Artículo científico Ambliopía. La importancia de un diagnóstico precoz. Caso clínico Jerónimo Fernández López - O.C. nº 9.950 Hoy en día es cada vez más importante la detección precoz de la ambliopía en un niño/a, con el consiguiente tratamiento óptico y ortóptico, para un mejor desarrollo visual. El origen de la ambliopía u ojo vago (disminución anormal de la agudeza visual sin causa orgánica o patológica que lo justifique) normalmente es monolateral, tanto de tipo orgánico (no considerada por algunos autores, por ejemplo, una catarata congénita) como de origen por deprivación de la visión de las formas o exanopsia (muy importante en las primeras etapas del desarrollo visual), refractivo (ametrópico y anisometrópico), estrábico, sin olvidar el iatrogénico, aunque este último tampoco sea considerado por algunos autores. En el presente caso, de tipo anisometrópico, relataré la importancia de descartar su origen por microestrabismo con desviación en torno a 8∆ y fijación excéntrica (se asocia con el síndrome de monofijación) que muchas veces pasa desapercibido a los ojos del profesional y, aun catalogando al sujeto como ambliope, no se trata de manera correcta, eligiendo un protocolo de actuación inadecuado. En mi caso conserva la fijación foveal del ojo vago. Además, discutiré la relevancia actual, no sólo del diagnóstico precoz, sino de los diferentes tratamientos para un mejor desarrollo visual. Centrándonos en este caso, para evitar la aniseiconia formada por dicha anisometropía, en el uso de lente de contacto. Y todo ello aplicable para el mejor desarrollo visual de este tipo de pacientes. PALABRAS CLAVE Ambliopía, detección y diagnóstico precoz, anisometropía, aniseiconia, microestrabismo, oclusión, terapia antisupresión. CASO CLÍNICO Es un paciente de 14 años (A.Q.A.) que acude a la consulta acompañado de los padres, motivado por la queja principal de que, como comentan los padres, ve mal “de nuevo” del ojo izquierdo. Hace 7 años se le diagnosticó una ambliopía por hipermetropía media y astigmatismo de ese ojo, realizando, como relatan, terapia de oclusión, que el paciente no siguió tan continuada (se quitaba el parche habitualmente). Cuando tenía 10 años la terapia cesó por orden del oftalmólogo. Según me comentan, les dijo que no iba a “recuperar” más visión del 40 diciembre 443 80% con respecto al ojo derecho, por lo que sólo debería ponerse las gafas cuando las necesitara, para los estudios, deporte, etc. Tras esta primera tentativa, en la que todo hace pensar en la ambliopía del ojo izquierdo, sigo con la anamnesis, en la que recopilo los siguientes datos: • El paciente no nació prematuro ni tuvo ninguna enfermedad al nacer. Ya sabemos que la prevalencia del estrabismo va del 3 al 4% de la población general, y un alto grado de estos estrabismos, incluso los de pequeño ángulo con supresión central, tienen que ver con niños no nacidos a término. Este no es el caso, y además existe un caso aislado de estrabismo congénito en la familia. • Estudiante, con aficiones como el fútbol, la consola, etc. • Alérgico a ácaros, polen y gramíneas. Fotografía 1. Unidad utilizada para la exploración. • Antecedentes familiares: tía por parte de madre, operada de bebé de endotropia congénita. • Antigua compensación óptica: Od: afocal av 0.9 Oi: +3.25 -1.25 a 45º av 0.3 dif. La agudeza visual fue tomada antes al ojo izquierdo para evitar el efecto memoria de lo visto por el ojo derecho, y en opGaceta Optica Artículo científico totipo aislado para evitar el efecto crowding o de amontonamiento. • Isihara: no presenta discromatopsias. Tras estos datos, que nos servirán para el diagnóstico, realizamos las siguientes pruebas: • Fondo de ojo y visuoscopia: DLN y fijación central. Descartamos con estas pruebas realizadas la existencia de microestrabismo, tipo microtropia. • Polo anterior con biomicroscopía y reflejos pupilares: DLN. • Retinoscopía: Od:+1.00 av: 0.9 +2 Oi: +5.00-1.25 a 45º Av.: 0.4 dif. • Subjetivo #7: Od: +0.75 av: 1.0 Oi: +4.00 -1.25 a 45º Av.: 0.4. • MEO: DLN/ SPEC. –PPC: fluctúa, intenta suprimir. –Cover test.: Lejos orto y cerca orto concomitante. También pueden ser utilizados en este caso test como el de Bruckner, pero no quisimos someter al niño a tanta presión. En