Mayo: ESCULTURA ROMÁNICA : PIASCA, s

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SANTA MARÍA LA REAL DE PIASCA.
MUSEO DIOCESANO “REGINA COELI”.
SANTILLANA DEL MAR
LA OBRA DEL MES
Mayo 2012
CANECILLO ROMáNICO
Santa María la Real, PIASCA s. XII
Viernes, 4 de mayo de 2012, 20:00h
Exposición y comentario de obras
Intervienen: Luis Alberto Alonso Ortiz (Arquitecto)
Alma Campuzano Rguez. (Conservadora-Restauradora)
Enrique Campuzano Ruiz ( Historiador del Arte)
LA OBRA:
El canecillo que presentamos, quizás formase
parte del alero del tejado del ábside del evangelio,
que fue eliminado para transformarle en contrafuerte,
por la fuerte inclinación que adquiría la fábrica,
al fallar los cimientos por la presencia del arroyo
subterráneo. Tampoco descartamos que se trate
de una dovela de la portada principal. Se ha
recuperado durante las intervenciones arqueológicas
desarrolladas en el monasterio durante los años
1998 a 2005.
A partir de esta obra se abordará, de forma interdisciplinar, la problemática derivada de este antiguo
monasterio, su evolución histórico-artística, su
concepción arquitectónica, la excepcional calidad
de su escultura románica, así como la problemática
de su deterioro, que ha determinado el desmonte
las metopas, capiteles y canecillos de los aleros de
los ábsides, así como la problemática de su futura
conservación, junto con el proyecto de establecer
un Centro de Interpretación y un parque arqueológico de las dependencias monásticas.
Ambientación musical medieval.
Enrique Campuzano (órgano)
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL MONASTERIO
La mayor parte de la documentación medieval referente a este monasterio se encuentra en su
Cartulario, que se conserva en la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander. Es un libro de
117 folios que transcribe documentos relativos al monasterio.
Pero el propio monumento es una fuente de historia viva, por
la peculiaridad de su construcción y el arte que atesora.
El primer documento de interés conservado en el Cartulario de este Monasterio es el que nos
indica el pacto monástico, en el año 941, de 36 de monjas que se establecen con un número
indeterminado de monjes, formando una comunidad dúplice, bajo la regla de San Fructuoso,
con la abadesa Aylo al frente. Sin embargo es posible que el origen se sitúe en el siglo anterior
y que fuera el conde de Liébana su promotor.
Desde un principio se suceden abundantes compras y donaciones de tierras y el monasterio
se extiende por Liébana e incluso por Polaciones. El siglo X será la época de mayor expansión
de esta abadía que competía con Santo Toribio (ahora todavía denominado San Martín de
Turieno) por el dominio señorial de Liébana.
Algunos años más tarde diversas bulas papales ordenan la separación de los monasterios
dúplices. De este modo, desde Piasca se funda el monasterio de San Pedro de Dueñas en 1078,
al que se trasladan las monjas con su abadesa Urraca. La abadía de Piasca queda reducida a
priorato de hombres, dependiente de San Benito de Sahagún, que a su vez había adoptado la
reforma benedictina de Cluny. Poco duraría esta separación ya que en 1109 se vuelve a hablar
de monjas y monjes en Piasca. Esta comunidad dúplice subsistirá quizás hasta el siglo XVI.
Durante el siglo XI se produjeron importantes donaciones y se constata la protección que
dispensa al monasterio la familia del conde de Liébana Munio Alfonso, cuyos antepasados
habían patrocinado la construcción del monasterio. En 1051 aparece el primer abad conocido,
Rodrigo.
A principios del siglo XII (1122) se constata la posible incorporación definitiva de Piasca a
Sahagún, ya que a partir de este documento ya desaparece la dignidad abacial, quedando
como priorato. Para entonces ya dominaba todo el valle de Valdeprado y Pesaguero y tenía
también posesiones en las Asturias de Santilllana y en la comarca palentina de Pernía.
Esta época de expansión y desarrollo económico fue propicia para la construcción de la iglesia
románica.
A partir del siglo XV comienza la decadencia del monasterio, concluyendo su historia
monástica con la desamortización de Mendizábal (1836) y su conversión en parroquia,
dependiente, hasta 1956, de la diócesis de León.
Los únicos edificios monásticos que han llegado hasta nuestros días son el templo y la
denominada “casa rectoral”, en la cual se albergaban algunas dependencias próximas a la
entrada al recinto, así como la portada de ingreso.
LA IGLESIA MONASTERIAL
El edificio que ahora contemplamos fue edificado en 1172, según una inscripción que se
conserva en la fachada. Coincide esta fecha con el momento de máximo esplendor del
monasterio, bajo el prior Pedro Albus.
Disponía de un amplio claustro y numerosas dependencias, que apenas se han conservado.
A la izquierda de la portada principal se encuentra una lápida epigráfica que traducimos así:
"En el día duodécimo de las kalendas de marzo (21 de febrero) y en honor de Santa María
se hizo la dedicación de esta iglesia por el obispo de León, Juan, y la asistencia del abad de
Sahagún, don Guterio; del prior de este lugar (Piasca) don Pedro y del maestro de obra,
Covaterio. Dos veces quinientos sumados con tres veces setenta forman su verdadera
época, de la que restarás dos veces diez y dos veces nueve y tendrás el año del que nació de
la Virgen. Esta obra fue terminada el año del Señor de 1439, siendo prior don Pedro Juan.
