ESTATUTOS DEL CONSEJO DE PASTORAL PARROQUIAL

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ESTATUTOS DEL COLEGIO DE DECANOS
PRESENTACIÓN
El padre Decano es un sacerdote hermano dispuesto a realizar el mejor esfuerzo a
favor de la unidad, fraternidad y la solidaridad de sus hermanos presbíteros y de sus
hermanos laicos, agentes de pastoral.
Es un hermano sacerdote favorecido por la elección de sus hermanos presbíteros
para animar y coordinar los trabajos pastorales. El Padre Decano es un sacerdote de la
Diócesis de Tuxpan con voluntad para impulsar una evangelización con ardor, método y
nuevas expresiones.
Los padres decanos y un servidos vamos en la misma barca, tenemos los mismos
remos, nos alimentamos con el mismo pan, nos sacuden las mismas olas, lanzamos las
mismas redes, somos herederos de la misma pesca; mantenemos la misma esperanza,
escuchamos el mismo canto, sentimos el mismo viento y nos empapa la misma brisa. Por
todo esto, creo que si seremos capaces de remar mar adentro y de regresar a la orilla con
abundante pesca.
Dios nos acompañe, nos de fuerza en el trabajo y recompense nuestro esfuerzo.
+Domingo Díaz Martínez
IV Obispo de Tuxpan
Tuxpan, de la Asunción, Ver., a 21 de Octubre del 2004
SER Y QUEHACER DEL DECANO
1.- Al hablar del ser y quehacer del Decano, nos referimos a su identidad y sus
funciones, así como a la importancia del desempeño de las mismas y a la repercusión que
todo esto tiene en la vida pastoral de la Diócesis. También queremos decir algo de su
elección, su nombramiento, sus cualidades y la cesación de sus funciones.
2.- Los contenidos de este documento se inspiran en los números 553, 554 y 555 del
Código del Derecho Canónico. También se integran algunas enseñanzas del Magisterio de
la Iglesia y algunos elementos surgidos de la práctica vivida en nuestras Diócesis en el
desempeño de esta función.
3.- El Decano, también llamado en el Código de Derecho Canónico Arcipreste o
simplemente Foráneo, es un sacerdote que está al frente de un Decanato. El Decano es una
figura en la Iglesia vinculada a la Ministerialidad y a la acción pastoral para favorecer e
impulsar la unidad y la comunión en la vida y en el trabajo pastoral.
4.- “El Ministerio supraparroquial del Decano tiene carácter pastoral, es decir, no
solamente el jurídico y administrativo, y reviste una gran importancia. El Decano, en
efecto, no tiene solamente cargo de vigilancia sino es de una verdadera solicitud apostólica,
como animador de la vida del presbítero local y coordinador de la Pastoral Orgánica al
nivel del Decanato …” (Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos 187)
5.- El Decano es un colaborador inmediato del Obispo en el territorio que comprende el
Decanato, para coordinar e integrar en ella toda la acción pastoral, en comunión y
participación con los otros Decanatos. El Decano representa al Decanato ante el Obispo y al
Obispo ante del Decanato, grupos y movimientos. E Decano se cuenta entre aquellos mas
próximos colaboradores del Obispo Diocesano. Los Decanos conforman el COLEGIO DE
DECANOS EN NUESTRA DIÓCESIS.
6.- El Decano, por lo tanto, es el promotor y coordinador del trabajo pastoral de su
Decanato. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el Decano no es un “supraparroco” ni
tiene jurisdicción sobre los feligreses de las demás parroquias; pero si esta investido de las
facultades que el Obispo le otorgue.
7.- El C.D.C. pide que el Decano sea nombrado por el Obispo Diocesano, después de
oír, según su prudente juicio a los sacerdotes que ejercen el Ministerio en el Decanato que
se trata (C.D.C. 553,2). Sin embargo, en nuestra Diócesis de Tuxpan, ha sido una practica
que el Decano sea nombrado por los miembros del Decanato y el Obispo confirme el
nombramiento. Para ellos, se debe tener en cuenta lo siguiente:
8.- El Oficio de Decano no está liado con el de Párroco de una determinada parroquia.
