Mi abuela Fatimetu estaba medio dormida cuando ha sonado el

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Mi abuela Fatimetu estaba medio
dormida cuando ha sonado el teléfono.
Ha abierto un ojo y luego, el otro.
-Umm -le ha dicho mi padre en árabe,
es decir, <<mamá»-, lo siento: se me ha
hecho tarde y tendrás que ir tú a la
escuela, a recoger a Malen.
Los ojos de mi abuela están ahora
abiertos de par en par, y le tiemblan
las manos.
-Pero si no conozco el camino, Luali ...
-Es fácil: enfrente de nuestra casa hay
una parada de autobús; sólo tienes que
subirte a uno y bajarte en la séptima
parada. Allí está la escuela. Vete deprisa.
Pero mi abuela no se ha movido:
ha cerrado los ojos y se ha quedado
pensativa. Después sí, después los ha
abierto y se ha ido, pero no a la parada
del autobús, sino a la tienda del barrio.
Allí ha comprado arroz y tinta en
un tintero.
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