kobie_26_METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN

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KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao
Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia
N.º XXVI, pp. 329-434, 2000/01/02
ISSN 0214-7971
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION
APLICADAS EN EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN
CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA ci)
Conservation-Restoration methods applied on archaeological
excavations in caves: Bizkaia and Cantabria
Ziortza San Pedro Calleja (2)
RESUMEN
El presente artículo tiene como objetivo el documentar todas aquellas informaciones que, basadas en lo que
se viene publicando en las memorias de excavaciónes de cuevas en Bizkaia y Cantabria entre 1936 y 2000,
hagan referencia (de una manera tanto consciente como inconscientemente) a medidas de conservación-restauración aplicadas. De esta manera, se ha propuesto una tipología de Metodologías de Conservación-Restauración
arqueológica identificadas para este espacio y tiempo concretos.
Esta tipología tiene una clara referencia a un trabajo elaborado desde la ciencia de la Tafonomía y que estudia los tipos de alteración tafonómica en restos orgánogenos. Queremos con esto plantear la necesidad de profundizar en los estudios tafonomicos como base para plantear una tipología de alteraciones de los materiales
arqueológicos, en este caso en un medio de cueva, y mejorar la información escasa y confusa que encontramos
en aquellas memorias que hacen referencia a este aspecto.
Somos conscientes de que esta tipologia requiere ser ampliada a partir de una consulta más detallada de
publicaciones específicas, pero hemos considerado que un primer acercamiento a las memorias de excavación
es básico y muy referencial, ya que nos ha puesto ante la evidencia de lo escasamente que es tratado el tema de
la conservación del material arqueológico.
Palabras clave: Examen Técnico, Conservación Preventiva, Conservación Curativa Restauración, Alteración, Tafonomía.
SUMMARY
The goal of this article lies in having well documented all relevant information based on what is being
published in the reports of the excavation of caves in Bizkaia and Cantabria between 1936 and 2000, and make
reference (in a conscious way, as well as in an unconscious one) to the measures applied of conservation and
restoration. In this way, a typology has been proposed in archaeological Methodologies of Conservation-Restoration identified for this precise time and space.
(1)
(2)
Trabajo de Investigación presentado en el Dpto. de Pintura de la Facultad de BB.AA. de la U.P.V.-E.H.U. de Leioa (Bizkaia) para solicitar
la suficiencia investigadora. Noviembre de 2001.
Euskal Museoa Bilbao.
Dpto. de CC.HH. Universidad de Cantabria.
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ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
This typology makes clear reference to a work produced from the Taphonomy science and it studies the different taphonomy alteration in "organogen" remains. Through this, we would like to raise the need for deepening the taphonomy studies based in planning a typology of the alteration of the archaeological materials, in
this specific case in the environment of a cave, and thus, to improve the scarce and confuse information which
we found in those previous reports involved in this aspect.
We are fully conscious this typology requires to be widened, starting from a more detail examination of the
specific publishings, but we consider that a first aproaching to the reports of the excavation is most basic and to
be taken into account, as we are facing the evidence of the scarcity in the treatment of this subject related with
the conservation of the archaeological material.
Key words: Diagnostic Examination, Preventive Conservation, Remedia! Conservation, Restoration, Alteration, Taphonomy.
LABURPENA
Artikulu honen helburua, 1936-tik 2000-ra bitartean Bizkaian eta Kantabrian argitaratu diren indusketa
arkeologikoen txostenetan oinarrituta, abian jarritako kontzerbazio-zaharberritze neurriei buruz erreferentzia
guztiak (bai ohartu nola ohartu barik egiten direnak) jasotzea izan da. Era honetan, antzeman diren Kontzerbazio-Zaharberritze Bideei buruzko tipología bat proposatu dugu.
Tipología honek tafonomía zientziaren ikuspegitik egindako lan batí erreferentzia dauka, hala nola, material organikoen hondaketa tafonomikoak. Honekin lortu nahi duguna zera da, bai arkeologi materialen hondaketei buruzko tipología bat proposatzeko, nola indusketa arkeologikoen txostenetan kontzerbazioari buruz agertzen diren erreferentzia gitxi eta nahasiak hobetzeko, ikasketa tafonomikoak landu beharreko premia erakustea
da.
Argi daukagu tipología hau zabaldu berarrean gaudela lantzen dugun gaiari buruzko argitarapen zehatzetan
oinarrituz, baina lehenbizi, indusketa arkeolgikoen txostenak galdetzea oinarrizkotzat hartu dugu gainera kontsulta honek arkeologi materialen kontzerbazioa, gai oso gitxi landua dela argitu digu.
Gako-Hitzak: Azterketa Teknikoa, Aitzin-Kontzerbazioa, Kontzerbazio Sendagarria, Zaharberritzea, Hondaketa, Tafonomía.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
I. INTRODUCCIÓN
En unos años en los que estamos viendo al fin sistematizarse en publicaciones la investigación en conservación del material extraído en excavaciones
arqueológicas, nos parece interesante conocer el
desarrollo de este fenómeno en los yacimientos de la
Comisa Cantábrica, concretamente las provincias de
Bizkaia y Cantabria.
El conocimiento de cuales son las metodologías
de conservación que se estaban aplicando en las excavaciones arqueológicas en cueva a lo largo de este
siglo pasado era un estudio que estaba pendiente
entre todos aquellos que se vienen realizando para
conocer mejor la naturaleza de los materiales arqueológicos, con la diferencia de que la expansión que tiene el tema de la conservación es menor que el de otras
ciencias auxiliares de la arqueología.
Este trabajo es un intento de recoger metodologías de conservación arqueológica e intentar agruparlas formando una tipología o estandarización,
pretendiendo que sea de utilidad, no sólo, como
material de referencia, de cara a posteriores intervenciones en materia de conservación, sino también,
y principalmente, como reflejo de la realidad del
material arqueológico en un yacimientos en cueva,
es decir, el abanico de procesos de degradación a los
que se ve expuesto, frente al poco desarrollo de
estudios orientados a conocer estos procesos de alteración-modificación y sus implicaciones sobre el
material. Estudios que, obligatoriamente, deben
contar con la variabilidad del material presente
(orgánico e inorgánico), la particularidad del yacimiento y las fuentes de los procesos de alteración
tanto geológicas, ya que nos movemos en un medio
kárstico, como biológicas. Entre éstas últimas, las
alteraciones antrópicas que, por desgracia, nos son
sobradamente conocidas, y merecen una atención
especial, obligándonos a extraerlas de la clasificación anterior.
1.- Objetivos: generales y específicos
El objetivo general del trabajo es conocer los
métodos de conservación-restauración aplicados en
las excavaciones arqueológicas en cueva, de manera
que sea la base para un posterior trabajo de investigación que ponga en relación los materiales arqueológicos y los procesos que han incidido en su presencia = conservación o su ausencia = no-conservación.
Además, y conociendo estas metodologías, se pretenden evitar graves errores en las conclusiones de
carácter científico que se producen ante el desconocimiento tanto, de los posibles tratamientos de conservación que previamente ha sufrido el material que
se va a estudiar, como, de los procesos tanto degra-
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dantes como conservativos que dan al material un
determinado estado de conservación. Por otro lado,
estamos integrando la conservación de los objetos
hallados, como un aspecto mas, al proceso general de
conocimiento de lo que han sido las actuaciones
arqueológicas.
Los objetivos particulares de este trabajo de
investigación son la documentación, en algunos
casos, y la interpretación y clasificación, en otros, de
tipos de metodologías, técnicas y/o actitudes de conservación de materiales arqueológicos y de sus contextos (niveles, estructuras en las que aparecen alojados) en un tipo concreto de yacimientos arqueológicos: medios cerrados como son las cuevas, covachos
y abrigos.
Es este un intento de reconocer en las memorias
de actuaciones arqueológicas, métodos de conservación del material para poder plantear una tipología o
estandarización de los mismos en dos casos concretos: cuevas de Bizkaia y Cantabria.
Se pretende, primeramente, establecer una tipología o intento de estandarización de estas técnicas utilizadas que afectan tanto a los materiales excavados
como al contexto del que se extráen, haciendo referencia a la importancia de interrelacionar el material
tanto con su entorno más próximo, el ecosistema suelo, como con el espacio atmosférico con el que entra
en contacto en la excavación arqueológica, el ecosistema aire.
Esta interrelación sirven, por tanto, para comprender las causas de degradación del material y las alteraciones derivadas, así como las metodologías de
conservación presentes y que afectan tanto a un
entorno (suelo) como al otro (aire).
Metodologías éstas que no hacen referencia únicamente a los momentos de extracción, en aplicación
de metodologías de conservación preventiva in situ,
sino también, a posteriores tratamientos de laboratorio, abarcando así el modelo de conservación sistemática teóricamente propuesto para las excavaciones
arqueológicas.
Por otro lado, y complementando la información
anterior, también se pretende valorar la presencia o
ausencia de métodos de conservación en los trabajos
de investigación arqueológica realizados en el pasado y en los actuales, asi como su reflejo posterior en
las publicaciones.
2.- Metodología
La metodología utilizada para el desarrollo del
trabajo se basa en una exhaustiva labor de documentación de las memorias de excavación y publicaciones específicas para yacimientos en cueva de Bizkaia
y Cantabria, la elaboración de una tabla con los yacimientos que nos interesan para cada provincia con un
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ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
total de 113 cuevas en Bizkaia y 182 en Cantabria, el
diseño de una ficha de recogida de datos, la valoración de los resultados como metodologías de conservación de diferente naturaleza y la determinación de
una tipología en la que encuadrar las metodologías
concretadas.
La labor de documentación se "limita" a un
vaciado bibliográfico de las memorias de las excavaciones, y en menor medida, de publicaciones específicas de los yacimientos en cueva en Bizkaia y
Cantabria, ciñéndonos en todo momento al intervalo entre 1936 y 2000, exceptuando la elección de dos
casos de principios de siglo que se explican mas adelante y que nos han llevado a las memorias de excavación entre 191 Oy 1929. Este primer paso ha requerido la visita a los siguientes centros museísticos y
universitarios, pertenecientes a los dos ámbitos geográficos: en Bizkaia el Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco de Bilbao, la Facultad de
Bellas Artes de la U.P.V./E.H.U. de Leioa, y en la
Diputación Foral de Bizkaia la Biblioteca de Investigación y el Servicio de Patrimonio Cultural; y, en
lo que atañe al caso de Cantabria, la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Cantabria y
el Museo Regional de Arqueología y Prehistoria de
Santander.
Un factor a tener en cuenta, fundamental, nos atreveríamos decir, es que los resultados y conclusiones
que en este trabajo aparecen reflejados, se basan únicamente en los resultados que los profesionales de la
arqueología han publicado basándose en sus trabajos.
Por lo tanto, es lógico pensar que posiblemente no
aparezcan reflejadas todas las actuaciones de conservación-restauración arqueológica reales llevadas a
cabo dentro de los parámetros espaciales y temporales determinados.
Asimismo, también somos conscientes de que, en
algunos casos, aún en el supuesto de que se haya
publicado la memoria de una determinada actuación
arqueológica, no se haya hecho mención alguna a la
conservación del material excavado, aunque, desde
nuestra experiencia, tengamos conocimiento real de
que sí que se llevaron a cabo actuaciones en este sentido.
A su vez esta labor esta requiriendo la consulta a
especialistas en diversas disciplinas que, desde diferentes perspectivas, están implicados en la actuación
de conservación preventiva in situ. Así, se trata de
conocer cuales son los mecanismos que cada una de
las ciencias multidisciplinares pone al alcance del
arqueólogo para que el fin se lleve a la práctica: la
recuperación de la mayor información posible a partir de la salvaguarda del registro material.
Esta iniciativa de profundizar en diferentes disciplinas en conexión con la arqueología esta siendo llevada a cabo mediante entrevistas y visitas a centros
de investigación cuyas líneas de trabajo interesan
conocer de cara, no solo a la sistematización de metodologías de conservación resultantes de nuestra
actual labor de documentación, sino también, de cara
al posterior trabajo de tesis. Así, se está en contacto
con el Dpto. de Geología y Paleontología del Museo
de Ciencias Naturales de Madrid dependiente del
CSIC. (Dra. Y. Femández Jalvo ), con el Departamento de Paleontología de la Universidad Complutense
de Madrid (Dr. Sixto Femández) en un intento de
afrontar la conservación arqueológica desde el punto
de vista de la Tafonomía y Sedimentología, y con el
Departamento de Conservación y Restauración del
Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE) (Mª
I. Herráez Martín)
A partir de la lectura de las memorias de excavaciones en cueva, se prepara una lista con aquellos
yacimientos en cueva y las actuaciones arqueológicas
que han tenido lugar en ellos con el fin de hacer una
pequeña historia de la investigación de cada una
(Anexo I). Entendemos que no están recogidas todas
las cuevas con yacimiento arqueológico, pero dado el
numero de cuevas para cada provincia, la antigüedad
de las cartas arqueológicas que las hace inoperativas
y la naturaleza del yacimiento arqueológico (muchas
de ellas solo tienen un único resto) y del tipo de
actuaciones en muchas de ellas (no regladas), consideramos que están reflejadas sobradamente aquellas
que pueden ofrecer el mayor numero de datos de interés por la continuidad, reglamentariedad y carácter
científico de sus intervenciones.
Seguidamente se diseña una ficha de recogida de
datos que refleja, principalmente, todo tipo de tratamiento o actuación de conservación-restauración en
los materiales arqueológicos, así como las principales
alteraciones presentes en los materiales.
La lectura de la bibliografía nos ha dado la oportunidad de incluir un tipo de información con la cual
no planeamos contar en un principio; se trata de las
causas de deterioro y lo preservación que han provocado alteraciones (cuando no la total destrucción) del
material que aparece en estados de conservación muy
variados. A la vista de la abundancia de referencias
de este tipo de información en las memorias, decidimos reflejarla como un método de examen organoléptico donde, consciente o inconscientemente, se
describen causas de degradación o preservación, examen éste que es considerado por nosotros de gran
valor por el referente que pueda tener de cara a posteriores intervenciones tanto arqueológicas como
conservativas.
Con el fin de inferir resultados de los datos recogidos en las fichas, se buscó determinar una tipología de metodologías de conservación-restauración a
partir de la clasificación básica que ECCO (European Confederation of Conservator-Restorers'Orga-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
nization) hace de lo que es el trabajo del conservador-restaurador, y de acuerdo con las ideas sobre
conservación arqueológica de prestigiosos autores en
el tema como J .M. Cronyn. Se ha valorado muy de
cerca, los mecanismos de alteración tafonómica propuestos por el Dr. S. Femández-López de la facultad
de Geología de la Universidad Complutense de
Madrid, y las referencias al fenómeno de tafonomía
en yacimientos en cueva por parte de la Dra. Y. Fernández Jalvo del Museo Nacional de Ciencias Naturales y de la Dra. Mª F. Blasco Sancho de la Universidad de Zaragoza.
Por lo tanto, ordenamos la tipología desarrollada
en tres bloques de metodologías de conservación-restauración:
I.
Metodologías de Examen Técnico:
Descripciones de las causas de degradación-preservación y procesos de alteración del material.
Análisis físico-químicos
11. Metodologías de Conservación:
Conservación preventiva
Conservación curativa
llI. Metodologías de Restauración
Hay una serie de apartados que requieren una
explicación previa. Por un lado, y dentro de las metodologías consideradas como actuaciones de conservación preventiva, hemos incluido tanto los hechos
como las actitudes, de manera que no solo recogemos
aquellas acciones sobre el material, el yacimiento o el
medio, sino que también consideramos conservación
preventiva todas aquellas actitudes que de alguna
manera contribuyen a la conservación del material.
Se podría denominar informalmente y como lenguaje
particular de cara a este trabajo como "metodologías
actitudinales".
Por otro lado, en el apartado referente a las alteraciones del material, no se han tenido en cuenta, utilizando, por otra parte, un razonamiento lógico, aquellas alteraciones producidas por una intervención cultural, esto es, por la acción directa del hombre con el
objetivo de "fabricar" un útil. Son alteraciones que
reflejan la "vida útil" del objeto y que están son tratadas desde los estudios traceológicos, principalmente
sobre material lítico y esquelético.
3.- DELIMITACIÓN DEL MARCO ESPACIAL
Y TEMPORAL
Se ha querido unificar todo el espacio geográfico
elegido, las provincias de Cantabria y Bizkaia, al
intervalo de los años 1936-2000.
333
3.1.- Espacio: localización y tipo de yacimiento
elegido
La elección de estas dos provincias de la región
cantábrica, Bizkaia y Cantabria, responde, en principio, a la proximidad de las mismas al área de trabajo
a la que estamos vinculados, y, además, por ser regiones que cumplen nuestro requisito a la hora de hacer
una investigación sobre los fenómenos de conservación arqueológica en yacimientos en cueva, ya que el
fenómeno kárstico, como acción geomorfológica mas
efectiva para la formación de cuevas, se encuentra
perfectamente representado en estas dos provincias.
Asimismo, la elección de dos provincias posibilita la comparación de los resultados que aquí se presentan, que, aunque no siendo el objetivo del trabajo,
permite un posterior desarrollo del mismo.
En referencia al tipo de yacimiento, creemos
necesaria una breve explicación sobre la elección de
las cuevas como lugar de ocupación, frente a los yacimientos arqueológicos al aire libre.
Se ha venido pensando, erróneamente como veremos mas adelante, que el material extraído en medios
cerrados como cuevas y abrigos, aparecía y se mantenía en buen estado de conservación, idea ésta que,
reforzada por el hecho de estar dentro de un recinto
cerrado y no al aire libre con el riesgo que supone
estar expuesto a los diversos agentes externos, los
alejaba de cualquier necesidad de intervención de
carácter protector.
Con la elección de un medio de cueva / abrigo
hemos querido reflejar dos ideas principales que nos
parecen muy significativas a la hora de abordar una
investigación sobre la conservación de los materiales
arqueológicos. Por un lado, diferenciar la cueva como
un ambiente limitado tridimensionalmente por la
pared, techo y suelo, con unas características diferenciables de otros medios, tanto respecto al relleno y
fuente de aporte que conforman el depósito arqueológico, como a los procesos erosivos/deposicionales,
así como las condiciones medioambientales, homogéneas y benévolas en términos generales, pero agresivas y selectivas cuando esas condiciones se extreman.
Por otro lado, y atendiendo al hecho de que estas
especiales condiciones de cueva actúan sobre el
material en diferente grado y en diferentes fases, la
realidad de los materiales que recuperamos debe
ponemos en guardia en contra de la opinión generalizada de que las cuevas son ideales para la preservación de un conjunto original o contexto primario, y a
favor de la existencia de conjuntos derivados o contextos secundarios, que nos son difíciles de interpretar y de recuperar físicamente. Es aquí donde estudios
de tafonomía y de alteración del yacimiento son necesarios para identificar factores culturales y naturales
334
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
(biológicos y geológicos) que permitan una posterior
interpretación no solamente histórica, sino también
de desarrollo del depósito arqueológico. Precisamente, entre esta realidad del objeto modificado y la
obtención de los datos que lleva implícitos, está el
trabajo de conservación y recuperación de los objetos.
La relación de los yacimientos y sus actuaciones
arqueológicas así como la localización de los mismos
se adjunta en el Anexo I. Como en él podemos observar, en el caso concreto de Cantabria las actuaciones
arqueológicas definidas son: excavación, sondeo,
hallazgo de materiales en superficie y un único caso
de prospección bioespeleológica, mientras que en
Bizkaia diferenciarnos las actuaciones de excavación,
sondeo, cata de reconocimiento, hallazgo de material
en superficie y hallazgo de yacimiento paleontológico.
Bajo el epígrafe de Hallazgo de materiales en
superficie se agrupan una serie de actuaciones de, en
muchas ocasiones, dudosa clasificación. Teóricamente, nos encontrarnos ante simples labores de prospección, pero, no obstante, es común, sobre todo en el
caso cántabro, que estas actuaciones prospectaras
deriven en una recogida física del material arqueológico superficial.
Es éste un aspecto especialmente polémico y controvertido, ya que, tanto la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 (16/1985 del 25 de junio)
como las Leyes de Patrimonio Autonómicas de Cantabria de 1999 (11/1998 del 13 de octubre) y del País
Vasco de 1991 (711990 del 3 de junio) califican toda
recogida de materiales arqueológicos como excavación. No obstante, y valiéndose de la existencia de
una cierta ambigüedad semántica en las normas jurídicas, han proliferado, sobre todo, en el caso cántabro, ciertas asociaciones autodefinidas como defensoras del Patrimonio Cultural y Arqueológico, que
han concentrado en sus manos un porcentaje muy
alto de las actuaciones arqueológicas llevadas a cabo
en Cantabria. El problema se plantea ante el hecho
de que la mayor parte de estas actuaciones han sido
realizadas tras la pertinente obtención de un permiso
de prospección, aunque, la recogida de materiales,
requiere, obligatoriamente, la tenencia de un permiso de excavación. A pesar de la dudosa legalidad de
estas actuaciones, nos ha parecido pertinente tener en
cuenta las publicaciones derivadas de ellas, debido a
la abundante información que aporta en lo referente
a la conservación de los objetos arqueológicos.
En.referencia a las denominadas Catas de reconocimiento documentadas en Bizkaia, principalmente
en las décadas de los años 60' y 70', ha de hacerse
una pequeña aclaración. Son éstas actuaciones encaminadas a buscar yacimiento arqueológico y que, por
tanto, han requerido de una excavación de reducidas
dimensiones y, a pesar de la imprecisión en las descripciones, también de una recogida del material descubierto. Casualmente la Ley de Patrimonio Cultural
Vasco de 1991, define una actuación que coincide
con estas catas de reconocimiento; son los Sondeos
Arqueológicos. Por lo tanto bajo el epígrafe de Sondeos Arqueológicos recogemos tanto las denominadas catas anteriores a la Ley de Patrimonio Cultural
Vasco de 1991, como los Sondeos definidos como
tales en las publicaciones tanto antes, como después
de 1991.
3.2.- Tiempo: intervalo cronológico propuesto
Atendiendo a la especial significación histórica
que conlleva, además de su innegable incidencia
sobre la propia investigación arqueológica científica
(recordemos que la Guerra Civil supuso un corte de
los trabajos de investigación arqueológica que habían
comenzado a tomar madurez, sobre todo en la provincia de Bizkaia), se ha elegido el año 1936 como punto de inicio del periodo de estudio, llevándose el final
del mismo hasta excavaciones realizadas en el año
2000, teniendo siempre en cuenta el determinante que
supone la obligatoria publicación de los resultados.
Sin embargo, y ante la posibilidad de establecer
un modelo comparativo con las formas de proceder
antiguas se han elegido dos yacimientos en cueva,
uno para cada provincia estudiada, que muestren las
técnicas de conservación empleadas a principios de
siglo. Estos dos yacimiento son las excavaciones
antiguas de la cueva de Santimarniñe (Kortezubi)
entre 1918-1926 por J.M de Barandiaran, E. Eguren y
T. de Aranzadi, encomendadas por la Junta de Cultura de la Diputación de Bizkaia, y las excavaciones
antiguas en la Cueva del Castillo (Puente Viesgo)
entre 1910-1914 por H. Breuil, H. Obermaier, P. Wernert y J. Bonyssonie y subvencionadas por el Instituto de Paleontología Humana de París.
Estos datos sobre tratamientos históricos o antiguos han sido recogidos (de manera muy dispersa,
eso sí) en varios estudios o revisiones posteriores a
las antiguas excavaciones, pero no conocemos ningún intento por conocer con detalle la naturaleza y el
propósito de las intervenciones, las cuáles, como
veremos mas adelante, dan lugar a muchas dudas
sobre su carácter conservador o restaurador.
4.- Situación actual del tema: estudios
relacionados.
Hemos encontrado una serie de estudios afines a
los objetivos propuestos en este trabajo ya que, aunque no están orientados directamente a conocer
actuaciones de conservación en los materiales, sí
que reflejan la realidad del Patrimonio Arqueológi-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
co como bien cultural amenazado. Así, encontramos
un trabajo de E. Muñoz Fernández que resume cuáles han sido los deterioros en los yacimientos prehistóricos en las cuevas de Cantabria. No obstante,
muchas de las ideas que documenta están basadas en
la tradición oral y, por lo tanto, su rigor científico es,
al menos, relativo, aunque es cierto que es una
manifestación de puesta en valor de la situación del
patrimonio arqueológico en cueva (Muñoz Fernández, E., 1988)
Otro trabajo, de gran interés para el nuestro, es el
de J.L. Pérez Sánchez, también para la zona de Cantabria, donde hace una relación de los factores de
riesgo del patrimonio arqueológico desde una perspectiva legislativa. Se trata de un articulo muy significativo y de obligada lectura a la hora de abordar el
problema de conservación del material arqueológico,
ya que, resume todos los riesgos de origen antrópico,
pero sin referencias concretas a los materiales, sino al
patrimonio arqueológico en general (Pérez Sánchez,
J.L., 1999).
En relación con el Patrimonio Natural-Paisajístico
Subterráneo, destaca un estudio de V. Fernández Acebo sobre las causas que degrndan este patrimonio y
que resulta de interés dado que, muchas de ellas, son
compartidas asimismo por el patrimonio arqueológico, en tanto en cuanto el medio subterráneo es uno de
los continentes del contenido arqueológico (Fernández Acebo, V. 1988).
Otro estudio más específico, desde una rama de
la Paleontología, la Tafonomía, y que ha supuesto
un constante referente en nuestro trabajo, es el trabajo de Dr. S. Fernández-López, en un intento por
establecer los mecanismos de alteración tafonómica
que actúan sobre los elementos conservados entendidos éstos como «cualquier resto y/o señal significativo y taxonómicamente determinable» (Fernández-López, S., 1998: 54). La investigación en tafonomía es imprescindible para saber cual ha sido los
procesos que han hecho que los materiales, organógenos, se conserve de una manera especifica. Concretamente, el término tafonomía se refiere, literalmente, a las leyes del enterramiento. Por lo tanto, la
arqueología cubre parte de los datos que necesitamos para conocer las causas de alteración de materiales de origen orgánico, sin embargo la completa
caracterización de los procesos de alteración resulta imposible sin un estudio tafonómico, ausente en
la mayor parte de las actuaciones arqueológicas en
cueva registradas. La conjunción de ambas realidades queda materializada en la arqueotafonomía,
como se refleja en los estudios de la Dra. Mª. F.
Blasco Sancho en las cuevas con yacimiento prehistórico de Peñamiel (Nieva de Cameros, Rioja) y
Los Moros (Gabasa, Huesca) (Blasco Sancho,
Mª.F., 1992).
335
Un estudio más profundo de esta relación entre
los materiales arqueólogicos y las alteraciones tafonómicas queda relegado, al igual que otros aspectos, a un trabajo posterior, a tenor de la indudable
importancia de los factores tafonómicos en los estados de conservación de los distintos materiales
orgánicos y que también son aplicables a los materiales inorgánicos.
11.
APROXIMACIÓN A UNA TIPOLOGIA
DE MÉTODOLOGÍAS DE
CONSERVACIÓN DE LOS MATERIALES
ARQUEOLOGICOS EN LOS
YACIMIENTOS EN CUEVA DE BIZKAIA
Y CANTABRIA
Según el documento aprobado en 1984 por el
Consejo Internacional de Museos (ICOM), y según el
código ético de la Confederación Europea de la Organización de Conservadores-Restauradores (ECCO),
el trabajo del conservador-restaurador se basa en el
Examen Técnico y en la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural. Y es precisamente
basándonos en estos documentos a partir de los cuales hemos desarrollado una tipología para poder clasificar las actuaciones de conservación que hemos
visto documentadas en las diferentes publicaciones
consultadas. Estas metodologías, en muchas ocasiones, no hacen referencia directa a la conservación del
material como tal, sino a la del yacimiento o la cueva, pero entendemos, que no es más que una forma
indirecta de proteger el material.
Como comentábamos en la introducción, hay una
serie de informaciones en las memorias de excavación, consideradas por nosotros metodologías de
conservación, incluyéndolas así en el apartado de
Técnicas de Examen con carácter de organolépticas.
Se trata, de casos en los que los autores describen
diferentes causas de degradación y preservación,
que son propias de un medio de cueva y que han
dado lugar a una conservación diferencial de cada
tipo de material y del yacimiento en si. Lógicamente, estas descripciones no se refieren a actuaciones en
el patrimonio arqueológico, pero resultan tan adecuadas para la idea que en este trabajo se quiere plasmar como lo son las actuaciones de conservación y
restauración.
Son, por tanto, descripciones que responden a exámenes cuya intencionalidad desconocemos si está orientada a comentar la conservación del material en el yacimiento (ya que en la mayoría de las memorias de excavación esta información no aparece ordenada dentro de
un aparatado especifico sobre conservación del material
de excavación) pero que consideramos que tienen un
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
336
papel de referente para entender a que riesgos o a que
ventajas están expuestos los materiales por el hecho de
estar enterrados en una cueva y no al aire libre.
A continuación se presentan los resultados de las
metodologías de Conservación-Restauración documentadas en las memorias de excavación y que están,
divididos en los tres grandes bloques anteriormente
citados: examen técnico, conservación y restauración.
