Autoridades ausentes en la fiscalización: ‘Escala real’ para el póker clandestino en Recoleta Según estadísticas del Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta, anualmente hay un promedio de 100 establecimientos en la comuna que son allanados por tener una patente y realizar otro giro en su interior. El padrón indica que en siete de ellos se han detectado salones clandestinos de póker y en sólo dos se han podido tomar medidas y clausurar los recintos. El padre de los sostenedores del emblemático ‘Casino Royale’, allanado el 2008 en Bellavista, hoy administra un renovado espacio clandestino a vista y paciencia de las autoridades. La falta de apoyo de las fuerzas de orden a las redadas que organiza la municipalidad, pone en jaque la seguridad de los habitantes de la comuna. Por Tomás Sepúlveda Ábalos Santiago, julio de 2012 1 Ana María Aguilar (54) jugó 15 años póker. Cinco de ellos en un salón clandestino. Asistía hasta cuatro días por semana a estos recintos, apostó su auto e incluso llegó a ser administradora de uno en Bellavista. Debido a esto, estuvo detenida, perdió a su marido y también a sus hijos. Cuando tocó fondo, se fue del país y decidió buscar ayuda. España fue su residencia durante el 2001, ahí recibió apoyo y asesoría en un futuro proyecto. Hoy es la presidenta de la Asociación de Jugadores Chilenos en Rehabilitación (AJUCHER), que se encuentra en Viña del Mar. Este caso es único en Chile. Así como Ana María, muchos otros jugadores vieron en la comuna de Recoleta las garantías y seguridades para jugar en salones clandestinos de póker. La falta de fiscalización por parte de las autoridades y el ambiente de juerga que se presenta en sus barrios, es la combinación perfecta para su desarrollo. Con la entrada en vigencia de la Ley de Casinos y Juegos en 2005, el póker encontró un espacio donde poder desenvolverse bajo un resguardo legal. Esta última, en su artículo N°5, promueve las diversas categorías que deben desarrollarse necesariamente dentro de un salón de juegos, señalando que esta actividad se “implementó con el fin de competir y diversificar los juegos de mesa de los casinos”. En Chile, las estadísticas avalan que la dependencia a este juego sigue en aumento. La Superintendencia de Casinos y Juegos en su boletín de enero-diciembre del 2011, indica que esta alza ha generado más de US$40 millones anuales en el país, lo que ha registrado a más de 30 mil jugadores en las diferentes mesas. Entre los sucesivos artículos que integran esta ley, destaca la de un máximo de tres casinos por región, con una separación de 70 kilómetros viales, a excepción de la Región Metropolitana. Esta moción fue presentada en 1992 por los senadores Carmen Frei, Ricardo Núñez y Gabriel Valdés argumentando no instalar casinos en Santiago con el fin de reactivar las economías regionales. En la práctica, esta medida es sindicada por la Municipalidad de Recoleta como el caldo de cultivo para el desarrollo del póker clandestino en su comuna. Carlos Fernández es el primer inspector del Departamento de Fiscalizaciones de la Superintendencia de Casinos y Juegos desde su creación el 2005. Ha fiscalizado los 17 casinos de la nueva industria en Chile y reconoce que las municipalidades, en este caso Recoleta, muchas veces 2 manejan antecedentes de salones ilegales de póker en sus comunas y hacen las denuncias a la Superintendencia para que las fiscalice, pero no son ellos los encargados de realizar esta tarea. “Ese es un tema que la Superintendencia no puede controlar, nuestra labor es fiscalizar y regular lo que son los casinos de juegos creados bajo el amparo de la ley. Por ende, todas estas actividades que se desarrollen por fuera son derechamente ilegales”, aclara Fernández. El desconocimiento de los distintos departamentos de fiscalizaciones de las municipalidades sobre los atributos legales de la Superintendencia es un tema que preocupa a Fernández. Las 21 denuncias que recibieron entre 2007 y 2012 hechas por la Municipalidad de Recoleta, en torno a salones clandestinos de póker, ratifican sus dichos. “Nos pasa mucho con el tema de las municipalidades, con estas famosas máquinas tragamonedas. No es un tema nuestro que las máquinas sean o no de azar, son ellos los que tienen que guiarse y pedir los peritajes (…) Después nos dicen que hagamos los