tren literatura - Bibliotecas Públicas

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BIBLIOTECA PÚBLICA DE
TERUEL
El tren literario
Biblioteca Pública de Teruel
Selección de obras literarias en las que el tren toma protagonismo: ya
sea como escenario de una parte de la historia, como protagonista en sí
mismo o como un elemento más dentro de la trama: narrando las reacciones de la población ante su irrupción o el cambio en la vida cotidiana
en la sociedad del siglo XIX... Prepárate a disfrutar y ¡¡lectores...al
tren…!!
El tren literario
Biblioteca Pública de Teruel
El tren literario
Literatura universal
Middlemarch.
George Eliot
George Eliot, pseudónimo de Mary Ann Evans, relata la historia de una
vocación, de las limitaciones que la sociedad patriarcal impone a una
mujer con las aspiraciones de Dorotea Brooke. Es también la historia de
la vida de unos individuos, sus relaciones personales, familiares y profesionales, sus aspiraciones y fracasos. Es, ante todo, un estudio de la vida de provincias.
“...Alguien os ha dicho que el ferrocarril era una mala cosa. Y
eso es una mentira puede hacer un poco de daño aquí y allí, a
esto o aquello…Pero el ferrocarril es una buena cosa…”
Los miserables.
Víctor Hugo
Parcialmente inspirada en un personaje real, Eugéne François Vidocq, se narra la lucha del ex convicto Jean Valjea por redimirse.. Pero no se trata de
un simple encadenamiento de peripecias: Víctor Hugo hace de esta novela
una reflexión sobre los problemas de su época y cuestiones trascendentales
como la naturaleza del Bien y el Mal.
“...Una estación de ferrocarril, dondequiera que se sitúe, produce la muerte de un arrabal, y da nacimiento a
una ciudad. Parece que alrededor de esos grandes centros del movimiento de los pueblos, al rodar de esas
poderosas máquinas, al soplo de esos monstruosos caballos de la civilización que comen carbón y vomitan
fuego, la tierra, llena de gérmenes, tiembla y se abre para absorber las antiguas moradas de los hombres y
dejar salir las modernas. Las casas viejas se hunden y surgen las nuevas…”
Los Buddenbrook.
Thomas Mann
Historia de una familia de la alta burguesía de Lübeck, ciudad natal de Thomas
Mann, y su progresiva y desgarradora decadencia a lo largo de varias generaciones. En la que el tren es tomado como un medio imprescindible para el desarrollo del comercio.
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El tren literario
Dombey e hijo.
Charles Dickens.
Dickens traza una parábola del vigor de los sentimientos humanos a
través de la historia vital del próspero señor Dombey. Los personajes
están sutilmente perfilados conformando un microcosmos fascinante de
la sociedad en donde se entremezclan las calles bulliciosas, la colorida
vida comercial, el contraste entre los barrios altos y bajos en un mundo
sometido a grandes cambios en la era de la Inglaterra industrial y del
ferrocarril. Al igual que otras novelas del autor, se publicó por entregas
entre octubre de 1846 y abril de 1848, convirtiéndose desde el principio en un gran éxito.
“...En aquel tiempo había tenido efecto en tales lugares el primer síntoma del terremoto que estaba
transformando todos aquellos parajes. Por doquier veíanse huellas de destrucción: casas derruidas, calles
cortadas bruscamente e interceptadas por los escombros, excavaciones y profundos agujeros…En suma,
todo obedecía al tendido de la línea del ferrocarril…”
Mujeres enamoradas.
D. H. Lawrence
Es la historia de las vidas y conflictos sentimentales de dos hermanas, Gudrun y Ursula. La primera se enamora de Birkin; Ursula mantiene una relación demoníaca y trágica con Gerald, hijo de un rico propietario. Los cuatro
se ven envueltos en una apasionante historia que recuerda a las grandes novelas románticas. Todo ello enmarcado con unas bellas referencias al tren y cómo el ferrocarril supone un cambio en la vida cotidiana de la época.
Jefe de estación Fallmerayer.
Joseph Roth
“A pesar de que el jefe de estación Fallmerayer no tenía un carácter propenso a fantasear, le pareció que aquel era un día marcado por el destino de una manera muy especial y, mientras miraba hacia fuera por la
ventana, empezó a temblar de verdad. Dentro de treinta y seis minutos
pasaría el tren rápido que iba a Merano. Dentro de treinta y seis minutos—así le pareció a Fallmerayer—la noche sería completa…”
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El tren literario
El tren.
Georges Simenon.
