‰7=!bèè‚!(vŠ 14.136 “TANCO MARTIN HORACIO C/ TRIBUNAL DE DISCIPLINA DEL CONSEJO PROFESIONAL DE AGRIMENSURA S/ IMPUGNACION DE RESOLUCION” En la ciudad de La Plata, a los diez días del mes de Diciembre del año dos mil trece, reunida la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en La Plata, en Acuerdo Ordinario, para pronunciar sentencia en la causa “TANCO MARTIN HORACIO C/ TRIBUNAL DE DISCIPLINA DEL CONSEJO PROFESIONAL DE AGRIMENSURA S/ IMPUGNACION DE RESOLUCION”, (expte. Nº -14136-M), con arreglo al sorteo de ley, deberá observarse el siguiente orden de votación: Señores Jueces Dres. Claudia Angélica Matilde Milanta, Gustavo Juan De Santis y Gustavo Daniel Spacarotel. El Tribunal resolvió plantear la siguiente ANTECEDENTES 1. Contra la sentencia administrativa del Tribunal de Disciplina del Colegio del Consejo Profesional de Agrimensura, el agraviado interpuso recurso de apelación ante esta Cámara, en los términos del art. 74 del C.P.C.A., texto según ley 13.325. 2. Ingresado el expediente al tribunal, por presidencia se requirió la adecuación del escrito inicial de conformidad a la jurisprudencia de la SCBA, ordenándose el trámite con arreglo a lo dispuesto por el art. 74 del C.P.C.A., texto según ley 13.101. 3. Sustanciado el proceso, compareció la parte demandada solicitando la desestimación de la pretensión y, luego, ante la ausencia de hechos controvertidos que motivaran la apertura de la causa a prueba, se pusieron los autos en estado de pronunciar sentencia, por lo que corresponde plantear y votar la siguiente CUESTIÓN ¿Es admisible y, en su caso, fundada, la pretensión anulatoria planteada en la causa? ‰7=!bèè‚!(vŠ Causa Nº14136-M CCALP VOTACIÓN A la cuestión planteada, la Dra. Milanta dijo: I- En tanto la pretensión anulatoria planteada, que suscita la competencia de esta Cámara de Apelación (arts. 1, 12, 74 y concs. C.P.C.A.; doctr. S.C.B.A. causa A. 68.436, sent. del 25-VIII-2010), reúne los extremos de admisibilidad –se impugna en término un acto sancionatorio final y definitivo, emanado del ente público demandado, en ejercicio de prerrogativas administrativas, que no se encuentra firme, cfr. art. 74 texto según ley 13.101 del C.P.C.A.-, así corresponde declararlo y, por ende, procede conocer y decidir sobre el fondo de la cuestión planteada. Este tribunal judicial entiende en la causa en ejercicio de competencia originaria, a cuyo fin el denominado recurso directo ante la Cámara (fs. 135/143) reviste la naturaleza de acción judicial (cfr., en lo pertinente, mi voto en la causa “Ribelli”, sent. de fecha 28-VI-05). II- La cuestión litigiosa consiste en dilucidar acerca de la legitimidad de la sanción impuesta al actor por el Tribunal de Disciplina del Consejo Profesional de Agrimensura, por infracciones cometidas en el ejercicio de su actividad. A través de la pretensión deducida se agravia el interesado de las actuaciones administrativas de índole disciplinaria y de la multa que le fuera aplicada por la autoridad colegial, tras considerarse acreditados hechos que fueron encuadrados como falta a sus deberes en el ejercicio profesional de agrimensor (fs. 135/143 y 161/162 vta.); ello de conformidad a los antecedentes que se mencionan seguidamente. 1. Mediante la sentencia –acto administrativo- dictada por el Tribunal de Disciplina del Consejo Profesional de Agrimensura, el 21 de febrero de 2013, se resolvió aplicar al agrimensor Martín Horacio Tanco, matrícula CPA 771, la sanción disciplinaria de multa de 10 veces el importe de la cuota de matriculación (art. 38 inc. “d” de la ley 10.321) por encontrarse probado el cargo imputado de demora en la realización de la tarea profesional encomendada por su comitente (en el caso: corrección por error profesional y registración del plano respectivo), no habiendo entregado a su cliente la 2 Causa Nº14136-M CCALP documentación de la tarea profesional, en infracción a los arts. 37 incs. “b”, “c” y “f” de la ley 10.321 y art. 4 parágrafo I (Para con la profesión), Apartados 2) y 3), y Parágrafo III (para con los comitentes, empleadores o público en general) inc. d) del Código de Ética (fs. 126/129 vta., exp. adm. N° 97/11, acumulado a la presente causa). 