1.-
EXAMEN TÉCNICO
Como sabemos el examen es lo primero que se
hace para conocer la composición y estructura originarias, asi como la identificación y extensión del
deterioro de los materiales.
El conservador tendrá que estudiar las causas de
los deterioros para poder decidir el tratamiento que
necesita el objeto cultural. Además, al hacer el exámen, deberá consultar- estudiar la documentación
que sea importante y recurrir al especialista adecuado
(documentación previa).
Como explicabamos en la introduccion, este apartado consta de dos tipos examen; por un lado el examen que ha dado lugar a que los autores de las memorias documenten las causas de degradación-preservación de los materiales y las alteraciones presentes en
los mismos, por otro, los exámenes fisico-qímicos
documentados.
l. - ANÁLISIS ORGANOLÉPTICOS:
DOCUMENTACIÓN DE LAS CAUSAS DE
DEGRADACIÓN- PRESERVACIÓN
PRESENTES EN LOS MATERIALES
Incluimos aquí una serie de causas de degradación-preservación que entran en relación con el depósito arqueológico y que están documentadas en las
memorias como resultado del examen organoléptico
llevado a cabo por los arqueólogos y científicos relacionados con las actuaciones arqueológicas que aquí
se recogen.
A la hora de reflejar estas causas de degradación
y de preservación del material arqueológico, hemos
seguido un mismo esquema: causas intrínsecas y causas extrínsecas al depósito arqueológico, así como los
grupos de materiales a los que afectan, tanto orgánicos como inorgánicos. Así mismo, toda la información hace referencia siempre a las dos zonas estudiadas: zona Bizkaia y zona Cantabria.
del material y el medioambiente del depósito que lo
rodea. En muchas ocasiones nos ha sido difícil separar este-, dos aspectos de deterioro, ya que la permanencia o durabilidad de un material particular está
sujeta, en parte, a su resistencia natural al deterioro y,
en parte, a las características favorables o desfavorables del medioambiente.
De todas formas hemos podido identificar algunos
factores tanto en el medioambiente del suelo, como,
en la naturaleza de los materiales y que contribuyen
a la preservación o a la destrucción de los materiales.
1.1.1.- Intrínsecas al depósito arqueológico
1.1.1.1.- Derivadas de las propiedades del suelo y
de los procesos sedimentarios'
En una excavación arqueológica, la mayoría de
los objetos son extraídos de medio ambientes en los
que han permanecido enterrados durante cientos y
miles de años.
A pesar de que lo que cuestionamos aquí es el
deterioro del material, el descubrimiento de objetos
no deteriorados tras un largo periodo de tiempo
implica que por alguna supuesta razón el deterioro no
ha tenido lugar. Esto es porque, o bien los agentes de
deterioro t<Stán ausentes, o porque las condiciones de
preservación han prevalecido. Esta consideración es,
por tanto, más importante que la duración del periodo de deposición.
A continuación vamos a considerar cuáles son las
causas de degradación-preservación del material
derivadas de las propiedades del suelo a las que hacen
referencia, no siempre de manera directa, las memorias de excavación consultadas.
Zona Bizkaia
La acidez y alcalinidad del suelo: la presencia de
un pH ácido (pH bajo) del suelo puede venir dado
por la presencia de C02 derivado de la descomposición de los tejidos blandos de los enterramientos.
Este es el caso de la cueva sepulcral de Pico Ramos.
La presencia de óxidos metálicos en el sedimento
como la cal pueden formar pátinas de color blanco
sobre el material lítico, como el caso del sílex de la
cueva de Bolinkoba. Estas pátinas también se documentan en la cueva de Larniñak II derivado de la composición del relleno aunque no se especifica cual es.
1.1.- Causas de degradación
El deterioro y la preservación de los materiales
dependen, básicamente, de dos cosas: la naturaleza
Estos son los denominados como eventos geológicos o sedimentarios por Mª F. Blasco Sancho en el análisis de alteraciones
óseas.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
El grado de compactación. Con este aspecto nos
estamos refiriendo a casos como el sobrepeso del
grano del sedimento del depósito de la cueva de Guerrandijo que deforma los materiales contenidos, y la
compactación del sedimento que llega a dificultar la
átracción del material en la cueva de Santimamiñe.
Los procesos sedimentarios; Entre estos, se citan
. por un lado la presencia de corrimientos de tierras
que dispersan los enterramientos en la cueva de Santimamiñe; Las corrientes de agua o movimientos de
agua que producen un lavado o lixiviación de la
matriz que afecta al material de las cuevas de
Lumentxa y Atxeta y provocan redeposiciones y arrasamiento de las inhumaciones en el caso de la caverna sepulcral de Balzola y de los materiales en cuevas
de ocupación como Arenaza, Santa Catalina y el conchero de Lamiñak II; los procesos fluviales como los
antiguos cursos de agua provocan una remoción postdeposicional del material en las cuevas de Urratxa II
y Antoliñako Koba, siendo una acción no únicamente mecánica, ya que también está presente la influencia química de las avenidas de aguas erosivas como
ocurre sobre el material de Arenaza I; las coladas de
barro, como proceso asociado a la presencia de agua,
y que, a su paso dejan normalmente una huella erosiva en la base del depósito que llega a reflejarse en un
deterioro del hueso como ocurre en la cueva de Santa Isabel; lenguas de solifluxión también asociadas a
presencia de agua, y que, mediante un empapamiento
de la capa superficial del depósito arqueológico,
invalidan su capacidad de rozamiento afectando a los
niveles arqueológicos de la cueva de Antoliñako
Koba. Junto a estos detallados procesos se documentan también los corrimientos post-deposicionales
como causa de fractura de estructuras de combustión
de la cueva de Lumentxa.
I. Barandiaran Maestu, documenta una de las consecuencias de estos procesos sedimentarios cuando
comenta: « ... las dificultades que ofrece Atxeta para
una adscripción cultural clara y precisa. Dificultad
derivada del ... complicado proceso sedimentario ... que erosionó parte del relleno arqueológico ... »
(Marcos Muñoz, J.L., 1982:31)
La presencia de sales solubles contenidas en el
agua, mayoritariamente el carbonato cálcico (CaC03),
es la responsable de una de las principales causas de
degradación de los materiales (encuadradas también en
los procesos sedimentarios). En Santimamiñe se documentan procesos químicos aislados como la infiltración en hueso del carbonato cálcico disuelto en agua,
modificando su presencia "volviéndolo traslúcido". Sin
embargo, los procesos habituales son la precipitación
del carbonato cálcico (CaC03) o del bicarbonato cálcico [Ca(C03H)2]. Este último, disuelto en aguas de
infiltración de la cueva que se introducen en los sedimentos donde precipita por un desequilibrio químico en
337
forma de un cemento calcítico, mientras que el carbonato cálcico disuelto en agua en la superficie al exterior
de la cueva es trasportado por filtración-percolación al
interior de la cueva, donde precipita en forma de concreciones nodulosas o costras. El resultado de ambos
procesos es la formación de capas, costras o cortezas
estalagmíticas y concreciones calcáreas, y sus más
directas consecuencias sobre el material son la brechificación y el concrecionamiento del material o del nivel
que lo contiene. Los casos que hemos hallado con relación a esos procesos son materiales que aparecen brechificados en las cuevas de Lacilla, Aldeacueva y Santimamiñe, o materiales con encostramientos estalagmíticos en las cuevas de Kobaederra I, Goikolau y Lamiñak II, asi como encontramiento de los niveles arqueológicos de las cuevas de Lumentxa y Atxuriko Koba I.
Derivado de estas formaciones, se ha documentado otra situación como el hundimiento del relleno
arqueológico de la cueva de Atxeta sobre el cual las
aguas carbonatadas habían formado una capa estalagmítica en la cual quedan incrustados materiales a
modo de brecha, antes de la separación entre la costra y dicho relleno.
La presencia de un alto contenido de humedad en
las arcillas por su proximidad a la pared de la cavidad
con filtraciones de agua como ocurre en la cueva de
Txotxinkoba o por la incidencia directa sobre las
arcillas de una caída constante de agua como ocurre
en Lumentxa, presuponemos, (ya que no se menciona), pueda ser causas de deterioro del material que
contengan las arcillas. Más concretamente, los sedimentos de la cueva de Ereñuko Arizti con un alto
contenido de humedad provocan alteraciones en el
hueso y dificulta los tratamientos de recuperación, así
como el suelo húmedo de la cueva de Atxeta, también
ha dificultado el desarrollo de las excavaciones.
Asociado a este factor están las definidas como
zonas húmedas y de encharcamiento o inundación
estacional dentro del área de excavación, como la
presencia de zonas húmedas por filtración de agua
que provocan la dispersión del material de la cueva
de Pico Ramos y la presencia de áreas de encharcamiento en el interior de las cuevas de Lumentxa, Arenaza y Axpeko Koba, que presuponemos funcionan
como un foco de deterioro. En el caso de la cueva de
Arenaza I, estas áreas de inundación son un estado
constante, permanente, lo que llega a provocar la perdida de colágeno del material óseo.
La presencia de una alteración físico-química de
las arcillas derivadas de procesos de rubefacción
causados por la presencia de las altas temperaturas de
un fuego, produce un aplastamiento y deformación de
las estructuras de combustión, así como una decoloración o teñido del material por ennegrecimiento de
los niveles arcillosos, casos estos presentes en la cueva de Lumentxa.
338
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
Zona Cantabria
Una de las diferencias entre los yacimientos en
cueva de ambas provincias, se encuentra en la referencia en las memorias de excavación a las aguas
subterráneas como agente de degradación, que solamente se documenta en Cantabria con la presencia de
fuentes y ríos subterráneos que inundan y socavan
los niveles de la cueva del Valle, provocando la dispersión del material, así como las peculiaridades
locales de la acción química del agua en la cueva de
Morín, que suponemos se mencionan porque de alguna manera pudo llegar a influir negativamente en la
conservación del material.
E. Muñoz, cita también las cuevas de Linar donde
el río ha arrastrado gran parte del yacimiento o casos
similares en las cuevas de Cahonda, Barcenal I y la
Cocha (Muñoz Femández, E., 1988: 44)
La presencia de oxigeno, agua y C02 en el sedimento, tres variables éstas importantes en la degradación del material, en combinación con la presencia de
fermentaciones de restos orgánicos (del que deriva el
C02), son una muy concreta causa de descalcificación y solubilización de la materia orgánica de los
huesos humanos de la cueva de Morín.
El grado de compactación del sedimento, como
causa de degradación, puede reflejarse tanto en la
presión que este ejerce sobre el material provocando
el aplastamiento y deformación de uno los cadáveres
de la cueva de Morín, así como en el pisoteo biológico y la consecuente compactación del sedimento de
la cueva del Castillo, provocando la conservación
diferencial del material óseo derivada de la capacidad
de resistencia cada parte esquelética (porosidad, densidad, tamaño, forma ... ).
Entre los procesos sedimentarios se documentan;
Las corrientes de agua con un lavado o lixiviación de
los niveles de las cuevas del Linar, Rascaño, Mirón y
Aspio así como la existencia de corrientes de agua al
fondo de la cueva producto de una reactivación kárstica que altera los niveles de la cueva del Ruso I. La formación de concreciones calcáreas, frente a la mayor
presencia documentada en Bizkaia, únicamente esta
citada en dos casos donde ésta actúa de preservante,
ya que la causa de deterioro es precisamente la erosión
de la capa estalagmítica que pone en descubierto el
material de las cuevas del Ruso I y el Valle, con la consiguiente desaparición del mismo. La formación de
niveles ricos en carbonato cálcico, por precipitación
del agua kárstica cargada de CaC03, pueden llegar a
brechificar, en ocasiones, con materiales malacológicos fenómeno este que lo encontramos con las conchas
de caracoles terrestres en la cueva del Mirón.
El contenido de humedad del suelo es una de las
principales causas de deterioro en esta provincia, ya
que se documenta la desfiguración de las característi-
cas propias del material ceramico de la cueva de
Cofresnedo, la descomposición del hueso y del asta en
la cueva de Rascaño. Esta presencia de humedad en
ocasiones supone una saturación repetida del suelo que
provoca el mal estado de conservación del material
orgárrico de la cueva del Juyo, debido a su naturaleza.
La propia naturaleza arcillosa del depósito de la
cueva de las Monedas, actúa también como causa de
degradación, ya que llega a dañar aquellos fragmentos óseos de menor tamaño.
La presencia de mineral de hierro en el suelo,
actúa como colorante alterando físicamente el material lítico de la cueva del Ruso I que queda teñido a
modo de pátina de decoloración.
En los trabajos de la cueva de la Mina, se hace referencia a las malas condiciones de conservación que
caracteriza al depósito sedimentario y que provocan
una ausencia de huesos, mientras que en los materiales
óseos de la cueva del Castillo muestran una conservación diferencial de las marcas de incisiones que contienen, según la situación de los huesos en el depósito. De
una manera genérica e imprecisa, se vuelven a mencionar las causas inherentes al suelo como responsables
de la conservación diferencial del material de la cueva del Juyo (a pesar de que años anteriores, durante las
campañas de 1955-56, sí se anotó como causa de
degradación el contenido de humedad del suelo).
Continuando con imprecisiones también mencionan en los trabajos de la cueva del Castillo la presencia de factores físicos, químicos y biológicos, actuando en la fase fosildiagenética o fase de enterramiento
del material, es el caso de los procesos de calcificación, la presencia de carnívoros, de raíces ... que entendemos pudieron actuar como agentes degradantes
aunque no se especifique su acción sobre el material.
En opinión de R. Villar Quintero, respecto a las
colecciones de excavaciones antiguas en las cuevas
de Valle, Castillo y Pendo, depositadas en la Universidad de Santiago de Compostela, «el conjunto
correspondiente al yacimiento del Pendo, puede calificarse fundamentalmente como muy didáctico para
una zana, la más occidental de la región cantábrica,
donde las peculiares condiciones del medio, extremadamente ácido, no penniten la conservación de restos
óseos en nuestros yacimientos arqueológicos» (Villar
Quintero, R., 1994:329).
I. Barandiaran Maestu, en referencia a las piezas
arqueológicas de arte mobiliar cantábrico, comenta
que los medios estratigráficos en los que se han conservado el material mueble lo habían degradado.
(Barandiaran Maestu I., 1972).
1.1.2.1.- Derivadas de la naturaleza del material
La composición química y la estructura de los
objetos, así como su comportamiento frente al medio,
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
son factores que deben ser perfectamente conocidos
por los responsables de la conservación en un yacimiento arqueológico. Todos los materiales documentados en las memorias se han clasificado en Orgánicos e Inorgánicos para reflejar cuáles son las características intrínsecas que afectan a su conservación.
a) Grupo del material orgánico
MATERIAL ESQUELETICO: HUESO
El hueso tiene dos tipos de estructuras principales,
una ligera y porosa en el interior de los huesos y otra
más dura, densa y compacta al exterior y en el hueco de
los huesos largos. Pero la densidad varía con las especies. Los huesos largos, como ya veremos posteriormente, tienen un protagonismo muy grande ya que su conservación preocupa al zooarqueólogo y al paleontólogo,
debido a que los fragmentos de huesos largos suelen ser
difíciles de identificar y la conservación de un hueso largo completo es poco frecuente, a pesar de ser de gran
utilidad para establecer estudios morfométricos.
A continuación exponemos las principales características del material de hueso que han sido documentadas en las memorias y que han influido en su
degradación.
Zona Bizkaia
La mayor fragilidad de ciertas partes esqueléticas, frente a otras de mayor capacidad de conservación, entendida ésta como la mayor o menor capacidad de un material para sobrevivir durante el periodo de enterramiento, y que deriva de la propia naturaleza del material. Las partes esqueléticas que los
especialistas citan de menor conservabilidad son la
base de articulaciones y la mitad de las diáfisis en la
cueva de Ereñuko Arizti, las vértebras y costillas en
la cueva de Urratxa III y las epífisis proximales por
su tejido óseo más frágil en la cueva de Pico Ramos.
Precisamente de este grado de conservabilidad se
desprende un fenómeno muy frecuentemente citado
en las memorias como es el mayor grado de "fracturabilidad" de huesos largos frente a la abundancia de huesos pequeños conservados, en algunas ocasiones en su totalidad, siendo la consecuencia una
menor presencia en el registro arqueológico de huesos largos completos. Situación ésta derivada, no solo
de su naturaleza, sino también, de causas extrínsecas
al depósito como veremos mas adelante. Este fenómeno lo encontramos comentado en yacimientos
como Guerrandijo, Guetaleutako Atxa Kobie, Pajucas, Txontxinkoba, Arenaza I y Pico Ramos.
De lo anterior deriva un problema, extensivo al
resto de los huesos, pero que, en el caso de los huesos
largos, es más notorio, ya que su identificación a par-
339
tir· de simples fragmentos es problemática, y, en
muchos casos, la decisión de identificar, registrar y
medir partes esqueléticas depende de su conservación
(Davis, J.M.S., 1989)
La desaparición de tejidos óseos del hueso, en
este caso los huesos humanos de la cueva de Pico
Ramos, supone una desaparición de los tejidos de
cohesión que, provocan su fragmentación a la vez
que la descomposición acidifica el sedimento. De
esto también deriva la permanencia o ausencia de los
tejidos blandos frente a un agente térmico que provoca la calcinación por extensión mediante las fisuras
en el primer supuesto, y la combustión desigual por
microfisuras en el segundo supuesto.
La sensibilidad a la humedad y la temperatura,
especial característica del hueso, esta documentada
como agente de alteración en los materiales óseos de
la cueva de Pico Ramos.
El enderezamiento de las partes esqueléticas en
un intento por recuperar su forma originaria provoca
una deformación del material tras su separación del
resto del conjunto esquelético. Es el caso de un fragmento de cráneo de la cueva de Santimamiñe.
Además de estas características propias del material, se ha comprobado que la disposición espacial de
los esqueletos, tanto humanos como de animales, puede suponer una causa de degradación. Es el caso de la
inaccesibilidad del lugar de enterramiento que impide
la extracción completa de un esqueleto de un cudón en
la cueva de Obarreta, ó la posible casuística propuesta
a partir de los trabajos en la cueva de Pico Ramos,
según la cual el carácter temporal del enterramiento,
siendo el primero o el último, así como el espacio que
ocupa en una zona más o menos resguardada, se barajan como posibles aspectos que pudieron incidir en la
degradación del material óseo de la cueva.
Zona Cantabria
La mayor fragilidad de ciertas partes esqueléticas se refleja en Cueva Morín en una menor resistencia de la zona ventral del cuerpo de uno de los enterramientos hallados, que, junto al peso del propio cadáver, provoca un aplastamiento y deformación del cuerpo enterrado. Esta fragilidad da lugar a un fenómeno
de conservación diferencial de los huesos, en varias
cuevas (Castillo, Cofresnedo y Mapa) y esta mayor o
menor "conservabilidad" dependerá de la parte anatómica a la que correspondan los huesos. Es este el caso
de partes esqueléticas como los fémures, vértebras y
atlas de la cueva de Rascaño o el esternón en la cueva
del Mapa, cuya mala conservabilidad se refleja según
los autores en su ausencia en el registro arqueológico.
Otra causa de alteración es la característica del
material óseo de recuperar la forma original, hecho
este documentado en la curvatura de una varilla de la
340
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
cueva de la Fragua que, además, presentaba una rotura antigua.
Así mismo, se documenta también como riesgo de
degradación del material la disposición espacial
que este ocupa dentro del depósito. Es el caso de la
cuevá de las Grajas donde, la localización del material depositado en un lugar de paso junto al carácter
superficial de la ocupación, (semienterrado) son factores que aumentan el riesgo de degradación.
MATERIAL ESQUELETICO: MARFIL
El marfil, de composición química similar al hueso, está compuesto por un tejido duro y denso, la dentina, que se diferencia por la existencia de una retícula compuesta por diminutas zonas lenticulares, originadas por la intersección de las estrías que irradian
desde el centro del colmillo.
Únicamente hemos hallado un caso en el cual la alteración precisamente, deriva de esta estructura descrita.
Zona Bizkaia
La estructura interna cónica del marfil, facilita
la exfoliación laminar de los materiales provocando
su degradación, hecho este presente en el ajuar de
marfil de la cueva de Pico Ramos.
RESTOS VEGETALES
Zona Bizkaia
La propia naturaleza orgánica de los restos
vegetales es la principal causa de degradación que
hace que éstos no se conserven, no permitiendo, en
muchos casos, su estudio como ocurre en las cuevas
de Pico Ramos y Atxeta.
De esta característica, deriva la sensibilidad a la
humedad y a la temperatura citadas en los trabajos
en Pico Ramos como causas de alteración del lignino conservado en esta cueva.
b) Grupo material inorgánico
MATERIAL METALICO
Zona Bizkaia
Las memorias de excavación consultadas, únicamente reflejan como causa de alteración del material
metálico, la disposición espacial de los objetos
metálicos en el depósito. Ésta, hace que la proximidad de objetos de metales diferentes tenga un efecto
negativo, como es el caso de la oxidación de fragmentos de un vaso de hierro por la proximidad de
éstos a objetos de cobre o bronce en la cueva de
Guerrandijo.
MATERIAL ESQUELÉTICO: CONCHA
La concha depende de una proteína similar a la del
hueso. Cada elemento de concha (caracol, lapa, etc.)
tiene una estructura interna mecánicamente diseñada
para su "uso particular". Cuando extraemos un objeto
de concha pierde su estabilidad dimensional, mecánica.
Esto es lo que ocurre en la mayor parte de los casos
donde hay una pérdida de los anillos de crecimiento o
de la parte ápica o ápex del objeto en concha.
Zona Bizkaia
El efecto de frotación de los materiales malacológicos unos contra otros, derivado del movimiento
del material dentro del depósito, puede provocar desgastes con la aparición de perforaciones o agujereamientos en las conchas como ocurre con· el material
malacológico de Santimamiñe.
La naturaleza estructural de las lapas, consideradas conchas cónicas, junto a la acción de la erosión
marina, hace que la fragmentación sea a base de la
separación de anillos de crecimiento, siendo éstos los
únicos restos conservados como se documenta en
Santimarniñe o en la pérdida de la porción ápica o
ápex como ocurre en Pico Ramos.
MATERIAL SILICEO: CERÁMICA
Zona Bizkaia
La morfología de los fragmentos cerámicos
determina un mayor o menor grado de conservación. Así, las bases de forma globular (redondeada) de la cueva de Guerrandijo, están según los
autores de los trabajos publicitarios, menos presentes que, por ejemplo, las bases planas de esta
misma cueva con una mayor capacidad para conservarse.
En esta misma cueva de Guerrandijo encontramos
que las características de la composición de la cerámica puede provocar que ésta tenga una mayor facilidad para deleznarse y solubilizarse. Así, la baja solidez y el contenido en arena, son factores que aumentan su posibilidad de fragmentación.
Junto a esto, las características de la cocción
son, en los materiales cerámicos de la cueva de Guerrandijo, las responsables de una mayor posibilidad
de fragmentación, mientras que en la cueva de Pico
Ramos se refleja en una alteración del color de la
cerámica.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
Zona Cantabria
Lo único que hemos encontrado en referencia al
material silíceo, es la falta de conexión física de los
fragmentos cerámicos dentro del depósito de la cueva de la Lastrilla, (sobrentendiendo que estos están
fracturados) que no permite hacer reconstrucciones.
341
fragmentación del material en hueso de la cueva de
Guerrandijo, o la presencia de entrada de luz, aire
(oxigeno) y agua (humedad) como responsables del
desarrollo de un recubrimiento de verdín sobre un
testigo estratigráfico de un conchero en la cueva de
Santimamiñe.
Zona Cantabria
Tenemos documentado un único caso, derivado de
un estudio detallado del material lítico de la Cueva de
Urratxa III, donde se menciona la retracción térmica de la capa de alteración de los materiales líticos,
principalmente del sílex, como la causa que produce
un agrietamiento de los mismos.
Hay un caso claro donde se documenta como el
nivel de sequedad que caracteriza a la cueva del
AER, ha permitido la conservación de los restos
óseos.
En la cueva del Ruso I (aunque no se documente
si su presencia tiene consecuencias negativas en la
conservación del material arqueológico) está documentada la presencia de humedad por un fenómeno
de goteo de agua meteórica a través de una estalagmita.
1.1.2.- Extrínsecas al depósito arqueológico
1.1.2.2.- Acción ''prolongada" del agua
El clima es un factor condicionante de primer
orden en el desarrollo esencial de la cueva, estando
ligado a la variabilidad de los agentes medioambientales de naturaleza fisicoquímica, en forma de calor,
luz, temperatura, humedad, aguas meteóricas y subterráneas ... etc.
Zona Bizkaia
MATERIAL LÍTICO
Zona Bizkaia
1.1.2.1.- Luz, Temperatura y Humedad Relativa
del aire de la cueva
Zona Bizkaia
Aunque con una relación indirecta, podemos citar
el caso de la caverna de Bolinkoba, donde la menor
profundidad de la misma hace que la influencia de la
luz natural procedente del exterior sea mayor que en
otras cavidades. Esta circunstancia medioambiental
no es citada como agente de degradación del material, sino que integra el apartado dedicado a la descripción de la cueva, pero nosotros la citamos como
posible para futuras explicaciones de la alteración del
material. Casos contrarios son, el de la cueva de
Lamiñak II descrita como una caverna con una elevada humedad por la ausencia de insolación de la
boca y la orientación de la misma que no favorece la
penetración de la Luz Solar, ó el de la cueva de
Atxondo donde la presencia de humedad aumenta a
mayor profundidad debido a las filtraciones de agua.
En la mayor parte de los casos, y, por supuesto, no
solo en yacimientos en cueva, estas variables climáticas siempre actúan combinadas unas con otras, de
ahí que encontremos casos donde están presentes
todas o varias, como la alternancia de frio-calor
que, junto a la presencia de humedad, provoca la
La caída o filtración constante de agua es una
de las causas de degradación extrínsecas al depósito
más documentadas en las memorias de excavación.
También es verdad que esta variable climática siempre está presente en medios kársticos como el principal medio de alteración de la roca, permitiendo su filtración al interior de la cueva. Estárt documentadas
filtraciones de aguas carbonatadas procedente de las
precipitaciones meteóricas por techos y grietas abiertas en las paredes de las cavernas como ocurre en
Lamiñak II o por lapiaces como en Santa Isabel que,
humectan las arcillas del depósito, erosionan la caliza a partir de un fenómeno de disolución intensa de
las paredes de la cueva por su enriquecimiento en
iones de carbonato cálcico y provocan procesos gravitatorios como son las caídas de bloques de piedra
sobre el yacimiento. Precisamente este último caso
esta documentqdo en la cueva de Santa Catalina donde la caída de bloques afectó a un conchero. En el
caso de Pico Ramos, la filtración constante de agua se
traduce en materiales arqueológicos en general concrecionados.
Hemos observado que este fenómeno de la concreción y brechificación del material a partir de las
filtraciones de agua, aunque es un fenómeno presente en gran numero de cuevas, no es siempre documentada en las memorias.
Zona Cantabria
Se vuelve a mencionar el goteo de agua, en este
caso en el interior de las cuevas del Pendo, Cualven-
342
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
tí y Ruso I que produce la formación de brechas estalagmíticas sobre el material arqueológico en general.
E. Muñoz, menciona otra causa con relación a este
apartado como son las inundaciones, principalmente
la de 1983 en Bizkaia y Cantabria, que provocaron
rellenos de los depósitos arqueológicos de algunas
cuevas como el Pendo y el Juyo desplomándose algunos cortes ó el arrasamiento del yacimiento de la cueva de la Raposa, (Muñoz Femández, E., 1988).
1.1.2.3.-Agentes exteriores
Este tipo de causa de deterioro extrínseca al depósito, únicamente se documenta para aquellos casos en
los que el yacimiento, o parte de él, queda físicamente al exterior de la cueva, o cuando parte de los materiales han estado durante un tiempo expuestos al exterior. En estos casos el material queda sujeto a posibles
degradaciones por agentes de deterioro que están en
relación con el ecosistema aire del exterior de la cueva, principalmente agentes climáticos.
Zona Bizkaia
Son dos los casos claros en Bizkaia en los que se
documenta un yacimiento situado al exterior de la
cueva, en Kobeaga y en Axlor. Del primero no tenemos noticias de posibles alteraciones del material, y
del segundo se dice que, hasta la toma de medidas
preventivas, la franja de tierra con yacimiento
arqueológico, (que fue descubierta con posterioridad
a las excavaciones antiguas y de manera accidental a
causa de unas obras realizadas muy próximas al yacimiento), quedó durante un periodo de tiempo del año
1998 expuesto a dichas obras con el consecuente
riesgo para los materiales.
El segundo apartado corresponde a aquellos materiales que, pertenecientes al yacimiento interior de la
cueva, han quedado en algún momento expuestos al
exterior con el consiguiente deterioro. La causa de
alteración documentada es la destrucción por exposición de los materiales a la intemperie como el caso
de los enterramientos de Santimamiñe, y que esta
motivada en muchos casos por la proximidad del
yacimiento a la boca. Esta última es la causante del
deterioro de los huesos de los enterramientos hallados
en la cueva de Pico Ramos y de la brechificación con
corteza de alteración de textura grumosa del material
lítico de la cueva de Urratxa III.