Juan Fernández de Aniezo me hizo. Toribio de Cambarco me hizo".
Por tanto, la iglesia se construyó y consagró en 1172, pero no se finalizó la obra totalmente,
sino que ésta o alguna importante reforma que afectó a gran parte del conjunto se efectuó en
1439, fecha en que se realizó la inscripción, por un erudito que conocía la datación del año
cristiano con respecto a la era consular romana (a la que hay que restar 38 años).
A la primera fecha de la lápida -1172- coetánea al estilo románico, corresponderían las dos
portadas: la del Oeste o principal y la del Sur, que servía de paso al claustro. También el
contorno del templo, tanto en la cabecera de tres ábsides (el central también sería semicircular,
mientras que en la reforma del siglo XV se hizo poligonal para adaptar la bóveda), como en
las naves (hasta mediados de nuestro siglo existió una sola nave cubierta con una gran bóveda
de cañón ).
En época gótica,-1439- se levantarían los muros hasta alcanzar la altura actual, aprovechando
los canecillos y metopas de la iglesia románica; se construiría la fachada principal, con la triple
hornacina, para la que se aprovecharon molduras románicas y el remate en espadaña, así como
la cubrición del presbiterio y crucero con bóvedas de crucería gótica.
La portada principal.
Sus características se enmarcan dentro de la estética protogótica que comenzaba a imperar en
Castilla en el último tercio del siglo XII. Es abocinada, con arco ligeramente apuntado y
arquivoltas, exhibe un conjunto de temas simbólicos de tradición oriental deliciosamente
labrados. Vemos en los capiteles animales fantásticos entrelazados en tallos vegetales
centauros luchando, dragones, entrelazos y paloma, lucha de caballeros, grifos, posible Virgen
con Niño y San José con ángel y en el fuste de una columna, un San Miguel alanceando al
dragón.
En la arquivolta aparecen leones, el guerrero matando al dragón, parejas de músicos, cabeza
de lobo y hojas de acanto.
La hornacina de la fachada, rehecha quizás en el siglo XV, muestra tres cajas, cuyas columnas
de separación llevan cabezas de monstruo o león en los capiteles. Enmarcan esculturas que
representan a San Pedro y San Pablo, de la misma época de la portada, mientras que la Virgen
con Niño, patrona del templo, situada en la hornacina central, es del siglo XVI, similar a la que
se conserva en madera en la sacristía.
Atrio y portada principal.
La puerta del claustro.
La portada meridional daba acceso al claustro y se denominaba "del cuernu",(en referencia al
"cornu espistolae", es decir lado de la epístola). Lleva un guardapolvos de hojas de acanto,
mientras que en la arquivolta se nos manifiestan una amplia gama de oficios medievales: el
herrero en su fragua, el escritor inspirado por el ángel, dos tejedores, una escena amorosa, dos
músicos y dos parejas de monjes cantando con pergaminos entre las manos. Se han perdido las
columnas y los capiteles originales están muy deteriorados , pero no el cimacio de la jamba
izquierda, que va decorado con una excelente escena de la caza del jabalí y la lucha de
hombres contra animales fantásticos, entrelazos vegetales, basiliscos...
Puerta “del Cuernu”, en la fachada sur, que comunica con el claustro
Cimacio de la Puerta “del Cuernu”, con representación de la caza del jabalí
El ábside.
Los aleros de los tejados de los ábsides manifiestan el repertorio más completo de la escultura
románica que conocemos en cuanto a la iconografía simbólica..
En sus canecillos aparecen figuras de animales -reales y fantásticos- y vegetales, de excelente
factura: perro, lechuza, sirena o nereida de doble cola, hojas de acanto, vegetales en espiral,
basiliscos entrelazados en vegetales, bailarina, Virgen y ángel de la Anunciación (capitel),
flores tetrapétalas, grulla rodeada por serpiente, arpía, ciervo, el sacrificio de Isaac (capitel),
flor de ocho pétalos, león, músico con rabel, arpista.
En las metopas -losas entre los canecillos- aparece La Bestia de 7 cabezas del Apocalipsis,
centauros, Los cuatro de ángeles soplando los cuernos de los vientos (también del
Apocalipsis, palomas, arpías, lucha de centauros, racimos de uvas, acantos en molino o en
espiral, flores tetrapétalas y basilisco entrelazado con vegetales.
En la ventana del ábside mayor, recompuesta en la época gótica, observamos: capiteles de
cestería con zarcillos y racimos de uvas, cimacio con la caza del jabalí y en la arquivolta un
centauro disparando, basiliscos, basilisco atacando a un león
También los canecillos del crucero son historiados: arpía, ave zancuda con serpiente enrollada,
personaje sentado con libro entre las piernas, mono sentado que toca una flauta, ángel sentado,
y vegetales.
El interior.
En su aspecto original la planta tendría tres ábsides semicirculares, crucero y tres naves. El
ábside del evangelio desapareció por problemas de estabilidad y las naves se redujeron a una
-quizás en el siglo XV-, datando de hace treinta años su actual reconstrucción con arcadas de
ladrillo revocado.