9.- Se ha de elegir a aquel sacerdote que se considere idóneo de acuerdo con las
circunstancias de cada lugar y tiempo.
10.- Para el desempeño acertado del oficio de Decano, hace falta un sacerdote lleno de
caridad pastoral y de espíritu fraterno, comprometido con el proceso que se lleva del Plan
Diocesano de Pastoral, conocedor del ambiente y de las condiciones del Decanato, y con la
capacidad de trabajar en equipo.
11.- “Nómbrese para el ejercicio de este cardo, a los sacerdotes mas sobresalientes en
doctrina y celo apostólico, para que investidos por el Obispo de las debidas facultades,
puedan promover adecuadamente y dirigir el trabajo pastoral común en el territorio a ellos
encomendado” (E.S. 19,1)
12.- El C.D.C. pide que el Decano se nombre para un tiempo determinado, que se
concretara en el Derecho Particular. En nuestra Diócesis, el Decano se nombra por tres
años, con la posibilidad de repetir un periodo más. Los sacerdotes del Decanato presentaran
al Señor Obispo una bina de candidatos, el Señor Obispo elegirá de entre ellos a uno como
Decano y a otro como suplente, y se les dará su nombramiento.
13.- El Obispo, según su prudente arbitrio, puede, con causa justa, remover libremente
de su oficio a un Decano.
CARACTERISTICAS DE LOS CANDIDATOS:
14.- Sean mayores de 30 años de edad.
15.- Hayan cumplido 5 años de Ministerio Sacerdotal, de tal manera que tengan el
conocimiento y la experiencia necesarios para el desempeño de este cargo.
16.- Ejerzan de hecho el ministerio sacerdotal dentro del Decanato un tiempo suficiente
para conocer la realidad del mismo.
17.- Gocen de estimación por parte del clero y del pueblo por su doctrina y prudencia,
por su piedad y celo apostólico.
18.- Tengan capacidad de diálogo y escucha, así como gran caridad pastoral y espíritu
de oración.
19.- Se esfuercen por mantenerse al día en el estudio y, en general, en su formación
permanente.
20.- Tengan gran sentido de integración y corresponsabilidad, de comunión y
participación, para favorecer la colaboración con los miembros de su Decanato.
21.- Posean madurez humana y capacidad de sano y prudente discernimiento pastoral.
22.- Se esfuercen por trabajar de acuerdo a la organización pastoral diocesana en su
Parroquia y su Decanato.
23.- Manifiesten disponibilidad para el servicio.
24.- Tengan capacidad para promover y dirigir adecuadamente la pastoral orgánica en el
Decanato, de modo tal que el Obispo les pueda delegar las facultades necesarias para la
marcha del mismo.
MISIÓN Y SERVICIOS
A. En cuanto a la Acción Pastoral
25.- Representa al Decanato ante el Obispo y la Vicaria de Pastoral.
26.- Asesora al Obispo y al Vicario de Pastoral en los asuntos pastorales.
27.- Forma parte y participa activamente en el Consejo de Pastoral.
28.- Ha de asumir todo lo que se diga referente a decisiones pastorales en la Vicaria de
Pastoral para aplicarlo en su Decanato.
29.- Fomenta y coordina las actividades comunes en el Decanato. Para ello activara el
Plan Diocesano de Pastoral de acuerdo a la situación del Decanato, y promoverá las
programaciones parroquiales y decanal.
30.- Coordina acciones conjuntas entre las parroquias del Decanato, especialmente en
los tiempos fuertes.
31.- Prepara y conduce responsablemente las reuniones periódicas del Decanato:
Organizar la agenda de cada reunión, utilizar dinámicas que propicien la participación de
todos, hacer llegar a todos los acuerdos asumidos y revisar su cumplimiento.
32.- Visita a las parroquias del Decanato, para los fines que le Obispo determine.