Con prodigiosa agudeza y economía de medios, Simenon relata en esta novela las vicisitudes de unos seres que coinciden en un tren durante el éxodo
hacia el sur provocado por la ofensiva del ejército alemán contra Francia, en
1940. El caos del momento provocan la separación de Marcel de su mujer y
su hija, al mismo tiempo, que provoca que conozca a Anna, una judía checa
que huye de Bélgica.
“… En el momento de entrar en la estación, la locomotora lanzó un pitido tan estridente como el de un
Express. Al pasar ante las construcciones vimos que los andenes estaban abarrotados de vías desiertas y
de cabinas de guardagujas…”
Asesinato en el Orient Express.
Agatha Christie
Estambul, pleno invierno: Poirot decide tomar el Orient Express que
en esta época suele hacer su recorrido prácticamente vacío. Pero
aquel día, el tren va lleno y sólo gracias a una buena amiga consigue
una litera en el coche-cama. A la mañana siguiente se despierta, descubre que una tormenta de nieve ha obligado a detener el tren y que
un americano, llamado Ratcher, ha sido apuñalado salvajemente.
Aparentemente nadie ha entrado ni ha salido del coche-cama. El asesino, sin duda, es alguno de los ocupantes entre los que se encuentra
una altiva princesa rusa y una institutriz inglesa.
Extraños en un tren.
Patricia Highsmith
La intriga de esta novela está basada en la idea de un crimen sin móviles,
un crimen perfecto: dos desconocidos acuerdan asesinar cada uno al enemigo del otro, proporcionándose así una coartada indestructible. Bruno: alcohólico, con problemas edípicos, viaja en el mismo tren que Guy: ambicioso y
trabajador. Empieza a conversar y Bruno, demoníacamente, fuerza al otro a
hablar, a descubrir su punto débil, la única grieta en su ordenada existencia: Guy quisiera verse libre de su mujer, que le traicionó y que puede ahora obstaculizar su prometedor
futuro. Bruno le propone un pacto: él matará a la mujer y Guy, a su vez, al padre de Bruno, a quien éste odia. Guy rechaza tan absurdo plan y lo olvida, pero no así Bruno, quien,
una vez cumplida su parte, reclama al horrorizado Guy que cumpla con la suya...
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El tren literario
El tren pasa primero.
Elena Poniatowska.
Es la historia de un hombre que nació en un pueblo del sur de México.
Nunca hubiera salido de él, pero un día el tren pasó frente a sus ojos
y en el ruido de esa máquina escuchó el relato de su vida; supo la
causa de su indomable ansia de saber que lo empujaba siempre más
allá de sus límites. Y en efecto, el tren lo llevó a todo: a lugares que
nunca imaginó, a incontables saberes, oficios, personas, posibilidades, y sobre todo al instante en que habló a sus compañeros ferrocarrileros con tal ardor y convicción que los convirtió en vanguardia de
la lucha de los trabajadores. Y pararon de cabeza al país y al régimen.
Ganador de la XV (2006) edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos.
“… La locomotora vencía al aire, a la gravedad, era el progreso sobre rieles, la esperanza, la modernidad, el
futuro…”
En el gallo de hierro: viajes en tren por China.
Paul Theroux
En 1986 Paul Theroux decidió viajar a China aprovechando un año sabático. Su instinto le decía que un país tan enorme sólo puede conocerse «sin
despegar los pies del suelo». Y se propuso atravesarlo viajando sólo en
tren. De Mongolia a Pekín, de Pekín a Shanghai, de Shanghai a Cantón, y
de allí hacia el norte y por todo el interior del país, Theroux recorrió miles
de kilómetros. El resultado es un itinerario palpitante de detalles y anécdotas, en la mejor tradición del reportaje literario, que muestra sin tópicos ni folclorismos la realidad profunda de China.
El viejo expreso de la Patagonia: un viaje en tren
por las américas.
Paul Theroux
Un magnífico relato del viaje en tren de Paul Theroux por América en la
década de 1970. De Boston a la Patagonia, el autor hace gala de un fino
sentido del humor y de sus grandes dotes de observador para que ningún
paisaje, ciudad o personaje interesante pase desapercibido. El contraste entre las dictaduras latinoamericanas y el modo de vida estadounidense, un casi ciego Jorge Luis Borges, los impresionantes paisajes de Brasil, Chile, Bolivia y Venezuela, el retrato de unas
gentes acogedoras... se ofrecen aquí para comprender el mundo y aprender a habitarlo
mejor.
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El tren literario
El tren de medianoche.
Denyse Woods
Al despertarse en un tren en medio del Sudán, Frances se percata de que
Richard, su novio y compañero de viaje, ya no está a su lado. Buscará
desesperadamente por todos los vagones pero Richard ha desaparecido.
