Renovación Carismática Católica en España Material de Formación LA ESPIRITUALIDAD DE LA RENOVACIÓN Objetivos o El amor a todos: Pues yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial que hace salir el sol sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos (Mat 5, 44) o La fe. Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.(Hechos 16, 31) o El compromiso. Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: “Idos en paz, calentaos y hartaos” pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?(St 2, 15) o Identificar los elementos más característicos de la vivencia carismática, y fomentar su presencia en nuestras asambleas de oración. ___________________________________________ 1. LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA La espiritualidad es un modo de vivir la vida total, es un talante de vida. Segundo Galilea la define como «la motivación que impregna los proyectos y compromisos de vida». Otros la definen como «la vida conducida por el Espíritu». Es, pues, un proceso de seguimiento de Cristo bajo el impulso del Espíritu y bajo la guía de la Iglesia, por el camino de la propia vocación. El teólogo J. Martín Velasco define la espiritualidad así: «Espiritualidad es la forma concreta que toma la identidad cristiana encarnada en la vida de un cristiano o de un grupo de cristianos». De esto se desprende que la espiritualidad no es una experiencia religiosa que nos desliga de nuestro contexto vital y que signifique para nosotros una huida del mundo. No es andar por las nubes, sino más bien vivir comprometido en el mundo, teniendo en cuenta nuestra responsabilidad histórica. La espiritualidad cristiana es trinitaria, pues implica tener una relación personal con Dios Padre, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo. Esta espiritualidad nos impulsa a seguir a Jesús. El valor fundamental de la espiritualidad cristiana es hacernos discípulos de Jesús. Producto de esta espiritualidad común a todos los cristianos, se exige del creyente (tanto a un obispo como a cualquier laico): o La cruz: El que quiera ser mi discípulo, niéguese a sí mismo, tome su cruz y me siga (Mat 16,24) Pero todo esto no se puede vivir desde las propias fuerzas. La espiritualidad cristiana también requiere del creyente el vivir por el Espíritu Santo y ser conducido por él. Vivir según el Espíritu es vivir según los criterios y perspectivas de Dios. Pero es una espiritualidad encarnada, pues la fe, la esperanza y el amor tienen que encarnarse proyectándose hacia quienes son el rostro escondido de Dios: nuestros hermanos. 2. LA ESPIRITUALIDAD DE LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA En el resumen que sigue glosaremos a tres maestros prominentes de la Renovación Carismática Católica: el P. Salvador Carrillo Alday, Mssp., al P. Benigno Juanes S.J. y al padre Chus Villarroel O.P.. Según el padre Salvador Carrillo, «la espiritualidad de la Renovación no es paralela a ninguna espiritualidad, sino que renueva y revitaliza todas las corrientes espirituales que el Espíritu Santo ha hecho surgir a lo largo de la historia de la Iglesia». El padre Chus Villarroel, por su parte, afirma: “La espiritualidad de la Renovación enfatiza fuertemente la vivencia de un Jesús vivo y resucitado. No precisamente como una frase teórica sino como una experiencia personal y comunitaria. La fuerte experiencia religiosa pentecostal que se recibe con el «bautismo en el Espíritu» hace referencia inmediata a Jesús el resucitado que mediante su Espíritu nos ha La espiritualidad de la Renovación “Yo os bautizo en agua para la conversión; pero aquel que viene detrás de mí y es más fuerte que yo, y no soy digno de quitarle las sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”. (Mat 3, 11) 1 Renovación Carismática Católica en España Material de Formación tocado. Con ello se produce la alegría de la Pascua de resurrección. De un solo golpe se descubren dos cosas fundamentales: la fe y su contenido básico. Esta alegría impregna todas las manifestaciones de un grupo carismático”. Y añade: “Dentro de la espiritualidad de la Renovación carismática, hay un punto que es necesario destacar: todo es gratis, pero al precio de la sangre de Cristo. Por eso, el hombre tiene que pasar por el bautismo y optar por Jesucristo. Esta opción incluye un largo proceso de purificación o sanación que se llama obediencia de la fe y que se inicia cuando la gracia te lleva a someter tu vida al señorío de Jesús. De esta forma, el poder del Resucitado y Señor desalojará de nosotros el dominio de todos los demás señores. Es una acción liberadora, pero en ella se van a sentir conmovidos los cimientos del propio yo. El sometimiento de tu vida al poder del señorío de Jesús va a constituir el inicio del proceso de la santificación de cada persona”. La Renovación renueva el carisma propio de cada persona, de cada institución y de cada familia religiosa: “La Renovación no se pone nunca en contradicción con ningún carisma, porque su campo de acción es anterior a la división de todos los carismas. Va a incidir en lo que es común a todo cristiano, es decir, en el Bautismo y, en general, en el terreno de la iniciación cristiana” (P. Chus Villarroel, “La Renovación Carismática”). 