En el presbiterio sobresalen los capiteles de las arcadas del ábside, con arcos lobulados
rehechos, que pertenecerían posiblemente al claustro y fueron trasladadas a este lugar en el
siglo XV. Los capiteles laterales son vegetales, algunos con animales , pero destacan los dos
centrales de cada arquería. El del lado de la epístola lleva dos vegetales en espiral con una hoja
de ocho pétalos en cada centro, exquisitamente tallado con la técnica a trépano y gran calado
(el tipo de arcada y el propio capitel es similar al existente en Vallespinoso de Aguilar,
Palencia). El del lado del evangelio es el más espectacular de todo el templo y representa la
escena de la adoración de los Reyes Magos. En una ventana tapiada se observa un Agnus Dei
Así mismo vemos florones de cuatro pétalos con brote central en forma espiral, que
significarían el eterno retorno de la naturaleza. La estrella de seis puntas de la ventana del
ábside hacen referencia también el cielo.
La cabeza de animal de cuya boca salen tallos vegetales, que aparece en varios capiteles del
presbiterio, significa la eternidad.
El programa doctrinal.
Toda la escultura de Piasca pertenece a un mismo taller, dirigido por Covaterio - arquitecto o
escultor, primer maestro conocido en Cantabria- y quizás maestro de Juan de Piasca, que
firma en 1186 el pórtico de la iglesia burgalesa de Rebolledo de la Torre. Se trata de un taller
de primera línea relacionado directamente con el que trabaja en el pórtico de Santiago de
Carrión de los Condes y Santa María la Real de Aguilar de Campoó y que recibe las
influencias de los modelos que difunde el Maestro Fruchel, desde San Vicente de Avila. Toda
ella se enmarca dentro de la estética protogótica, en la que se mezclan elementos de tradición
románica con motivos naturalistas que preludian el gótico y que tiene su máxima
representación en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela.
Un maestro de tanta calidad -sin duda el mejor de los que trabaja en Cantabria en toda la Edad
Media- conocería a la perfección la función doctrinal que debía proporcionar a su arte, basado
en una depuradísima técnica, caracterizada por una gran minuciosidad y barroquismo,
relacionado con Silos, Avila y Carrión.
Por ello se adapta a la concepción tradicional del espacio románico, como un cielo
trasplantado a la tierra. En el exterior se exponen los fundamentos de la lucha del Bien y el
Mal expresados en símbolos y contraposiciones, animales positivos (león, arpía, grifo,
centauro, cordero, ciervo, paloma) y negativos (cuervo, mono, áspid, basilisco, sirenas y
nereidas), alternancia de hojas de cuatro pétalos, que se repiten en toda la cornisa de la
cabecera (la tierra) y hojas de ocho (el cielo).
Así mismo vemos florones de cuatro pétalos con broche central en forma espiral, que
significarían el eterno retorno de la naturaleza. Las estrellas de seis puntas de la ventana del
ábside hacen referencia también al cielo.
La cabeza de animal de cuya boca salen tallos vegetales, que aparece en varios capiteles del
presbiterio, significa la regeneración y la eternidad.
EL MONASTERIO Y SUS RESTAURACIONES.
Desde sus orígenes, quizás en el siglo VIII, el monasterio de Santa María fue renovando –
ampliando, sustituyendo, transformando- sus construcciones en función de su patrimonio,
sus necesidades y su disponibilidad económica .
El Cartulario del monasterio es muy parco en noticias a cerca de las obras que se efectuaron
durante la época medieval.i
Solamente una noticia de 1137 nos indica que la fábrica padecía serios problemas de
estabilidad como consecuencia de un río que pasaba cerca de ella. “El abad de Sahagún,
don Domingo, y todo el convento admiten por hermanos y hazen partícipes en las buenas
obras de los monges a todos los cofrades y bienhechores de Santa María de Piasca y a los
que aiudasen a apartar a un rio nocivo a la iglesia de Piasca” Sin embargo y a pesar de la
falta de noticias, creemos que este ha sido el principal problema de la inestabilidad de la
fábrica y de todo el monasterio.
La base geomorfología sobre la que se asienta el conjunto monástico es poco estable y a lo
largo de los siglos ha dado ocasión a diversos movimientos de tierras, producidos por la
abundancia de manantiales de agua situados en la ladera, ( así como las aguas de escorrentía, que descienden desde el caserío) lo cual ya fue advertido en aquella época y se comenzó a poner remedio eliminando, drenando, los arroyos que pasaban junto a los cimientos del
templo, en particular el que discurría junto a la fachada norte, que pudo ser el causante de la
ruina del ábside del evangelio.
En un documento del 22 de mayo de 1039 se dice que el monasterio se encuentra sobre un
pequeño río que discurre desde la sierra de Arbas hasta el mar, cerca del castillo de
Cabezón , en el territorio lebaniense. En este caso creemos que se refiere al arroyo que
discurre por la vaguada cercana.
En 1078 se inicia el declive tras pasar su abadesa Urraca, a regir el monasterio de San
Pedro de Dueñas (León). Se separan las dos comunidades que hasta entonces había
convivido, posiblemente en ámbitos separados, pero el desarrollo económico continuará un
siglo más, ya que hacia 1170 se construye la monumental iglesia románica, de la que han
sobrevivido las portadas, la escultura de los ábsides y los muros perimetrales del templo.
