ejemplar de avanzada
y un plan piloto para su control favoreciendo la presencia de rapaces,
edad y enfermo que atacaba al ganado a plena luz del día, especialmente
para tener información y argumentos y atajar la siguiente plaga cíclica
en su zona más septentrional, entre Tapioles y Cerecinos de Campos.
sin necesidad de recurrir a los venenos”. Estos trabajos los realiza la
Otro colectivo importante son los cazadores. Varios agricultores
reserva en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones
comparten las labores del agro con la cinegética, y desde la dirección
Científicas, la Universidad de Valladolid y el Grupo de Rehabilitación
de la reserva también se han preocupado de vigilar y gestionar las po-
de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa). De momento, afirman
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que los resultados obtenidos en las parcelas adquiridas con fondos
El alcalde de Villafáfila vuelve a destacar cómo “todo esto ha puesto
Life (218 ha) donde no se echó ningún veneno muestran que estos
en el mapa este lugar”, pero también lamenta la excesiva temporali-
pequeños roedores desparecieron de ellas incluso antes de las que sí
dad: “aquí tenemos hasta una oferta de visitas en tractores para ver a
sufrieron ese tratamiento, lo que puede implicar que la eficacia del
las avutardas y algunos guías que llevan grupos a observar aves se ven
veneno sea menor de la estimada inicialmente.
desbordados por la demanda; pero es gente que, o viene a pasar solo
Sea mediante la agricultura, la ganadería o la caza, la población de
el día o el fin de semana, y todo muy concentrado en dos o tres meses
este rincón de Tierra de Campos ha aprendido (y se mantiene el apren-
entre el otoño y el invierno, por lo que los propietarios y los empleados
dizaje) a convivir y apreciar la biodiversidad que le rodea. Incluso ha
tienen que diversificar sus actividades”.
añadido otra actividad económica, prácticamente desconocida hasta los
Hay, sin embargo, datos objetivos que en su conjunto animan a ver
años ochenta del pasado siglo: el turismo. Se mantienen bares y restau-
la botella medio llena: a pesar de las jubilaciones, no existe abandono
rantes, se han abierto negocios con casas rurales y se han acondiciona-
de tierras dentro de la reserva; la mayoría de los pueblos que rodean
do varias lagunas para el uso público (senderos, observatorios y paneles
la reserva han solicitado que se les incluya en ella; y, comparados con
informativos), que alcanzan su máxima expresión en la Casa del Parque
esos pueblos de fuera, los del interior del espacio protegido tienen un
El Palomar, centro de atención al público situado a la orilla de una de las
menor grado de despoblamiento y cuentan con un mayor número de
lagunas principales.
establecimientos de hostelería y servicios asociados.
Bando de ánsares sobrevuela los cielos invernales de Villafáfila.
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Fidel López-Raposo, agricultor
Siempre hemos apreciado a las avutardas
porque nunca nos han molestado
Este agricultor afincado en Cañizo de Campos, municipio zamorano que tiene casi la mitad de su extensión dentro de la ZEPA Lagunas de Villafáfila, labra en el interior de la reserva natural, tanto
tierras de su propiedad como arrendadas. Para todas, cerca de 67
hectáreas, está acogido a los programas de medidas agroambientales, y con un nivel de satisfacción muy alto, a pesar de los controles
que supone estar acogido a ellas.
P. ¿Compensa cultivar mediante los contratos de cultivo de
alfalfa y de otras medidas agroambientales?
R. Por supuesto, sino no llevaría tantos años firmándolos. Pero nos
López-Raposo muestra el “museo agrícola” de su casa de Cañizo de Campos.
sentimos agobiados por los controles continuos que debemos pasar: de
niveles de nitratos, de uso de herbicidas que estén catalogados como
P. Con el pastoreo de los ánsares sobre el cereal no parece
triple A (bajo nivel de toxicidad), de plantación de la alfalfa ecotipo Tie-
que haya tanto consenso. ¿Le afecta a usted?
rra de Campos… A veces te irritas porque ves cómo pones el máximo
R. A mis tierras no entran mucho, pero es cierto que a mediados
empeño en cumplir con todas estas obligaciones, que por supuesto ac-
de diciembre las parcelas se llenan de ánsares, y cuando se levantan
cedes de manera voluntaria, y el vecino no sufre esos controles ni tiene
parece como si hubiera pasado un rebaño de ovejas, lo dejan repelao.
problemas con márgenes o lindes sin vegetación. Eso sí, tampoco se
Pero también lo dejan abonado con sus excrementos. No es mi caso,
pueden pasar, porque la PAC (Política Agraria Común) nos pone lími-
pero hay agricultores que han pedido ayudas por los daños que oca-
tes a todos y nos obliga a realizar buenas prácticas en toda la reserva.
sionan a los brotes de cebada y trigo.
P. Las principales responsables de la implantación de esas
P. En general, el grado de satisfacción con respecto a la interac-
ayudas son las aves esteparias, y más concretamente las avutar-
ción entre agricultura y conservación es alto. ¿Se podría mejorar?
das. ¿Se ven con buenos ojos?
R. Aquí siempre las hemos apreciado porque nunca nos han mo-
R. Yo estoy entre los satisfechos, pero tampoco nos vendría mal que
lestado. Es cierto que se cobijan en el cereal, pero donde ponen el nido
nos concedieran alguna superficie de regadío para mejorar las rentas
es en el barbecho. Además, todos estamos concienciados cuando apa-
de los agricultores, sobre todo porque es algo que se prometió hace
rece algún animal mientras cosechamos. Paramos, dejamos de cose-
tiempo y nunca se cumplió. Por otro lado, vemos con preocupación
char y se establece un perímetro de protección si detectamos que hay
que cada vez entra más el lobo en nuestras tierras, y nos fastidia porque
algún nido ocupado, o se continúa si se trata de pollos que huyen tras
aquí también somos cazadores y ganaderos y no queremos tomarnos la
haberse refugiado momentáneamente por culpa de alguna alimaña.
revancha, pero las autoridades deberían tomar alguna medida.
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