este primer examen, en el que, como ya diremos abajo, no encontramos fijación excéntrica ni movimientos de refijación del ojo ambliope, lo que puede hacer pensar en un pequeño estrabismo. En estos casos es tanto o más importante el valorar si hay o no fijación excéntrica. Otro test utilizado en la práctica es el test máculo-macular de Cüpper y otras pruebas, que por falta de material tampoco fueron realizadas. Por eso es conveniente, en función de nuestros recursos, ofrecer al paciente toda nuestra batería de test, por muy humilde que sea, para facilitar las pruebas que nos proporcionen el diagnóstico más fiable posible. Le hacemos, además, las maniobras de Bielchowsky, sin dato relevante. • Hirschberg: reflejos centrados, posición normal fisiológica. –Luces de Worth: fluctúa, suprime el ojo izquierdo, pierde a veces las verdes. Evidencia la existencia de fusión inestable. • Disocio con filtro rojo, y suprime finalmente Oi. Esto nos puede hacer pensar en escotoma. Disocio con prisma 15 DP BS + luz puntual: hay CRN porque percibe dos luces fuera de dicho escotoma, desplazadas horizontalmente. • Estereopsis: 60 segundos de arco con test 7 de Titmus (números). Llega con esfuerzo. Gaceta Optica Haciendo una reseña, en el microestrabismo la oclusión sólo está indicada cuando la amblio- Fotografía 2. Exploración polo anterior. pía es severa (agudeza en torno a 0.1) o en casos en que la ción y vergencias para entrenarlas y agudeza es excelente y ha descendi- hacer partícipe al ojo izquierdo en la do. Las oclusiones pueden aumentar visión binocular, sin descuidar el ojo ese ángulo (endotropia menor de 8∆ derecho. Más adelante describiré las normalmente) y producir diplopia. Si fases de la terapia. nos encontramos con un paciente así conviene advertirlo. La hipermetropía De todo el plan de tratamiento, que mayor de 4 D puede hacernos pen- seguiré, se lo hago llegar a los pasar en un factor descompensante, dres y al niño mediante un consentipero mi paciente tiene fijación central miento informado, por el que siento y no hay movimientos de refijación las bases para el tratamiento óptico, que harían pensar en endotropias de llevando las gafas en todo momento y en su defecto la lente de contacto pequeño ángulo. (oi) y, más adelante, la terapia antisuCon los resultados iniciales obte- presión descrita que podrá ser varianidos en las pruebas preliminares y da, como indico, en función de las diagnósticas considero que el pa- mejoras. ciente responde a los datos iniciales: es ambliope del ojo izquierdo por hipermetropía alta y astigmatismo oblicuo en dicho ojo. Y para evitar supresión activa de ese ojo, vuelvo a realizar terapia de choque mediante oclusión de la manera que se relata a continuación. PLAN DE TERAPIA Oclusión total del ojo derecho de 10/1 D/i y para la realización de deporte el uso de una lente de contacto blanda de toro posterior (queratometría de ese ojo Oi: 7.80*7.75 a 40º, lente: D: +4.50-1.25 a 40º R. base: 8.70 m.m. diam.: 14.40 m.m.), de laboratorios Coopervision. Así intento evitar la aniseiconia mostrada por la diferencia dióptrica. La terapia de oclusión tendrá una duración en principio de dos a tres meses en función de las mejoras. A partir de ahí, realizaré terapia de antisupresión (monocular en campo binocular), pero antes empezaré por motilidad ocular, acomoda- Fotografía 3. Paciente con la oclusión total realizada. Ambliopía. Fotografía 4. Técnica de compensación/medición prismática en bebés. Base Temporal. Test de Krimsky. Efecto disociador con 4∆ BT. 443 diciembre 41 máticos promovidos por empresas dedicadas a la optometría que suministran material de software con elementos que pueden ayudar a la terapia. Diseñarlos con los programas habituales sólo es emprender tiempo para un mejor servicio a tu paciente. Es importante, como remarcaré, no aburrir con pruebas a resolver, sabiendo previamente que no nos van a llevar a ningún lado en la terapia. Es indispensable programar una terapia en la que hagamos al paciente totalmente partícipe e implicado. Está en juego su mejora y nuestro prestigio profesional. Figura 1. Demostración de realización del cover test. Tras el mes de uso del parche y la lente de contacto encuentro los siguientes datos relevantes: • MEM: no acepta positivos. - #7 subjetivo: (casi inalterado). Od: +0.75 Av.1.0 Oi: +4.25-1.25a45º Av. 0.4+2 (leve mejora), siempre tomada la agudeza visual primero del ojo no dominante. En cover test mismos valores, o un poco exo en cerca. Y la amplitud de acomodación en torno a 6dpt de ese ojo, sin descuidar la del ojo derecho que es más estable. ARP:-2.25 ARN:+2.00, un poco bajos y debemos mejorarlos. Sigo otro mes más con la oclusión. Después voy a mejorar motilidad, acomodación y respuesta sensorial en las fases de la terapia que describo a continuación, y que estoy realizando: Fase 1 Vengo de ella, que es la aplicación de la mejor compensación óptica adecuada para el paciente. Fase 2 La oclusión, que mantengo durante dos o tres meses, sumado ya el Figura 2. Tipo tabla de Hart. 42 diciembre 443 primer mes en este cómputo. De 10/1 D/I, para una mejor incisión en provocar el despierte de ese ojo a nivel sensorial, que será el final de dicha terapia. Por eso aprovechamos, y aprovecharemos en lo sucesivo, la plasticidad sensorial residual que estos pacientes tienen todavía, ya que toda terapia de oclusión en combinación con otras técnicas debe ser prolongada hasta la pubertad e incluso más adelante, y mejorar así las capacidades visuales del individuo. Fase 3 Terapia monocular, donde entreno la motilidad gruesa. Para ello utilizo tablas de Hart, de lejos y de cerca, para así poner en funcionamiento la siguiente fase si es superada ésta, que es la acomodación, integrándola. También podemos utilizar el método de los prismas monoculares, provocando con la base externa e interna el aumento de las reservas fusionales. Es conveniente utilizar prismas verticales al principio para después entrenar la convergencia y divergencia. Existen varios programas infor- La parte acomodativa de esta fase consistiría en hacer que se integre esa motricidad en movimientos coor­dinados con la acomodación del individuo. La parte monocular debe estar bien entrenada para así mejorar después en la parte binocular. Utilizamos tablas de Hart en visión de lejos y cerca, acercamiento de optotipos en visión próxima y balanceo acomodativo monocular, además de flippers de +/-0.50D hasta +/-5.00D, para ordenar los tamaños de las imágenes y otros procedimientos con dibujos. Todos estos ejemplos pueden variarse en función de la pericia del niño o niña. Tampoco podemos hacer tan extensa la terapia, sino que debemos buscar siempre pruebas a salvar que sean efectivas, en función siempre del estado visual, en cada momento. Fase 4 Entrenamiento monocular en un campo binocular. Aquí buscamos la antisupresión, que en el caso que nos ocupa a estas alturas ya es casi un recuerdo, pero que hay que afianzar para que no vuelva a fases anteriores. Utilizamos procedimientos como los anaglifos que, además de mejorar la convergencia y divergencia, van a mejorar su estereopsis con la percepción del efecto acercamiento o alejamiento (SILO o SOLI). Con lámina de plástico roja, en una pantalla del televisor u ordenador, jugando a las consabidas consolas, y filtro rojo en la gafa. Es un buen método de fijación, acoGaceta Optica Artículo científico Fotografías 5 y 6. Gafas anaglifos. Imagen anaglifa. modación y la integración binocular de la visión del ojo izquierdo. El filtro rojo será llevado en el ojo ambliope. Fase 5 Terapia biocular, con prismas, filtro rojo y verde en la pantalla y en gafa. Si tenemos Bioptor Vision test, reproducir a lápiz o bolígrafo los dibujos. Fase 6 La terapia binocular. Afianzando fases anteriores, ya sin septum que separe ambos ojos, dejamos los campos visuales de ambos ojos, motilidad, acomodación y vergencias, que se integren en la visión binocular. Este caso actualmente está en la fase 3, ya que empezó a gestarse en diciembre de 2007. DISCUSIÓN La prevalencia de la ambliopía en la población general es de entre el 2 y el 3%. La primera causa es el estrabismo con sus variantes (mayor en endotropias), seguida de astigmatismos altos a favor y contra la regla que penalizan el desarrollo visual si no son compensados, anisometropías e hipermetropías mayores de 3.5 D. La ambliopía es asintomática, por tanto, es motivo Fotografía 7. Anaglifos. Gaceta Optica de programas de investigación en niños. El