peritajes y nosotros no somos los encargados de hacerlos”, explica el inspector de la Superintendencia. Esta insistencia o incomprensión por parte del Departamento de Fiscalización de la Municipalidad de Recoleta deja al descubierto varias interrogantes en torno a este tema. La falta de apoyo de otras instituciones y la necesidad por controlar esta situación en un barrio bohemio como Bellavista, amenazan la seguridad que entrega el municipio a sus vecinos. Si bien la Policía de Investigaciones, Carabineros y el Ministerio Público son los encargados de fiscalizar los establecimientos en los cuales ocurre este tipo de ilícito, son ellos mismos los que descuidan esta tarea y dejan en manos de las municipalidades, con muchas más limitaciones legales, la labor de rastrear y clausurar estos recintos. Las únicas facultades con las que cuentan los inspectores municipales para poder cerrar un local como un salón clandestino de póker, es a través de la patente comercial sobre la cual tributan, y que en el interior del recinto se realice efectivamente su desarrollo y no otro giro comercial. (Ver Recuadro 1) Hace cuatro años que Hugo Fernández es Jefe del Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta. Su especialidad es la fiscalización de locales que funcionan con patente de alcoholes pero durante los peritajes nocturnos por los barrios de la comuna, más de una vez se ha encontrado con casinos ilegales. El funcionario reconoce los continuos avisos a la 3 Superintendencia de Casinos y Juegos alertando sobre la presencia de este tipo de ilícitos y asegura que se siente abandonado por las policías al momento de fiscalizar. “Nosotros concentramos los esfuerzos en fiscalizar a los locales que venden alcohol sin patentes y ahí nos encontramos con este tipo de juegos (…) No tenemos cómo sancionarlo porque, cuando nosotros vamos al local, nos muestran la patente de su giro y listo”, relata el funcionario público. Según las estadísticas de 2011 del Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta, anualmente son 103 los establecimientos en la comuna que son allanados por tener una patente y realizar otro giro en su interior. En siete de ellos se detectaron salones clandestinos de póker y en sólo dos, se pudieron tomar medidas y clausurar los recintos. Operación ‘Casino Royale’ Miércoles 6 de junio de 2012. Tres y media de la tarde. El salón clandestino de póker ubicado en Loreto #225 casi al llegar a Antonia López de Bello en la comuna de Recoleta, camufla su ejercicio ilegal bajo una patente de pool. A través de los ventanales de la puerta de entrada, que se encuentra con candado, se observa un salón bien amplio con varias mesas de billar. Un auto Toyota Yaris, estacionado frente a una señalética de ‘No Estacionar’, bloquea el ingreso al local. Su conductor, con un abrigo largo y de boina negra, desciende del vehículo. Lo intercepto y le consulto interesadamente por un salón de póker. Aprovecho que salí de clases y quería apostar unas luquitas antes de irme para la casa. Me dijeron que por aquí jugaban. No conozco ninguno por aquí cerca. Acá sólo jugamos pool y nos tomamos una que otra cosa. Al cabo de ocho minutos de conversación, Jorge Reyes de 68 años de edad, un metro setenta de estatura y rasgos orientales, reveló su nombre y la práctica ilegal que se realiza en el segundo piso del salón de pool. ¿Pero tú y cuántos amigos más están interesados en el póker? Porque les puedo pasar el segundo piso y nos acompañan un rato. 4 En ese momento, cuatro hombres adultos pasan por detrás de Reyes y le hacen un guiño. Todos van vestidos con abrigos largos y boinas en sus cabezas. Estacionaron sus vehículos, una Ford Escape, una camioneta SsangYong y un Subaru Impreza, en la calle Dardignac, perpendicular a Loreto. El valor de cada uno de los autos en el mercado automotriz supera los $10 millones de pesos. Ingreso como el ‘invitado’ de Jorge Reyes y así soy presentado frente al resto de los jugadores que observan despreocupadamente mi presencia. Al interior del recinto, cuatro personas juegan pool en una de las diez mesas del local. En este primer piso todo parece funcionar con normalidad: En una de las esquinas hay un mesón que sostiene una caja registradora y en su costado figura un talonario con boletas del Servicio de Impuestos Internos. Hay un