3. ELEMENTOS PRIMORDIALES DE LA ESPIRITUALIDAD CARISMÁTICA C La espiritualidad de la Renovación a. Bautismo en el Espíritu Santo La experiencia carismática se inicia con un Pentecostés, y Pentecostés no el fin de una preparación, sino el inicio de un proceso de cambio y de vida nueva. Es una experiencia abierta a todos: sacerdotes, religiosos, laicos, ricos, pobres, pecadores, cultos e incultos, y personas de cualquier movimiento eclesial. 2 Desde la experiencia de Pentecostés se descubre: o A Jesús o A la comunidad o La eucaristía o La oración Esta experiencia es necesaria para el cristiano porque hoy sobra conocimiento y falta experiencia, las personas quieren llegar a Jesús, pero se encuentran con muchas doctrinas, documentos, teologías, reflexiones, puntos de vista, etc., mientras que lo que se necesita es una experiencia religiosa que nos proporciona el Espíritu Santo y que se expresa con una palabra: AMOR. Cuando experimentamos esto, descubrimos a Dios presente en la Iglesia y que no se ha separado de nosotros. «La fuerza de la Renovación carismática está en que cree en el constante Pentecostés que el Espíritu Santo realiza en la Iglesia y en cada uno de sus miembros...» b. Trinitaria Contemplando a cada uno como es conocido por la Palabra de Dios: o o o Dios Padre amoroso. Cristo Salvador y Señor. Espíritu Santo santificador. «La gran fundamentación teológica de la Renovación espiritual carismática está, pues, en el Misterio Trinitario, y particularmente en el conocimiento progresivo de la Persona del Espíritu Santo y en su acción insustituible e ininterrumpida en la Iglesia y en cada u no de nosotros» «Algunos piensan equivocadamente que esta Renovación se centra exclusivamente en el Espíritu Santo y minimiza la acción del Padre y la de Jesús. Muy al contrario, el Espíritu Santo es quien da al cristiano testimonio de Jesús (Jn 15, 26) y quien lo capacita para que sea testigo de su resurrección» c. Encuentro personal con Cristo vivo y resucitado La efusión del Espíritu Santo nos lleva inmediatamente a reconocer a un Cristo vivo, resucitado y que es nuestro salvador personal, a la vez que produce una adhesión explícita y personal con Él. Esta adhesión a Jesús se produce por efecto de la fe que el Espíritu Santo nos concede, junto con sus muchos dones. En este encuentro toda la persona queda afectada y Jesús pasa a ser el centro de la vida y deja de ser una persona alejada para convertirse en alguien amoroso y anhelante de entrar en comunicación con la persona amada. d. Jesús es el Señor, mi Señor o La experiencia de Jesús como Señor es una realidad fundamental en la Renovación. Hacer de Jesús mi Señor implica que sea efectivamente: o Centro de mi vida o Centro de mis elecciones o Centro de mi familia o Señor de mi pasado, presente y futuro o Señor de: Mis relaciones Renovación Carismática Católica en España Material de Formación Mi sexualidad y emotividad Mi casa y mis bienes Mi manera de pensar y hablar Todas las áreas de mi vida Al decir que Jesús es mi Señor, estoy haciendo un acto de obediencia y de sometimiento a la voluntad del Padre, al evangelio de Jesús, sin restricciones ni limitaciones de ningún tipo. Aceptar a Jesús como Señor de mi vida, es reconocer: o A Jesús como Maestro al que debo acomodar mi vida, o Los caminos distintos y nuevos por donde el Espíritu me guía, o Los escondrijos y zonas donde se esconde el hombre viejo y someter esas zonas al poder salvador y sanador de Jesús. Vivir el señorío de Jesús es poner cruces, obediencias, muerte y tristezas a la luz de la resurrección, para ser transformados hasta que nuestra vida cambiada nos permita decir: «Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí». «Precisamente, uno de los frutos de la Renovación es la proclamación alegre que muchos están haciendo de un Jesús vivo, “constituido Señor y Cristo por Dios” (Hch 2, 36) y a quien están sirviendo con gozo pascual» e. Experiencia de liberación De la experiencia del bautismo en el Espíritu se deriva normalmente una experiencia de liberación que se concede al creyente. Es una liberación de: vicios que forman hábito, sexualidad descontrolada, violencia, alcoholismo, drogadicción, tabaquismo, ansiedades, bloqueos, temores, timidez, complejos, tibieza religiosa, vida rutinaria, injusticias, agresiones, egoísmo, orgullo, etc. El Espíritu Santo toca profundamente lo íntimo, y reestructura, armoniza, equilibra y cura a toda la persona, creándose una sensación de liberación. f. Vivir en acción de gracias