1.1.2.4.- Causas catastróficas
Se han englobado en este apartado aquellas causas
que, por su frecuencia y la magnitud del deterioro provocado al material, se diferencian claramente del resto. Estas son tanto de origen natural como antrópico.
a) Naturales: procesos gravitatorios
Zona Bizkaia
Los procesos gravitatorios documentados se han
clasificado en dos grupos: por un lado, aquellos que
son fruto de procesos sedimentarios como la gelivación propia de clima frío y de medios de cueva y la
crioclastificación asociada a condiciones climáticas
suaves con cambios bruscos de temperatura sobre las
paredes o techo de las cavernas y abrigos rocosos; y,
por otro, un único caso fruto de un terremoto.
Los procesos que englobamos como Gelivación
son los que en las memorias se documentan como (1)
la caída de piedras del techo y paredes que producen
la fracturación y la deformación del material arqueológico de cuevas como Guerrandijo y Kobeaga, (2)
la caída de plaquetas y de bloques de piedras que en
el caso de la cueva de Lumentxa fractura el material
cerámico y una estructura de combustión, (3) la presencia de bloques hincados o encajados verticalmente caídos del techo y que alteran el suelo en la cueva
de Arenaza, y (4) los derrumbamientos de bloques
sobre el depósito calcolítico expuesto (no había quedado enteramente enterrado) que producen la fracturación de huesos largos y la compresión de cráneos
entre piedras de la cueva de Pico Ramos.
Otros muchos casos como las cuevas de Sagastigorri, Santa Isabel, Balzola, Arrizubi, Abittaga y
Logalan, únicamente documentan presencia de procesos gravitatorios sin comentario a una posible
alteración del material.
Los procesos de crioclastificación se documentan
claramente en un único caso, el abrigo rocoso de
Axlor, pero no se menciona su posible incidencia
sobre el material.
En cuanto al segundo grupo, existe un único
caso en la cueva de Santimamiñe, que hace referencia a un terremoto, el cual provocó la caída de
una estalactita que quedó hendida horizontalmente,
suponemos que, sobre el yacimiento y que posteriormente se roturó para retirarla. No hay comentarios sobre la posible alteración del material a causa
de esta caída.
Zona Cantabria
En Cantabria los procesos gravitatorios son tanto
procesos de gelivación como de crioclastificación,
generalmente más propios éstos últimos de los abrigos rocosos, que de las cuevas.
Se documentan casos de caídas de grandes bloques por gelivación con la consecuente deformación
de los niveles arqueológicos de la cueva del Castillo
y sobre el yacimiento en las cuevas del Valle y Mirón.
A éstos se unen las amenazas de desprendimiento de
METODOLOGÍAS DE CONSERVACJÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATJON METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BJZKAIA AND CANTABRIA
la bóveda de la cueva de Altamira y la caída de bloques por derrumbe de la bóveda al frente del vestíbulo de la cueva del Mirón.
En esta misma cueva del Mirón se documentan la
caída de plaquetas de la pared debida a periodos de
alternancia de calor y humedad y periodos fríos y
húmedos que suponemos pudieron afectar a los materiales contenidos en los niveles.
Fenómenos de crioclastia secundaria, se documentan en la cueva del Ruso I con la consecuente
fisuración y agrietamiento de niveles arqueológicos.
E. Muñoz, cita, en un apartado denominado Desplomes de salientes y cornisas, degradaciones debidas a este tipo de causas como las roturas de cerámica y sepultado de varias vasijas en las galerías interiores de la cueva de Cudón. También menciona los
derrumbes a causa de las raíces de los eucaliptos, a
los que hacemos referencia mas adelante (apartado de
vegetación) y sobre los que opina que afectaron a los
yacimientos en cuevas como Nicanor o Torca
(Muñoz Fernández, E., 1988)
K. W. Butzer, en un estudio geo-arqueológico
sobre la cueva de Morín, documenta caídas de costras
y esquirlas desprendidas del techo bajo el efecto de
las heladas, y aunque no menciona que sea causa
directa de alteración del material, nos parece una
agente de degradación potencial que pudo haber tenido efectos negativos sobre el deposito ya que es un
proceso gravitatorio que está documentado en otras
cavidades como causa de alteración (Butzer, K. W.,
1989).
b) Antrópicas: explotación de canteras
Hemos querido desligar esta actividad antrópica
del siguiente apartado Causas de Degradación Biológicas: Antrópicas, porque nos parece que la consecuencia de esta actividad ha supuesto la destrucción
física y en muchos casos total de numerosos cuevas
con yacimiento arqueológico. Evidentemente esta
acción no deja posibilidad alguna de estudio excepto
en aquellos casos en los que se pudo documentar el
yacimiento gracias a una excavación de urgencia
como queda recogido en la memoria de la cueva de
Arrizubi o a la recogida superficial de materiales en
la cueva de Peña Forna por particulares que, dentro
de la ilegalidad de esta actividad, permitió su entrega
posterior al Museo Arqueológico de Bilbao.
Zona Bizkaia
La destrucción total de la cueva por explotación
de cantera esta documentada en las memorias de
excavación de las siguientes cuevas: Peña, Peña
Forna, Atxuriko Koba II, Atxubita, Atxagakoa, Astakoba y Cuestalaviga.
343
Mientras que la destrucción parcial de cuevas por
explotación de cantera afecta a las cuevas de Azkondo y Peña, ésta última, concretamente, con la boca de
entrada destruida.
Las explotaciones de canteras suponen una amenaza a las cuevas con yacimiento y los casos de
denuncia citados en las memorias de excavación son
los de las cuevas de Atxuri en el 1961 y Lacilla
denunciada en 1984. No tenemos noticia de la destrucción de alguna de ellas.
Junto a la explotación de canteras las obras de
construcción viaria o urbanística suponen otra de las
amenazas. Solamente hay un caso documentado en
Bizkaia, frente a un mayor numero de casos en Cantabria, de la destrucción total de la cueva de Pepetxo
III por obras de construcción de una carretera, concretamente, por la ampliación de una pista.
En cuanto a la destrucción por construcción de
viviendas, hay solamente una caso documentado:
Larrotegui II.
Zona Cantabria
La destrucción total de la cueva por explotación
de cantera esta documentada en las memorias consultadas en las cuevas de Camargo, Virgen del Loreto y Pila, de esta última solo queda el vestíbulo.
El único caso de destrucción de la cueva por
explotación de cantera, pero con la previa realización
de una excavación de urgencia como medida de conservación del material y documentación del yacimiento, lo encontramos en la Cueva del Ruso I en 1984.
E. Muñoz, E. en su trabajo incluye también casos
destrucción parcial o total por explotación de canteras en las siguientes cuevas (Muñoz Fernández, E.,
1988):
- Destrucción total de las cueva de las Caldas (no
es vista desde el siglo XIX por lo que se supone ha
desaparecido), cueva de la Torca (totalmente destruida), Ruso IV (desplomada) y cueva de la Meaza
(desapar,ecida).
- Destrucción parcial de las cueva del Mazo (cortada en el sector anterior), Cuevas de la Cantera situadas detrás de Cueva Morín, Cueva del Oso (solo conservan sus tramos finales) y cueva del Ruso I, de la
que ha desaparecido la visera de la entrada y esta
totalmente agrietada, y la cueva de Santián amenazada por labores de cantera.
J. Gómez Arozamena añade, a las ya mencionadas, otros casos como el de la cueva de Doncelia, con
la boca cegada por estériles de la cantera de Montehano y la cueva de Sovilla, destruida por los sondeos
practicados por los canteros en la zona (Gómez Arozamena, J., 1988)
Por otro lado, y atendiendo al apartado de obras,
la destrucción parcial del yacimiento por obras de
344
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
a) Vegetales
El Dr. F. Bazeta Gobantes del Dpto. de Pintura de
la EHU-UPV en su tesis doctoral sobre la conservación de las estaciones dolménicas de montaña, apunta como las raíces son un grave problema de alteración en este tipo de yacimientos arqueológicos (Bazeta Gobantes, F., 1998)
Aunque en los casos documentados para Bizkaia y
Cantabria, supongan una causa indirecta de alteración
del material, estas raíces, en un estado más avanzado,
son causa de alteración directa del material siempre
que el depósito sea aeróbico, ya que soportan depósitos extremadamente secos o saturados pero siempre
que les permita oxigeno para respirar y entonces desarrollar mecanismos de biodeterioro. Sin embargo,
simplemente la presencia de raíces en el interior de la
cueva puede ejercer efectos de cuña en paredes y
techos, favoreciendo la disolución ya que crean un
microclima rico en C02.
Zona Bizkaia
b)Animales
La presencia de raíces de plantas en el interior de
la cueva está documentada en la cueva de Bolinkoba y,
aunque no se menciona un papel degradante de las mismas, hemos considerado interesante este dato de cara a
posibles identificaciones de marcas de bioerosión en el
material arqueológico de esta cueva o de otras.
Hay un caso concreto en la cueva de Lumentxa
donde este aporte vegetal se produce desde el exterior al interior de la cueva mediante dos chimeneas
situadas en el techo de la cueva y que, permiten la
penetración de raíces de plantas que consecuentemente se introducen en los materiales de concha.
Insistimos en que no hemos encontrado ningún
caso donde quede claro que la acción vegetal, como
agente biológico, sea una causa de degradación del
material arqueológico en cueva.
Podemos dividir la acción de los animales en tres
grupos: una, la acción de los Roedores, siendo este el
grupo mas documentado o presente en las memorias
de excavación, lo cual implica que es uno de los más
activo; otra, la acción de grupos de animales no identificados y documentados como Fieras y Alimañas; y
una tercera, la acción de carnívoros de mediano tamaño como los Zorros y los Topos.
construcción carreteras y autovías se documenta en
las cuevas de Arenillas I y Arenillas II en 1992, y en
la cueva de Sovilla con la voladura de la parte anterior de la cueva. También hay casos de destrucción
total de yacimiento por construcción de viviendas,
se documenta en las cuevas de Agapito y El Hoyo.
A esta actividad, E. Muñoz añade otra causa que
también consideramos catastrófica como son las
voladuras particulares con la consiguiente destrucción de cuevas. Así, y en base a comunicaciones personales, menciona la destrucción de media docena de
cuevas en el pueblo de Obregón, habiendo dado una
de ellas restos paleontológicos de osos (Muñoz Fernández, E., 1988).
1.1.2.5.- Causas biológicas
Zona Cantabria
Hay dos casos claros en las cuevas del Calero II y
Portillo del Arenal del riesgo que puede suponer la presencia de vida vegetal en el interior de la cueva, como
son las raíces de eucaliptos que destruyen espeleotemas (todo tipo de sedimentos de precipitación química
principalmente carbonatados, es decir, debidas a presencia de sales de carbonato cálcico que se generan en
el interior de un sistema kárstico). Estos espeleotemas
pueden calificarse, no tanto como patrimonio arqueológico, como natural-paisajístico, aunque ambos patrimonios mantienen numerosas causas de degradación
en común (Femández Acebo, V., 1988).
E. Muñoz mencionaba también estas raíces de
eucaliptos como causantes de desplomes de roca
localizados en cuevas como Torca y Nicanor (Muñoz
Femández, 1988).
Zona Bizkaia
Los roedores 2 son la especie de micro mamíferos
más documentada. Estos plantígrados están presentes
en varias cuevas siendo su mayor alteración la presencia de huesos roídos documentados en las cuevas
de Arenaza I, Lacilla y Albiztey así como la dispersión de los huesos de enterramientos en la cueva de
Santimamiñe.
Los zorros están documentados en las memorias
de excavación a partir de la presencia de zorreras en
las cuevas como en la cueva de Pico Ramos. Suponemos que, aunque no se menciona la acción degradante de estos animales, estos pudieron afectar al material de esta cueva.
Como decimos, hay un grupo de animales que
quedan integrados bajo el nombre de fieras unos y
alimañas otros; los primeros dejan huella de ataques
en los huesos humanos como ocurre en la cueva de
Arenaza I y los segundos alteran superficialmente los
Mª F. Blasco Sancho denomina las alteraciones de los animales
como Eventos Post-deposicionales junto a la acción de las raices, el pisoteo del sedimento...
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
depósitos y materiales de las cuevas de Urratxa III y
Antoliñako Koba.
Por último, tenemos un único caso en la cueva de
Pico Ramos con presencia de predadores marinos que
perforan· las conchas alterándolas, pero que su acción
no es post-deposicional, sino que son materiales introducidos en la cueva por el hombre cuya alteración se ha
producido, evidentemente, en un medio marino antes
de su deposición y enterramiento en la cueva.
Zona Cantabria
El fenómeno de bioturbación está presente en
numerosos casos, por un lado, los roedores, micromamíferos plantígrados, se documentan en la cueva
del Juyo, cuya alteración está presente en la mezcla
de niveles y sus materiales, así como en la cueva de
Peñona mediante la excavación de galerías con la
consiguiente remoción del yacimiento. En este sentido, en la cueva de Mirón se documentan episodios de
madrigueras de roedores o incluso tejones, que mezclan seriamente los niveles y hacen que los materiales se cuelen de un nivel a otro. La acción de los
topos con remoción del depósito también está documentada en el abrigo de Barcenilla.
Se documentan carnívoros que alteran y remueven los depósitos de las cuevas del Ruso I y Rasa II y,
más concretamente, zorros en la cueva de Piedrahita.
A estos ejemplos, E. Muñoz añade otras cuevas
donde se han registrado una presencia activa de los
zorros: cuevas de Moros, Tobalina, etc. (Muñoz Fernández, E., 1988)
Así mismo, se documenta como la presencia de
oseras en el interior de la cueva de la Garma, ha alterado el depósito arqueológico.
E. Muñoz menciona también a los herbívoros
domésticos como causantes de deslizamientos en el
caso del abrigo del Perro, (un yacimiento éste abierto
sobre acantilados y con un pronunciado declive), o
como causantes de la alteración por usos de la cueva
como refugio del ganado (Muñoz Fernández, E., 1988).
I. Barandiaran Maestu, en referencia a Cueva
Morín, menciona e identifica una serie de «procesos
naturales no intencionados» que los diferencia claramente de los intencionados, y que producen trazos en
la superficie material. Entre ellos cita los «... formados por un proceso químico, mordeduras de roedores, arañazos de carnívoros, raíces y movimientos de
gusanos ... » (Barandiaran Maestu, I., 1972:151).
Estos procesos naturales se englobarían dentro de los
procesos de alteración tafonómica.
c) Factor humano
El Factor Humano como causa de deterioro, tiene
tanto un carácter moderno como prehistórico, y así lo
345
hemos encontrado documentado en las memorias de
excavación, con referencias no solo, a degradaciones
por parte del Hamo sapiens sapiens, sino también, a
los grupos humanos prehistóricos que ocuparon las
cuevas en sus diferentes etapas.
Las alteraciones antrópicas modernas documentadas en las cuevas son muchas y muy variadas. Casi
podríamos decir que hay tanta casuística como yacimientos. Hemos intentado agrupar las actividades
degradantes en grupos que, aunque a primera vista
puedan parecer muy dispares entre sí, tienen un mismo origen, la actuación humana, que es al final lo que
nos interesa reflejar. Y aunque no en todas las ocasiones se documenta el tipo de alteración producida,
creemos que no hace falta decir que en su mayor parte han producido algún tipo de modificación sobre el
yacimiento en general y el material en particular.
l.- OCUPACIONES MODERNAS
Zona Bizkaia
Catas ilegales o "Calicatas"
Estas se han venido haciendo desde tiempos
remotos en el interior de la cueva y sus fines han sido
muy variados. En Bizkaia, es sabido que una gran
parte de estas calicatas han derivado de la labor prospectora que desarrollaron E. Nolte de Aranburu y el
GEV (Grupo Espeleológico Vizcaíno de la Diputación Foral de Bizkaia), en un intento positivo, no
cabe duda de ello, de catalogar las cuevas naturales,
recogiendo materiales, tanto mediante remoción
superficial, como por medio de las denominadas
catas de reconocimiento. Ejemplo de estas actividades es la referencia, entre muchas otras, aportada por
M. Muñoz Salvatierra en la Carta Arqueológica de
Bizkaia refiriéndose a la cueva de Urratxa III: «... cueva denunciada como fértil por el GEV que había
practicado una cata y encontrado material arqueológico» (Muñoz Salvatierra, M., 1983:486). El mismo
autor comenta que «la labor prospectara la desarrollan E. Nolte y el Grupo Espeleológico Vizcaíno de la
Diputación, quienes descubren y publican una treintena larga de nuevos yacimientos que están repartidos por toda la geografía vizcaína» (Marcos Muñoz,
J.L., 1982:17).
Se han documentado en las memorias otros
muchos ejemplos de las razones que movieron a realizar estas catas como son las catas de labradores para
buscar abono en la cueva de Bolinkoba, en busca de
tesoros y antigüedades en Sagastigorri, catas clandestinas en las cuevas de Kobaederra I, Pepetxo, Garazabal II, Arrizubi, trincheras ilegales en la cueva de
Aretxalde y el caso de los trabajos mineros en busca
346
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
de galena, no sabemos si con práctica de cata o únicamente con remoción de sedimento en las cuevas de
Judíos, Arenaza I.
De la cueva de Arenaza I hay un claro ejemplo
aportado por J.L. Marcos Muñoz, cuando comenta
que «Parte de sus galerías se utilizaron como túneles
por los que circulaban vagonetas tiradas por mulas
sacando mineral de hierro del interior. En tiempos, la
gran sala de entrada fue acondicionada como polvorín de la zona. Debido a estos trabajos las galerías se
encuentran bastante deterioradas. Casi de milagro se
ha conservado un potente yacimiento a la entrada ... »
(Marcos Muñoz, J.L., 1982:25)
Remociones Superficiales
Ya en la memoria de excavación de la cueva de
Arenaza I en 1972, J.M. Apellaniz y J. Altuna definían la "remoción" como la «mezcla de materiales
modernos con material arqueológico» refiriéndose a
las remociones efectuadas en un enterramiento de
esta cueva (Apellaniz, J.Mª. y Altuna, J., 1975:128).
Están documentadas visitas con práctica de remociones del yacimiento en las cuevas de Kobeaga II,
Sagastigorri, Arenaza, Lumentxa, Silibranka, Urratxa
III, Lamiñak II, Santa Catalina, Balzola, Axlor, Antoliñako Koba y Azkondo, afectando, en ocasiones, a
enterramientos arqueológicos como en la cueva de
Pajucas, a la secuencia arqueológica como en Atxuriko Koba I o eliminando parte del depósito como en la
cueva de Atxondo, incluso en algunos casos como en
la cueva de Lumentxa, poniendo también en riesgo el
desmoronamiento de testigos de antiguas excavaciones en esta cueva. También se documentan remociones en busca de minas en las cuevas de Atxuri y Magdalena, por uso como refugio de guerra, polvorín o
mina en la cueva de Arenaza I, por uso de leñadores
como refugio en Urratxa III o para extraer abono
cono ocurre en la cueva de Balzola.
Excavaciones Clandestinas-Ilegales
Teniendo en cuenta lo polémico de este tema queremos recordar al lector que las excavaciones clandestinas que aquí se recogen son fruto de las así documentadas en las memorias de excavación consultadas. Creemos que quizá no son todas las que están ni
están todas las que son.
Estas actividades son ilegales principalmente por
dos cuestiones: una, por el simple hecho de excavar
una cueva sin permiso alguno, y otra, por hacer uso
indebido de permisos para actuaciones arqueológicas
que, por su naturaleza u objetivo, no permiten una
recogida de materiales. En Bizkaia, por tanto, y
dejando de lado los Controles Arqueológicos y las
Excavaciones de Urgencia, ni los Sondeos ni las
Catas ni las Prospecciones permiten una recogida de
materiales, mientras que en Cantabria, y dejando de
lado también los Controles y Seguimientos, así como
las Intervenciones de Salvamento, las Prospecciones
no permiten recogida de material, siendo la mayor
diferencia entre las provincias estudiadas el hecho de
que mientras en Cantabria "remoción superficial" es
"Excavación" (art. 76 de la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria), en Bizkaia hay un tipo de Prospección con Cata que permite la extracción de tierras que
finalizara una vez hallados las primeras evidencias
(art. 45 de la Ley de Patrimonio Cultural Vasco). Por
tanto, la recogida del material en ambos casos necesita de un permiso de excavación sistemática o de
excavación de urgencia o salvamento.
Como excavaciones clandestinas o ilegales se han
documentado las siguientes: excavación clandestina
con recogida de materiales y destrucción de una
estructura de combustión en la cueva de Lamiñak II,
recogida de materiales de la cueva de Peña Forna por
un fraile y el propietario de la empresa explotadora de
la cantera que más tarde destruyo esta cueva, así
como por posteriores visitantes y curiosos. Como
anécdota, la mítica excavación clandestina por un
estudiante de la Escuela de Ingenieros de Bilbao en el
año 1900 en la cueva de Atxubita, cuyos materiales se
dieron por desaparecidos.
Por último, citar el caso de la cueva de Kobaederra donde queda documentado como una excavación
arqueológica clandestina practicada de antiguo supuso la destrucción del deposito arqueológico.
Prospección Ilegal
Dentro de este apartado incluimos actuaciones de
prospección que tuvieron como consecuencia la recogida (ilegal) de materiales como el caso de Goikolau:
«[. .. ]en superficie y en una zana interior aparecieron
[... ]enterramientos situados sobre un piso estalagmítico. Sobre estos enterramientos, prospectados por
J.M. de Barandiaran (quien recogió una parte de los
materiales) ... » (Marcos Muñoz, J.L., 1982:64)
Obras de acondicionamiento-modificación por
diversos usos
Volvemos a insistir que también son tan variados
los usos que se han dado a la cueva como cuevas hay
en Bizkaia, pero lo problemático de estos usos son las
alteraciones que han producido en muchas de las
cavidades y que, aunque no se mencionen en las
memorias, no quiere decir que no lo hubo.
Entre las diversas obras que se han venido realizando en las diferentes cuevas de Bizkaia, se documentan; (1) el desmonte de paredes de piedra por
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACJON APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
347
parte del GEV en la cueva de Urratxa III para permitir el paso a la galería provocando una acumulación
de huesos y piedras, (2) la construcción de bancales
de piedra y cemento y de un suelo artificial por montañeros a modo de refugio en la cueva de Urratxa III
provocando un levantamiento de sedimento, (3) la
construcción de muretes artificiales en varias cuevas
como Kobazulo, Jentilkoba de Kaltzaburu y Urratxa
III, (4) el cierre artificial de la boca de la cueva de
lamiñak mediante muro de ladrillos, (5) la construcción de escalones para el paso provocando así la alteración del suelo en la cueva de Arrizubi, (6) el vaciamiento del relleno de la cueva de Axlor para ampliar
el recinto de la cueva y usarlo como refugio, (7) la
ocupación por guerreros y pastores en la cueva de
Axlor, (8) el uso de la cueva de Galao como gallinero rellenándose parte del vestíbulo con la consiguiente alteración de estratos, (9) el allanando el suelo de
la cueva de Bolinkoba, (10) la construcción de una
pared artificial durante la Guerra Civil para su uso
como refugio en la cueva de los Judíos, (11) el rebajamiento del relleno de las cuevas de Sandro, Kubia,
Logalan por su uso como redil, (12) la regularización
del suelo de la cueva de Urratxa III con una solera de
grandes piedras alterando la estratigrafía, (13) la obstrucción del depósito de la cueva de Arenaza I por la
instalación de un plano inclinado artificial usado por
los mineros en la cueva de y por el uso de la cueva
como cargadero de una explotación de cantera, que
en opinión de Marcos Muñoz «El 11-4-65, para nuestra sorpresa, pudimos comprobar que el suelo de la
entrada había sido rebajado unos 4 metros. En lo que
era la entrada de la cueva se han construido dos
túneles de hormigón por la cantera contigua» (Sailleunta) (Marcos Muñoz, J.L., 1982:21).
En otras ocasiones las causas han sido menos controlables y de carácter más accidental o circunstancial.
Para introducir este aparatado hemos recogido la
opinión de un arqueólogo precisamente sobre esta
cuestión: «considerando las técnicas que en los albores de la arqueología a principios de siglo se tenían
y las condiciones que el Museo Arqueológico (de Bilbao) ha tenido durante años no es extraño que se diesen por desaparecidas algunas piezas» (Valdés, L.,
artículo de opinión en prensa local, 1984).
Está documentada la ausencia de un lote de piezas
líticas provenientes de la cueva de Atxeta y la perdida de materiales procedentes de una excavación ilegal con motivo de la Guerra Civil española cuando la
Escuela de Ingenieros de Bilbao, lugar en donde se
guardaba el material arqueológico de dicha excavación, fue convertido en cuartel.
Así mismo, entre los casos de una mala conservación del material de las excavaciones antiguas, están
las malas condiciones de almacenamiento de los
materiales de las excavaciones de la cueva de Atxeta.
Ocupaciones humanas
La practica de fuegos y hogueras en cueva es muy
visible, además de muy frecuente, por los restos que
éstas dejan en las cuevas y así se documentan en las
cuevas de Lumentxa, Lamiñak II y Kobazulo.
Son ocupaciones de las cuales solo tenemos referencia que se dieron por los restos de material
moderno hallado en las cuevas. Entre éstas se documenta la habitación de cueva por un anciano pobre en
la cueva de Pajucas, la presencia de restos de ladrillos
y clavos en Aldeacueva, la presencia de material
moderno debido a un uso reiterado de la cueva de
Kobazulo, la celebración de fiestas y comidas en la
cueva de Kobeaga y la ocupación como refugio por
los taladradores y pastores de la zona en la cueva de
Txotxinkoba.
Pisoteo humano
Se documenta el fenómeno de pisoteo antrópico o
de ganado estabulado en la cueva de Urratxa III que
en el caso del material de la cueva de Santimamiñe
produce el desmenuzamiento de conchas, el pisoteo
con endurecimiento del suelo y la consiguiente mezcla de materiales en los primeros centímetros del
depósito de la cueva de Arenaza, así como la fracturación del material cerámico con una alteración de los
lechos en esta misma cueva.
Instalación de fuegos
Ruptura de sistemas de cerramiento y de cubrición
de restos arqueológicos
Se documenta únicamente un caso, aunque de
gran envergadura, como es el levantamiento de plásticos cubrientes del yacimiento tras una ruptura de la
verja de entrada con la consiguiente remoción del
yacimiento arqueológico en la cueva de Santa Catalina.
Pérdida de colecciones de materiales o
conservación negativa de las mismas
Aporte de material alóctono o extraño a la cueva.
Se documentan varios casos concretos en los que
entendemos que la responsabilidad cayo en su
momento en el hombre y no en causas accidentales.
Este apartado se refiere específicamente al relleno
de la entrada de la cueva de Kobaua con escombros
de una antigua explotación de cantera que, aunque no
348
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
se documenta si este relleno afectó al material
arqueológico, indirectamente consideramos que
supone un impedimento a la hora de reconocer los
mismos.
En las memorias de excavación de la cueva de
Pico Ramos se documentan una serie de actividades
las cuales hemos considerado interesantes de mencionar ya que, aunque su acción no recae directamente
sobre el material, a largo plazo sí puede llegar a causar un deterioro importante de la cueva y, por consiguiente, del material que ésta contenga; se trata de la
deforestación y replantación de coníferas y eucaliptos, el laboreo intenso y la intensa habitación poblacional, del entorno de la cueva.
Varios
Incluimos aquí dos casos que suponen un posible
riesgo de degradación del material arqueológico pero
que no se pueden encuadrar en los apartados anteriores por lo excepcional de la información que nos ofrece:
- La visita legal de unos congresistas a la cueva
de Santimamiñe durante la excavación historíca de
1919 en ausencia de sus directores que, asisitían a un
congreso de Ciencias en Bilbao, y que a su vuelta,
criticaron esta visita por estar «dirigida desgraciadamente por personas casquivanas inexpertas, lo cual
motivo nuestra protesta en la junta de cultura» (de
Barandiaran, J.M., 1976:104). Suponemos que esta
crítica vino a cuenta posibles riesgos de alteración del
yacimiento durante la visita. Aún así, la citamos
como posible causa, ya que no tenemos plena seguridad del motivo de la referencia.
- La no-puesta en marcha de la excavación prevista por el Servicio Arqueológico de la Diputación y
la Junta de Patronato del Museo Arqueológico de Bilbao en la cueva de Peña Forua en 1959, supuso la perdida de información que aun pudiera quedar tras la
intervención en 1946 de los Srs. B. Taracena y A.
Fernández Avilés, ante la inminente destrucción por
la explotación de una cantera contigua.