refrigerador de dos metros lleno de bebidas gaseosas y a su derecha una cortina que esconde un pasadizo hacia una escalera. Reyes corre la cortina y en la subida se suma un nuevo elemento. Un joven que no supera la mayoría de edad resguarda la entrada al segundo piso. Fuma un pito de marihuana y tiene un par de colillas en sus pies. Ésa es su paga. Tres mesas con cinco jugadores en cada una de ellas, decoran la habitación. Es un espacio sombrío, apenas iluminado por una ampolleta de bajo voltaje que cuelga del techo y que recae sobre los hombros de los asistentes. Las persianas de los ventanales se encuentran abajo y las puertas poseen cajas de huevos, simulando un estudio de grabación, para apaciguar los ruidos hacia el exterior. El encargado de administrar los dineros que se recaudan en el día es un hombre que tiene 64 años y lo conocen como ‘El Turco’. La mayor parte del tiempo la pasa sentado en una esquina, no es difícil reconocerlo, su escritorio está sobre una tarima y al igual que Jorge Reyes viste de abrigo largo y boina. A su costado se encuentra un cooler lleno de hielo y de botellas de whisky. Sobre su escritorio se ven bolsas de plástico y paquetes de diario que guardan la marihuana que será vendida a $10.000 el ‘pito’. Los croupier son las manos de ‘El Turco’. Ellos cumplen una doble función: Ordenan el juego en la mesa y venden los tragos y la marihuana. Dentro del salón, cuenta sólo el efectivo y el valor de las fichas es variable dependiendo de la cantidad de jugadores que haya en ese momento, pero generalmente el valor unitario no excede los $5.000. 5 “El póker aquí es bravo y tú tienes que tener $100.000 o $200.000 de caja como mínimo para poder jugar. Te puede durar una hora como te puedes ir al tiro (…) Aquí adentro pasa de todo, se apuesta hasta la casa”, revela Reyes. A la salida del local ‘El Turco’ señala que ‘abre el segundo piso’ del establecimiento los miércoles y viernes. El resto de los días trabaja en su exportadora de ropa (Comercializadora y Distribuidora Chadía Limitada) en la calle Santa Filomena #356, a sólo tres cuadras del salón de pool. Vive en Los Domínicos y estuvo preso dos años en Palestina tras ser detenido por protestar contra el gobierno. No sólo él ha estado detenido y formalizado en el último tiempo. Su hijo también lo estuvo. Gabriel Shahwan, alias ‘El Turco’, es padre de Nicolás Shahwan Pichara (38) quien fue detenido en un operativo denominado ‘Casino Royale’ junto a otros dos palestinos más, por ser sindicados como los sostenedores de un salón clandestino de póker en 2008. El local en el que fueron sorprendidos se encuentra ubicado en la calle Loreto #225 casi al llegar a Antonia López de Bello. Exactamente la misma dirección en la cual actualmente Gabriel Shahwan ejerce de administrador dos días a la semana ocultando su identidad. En 2008, Patricio Flores era inspector de la Brigada de Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones. Hoy es el Subcomisario de la división y recuerda que para esa operación de allanamiento trabajaron más de 40 funcionarios entre PDI e inspectores de la municipalidad. “Entramos a las dos de la mañana, detuvimos a 21 personas e incautamos cerca de $2 millones en efectivo (…) Los vecinos fueron quienes alertaron sobre esta situación porque llegaban muchos autos sobre los $12 millones y la gente que frecuenta un pool no anda en esos vehículos”, revela Flores. “Se temía que como llegaban muchos vehículos y muchas personas podría haber sido utilizado como un prostíbulo, como un lugar de venta de tráfico de drogas o receptación de especies y había que determinar qué es lo que había ahí”, agrega el funcionario policial. El Subcomisario, al enterarse sobre la reincidencia de un integrante de la familia Shahwan en el salón de pool, reconoce que la comunicación entre la PDI y el Departamento de Fiscalización de la Municipalidad de Recoleta para coordinar operativos en conjunto es prácticamente nula. 6 Han pasado cuatro años desde ‘Casino Royale’ y en ese lapso han habido 18 denuncias por parte de la Municipalidad de Recoleta a las tres entidades encargadas de fiscalizar (Ministerio Público, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones) y sólo una ha sido procesada por la PDI. “No hemos tenido denuncias con características similares a este operativo (…) Hemos