2. Ese acto objeto de impugnación judicial (fs. 135 cit.), constituyó la culminación del procedimiento disciplinario instruido como consecuencia de la denuncia formulada por el señor Francisco Emilio Wozniak el 7 de abril de 2011 que obra a fs. 1 del expediente administrativo citado, antecedente que se tuvo por suficiente para formar la causa disciplinaria al agrimensor Tanco por considerar que a prima facie, en los hechos denunciados con relación a las tareas profesionales contratadas para ser realizadas en el inmueble ubicado en calle Boquero N° 2543/45 del Pdo. de Lanús … el profesional se encontraría incurso en las causales contempladas en inc. “b” y “c” del art. 37° de la ley 10.321 (res. del Consejo Superior del Consejo Profesional de Agrimensura de la Provincia de Buenos Aires, de fs. 4 del mismo exp.). 3. En virtud de ello, oído el profesional denunciado (fs. 19/25), requerida y remitida por A.R.B.A (Gerencia de Servicios Catastrales) la documental relativa al hecho en cuestión (copia del plano PH 25-157-90, copia de la nota de pedido de tela por corrección o ratificación, copias del legajo parcelario del bien respectivo; fs. 26/38), y conforme al dictamen jurídico (fs. 40), se dictó el auto de imputación (fs. 41/44). Allí se puso de relieve que, según el relato del denunciante, éste había contratado los servicios profesionales del agrimensor Tanco para que, en el mes de julio de 2008, realizara la corrección del apellido del titular de la Partida individualizada (025-27712, PH 25-157-90), tarea que finalizó en forma incompleta el 17-4-2009 y que, luego de innumerables reclamos, procedió a continuar para asentar la documentación en el registro respectivo, con disponibilidad de documentación el día 30-11-2010. No obstante hasta la fecha –de la denuncia- el matriculado no había retirado los planos ni el denunciante había podido contactarlo, circunstancias que le 3 Causa Nº14136-M CCALP habían generado al afectado la imposibilidad de cumplir un compromiso de venta, que culminó con un embargo cautelar. Se destacó, asimismo, la defensa esgrimida por el profesional, referida al incumplimiento por el denunciante de las obligaciones a su cargo, conforme a lo pactado en el mes de julio de 2008, pese a lo cual el agrimensor Tanco realizó la confección de los planos que fueron aprobados en el año 2009, con su registración en el año 2010. En suma, los incumplimiento del comitente, le confieren el derecho de no cumplir la tarea encomendada y de retener la entrega de los planos hasta tanto se le abonara lo adeudado. Por último, la imputación formulada fue, exactamente, la consignada más tarde en el acto sancionatorio (v. auto de imputación de fs. 41/44). Existe hasta aquí una debida correlación entre el hecho denunciado (fs. 1), la imputación (fs. 43 vta., punto 12.1) y la atribución de responsabilidad disciplinaria en el acto del Tribunal de Disciplina (fs. 126 vta. y 129 vta. punto 1). 4. Volviendo sobre los actos del procedimiento, a fin de verificar la posibilidad o no del ejercicio de garantías por el afectado, cabe señalar que formulada su defensa (fs. 48/59), se solicitó luego al Registro de la Propiedad Inmueble como medida para menor proveer, el informe de dominio del bien inmueble en cuestión (fs. 60) y, una vez producida la prueba ofrecida (fs. 62 y sigts.) y la ulterior medida para mejor proveer (fs. 84, 90 y sigts.), se procedió a la clausura de la etapa probatoria (fs. 109). En ese estado, tras agregarse la documentación gestionada ante ARBA –copia de la carátula de la primera aprobación del plano PH 25-15790 del año 1990, copia de la solicitud de constancia registral y copia de la nota de pedido de aprobación de la ratificación del plano citado presentada por el agrimensor Tanco ante la ARBA el 3-3-2009 (fs. 112/118)- se corrió traslado de ella al matriculado (fs. 111), quien lo contestó esgrimiendo argumentos defensivos (fs. 120/122). Seguidamente, fueron pasados los actuados para resolución del Tribunal de Disciplina que dictó el acto sometido a juzgamiento, por el que 4 Causa Nº14136-M CCALP tuvo por probado el cargo de fs. 41/44 y aplicó al profesional la sanción ya consignada, en los términos de lo dispuesto por el art. 38 inc. “d” de la ley 10.321 (fs. 126/129 vta. exp. cit.). 