Zona Cantabria
La,s actuaciones seudo científicas
Bajo esta denominación recogemos diversas
actuaciones arqueológicas (excavaciones, sondeos,
catas, ... ),técnicamente legales, pero llevadas a cabo
por grupos sin una formación arqueológica específica que contaron con el apoyo de diversas instituciones culturales. Estas actividades, característica de
una época muy concreta (los años 50' y los 60'), son
fruto, principalmente, de dos hechos. Por un lado las
excavaciones autorizadas por el Museo Provincial de
Prehistoria y Arqueología de Santander por medio
del GASS (Grupo de Arqueología Seminario Sautuola) y la creación de un grupo de espeleología vinculado a ellos, la SESS (Sección de Espeleología del
Seminario Sautuola), y, por otro, la actividad de los
Camineros de la Diputación bajo la supervisión del
ingeniero A. García Lorenzo, quien, además de trabajar en las obras públicas, instaba a los camineros a
aprovechar el tiempo para controlar las cuevas y sus
posibles yacimientos, ordenando la realización de
catas.
Lo ahora dicho se refleja en los resultados obtenidos con un claro protagonismo de las catas realizadas
por el Equipo de Camineros de la Diputación de
Cantabria, cuyas consecuencias están documentadas
en las memorias de las cuevas de Juyo, Esprilla, Peña
del Agujero o de los Ojerones, Covalanas, La Haza,
Cubillones, Santián, Ruso I y Mirón, cueva, esta última, donde de hace mención a los obreros que realizaron la carretera de acceso a la cueva de Covalanas a
finales de los años 50'. Claro ejemplo de la metodología seguida por estos equipos de camineros nos lo
ofrece E. Muñoz, refiriéndose al caso del Ruso I:
«Descubierta por F. Quintana, capataz del equipo de
camineros de la Diputación, y que bajo la dirección
de A. García Lorenzo realizó calicatas de sondeo en
la cueva ... » (Muñoz Femández, E., 1991:62).
Por lo que se refiere a la "labor arqueológica" del
SESS, incentivada desde el Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología, se han documentado en las
memorias de excavación consultadas catas en Cofresnedo, y sondeos arqueológicos en las cuevas de Jocanos, Brujas y Valle por el Grupo Esparta. Así mismo, E. Muñoz menciona otras excavaciones promovidas por el Museo Provincial de Arqueología y Prehistoria, y realizadas por miembros del Seminario
Sautuola, como son las de Recueva, Lastrilla, Casteñeda, Alto de Peñajorao, Linar, Piris, Nicanor, Avellanos y la por nosotros citada Ruso I. Según este
autor, el nivel de información de estas antiguas "prospecciones" es muy escaso, ya que algunos informes
de lo realizado fueron publicados por P. Lorenzo Sierra, pero la mayoría permanecen inéditos. De todas
maneras, el autor da unas listas de cuevas basándose
en informaciones orales en la mayoría de los casos.
(Muñoz Femández, E., 1988).
Por tanto, la explosión de actuaciones arqueológicas en Cantabria frente a Bizkaia es grande, pero
debemos tener en cuenta la naturaleza de las actuaciones cántabras, no sistemáticas, con un nivel científico cuestionable, al menos desde la óptica actual, y
altamente destructivas.
Es interesante recordar en este punto, las palabras
de J.M. de Barandiaran cuando, en un intento de
aconsejar lo que los espeleólogos deben hacer ante
los objetos arqueológicos con los que se encuentra,
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
dice que «La espeleología no es prehistoria y el espeleólogo no tiene necesidad de ser prehistoriador» (de
Barandiaran, J.M., 1958:300).
A continuación hacemos una revisión a las actuaciones ilegales que se han documentado en la bibliografía consultada.
Las excavaciones clandestinas
En principio, aclarar que excavaciones clandestinas son, no solamente aquellas que así son citadas en
las memorias, sino también todas aquellas intervenciones donde se han dado recogidas de materiales,
bien superficiales, bien como resultado de simples
visitas, sondeos, catas o prospecciones con o sin permiso para ello, ya que la recogida de material es sinónimo de excavación, no existiendo, como ya se explicó mas arriba, intervención (excluyendo las urgencias
o controles) que permita la recogida del material a no
ser que se tenga un permiso de excavación.
Se documentan con el término "excavación clandestina", las excavaciones furtivas que conllevaron la
destrucción de inhumaciones en la cueva del Encinar,
las excavaciones realizadas por la SESS destruyendo
la concreción formada sobre un nivel de la cueva del
Ruso I «a barrazos» (Muñoz Fernández, E.,
19991:62).
Las excavaciones clandestinas en las cuevas de
San Juan y Arenillas II, las excavaciones por los lugareños en las cuevas de Patalea, Ruso I, Mosolla, por
un vecino local "interesado" en la cueva de la Mina
o por un veraneante en la cueva de Castro o Jocanos.
El vaciamiento del depósito arqueológico de la cueva
del Castillo, el expolio arqueológico en las cuevas del
Mapa y Ruso I, y la cata de furtivos realizada a principios de los años 80' en la cueva del Mirón, entre
muchas otras que no se han llegado a documentar en
las memorias de excavación.
Junto a estas actividades se documentan muchas
otras de carácter anónimo. Estas son antiguas zanjas
en busca de tesoros que la tradición popular convirtió en real como la leyenda del "Moro Chufín" en la
cueva de Chufín, con la consiguiente remoción de la
superficie, las visitas incontroladas con práctica de
calicatas por los trabajadores de una cantera próxima a la cueva y por el descubridor del Ruso I, o
anónimas en Peñona y Cualventí, calicatas para
acceder al interior de las cuevas de Patalea y Cueto
en época de la Guerra Civil española, las catas para
la extracción de tierras como fertilizante en la cueva
de Tarrerón, etc.
E. Muñoz añade a estas excavaciones ilegales las
practicadas en la Zona de Castro Urdiales, en las cuevas de la Lastrilla III o San Juan con un prácticamente vaciado del deposito, o destrucciones en áreas de
excavación como en Lapas, Juan Gómez, etc.; las
349
practicadas en la zona de Villaescusa como las cuevas
de Villanueva y Peñona (en esta última el autor menciona una destrucción casi completa del yacimiento),
o las de la zona de Rionansa en la década de los 70,
entre las que destaca las de las cuevas de Chufín y
Porquerizo (Muñoz Femández, E., 1988).
Así mismo, este autor cita otras dos cuevas,
Culebre y Ruso I, con destrucción, motivada por la
búsqueda de tesoros, y numerosas cuevas en la zona
de Santoña donde se practicaron calicatas por un
grupo de particulares, noticia difundida por un
periódico local, nos referimos a las cuevas de Fortín
de San Carlos, Covacho, Peña del Perro, abrigo junto a la Peña del Perro, La Fragua y los Cuartos. Así
mismo, comenta también la práctica de un sondeo
por un particular en la cueva de la Horca del Fraile
hallando un enterramiento prehistórico que fue
entregado al Museo Provincial de Prehistoria y
Arqueología de Santander (Muñoz Femández, E.,
1988).
Como ya hemos explicado anteriormente, dentro
de este epígrafe de Excavaciones Clandestinas también hemos incluido, como actuaciones arqueológicas ilegales, las recogidas superficiales de materiales
provenientes de lo que legalmente se consideran
Prospecciones Ilegales. Así, documentamos una
extracción con rotura del material durante una prospección en la cueva de Requejil, la practica de prospecciones destructivas en la cueva del Puyo, o la
prospección con recogida de material cerámico en la
cueva de la Honda. El gran problema aquí es que,
posiblemente, estas actuaciones tenían permiso legal
de prospección pero ninguna respeta la naturaleza de
la actuación, ya que todas son destructivas al llevarse
a cabo una recogida del material.
Así mismo, a la hora de analizar la incidencia de
estas prospecciones ilegales, es necesario hacer
mención al papel que en la región cántabra tienen
las asociaciones espeleológicas, siempre de importancia capital cuando hablamos de cavidades consideradas patrimonio natural subterráneo. Los grupos
de espeleología locales también tienen su propio
archivo de actuaciones ilegales con recogida de
material. Haciéndonos eco de la opinión de J .L.
Pérez Sánchez «Los espeleólogos, en cuanto que su
campo de acción coincide en parte con cavidades
con restos arqueológicos [ ... ] han confundido en
muchas ocasiones su deporte con la actividad
arqueológica: prueba de ello son las numerosas
publicaciones de espeleología donde la arqueología tiene una presencia significativa, caso típico en
Cantabria frente a otras comunidades» (Pérez Sánchez, J.L., 1999:688). Un ejemplo sería la recogida de material metálico por parte del GELL (Grupo espeleológico de Castro-Urdiales) en la cueva de
Ziguste y que fue cedido con posterioridad al
350
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de
Santander.
La realización de obras de acondicionamientomodijicación por diversos usos de las cuevas
Al igual que ocurre en Bizkaia también aquí la
diversidad es grande, veamos:
Uno de los usos más comunes es el de uso de la
cueva como redil, establo, cuadra gallinero, es decir,
de refugio de animales, documentado en múltiples
cuevas como Nindral, Covara, Hermida, Desfiladero,
Llusa o Collusa, Puyo, Esquilleu, con alteración de
los niveles. Precisamente, hay un caso que documenta la construcción, posiblemente en el siglo XIX, de
dos grandes cabañas de las cuales solo se encontró la
base de las paredes y la instalación de corrales de
ganado que supusieron la consiguiente nivelación del
suelo de la cueva del Mirón, provocando la desaparición de los «hipotéticos niveles de la Prehistoria
reciente en la zana del fondo del vesttbulo» (G.
Morales, M.R. y Straus, L.G., 2000:124).
Según E. Muñoz, también se utilizan de establo
otras muchas cuevas como Redonda, Burras y Hoyos
y cqmo merendero o asadero la cueva del Gallinero ..
El acondicionamiento de la cueva como almacén
y establo es otro de los usos documentados, destruyendo el yacimiento en los casos de las cuevas de
Galo 1 y Galo 2. Según E. Muñoz, también se utilizaron como almacén otras cuevas como Fuente del
Francés, Carro, Lamarid o la Iglesia y como bodega
las cuevas de los Riegos y la Llusa (Muñoz Fernández, E., 1988).
El uso de cueva como refugio con remoción y
alteración de la sala como se documenta en la cueva
de Sovilla. Según E. Muñoz hay un uso como habitación de mendigos en otras cuevas como Docelia y
Cachirula. (Muñoz Fernández, E., 1988).
El espectacular uso intensivo de la Cueva Grande
que, sirvió de centro de devoción mariana, refugio
durante la Guerra Civil, como lugar de extracción de
tierras como fertilizante, redil de cabras y lugar de
plantación de champiñones. Según E. Muñoz hay
otras cuevas como el Cuco e Iglesia II, usadas como
zona de cultivo (Muñoz Femández, E., 1988).
Las ocupaciones esporádicas de la cueva como
refugio durante la Guerra Civil se documentan también en varias cuevas como Puyo y Cueva Grande y,
en ocasiones, con violación del depósito como en la
cueva de Tarrerón. Según E. Muñoz se usaron como
refugio en la Guerra Civil española otras cuevas, ente
ellas, la Cuevuca superior, Mato, Eucaliptal, Sopeña
y Faro. (Muñoz Fernández, E., 1988)
La extracción de tierras como uso de abono o fertilizante, con la consiguiente destrucción del yacimiento, está también muy documentado en las cuevas
de San Juan, Del Castro o Jocanos, Pendo, Mar, y
Mirón. Según E. Muñoz, también para la extracción
de arcillas con las que mezclar la tierra de los campos
se practicaron extracciones en las cuevas de la Pila y
el Salitre (Muñoz Femández, E. 1988).
Usos tan escandalosos como la práctica de torneos
de velocidad contrarreloj dentro de cavidades, organizados por la Sección Espeleológica de las Juventudes
de La Falange, provocaron la fragmentación y dispersión del material arqueológico de la cueva de Aspio.
Los acondicionamientos de la cueva para su uso
turístico, en vez de potenciar la necesidad de salvaguardar el patrimonio arqueológico, han hecho desaparecer yacimientos arqueológicos como los de las
cuevas de Covalanas y La Haza, ambas en Ramales
de la Victoria.
En un caso concreto, el de la cueva del Valle, el
vertido de una placa de hormigón en rampa en un
deposito con intención de protegerlo, y la posterior
no retirada de ésta, comenzó, por su disposición, a
alterar los niveles arqueológicos sin que se pudieran
evaluar los daños. Se criticó la práctica de esta cubrición sin una previa documentación de su posible
afección, lo que provocó el no poder evaluar los
daños.
En otras ocasiones los usos de la cueva no se definen pero implicaron la construcción de muretes de
piedra en el interior de las cuevas, como el caso de la
cueva de Llusa o Collusa.
Hay un caso que, por sus consecuencias, quizás
debiera estar en causas catastróficas, pero, al desconocer éstas de una manera precisa, lo incluimos aquí.
Se trata del uso del río interior de la cueva del Linar
como colector de aguas fecales. No solamente está el
grave deterioro sobre el yacimiento arqueológico,
sino sobre el patrimonio natural, ya que estos vertidos
suponen una alteración del biotopo y de las condiciones microclimáticas del sistema de cueva. (González
Luque, C., 1988).
Por último, encontramos de nuevo la presencia de
A. García Lorenzo con la práctica de obras para
ampliar la entrada de la cueva de Santián. No se dice
cuál fue el motivo, pero suponemos que fue la práctica de una cata para constatar un control de yacimiento, como venía siendo habitual en esta época y por
parte de este hombre.
E. Muñoz, en su intento de describir las causas de
deterioro, también cita otros usos no conocidos que
afectan a un gran número de cavidades (Muñoz Fernández, E., 1988)
La desaparición o perdida de colecciones de
materiales
La desaparición y pérdida de colecciones de materiales arqueológicos de excavaciones antiguas o his-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
tóricas, son conocidas a partir de estudios modernos
y ha derivado de causas como el coleccionismo privado, el intercambio de material entre centros o
arqueólogos, la dispersión de material por el envío a
centros extranjeros y las donaciones particulares. Así,
se documentan los siguientes casos:
La desaparición y pérdida de la colección privada de materiales arqueológicos de Lorenzo Sierra
durante la Guerra Civil, así como de las piezas que
estaban en manos de H. Obermaier, procedentes
ambos grupos de materiales de las antiguas excavaciones de la Cueva del Valle entre 1909-11. Concretamente, I. Barandiaran Maestu, habla del extravío de
piezas de arte mueble que no quedaron depositadas
en el Museo Provincial de Prehistoria y Arqueología
de Santander, sino en colecciones privadas (Barandiaran Maestu, I., 1975).
La pérdida de lotes de piezas por una practica muy
común en épocas antiguas como fueron los intercambios poco controlados de material de las cuevas del Pendo, del Castillo y del Valle entre centros
o arqueólogos, y cuyos resultados tienen alcance hasta la actualidad, en la que los estudios quedan limitados por la no-posibilidad de consulta de los mismos.
Caso claro al respecto es el «intercambio de materiales arqueológicos realizada entre el Padre Carballo y
este departamento» en referencia al departamento de
Ciencias Históricas de la Universidad de Santiago de
Compostela (Villar Quintero, R., 1994:313) o el
envío al extranjero de lotes de piezas y notas de
excavación de la cueva del Valle con la desaparición
o perdida de los mismos.
Otro caso es la dispersión de materiales procedentes de las excavaciones de la Castillo que habían
sido donados por Alberto I de Mónaco al Ayuntamiento de Santander, y que en opinión de A. Moure
Romanillo « ... fue el motivo principal de que los
resultados no se publicaran en su momento» (Moure
Romanillo, A. y García Soto, M., 1989:20). Estos
materiales fueron enviados al Instituto de Paleontología Humana de París (IPH) y regresan a España en
lotes entre los años 1932 y 1973. Esta dispersión fue
motivada por diversas causas, entre ellas las donaciones de materiales por parte del Padre Carballo al SIP
(Servicio de Investigaciones Prehistóricas) de Valencia en 1950, y localizados en la década de los 80 en el
Museo de Valencia (Aura Tortosa, J .E., 1986) o la
dispersión de los materiales de una mismas colección
en multitud de centros, siendo algunos aun desconocidos: Materiales de Rascaño divididos entre el Colegio
de San Vicente de Paúl (Limpias, Cantabria), la colección privada del Duque de Alba (Palacio de Liria) y el
Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid);
materiales de Peña del Mazo divididos entre el Museo
del Instituto de Santander y las colecciones privadas
de E. Botín y E. Pedraja; Los materiales de Morín dis-
351
persos entre el Museo Arqueológico Nacional (donde
ingresan como una donación de J. Carballo junto a
otros materiales procedentes de las prospecciones de
éste en diversas cavidades), el Museo Regional de
Prehistoria y Arqueología de Santander, la colección
privada del Marques de Comillas, el American
Museum of Natural History y el Museo de Arqueología de Barcelona (Barandiaran Maestu, I., 1972).
Ahondando en este último apunte, I. Barandiaran
Maestu lamenta que las colecciones formadas a partir
de las numerosas investigaciones realizadas en Altamira, hayan dado lugar a una lamentable dispersión
de los materiales arqueológicos. (Barandiaran Maestu, I. 1972).
conservación negativa del material de
excavaciones históricas
La,
La conservación negativa del material arqueológico, deriva en muchos casos de las pésimas condiciones de almacenamiento al que han estado expuestos
durante largo tiempo los diferentes materiales arqueológicos, y se documentan principalmente en dos casos
de excavaciones emblemáticas: Altamira y El Peudo.
En referencia a los materiales de las excavaciones
en la cueva del Altamira entre 1980-81, un trabajo de
revisión realizado con posterioridad a las excavaciones comenta, el « ... deplorable estado en que se
encuentran las antiguas colecciones... » (González
Echegaray, J. y Freeman, L.G., 1996:255)
Por otro lado, está el caso de las condiciones de
humedad por las inundaciones en el Museo de Prehistoria de Santander, y los traslados sin el suficiente
rigor, con la desclasificación de etiquetas y, por tanto,
la perdida de información que tuvieron que sufrir los
materiales de las excavaciones antiguas de El Pendo,
y que se documentaron en posteriores memorias de
excavaciones más modernas entre 1953-57.
I. Barandiaran Maestu, comenta en referencia a la
cueva del Pendo que «es de lamentar el estado actual
del famoso bastón de mando peiforado... que sufrió
pésimas condiciones de humedad cuando, en los años
de la guerra civil, fue ocultado» (Barandiaran Maestu, I., 1972: 178).
Sin embargo, para encontramos este tipo de situaciones, no tenemos que echar mano de antiguas
colecciones, sino que actualmente se dejan deteriorar
los materiales de excavaciones por la falta de seguimiento de una metodología de excavación adecuada,
que, obviamente, no debería terminar cuando el material se extrae de la cueva. La falta de una continuidad
en el trabajo de excavación, que deriva en un almacenamiento inadecuado de los materiales, es, por tanto,
un error cometido con las excavaciones antiguas y
que supone muchos problemas de investigación en la
actualidad, pero continua siéndolo en las excavacio-
352
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
nes realizadas en la actualidad. Estos efectos negativos sino los solucionamos de inmediato seguirán
suponiendo un grave problema para aquella persona
que, en un futuro, necesiten consultar y manipular las
colecciones de materiales arqueológicos.
Es como si los problemas sucedidos de antiguo,
los cuales estamos reflejando en este trabajo como
causa de degradación del material, no fuesen ejemplo
de lo que debemos evitar cuando intervenimos en un
yacimiento arqueológico, de manera que este tipo de
críticas, por parte de todos, no vuelvan a realizarse.
El aporte de material alóctono o extraño a la cueva
Se documenta un caso en la cueva del Puyo de
deposición de grandes bloques junto a la boca de la
cueva que posiblemente sepultaron estructuras
arqueológicas.
El pisoteo humano.
Únicamente se documenta en las memorias de
excavaciones de cueva Morín donde se habla del
pisoteo intenso del suelo de la cueva, pero desconocemos si esto alteró el material. En la cueva del mirón
se documenta la intensa actividad humana como responsable de los movimientos del material dentro del
depósito. Por último en la cueva del Castillo se menciona el pisoteo biológico como causa de alteración
diferencial del material óseo.
La, ruptura o dañado de sistemas de cerramiento y
la obstrucción de las entradas a las cuevas
Hemos encontrado tres casos, dos de ellos referidos a la ruptura de verja, por un lado en la cueva de
los Peines primero donde primero se violenta la verja en los años '80 y luego se destruye en el 94, por
otro el dañado en la cueva de Reyes de la reja de hierro. Un tercer caso es el desmantelamiento del muro
que funciona de cierre en la cueva del Puyo.
Hay dos cuevas, Doncella y Encinar, que presentan la entrada o boca obstruida o taponada por dos
efectos de destrucción catastrófica: la explotación de
cantera en la primera y los movimientos de tierra por
la construcción de la Autovía del Cantábrico en la
segunda.
11.- OCUPACIONES PREIDSTÓRICAS
Lógicamente, la ocupación de la cueva por los
propios grupos prehistóricos también fue causa de
alteración de los depósitos arqueológicos, tanto de
sus propias ocupaciones, como de ocupaciones anteriores.
Zona Bizkaia
Por un lado encontramos alteraciones del material
derivadas de rituales o prácticas funerarias u otras
necesidades culturales como el caso de la práctica de
hogueras, el intenso pisoteo por la cueva o la construcción de estructuras.
Documentamos así en Sagastigorri la práctica de
la no-inhumación o enterramiento de cadáveres,
dejándose éstos expuestos a procesos post-deposicionales sin ningún tipo de cubrición. Otros ejemplos
son, la práctica de la incineración de los restos
óseos humanos en las cuevas de Ereñuko Arizti,
Lacilla, Lamiñak II que no han permitido su conservación completa o el caso de un movimiento y la
redeposición de enterramientos en la cueva de Pico
Ramos, fragmentando el material que queda desconexo anatómicamente.
Otro tipo de actuaciones son, las prácticas de
hogueras que, como se documentan en las cuevas de
Lumentxa, Lamiñak II y Urratxa III, afectan al material quemándolo y alterando el color de los huesos y
piezas líticas de sílex y el uso de los huesos como
material combustible en la cueva de Lumentxa con la
consiguiente alteración por combustión de los mismos.
Entre las causas de alteración del depósito está la
compactación del sedimento por pisoteo de los grupos prehistóricos como el pisoteo de enterramientos
en la cueva de Guerrandijo, pisoteo con una consiguiente alteración estratigráfica de la cueva de Santimamiñe y pisoteo de las ocupaciones vigentes con
una fragmentación del material cerámico en la cueva
de Arenaza I. Otro deterioro, es la construcción de
estructuras como la de un horno de ferrones que
altero los niveles inferiores de la cueva de Arenaza I,
aunque no se dice si produjo alteraciones del material.
Zona Cantabria
Volvemos a encontrar aquí causas que se han descrito para las cuevas de Bizkaia, como es el pisoteo
presente en las cuevas del Juyo y de Morín, con la
consiguiente fragmentación del material orgánico en
la primera, y la alteración de restos de ocupaciones
anteriores en la segunda. Y casos como la cueva de
Mirón donde la intensa actividad humana de los grupos prehistóricos llevó a una mezcla de los niveles
arqueológicos.
Entre las alteraciones estratigráficas más documentadas está la construcción de estructuras prehistóricas, como las estructuras circulares que alteraron el depósito de la cueva del Ruso I, la presencia de
cubetas de piedras, hogares y hoyos de poste en la
cueva del Mirón o las reutilizaciones en la cueva
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
Morín de tierra de estratos precedentes para la construcción y relleno de tumbas con la consiguiente ·
destrucción de aquellas tumbas que habían sido inhumadas con anterioridad. Otro caso similar lo encontramos en la cueva del Altamira con una alteración y
remoción por parte de los hombres prehistóricos de
sus propias estructuras anteriores.
Precisa es la documentación aportada por K.W.
Butzer en un estudio geo-arqueológico llevado a cabo
en cueva Morín, donde se documenta como las <<frecuentes ocupaciones de la cueva por grupos del Musteriense y del Paleolítico superior durante los 75.000
años anteriores a 10.000 B.P. fueron responsables
de... la alteración estratigráfica preexistente y la
mezcla de sedimentos antiguos y sedimentos contemporáneos, y... la modificación geoquímica como
resultado de la descomposición de restos biológicos»
(Butzer, K. W., 1989:82).
1.1.2.6.- Causas accidentales
Zona Bizkaia
Entre ellas encontramos dos casos así catalogados
por los redactores de las memorias: uno de ellos es un
derrumbe accidental del cantil de las excavaciones
antiguas de la cueva de Lumentxa, pero documentado en las memorias de excavaciones modernas, que
suponemos fue causa de deterioro, y otro se trata de
un incendio accidental o intencional producido en el
exterior de la cueva de Pico Ramos, como posible
causa de la presencia de huesos quemados.
Zona Cantabria
En cueva Morín se documenta la existencia de
material óseo fracturado, cuya alteración se desconoce si procede de causas biológicas o causas accidentales.
E. Muñoz añade causas documentadas anteriormente en Bizkaia, como son los derrumbes de los perfiles de las catas o sondeos en las cuevas del Pendo,
Morín, etc., opinando el autor que gran parte de ellos
derivan de la no-aplicación generalizada de medidas
destinadas a la conservación post-excavación de las
áreas de excavación abiertas. En este sentido solo
esta documentada la colocación, en la cueva del Otero, de placas de uralita a modo de protección del área
excavada (Muñoz Fernández, E., 1988).
353
memorias de las actuaciones arqueológicas lo documentan como posibles causas de deterioro. Sin
embargo, habría que valorar, junto a estas características, cuales son las circunstancias particulares de
cada uno de los micro-medioambientales de estas
cavidades.
Zona Bizkaia
En las memorias de la cueva de Pico Ramos, se
explica que el reducido tamaño de la cueva incide
en una mayor posibilidad de fracturación de los enterramientos a la hora de practicarlos y removerlos,
mientras que en los trabajos de Lamiñak II, se habla
de cómo la orientación de la cueva no permite la
entrada de la luz solar y, por tanto, hay una ausencia
de insolación y un grado de humedad alto en el interior de la cueva; y en la cueva de Bolinkoba, la poca
profundidad de la cueva facilita que la entrada e
influencia de la luz solar sea mayor.
Esta claro que estas características descritas provocan un medioambiente en la cueva que no tiene
porque ser inadecuado para el material, pero, haciendo caso a los supuestos teóricos, ni una excesiva
humedad en el aire ni la acción directa de la luz sobre
los materiales excavados son favorables para su estabilidad.
Zona Cantabria
En los trabajos de la cueva del Mirón, se documenta la excelente exposición al sol de la cueva
como factor positivo de habitabilidad, y que obviamente también incide sobre el yacimiento más cercano a la boca. Principalmente esta proximidad favorece una actividad biológica (vegetales) importante.
1.2.- Causas de preservación
Queremos reflejar aquí aquellos casos de cuevas
en cuyas memorias de excavación se han documentado cuales son las causas por las cuales el material de
un depósito, con un micro-medioambiente particular,
se ha preservado. En muchos casos, la razón está en
la ausencia de agente/s de deterioro, pero en otros la
situación es mucho más compleja.
1.2.1.- Intrínsecas al depósito arqueológico
1.2.1.1.- Derivadas de las propiedades del suelo
1.1.2.7.- Características de la cueva
Zona Bizkaia
Hemos encontrados tres casos donde las características concretas de cada una de las cuevas afecta
indirectamente a la conservación del material, y las
De la misma manera que los procesos sedimentarios en la cueva eran causa de degradación del depó-
354
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
sito y el material, hay un caso concreto en el que
suponen una barrera natural ante los deterioros postdeposicionales. Nos referimos a situaciones de
ausencia de movimientos o fluctuaciones por la
formación de costras o cortezas estalagmíticas
que, en ocasiones, cubren y conservan intactos
estructuras, como sucede en un horno de ferrones de
la cueva de Arenaza I, o preservan el depósito
arqueológico mediante la acción de sellado como en
la cueva de Santa Isabel. Existe un tercer caso en las
cuevas de Aldeacueva y Cuestalaviga, de enterramientos separados entre sí por capas estalagmíticas
donde éstas favorecieron no solo la conservación,
sino también la extracción del material.
En referencia a los encostramientos y su capacidad para conservar los materiales orgánicos enterrados, S. Femández-López, opina que «los encostramientos superficiales pueden incrementar la durabilidad, la capacidad de persistir, de los elementos conservados [... ] los revestimientos cianobacterianos
formados sobre algunos restos orgánicos, han servido para que permanezcan juntos los diferentes componentes y para amortiguar o inhibir la influencia de
otros agentes de alteración» (Femández López, S.,
1999:63)
Junto a las costras estalagmíticas, otra de las causas de preservación son la formación de los suelos
pedregosos que actúan de aislante cubriendo y protegiendo los enterramientos como ocurre en la cueva
sepulcral de Pico Ramos. Tanto las costras como este
suelo pedregoso aíslan el material de posibles movimientos y fluctuaciones presentes en la cueva.