Sólo el destino, que en Sudán los separó, los reunirá de nuevo años después en un tren de medianoche. He aquí una novela deliciosa. Ambiciosa
e inteligente, sus páginas se pasan con pasmosa facilidad, a la vez que
rebosa una sorprendente ambientación y despierta un inusitado interés.
El último tren a Estambul.
Ayse Kullin.
Selva es hija de uno de los pocos bajás otomanos que aún quedan en
Turquía, garantes de la tradición y la ortodoxia. Su decisión de casarse
con Rafael, un joven judío, trae como consecuencia el repudio de las dos
familias, por lo que la pareja decide irse a vivir a Francia. Sin embargo,
también allí sus promesas de felicidad se verán truncadas, pero esta vez
por el inicio de la segunda guerra mundial y la invasión nazi de media
Europa. Su gran temor ahora es que los identifiquen y acaben en un
campo de concentración. Su única esperanza está en el esfuerzo del cuerpo diplomático
turco, entregado a la protección de todos sus ciudadanos, incluyendo a los descendientes
de los judíos sefardíes expulsados de España en el siglo XV. Mientras asistimos a la lucha
de Selva y Rafael, Turquía hace todo lo posible para no verse arrastrada hacia la guerra
y mantener un peligroso equilibrio entre los aliados y las fuerzas del eje. La acción irá
desarrollándose a ritmo de vértigo entre Estambul y Marsella; entre Ankara, El Cairo, París y Berlín, y luego de nuevo Estambul. He aquí una novela absorbente y apasionada sobre el amor y la superviviencia en unas de las épocas más turbulentas de la historia de
Europa.
“… En la Gare de L’Est estaba atestada de gente. Todo el mundo corría por todas partes cambiando de
andén…Por toda la estación había jóvenes de rostro inocente con botas que crujían al caminar, yendo en
grupos de un lado a otro, dispuestos a matar o morir…”
Biblioteca Pública de Teruel
El tren literario
La estación.
Sergio Kokis
Una discusión familiar a bordo de un tren. Una estación desierta en medio
de la estepa. Un pueblo solitario, habitado por gentes desconfiadas y a las
que no les gustan los forasteros. Con esos elementos, banales en apariencia, Sergio Kokis urde una trama que atrapa al lector desde las primeras
páginas, sumergiéndolo en un mundo kafkiano en el que las cosas no son
lo que parecen a primera vista. Un mundo en el que Adrián, el protagonista, extraviado
en ese lugar perdido, sometido a una interminable espera, descubre que todavía es posible tomar las riendas de su propia vida, incluso de cambiar su destino.
“… Uno nunca está solo, joven. O más bien sí, cuando uno no se ha conocido nunca, cuando no se ha
encontrado. Y entonces, razón de más para vagabundear en busca de su propio camino. De ese modo,
siempre estamos en compañía de nosotros mismos, de nuestros propios demonios, lo cual no siempre es
una mala relación…”
Tren nocturno.
Abdón Ubidia
Este relato forma parte de Antología de Cuento: que presenta a 27 cuentos que
han escrito y descrito a Ecuador, y que los convierte en embajadores de su literatura. Según el prologo de Mercedes Mafla la cuentística ecuatoriana tiene un
denominador común y es su lucha por superar el aislamiento.
La antología además de un completísimo prólogo, cuenta con una interesante panorámica
de la cuentística de su tierra. Han sido valientes para apostar por la juventud de su cuentistas sin renunciar a poner de relieve el trabajo de los “padres fundadores” de la nueva
narrativa ecuatoriana.
Biblioteca Pública de Teruel
El tren literario
Literatura española
¡Adiós Cordera!.
Leopoldo Alas (Clarín)
En este relato Alas Clarín nos ofrece las sensaciones y sentimientos provocados por la llegada del ferrocarril al mundo rural y qué supone para
dos niños, a los que les acompaña su vaca, Cordera.
La aldea perdida.
Armando Palacio Valdés
Palacio Valdés, aunque no comulgó plenamente con las propuestas
modernistas de los primeros años del siglo XX se ven impregnadas
por algunas de sus características. Como en esta obra donde aborda
los problemas que en la tranquila vida de una comunidad campesina
originó la primera industrialización, con la introducción violenta de
usos y costumbres ajenas a toda su ancestral cultura. Concretamente
alude al proyecto de apertura de un ferrocarril minero para explotar
unas minas y a la oposición radical de un terrateniente asturiano
afectado por el tendido ferroviario.
“...Dentro de pocos meses oiréis resonar por estas montañas el agudo silbido de la locomotora. Es la voz del
vapor que nos llama a la civilización....”