El padre Chus Villarroel dice al respecto: «Si te dejas guiar por el Espíritu, la dicha es más grande que la pena». Cuando nos caemos en la cuenta de que hemos sido liberados, y que fue por pura Gracia, sin que hayamos hecho nada para ello, empezaremos a confiar en Dios y a dejarnos guiar por su Espíritu. Pasamos entonces de la retribución a la GRATUIDAD. Llamamos retribución a: Querer ganar o alcanzar a Dios con el propio esfuerzo, querer ganar a Dios para nuestra causa a fuerza de ayunos, limosnas, oraciones, novenas y cumplimiento. Esto es querer salvarse por sus propias fuerzas y sus buenas obras, es decir, vivir aún en el Antiguo Testamento. Por el contrario, GRATUIDAD es: Entrar en confianza total en Dios, el cual actúa a través de mi historia y de la Historia. El estilo de vida del Hombre nuevo. Responder al Amor de Dios, no a una exigencia. Responder a una predilección de Dios, devolviendo gratuitamente a los demás. Dejar que Dios tome la iniciativa y responder a ello. El vivir la gratuidad nos lleva a la alegría, no a una alegría mantenida con terapias, técnicas, aplausos o exceso de ellos, o por tener cosas o no tener problemas y conflictos, sino que brota de la seguridad de estar entre las manos de Dios a pesar de lo que somos, y de cómo somos. g. La alabanza La alabanza brota inmediatamente que te das cuenta de quién es el Señor y de lo que Él hizo y hace en cada uno y en la comunidad. Por otra parte, el Señor usa la alabanza para hacer al grupo más receptivo a la acción del Espíritu Santo. No hay nada más bíblico ni eclesial que la alabanza. La Eucaristía está llena de alabanzas: oración colecta, Gloria, prefacio, Sanctus, plegaria eucarística, doxología final de la plegaria eucarística, etc. Dios es un ser muy libre y en Él caben todo tipo de manifestaciones. Por eso, cuando sientes la oración de alabanza como una liberación, te das cuenta de lo verdadera que es. Sólo cuando te haces libre, conoces lo inhibido que estabas antes. Somos nosotros los que recortamos mil libertades, los que nos cargamos de exigencias y los que nos creamos multitud de tabúes. La alabanza en la Renovación es liberadora, ensancha el corazón y da rienda suelta a sentimientos siempre coartados por la estrechez de los ritualismos. h. La comunidad y el amor fraterno Otro elemento característico de la espiritualidad de la Renovación es la vida de comunidad y el amor fraterno tanto en comunidad como fuera de ella con todos los hermanos. La conversión cristiana es conversión a la persona de Cristo y también a nuestros hermanos. Es aceptar a Cristo y a los hermanos. Todo ello no sobre la base La espiritualidad de la Renovación 3 Renovación Carismática Católica en España Material de Formación de la propia conveniencia, sino fundados en un compromiso, no sólo relación con los que nos llevamos bien, con los que somos amigos, sino como nos amó y ama Cristo. No olvidemos que la experiencia de Dios tan fundamental en la Renovación Carismática es una experiencia social y comunitaria. Por eso, las expresiones fundamentales de la Renovación son comunitarias: los Grupos o asambleas de Oración y las Comunidades de Alianza y Vida. PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN o o PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO o 4. FUENTES DE LA ESPIRITUALIDAD DE LA RENOVACIÓN Las fuentes donde se alimenta la espiritualidad de la Renovación Carismática son: o o o C La espiritualidad de la Renovación o 4 La oración. Comunitaria y personal, tanto de alabanza como de agradecimiento. La Palabra de Dios. Por ella conocemos los designios de Dios, aprendemos los criterios y valores del reino, y nos vamos transformando en Cristo. Los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación. Del contacto personal con Cristo, que la Eucaristía nos ofrece, nace la fuerza para seguir al resucitado que, como a los discípulos de Emaús, se nos hizo presente «mientras nos hablaba» y «al partir el pan». La Reconciliación es también un encuentro con Jesús que perdona y que sana las heridas causadas por el pecado. El magisterio de la Iglesia. Los documentos eclesiales diversos que se han ido publicando, han permitido a la Renovación ir ajustando su caminar, abriéndose más a todos. ¿La experiencia de vivir la espiritualidad carismática ha hecho de mí una persona más cristiana? ¿En qué aspectos? ¿Mi grupo de oración es un lugar donde cada semana mis hermanos tienen un encuentro con un Cristo vivo y resucitado? o Expón, con tus propias palabras, la importancia de la alabanza en las reuniones de oración. ¿De qué manera concreta podemos hacer presente cada uno de los elementos primordiales de la espiritualidad carismática en nuestras reuniones de oración? Señala la manera para cada caso. BIBLIOGRAFIA “Elementos de los Grupos de Oración" Benigno Juanes, S.J. Guía para la Renovación Carismática Católica Mercaba. org