33.- Cuando haya cambio de párroco, supervisara la ceremonia de entrega y toma de
posesión respectivas.
34.- Informa periódicamente al Obispo sobre la marcha pastoral del Decanato.
35.- Absuelve dentro de su Decanato los casos de pecados reservados.
36.- Estará presente en las VISITAS PASTORALES en las parroquias de su Decanato.
37.- El Decano opinara sobre los limites parroquiales y, a juicio del Obispo, podrá ser
consultado en los cambio de los sacerdotes de su Decanato.
38.- El Decano promoverá la elección del secretario del Decanato y precisara sus
funciones.
B. En cuanto a los Sacerdotes:
39.- Fomentar la espiritualidad de los sacerdotes: Cuidará que no falten a los presbíteros
de su Decanato los medios espirituales necesarios. Tendrá especial solicitud con aquellos
presbíteros que se hallen en circunstancias difíciles o se vean agobiados por los problemas.
40.- Estar atento de que los clérigos de su Decanato vivan de modo conforme a su estado
y cumplan diligentemente sus deberes. Favorecerá la revisión de vida y la corrección
fraterna periódica (al menos una vez al año).
41.- Exhortar y animar la vivencia de la caridad de los sacerdotes para con los demás
sacerdotes y para con los más pobres y necesitados de su comunidad parroquial.
42.- Procurará que las funciones religiosas se celebren según las prescripciones de la
Sagrada Liturgia: se cuide diligentemente el decoro y esplendor de las Iglesias y de los
objetos y ornamentos sagrados, sobretodo en la Celebración Eucarística y en la custodia del
Santísimo Sacramento.
43.- Vigilar que en las notarias parroquiales se cumplimenten y se guarden
convenientemente los libros parroquiales.
44- Atender a la administración de los bienes eclesiásticos. Que se conserve la casa
parroquial con la debida diligencia; para esto procuren que cada parroquia tenga su
inventario parroquial, el cual se actualizará y verificará anualmente.
45- Motivar a los Sacerdotes de su Decanato, para que asistan a las reuniones generales
del presbiterio.
46.- Animar la formación y actualización teológico-pastoral de los sacerdotes de su
Decanato, así como alentar sus trabajos pastorales.
47.- Fomentar la unidad con el Obispo de quien el Decano es colaborador cercano y
representante de su Decanato.
48.- Mantener la relación con el promotor del clero.
49.- Fomentar el diálogo y la corrección fraterna entre los sacerdotes del Decanato, así
como la mutua ayuda para programar sus vacaciones.
50.- Cerciorarse que todos los sacerdotes de su Decanato tengan su seguro sacerdotal.
51.- Estar en permanente dialogo con los sacerdotes de su Decanato para favorecer
adecuadamente a las necesidades de la persona del presbítero.
52.- Procurar especial atención a los sacerdotes enfermos y ancianos de modo que no
carezcan de lo necesario en el orden espiritual y material.
53.- En caso de enfermedad de un párroco que no tenga vicario, el Decano atenderá las
necesidades de la parroquia (con la colaboración de los demás sacerdotes), al menos qe el
Obispo disponga otra cosa.
54.- En caso de defunción proveerá la celebración digna del funeral y se encargara de
que no se pierdan los libros, documentos, ornamentos, objetos sagrados y demás cosas
pertenecientes a la Iglesia.
55.- En lo referente a los bienes personales del presbítero difunto atenderá que se
ejecute de acuerdo a la voluntad manifestada en el testamento. En caso de no existir
testamento, ejecutará lo que el obispo disponga.
56.- La función del Decano cesa:
a) Terminado el periodo para el que fue elegido
b) Por cambio de parroquia fuera del Decanato.
c) Por renuncia presentada y aprobada por el Sr Obispo.
d) Por decisión del Sr. Obispo.
+Domingo Díaz Martínez
IV Obispo de Tuxpan
Don Fco. Javier Leyva Sánchez
Canciller.
Pbro. Eduardo Cervantes Merino
Vicario Episcopal de Pastoral
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