Memorias de un vagón de ferrocarril.
Eduardo Zamacois.
Un vagón de ferrocarril nos narra las experiencias de sus viajes a lo largo de la geografía española. El lector también conocerá las experiencias
de primera mano de otros vagones y de las máquinas tractoras de los
trenes que van y vienen de una ciudad a otra.
“…También soy caprichosos y un poco artista, y por serlo me
molestan la fiscalización que sobre mí ejercen los relojes de las
estaciones, el automatismo invariable prefijados y de mis
caminos “oficiales”, anchos de un metro seiscientos setenta
milímetros…”
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El tren literario
El tiempo de los trenes.
Fernado Fernan-Gómez.
Fernán-Gómez es un autor dotado con una voz tierna, fuerte, profundamente evocadora, que nos traslada en esta obra a los añorados y ya
casi perdidos tiempos en que los cómicos, creadores de ilusiones, protagonistas de innumerables vidas, viajaban en tren por la geografía española cargados de baúles en eternas turnés, hoy matizadas por una
nostalgia que la vuelve casi míticas.
“… Yo no quería dormirme, quería permanecer despierto para ver la nueva estación, para ver pasar una
falsa estrella más, para escuchar lo que los mayores hablaban de su vida, que también debía de ser buena
como los viajes…”
Ventajas de viajar en tren.
Antonio Orejudo Utrilla
Después de dejar a su marido ingresado en un hospital psiquiátrico en el
norte, una mujer regresa en tren a Madrid. En el vagón, un desconocido,
para amenizar el viaje, le pregunta de pronto: «¿Le apetece que le cuente mi vida?». Se trata de Ángel Sanagustín, psiquiatra que trabaja en la
misma clínica y estudioso de los trastornos de la personalidad a través
de los relatos y los escritos de los pacientes. Cuando el psiquiatra baja
un momento en una de las paradas en busca de un refresco y pierde el tren, la mujer tiene en sus manos la carpeta con los escritos. Irresistiblemente, querremos leerlos con
ella.
Vida sobre raíles: cuentos de trenes.
Antología temática de cuentos españoles e latinoamericanos que confirma
la estrecha ligazón entre el mundo de la literatura y del ferrocarril
“… Desde el tren, la literatura redescubrió el paisaje ... y confirmó la fugacidad, no sólo de
los paisajes, sino de la propia vida. Cada estación, cada apeadero, cada cambio de agujas
o de ritmo eran un canto a la modernidad, pero también la constatación de la vulnerabilidad
de la vida y de la condición humana. Cada vagón de pasajeros o de carga resumía la
historia y el destino de la humanidad. Y, así, poco a poco, al ritmo que los trenes y
convirtiéndose ella misma en un tren de relatos y de estaciones de llegada o de partida…
“(prólogo de Julio Llamazares)
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El tren literario
Cuentos de trenes.
Volumen que recoge relatos sobre el tren. Tren que “ representa,
quizás mejor que ninguna otra, la imagen de colectivo, de muchedumbre, de abigarrado bodegón plagado de olores, voces y colores
diversos”.
“… Otro vagón, otro mundo, he perdido a esa mujer casual, nadie me conoce, soy otra
persona, soy un viajante de nervios, regalo de moléculas, moléculas vivas para revitalizar el
pelo, el pelo lo es todo ahora, vendo nervios de todos los colores y grosores, nervios de fibra
óptica y nervios de segunda mano extirpados in extremis a gente dispar… “
Los trenes negros.
Fernando León de Aranoa.
Volumen que recoge dos obras premiadas y los cuarto accésit en 2006 por Premios del Tren 2006: Premio "Camilo José Cela" de Cuentos y Premio "Antonio Machado" de Poesía.
“… Les llamaban los Trenes Negros y eran tal y como nos los habíamos imaginado tantas veces antes, largos,
lentos, silenciosos. Sin apenas luz en su interior, aunque Samuel juraba que a través de las ventanillas oscuras
había adivinado sin dificultad su tripulación horripilante de aparecidos, su feroz pasaje de muertos apretujados:
cadáveres boquiabiertos, asombrados aún, levemente ofendidos, como si la muerte les hubiera pillado de
improviso, dejándoles el gesto contrariado, los corazones llenos de citas a las que ya no podrán acudir…”
Tren de Val de Zafán: narrazions-escritos-relats.
Narraciones y poemas en torno a la vía férrea que unió La Puebla de Híjar con Tortosa (Tarragona) hasta que fue clausurada en 1973. La publicación incluye textos en
castellano, catalán y aragonés.
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El tren literario
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