El templo primitivo
La primera comunidad monástica, quizás en el siglo IX, debió construir una pequeña iglesia
de planta rectangular, con cabecera recta, en un estilo derivado del visigodo, con piedra de
sillarejo o mampostería, de la que no se han conservado restos, ya que la siguiente
construcción se superpuso a ella.
Debió estar situada en la zona que actualmente ocupa el ábside mayor y el tramo central del
crucero, pues sería el solado más llano y se encuentra paralelo a las primeras dependencias
cenobiales, que se situarían en el ala oriental del claustro, cuyas cotas coinciden .
El templo románico
En 1172 se consagra el edificio románico, según consta en la lápida empotrada en el muro
junto a la portada principal.
De aquel templo perduran las dos portadas y la cabecera, con el crucero , así como la totalidad de la escultura de las ventanas y canecillos, aunque aquellas fueron rehechas posteriormente.
En el interior persiste gran parte de la decoración escultórica de cimacios, nervios de bóvedas y capiteles de las arcadas del ábside.
La reforma gótica
En 1439 se produce una gran reforma de la fábrica, que afectó a la volumetría del edificio,
que ganó en altura, construyéndose las bóvedas de crucería que cubren el presbiterio y el
crucero.
El cuerpo de la iglesia, que sería posiblemente de tres naves se convirtió en una sola, con
una gran bóveda de cañón.
El templo en la época barroca
La posible ruina de las dependencias monásticas y el declive económico hizo necesario
habilitar espacios sobre las naves laterales y presbiterio.
Se trata de una construcción anodina que refleja la penuria económica del cenobio. Por las
fotos anteriores a la restauración de 1951 observamos que se recrecieron los muros laterales
de las naves para habilitar espacios bajo la cubierta, que de esta forma sería continua y
tendría sólo dos vertientes desde el hastial occidental hasta el crucero. La construcción es
de mampostería , con algunos tramos de sillarejo muy irregular y se observan algunas
ventanas de sillería simple, algunas de las cuales muestran el alfeizar volado y moldurado
al estilo de los vanos del siglo XVI, (que perduran hasta la primera mitad del XVII en la
arquitectura civil lebaniega) siendo éste por tanto el único elemento que nos permite
aproximarnos a la cronología de esta reforma.
El monasterio tras la Desamortización.
En 1836 el monasterio queda Desamortizado y convertido en parroquia, quedando uno de
los monjes al frente de la misma. En esta época ya solamente estaría habitada la
denominada “casa rectoral”, frente a la fachada del templo, pues solo vivían tres “frailes”,
que es como se denomina a los antiguos monjes.
La declaración de Monumento
El interés de conservar este monumento ya se observa en un documento de 1844 en el que
se informa desde Santander de los edificios más importantes que merecen ser conservados
entre los conventos suprimidos por la Desamortización. De nuestro edifico se dice “radica
en el pueblo del mismo nombre, partido judicial de Potes; es un edifico muy antiguo y está
muy deteriorado y ni el convento ni la iglesia ofrecen nada de particular, pero era al mismo tiempo parroquia del lugar y un monje (eran benedictinos) hacía de párroco, por lo
que sigue todavía la parroquia servida por el que era prior al tiempo de la extinción, y el
convento sirve de casa habitación al mismo”.
A pesar de que en 1896 estuvo a punto de ser declarada Monumento Nacional, a instancias
del párroco , alcanzó este grado de protección hasta el 4 de julio de 1930.
A partir de 1951 comienzan las intervenciones restauradoras del monumento
LA RESTAURACIÓN DE 1951-1956
A partir de 1951 la Dirección General de Bellas Artes acomete una reforma general del
templo, bajo la dirección técnica del arquitecto Anselmo Arenillas
Esta obra que cambió la fisonomía del templo se desarrolló entre los años 1954-55, fue
muy amplia y costosa por el acarreo de los materiales, el ladrillo, arena, cal y cemento
y alguna piedra, desde la carreta general con parejas de bueyes, a veces uncidos de dos en
dos por el mal estado del camino de acceso al pueblo y la piedra –caliza, pizarra y tobasubida a mano desde la Venta de Puente Asnil, por el camino viejo, atravesando el río
Bullón por el puente medieval, que lo cruza unos metros más arriba que el actual,
ascendiendo la gran pendiente por la varga, hasta la iglesia.
Consistió en la eliminación del volumen superior adaptado al ábside mayor, en el que se
almacenaban algunos objetos, entre ellos la mortaja y las andas en las que se colocaban los
cadáveres de los pobres que no disponían de ataúd, para trasladarlos al cementerio, así
como de los desvanes o quizás habitaciones que se habían situado sobre las cubiertas,
recreciendo los muros laterales de la fábrica.
A este local se accedía mediante una escalera que se encontraba en el pasadizo que unía la
iglesia con las dependencias del monasterio, frontales a la puerta principal y se pasaba por
encima de la bóveda de cañón.
También se eliminaron los grandes y desproporcionados estribos que poseía en el muro
exterior del lado del evangelio.
Pero el mayor cambió correspondió al interior del templo cuya nave central, que constaba
de dos tramos separados por un arco fajón –que posiblemente databa de la reforma gótica
de 1439- fue eliminada y sustituida por la actual división en tres naves de estructura de
ladrillo encalado , con tres tramos cada una por lo que fue necesario suprimir los
contrafuertes del primitivo fajón (todavía se aprecia algún resto del correspondiente a la
fachada sur) y se realizaron los nuevos y más pequeños, que son los que actualmente se
contemplan.