estudio es más sencillo en niños mayores que colaboran mejor. Sin embargo, cuanto mayor es el niño más resistente es al tratamiento, como en el caso relatado. Descartamos enfermedades del niño prematuro, porque este chico no lo es, ya que en ese caso todos los síntomas y signos se acentúan. En la anamnesis, y en la exploración de la retina, no hay hallazgos que lo corroboren. Además, su ojo dominante (od) no es miope. Aunque lo utilizaría para todas las distancias (el izquierdo parece anularse), hay que hacerlo presente. No nos guiña el ojo izquierdo ante la luz de la linterna. La luz es antisupresora y podría provocarle visión doble, lo que no es el caso. En el cover test hemos descartado estrabismo alto. Es ortofórico (foria simple) en todo momento. Mejora con más refracción positiva no compensada en el ojo izquierdo, y equilibro el ojo derecho con +0.75 D. Por tanto, catalogo como ambliopía refractiva por anisometropía (le produce aniseiconia la refracción en gafa que in- Fotografía 8. T. Hart. Fotografía 9. Lente tórica blanda utilizada para evitar aniseiconia. tentamos mejorar, lógicamente, con lente de contacto blanda). Estamos ante una ambliopía media (agudeza de 0.3 a 0.5). El grado de hipermetropía, en general, aumenta hasta los 6 años de edad, entre los 6 a 8 años se estabiliza y entonces empieza a disminuir hasta los primeros años de adolescencia. Otras pruebas hechas, como Bielchowsky y Hirschberg, no me dan información sobre desviación y tampoco hay hallazgos oftalmoscópicos (visuoscopio), como decíamos, que justifiquen enfermedad del prematuro ni otras causas orgánicas. Por tanto, me reafirmo más en lo expuesto en los anteriores párrafos. En este caso, descartada la posible microtropia y fijación excéntrica, nos centramos en esta última causa, la anisometropía. Sigo el plan de terapia, siendo la oclusión la primera alternativa y más severa en estas edades. Otras alternativas pasan por la penalización del ojo derecho con un +3.00D o bien laca transparente (con oclusiones de 4 a 6 h). La duración se prolonga de 2 a 3 meses con revisiones mensuales. Y después relato los pasos de terapia, como siempre desde un principio, con la compensación óptica adaptada en todo momento. En este caso, he adaptado lente de contacto para disminuir la aniseiconia y los efectos prismáticos provocados y que así la convergencia sea más normal. La oclusión me está dando sus efectos en estas revisiones, los cuales son satisfactorios, ya que 443 diciembre 43 Artículo científico mejora su pericia y su agudeza. Está despertando el ojo izquierdo. La agudeza visual la valoramos de lejos y de cerca, pero sobre todo valorando la próxima que, si se produce mejora, nos da información de la buena recuperación de nuestro paciente. Volviendo a la oclusión, estudios dan la razón a los métodos utilizados, y los mejores resultados se darán en los 3 primeros meses de la oclusión. Lo que debemos tener en cuenta es que, en pacientes rebeldes a la oclusión como describo, se penaliza ópticamente y, si estamos auspiciados por oftalmólogos, con colirio de atropina del 0.5 al 1%, tres veces al día en el mejor ojo. Pero si no, aplicamos lo descrito anteriormente. Esto serviría para hacer que un ojo se especialice en lejos y otro en cerca. También se pueden utilizar para mejorar y consolidar la agudeza visual en el ojo vago, la laca descrita y los filtros translúcidos (tipo Bangster). El tratamiento farmacológico sería para controlar la alteración-inhibición de la sinapsis. Hay dos medicamentos utilizados, la levodopa y la carbidopa, con resultados buenos pero que no duran. El presente se basa en la investigación en este terreno y en el futuro se podrá utilizar para actuar sobre los neurotransmisores. Así se intentará mejorar resultados, cuando la oclusión sea una mera anécdota, y actuar en edades superiores a los 13 años, como en el caso descrito, cuando la oclusión no es tan efectiva como quisiera. Por tanto, debemos ser cautos y seguir el protocolo de actuación con paciencia y decisión, sin obtener conclusiones precipitadas. A estas alturas de nuestra profesión, ¿quién no se ha encontrado con casos de este tipo? Este artículo anima a todos los ópticos-optometristas a diversificar el trabajo en sus consultas, a