tenido antecedentes de otro tipo de casinos pero como no teníamos la dirección exacta sino que nos dijeron el sector solamente, quedamos con los brazos cruzados”, recuerda el Subcomisario Flores. Ante esta falta de comunicación entre las autoridades, los administradores de salones clandestinos de póker en la comuna de Recoleta cuentan con todas las garantías para desarrollar su negocio y ‘zafar’ en caso de que sean descubiertos. Casos como el casino ilegal de Loreto #225 suceden, por estadísticas, siete veces al año. ‘El Joker’ Ricardo Lagos tiene 23 años y vive en Las Condes. Es un jugador que abandonó los casinos para adentrarse en la clandestinidad del póker, ya que a su juicio en estos lugares “se siente la adrenalina a flor de piel” y no están las restricciones que se imponen en la legalidad. Sus compañeros de juego lo llaman ‘El Joker’, por su habilidad con las cartas y su exagerada risa, pero, principalmente, porque a nadie dentro del salón le interesa su nombre verdadero. Todos tienen seudónimos. El salto de los casinos a los salones clandestinos marcó la vida de Lagos. Las ganas de ahorrar en bencina y no pagar la entrada a los recintos era el punto de inflexión para él y sus amigos, todos jóvenes ABC1 que contaban con el respaldo monetario suficiente para gastar a rienda suelta y no tener que responder por los gastos. “Un día, conversando con el 'Flaco Gutiérrez', salió el tema de que estaba chato de gastar lucas en bencina y en peajes. Mi compadre me dijo que tenía un lugar en Bellavista, donde unos amigos de él iban a un clandestino (...) Se apuesta fuerte y corre de todo, alcohol, éxtasis y marihuana”, asegura Ricardo. Para Carlos Fernández, el inspector de la Superintendencia de Casinos y Juegos, los salones ilegales de póker, aparte de la evasión de impuestos y el consumo de sustancias ilícitas en su interior, cometen un delito en su génesis como ejercicio indebido. Para él la comunicación entre las 7 municipalidades y las policías es clave ya que “si no son capaces de coordinarse y trabajar en equipo, este tema puede llegar a otros niveles gubernamentales e incluso a nivel de política pública”. “Estos salones clandestinos no es que evadan sólo el tema tributario sino que están desarrollando una actividad ilícita (…) Es como que yo fuera a poner un local para vender drogas. Es la misma figura. Tú no puedes desarrollar una actividad que es contraria al ordenamiento jurídico y, por ende, no hay permisos ni patentes”, aclara Fernández. Juntar dinero para jugar se volvió una obsesión para Ricardo. Se empleó en un trabajo a medio tiempo y comenzó a dejar de lado la universidad junto con su círculo de amigos. Su adicción al juego y a lo prohibido cada vez se iba haciendo más notoria. El salón clandestino lo permitía todo. “Le poníamos harto, huevón. Dentro del salón sus pitos de marihuana, incluso éxtasis (...) Te prendían po’h y, al final de cuentas, me iba mejor. Me sentía súper lúcido y las cachaba todas. Piensa que empezaba a ponerle del bueno a las nueve de la mañana y tipo una me iba para la casa. Cuatro horas de carrete a concho y no querías más guerra después”, relata Lagos. Quienes asisten a estos casinos ilegales también ponen en riesgo su salud. Tanto la dependencia al juego (ludopatía) como el consumo de drogas ilícitas en su interior pueden generar efectos difíciles de contrarrestar en un mediano plazo. Así lo asegura la psicóloga clínica de la Universidad Católica y experta en patologías conductuales, Amelia Herrera (58). “En el salón clandestino la persona obtiene más que el juego. Obtiene sustancias que en otros lugares no están disponibles, por lo tanto en este sentido hay mayores probabilidades que esa conducta de juego se potencie gracias al acceso a estas sustancias y sea más complicada su abstinencia”, advierte la profesional. Sin embargo, para Ana María Aguilar en su rol de presidenta de la AJUCHER, debiera existir una ley paralela a la Ley de Casinos y Juegos que velara por el estado de salud de aquellas personas que son ludópatas y sugiere que esta enfermedad debería ser reconocida en el Plan Auge. “La salud de las personas debe estar considerada en un marco legal (…) La gente juega y juega desmedidamente, se destruyen familias. Hay gente que se va perdiendo en esto, va quedando en el camino, lo pierden todo”, testifica la dirigente. 