En la fachada norte se abrió una zanja de gran profundidad para efectuar el drenaje del
muro de la nave del evangelio y crucero, ya que desde antiguo existía una pequeña fuente
que manaba abundante agua a los pies de la iglesia y discurría junto a este muro, por lo que
peligraba la integridad de sus cimientos.
Para que discurra el agua de lluvia y evacuación de los tejados se practicaron arcos en la
parte inferior de los nuevos contrafuertes.
Todas las ventanas de las naves laterales, con arco de medio punto de talla moderna, se
realizaron en dicha restauración.
Al mismo tiempo se suprimió el volumen que unía el edificio monasterial -ya transformado
en casa rectoral- con la iglesia, junto a la portada principal, por el que se accedía a la
bóveda y tejado de la iglesia. Ello conllevó la realización de una nueva escalera de acceso
a la vivienda rectoral.
Mientras se trabajaba en el interior del templo fue habilitada la pequeña puerta existente
en el muro norte del crucero.
En el ámbito del campo situado frente a la fachada sur de la iglesia, se reconstruyeron los
muros residuales del antiguo monasterio. Esta intervención consistió en recrecer dos o tres
hiladas de sillares en los muros norte y este del recinto, así como el paramento exterior del
muro norte (frente a la iglesia). Al mismo tiempo se remodeló el tramo frontal a la puerta
del Cuernu, con la reconstrucción de los machones y el cierre con muro de mampostería
del paso al campo. Los machones, que serían góticos, con pilares formados por tambores
fasciculados, fueron trasladados al cementerio y en la actualidad forman parte de la puerta
de ingreso al mismo, quedando solamente un tambor en su lugar original. Algunos
testimonios nos indican que el pilar trasero –occidental- soportaba un arco que apoyaba en
el contrafuerte más próximo a la citada portada, hasta la citada intervención. Sería quizás
el arco formero de la bóveda de crucería que cobijaba dicha portada.
En 1972 se realizó la bolera en el campo de la iglesia. Vidal García, indiano en Méjico y
hermano de Cándido el actual alcalde pedáneo, donó cierto dinero a la parroquia y mandó
realizar la bolera. Para colocar la caja, de piedra y cemento de gran fortaleza, fue necesario
retirar de la zona parte del escombro -tejas, piedras- de la restauración de 1954 y tierra de
la anterior huerta.
En 1976 se produjo una intervención arqueológica, dirigida por García Guinea, que realizó
catas frente al muro norte del crucero y frente al ábside mayor, hallando a una profundidad
de unos dos metros varias tumbas de lajas altomedievales.
-------------------------------------------El canecillo que presentamos, quizás formase parte del alero del tejado del ábside del
evangelio, que fue eliminado para transformarle en contrafuerte, por la fuerte inclinación que
adquiría la fábrica, al fallar los cimientos por la presencia del arroyo subterráneo. Tampoco
descartamos que se trate de una dovela de la portada principal. Se ha recuperado durante las
intervenciones arqueológicas desarrolladas en el monasterio durante los años 1998 a 2005.
Representa un cogollo de hojas alargadas, muy carnosas, que surgen de una voluta. Pero lo
más llamativo es el basamento cuadrado en que se apoya, que muestra en su perímetro un
tallo vegetal con hojas y un pajarito, picando el tallo, mostrando la exquisita talla que
caracteriza al maestro de Piasca.
LA ESCULTURA DE PIASCA EN EL CONTEXTO DE LA
LA ESCULTURA ROMÁNICA EN CASTILLA durante la 2ª mitad del s. XII
Durante la segunda mitad del siglo XII asistimos en Castilla a una proliferación de
escultura monumental , desconocida en otros momentos anteriores si exceptuamos la de un
siglo anterior en la que se conforma la cultura internacional del Camino de Santiago ( Jaca,
Silos, Frómista, San Isidoro y primeros maestros de Santiago) .
Pensamos que ello se debe a la influencia borgoñona en una época de crisis provocada por
la aparición del Arte cisterciense y los escritos de san Bernardo contrarios a la iconografía
de animales y seres fantásticos.
En 1140 el abad Suger de Saint Denis inicia la construcción del nuevo panteón de la
Monarquía francesa en un nuevo estilo espectacular en lo luminoso: el gótico.
En ese mismo año se consagra la Magdalena de Vezelay ( Borgoña) en estilo plenamente
románico con gran ampulosidad decorativa en la que junto a temas evangélicos se recurre
de nuevo al simbolismo de los fantástico y monstruoso. Aquí tienen su contexto las
palabras de San Bernardo.
Algunos escultores borgoñones, quizás ante la falta de trabajo al ponerse en boga, con el
apoyo de los reyes, los monasterios cistercienses ( Citeaux, Clairvaux…) vienen a Castilla.
Quizás el más dotado sea Fruchel, que trabaja en San Vicente de Ávila (hacia 1160) y
logra crear un taller que se extiende hacia el norte de Castilla – portada de Santiago, de
Carrión de los Condes- al que posiblemente pertenece Covaterio (maestro de obra o su
escultor) que trabaja en Piasca (1172) .