no quedarnos en un subjetivo y una adaptación de lentes de contacto y a ir más allá. En lo descrito hasta ahora, se nos ha planteado la controversia de si estamos ante una ambliopía por microestrabismo o bien por una diferencia dióptrica. Por eso, aun sin 44 diciembre 443 muchos medios, podemos llegar a la conclusión y mejorar la visión de nuestros pacientes. En este caso también le he adaptado una lente de contacto para mejorar sus actividades deportivas y para disminuir la diferencia de tamaño de la imagen del Oi con respecto al ojo fijador. Complementamos así con la lente de contacto la terapia visual y hacemos que, como describía, los valores de reservas fusionales sean más óptimos. Hasta llegar a la pubertad debería seguirse la terapia con un plan fácilmente reproducible en casa como recordatorio para el paciente. Ya que muchas veces se obtienen mejoras, que por la plasticidad del niño mejora, también puede producirse un feedback a la fase anterior que eche al traste todos nuestros logros. Esto indicará cierta plasticidad sensorial. En este caso tiene 14 años, y en el caso de que fuera de más edad, siempre nos podría ayudar la plasticidad residual. Esto nos puede llevar más tiempo en estas edades. Este plan nos va a ayudar a mejorar la flexibilidad acomodativa del paciente y sus vergencias fusionales, que son dos partes a tener en cuenta, y a integrar en su visión binocular. Así, cualquier tarea de cerca a la que esté sometido por ser estudiante, en este caso, le beneficiará ampliamente. El seguimiento de estos pacientes y la perseverancia a la hora de realizar los ejercicios ortópticos debe ser continuada y seguir rigurosamente las revisiones. Las secuencias no deben ser monótonas para que no las abandone y rompa lo construido. mayoría de ópticas de nuestro país, pero debemos atrevernos a explorar a niños. La optometría pediátrica es un campo apasionante. Detectar anomalías visuales en fases tempranas del desarrollo visual es nuestra misión. La detección precoz es muy importante para evitar problemas futuros, y es en este aspecto donde invierte la sanidad pública. Es lo que llamamos I+D+I. Por tanto, padres, educadores y sanitarios deben ser los implicados. Se debe contar con los medios adecuados para su detección o, por lo menos, los mínimos, como hemos indicado. La oclusión es el primer paso a realizar en este tipo de pacientes, y a veces en casos que sean de tipo orgánico. Las fases de la terapia deben contener elementos que desarrollen las capacidades de motricidad, acomodación-convergencia e integración a nivel sensorial, fáciles y repetibles. No hay que dejar escapar oportunidades de desarrollo profesional. Es el momento de dar el paso, incluso en las lentes de contacto adaptadas a esta población, cuando hay incluso laboratorios que diseñan campañas para ello. Debemos ser proactivos. Incluyamos la ambliopía y las lentes de contacto para niños en nuestra práctica diaria como profesionales del sector. Incluyamos la optometría pediátrica en nuestros gabinetes. Es un terreno a explorar para el profesional de la visión. Estos pacientes son nuestro futuro. Empieza desde hoy mismo. BIBLIOGRAFÍA - Optometría y atención primaria. Theodor y Grosvenor. Editorial Masson. Edición 2004 - Óptica del ojo alterado. Monografía Gaceta Óptica. José A. Calvache Anaya. Edición 2007 - Manual de Terapia Visual. Joaquín Vidal López. Saera. Edición 2007 CONCLUSIONES Este caso me da pie a animar a todo óptico-optometrista a incluir la ambliopía en su vida profesional, se trate de niños o no. El tema de la infancia nos lleva a veces a remitirlos a otros profesionales, lo que está bien, sobre todo por la cicloplegia. Se trata de un proceso normal en la - Atlas de Lámpara de Hendidura. Biomicroscopía ocular. Javier González-Cavada Benavides. Icm. Edición 2004 - Avances en Ciencias de La Salud y de la Vida. Casos clínicos de optometría 06/07. Universidad Europea de Madrid. Edición 2007 - Atlas de oftalmología. Signos clínicos y diagnóstico diferencial. Ken K. Nischal. J.C. kanski. Mosby. Editado en 1999 - Evaluación en baja visión. Fundamentos del ojo. Jane Mcnaugh. Masson 2006. - Prismas ópticos. Aplicaciones clínicas. Susan A. 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