Zona Cantabria
La presencia de agua. Paradójicamente la presencia de humedad en el sedimento ha actuado a
favor de la conservación de microfósiles de plantas
permitiendo una recuperación de fragmentos de carbón y madera carbonizada en la cueva del Juyo, y ha
favorecido la conservación del material óseo de la
cueva del Pendo. Más concretamente, en la cueva de
Morín, un ambiente de humedad favoreció, entre
otros posibles agentes, el desarrollo de adipocira
cadavérica que dio lugar a que se produjera un fenómeno de preservación, comentado más adelante, y
conocido como sustitución seudomórfica.
La formación de costras estalagmíticas también
son causa de preservación en las cuevas cántabras,
favoreciendo la conservación del material de la cueva de las Chimeneas, y permitiendo que los niveles
cubiertos por costras se conserven intactos en las
cuevas del Pendo y del Valle, sellando en ocasiones
el depósito arqueológico en el caso de la cueva del
Linar y actuando como elementos conservantes de los
pólenes en la cueva de Morín.
En el caso de la cueva del Mirón, la elección del
área al excavar estuvo motivada por la «evidencia de
que la gruesa capa de escombros de derrumbe existente dentro de las cabañas aseguraba su protección
contra cualquier furtivismo» (G. Morales, M.R. y
Straus L.G ., 1996: 124). Vemos que se cita el furtivismo como agente potencial de alteración, pero la protección que ofrecen estos escombros también actúa
frente a cualquier otro proceso sedimentario degradante, que pueda tener lugar en el interior de la cueva.
La ausencia de oxigeno en el suelo. La presencia
de un suelo anaeróbico, poco renovado o aireado y
con ausencia de oxigeno favorece el desarrollo de
adipocira cadavérica como ocurre en los depósitos
arqueológicos de la cueva de Morín, a la que también
contribuye la presencia de humedad.
Las características propias del suelo de carácter
limo-arcilloso de la cueva de Morín junto a otros factores, también favorecen el desarrollo de adipocira
cadavérica en el deposito que, además, es fundamental, como se explica a continuación, para que se de el
fenómeno de sustitución seudomórfica.
La sustitución seudomórfica, no tanto como
causa de preservación sino más bien como proceso de
conservación, se produce cuando una parte o un todo,
en el caso de cueva Morín, un enterramiento, es preservado, no como el material originario sino como
una sustitución seudomórfica, la cual es estable en el
depósito. Un ejemplo sería que el hierro en condiciones neutras-alcalinas (pH alto) puede ser sustituido
por oxido de hierro, o que la madera en condiciones
alcalinas pueda ser fosilizada virtualmente por el carbonato de calcio. Sin embargo, el caso aquí documentado es un caso extremo, es decir, la formación de
siluetas de sedimento en las cuales no hay absolutamente ninguna textura del material original, pero el
sedimento hallado en este lugar esta descolorido
revelando la traza de la posición y, en algunos, casos
la forma original del cadáver.
Esta sustitución seudomórfica tiene su reflejo en
uno de los mecanismos de alteración tafonómica de
los restos orgánicos definidos por S. López Femández, concretamente el que se refiere a la «Cementación de cavidades» que la define así: «La perdida de
partes blandas, de porciones esqueléticas o de otros
componentes de los elementos conservados, genera
cavidades que pueden ser ulteriormente rellenadas
con nuevos materiales» y más adelante dice «Por este
mecanismo de relleno... se han generado replicas
extraordinarias de algunos restos orgánicos, que han
sido llamadas pseutlomoifosis.» (López-Femández,
S., 1999:69).
Esto parece ser lo que sucede en Cueva Morín,
donde se produce un relleno sedimentario del espacio
dejado por la desaparición del material orgánico, que
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
355
conserva la forma del cadáver de un enterramiento.
Pero veamos la explicación que da el Prof. Stewart de
la Srnithsonian Institution en EE.UU en la memoria
de excavación de la cueva de Morón, en 1969 respecto a este hecho, « ... bajo condiciones de elevada
humedad, los tejidos de un cuerpo se convierten en
adipocira que es una grasa cadavérica, de sustancia
grisácea, blanda y jabonosa, como constituida por
una mezcla de jabón amoniacal con potasa, cal y
ciertos ácidos grasos. Cuando el cuerpo se convierte
en adipocira adquiere una consistencia que permite
la creación de un seudoformo». (González Echegaray, J. y Freeman, L.G., 1973:230)
Otro comentario que se hace desde las memorias
de excavación al respecto por B. Madariaga es el
siguiente: «La transformación del cadáver en adipocira es frecuente en condiciones de humedad
concretas en suelo, en suelo arcilloso e impermeable y con ausencia de aire (ambiente anaeróbico ),
provocando una putrefacción incompleta y después
una saponificación de los tejidos adquiere características físico-químicas y organolépticas muy peculiares, tomando un aspecto parecido al esperma de
ballena, de consistencia lardácea, color gris blanquecino, inolora o con olor a moho o rancio y con
peso específico bajo. Una vez se descompone el
cadáver y esta adipocira se solubiliza bajo la
influencia del agua comienza a formarse un molde
antropomóifico (pseudoformo) por la sustitución
parcial y progresiva de la materia orgánica por la
areno-arcillosa del suelo circundante, ocupando en
su mayoría el lugar dejado por la materia inorgánica que fue desapareciendo lentamente hasta quedar únicamente algún resto óseo detectable
mediante fluorescencia de ultravioleta. Exteriormente queda la forma del cuerpo hasta dar lugar a
un molde» (González Echegaray, J. y Freeman,
L.G. 1973:261).
lético mejor conservado. Derivado de estudios de
especialización de los restos antrópicos de la cueva
de Urratxa III, se menciona la buena capacidad de
restos antiguos para conservar el ADN mitocondrial (mt) en unas condiciones que permiten su
recuperación.
1.2.1.2.- Derivadas de la naturaleza del material
RESTOS VEGETALES: MADERA Y FRUTOS
a) Grupo del material, orgánico
Zona Bizkaia
MATERIAL ESQUELETICO: HUESO
La carbonización. Aunque sabemos que es la
forma de conservación más habitual de los macrorrestos vegetales en las cuevas de la cornisa cantábrica, no en todos los yacimientos se produce. La
carbonización, concretamente de la madera en la
cueva de Pico Ramos, «se produce cuando algún
resto vegetal ha sido calentado a más de 200 º C
sin oxígeno suficiente para que se queme completamente. En lugar de reducirse a cenizas, los componentes orgánicos de la planta se convierten en
materiales ricos en carbón y resisten a la descomposición ya que este material no se ve afectado
por al acción de las bacterias, hongos y otros
Zona Bizkaia
Una de las causas de degradación mas comentadas es la menor fragilidad de ciertas partes
esqueléticas, frente a otras de menor "conservabilidad" y por tanto, de mayor facilidad para fracturarse. A este respecto de documenta una mayor facilidad de conservación de los huesos cortos en la cueva de Ereñuko Arizti, frente al protagonismo que
adquieren las piezas dentarias no solo en Bizkaia,
sino también en Cantabria, como el material esque-
Zona Cantabria
La mayor durabilidad de algunas partes
esqueléticas dan lugar a un proceso de conservación diferencial del material arqueológico. Esta circunstancia es la que se documenta en la cueva del
Juyo y tiene su reflejo en otros casos concretos donde hay una mayor facilidad de conservación de algunos huesos por su dureza y tamaño, como falanges, epífisis de huesos largos en el caso de la cueva
del Castillo, o el astrágalo y la taba en la cueva de
Rascaño frente a otros o los fragmentos de grandes
diáfisis de huesos largos que son los huesos más
abundantes en la cueva de Morín, permaneciendo
por tanto, únicamente restos óseos de partes esqueléticas más resistentes. Entre estas piezas se hace
mención especial a los dientes como el material
mejor conservado en la cueva del Castillo y en
Cofresnedo, y que, en este segundo caso, permite
una recuperación proporcionalmente mayor que en
el resto. En el caso de la cueva del Pendo comentan
que en esta capacidad de conservación influye la
protección del esmalte, que hace que la pieza dentaria aparezca intacta.
Un segundo caso es la documentación de la <ifosilización admirable» del hueso en la cueva del Pendo,
como causa de que las partes esqueléticas se conserve en buenas condiciones y según un curioso comentario del Padre Carballo «no difieran de cuando nuevas» (Carballo, J., 1960:32).
356
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
agentes». (Iriarte, M.J. y Zapata Peña,L.,1996:
33).
Junto a la madera hay otro caso documentado
de carbonización de bellotas en la cueva de
Lumentxa que también ha supuesto una conservación a pesar de que la materia de este fruto se haya
visto alterada.
La ciencia de la Tafonomía nos trae otras circunstancias en las cuales los materiales orgánicos tienen
mayores posibilidades de ser conservados. Así S. Fernández-López documenta los siguientes: «Actuaciones de depredadores de los organismos degradantes», la «presencia de sustancias tóxicas o antibióticas, segregadas por otros organismos... », la «existencia de sustancias que tienen propiedades anti-enzimáticas y curtientes... », la «presencia de altas concentraciones salinas... », la «presencia de sustancias
higroscópicas o el calor intenso y la desecación que
determinan la ausencia de una fase acuosa ... », la
«ausencia de oxigeno (en aguas estancadas o en
materiales de escasa permeabilidad como los lodos
arcillosos ... ) que impiden la actividad de los organismos necrófagos o carroñeros» así como, el grano y la
naturaleza del sedimento como condicionante del tipo
de descomposición-biodegradación que se pueda
desarrollar en el depósito arqueológico (FemándezLópez, S., 1999:58).
Zona Cantabria
Encontramos documentado un caso en la cueva
del Mirón donde el desprecio de materiales por parte de las personas que extrajeron sedimento del
depósito arqueológico para la obtención de abono,
supuso, dentro de la degradación de esta actividad
extractiva, la preservación de útiles de gran calidad,
concretamente los autores comentan el «desinterés
que tuvieron sus autores por este tipo de materiales». (González Morales, M.R. y Straus, L. G.,
1996: 125).
La construcción de cabañas por los pastores para
la estabulación del ganado en el interior de la cueva
del Mirón, supone una alteración que, en ocasiones
como ésta, se convirtió al tiempo en un factor de preservación ya que los cascotes del derrumbe de dichas
cabañas actuaron como agentes de preservación del
deposito contra furtivos.
11.- OCUPACIONES PREHISTÓRICAS
Zona Bizkaia
1.2.2.1.- Causas biológicas
Hay documentado un caso en la cueva de Arenaza, en el que los grupos prehistóricos evitan las zonas
con filtración de agua como espacio adecuado para
enterrar a sus muertos, colocándolos alrededor de
estas zonas y evitando así su deterioro por una excesiva presencia de humedad.
a) Factor humano
Zona Cantabria
No todas las causas de preservación que aquí se
comentan se han documentado conscientemente
como tales en las memorias de excavación, sin
embargo nosotros consideramos que actuaron a favor
de la conservación del material por las siguientes
razones:
La discriminación durante el despiece animal
provoca la mayor o menor ausencia o presencia de
partes esqueléticas en los yacimientos dando lugar a
una conservación diferencial del material esquelético.
A pesar de que este tema ha sido muy tratado en la
bibliografía sobre arqueología (no tanto desde el punto de vista de la mayor o menor posibilidad de recuperación de partes esqueléticas) únicamente lo encontramos documentado en los trabajos arqueológicos en
Cueva Morín.
Los métodos y las técnicas de enterramiento
como la colocación de prendas y ofrendas al muerto, mutilaciones, técnicas funerarias, el periodo
dejado entre la muerte y la posterior inhumación, así
como la posible desecación del cadáver por acción
del fuego están documentados como posibles causas
de preservación de los enterramientos en cueva
Morín.
Por último, tenemos una actitud, más que una
acción, como es el respeto a los enterramientos por
parte de las ocupaciones prehistóricas posteriores a
los grupos humanos que practicaron los enterra-
1.2.2.- Extrínsecas al depósito arqueológico
1.- LAS OCUPACIONES MODERNAS
Zona Bizkaia
El desprecie de fragmentos cerámicos por parte
de los excavadores clandestinos que actuaron en las
cuevas de Peña Forua, Lamiñak II y Santimamiñe
(entendemos que por ser estos poco significativos o
estéticamente poco vistosos) favoreció la recuperación de los mismos. Y en esta misma línea, está el
caso de entrega ó ingresos de lotes de materiales al
Museo de Arqueología de Bilbao extraídos ilegalmente e inadecuadamente de las cuevas de Peña
Forua y Lamiñak II.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
mientos en cueva Morín y que ayudaronn a su conservación.
1.2.2.2.- Características de la cueva
Zona Cantabria
357
en no apreciar que el material es más frágil de lo que
parece, y de como un manejo inadecuado del mismo,
que, en ocasiones, llega a ser un maltrato del material,
puede provocar graves alteraciones.
1.3.2.- Contenido de agua
La naturaleza de la cueva y de sus estratos es
documentada en cueva Morín como causa de preservación y, más concretamente en la cueva del AER se
habla de la sequedad y buena orientación de la cueva como agentes de conservación de los restos óseos.
Otro caso de preservación del yacimiento se documenta en la cueva del Mirón cuando comentan que la
<ifalta de caídas de bloques en un periodo prolongado» visible en un techo de cueva plano (Mirón).
(González Morales, M.R. y Straus, L.G., 2000:123)
Nos referimos con este epígrafe a una pérdida de
agua al exponer el material a la atmósfera post-excavación, ya que, generalmente es el aire atmosférico
más húmedo que el del depósito. Mientras que el
depósito tiene una temperatura y contenido de agua
estables, tras la excavación, los materiales fluctúan
regularmente (diariamente-anualmente) e irregularmente cuando la situación es alterada.
1.3.- Procesos de alteración más inmediatos a
partir de la excavación
Aunque no hemos encontrado casos donde se
mencione el contenido de agua como causa de deterioro del material, sí se ha reflejado, sin embargo, en
los comentarios. Así, en el caso de Santimamiñe,
encontramos que «Desgraciadamente, fue imposible
sacarlo entero, y todavía se desmenuzó más con la
desecación y trasporte sucesivas» (de Barandiaran,
J.M., 1976:10).
1.3.1.- Biológico: factor humano
1.3.1.1.- Maltrato intencional o accidental del
material
Zona Bizkaia
Zona Bizkaia
1.3.3.- Luz
Se documenta un caso en el que, no se sabe si
accidentalmente o por causa de la excavación, la
extracción de una lapa de la cueva de Santimamiñe supuso la separación de sus anillos de crecimiento.
Otro ejemplo es la cueva de Bolinkoba donde la
presencia de pocas piezas enteras es, según sus autores, a causa de su rotura en la extracción, fruto de una
metodología de recuperación que no es la más correcta, ya que las piezas se han roto al extraerlas .
Pero el caso mas claro es la fracturación moderna
de una placa de hueso grabada de la cueva de Lamiñak II cuya rotura se produjo en el momento de su
extracción fruto de una excavación clandestina.
Zona Cantabria
Volvemos a encontramos con la rotura del material durante la extracción ilegal, en lo que, teóricamente, era una prospección en la cueva de Requejil.
Otro caso documentado, desde una actitud responsable y con carácter claramente accidental, es la descripción
de un raspado superficial en una varilla decorada debida
al proceso de excavación en la cueva de la Fragua.
Vemos en ambas zonas, y no solo en las excavaciones antiguas, sino también en las actuales, un fallo
Nos referimos aquí a la alteración que produce la
exposición de un material a la luz tras la total oscuridad durante periodos extremadamente largos en
muchas ocasiones. Entre ellas la más notable es la
removilización de los pigmentos en materiales decorados y teñidos.
Zona Bizkaia
Encontramos, con relación a la luz, dos casos en
la cueva de Santimamiñe,, uno de pérdida del color
original de un hueso que se extrae «limpio, de un
color amaril,lo vivo que al sol se convertía en blanco»
(Barandiaran, J.M., 1976: 18), y otra, el desprendimiento de una capa estalagmítica adherida a un fragmento frontal de cráneo, ambos por exposición al sol
tras su extracción, y una brusca desecación.
Cabría comentar que aquí se combina una causa
extrínseca al depósito como es la incidencia de luz,
junto a otra antrópica como es el desconocimiento de
metodologías de conservación preventiva, muy
comunes en estas excavaciones de principios del
siglo XX, y es que el material requiere que el paso al
nuevo ambiente sea gradual y no brusco, como la
desecación y pérdida de humedad por exposición
directa al sol, situación esta que inferimos de los
ejemplos arriba mencionados.
358
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
1.4.-Alteraciones-modificaciones en el material:
una aproximación a procesos y deterioros
La idea generadora de este apartado es que, una
vez conocidas cuáles son las causas de degradación
en aplicación de una metodología descriptiva por
parte de los arqueólogos en las memorias, intentaremos hacer un examen de cuáles son las alteraciones de los materiales, documentadas en las memoerias y, que derivan, lógicamente, de las causas ya
descritas, no siempre de una forma aislada, sino
más bien por la conjunción de varias causas de
naturaleza diferente.
Sea cual sea el material constitutivo de un objeto
que se ha enterrado en el suelo de una cueva (deliberadamente o no), la permanencia bajo tierra le ha provocado una profunda alteración física, química y
mecánica, que ha destruido el valor económico (de
cambio), estético (forma original), histórico (significado del objeto significante) o simbólico, y, por lo
que, nuestra interpretación a partir del mismo que nos
puede hacer caer en referencias erróneas. Es, por tanto, objetivo de esta relación de alteraciones-modificaciones, clasificadas según la naturaleza de los materiales en orgánicos e inorgánicos, que sirva de referencia para los trabajos de conservación en sucesivas
excavaciones.
Como último apartado hemos considerado interesante, de cara a los trabajos de investigación actualmente en desarrollo, el citar cual son los principales
problemas derivados de estas alteraciones del material de cara a posteriores investigaciones. Son problemas planteados desde las mismas memorias de excavación; por tanto, no hacemos mas que trasladarlas a
estas hojas a modo de referencia.
1.4.1. Grupos de materiales y sus deterioros
En cada uno de los estados de alteración del material tanto orgánico como inorgánico que son comen-
tados a continuación, se mencionan (en aquellos
casos donde la información dada en memorias así lo
han permitido) los diferentes procesos por los cuales
se modifican la composición, la estructura y la ubicación de los restos.
Cualquiera de estos procesos implica una modificación del material, pero no conduce necesariamente
a la destrucción del resto u objeto arqueológico.
Para facilitar la lectura y comprensión de esta
información, hemos considerado apropiado presentarla en formato de tablas, teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:
Tipo de alteración: Se trata de recoger de las
memeorias de excavación, los estados de alteración en
el que se hallan los materiales durante la excavación
y, a pesar de que muchas de las alteraciones recogidas
son comunes a la mayor parte de los restos, tanto orgánicos como inorgánicos, otras en cambio se asocian
únicamente a un tipo de resto concreto dentro del grupo de materiales inorgánicos, es el caso del vidrio o el
metal. En aquellos casos donde se conozca el estado
de conservación con mayor detalle, estos seran denominados de la misma manera en que aparecen descritos en las memorias de excavación consultadas.
Procesos o mecanismos de alteración asociados: tanto si son conocidos como si los son desconocidos, aspecto este último que nos pone en evidencia
sobre la gran cantidad de lagunas existentes en las
memorias de excavación, en cuanto al desconocimiento de los mecanismos de alteración que intervienen en el yacimiento.
Tipo de material afectado, diferenciando entre
los grupos de materiales orgánicos (1) y los inorgánicos (2): entre el primer grupo se documentan los
materiales esqueléticos y los minerales de origen
orgánico y entre el segundo grupo están los materiales líticos, silíceos (vidrio y cerámica) y metálicos.
Nombre del yacimiento donde se documenta y
área de estudio, diferenciando dos tablas, una para
Bizkaia y otra para Cantabria.
GRUPO DEL MATERIAL ORGANICO: BIZKAIA
ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
INCOMPLETO (1)
industria ósea
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
desconocidos
Bolinkoba
Santimamiñe
Pico Ramos
desconocidos
Bolinkoba
Santimamiñe
Pico Ramos
desconocidos
E. Arizti
Pajucas
desconocidos
Abittaga
piezas de arte mueble
cráneos
material de asta
ROTURA
CUEVAS
restos esqueléticos de fauna con
predominio de azagayas y de las
roturas longitudinales
desconocidos
industria ósea con predominio de
desconocidos
E. Arizti
Arenaza
Santimamiñe
Lumentxa
Guerrandijo
Santimamiñe
Lumentxa
azagayas y punzones
Urratxa III
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material esquelético en general con
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desconocidos
E. Arizti
Pajucas
Txotxinkoba
Arenaza I
Lumentxa
Santimamiñe
Urratxa IIl
placa de hueso decorada
extracción inadecuada
Lamiñak 11
material de hueso
desaparición de tejidos óseos
Pico Ramos
huesos humanos largos y cráneos
compresión debido a un derrumbe
de bloques sobre el yacimiento
huesos humanos
desconocidos
piezas de arte mueble
conchas y moluscos, Littorina Obtusata
desconocidos
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Arenaza
Goikolau
Urratxa III
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ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
huesos de fauna
desconocidos
Sagastigorri
industria ósea
desconocidos
kobaderra 1
piezas de arte mueble
desconocidos
Pico Ramos
Santimamiñe
Lamiñak 11
prisma de marfil con acanaladuras y
aristas fragmentadas
desconocidos
Pico Ramos
colgante sobre concha Nassarius
desconocidos
Pico Ramos
material en hueso
combinación de variables como la
alternancia de frío y calor junto a
la humedad de la cueva
Guerrandijo
huesos humanos y de fauna
proceso de quemado indefinido
CARBONIZADO (3)
huesos
Lumentxa
Santimamiñe
Goikolau
Pico Ramos
Lamiñak 11
Axlor
Abittaga
Kobaederra
pérdida de tejido blando por acción del fuego
Pico Ramos
huesos humanos
proceso general de quemado y calcinación
Lacilla
material de asta
desconocidos
Lamiñak 11
TRAZAS DE EROSION (4)
Rodado
huesos
desconocidos
E. Arizti
Pulido
piezas de arte mueble
desconocidos
Lamiñak 11
Estriado (8)
piezas de arte mueble
desconocidos
Lamiñak 11
Corrosionado
huesos
desconocidos
Santa Isabel
azagayas
desconocidos
Urratxa III
Agujereado
concha (5)
Abrasión o frotación en el interior
de un conchero
Santimamiñe
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ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
Pérdida de anillos de
crecimiento y ápex
de conchas
concha: lapa
Desgaste de las porcioanes apicales por erosión
marina en combinación con la naturaleza
estructuralcónica de las lapas
Santimamiñe
Pico Ramios
E. Arizti
(l
Presencia de orificios y
perforaciones superficiales
huesos humanos enfermos (5)
Se barajaron las posibilidades de enfermedades
como la Osteomielitis (7), Lepra y
Envenenamiento por cornezuelo
Signos de erosión en
piezas de arte mueble
desconocido
Lamiñak. II
~
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o
general
material en hueso y asta en general
desconocido
Lamiñak II
;>O
BIOEROSION (9)
Perforaciones
conchas
predación marina
Pico Ramos
Mordeduras
huesos humanos
mordeduras de animales
Arenaza I
E. Arizti
huesos de animales
roido de animales
Arenaza I
Abittaga
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huesos humanos
roido de animales
Albiztey
Lacilla
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industria ósea
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Pico Ramos
Roeduras
DESCONCHADOS (10)
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DESMENUZADOSDELEZNABLE(ll)
huesos
conchas
presencia de humedad
desconocido
Santimamiñe
E. Arizti
Santimamiñe
APLASTADO
restos esqueléticos humanos
desconocido
Guerrandijo
Lumentxa
DEFORMADO (12)
industria ósea
desconocido
Lamiñak II
Enderezamiento
cráneos humanos
proceso de recuperación de la forma original tras
la separación del craneo del resto del conjunto
esquelético
Santimamiñe
Lacilla
ENCONSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO (13)
huesos brechificados con otros
materiales tanto orgánicos como
inórganicos
formación de costras estalagmíticas-calcáreas
Aldeacueva
Txontxinkoba
Santimarniñe
Kobaederra I
Arenaza I
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ALTERACIONES
ENCOSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO (13)
DISPERSAMIENTO-DESPLAZAMIENTO (14)
DESCONEXION-DESARTICULACION (16)
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
huesos de fauna y humanos con
encostramiento individual
proceso de formación de costras estalagmíticascalcáreas
Santimamiñe
Kobaederra I
Balzola
Urratxa III
huesos humanos
contaminación de depósitos de carbonato
cálcico en paredes de canales heversianso y
fisuras de los huesos
Pico Ramos
ostras y chirlas
procesos de formación de costras
estalagmíticas-calcáreas
Santimamiñe
Huesos humanos y de fauna
Desconocido (15)
Sagastigorri
Guerrandijo
Enterramientos humanos
Corrimientos de tierra
Santimamiñe
Balzola
Huesos humanos
desconocido
Santimamiñe
Lumentxa
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PERDIDA DE MATERIA
CONSTITUYENTE Y DE
TRATAMIENTOS SUPERFICIALES (17)
Pérdida del motivo
hueso
proceso de fracturación
Santimamiñe
decorativo
hueso
desconocido
Arenaza I
Pérdida de materia constituyente
hueso
desconocido
Urratxa III
Pérdida de colágeno
hueso
desconocido
Arenaza I
DECOLORACION: CAMBIO DE COLOR
ORIGINAL (18)
Decoloración indefinida
pieza de arte mueble sobre concha Trivia
desconocido
Pico Ramos
Decoloración oscura
huesos ennegrecidos y brillantes azulados
desconocido
Pico Ramos
Santimamiñe
huesos
carbonización: combustión cuando aun hay tejido
blando en contacto con el hueso
Pico Ramos
industria de hueso
por contacto directo al fuego
Atxeta
concha tipo Cardium
desconocido
Santimamiñe
huesos
carbonización: combustión cuando aun hay tejido
blando en contacto con el hueso
Pico Ramos
hueso
carbonización: combustión desigual sin contacto
con tejido blando
Pico Ramos
Decoloración blanquecinagrisácea
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ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
DESCOMPUESTO
hueso
presencia de humedad
Tarablo
PETRIFICADO
hueso
desconocido
Santimamiñe
TECTONIZADO
hueso
acción de una colada de barro y desplome
Santa Isabel
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FISURADO (19) Y MICROFISURADO
hueso
la calcinación ha favorecido posiblemente la
fisuración
Pico Ramos
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EXFOLIADO (20) LAMINADO
ajuar de marfil: un prisma
en relación directa con la estructura canica
Pico Ramos
so
mandíbula
dudan de si se trata de un proceso de fosilización
una formación de concreción de toba, ya que
ambas dan apariencia blanquecina
Santimamiñe
tI1
MECANISMOS O PROCESOS DE
CUEVAS
FOSILIZADO (21)
ALTERACIONES
MINERALES DE ORIGEN ORGANICO
CUEVAS
ALTERACION
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ALTERACIÓN
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cuentas de coral fósil, yeso,mineral
verde (serpentina) y esteatita
desconocido
Pico Ramos
cuenta de azabache
desconocido
Arenaza l
ALTERACIONES
RESTOS VEGETALES
MECANISMOS O PROCESOS
DE ALTERACIÓN
CUEVAS
NO ESPECIFICADA
lignino
desconocido pero en relación directa con la
FRAGMENTACION
sensibilidad a la humedad y la temperatura
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MATERIAL INORGÁNICO: BIZKAIA
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ALTERACIONES
MATERIALES METALICOS (22)
MECANISMOS O PROCESOS
CUEVAS
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DE ALTERACIÓN
~
INCOMPLETAS
punta de hierrro
desconocidos
Peña Forna
FRAGMENTACION-FRACTURACION
monedas, apliques de bronce y una
cincha de hierro
desconocidos
Peña Forna
TRAZAS DE EROSION
Signos de desgaste indefinidos
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Balanza romana
desconocidos
E. Arizti
punta de cobre
desconocidos
Peña Forua
monedas
desconocidos
Peña Forua
tI1
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Perdida de peso
w
el
w
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
PATINAS DE ALTERACION (23)
material de bronce
desconocidos
Arenaza I
pátina de color verde
fragmentos de un vaso de hierro y de un
hacha
desconocidos
Guerrandijo
ALTERACIONES
clavos
Guerrandijo
«muestra» de bronce
Arenaza I
monedas de cobre
ALTERACIONES
FRAGMENTACION-FRACTURACION
proceso de oxidación
Sagastigorri
G.A.Kobie
material metálico
alfiler metálico
Santimamiñe
borde de vaso y hoja de cuchillo de hierro
Peña Forna
fragmento de un vaso de hierro
oxidación por proximidad a materiales
de bronce o cobre
Guerrandijo
MATERIALES SILICEOS: Vidrio y Cerámica
MECANISMOS O PROCESOS
DE ALTERACIÓN
CUEVAS
fragmentos de un recipiente de vidrio
desconocidos
Peña Forna
desconocidos
E. Arizti
Guerrandijo
Arenaza
desconocidos
Urratxa III
caida de plaquetas y bloques de piedras
de la cueva
Lumentxa
material cerámico
material cerámico
desconocidos
Arenaza I
fragmentos cerámicos expuestos al sol
desconocidos
Peña Forna
TRAZAS DE EROSION (25)
Presencia de áreas rodadas
fragmentos cerámicos
desconocidos
Lumentxa
material cerámico
acción hídrica
Arenaza I
Presencia de áreas pulidas
aristas de fragmentos cerámicos
desconocidos
Santimamiñe
fragmentos de recipientes de vidrio
desconocidos
Guerrandijo
Sagastigorri
Peña Forna
una bola de vidrio
desconocidos
E. Arizti
fragmentos de recipientes de vidrio
desconocidos
Peña Forna
IRISACIONES
BURBUJAS
~
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~
piezas ornamentales: cuentas
CARBONIZACION: Quemadura y
Calcinación
~
E. Arizti
anillos de hierro
OXIDACION (24)
CUEVAS
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o
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~
ALTERACIONES
DESCONCHADOS-MELLADURAS
ENCOSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO
Encostramiento estalagmítico
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
material de vidrio
desconocidos
E. Arizti
saltaduras en el borde de un vaso cerámico
desconocidos
Lumentxa
material cerámico
precipitación del carbonato cálcico
disuelto en agua
Santimamiñe
Lacilla
Lumentxa
Encostramiento de toba
material cerámico
desconocidos
Santimamiñe
DISPERSAMIENTO-DESPLAZAMIENTO
material cerámico
desconocidos
Santimamiñe
PERDIDA DE MATERIA
CONSTITUYENTE Y DE
TRATAMIENTOS SUPERFICIALES
Pérdida de barniz o engobe
Alteración de la pasta
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desconocidos
Txotxinkoba
Terra Sigillata Hispánica (TSH) y
Cerámica Común Romana (CCR)
desconocidos
Peña Forna
material cerámico
desconocidos
Lumentxa
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Terra Sigillata Hispánica (TSH) y
Cerámica Común Romana (CCR)
desconocidos
Peña Forna
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procesos post-deposicionales: contacto con
el fuego,constitución de la pasta, tipo de cocción
Pico Ramos
Decoloración oscura
TSHTardía y CCR
desconocidos
Peña Forna
EXFOLIACION-LAMINACION
material cerámico
acción hidríca
Lumentxa
material cerámico
en relación diracta con las características de la
Composición de la pasta cerámica
Guerrandijo
ALTERACIONES
MATERIALES LITICOS
MECANISMOS O PROCESOS
DE ALTERACION
CUEVAS
Desconocidos
Lamiñak
Arenaza I
pieza líticas
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Santimamiñe
Lumentxa
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Desconocidos
Arenaza I
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desconocidos
Kobeaga II
Kobeaga
Guerrandijo
Balzola
Atxeta
Kobaederra
Silibranka
pedernales
Desconocidos
Santimamiñe
cantos rodados
Desconocidos
piezas líticas
piezas de sílex
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DELEZNABILIZACIONSOLUBILIZACION
FRAGMENTACIONFRACTURACION
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material cerámico
material cerámico
ROTURA
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DECOLORACION O CAMBIO DEL COLOR
COLOR ORIGINAL
INCOMPLETOS
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ALTERACIONES
MATERIAL LITICOS
CARBONIZACION: Quemadura,
Calcinación
TRAZAS DE EROSION
Rodamiento
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
piedras calcinadas
desconocidos
Santimamiñe
piezas de sílex
proceso de combustión
Lamiñak 11
piedra caliza
desconocidos
Arenaza
restos líticos
desconocidos
Urratxa lil
Pulido
aristas de un canto decorado
acción hídrica
Urratxa III
APLASTAMIENTO
DEFORMACION
estructura de combustión
desconocidos
Lumentxa
ENCOSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO
Encostramiento estalagmítico
piedra caliza y huesos
cementación
Goikolau
Concreción calcárea
canto rodado decorado
desconocidos
Urratxa lII
PERDIDA DE MATERIA
CONSTITUYENTE Y DE
TRATAMIENTOS SUPERFICIALES
Pérdida de pilltura decorativa
~
canto rodado
desconocidos
Urratxa lII
acción directa del fuego
Lumentxa
FISURACION Y MICROFISURACION
cantos
desconocidos
Pico Ramos
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o
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AGRIETAMIENTO
material lítico, principalmente sílex
retracción térmica de la capa de alteración
Urratxa lil
PATINAS DE ALTERACION (26)
piezas de sílex
desconocidos
Santimamiñe
Lamiñak II
desconocidos
Sagastigorri
Santimamiñe
Atxeta
DESCOMPOSICION (27)
¡:::
e¡
piedra y canto rodado
Pátina de opaquización de la textura, pátina de
aclaración del tono oscuro, pátina de esferulitas
de cuarzo fibroso y/o calcedonitas o
granos micritizados
°'
o
DECOLORACION O CAMBIO DEL
COLOR ORIGINAL
Decoloración oscura
Pátinas blancas
"'°'
piezas de sílex
teñido por la cal del depósito
Bolinkoba
piezas líticas
deshidratación
Si!ibranka
piezas de sílex
desconocido
Urratxa III
ofita
desconocido
Santimamiñe
~
GRUPO DEL MATERIAL ORGANICO: CANTABRIA
ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso,asta,diente,marfil,concha
MECANISMOS O PROCESOS
DE ALTERACION
CUEVAS
INCOMPLETA
industria ósea.