Corresponde a la última etapa del románico ( denominada barroca o tardorrománica) que a
su vez sienta las bases para el inicio de la etapa protogótica.
En cuanto a la técnica, predomina una talla muy elaborada, que en las figuras se concretan
en formas manieristas y ropajes barrocos y en los vegetales en forma abultadas, carnosas y
muy realistas.
Y en cuanto a la iconografía observamos la utilización de temas arcaizantes del románico
(animales fantásticos: arpías, grifos, anfisbenas, centauros , silenos o reales de fuerte
simbolismo como los leones, águilas, cigüeñas…) que se mezclan con otros novedosos
como las escenas de cacería, contorsionistas, músicos y sobre todo la representación de
oficios gremiales. La representación vegetal adquiere una dimensión inusitada, tanto en su
variedad como en su perfección técnica, - a veces interpretada con la talla a trépano
musulmana, destacando las hojas derivadas de palmetas y de acantos, que formas roleos,
hélices o espirales, así como los brotes y hojas con frutos.
La temática geométrica en molduras mantiene los motivos tradicionales de ajedrezados
pero incorpora un nuevo repertorio de rombos y formas quebradas ( denominadas dientes
de sierra o de lobo) que representan los rayos solares.
FOCOS DE INFLUENCIA
1. BORGOÑA St Lazare de AVALLÓN
St Benigne de DIJON
La Magdalena de VEZÈLAY
2. LANGUEDOC . Daurade…
3. SILOS (Burgos) maestros del claustro.
4. ÁVILA . Iglesia de San Vicente: portada sur y sepulcro de los santos Vicente ,
Sabina y Cristeta, obra del maestro borgoñón Fruchel.
5. CARRIÓN DE LOS CONDES. Portada iglesia de Santiago.
6. LA ICONOGRAFÍA DE LOS BEATOS. Al menos hay dos metopas en el ábside de
la epístola, que representan ilustraciones de los beatos: el monstruo de las siete
cabezas y los ángeles soplando los cuatro vientos.
En este contexto se desarrolla la figura de Covaterio ( a quién se considera “ maestro de
obra”, pero no tiene que ser el escultor de la obra de Piasca de 1172) y sobre también
Juan de Piasca , que firma la escultura de Rebolledo de la Torre (Burgos) en 1186. Se
discute si ambos nombres pertenecen a la misma persona, por la afinidad de sus obras.
Pero son las únicas fechas conocidas –obras firmadas, junto con la del Maestro Mateo, del
Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela ( 1188).
La firma de los autores ya es un signo importante de reconocimiento del artista, pero su
obra no es menos notable en cuanto a calidad técnica y vanguardia estética (reflejo de la
vida cotidiana de la época, temática que preludia el gótico).
La intervención de este gran escultor en Piasca se debe relacionar con la pertenencia de
nuestro monasterio del de Sahagún, cabeza de la orden benedictina en parte occidental de
Castilla. De ahí la gran importancia de la escultura del maestro de Piasca y de su discípulo,
Juan de Piasca, que trabaja en Rebolledo de la Torre, que les convierten en artistas de
vanguardia (sobre todo el primero).
CRONOLOGÍAS COMPARADAS.
Como hemos apuntado anteriormente, las dos únicas fechas documentadas para el
románico de este foco, que tiene su centro en Carrión de los Condes, son la de Piasca,
consagrada en 1172 y la de Rebolledo de la Torre , firmada en 1186. En función de ambas
se retrasan o adelantan las demás obras anónimas que pertenecen a esta área geográfica del
Norte de las provincias de Burgos y Palencia y de Liébana (Cantabria) en donde se
produce este tipo de escultura que culmina la evolución románica y adelanta la estética
gótica.
Las fechas propuestas para los diversos monumentos por los estudiosos son:
-
Ávila: San Vicente : Fruchel 1140-1170.
Carrión de los Condes. Portada de Santiago: 1165.
Aguilar de Campoó, Primer maestro. (Avila) capits del MAN. 1170
Piasca. Covaterio, 1172
Rebolledo de la Torre. Juan de Piasca, 1186.
Burgos. Claustrillas de Las Huelgas, 1185
Lebanza . 1185
San Andrés de Arroyo, claustro, hacia 1200
Aguilar de Campoó, claustro y otras dependencias, 1209.
Moarves. Portada. , 1210.
ELEMENTOS ICONOGRÁFICOS COMPARADOS
Procedencias y similitudes
-
-
-
Glouton : máscara englutiendo columna. Está relacionado con las
máscaras vomitando tallos, posible influencia de acróteras tardoromanas, aparecen en Rebolledo y Carrión y Piasca. Parecen proceder del
suroeste francés
Animales enredados en tallos. “rinceau habité” , red de follaje habitado por
animales, de origen borgoñón.
Arpías. Seres fantásticos , de procedencia borgoñona, con colas de
crustáceos.
Estatuas-columna , Parecen tener origen en Borgoña.
Las estructuras arquitectónicas, referidas a la “Jesrusalén Celestial” del
Apocalipsis , que vemos en el capitel de la Adoración de los Reyes. También puede
proceder de la Borgoña y aparecen profusamente en el claustro monasterio de Las
Huelgas de Burgos
Los acantos helicoidales o molinillos , hojas en espiral retocadas a
trépano, la hoja pentapétala y la roseta octopétala , aparecen en Piasca y
Vallespinoso y más tardíamente en el entorno de Aguilar y Valderredible
- Lengüetas y hojas polilobuladas o ensiformes en espiral o hélice, abundante sen
Piasca, Rebolledo, las Henestrosas o Moarves.