5. Abierta la vía judicial, pretende el accionante que se deje sin efecto tal decisión emanada del órgano profesional, sobre la base de los siguientes argumentos. - Inexistencia de un solo contrato. Insiste en la postura sostenida en sede administrativa, acerca de la configuración de dos acuerdos entre las partes, el primero ya agotado y el actual incumplido por el comitente, situación que permitiría encontrar una excusa o justificación a los hechos denunciados. - Invocación de un hecho no alegado por el denunciado como fundamento del rechazo de la defensa. Ello en relación a la prescripción tratada en el acto en cuestión, empero no opuesta en ningún momento por su parte. - Desconocimiento del principio de onerosidad, que impone contraprestaciones al comitente que en el caso no se acreditan cumplidas. - Excepción de incumplimiento contractual que obra como razón a su conducta, conforme a lo dispuesto por el art. 1201 del Código Civil. - El derecho de retención, invocado en similar orden de alegaciones, con sustento en el art. 3939 del Código Civil y doctrina citada. 6. A su turno, la entidad demandada, Consejo Profesional de Agrimensura de la Provincia de Buenos Aires, contesta la demanda solicitando su rechazo, con costas (fs. 175/177). Resalta los antecedentes de los que se desprende que la encomienda profesional al actor, por parte del comitente, en el año 2008, estaba claramente referida a la corrección de un equívoco atribuible al mismo profesional que consignó el apellido del propietario con error ortográfico en el año 1990. En particular, destaca el escrito que fuera presentado por el agrimensor Tanco obrante a fs. 33 de expediente disciplinario, solicitando al 5 Causa Nº14136-M CCALP registro catastral el plano original –entelado- para “efectuar modificaciones por error profesional: corregir “apellido del Titular”. Por otra parte, entre otras apreciaciones, sostiene que el cuarto párrafo del escrito del actor que luce a fs. 121 del expediente disciplinar desmiente completamente su agravio referido a la falta de planteamiento de la prescripción que fuera tratada por el Tribunal de Disciplina. Al respecto, subraya que esa defensa fue expresamente articulada por el actor en dicha oportunidad. II- Analizada la impugnación planteada, de conformidad a las constancias de la causa y al derecho aplicable, no se advierte fundada la queja portada por el actor. Varias razones resultan decisivas para desestimar la pretensión sometida a juzgamiento. 1. Con relación a la defensa esgrimida sobre la configuración de los hechos del caso, en torno a los caracteres que presenta la contratación que diera lugar a la prestación profesional objeto de censura, corresponde señalar que se trata de una alegación insuficiente. De allí que, como consecuencia, queda desvirtuada la totalidad de los argumentos ensayados que constituyen una derivación del principal, relativo al tipo y modalidad de acuerdo entre el denunciante y el profesional. En efecto, el Sr. Tanco persigue encontrar una justificación jurídica a la falta de cumplimiento en tiempo y forma de sus deberes profesionales, impuntualidad y deficiencia que no niega, en la circunstancia de no haber recibido las contraprestaciones que pesaban sobre el comitente en el marco de una locación de obra celebrada en el año 2008 que motivara la denuncia, en particular, el pago de los gastos y honorarios (arts. 1493, 1627, 1201 y 3939 del Código Civil). En este orden, alega que no hubo una sola contratación como supone el acto disciplinario, sino que mediaron entre las partes dos contratos de locación de obra, el primero del año 1990 que concluyó y, el segundo, del año 2008, que diera lugar a la denuncia del comitente. Por ende, aduce que como este último era oneroso y nunca le fueron abonados 6 Causa Nº14136-M CCALP los gastos y honorarios, tenía derecho de retener los planos, conforme a lo previsto por el art. 3939 del Código Civil. De allí que entiende que la denuncia del comitente debía ser rechazada por el organismo colegial y que al haber alegado el Tribunal de Disciplina un hecho no invocado por el denunciante, esto es la contratación original entre las mismas partes en cuyo marco se cometió el error profesional a enmendar, la decisión final resultó violatoria del principio de congruencia. Estimo que ninguno de los embates resulta fundado, comenzando por el referido a la garantía del debido procedimiento administrativo (art. 15, Const. Prov.), del que los restantes configuran su derivación. 