CICLO PIEZA DEL MES DEL MUSEO DE LA BIBLIOTECA Junta de Iconografía Nacional NOVIEMBRE 2012 La Junta de Iconografía Nacional fue creada en 1876 con el objetivo de reunir e inventariar retratos de personajes ilustres españoles. La idea original se debe al Ministro de Fomento, D. Francisco Queipo de Llanos, Conde de Toreno, quien pretendía que España contase con una galería de retratos de hombres ilustres. Para llevar a cabo este proyecto se dispuso la creación de la Junta, constituida entonces por Valentín Carderera, el Marqués de Barzanallana y Francisco Asensio Barbieri entre otros. En 1877 el Conde de Toreno pide al Director del Museo Nacional de Pintura y Escultura (Museo del Prado) que albergue la galería nacional de retratos hasta que se decida una ubicación definitiva. De este modo, durante años la Junta Iconográfica hizo gestiones para encontrar una sede estable, pero, las dificultades económicas y las críticas de las que era objeto por cómo se llevaba a cabo la selección de obras y encargos, desvirtuaron sus fines. En 1906 se aconseja la creación de una nueva junta y la elaboración de un Reglamento que cambie sus objetivos iniciales. El 15 de marzo de 1907 se aprueba el Reglamento por Real Orden, pidiendo ahora inventariar y recoger los retratos de “todos los españoles que se han distinguido por sus merecimientos en los diferentes órdenes de la vida nacional e igualmente las obras de mérito artístico e histórico ”. El inspirador del nuevo proyecto fue D. Amalio Gimeno, quien siendo consciente de la situación por la que atravesaba la Junta de Iconografía, incorpora una disposición transitoria en el Reglamento por la que “si acaeciese, por causas extraordinarias, que acabasen las funciones de la Junta, todos sus libros, papeles, mobiliario, etc. serán entregadas a la Biblioteca Nacional”, como acabaría sucediendo en 1970. La nueva Junta Iconográfica Nacional deja de estar formada por representantes de la cultura y se incorporan en mayor número personalidades de la vida política como los senadores Antonio Avilés y el Marqués del Pidal. Sin embargo, entre los nuevos miembros estaba también Menéndez y Pelayo, Director de la Biblioteca Nacional. Probablemente su presencia debió estar motivada por la importante colección de grabados que la Junta tenía depositados ya en esta institución. Para cumplir los nuevos objetivos se serviría de la fotografía, recopilando miles de reproducciones fotográficas de aquellos retratos de interés que localizaba, ya fueran pinturas, escultura, grabados, etc. Una vez obtenida la reproducción, se abría una cédula o carpetilla donde se recogían los datos del retrato original, los de su ubicación o propietario, y en algunos casos datos biográficos del retratado, incorporando la copia fotográfica del retrato a dicha cédula. En el caso de que se tratara de retratos fotográficos directos era, por lo general, el propio original lo que se guardaba. La colección de retratos es espléndida en cuanto a la cantidad y variedad de personajes reunidos. En 1914, con los fondos se publicó el libro Retratos de personajes españoles. Posteriormente, la colección fue ampliada con el archivo de la “Ilustración Española y Americana”. El archivo custodiado en la BNE está compuesto por miles de cédulas, entre ellas encontramos dos con fotografías de Marcelino Menéndez y Pelayo (1856-1912), que como ya mencionábamos fue miembro de la Junta y director de la BNE. En ambas cédulas aparece una breve descripción del retratado y su lugar de procedencia. Por fortuna, el archivo se mantiene en buen estado de conservación debido a que se custodia en el sistema original: mueble, caja, legajo, cédula. Por ello, la Junta de Iconografía Nacional es una fuente fundamental para la historia del retrato en España. CONFERENCIA PIEZA DEL MES: Junta de Iconografía Nacional a cargo de Belén Palacios Somoza y Amparo Beguer (Departamento de Bellas Artes de la BNE) Jueves 29 de noviembre, a las 18.30h Salón de Actos del Museo de la BNE. Entrada libre, aforo limitado Otras piezas del museo relacionadas: - Sala V: busto de Quevedo, realizado en vida del propio escritor y que Menéndez Pelayo describió exhaustivamente, como corresponde a un iconógrafo. Gracias a su descripción el busto fue nuevamente encontrado entre los fondos de la BNE y hoy expuesto en el Museo. Escribe Menéndez Pelayo: “En el busto la cabeza, de barro cocido y obra de valentísimo cincel, está llena de expresión y de vida; tanto, que maravillosamente semeja la verdad. Quevedo muestra sobre cincuenta y cinco años. Su fisonomía es melancólica y severa, su crencha hermosa, el entrecejo muy pronunciado, el labio grueso, muchas y antiguas cicatrices marcan su despejada frente, miran con indecisión sus ojos, propia de un corto de vista.” Rastreando en la biblioteca: - ALONSO DE LOS RÍOS, C.: Menéndez Pelayo, genio y figura, Madrid, Encuentro, 2012. PUBLICACIONES DE LA JUNTA ICONOGRÁFICA NACIONAL, Madrid, J.I.N., 1945 RETRATOS DE PERSONAJES ESPAÑOLES, Madrid, J.I.N., 1918 SUÁREZ CORTINA, M.: Menéndez Pelayo y su tiempo, Santander, UIMP, 2012 Buceando en la Red: Sobre la Junta de Iconografía Nacional. http://www.dfoto.info/dfoto/index.php/ver-directorio/madrid/biblioteca-nacional-de-espanabne/colecciones-de-la-biblioteca-nacional-de-espana-bne/cjinBNE Acerca de los orígenes de la Junta. http://www.ucm.es/info/gma/iconoteca.html