- Hojas pentalobuladas, de tipo provenzal con trépano islámico. ( claustro de
Arroyo)
- “Dientes de sierra” , representan rayos solares. Aparecen en portadas de
estética cisterciense y Normanda. Decoran algunas metopas de Piasca.
- “Crochet” . Brote vegetal que será característico de la estética cisterciense
- dragones, leones, trasgos-avestruces, aparecen ya en 1075 en Silos
En Avallon vemos arpías, sirenas, centauros, contorsionistas, cacerías
- escena de cacería de jabalí ( también aparece en Rebolledo y Perazancas) y
cimacio capitel 3.0 de Aguilar.
Aves entre entrelazos, con zig-zag en sus cuellos y picando bayas.
- moldura tetrapétala, rosetas en la cornisa, igual en la portada de acceso del
Refectorio de Aguilar. También aparecen en Mave y en Oña.
- cintas perladas, (capitel 2.N de Aguilar) , también en Rebolledo, Vallespinoso,
Las Henestrosas, o San Andrés de Valdelomar,
- Juglares, frecuente en las iglesias de Vallespinoso, Rebolledo, Perazancas, Las
Henestrosas,
- grifos afrontados en Pozancos, Rebolledo y Vallespinoso.
- Centauros afrontados en Rebolledo de la Torre
- Sirena de doble cola. Aguilar, capitel del claustro.
- tema del caballero , aparece también en Aguilar.
Alguno de los escultores de Piasca y Rebolledo parecen intervenir en el claustro de
Aguilar.
De todo ello se deduce que la escultura de Piasca deriva de un foco francés que trabaja
en Carrión de los Condes, quizás derivado del maestro Fruchel de Ávila, producida por un
maestro de gran calidad , del cual Juan de Piasca (que firma en Rebolledo de la Torre )
sería discípulo. De este círculo surgen los maestros que trabajan en el norte de la
provincia de Palencia en torno al año 1200.
Por tanto la escultura de Piasca es además de su calidad técnica y estética un hito
fundamental para entender la escultura protogótica del norte de Castilla, relacionada con el
Camino de Santiago
i
MONTENEGRO VALENTÍN, Julia:
- “Colección diplomática de Santa María de Piasca (857-1252) Diputación Regional de Cantabria,1991.
- “Santa María de Piasca. Estudio de un territorio a través de un centro monástico (857-1252). Universidad de
Valladolid,1993
INFORME SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA ESCULTURA DEL TEMPLO
DEL ANTIGUO MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE PIASCA (Cantabria)
EL DETERIORO DE LA ESCULTURA
LAS REFORMAS
Quizás la principal causa del deterioro de la escultura ha sido que la fábrica ha sufrido
constantes modificaciones por estar emplazada sobre un terreno inestable, lo que ha forzado a la
construcción de los contrafuertes, o la supresión del ábside del evangelio para reforzarle como
contrafuerte. En otras ocasiones han sido reformas para aumentar la superficie del edificio, como la
construcción de una segunda planta sobre la cubierta del edificio, destinada a distintos usos, entre los
cuales estaba el de palomar o gallinero, lo que podría justiciar la presencia de fosfatos en la zona de la
cornisa del ábside central, a través de la humectación de la palomina acumulada.
Estas naves fueron posteriormente demolidas, llegando a la imagen actual.
La alteración más apreciable es la diferencia cromática entre el material pétreo y las zonas
patinadas que se evidencia en estas piezas que han estado parcialmente ocultas, donde la piedra vista ha
permanecido sin patinar, indicando que cualquiera que sea la fecha de la aplicación de la pátina ha sido
posterior al último montaje de la cornisa sobre la parte superior del muro, independientemente de
cuándo se hiciera.
La última reforma que ha ocasionado más impacto en la cornisa ha sido la cubrición de los dos
ábsides con una estructura de tabiques palomeros, rasilla cerámica y una solera sin armar de cemento
sobre la que se ha colocado la teja con pasta de cal. En el caso del ábside sur, estos tabiques se han
construido sobre un relleno de tierra, mortero y escombro. En el caso del ábside central se ha macizado
toda la parte posterior de las metopas y canecillos con hormigón, con canto rodado y grava.
Este sistema, que sustituiría seguramente a uno de armadura de madera, fue habitual en las
restauraciones de después de la guerra (por ejemplo en las obras del claustro de la catedral de Sigüenza,
en las reformas de Leopoldo Torres Balbás), siendo una solución muy practica y que requiere mínimo
mantenimiento, a diferencia de las cubiertas de par e hilera.
En el ábside central, la existencia de esta capa de hormigón ocasiona que la humedad que pueda
ser absorbida por la cornisa, quede retenida en la misma, al no tener la ventilación por la parte posterior
que deberían con una solución constructiva tradicional, aparte de estar el cemento portland en contacto
con la piedra y poder aportar sales a la misma. En el caso de la cornisa sur, la humedad acumulada por
la tierra y escombro se ha trasmitido a la piedra, con el consiguiente arrastre de sales procedentes de
dichos escombros.