8 Ricardo asistió por un año a un salón clandestino ubicado entre las calles Santa Filomena con Purísima, en el límite de las comunas de Providencia y Recoleta, con una frecuencia de dos veces por semana. Con respecto al funcionamiento de estos recintos recuerda que “están disponibles a toda hora y no están mucho tiempo en un mismo lugar, se mueven constantemente. A veces los administradores he visto que dejan a cabros chicos a cargo de la venta de copete (...) Se ve harto matonaje y tienes que ir con efectivo y lo que llevas puesto no más”. Ante este tipo funcionamiento, Hugo Fernández reconoce que en el Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta manejan una cifra estimada de siete salones clandestinos en la comuna. Pero que es difícil corroborar esta información con exactitud dada la facilidad de levantar una mesa de juego y la red de confianza de quienes participan. “Toda esta gente se encierra en los locales y prácticamente usan claves para poder entrar, casi a nivel mafioso (...) Lo que nosotros hacemos es un trabajo de inteligencia previo y si llegamos a contar con el apoyo de la policía, logramos entrar al recinto”, explica Fernández. El juego de la ley Darío Silva (35) es abogado de la Universidad Católica de Concepción, Magíster en Derecho Penal Económico de la Universidad de Barcelona y Pompeu Fabra. Actualmente es Director del Centro de Estudios Penales y Penitenciarios de la Universidad Mayor donde dicta una cátedra sobre la Ley de Casinos y Juegos. Silva explica que la acción de tener salas de póker es penalizada sólo por ofrecer al público la posibilidad de ganar dinero por medio de la suerte. (Ver Recuadro 2). Esto está registrado en el Código Penal de Chile, capítulo IV: “Es lotería toda operación ofrecida al público y destinada a procurar ganancia por medio de la suerte y quedan sujetos a sanción los autores, empresarios, administradores y comisionados o agentes de lotería no autorizados legalmente”. Además, el abogado advierte que aquellas personas que sean detenidas por gestionar un salón clandestino de juegos, recibirán una sanción administrativa en Unidades Tributarias Mensuales (UTM) cuyo valor es de $39.689 mil pesos, bajo los cargos de la Superintendencia de Casinos y Juegos, y en el ámbito penal porque se comete un delito de fraude, arriesgando penas de cárcel. 9 “La Ley de Casinos y Juegos es muy clara, dice una no es excluyente de la otra, o sea, va a tener sanción administrativa (económica) y además va a tener una pena penal (tiempo de cárcel)”, reafirma Darío Silva. En el caso de los sostenedores y dueños de los salones clandestinos, arriesgan penas que pueden llegar a los cinco años de presidio y una multa económica que va desde los $6 millones hasta $24 millones. Mientras que aquellos que sean detenidos jugando al interior de estos salones, pueden recibir una condena que va desde los 61 a los 540 días de cárcel y una multa que puede ascender hasta los $14 millones. La Municipalidad de Recoleta, a través de Hugo Fernández, reconoce que es muy difícil poder llevar ante la justicia a quienes administran y juegan en estos salones clandestinos sin un debido apoyo logístico de las fuerzas de orden y seguridad. A su vez, aclara que en su labor fiscalizadora sólo pueden exigir la presencia de la patente y corroborar el giro en el cual tributan. “En el tema de los casinos ilegales, nosotros tenemos locales con patente donde sabemos que podrían ejecutarse este tipo de juegos pero cuando vamos a fiscalizar ellos toman las precauciones y se resguardan al saber que no contamos con las atribuciones necesarias para detenerlos”, reconoce el Jefe del Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta, Hugo Fernández. Responsabilidades mal barajadas Las múltiples descoordinaciones y malentendidos entre el Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta, la Superintendencia de Casinos y Juegos y la Policía de Investigaciones han enredado aún más el panorama sobre en quiénes recaen las responsabilidades al momento de fiscalizar la aparición de salones clandestinos de póker en la comuna. La Superintendencia de Casinos y Juegos a través de Carlos Fernández denuncia la inoperancia de la Municipalidad de Recoleta cuando entrega las patentes comerciales al no realizar un control inmediato sobre los propietarios. “Cuando le den la patente comercial vea si la actividad que va a realizar es lícita o ilícita (…) Si alguien te va a pedir permiso para instalar un kiosco donde van a vender droga, eres tú el que tienes que ver qué mercancía va a vender el tipo. Tú no puedes entregarle la autorización a alguien que va a desarrollar una actividad ilegal”, reclama el inspector de la SJC, Carlos Fernández. 