desconocido
Pilegao I
industria ósea con predominio de
arpones.
desconocido
Pilago II,
Pila,
n
Pendo
La Fragua
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o
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o
ROTURA
piezas de arte mueble (28)
desconocido
material orgánico sin definir
desconocido
Juyo
Negra
San Roque
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FRAGMENTACION
restos osteologicos
desconocido
Cráneo
industria ósea con predominio de
azagayas
desconocido
Altamira
Chora
Mapa
Cualventi
Mirón
huesos sin definir
desconocido
Pielago 1
Covacho
lastrilla
Grajas
Valle
Santián
Morín
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Reducidos a esquirlas o «triturados»
Horno
Los Refugios
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desconocido
Mirón
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desconocido
Pielago II
Morín
huesos con predominio
de cráneos
desconocido
vértebras de salmónidos (29)
restos de caracoles y moluscos
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CARBONIZACION
Presencia de áreas calcinadas
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restos osteológicos
calcinación a altas temperaturas
Cráneo
huesos de fauna
desconocido
Mirón
conchas
desconocido
Juyo
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ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
Presencia de áreas quemadas
huesos en general
contacto con piedras candentes y/o cenizas
Altamira
huesos de fauna
sometidos a bajas temperaturas: 645º c
Mirón
huesos en general
efecto directo del fuego
Chora
Negra
Grajas
Santián
cráneos
efecto directo del fuego funcionando el
sedimento como barrera a la carbonización
Santián
cráneos
desconocido
Cu e to
vértebras de salmónidos (30)
efecto del fuego
Mirón
industria en hueso y asta
desconocido
Piélago II
Altarnira
TRAZAS DE EROSION
Desgaste
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
industria en hueso y asta
desconocido
Rascaño
Monedas
Restos óseos
desconocido
Ruso I
Fragua
Astilladuras -Quebraduras
piezas de arte mueble (omoplatos decorados)
desconocido
Castillo
Presencia de meandros subparalelos en
superficie
huesos
desconocen si es antrópico o natural
Morín
Signos de erosión en general
centros de vértebras de salmonidos
desconocido
Mirón
PATINAS DE ALTERACION
Pátina sin definir
huesos
desconocido
Grajas
Aspecto graso y oscuro
huesos
desconocido
Morín
DESCONCHADOS
huesos
desconocido
Morín
SOLUBILIZACIONDESCALCIFICACION (31)
huesos humanos
combinación de O, H20 y C02 y
fermentación de restos orgánicos
Morín
material óseo
pisoteo
Castillo
cadaveres humanos
presión que ejerce el sedimento junto al grado
de conservabilidad de cada parte esquelética
Morín
Corrosión
APLASTAMIENTO-DEFORMACION
Curvatura
varilla de hueso
natural recuperación de la curvatura
original de la pieza.
La Fragua
varilla de marfil
desconocido
Cofresnedo
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Cl
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~
ALTERACIONES
ENCOSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO
Concreción Estalagmítica
Cubrición de costra
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
materiales en general
preceso de formación de estalagmitas
en cueva
Cualventí
n
~
cráneo
desconocido
Covacha
huesos sin definir
desconocido
Grajas
Concreción calcárea
huesos humanos
desconocido
Morín
Brechificación o Encostramiento de
diversos materiales
brechas de materiales orgánicos e
inorgánicos.
desconocido
PERDIDA DE MATERIA
CONSTITUYENTE Y DE
TRATAMIENTOS SUPERFICIALES
Pérdida de restos de coloración
Pendo
Jocanos
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Pendo
vértebras de salmónidos
desconocido
Mirón
hueso
quemadura y calcinación a diferente
temperatura y teñido de la materia
orgánica del sedimento
Mirón
hueso
sometido al fuego
Morín
vértebras de salmónidos (32)
teñido de la matriz organica
Mirón
DESCOMPUESTO
hueso y asta
presencia de humedad en el sedimento
Rascaño
R
piezas de arte mueble (omoplatos
decorados)
desconocido
Castillo
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AGRIETAMIENTO
huesos de fauna
sometidos al fuego
Morín
huesos
proceso de fosilización
Castillo
Áreas con coloración oscura
MINERALIZACION (33)
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presencia de humedad
Pérdida de espinas vertebrales
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ozmo
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huesos con indicios de haber estado
pintados
DECOLORACION: CAMBIO DE
COLOR ORIGINAL
Áreas ennegrecidas con supeificies
azuladas-blanquecinas
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GRUPO DEL MATERIAL INORGANICO: CANTABRIA
ALTERACIONES
MATERIAL ESQUELETICO:
hueso, asta, diente, marfil, concha
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
FRAGMENTACION
cerámica
desconocido
Lastrilla
Cofresnedo
Peñona
TRAZAS DE EROSION
Rodado
fragmentos cerámicos
desconocido
Valle
SOLUBILIZADO-DELEZNABLE-
fragmentos cerámicos
facilidad de este material para deshacerse
Riba
fragmentos cerámicos
presencia de humedad en el depósito
Morín
Cofresnedo
Concreción estalagmítica
fragmentos cerámicos
proceso de concrecionamiento
Cofresnedo
Santián
Cubrición de costras calcárea
fragmentos cerámicos
proceso de concrecionarniento
Grajas
ALTERACIONES
MATERIAL LITICO Y METALICO
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
DESCOMPUESTO
ENCOSTRAMIENTO
ESTALAGMITICO-CALCAREO.
CONCRECIONAMIENTO
INCOMPLETA
ROTURA
~
~
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~
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compresor de marga
desconocido
Morín
cuchillo de hierro
desconocido
P. de Arenal
Alfiler
desconocido
Ruso I
Lascas
desconocido
Puyo
puntas de sílex de aletas y pedúnculo
desconocido
Mirón
cantos de ofita
sometido al fuego
Morín
Presencia de áreas calcinadas
cantos rodados
sometidos al fuego
Mirón
FRAGMENTACION
~
Cl
CARBONIZACION
Presencia de áreas quemadas
material lítico en general
desconocido
Puyo
TRAZAS DE EROSION
Desgastado y disolución de superficie
material en ofita
acción química de las aguas subterráneas
Morín
Abrasión
material lítico
desconocido
Puyo
T..
·~
~
ALTERACIONES
MATERIAL LITICO Y METALICO
MECANISMOS O PROCESOS DE
ALTERACION
CUEVAS
ALTERACIONES DEL ASPECTO
FISICO (PATINA)
material lítico
desconocido
Calero II
Pendo
Castillo
Valle
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Aspecto lechoso-blanquecino
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material de sílex
desconocido
Puyo
material de sílex
deshidratación
San Juan
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Aspecto amarillento-rojizo
material de sílex
contacto con colorantes de mineral de hierro
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Aspecto verde
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eflorescencias salinas???
Castillo
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ENCOSTRAMIENTOCONCRECIONAMIENTO
cantos
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Jocanos
Ruso 1
Concreción estalagmítica
material de sílex
desconocido
Riba
puñal metálico
desconocido
Castillo
PERDIDA DE MATERIA
CONSTITUYENTE Y DE
TRATAMIENTOS SUPERFICIALES
Pérdida de restos de color
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cantos decorados (34)
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material de silex
teñido de los colorantes de hierro en
el sedimento
Ruso 1
Ennegrecimiento
hacha de mano
sometimiento a fuego
Santián
canto de cuarcita
sometimiento al fuego
Mirón
Material de silex
Desconocido
Morín
Material de sílex
Desconocido
Piélago 1
Pasiega
OXIDACION
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DECOLORACION: CAMBIO
DE COLOR ORIGINAL
Coloración amarillo-rojizo
AGRIETADO
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Desconocido
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Cirrios
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Desconocido
Portillo del Arenal
Piezas metálicas, de metal /es indefinidos
Desconocido
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372
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
(1)
INCOMPLETO.Hemos diferenciado aquellos restos que están incompletos de los que
están fragmentados o rotos porque así están
descritos en las memorias consultadas pero,
realmente, no tenemos claro cual es la diferencia entre ambos estados de conservación. Tendemos a pensar que, o bien la diferencia podría
estar en la ausencia o no-ausencia del resto de
fragmentos faltantes que pudieran permitir
completar el objeto, o, por el contrario, ambos
términos se utilizan en las memorias de manera aleatoria.
(2)
FRACTURACION-FRAGMENTACION.
Teóricamente entendemos por fracturación el
accidente mecánico que crea discontinuidades
en el material, sin pérdida de material y sin
separación de las partes. Es decir, pérdida de
unidad sin desplazamiento. La fragmentación
sería lo mismo que la fracturación pero con
pérdida de de materia, dando lugar a la formación del fragmento suelto. Realmente creemos
que estos terminas se han venido utilizando
aleatoriamente, por tanto los incluimos en un
mismo bloque sin saber cual es el estado de
conservación real del material.
Mª F. Basca sancho, en el análisis arqueotafonómico de los huesos de fauna de la cueva de
Gabasa I (Huesca), identifica tipos y patrones
de fractura paras conocer el estado de intensidad de la actuación en la fracturación de un
conjunto óseo. Diferencia entre fracturación
pos-deposicional, fracturación antrópica y
fracturación por actividad de los carnívoros.
(3)
(4)
CARBONIZACIÓN. Este tipo de alteración,
es particularmente frecuente en los yacimientos en cueva, principalmente como consecuencia de rituales de inhumaciones con o sin cremación en cuevas sepulcrales, pero también
documentamos material esquelético carbonizado derivado del uso del mismo como combustible, o derivado de situaciones accidentales (incendios).
A este respecto hay un trabajo de F. Etxeberría
sobre el aspecto del hueso sometido al fuego
en el que cita cuevas sepulcrales en las que se
han encontrado restos humanos quemados;
entre ellos Aldeacueva, Guerrandijo, Goikolau, Lacilla, Peña, Zorros y Pico Ramos (Etxeberría Gabilondo, F., 1994),
TRAZAS DE EROSION. Teoricamente
entendemos por erosión la pérdida uniforme y
generalizada de material que provoca una suavizacion, redondeamiento de formas. En
superficie se suele identificar una leve pero
continua disgregación.
Incluimos aquí una serie de alteraciones debidas a procesos naturales de erosión que afectan
principalmente a la superficie del material
óseo. Entre ellos hay algunos mecanismos de
alteración que entran en diversos grupos de
alteración tafónomica como la bioerosión, la
abrasión, ... , pero que, al desconocer la causa
concreta (biológica o físico-química), consideramos su proceso de alteración de un modo
más genérico, denominándolo trazas de erosión.
(5)
CONCHA. En referencia a este material, S.
Fernández López en su trabajo hace referencia
a la abrasión de las conchas cónicas como la
Patella tan frecuente en los registros arqueológicos: «... son desgastadas preferentemente en
las porciones apicales y quedan reducidas a
un resto esquelético en forma de anillo», denominando a este tipo de faceta de desgaste
<ifaceta de anclaje», y en referencia a las conchas Bivalvos: «... una vez desarticuladas, el
desgaste tiende a ser máximo en el umbo ...A
medida que aumenta el grado de desgaste,
aumenta el perímetro de estas facetas de desgaste ... » (Fernández-López, S., 1999:75).
(6)
HUESOS ENFERMOS. Hay casos claros
donde la causa deriva de la "vida útil" del hueso, es decir, de la fase en la que el organismo
está vivo (fase bioestratinómica) y enferma
por causas que, en ocasiones, son difíciles de
explicar. En este caso se barajaron tres tipos de
enfermedades que han implicado cambios en
le hueso.
(7)
OSTEOMIELITIS. odas los tipos de inflamación ósea, cualquiera que sea su índole o
etiología, pueden incluirse dentro del termino
general de osteítis. Si la infección afecta unicamente al hueso externo (cortical), se la conoce
como periostitis. Cuando se halla afectado
principalmente el tejido interno (esponjoso),
se denomina osteomielitis.
(8)
ESTRIADO. El estriado y la acanaladura es
una eliminación de materia de la capa superficial, que se manifiesta por la formación de surcos paralelos poco o muy profundos .
(9)
BIOEROSION. Es necesario aclarar como en
un principio denominamos a esta alteración
como biodegradación, aunque una posterior
lectura de los mecanismos de alteración tafonómicos descritos por S. Fernández-López nos
llevó al cambio de alteración por bioerosión.
Este autor describe así este proceso: «muchos
organismos son capaces de degradar los restos mineralizados y los tejidos más recientes
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
por medios mecánicos o por actuaciones de
productos de su metabolismo», «Algunos procesos de desgaste y disolución bioestratinómica son exclusivamente llevadas a cabo por
herbívoros y carnívoros... muchos restos óseos
presentan arañazas, estrías, rasguños, muescas y cortaduras por haber sido roídos, mordidos o masticados» (Fernández-López, S.,
1999:77).
(10) DESCONCHADO. El desconchado o escamación es una separación o levantamienton de
laminas o escamas paralelas a la superficie del
objeto, normalmente como consecuencia de
procesos mecánicos.
(11) DESMENUZABLE-DELEZNABLE. S.
Fernández-López documenta un mecanismo
de alteración tafonómica que es la disolución.
De ésta comenta como la durabilidad de los
restos orgánicos frente a la disolución está
sujeta a la (1) estabilidad de sus componentes
minerales, (2) al área superficial de manera
que la disminución en tamaño y esfericidad
favorece la disolución, (3) a la micro-estructura, (4) al contenido en materia orgánica y (5)
a la permeabilidad. (Fernández-López, S.,
1999).
(12) DEFORMACIÓN.Teóricamente entendemos
por deformación la modificación irreversible
de las dimensiones originales del objeto por
esfuerzos mecánicos repetidos y/o continuos.
A este respecto, conocemos mecanismos de
alteración tafonómica que dan lugar a cambios
de tamaño, forma, estructura y textura de urr
resto conservado, debido a la actuación de
algún esfuerzo mecánico. Sin embargo, los
casos aquí documentados únicamente nos describen la situación deformada o aplastada que
han alcanzado los restos.
(13) CONCRECIONAMIENTO Como comentábamos en el apartado de causas de alteración, muchos restos han sido recubiertos por
ciertos materiales antes de ser definitivamente enterrados. Esta alteración es muy
frecuente en los huesos y se caracteriza por
la presencia de costras superficiales, concreciones o envolturas calcáreas. En ocasiones
éstas abarcan todo un nivel y los materiales
en él contenidos, dando lugar a las brechas,
encostramientos o los «pudding » tan gráficamente denominados por J.M. de Barandiarán en las antiguas excavaciones de Santimamiñe. La concreción es una denominación específica para las costras de sales insolubles, generalmente carbonatos, pero se uti-
373
liza para referirse a todo tipo de materiales
asi alterados.
Encostramiento-Concrecionamiento: los encostramientos o brechas a los que se hacen
referencia en este trabajo, tanto en referencia
al material orgánico como inorgánico, se trata
de la formación de depósitos entendidos éstos
como acumulaciones en superficie de materiales (sueltos o compactos) generalmente ajenos
al elemento arqueológico
(14) DISPERSAMIENTO-DESPLAZAMIENTO. Alteración que también la encontramos
documentada por S. Femández-López, quien
cita: «los componentes de un elemento o de
una asociación pueden ser separados y diseminados durante la fosilización. La dispersión
tafonómica, implica el desplazamiento, resultando modificada la ubicación original» (Fernández-López, S., 1999: 101).
(15) Esta dispersión así documentada, no se sabe
si realmente se dio durante la fosilización, o
bien pudo ser lo que en tafonomía se denomina como resedimentación o reelaboración.
El primero es el «desplazamiento sobre el
sustrato, antes del enterramiento, de elementos previamente acumulados» y el segundo
es el «desenterramiento y desplazamiento de
los restos ... » (Femández-López, S., 1999:
89)
(16) DESCONEXION-DESARTICULACION.
Femández-López, desde la óptica tafonómica, identifica la desarticulación como mecanismos de alteración y comenta que otros
procesos de alteración tafonómica como la
degradación-descomposición, disolución y
maceración, posibilitan esta desarticulación
de los diferentes componentes de los restos
orgánicos. Y esto es lo que encontramos
documentado.
(17) PERDIDA DE MATERIA CONSTITUYENTE. Encontramos aquí diversos casos,
tanto referidos a perdidas o faltas de materia
constituyente, como la perdida de una parte del
hueso y, en caso de decoraciones o pigmentaciones, perdidas de color o de tratamientos
decorativos-estéticos.
Este tipo de alteración ya lo comentaba I.
Barandiaran Maestu, así como la difícil «conservación de muestras pintadas de arte mueble por su contacto con el medio estratigráfico en que se conservaron: sobre todo resulta
excepcional cuando la pintura se deposito en
soporte de hueso y asta» (Barandiarán Maestu, I., 1972: 251). Además, este autor docu-
374
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
menta un fragmento de una pieza de arte
mueble de la cueva de Altamira con parte de
la zona cortical del hueso desaparecida.
(18) DECOLORACIÓN. Teóricamente la alteración cromática es una variación del color original, generalmente por transformación química del mismo, pero no siempre deriva de esto.
En estos casos son alteraciones que hacen referencia al color del material orgánico debido a
causas de alteración varias, que no en todos los
casos son mencionadas. Por tanto, descripciones como las de "hueso quemado", aunque
implica un cambio de coloración, además de
un cambio estructural, no se anotan en este
apartado, ya que el fuego siempre modifica en
menor o mayor grado el color del material
esquelético debido a muchas variables y de
formas diferentes.
Volviendo de nuevo al trabajo de F. Etxeberria,
se documentan una serie de cambios de coloración como resultado del hueso sometido al
fuego en un trabajo experimental: «La presencia de coloraciones grisáceas y azuladas en la
profundidad del hueso compacto, junto a la
coloración blanquecina en la superficie, revelaría una cremación pobre en oxígeno, y, en el
fondo, una incineración incompleta en la que
existiría materia orgánica sin combustionar.
Cuando esas muestras se recalientan hasta
hacer desaparecer la coloración oscura se
observa la disminución de peso. La coloración
uniforme en toda la estructura indica que la
ventilación ha sido elevada y la combustión se
ha completado» (Etxeberria Gabilondo, F.,
1994:114)
(19) FISURADO. Teóricamente, la fisuracion es
LJaDO que la fracturación pero con desplazamiento o separación macroscópica-microscópica de ambas partes. La pérdida de unidad es
visible al ojo
(20) EXFOLIACION.Teóricamente, la exfoliación es la alteración intermedia entre escamación y desplazamiento. Se trata de laminas
paralelas, como escanmación, pero de mayor
tamaño, o incluso sin límites definidos (como
un hojaldre). Es una forma ocasional en cerámica y en algunas piedras como la pizarra.
(21) FOSILIZADO. Hemos visto la importancia
que tiene la Tafonomía como la ciencia que
nos ayuda a entender la historia de la modificación experimentada por un objeto desde el
momento en que éste es abandonado en el
yacimiento arqueológico. El autor que propuso
el término tafonomía en los años 40', conside-
raba a este proceso como la mineralización de
los restos orgánicos una vez incorporados a la
litosfera. Sin embargo, en la actualidad la tafonomía da un significado más amplio al término fosilización; es el proceso por el cual ha
sido alcanzado un estado de conservación por
parte de un resto.
En opinión de S. Fernández-López «la conservación diferencial y la fosilización, no
consisten en una simple transformación postmortal de los organismos del pasado. La fosilización es un proceso más complejo, por el
cual se ha llegado a formar nuevos restos y
señales de composición, estructura y comportamiento, al de los restos biogénicamente
producidos»
(Fernández-López,
S.,
1999: 101). En esta fosilización entran en j uego, no- solo el carácter selectivo de los procesos de fosilización, sino también la capacidad
del resto para persistir en un ambiente concreto, es decir, la capacidad del resto para llegar a ser registrado.
Muchos de los procesos o mecanismos de alteración que hemos visto anteriormente entran
dentro del proceso de fosilización, ya que
todos suponen el alcance de un estado por parte de los restos arqueológicos.
Sin embargo, hemos encontrado casos documentados en los que se cita la fosilización del
resto, aunque se desconoce el mecanismo por
el cual ha sido generado el fósil o resto, y el
estado de conservación alcanzado. Es cierto
que aquí nos encontramos con el problema de
las reflexiones subjetivas carentes de todo tipo
de apoyo analítico que avale que realmente se
ha producido la fosilización, sobre todo en las
excavaciones antiguas.
(22) MATERIALES METALICOS. Desde el
momento mismo en el que el material es trasformado en metal, da comienzo el proceso de
corrosión _por el que el estado mas estable para
un determmado metal es el estado mineral. Lo
que intentamos aquí es reflejar el tipo de alteración
(23) PATINAS DE ALTERACIÓN; Teóricamente la pátina es la variación de color y/o textura original de la totalidad de la superficie del
material que afecta con mayor o menor profundidad, "envejecimiento " natural (transformación química o simple depósito). Con
frecuencia implica no sólo alteración cromática sino cierta modificación superficial (fino
depósito, concreción o colonización) es
importante reconocer que el término pátina
en cada material es diferente y abarca el tér-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
mino de alteración cromática pero no a la
inversa. En el caso de los metales las pátinas
verdosas en diferente intensidad también son
reflejo de eflorescencias salinas, pero su
comprobación es nula en los casos documentados, ya que la relación de causas-efectos
teóricos no es siempre real (pátina verde =
eflorescencias salinas y pátina blanca = deshidratación).
(24)
(25)
(27)
(28)
(29)
VERTEBRAS DE SALMONIDOS. En un
estudio realizado sobre el carácter ecológicogenético de los salmónidos de la cueva del
Mirón se documentan porcentajes de fragmentación de las vértebras que han servido de
muestra para los análisis. Así, encontramos
como los centros de las vértebras, a pesar de
tener la superficie erosionada, presentan una
fragmentación menor al 10%. «Únicamente el
4% de las piezas se encuentran fragmentadas
en un 50% o más de su supeifi,cie, mientras
que el grado de fragmentación en un 33% de
las muestras lo ciframos entre un 25 y un 50%
de la supeifi,cie de la vértebra» (Mirón), (VV.
AA., 2000: 25).
(30)
VERTEBRAS DE SALMONIDOS. En refe-
PATINAS DE ALTERACIÓN. La pátina
rencia a vértebras de salmónidos, y haciendo
uso del estudio anteriormente citado en cueva
del Mirón, se documenta como únicamente el
5% de las muestras están quemadas, aunque
aclaran que probablemente esta cifra sea
mayor ya que la «coloración oscura intensa
que caracteriza a la mayor parte de las vértebras... podrían con el tiempo haber enmascarado el efecto del fuego» (Mirón) (VV. AA.,
2000:27).
más abundante entre el material en sílex es la
de color blanca debida, en los casos bien documentados, a una deshidratación del sílex, que
ciertamente le da un aspecto blancuzco. Pero
el problema está en aquellas piezas de sílex
con pátina blanca, mas comúnmente denominada "lechosa", y cuya asignación a UI} proceso de deshidratación viene siendo un caso típico en las memorias sin un mayor rigor científico que el mero examen visual y la reflexión
subjetiva. Casos en los que la descripción de la
alteración del sílex depende de 'un examen
ocular, vienen siendo muy comunes en las
memorias consultadas: «El sílex ... , dependiendo de su coloración, su estado de conservación es diferente; ésto se repite a lo largo de
los diferentes niveles presentes en la estratigrafia.... el que tiene un tono blanquecino que
ha llegado a nosotros bastante deshidratado»
(Garrachón, F., 1988: 127).
(31)
DESCOMPOSICIÓN. Los siguientes casos
(32)
de materiales decompuestos que hemos encontrado documentados en las memorias de excavación, no se pueden atribuir a la Biodegradación-Descomposición como mecanismo de
alteración tafonómica descrita por S. Fernández-López, ya que, en los casos documenta-
ROTURA. I. Barandiaran Maestu documenta,
además de esta varilla de la Fragua, un bastón
de mando y una pieza de arte mueble cuya
rotura no permite observar las decoraciones,
ambos de la cueva del Pendo y una varilla
decorada rota en ambos extremos de la cueva
de Hornos de la Peña. (Barandiaran Maestu, I.,
1972).