2. Cabe tener presente que se encuentra fuera de discusión la conducta que fuera endilgada al profesional, consistente en haber demorado por más de dos años la corrección del apellido del titular en el que se había incurrido por error profesional y el registro del plano de su cliente, trámite que le fuera encomendado en el mes de julio de 2008 y culminara en noviembre de 2010, como asimismo, la falta de entrega de la documentación de la tarea profesional, que no había tenido lugar siquiera a la fecha de la denuncia (7-1-2011, fs. 1 exp. adm. cit.). A su vez, en los actuados se constató que el mentado error profesional que generara el pedido de corrección, había sido cometido por el mismo profesional en el año 1990 (v. su escrito de fs. 33 y sigts., asimismo v. plano de fs. 94), circunstancia que –amén de no poder ser desconocida por el propio agrimensor interviniente- fue incorporada oportunamente (v. fs. 28/38 y auto de imputación de fs. 41/44, puntos 8 y 9) y comprobada con la documental colectada durante la etapa probatoria (fs. 28/38 cit. y fs. 109/111), con debido conocimiento del imputado (fs. 111 y sigts.), quien formuló su defensa al respecto (fs. 120/122; ver asimismo fs. 48/59). En consecuencia, el criterio plasmado en el acto disciplinario (v. considerando 1. de fs. 126 vta.), en torno a que el pedido de corrección efectuado por el comitente en el mes de julio de 2008, en rigor, no fue una nueva encomienda profesional entre las partes, sino la corrección de un 7 Causa Nº14136-M CCALP plano realizado con anterioridad por el Agrimensor Tanco, se ajusta a los antecedentes comprobados en las actuaciones. Así también es adecuado lo aseverado en el decisorio en cuanto a que resulta evidente que el error en el apellido del titular del inmueble (Wosniac por Wosniak) incurrido en el año 1990 fue responsabilidad del imputado (del mismo considerando, a fs. 127). Similar es, por ende, la evaluación que merecen las consideraciones volcadas en el resolutorio administrativo en refutación a las defensas esgrimidas por el matriculado en sus descargos de fs 19/25 y 48/59. En particular, cabe destacar que se ponderó que de la “nota de pedido de tela” de fecha 15/12/2008 (obrante a fs. 33), el Agrim. Tanco procedió a efectuar la tarea de Primera Corrección del plano PH 25-157-90 encomendada por su comitente como : “MODIFICACIONES POR ERROR PROFESIONAL-CORREGIR APELLIDO DEL TITULAR” (Sic)...coligiéndose de ello que no podía haber una nueva contratación desde que el propio encartado asumió ante el organismo pertinente (en el caso, el Departamento de Propiedad Horizontal) que había un error de su responsabilidad en la confección del citado planto, que debía subsanarse (ver fs. 33). Es decir el imputado asumió ante su comitente y organismos pertinentes, el error cometido, por lo cual resultan inadmisibles sus alegaciones posteriores que contradicen sus propios actos anteriores, deliberados, jurídicamente relevantes y plenamente eficaces (fs. 127 vta. del acto impugnado). Como puede advertirse, no se censuró, en rigor, el equívoco originario que diera sustento al pedido de corrección ulterior, sino las faltas y omisiones de esta gestión posteriormente encomendada, configurativas de infracciones en el ejercicio profesional, entendiéndose insuficientes los descargos ensayados. La plataforma fáctica conformada a partir del episodio objeto de la denuncia, con sus antecedentes relevantes, no ha sido desvirtuada por el actor, sino que, antes bien, su conducta fue conteste a la inteligencia asignada por el órgano decisor, en tanto promovió su gestión como 8 Causa Nº14136-M CCALP enmienda del error profesional incurrido en el año 1990 (escrito de fs. 33 cit.). En estas condiciones, no sólo carece de entidad su propósito de desagregar del asunto el error profesional de origen, sino que tampoco aparece convincente su estrategia defensiva que no logra demostrar los vicios respecto de una sanción aplicada por un hecho debidamente constatado en el trámite donde pudo ejercer adecuadamente sus derechos, encuadrado como infracción a sus deberes profesionales y emanada del órgano competente. 3. De acuerdo a lo expuesto, no se presenta un vicio en el procedimiento por lesión al derecho de defensa que pueda repercutir en la motivación del acto sancionatorio o en su validez. El principio de congruencia o debido procedimiento adjetivo (art. 15, C.P.) en resguardo de la defensa, no tiene el alcance que pretende asignarle el profesional sancionado, frente a la labor desplegada por el órgano administrativo ante la denuncia que abriera el sumario. Es que dicha regla no impide la actividad de acopio de elementos de convicción que permitan esclarecer y, por ende, precisar, los hechos que son motivo de investigación, toda vez que, precisamente para ese objeto, se desarrolla el trámite correspondiente. Tanto más si se toma en cuenta que en el procedimiento administrativo rige el principio de la verdad material con una intensidad inherente a esa función, que posibilita la producción