PATOLOGÍAS
Cornisas de los ábsides central y sur.
La piedra de las cornisas ha sufrido un deterioro diferenciado significativo, la del ábside Sur en
mayor medida llegando a perder la cabeza de un canecillo y media metopa que está reintegrada con
cemento, sufriendo una gran pérdida generalizada de relieve escultórico.
La cornisa del ábside central, presenta mejor aspecto, pero de forma puntual presenta graves
alteraciones. Así el chaflán decorado con flores cuadripétalas está muy deteriorado en toda su
superficie, y partes de los relieves de las metopas completamente destruidas.
Estas alteraciones se han producido en un plazo de tiempo relativamente rápido, a tenor de la
documentación fotográfica existente. A ello hay que añadir la suciedad, polvo, tierra adherida,
manchas de cemento y mortero.
Hay numerosas pérdidas de volumen, en ocasiones de gran tamaño, como la
cabeza de uno de los canecillos del ábside sur, y en otras de detalles escultóricos.
En ocasiones se ha perdido la capa superficial del relieve conservando el volumen del relieve, y
en otras ocasiones la arenización sufrida en el desprendimiento de una zona ha ocasionado la
escamación del material, con la pérdida total del volumen. En otros casos la arenización ha ocasionado
la separación total de un volumen, pudiéndose haber evitado la pérdida gracias a la restauración.
Estado de los canecillo y metopas del ábside central antes del desmonte.
Metopa de la lucha de centauros
Arpista.
Ábside central. Deterioros de la cornisa.
ESTUDIO DE MATERIALES PÉTREOS Y PÁTINAS
Con el desmontaje de las piezas para sus restauración se ha podido comprobar como la
tonalidad oscura que presentan las superficies, fundamentalmente las que presentan decoraciones, debe
ser considerada como una pátina artificial, aplicada para entonar las piezas esculpidas. Este tratamiento
de entonación ha sido aplicado una vez que las piedras labradas estaban colocadas en el alero de los dos
ábsides como se ha podido comprobar ante la ausencia de color en las zonas de las piezas cubiertas por
los canecillos, en el caso de las metopas o por el propio paramento en el caso de los canecillos. Es
posible que esta pátina date de la reforma del siglo XV.
La presencia de resinas de poliéster en alguna escultura debe ser debida a una intervención no
autorizada del Sr. Gustavo Kraemer hacia 1985.
CONCLUSIONES
Se pueden establecer las siguientes conclusiones:
• La dolomita (carbonato de calcio y magnesio) es el mineral más abundante en las rocas
analizadas. Se trata de una roca carbonatada magnésica con bajos contenido en sílice. También el
carbonato de calcio (calcita) identificado en las muestras se asocia a mineral constituyente de las
muestras.
• Cuando se realiza el análisis sobre una muestra con pátina marrón los minerales mayoritarios
que se identifican en la misma son los oxalatos.
• En las muestras más deterioradas, tanto patinadas como no, se detectan distintas
concentraciones de yeso (sulfato de calcio dihidratado).
• Algunas de las muestras analizadas parecían por su aspecto más oscuro y textura (escamas
duras) haber sido tratadas con algún producto consolidante. A través de la espectroscopia infrarroja se
ha detectado la presencia de indicios de resina de poliéster aplicada con este fin
• Presencia de sulfato potásico en la metopa, reparada con cemento Portland
PROCESO DE CONSERVACIÓN:
La intervención efectuada en 2011 y realizada en las 46 piezas desmontadas, con criterios
de conservación, ha consistido en la limpieza, desinfección y eliminación de las sales nocivas. La
consolidación del soporte y de las zonas escamadas y desconchadas y la protección superficial. Se
encuentran almacenadas en el edificio de la antigua casa rectoral
Metopas en proceso de conservación.
Cubierta provisional del ábside central
ACTUACIONES PREVISTAS EN EL PLAN DE REHABILITACIÓN DEL ANTIGUO
MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE PIASCA.
1.
RESTITUCIÓN DE LA CUBIERTA DE LOS ÁBSIDES.
En la actualidad, tras el desmonte hace ya dos años de las metopas y canecillos de la
cornisa, se colocó un tejado provisional, que es necesario sustituir por otro definitivo. Para
ello es preciso tomar una decisión sobre la realización de reproducciones facsímiles de las
piezas desmontadas.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN
Instalación de un centro de Interpretación de los monasterios lebaniegos y de la escultura
de PIASCA en el edificio gótico anexo, antigua portería, que en su día fue dependencia
monástica. En él se expondrían las piezas de escultura originales, así como otras obras
artísticas de este lugar y de otros monasterios lebaniegos.
2.
3.- ACONDICIONAMIENTO DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DEL
CLAUSTRO.
Desde el año 1998 se han realizado obras de excavación delante de la fachada sur del
tempo, que han permitido descubrir el antiguo claustro monástico. Se perciben las diferentes
dependencias: vestíbulo, cilla, cocina, refectorio, sala capitular, almacenes, talleres… El
dormitorio estaría en la planta superior. Existe un proyecto de rehabilitación de la citada
área arqueológica.
Todas estas actuaciones están detenidas por la crisis económica, siendo muy urgente la
sustitución del tejado provisional por el definitivo.
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