TRAZAS DE EROSION. La abrasión o desgaste mecánico de carácter tafonómico que
veíamos en el hueso, se refleja también en el
material silíceo con las mismas señales de
abrasión (redondeamiento, pulido ... ) y es que
para que los mecanismos de alteración tafonómica se produzcan, el resto arqueológico no
tiene porque derivar de la muerte de un organismo, puede también estar producido o
"fabricado" como es el caso de este material
inorgánico.
(26)
dos, no hay presencia de agentes biológicos, y
el atributo paleontológico no coincide.
OXIDACIÓN. La oxidación, como una de las
alteraciones mas presentes en los metales en
cueva, necesita de la presencia de oxígeno para
reaccionar, y, en los casos documentados, ataca a diversos metales como el hierro principalmente, seguido del bronce y del cobre.
375
DESCALCIFICACIÓN. En el caso documentado en Morín los restos esqueléticos se
disuelven y, en opinión de S. Fernández
lópez y en referencia a la disolución como
alteración tafonómica, para que esto no suceda «... se requiere que haya un mínimo de
carbonato cálcico en el ambiente en el que
se encuentra: por este motivo los restos carbonáticos enterrados en materiales arcillosos suelen ser disueltos» (Fernández-López,
S., 1999:79).
VERTEBRAS DE SALMONIDOS. En referencia a vértebras de salmónidos, y volviendo
al estudio anteriormente citado, encontramos
casos de vértebras con «coloración negra
intensa indicativa del tipo de matriz orgánica
existente en el sustrato de recogida» (VV.
AA., 2000: 27).
376
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
(33)
MINERALIZACION. También documentada como un mecanismo de alteración tafonómica, S. Femández-López describe así el proceso: «La migración de fluidos y la difusión de
sustancias posibilitan diversos cambios en la
composición mineralógica y en la estructura
de los elementos conservados. Estos cambios
tafonómicos pueden ser por adición de nuevos
componentes minerales... (cementación) o por
sustitución de los componentes minerales existentes en ellos (neomoifismo o reemplazamiento)» (Femández-López, S., 1999:65)
I. Barandiaran documenta un caso de la cueva
del Pendo: «Costillas con aspecto de nojosilizadas (en cuanto a coloración, peso y hasta
(Barandiarán Maestu,
I.,
tacto ... )... »
1972:198).
Observamos que en estas excavaciones antiguas se hace referencia a la fosilización como
estado alcanzado por los restos orgánicos,
pero en todas se trata de reflexiones subjetivas basadas en criterios visuales, como el
color, el peso, la textura ... y que no hace referencia a la alteración tafonomica descrita por
Fernández López, sino al generico porceso de
fosilización del hueso, tambiñen llamado
minerlización.
(34) CANTOS DECORADOS. F. Jordá, en una
revisión de 1957 sobre dos cantos decorados
de la cueva del Valle y depositados en el
Museo Regional de Prehistoria y Arqueología
de Santander, dice: «resulta muy difícil reconocer en ellos los restos de pintura» y, más tarde en una visita de I. Barandiarán Maestu, dice
de los cantos que «... es imposible hoy determinar los colores y su distribución». (Barandiarán Maestu, I.,1972: 240). A este respecto el
autor se quejaba de la falta de reproducciones
de los cantos pintados que puedan ayudar a
interpretar la decoración a falta de la pérdida.
1.4.2.- Principales problemas de la investigación
arqueológica derivados de las alteraciones en los
materiales
Hemos clasificado los problemas que, derivados de las alteraciones sufridas por el material
arqueológico, son documentados en las memorias
de excavación. Estos problemas, están reflejados
según los estudios a los que hacen referencia, de
forma que podamos observar cuales son las investigaciones que más problemas encuentran en la
alteración del material, así como las alteraciones
mas frecuentes.
ESTUDIOS TIPOLÓGICOS
Zona Bizkaia
Dificultad para hacer tipologías derivada de la
fragmentación del material.
Yacimiento: Bolinkoba.
ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOSFAUNISTICOS
Zona Bizkaia
Imposibilidad de identificar y definir los huesos
derivada de la alta fragmentación del material.
Yacimientos: Lumentxa y Pico Ramos.
Imposibilidad de hacer reconstrucciones esqueléticas derivada del aplastamiento, deformación y dispersión del material.
Yacimientos: Santimamiñe y Guerrandijo
Dificultad para tomar medidas de los huesos derivado de la fragmentación.
Yacimiento: Urratxa III.
Imposibilidad de atribución de huesos a especies
animales derivados del alto grado de fragmentación
(Lamiñak II).
Imposibilidad de estudio métricos y morfológicos
de los huesos humanos derivados de lafragmentación.
Yacimiento: Pico Ramos.
Ausencia de huesos largos enteros derivada de la
fragmentación o rotura. Yacimiento: Guerrandijo.
Dificultad para determinar la situación y orientación original de los enterramientos derivada de la
fragmentación y remoción del material.
Yacimiento: Guerrandijo.
Zona Cantabria
Dificultad de medición de huesos derivada de una
alta fragmentación.
Yacimiento: Cueva Morín.
Dificultad de clasificación de útiles óseos derivada de la altafragmentación. Yacimiento: Altamira.
Dificultad para diagnosticar un conjunto de colecciones de antiguas excavaciones por su pésima conservación desde su recuperación.
Yacimiento: Altamira.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
Dificultad de diagnosticar sexualmente un hueso
derivado de la concreción en superficie y conglomerado de tierra al interior de las mismas.
Yacimiento: Requejil.
Imposibilidad de hacer uniones de piezas de
industria ósea derivada de la altafragmentación.
Yacimiento: Altamira.
Destrucción de enterramiento derivado de las
excavaciones clandestinas Yacimiento: Encinar.
377
Zona Cantabria
Imposibilidad de hacer reconstrucciones de
vasos cerámicos derivada de la alteración de la disposición original de los fragmentos y la falta de
conexión física que ayudaría a saber cómo se rompió el vaso.
Yacimiento: La Lastrilla.
ESTUDIOS DE PIEZAS LÍTICAS
Zona Bizkaia
Imposibilidad de apreciar las características de
piezas óseas derivada de la fragmentación y deterioro.
Yacimiento: Chora.
Imposibilidad de hacer remontados de la industria
lítica derivada de la falta de relaciones espaciales y
disposición microestratigráfica y del carácter revuelto del depósito.
Yacimiento: Lamiñak II.
ESTUDIOS DE DATACIÓN CRONOLOGICA
Zona Bizkaia
Imposibilidad de obtención de muestras óseas
cuantitativamente suficientes para análisis de C 14
derivada de la alteración de las mismas, sin especificar cual es la alteración en concreto y la causa.
Yacimiento: Lamiñak II.
ESTUDIOS DE CERÁMICA
Dificultad de identificar los rasgos que definen a
los útiles en sílex derivada de las pátinas de alteración.
Yacimiento: Urratxa III.
Zona Cantabria
Dificultad de hacer análisis de huellas microscópicas en sílex derivada de un mal almacenamiento
por la abrasión de piezas (1), y en ofita derivada de la
acción química del agua en superficie (2).
Yacimiento: Juyo (1) y Morín (2).
Zona Bizkaia
Dificultad de reconocer y reconstruir formas cerámicas derivado de:
ESTUDIOS DE PIEZAS DE ARTE MUEBLE
Zona Bizkaia
El estado fragmentario.
Yacimientos: Lumentxa, Guerrandijo, Pico Ramos).
Dispersión de fragmentos y aristas desgastadas.
Yacimiento: Santimamiñe.
Imposibilidad de continuar las líneas grabadas en
huesos derivado de la rotura del material.
Yacimiento: Atxeta.
Zona Cantabria
Ausencia de partes intermedias de galbos norecogidos en las excavaciones por las circunstancias
en las que ocurren éstas: Práctica de selección desechando los fragmentos menos significativos de cerámica común romana.
Yacimiento: Peña Forua.
Imposibilidad de observar la continuidad del grabado derivado de la rotura del material.
Yacimiento: El Pendo.
ESTUDIOS DE RESTOS VEGETALES
Imposibilidad de deducir formas cerámicas «tipologizables» derivada de la limitación de los fragmentos.
Yacimiento: Arenaza II
Imposibilidad de diferenciar el motivo decorativo
por lo fragmentado del vaso.
Yacimiento: Peña Forua.
Zona Bizkaia
Imposibilidad de estudiar la dieta vegetal del
grupo prehistórico derivado de las características de
conservación del material orgánico.
Yacimiento: Pico Ramos.
378
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
ESTUDIOS DE PIEZAS METALICAS
Zona Bizkaia
Zona Bizkaia
Entre los análisis documentados, caracterizamos
de no destructivos los siguientes:
- Análisis de DRX (Difracción de Rayos X) de
FRX (Fluorescencia de Rayos X) y de Espectrometría
no destructiva de objetos metálicos de las excavaciones de la cueva de Pico Ramos.
- Análisis de soluciones del suelo (=sedimento)
para conocer la posible contaminación de la hidroxiapatita del hueso humano por penetración de iones
mediante DRX (Difracción de Rayos X) en la cueva
de Pico Ramos.
Dificultad del estudio y del conocimiento de la
utilidad de un aplique de bronce fundido derivado de
la fragmentación.
Yacimiento: Peña Forua.
Zona Cantabria
Dificultad para apreciar el filo de una pieza metálica derivada de la fuerte oxidación.
Yacimiento: Reyes.
Zona Cantabria
2.- ANÁLISIS FÍSICO-QUÍMICOS
Aunque, la teoría internacionalmente aceptada en
materia den conservación-restauración del patrimonio material y cultural obliga a una documentacioil
previa a cualquier actuación, en la práctica, se observa que la mayor parte de los análisis químicos documentados en las memorias de excavación consultadas
no se hicieron como apoyo directo a un posterior trabajo de conservación, sin embargo consideramos que
los resultados de estos análisis, (aunque aplicados a
otras ciencias auxiliares de la arqueología) puede llegar a ser de gran utilidad para posteriores estudios
que intenten comprender el estado de conservación
en el que apareció el material. A este respecto, hay
documentados algunos casos, los menos, donde la
analítica sí vino motivada por un intento de conocimiento de las causas de degradación del material
arqueológico en cueva, se trata de las cuevas de Pico
Ramos en Bizkaia o Cueva Morin y la cueva del
Mirón en Cantabria, en referencia, principalmente, al
material esquelético.
Estos análisis, por lo peligroso que pueden llegar
a ser para el materia si éste no se ha muestreado con
una estrategia adecuada, se dividen generalmente en:
No- destructivos
Destructivos
2.1.- Análisis no destructivos
Evidentemente, lo que carácteriza a estos análisis
es que no requieren una toma de muestra del material
arqueologico para ser llevados a cabo y, por tanto, el
grado de deterioro es menor ya que siempre cabe la
posibilidad de que la alteración venga dada por una
incorrecta manipulación del material a la hora de analizarlo.
Caracterizamos de no intervencionistas, los
siguientes:
- Análisis mediante Rrayos Ultravioleta de la
parte de la cabeza de uno de los enterramientos seudomorfos de Cueva Morín para saber si se consevaban restos óseos y poder asi delimitar esta parte del
cadaver.
- Piezas metálicas de la cueva de La Garma analizadas por espectrometría de FRX.
2.2.- Análisis destructivos
Los análisis intervencionistas son documentados en
las memorias de manera menos explícita que los nointervencionistas, sobre los cuales, se intenta dejar claro
en todo momento la naturaleza de los mismos. De este
problema, deriva, por un lado, que podamos haberlos
categorizado erróneamente, y por otro, que no podamos
comentar el grado de intervencion de los análisis sobre
el material, y consecuentemente su la posible alteración
sobre el mismo. También es cierto que estos análisis se
procuran, hacer sobre materiales no identificados.
Zona Bizkaia
Entre los análisis documentados, inferimos como
intervencionistas los siguientes:
- Análisis químico del ajuar de cobre y plata de la
cueva de Guinerradi para conocer los indicadores químicos, pero no se menciona cúal fue el método utilizado.
- Elaboración de láminas delgadas de huesos
para conocer el grado de contaminación de la hidroxiapatita por sustancias del medio suelo en la cueva
de Pico Ramos.
- Análisis de ADN de los restos óseos humanos
de las cuevas de Urratxa III y Pico Ramos.
- Análisis de una punta de bronce de la cueva de
Arenaza en el ICBBCC de Madrid por el Sr. Rovira i
Llorens, dando como resultado una aleación propia
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
del Bronce Medio.Tampoco aquí conocemos cual fue
el método utilizado.
379
- Análisis de cantos: medición del valor del pH y
contenido de cantos procedentes de la cueva de
Urratxa.
Zona Cantabria
Zona Cantabria
Los análisis intervencionstas documentados para
Cantabria son, en su totalidad, análisis a partir de
muestras del medio sedimentario (sedimento que
rodea al material), documentándose análisis de materiales arqueológicos únicamente para el material
cerámico de la cueva del Mirón
- Análisis de una muestra de humus de la cueva
de Chufín realizados en el instituto Roca Solano de
CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en Madrid.
- Análisis sedinientológico en las cuevas de las
Grajas y Chufín, en sta última los resultados fueron
del 53% de presencia orgánica.
- Análisis bacteriológico del sedimento de la cueva de Morín que cubría un enterramiento orientado a
conocer la conservación.
- Análisis de muestras de ocre de Cueva Morín
para saber si éste funcionaba como insecticida de germenes vinculado a un ritual funerario, siendo la respuesta negativa, y, por tanto, su presencia en la tumba no se debía esa razón.
En los trabajos de excavación de la cueva del
Mirón, se documenta la realización de analisis geoquímicos exclusivamente orientado a determinar si la
presencia de huesos oscuros o ennegrecidos en la
excavación se debía a que el hueso estaba quemado o
teñido por influencia de la matriz sedimentaria que lo
recubre. Así, se realizan dos procesos analíticos para
conocer la causa:
- Disolucion química de la muestra de hueso en
ácido clorhídrico (HCl) priméramente y, seguídamente, la disolución de la fracción insoluble de HCl en
ácido fluorhídrico (HF).
- Analisis de Espectometría de Infrarrojo de
Transformación Fourier (FTIR) para determinar el
tipo de material (colagéno óseo, ácido húmico, óxidos metálicos que tiñen minerales de silicato).
2.3.- Análisis indefinidos
Hay una serie de casos en donde no se mencionan
los propósitos de los análisis ni las técnicas empleadas,
y, aunque no queremos hacerlos pasar inadvertidos, no
pueden ser clasificados en ningúno de los anteriores
bloques por una falta de infamación. Son los siguientes:
Zona Bizkaia
-Análisis de los materiales de la cueva de Kobaederra I.
- Análisis químico de una hacha «pintada de verde claro» de la cueva del Pendo. Posiblemente esta
expresion se refiera a un tipo de alteración, pero ante
la ausencia de una mayor información dudamos sobre
la intención del autor que redacta la memoria.
- Analisis de pastas y cocción de los materiales
cerámicos de la cueva del Mirón.
De todos los análisis documentados, hay unos
casos que podríamos decir que estan encaminados
a conocer la degradación del material independientemente de un posterior trabajo de conservación.
Estos son los análisis de pH y carbonátos realizados a un canto en la cueva de Urratxa (Bizkaia) y
de los cuales desconocemos el método utilzado; los
análisis para conocer la contaminación de los huesos humanos en el depósito en Pico Ramos (Bizkaia), y los análisis de ocre y sedimento en el enterramiento de Cueva Morín (Cantabria). Como caso
excepcional está el de la cueva del Mirón (Cantabria) donde, además de conocer el método y procesos utilizado en las analíticas, estas están exclusivamente orientadas a determinar el agente que causo la coloracion oscura en el caso del material en
hueso.
11.- CONSERVACIÓN
Como sabemos, conservar es mantener algo en
buena situación mediante un mantenimiento sistemático.
La conservación únicamente alarga la vida material del objeto. Su objetivo es mantenerlo en situación estable el mayor tiempo posible, evitando y
retrasando el deterioro. La Conservación, a diferencia
de la Restauración, evita aquellas actuaciones encaminadas a desempeñar una creación artística o un
aspecto plástico.
Los objetivos de un tratamiento de conservación
son los siguentes:
- Conseguir la estabilidad del objeto o resto
arqueológico
- Eliminar las causas de deterioro y llevar a cabo
un saneamiento general
- Protección frente a los factores perjudiciales y
destructivos derivados del medioambiente (elevada
temperatura, humedad, contaminación biologica, ... )
Es precísamente este criterio propuesto por
ECCO (ECCO, 1993 y 1994) el que hemos seguido
y aplicado a la información recogida de las memo-
380
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
rias de excavación para diferenciar aquellos trabajos
de Conservación de los que, con la limitación que
los datos imponen, consideramos trabajos de Restauración.
Los procesos de conservación actualmente se
diferencian en tipos de actuaciones:
Conservación Preventiva
. Conservación Curativa
1.- CONSERVACIÓN PREVENTIVA
Como sabemos, la Conservación Preventiva se
define como las operaciones que se ocupan de aplicar
todos los medios externos al objeto arqueológico
posibles, que garanticen su correcta conservacion.
Son, por tanto, actuaciones indirectas destinadas a
prevenir y retrasar el deterioro, y entre ellas se han
documentado, en las memorias de excavación, las
siguientes:
Entre las metodologías que se dan in situ:
. Protección durante la excavación.
. Extracción o levantamiento del material
arqueológico.
. Estabilización pasiva mediante control de las
condiciones medioambientales.
. Embalaje y transporte.
Entre l~s métodologías que se dan en laboratorio:
Reproducción y moldeo en laboratorio.
Almacenamiento.
Fotografía y dibujo.
Y, entre las métodologías con actuaciones mas
indirectas sobre el material:
Cerramiento de cuevas.
. Protección legal del patrimonio arqueológico.
. Actitudes o disponibilidades del grupo de
arqueológos.
Como podemos observar en el presente apartado,
las actuaciones preventivas que se han identificado
en la lectura de las publicaciones son muy variadas
y no hacen referencia únicamente a las acciones,
sino también, a las actitudes; es decir, además de
actuaciones que tienen su consecuencia real, también se ha incluido un apartado que denominamos
Actitud o Disponibilidad del Grupo de Arqueólogos
para reflejar aquellas ideas o actitudes que en sí mismas previenen el deteriroro del material directa e
indirectamente.
Así entre las actitudes encontramos, (1) actitudes
interdisciplinares que defienden el seguimiento de
una métodología adecuada de excavación, (2) actitu-
des donde predominan las referencias a estrategias de
muestreo del material; (3) actitudes críticas y reivindicativas a favor de la conservación; (4) que persiguen la conservación del yacimiento; (5) la protección legal; (6) que consideran importante dar información complementaria al lector sobre procesos
degradativos del material y, por útimo, (7) una actitud
de autocrítica.
Entre las acciones encontramos encontramos,
medidas de protección durante la excavación, técnicas de extracción o levantamiento del material, estabilización pasiva del material mediante controles
medioambientales, reproducciones y moldeo del
material, medidas de transporte y embalaje, modos de
almacenamiento y, por útimo, medidas de protección
legal y cerramiento de cueva~.
Hay una última actitud que queremos presentar
de forma aislada por lo que tiene de característico,
ya que, aunque desconocemos si en su momento fue
realizada como medida preventiva, resultó de utilidad tiempo más tarde debido a causas de degradación extrínsecas al propio material. Hablamos de
fotografias y dibujos realizados a materiales
arqueológicos y que ayudaron, ante la desaparición
del material, a que se pudieran llevar a cabo estudios de los mismos, aunque siempre con la limitación de detalle que éstos medios de documentación
imponen .
1.1.- Protección durante la excavación
Cuando hablamos de este tipo de trabajos no sólo
nos referimos a aquellas intervenciones que se hacen
durante el transcurso de la campaña de excavación,
sino también entre campaña y campaña, de manera
que se previene una degradación de la excavación sistemáticamente un año tras otr:J.
Zona Bizkaia
En Bizkaia, hemos documentado los siguientes
trabajos de prevención:
- La protección de los cortes estratigráficos
durante un sondeo arqueologico en la cueva de Arenaza I mediante el vallado de: sondeo y la colocación
de paneles de madera a modo de traviesas.
- La cubrición del material en hueso de la cueva
de Santa Catalina I con plásticos opacos a la espera
de una extracción integra de los mismos.
- La cubrición del área de excavación, tanto
con piedras como, mediante la colocación de una
malla geotextil sobre la totalidad del corte que
queda expuesto al exterior de la cueva y una posterior cubrición con sacos de tierra en la cueva de
Axlor.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPL!ED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
Zona Cantabria
381
ciónes del material pero son pocos los casos en los
que tenemos detalles de la metodología seguida.
Se documentan los siguientes trabajos:
Zona Bizkaia
- La desviación o canalización de aguas que
desde un aparcamiento vierten en el yacimiento
arqueológico situado al exterior de la cueva del Castillo.
- La cubrición con placas de duraliminio de la
techumbre y laterales del yacimiento de al cueva del
Castillo, situado al exterior para evitar la pérdida y
destrucción del material y posibles desprendimientos
de la visera, la entrada de agua de lluvia y posibles
escorrentías. Esta es una placa traslucida para permitir el paso de luz natural.
- La protección con plásticos y tablones de
madera del fondo de un area de excavación de la cueva del Mirón, para poder colocar el sistema de andamiaje necesario para realizar los trabajos de excavación.
- La cobertura con malla de la superficie del
yacimiento más visible de la cueva del Valle, evitando la destrucción por parte de los de agentes naturales de deterioro externos como son las precipitaciones, ya que, según los responsables de los trabajos, en
época de lluvias la zona interior de la cueva sufre
inundaciones y desmantela la capa estalagmítica que
cubre los materiales, descontextualizándolos y redepositándolos en esta zona más exterior del vestíbulo,
por lo que es necesario el taponamiento de esta capa.
La cobertura está compuesta de varias capas, desde
la más inferior a la superior son: una malla, una capa
de arena, una de piedrecitas, otra de piedras grandes
y la última de tierra.
La propia actuación arqueológica, del tipo que
sea, es uno de los factores degradantes del yacimiento, por lo tanto, el arqueologo debe seguir
una serie de premisas antes de iniciar la excavación con el fin de minimizar los daños. Asi lo
vemos en la cueva de La Garma con una limitación del acceso y de la movilidad en el yacimiento, un control de la contaminación con
materiales externos (suelas de calzado, comida ... ), una balización de una senda de obligado
paso y la colocación de un sistema de andamiaje a base de pasarelas desmontables.
Se documentan actuaciones de extracción de la
mayor parte de un esqueleto en bloque en la cueva de
Kobaederra I, de tres bloques de huesos cementados
en Santa Isabel y de un esqueleto de cudón extraido
pieza a pieza en la cueva de Obarreta ya que, por su
inaccesibilidad, imposibilitó una extracción en bloque del esqueleto completo.
En la cueva de Aldeacueva, se habla del empleo
de cinceles y mazas en la retirada de costras estalagmíticas para recuperar los enterramientos, así
como el empleo de dinamita en la cueva de Santimamiñe en 1918 para extraer cantos rodados de las capas
superficiales haciendo volar parte de los peñascos.
Zona Cantabria
Todas las extracciones de material aquí documentadas se resumen, como decimos, a los trabajos de extracción entre 1966-68 de material concrecionado de Cueva
Morín mediante la humectación del sedimento para
ablandar la cementación calcárea y poder extraer los
restos. Así como, la recuperación de un enterramiento
en 1969 en Cueva Morín mediante una extracción en
bloque que requirió la apertura de trinchera en tomo al
enterramiento, aislándolo de los sedimentos y formando un bloque exento, la recubrición con fibra de
vidrio plastificada del seudoformo, la recubrición
con una capa de escayola para que no se deteriore el
enterramiento al retirar el plástico y por útimo un
refuerzo con un ensamblaje de barras de hierro.
Hay un último caso referido, no tanto a materiales,
como a estructuras. Se trata de la descripción del
método de extracción de una estructura calcolítica de
la cueva de La Garma: «... en el área del suelo más
endurecido se procedió a fracturar o recortar el
recubrimiento estalagmítico... ». Así mismo, describen cuales son las consecuencias que tuvo la extracción y que, obviamente, son inevitables: «La excavación de la fosa afectó parcialmente a los niveles...
subyacentes... » (Arias Cabal, P. et al., 1999:220).
1.2.- Extracción o levantamiento del material
1.3.- Estabilización pasiva del material: controles
medioambientales
Estos trabajos se basan principalmente en el
seguimiento de técnicas de extracción y levantamiento del material. Mientras en Cantabria encontramos
formas variadas, únicamente documentadas en las
actuaciones llevadas a cabo en Cueva Morín entre
los años 1966-69, en Bizkaia se documentan extrae-
Este tipo de controles medioambientales, en lo
que al patrimonio arqueológico en cueva se refiere,
tiene una tradición más larga en las cuevas que contienen arte rupestre, tanto pintura como grabado. Son
estas cuevas objeto de mediciones y controles de las
variables medioambientales que deterioran el arte
382
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
que contienen. Dichos controles están promovidos
principalmente desde museos, como el caso del
Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de
Santander en referencia a controles en Altamira
(Cantabria) o el Museo Arqueológico, de Bilbao en
referencia a controles en Santimamiñe y Arenaza I
(Bizkaia). Frente a este control del patrimonio artístico parietal, los controles dedicados a conocer como
funciona la cueva de cara a la conservación del material mueble, son prácticamente desconocidos, aunque hemos documentado algún caso, pero la imprecisión de los datos, no nos permite conocer cual fue
el propósito concreto.
Zona Bizkaia
En Bizkaia solamente encontramos un caso de
control medioambiental dpcumentado en las memorias. Se trata del registro de la humedad en el interior de la cueva de Lumentxa en el periodo de campaña de excavación en 1985, con una Humedad del aire
del 72%. Éste es uno de los casos donde se desconoce el objetivo del control y, por tanto, nos limitamos
a dar el resultado del análisis.
Desde el EAEKMIMAEHV de Bilbao, cuando
este centro era responsable de la conservaduría del
patrimonio arqueológico, se impulsaron dos controles medioambientales en cueva con un claro
propósito de conservación rupestre: uno en Santimamiñe donde, con el objetivo de conocer los parámetros ambientales, el Museo financió en 1986 la
creación de una unidad de adquisición de datos y
ordenación de sensores y, el otro, en Arenaza I
financiando un estudio sobre la conservación del
conjunto rupestre. Ambos se encargaron al equipo
científico del CSIC (Museo Nacional de Ciencias
Naturales, Madrid).
Zona Cantabria
En Cantabria, las actuaciones de conservac10n
preventiva mediante un control medio ambiental de la
cueva, están orientadas principalmente a controlar el
crecimiento y desarrollo de los macro y micro organismos vegetales, y se documentan unicamente en las
actuaciones en la cueva de La Garma.
Estos controles medioambientales se han basado
en la:
- Eliminación de la plantación de eucaliptal
mediante la compra del terreno.
- Colocación in situ de tres estaciones para medición de temperatura, HR y C02 del aire de la cueva.
- Medición de la presencia humana para valorar
su impacto en el interior de la cueva.
- Estudio del desarrollo de la contaminación
microbiológica subterránea.
Estas actuaciones pasivas de la cueva de La Garma, responden a una política conservacionista que
tiene como objetivo mantener el yacimiento en las
mismas condiciones de cuando de halló para poder
estudiar y valorar cuales son las causas de preservación que, parece ser, han prevalecido frente a las causas de degradación.
1.4.- Reproducción y moldeo en laboratorio
Para la zona de Bizkaia no encontramos documentados este tipo de trabajos preventivos, que sí
están citados en cuevas de Cantabria como el Pendo
y Cueva Morín con referencia tanto al material esquelético como al cerámico.
En Cantabria, se documentan varias reproducciones en escayola de un bastón de mando perforado
de la cueva del Pendo, y al menos uno de ellos fue
realizado por D. J. Larrea, el entonces director del
MAEHV de Bilbao, en torno a 1932.
En los trabajos realizados en Cueva Morín, se realliza una replica de plástico de uno de los enterrainiento hallados a partir de la realización de moldes
de ambas superficies del enterramiento, con un claro
objetivo preventivo y expositivo, evitando el deterioro del original. Esta réplica se puede ver actualmente
en el MAN den Madrid.
En el año 1979 y por iniciativa de la Dirección
General del Patrimonio Artístico, Archivos y
Museos, se llevaron a cabo reproducciones de materiales arqueológicos que se encontraban depositados
en el MAN de Madrid. No se especific& que materiales eran, ni de que yacimientos provienen, pero atendiendo a la labor de documentación fotográfica elaborada en el mismo año en cuevas con arte rupestre
de la región cantábrica, suponemos, que muchas de
las piezas replicadas, sino todas, proceden de las
excavaciones antiguas de cuevas como Castillo, Pendo, Altamira, Santimamiñe, Arenaza L.