de pruebas, incluso para mejor proveer, como sucediera en la especie, a fin de obtener la certeza necesaria de la realidad y modo en que los hechos sucedieron. Siempre, sobre la base del debido procedimiento adjetivo que no ofrece reparos en el presente caso en la medida que estuvo oportuna y adecuadamente impuesto de los hechos endilgados como infracción, como de su encuadre normativo que no ha sido motivo de censura. En consecuencia, el sustento fáctico de la medida disciplinaria así comprobado, en tanto no importe alteración de los cargos imputados y se 9 Causa Nº14136-M CCALP encuentre a buen resguardo la garantía defensiva del afectado, resulta incuestionable como sustento de la sanción. Tal como he anticipado al analizar los actos relevantes del trámite desarrollado ante la entidad colegial, se advierte la necesaria correlación entre el objeto de la denuncia, la causa de la imputación y la motivación de la sanción, todo ello sin desmedro de las oportunidades de ser oído, ofrecer y producir prueba por parte del profesional imputado. 4. En mérito de lo expuesto, cabe concluir que las razones por las que el accionante se agravia del acto disciplinario que cuestiona, no resultan fundadas, toda vez que no se comprueba ruptura de las reglas del debido procedimiento que hubiese generado indefensión, como tampoco alteración de la imputación formulada en desmedro de las garantías que le asisten al afectado. Por otra parte, la postura que asume en referencia al fondo del asunto, consistente en que obró conforme a los términos y condiciones de un contrato de locación de obra celebrado en el año 2008, no se compadece con los hechos comprobados en las actuaciones, ni se han aportado probanzas que permitan admitir la invocada dispensa de las obligaciones a cargo del profesional o que sirvan para justificar el incumplimiento de los cometidos propios de su actividad. Por el contrario, surge del expediente que su accionar fue explícito en el sentido de gestionar ante el Registro de la Propiedad, la rectificación o enmienda del error incurrido por él mismo, en el apellido del titular, al intervenir en la confección del plano en el año 1990. Por último, tampoco resulta de recibo posible, su alegación en torno a la consideración por el Tribunal de Disciplina de la prescripción que no habría sido invocada por su parte, pues, conforme surge de las constancias del procedimiento, se trata de una defensa esgrimida expresamente por el actor (v. fs. 121 del exp. adm. glosado a la presente causa). Siendo insatisfactorios los argumentos con los que se ataca la medida disciplinaria, corresponde rechazar la demanda deducida, pues no se demuestran vicios en la conformación de la prueba de la plataforma 10 Causa Nº14136-M CCALP fáctica, como tampoco falta de congruencia entre la imputación y la sanción que hubiese generado indefensión y, por lo demás, el acto exhibe suficiente sustento de hecho y de derecho que no permite visualizar la presencia de vicios que afecten su validez. 5. Por los fundamentos expuestos, corresponde desestimar la pretensión anulatoria deducida, pues los argumentos traídos a consideración de este tribunal, no son suficientes para demostrar la ilegitimidad endilgada al acto en cuestión (art. 74 C.P.C.A., texto según ley 13.101). Con costas del proceso al actor, en su carácter de vencido (art. 51, texto según ley 14.437, del C.P.C.A.). Así lo voto. A la cuestión planteada, el Dr. De Santis dijo: Reenvío a los fundamentos de la Dra. Milanta, para adherir a todo cuanto desarrolla en la empresa de abastecer el rechazo de la demanda anulatoria articulada. Expreso de ese modo mi adhesión y mi voto en idéntico sentido, con costas al actor vencido (art. 51 ley 12.008, t. seg. ley 14.437). Así lo voto. A la cuestión planteada, el Dr. Spacarotel adhiere a los fundamentos y solución propuesta por la Dra. Milanta, emitiendo su voto en idéntico sentido. De conformidad a los votos precedentes, la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en La Plata, dicta la siguiente SENTENCIA Por los fundamentos expuestos en el Acuerdo que antecede, se desestima la pretensión anulatoria deducida por la parte actora (art. 74 C.P.C.A., texto según ley 13.101). Con costas del proceso al actor, en su carácter de vencido (art. 51, texto según ley 14.437, del C.P.C.A.). Regístrese y notifíquese. Gustavo Juan De Santis Juez 11 Causa Nº14136-M CCALP Claudia A.M. Milanta Juez Gustavo Daniel Spacarotel Juez Dra. Mónica M. Dragonetti Secretaria 12