10 En su defensa, la Municipalidad de Recoleta a través de Hugo Fernández sindica a la Policía de Investigaciones, y en particular a la Brigada de Crimen Organizado, como los responsables de ‘olvidar sus tareas’ de apoyo en este tipo de redadas y de minimizar las probabilidades de detención de los administradores que desarrollan este delito en la comuna. “Hasta las cinco de la mañana los fines de semana está permitida la venta de alcoholes en locales establecidos con patente (...) Nosotros ocupamos ese argumento para fiscalizar a quienes siguen con la juerga pasada esa hora y ahí observamos actitudes sospechosas, pero somos meros espectadores sin la colaboración de la policía”, argumenta Hugo Fernández. El Subcomisario Patricio Flores de la Brigada de Crimen Organizado alega que las denuncias de ‘falta de apoyo’ son injustificadas y arbitrarias, ya que ellos siempre han estado dispuestos a colaborar y que sólo se requiere de una conversación con la municipalidad afectada “nosotros podemos hablar con ellos y en el momento que detecten algo, nosotros vamos po’h. Pero si no hacen la denuncia, ¿cómo cresta quieren que los apoyemos? ¡Si no somos magos!”.- 11 Destacados 1) Gabriel Shahwan (64), alias ‘El Turco’, es padre de Nicolás Shahwan Pichara (38) quien fue detenido en un operativo denominado ‘Casino Royale’ junto a otros dos palestinos por ser sindicados como los sostenedores de un salón clandestino de póker en 2008 (...) Hoy, Gabriel, cuatro años después de este episodio, es sorprendido administrando nuevamente el local. 2) “En el tema de los casinos ilegales, nosotros tenemos locales con patente donde sabemos que podrían ejecutarse este tipo de juegos pero cuando vamos a fiscalizar ellos toman las precauciones y se resguardan al saber que no contamos con las atribuciones necesarias para detenerlos”, reconoce el Jefe del Departamento de Fiscalizaciones de la Municipalidad de Recoleta, Hugo Fernández. Recuadros 1) El último argumento La Ley sobre Expendio y Consumo de bebidas alcohólicas establece en su artículo N°20 las facultades que poseen las municipalidades para suspender la autorización de patentes de alcoholes. Para los inspectores de Recoleta se ha convertido en el arma principal ante una situación irregular y la han interiorizado como una ‘parte indispensable’ dentro del procedimiento de rutina ante la falta de apoyo de las fuerzas de orden. Este artículo está compuesto por tres incisos. El primero de ellos hace mención a las personas que administran estos recintos y si cumplen una serie de requisitos como ser mayor de edad, no haber sido condenado por crímenes o simples delitos y aquellos dueños de negocios que hubiesen sido clausurados definitivamente. En el segundo inciso se consideran las condiciones de salubridad, higiene y seguridad que presentan los establecimientos comerciales. Y, finalmente, pueden recurrir en el tercer inciso, a que la patente no fuera pagada en la oportunidad debida. 12 2) Lo desconocido de la ley Para muchos chilenos juntarse en sus casas a jugar una partida de póker resulta ser un momento de esparcimiento y entretención. Pero la gran mayoría desconoce que la Ley de Casinos y Juegos es muy clara al señalar que todos los juegos de azar, en los cuales existe una apuesta y se entrega un premio avaluable en dinero, sólo se pueden realizar al interior de un casino establecido. Así lo ratifica Carlos Fernández quien es inspector de la Superintendencia de Casinos y Juegos desde 2005. “A veces nos llegan solicitudes de empresas organizadoras de eventos que quieren hacer una obra a beneficio con una temática de casinos: No pueden. ‘Es que no vamos a jugar plata, vamos a entregar premios’, dicen, y lo que habla la ley no es sólo plata sino especies avaluables en dinero. El sólo hecho de apostar un peso y que te vayan a entregar un premio avaluable en dinero ya es un juego de azar y desacata la ley”. 13