1.5.- Embalaje y transporte
Aquí tenemos el mismo problema que encontramos
en las técnicas de extracción y es que se menciona la
acción pero no el método que se ha seguido. Por tanto los únicos datos que podemos dar son las siguientes.
Zona Bizkaia
En los trabajos en la cueva de Santimamiñe, se
habla del embalaje de los objetos para llevarlos al
MAEHV de Bilbao, mientras que en referencia a los
materiales recogidos superficialmente durante una
excavación ilegal en la cueva de Jentilkoba de Kal-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
tzaburu también se habla de la labor de embalaje adecuado de los materiales para su entrega al EAEKM /
MAEHV de Bilbao.
Únicamente los trabajos de embalaje en la cueva
de Lamiñak II son mas explícito y documentan
como, los materiales recuperados son empaquetados
in situ de forma individual en sobres de papel.
En lo que se refiere al transporte, únicamente hay
una referencia en la cueva de Kobaederra I durante la
campaña de 1998 al transporte en bloque de un
esqueleto humano desde el yacimiento al EAEKM /
MAEHV de Bilbao, aunque desconocemos que tipo
de embalaje se utilizó para el transporte.
Zona Cantabria
Para esta zona los resultados son aun más escasos
ya que, no tenemos mas que una referencia sobre uno
de los enterramientos de Cueva Morín y su traslado
aéreo en un avión de transporte de las fuerzas armadas americanas desde Cantabria hasta la sede de la
Smithsonian Institution en EE.UU.
1. 6.- Almacenamiento
Sobre el almacenamiento del material arqueológico, son pocos los casos documentados durante las
actuaciones arqueológicas.
Zona Bizkaia
En los trabajos en la cueva de Urratxa III, las piezas líticas son guardadas individualmente en bolsas
de plástico para su mejor conservación, que en el
caso de la excavación de Lamiñak II y en referencia
a las piezas líticas y óseas, estas bolsas son de plástico den polietileno con cierre hermético y cuyo objetivo es asegurar los posibles futuros análisis.
En los trabajos de ambas cuevas, se hace referencia a las piezas líticas y la importancia de guardarlas
de forma individual que es, según los especialistas, la
manera mas adecuada de evitar posibles alteraciones
por frotación entre si del material lítico, que dificultaría los posteriores trabajos de análisis de huellas de
uso. Además del almacenamiento de las piezas líticas, también hay que evitar alteraciones durante la
excavación, la recogida y el transporte, la criba, la
limpieza, el siglado y la toma de medidas entre otros.
(Gutiérrez Sáez, C. et alií, 1988)
Zona Cantabria
Los casos documentados vuelven a hacer referencia a uno de los enterramiento de Cueva Morín de
1969, donde se describen el almacenamiento, preli-
383
minar y definitivo, al que fue expuesto uno de los
enterramientos en su estancia en los laboratorios de la
Smithsonian Institution (EE.UU).
Concretamente se documenta la deposición en el
laboratorio durante dos meses del enterramiento,
reproduciendo artificialmente unas condiciones
climáticas similares a la cueva. Una vez sacada la
réplica del enterramiento para su exposición, se almacena definitivamente en un bloque de plástico trasparente.
Un único caso nos informa de almacenamiento
del material durante la excavación. Es el caso de
muestras de vértebras de salmónidos de la cueva del
Mirón que son recogidas in situ en condiciones estériles controladas y almacenadas en un frigorífico en
el laboratorio de campo hasta su deposición en el
centro de investigación desde el cual se determinan
las condiciones de recuperación y conservación antes
de comenzar la campaña de excavación.
1.7.- Fotografía y dibujo del material
Como comentábamos más arriba, esta práctica de
la fotografía y el dibujo del material, que son incluidos en las memorias de excavación, ha servido en el
caso de excavaciones antiguas para poder revisar y
estudiar de nuevo el material, si es que éste había sido
estudiado en la época de la excavación, o por el contrario, para hacer una primera revisión del material no
estudiado desde su excavación. En ambos casos el
problema es el mismo; la desaparición o pérdida de
las colecciones de materiales que es relativamente
paliada por la posibilidad de estudio que permiten las
fotografías y dibujos realizados en su momento o con
posterioridad.
Tanto para Cantabria como Bizkaia tenemos un
caso muy claro de lo que comentamos.
En Bizkaia los dibujos de piezas líticas de la cueva de Atxeta, suponemos que realizadas por J.M. de
Barandiaran en 1959, sirvieron de referencia para
posteriores clasificaciones de las mismas ya que éstas
habían desaparecido.
En Cantabria las fotografías tomadas por el profesor Bouyssone de los materiales de la colección privada del Padre Lorenzo Sierra de las antiguas excavaciónes en Cueva del Valle entre 1909 y 1911, perdida
con motivo de la Guerra Civil en 1936, han posibilitado que en 1964 se haya podido publicar un estudio
por A. Chayner y J. González Echegaray sobre el
material de esta cueva. (Cheyner, A. y González
Echegaray, J, 1964).
Insistimos como en ambos casos habría que tener
presente las limitaciones que la fotografía y el dibujo imponen de cara a examinar el material con precisión.
384
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
1.8.- Cerramiento de cuevas
Incluimos aquí las actuaciones específicas que
permitieron el cierre real y físico de las cuevas con la
consiguiente protección de los materiales en ella contenidos, frente a actuaciones como el vandalismo. El
problema está en que este tipo de actuaciones no se
ha venido haciendo de forma sistemática, a pesar de
las frecuentes denuncias por parte de los arqueólogos,
espeleólogos o particulares.
Zona Bizkaia
Las actuaciones de cerramientos de cuevas, son,
entre las documentadas en las memorias de excavación, las siguientes:
El cierre de Antoliñako Koba, la colocación de
puertas de hierro en Sagastigorri y Arenaza, la
colocación de verja y seto de espino artificial delante de la cueva de Arenaza, trasladando la verja existente más al interior asi como la colocación de una
verja en la segunda boca de la cueva de Lumentxa, en
Axlor, en Urratxa III y en la galería en la que se
encuentra el esqueleto en Kobaederra I. También se
aocumenta el cerrado con alambre espinoso del paso
a la trinchera en Santimamiñe.
Así mismo, están documentados otros trabajos de
mejora y mantenimiento del cierre por parte del
MAEHV-EAEKM de Bilbao que financió, entre
otros, trabajos de desoxidación y repintado de verjas
como la de la cueva de Santa Catalina.
Zona Cantabria
Entre las documentadas en las memorias de excavaciones en Cantabria, encontramos las siguientes:
El cierre de las cuevas de Cudón, Urdiales y
Negra, la colocación de una puerta de madera en la
cueva de Santián y puertas de hierro, en las cuevas
del Juyo, Piélago y Santián, la colocación de verja
metálica en las cuevas de Peines, Lastrilla, Cualventí, La Garma A y B, Sovilla y Mirón y el cerramiento preventivo por Alcalde del Río de la cueva del
Castillo a principios de siglo que posteriormente queda registrada como propiedad suya basándose en la
legislación minera, hasta que en los años 30' pasa a
manos oficiales.
Entre los casos más sencillos destaca el cierre con
piedras y masa de cemento de la cueva de Covacha
posiblemente con un propósito más particular que de
defensa del patrimonio, y entre los más sofisticados,
el sistema de cierre con verja y alarma en el complejo de La Garma A y B.
A este respecto hay un artículo de Bohigas Roldán,
R., que trata este tema en Cantabria de manera historiográfica describiendo el tipo de cierres existentes y sus
responsables. En este artículo se mencionan cerramientos de cuevas que nosotros no hemos visto documentados en las memorias, se trata de: cierres sobre la base de
un muro y puerta de acero en Castillo, Chimeneas,
Pasiega, Monedas, Covalanas, La Haza y Hornos de la
Peña. A este grupo pertenecen los mencionados por
nosotros de Juyo, Santián y Piélago con puerta de hierro y que el autor nos dice fueron promovidos por los
Camineros de la Diputación. Cierre de las cuevas de
Chora, Otero, Morín, Pendo, Rascaño, Piélago II,
Micolón y el ya desparecido de Cullalvera, por parte
del Patronato de las Cuevas Prehistóricas. Cierre de la
cueva de Cudón y refuerzo del existente en Pendo promovidos por la A.C.D.P.S. en 1984. Cierre de Linar,
Cobular, Gitanos y sustitución de candados magnéticos
en Pendo promovidos por el Sr. García Guinea en su
cargo de Inspector de Excavaciones y Arte Rupestre, en
1987. Cierres de la Meaza, Salín, Clotilde y obras del
existente cierre en la cueva de las Aguas, en tomo a
finales de los 80. (Bohigas Roldán, R. 1988).
1.9.- Protección legal-institucional del patrimonio
arqueológico
Primeramente aclarar la diferencia que hemos visto en las publicaciones respecto a la protección legal
del yacimiento arqueológico y que nos ha hecho dividir esta metodología preventiva en dos bloques: un
primer bloque, la que en este aparatado 1.9. se presenta, y que son medidas tomadas para la protección
legal o institucional de los yacimientos en cueva,y un
segundo bloque, referido a la actitud por parte de los
grupos de arqueólogos hacia la protección legal,
haciendo peticiones y denuncias abiertamente para
que las medidas legales se tomen y pasen entonces a
engrosar este apartado.
Zona Bizkaia
Entre las memorias de excavac1on de Bizkaia,
encontramos documentados los siguientes casos de
portección legal:
- La adquisición de la cueva de Santimamiñe tras
la solicitud de la Comisión de Monumentos de Bizkaia en 1917 de adquisición y cerramiento de la
cueva, así como la orden de vigilancia de la cueva en
1918 para evitar la entrada a la misma.
- Se documenta en la memoria de excavación de
Sagastigorri de 1958, la creación del Servicio de
Investigaciones Arqueológicas en el mismo año, por
la Junta y la Diputación de Bizkaia en respuesta al
interés por la conservación del patrimonio arqueológico.
- Se documenta un caso promovido desde la
Diputación Foral de Bizkaia, como es la excavación
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
en 1997 de la cueva de Arrizubi como actuación de
investigación en aplicación de los artículos 45/5 de la
Ley de Patrimonio Cultural Vasco de 1991, que habla
de la posibilidad de excavación en caso de peligro
por obras. Consideramos que éstas actuaciones preventivas, deberían tener una continuidad ya que la
aplicación de la ley debe ser sistemática.
Zona Cantabria
En Cantabria, hay casos de declaración de la cueva como BIC en los casos de las cuevas de Calero II
y Linar y de BIC con Categoría de Zona Arqueológica en el Complejo de La Garma.
Un segundo caso son las cuevas como la del Ruso
I, con incoación para una declaración como BIC o
retrocediendo en el tiempo, cuevas que tuvieron
expediente de declaración de Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico incoado en trámite de
urgencia como son las cuevas del Salitre, Cualventí,
Chufín, Peña del Cuco, Pila y Cobrantes.
En las memorias de excavación de estas últimas
cuevas y, teniendo en cuenta que se han consultado
todas las publicadas hasta el año 2000, no se han
encontrado nuevos datos respecto a su protección
legal.
1.10.- Actitud o disponibilidad del grupo de
arqueólogos
1.10.1.- Actitud interdisciplinar
Consideramos la interdisciplinariedad como un
ejercicio de colaboración, entendiendo ésta como
una metodología de conservación que supone un
intercambio de información. Esta actitud debe de darse entre todos aquellos que tengan un interés en la
recuperación de datos en la excavación que, principalmente, son los arqueólogos, paleontólogos, geomorfólogos, antracólogos, palinólogos, sedimentólogos, conservadores, científicos analíticos ... etc.
En opinión de J.M. de Barandiaran «para efectuar
con las mayores probabilidades de éxito las exploraciones y estudios de las estaciones prehistóricas descubiertas, era preciso el concurso de varios investigadores que contribuyesen a la labor con las aportaciones de sus respectivas especialidades» (Barandiaran, J.M., 1942: 136)
Zona Bizkaia
Entre las documentadas en las publicaciones,
están las siguientes actitudes:
- Acudir a especialistas de centros museísticos
y centros médicos : es el caso de Santimamiñe entre
385
1918-22 que acuden al Dr. Gaillar, director del Museo
de Ciencias Naturales de Lyon, y el caso de Ereñuko
Arizti en 1970 con especialistas médicos en enfermedades: médicos de centros de salud de Friburgo,
Copenhague o Basilea. Así como, el caso de Atxarte
que en 1958, acuden al Servicio de Neurocirugía de
la Residencia Sanatorial de Cruces (Baracaldo, Bizkaia) para confirmar la práctica de trepanación en un
cráneo humano.
- Contar con la participación de especialistas
en diversas ciencias auxiliares de la arqueología
aumentando así las posibilidades de recabar información sobre la conservación de diferentes materiales,
(palinología, paleontología ... ). Es el caso de Kobaederra I en 1998, donde contaron con la opinión del
Restaurador del Museo Arqueológico de Bilbao, y en
Urratxa III con la participación de un antropólogo
que es quién marca las pautas de trabajo respecto a la
limpieza del hueso.
Zona Cantabria
En las memorias de las cuevas de Cantabria se
documentan las siguientes actitudes interdisciplinares:
- Participación del paleontólogo D. J. Cervera
del Dpto. de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid en la restauración del material
óseo de la cueva del Pendo, auxiliado, eso sí, por
miembros del equipo de excavación.
- Participación de la Escuela Oficial de Conservación y Restauración de BB.CC de Madrid y
presencia de un Restaurador,el Sr. Studer, en el
equipo de excavación del complejo de La Garma
entre los trabajos de 1995-96. Se da por tanto, una
situación muy positiva de cara a estudios de conservación del material arqueológico.
- Colaboración del Conservador del Museo de
Historia Natural de New York, el Sr. Nelson. en las
excavaciones de la cueva del Castillo entre 1910-13.
- Participación de una persona responsable de
la conservación del material arqueológico, de una
manera permanente durante las excavaciones en la
cueva del Mirón, tanto in situ y como en laboratorio.
Al respecto los directores de la excavación comentan
como, la experiencia ha mostrado la importancia es
esta tarea, al haber podido recuperar materiales que
en otro caso sin duda hubiera sido imposible salvar
sin un tratamiento adecuado.
- Estudio del estado de conservación de la
cerámica de la cueva de las Grajas, pero no se describe en que consistió.
- Participación intensa de especialistas en
diversas áreas auxiliares de al arqueología en los
trabajos realizados en la cueva de Mirón y cuyos
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
386
resultados se están utilizando para la investigación en
conservación de los materiales arqueológicos. Así se
documentan la presencia del ex-conservador de la
cueva de Lascaux (Francia), sedimentólogos, geomorfólogos, palinóloga, antracóloga, paleontólogos de
macro y de microfauna, zooarqueólogos especialistas
en diversas áreas (tafonomía, caza, cemento dental,
moluscos, peces, DNA de salmónidos, pájaros, roedores, insectívoros ... ),especialista en restos humanos.
- Realización en los trabajos de excavación de la
cueva del Mirón, de estudios de la micromorfología
de los niveles del yacimiento y la edafología del
entorno del mismo, aspectos éstos muy relacionados
con la conservación del material dentro de un
medioambiente concreto.
1.10.2.- Actitud de seguimiento de una
metodología de excavación adecuada
Esta actitud comprende varios niveles de técnicas
de recuperación del material: por un lado, el uso de
herramientas o instrumental de excavación adecuados, por otro la actitud de adoptar estrategias de
muestreo que permitan la recuperación exhaustiva del
material y, por último, la decisión de la no-extracción
del material en un intento de no poner en peligro el
material frente a las ya más que conocidas extracciones apresuradas.
No todas están presentes en las dos zonas estudiadas, por tanto, veamos que se documenta en cada una
de ellas:
Uso de instrumental de excavación adecuado
Zona Bizkaia
En los trabajos en la cueva de Ereñuko Arizti, en
vez de describir el uso de un instrumental que no altere el material, se informa de aquellos que no son compatibles en el caso de tener que extraer huesos frágiles, éstos son: la brocha, el pincel de cierta dureza y
la aguja, ya que éstos lo hacen más deleznable.
Zona Cantabria
Son muy pocos los casos documentados donde se
describe el tipo de herramientas utilizadas en la excavación y que sean compatibles con el material excavado, señal ésta de una actitud de tomar el material
arqueológico como algo mas frágil de lo que aparenta.
Así tenemos dos casos claros: uno la excavación
de la cueva del Pendo en 1994 donde se utilizaron
herramientas de trabajo de madera para dañar lo
mínimo el material arqueológico y el segundo en
Cueva Morín en los trabajos de 1969 donde se uso un
aparato insuflador como único útil posible de excavación dada la poca consistencia del enterramiento o
seudoformo.
Estrategias de muestreo
Zona Bizkaia
Entre las estrategias de muestreo más documentadas están las siguientes:
- Práctica del cribado con agua del sedimento de
los cuadros que presentan gran cantidad de restos de
fauna en las excavaciones de Lumentxa.
- Uso de una mesa de cribar para conservar
todos los registros geológicos, faunísticos o vegetales
susceptibles de ser estudiados posteriormente por
especialistas en la cueva de Lumentxa.
- Utilización del sistema de flotación con
maquina especialmente diseñada para la recogida de
restos macrobotánicos en las excavaciones de
Kobaederra I, asegurando su conservación dentro del
sedimento.
Cometan los autores como esta máquina permite
flotar grandes cantidades de sedimento y sustituye a la
criba con agua. (Iriarte, MªJ. y Zapata Peña, L., 1996).
- Práctica del cribado en seco para recuperar piezas de pequeños tamaño en las excavaciones de la
cueva de Pico Ramos.
Por último encontramos una estrategia de muestreo caracterizada por la recogida in situ de todo el
material excavado, como el caso de las excavaciones de Pico Ramos donde se recogen todos los restos
antropológicos por su buen estado de conservación,
la recuperación de toda la cerámica sin excepción en
las excavaciones de Arenaza I y el cribado de todos
los materiales en los trabajos en Kobeaga.
Hay otros casos donde únicamente se cita la
actuación sin mayores explicaciones, como son; el
procesado de la tierra para obtención de restos paleobotánicos en la cueva de Urratxa III, el cribado de
todo el material revuelto de la cueva de Balzola o el
cribado y flotado de todo el sedimento en las excavaciones de la cueva de Axlor.
En el caso de la cueva de Balzola, se recoge el
sedimento esparcido fruto de una excavación clandestina y éste es cribado con agua y una malla de 0.5
mm de luz, de manera que, estos sedimentos no contextualizados, no son desechados por su naturaleza
revuelta.
En el caso de obtener muestras para análisis en
las excavaciones de las cuevas de Guerrandijo y
Kobeaga, se recoge huesos "inservibles" para la realización de análisis de C14 y se sigue la metodología
de recogida de muestras recomendada por el laboratorio colaborador. Otros casos como en la cueva de
Arenaza, se documenta una correcta recogida y
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
empaquetado de muestras de carbón para análisis de
C14.
Con relación a la excavación de Pico Ramos, nos
interesa destacar como la conservación del material en
general, pero particularmente el hueso, era muy buena
para lo que se esperaba encontrar y ello motivó que se
recogiese todo el material, ya que el valor arqueológi·co era mayor. Precisamente es aquí donde queremos
hacer hincapié y es que, como la misma autora de la
memoria plantea, hay un error de principio a la hora de
excavar y recuperar restos antropológicos en cuevas
sepulcrales. Hay un error de bases al considerar a priori que los materiales van a estar mal conservados y por
tanto su recogida cuantitativamente es menor (Zapata
Peña, L., 1991y1992). Esta actitud es negativa de cara
a los trabajos de excavación que nos hace ir con una
idea preconcebida sobre lo que vamos a encontrar, idea
ésta que, por otro lado, esta formada a partir de las
referencias que tenemos de otras cuevas sepulcrales en
un área próxima, en este caso en Euskadi, donde parece ser que la tónica general son enterramientos alterados. Un ejemplo claro sobre lo que estamos comentando es la opinión de Marcos Muñoz, J.L. en referencia
al estado de conservación de los enterramientos humanos de la cueva de Txotxinkoba «...predominan.... las
incineraciones. De estas no aparecen las cenizas, solamente huesos calcinados... como es habitual en este
tipo de yacimientos (sepulcrales), los huesos están
muy destrozados» (Marcos Muñoz, J.L, 1984:87).
En Pico Ramos se observa que la situación de
huesos destrozados no es siempre "habitual", no es
que los agentes de deterioro están ausentes sino que
han prevalecido los procesos de conservación, como
la existencia de un suelo pedregoso que cubrió los
enterramientos.
387
luces en los trabajos en las cuevas del Castillo y del
Mirón.
- Muestreo del sedimento que no ha sido afectado por tratamientos de conservación in situ en
los trabajos en Cueva Morín.
- Uso de una maquina de flotación en las excavaciones de la cueva del Mirón, que documentábamos en Kobaederra I, para flotar todo el sedimento.
- Selección manual del sedimento flotado y cribado en las excavaciones de la cueva del Mirón.
- En los trabajos en la cueva del Mirón, se documenta la recogida en condiciones esteriles controladas de vértebras de salmónidos para análisis de
ADN.
- Otra estrategia de muestreo es la recogida total
de los materiales de una excavación como la recogida, en la cueva del Pendo, de todo el material in
situ, no desechando el material de hueso y asta a
pesar del grado de deterioro, así como el traslado al
laboratorio de campo de toda la tierra extraída.
Por tanto vemos que no prima un criterio estético
o formal sino histórico, científico.
- Se documenta también un muestreo sistemático
del depósito para obtener distintas clases de informaciones, sobre todo, de carácter medioambiental y que
se desarrollo con la toma de muetras in situ por
diferentes especialistas en la cueva del Mirón.
En el caso de obtener muestras para análisis se
documentan casos como la recogida de muestras para
análisis sedimentológicos mediante flotación en la
cueva de las Grajas o la toma de muestras en la cueva de Cofresnedo para futuros análisis.
No-Extracción del material en peligro de deterioro
Zona Cantabria
Zona Cantabria
Esta sigue siendo la actitud más frecuentes en este
apartado: el documentar la metodología preventiva
que se utilizó para poder recuperar los materiales. Así
encontramos:
- Utilización de nuevos métodos como el liquido
pesado para la obtención de pólenes en la excavación
de Cueva Morín.
- Recogida in situ de los carbones de mayor
tamaño en las excavaciones de la cueva del Castillo.
- Cribado del sedimento una vez flotado y seco
para recoger los últimos restos de carbón no recuperados en la flotación en los trabajos de la cueva del
Castillo.
- Cribado en seco de los restos de un depósito
revuelto en la cueva del Mirón.
Rrecuperación de restos de carbón de madera
mediante técnicas de flotación manual y de cribado
con agua utilizando cribas con mallas de diferentes
Es quizá la actuación preventiva más destacable,
ya que pone de manifiesto que el material es el que
importa y no el simple hecho de excavar cuanto más
mejor haciendo uso de metodologías de trabajo que
llevan a la destrucción de éste y que son tan abundantes aun entre nosotros.
Tenemos documentados dos casos; la no-extracción de material paleontológico de la cueva de los
Peines por su mal estado de conservación y concretamente la no-extracción de un cráneo de oso por la
misma razón en la cueva de la Lastrilla.
No queremos cerrar este apartado sin antes citar
dos comentarios recogidos y documentados en las
memorias de excavación de las Cuevas de Morín en
1969 y Altamira en 1980-81 que nos parecen ilustran el tema ; en la primera se dice cómo la excavación fue minuciosa y cuidada frente a «métodos habituales que conllevan inevitablemente a la destruc-
388
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
ción» (Gonzalez Echegaray, J. et al., 1973:22) y en la
segunda se dice que posteriores revisiones y resultados, ponen de manifiesto el máximo cuidado que se
tuvo en las excavaciones de 1920 en Altamira.
Por ultimo quisiéramos mencionar un caso que
queda aislado de las anteriores, pero que supone una
actitud positiva hacia la excavación del yacimiento.
Se trata de la realización en la cueva del Mirón, de
una prospección geofísica, entre otras razones, para
conocer la posible presencia de zonas de desprendimientos de bloques, es decir de alteración, que ayude
a la elección de áreas de apertura para excavación.
1.10.3- Opinión critica-reivindicativa
Recogemos aquí opiniones de los propios arqueólogos haciéndonos eco de sus quejas en referencia a
diferentes temas.
. Opiniones críticas hacia las excavaciones
antiguas por su repercusión en las excavaciones
modernas:
Zona Bizkaia
Se critica:
La falta de criterios y métodos modernos en excavaciones antiguas como Santimamiñe, que concretamente
se refleja en una no-recogida de evidencias y de su
matriz terrosa en las excavaciones de la cueva de
Kobaederra I y que en la actualidad interesarían analizar.
La falta de imprecisión en las memorias de excavaciones antiguas dificulta la interpretación de los
resultados. Esta crítica está presente en Santimamiñe
durante el estudio de 1985-86, en Kobaderra I en las
excavaciones de 1995-97 y en Atxeta en las excavaciones de 1960-61.
. Reivindicaciones de Estudios-Análisis Especializados:
Zona Bizkaia
Se critica:
La falta de estudios sobre las migraciones de
los objetos en fases post-deposicionales por parte
de la responsable de las excavaciones de la cueva
de Pico Ramos, en una clara referencia a los estudios tafonómicos.
La necesidad de datos sobre el material metálicos
de otras excavaciones, estudios estos que están por
hacer y cuya ausencia hace, según la directora de la
excavación arqueológica de Pico Ramos, que la excavación sea inadecuada.
La baja frecuencia de análisis químicos de la composición mineralógica de las cuentas halladas en las
excavaciones en la cueva de Balzola, hecho del cual
deriva las frecuentes identificaciones de minerales
únicamente a partir de un examen ocular aplicando
criterios con insuficiente base científica como el
color del mineral o la similitud con otros colores.
Zona Cantabria
Se critica:
La necesidad según los responsables de los trabajos en la cueva del Valle, de publicar los resultados de
los análisis de materiales para evitar la desaparición y
destrucción de los mismos.
La falta de investigación acerca del proceso de
desintegración de la ofita cuando los responsables de
las excavaciones en Cueva Morín mecionan que las
«causas están por investigar» (González Echegaray,
J. et Alií, 1971:104).
La importancia según estos mismos responsables,
de conocer mediante análisis las condiciones físicoquímicas del medio que rodea al material . Es un
intento de petición de este tipo de estudios ya que un
año mas tarde los autores comentan que los análisis
sirven de orientación para explicar los procesos de
conservación que han podido tener lugar en la tumba
de Morín II en Cueva Morín.
1.10.4.- De conservación de los materiales y del
yacimiento
Zona Bizkaia
Se reclama la necesidad de una adecuada conservación de:
Los útiles en sílex de la cueva de Urratxa III para
estudios funcionales conservando las huellas de uso y
evitando analizar piezas procedentes de remociones o
de suelos muy ácidos o básicos.
Del contexto sedimentario de esta misma cueva
en el que aparecen los objetos.
Las huellas de los cantos de las excavaciones de
Lamiñak II para su posterior estudio.
Entre las referencias más antiguas tenemos las de
la cueva de Sagastigorri, cuya excavación en el año
1958 donde se reclama la necesidad «de conservar
con cuidadosa atención lo que hasta ahora se ha descubierto» (Barandiaran, J .M., 1959:7)
Entre las actitudes documentadas a favor de conservación de yacimientos. con una incidencia directa
sobre los materiales, está la llevada a cabo en Axlor en
1998 de informar a la Diputación Foral de Bizkaia de
la existencia de senderos que ponen en peligro el yacimiento con materiales a la vista que, junto a la boca,
queda situado en zona exterior. Esta información pretendía que se tomaran las medidas de conservación
pertinentes. Y más antiguamente, en Santimamiñe en
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
1960-61yLurnentxa1963, se decide excavar los yacimientos para evitar los posibles desmoronamientos de
los testigos de las antiguas excavaciones.
Zona Cantabria
En lo que a materiales se refiere, únicamente
encontrarnos una sugerencia en Cueva Morín en
1969, por parte de un profesor americano de conservar uno de los enterramientos de una cueva sepulcral
en su integridad, idea acogida positivamente por la
política de entonces que permitió su realización.
El resto de casos están mas orientados a la conservación del yacimiento aunque indudablemente esto
implica también la conservación del material en él contenido. Por un lado, en Cueva Morín se proponen finalizar la excavación del yacimiento por querer garantizar su conservación para que generaciones futuras
excaven con técnicas arqueológicas «mas depuradas»
(González Echegaray, J. Et al., 1973). Por otro lado en
las excavaciones de la cueva de La Garrna se considera prioritario el mantener el yacimiento en las mismas
condiciones en que está cuando se descubre, limitando
el acceso a zonas consideradas muy frágiles y registrando el horario de los recorridos de los grupos como
pautas que aseguren la conservación del yacimiento.
Por último, es de destacar los intentos de los responsables de los trabajos arqueológicos en complejo
de La Garma por resaltar la importancia que tiene la
conservación, la protección del yacimiento, la recuperación y almacenamiento de los materiales ... , etapas de capital importancia en el proceso de investigación arqueológica, pero que, en demasiadas ocasiones, quedan relegadas ante la simple excavación: «El
papel del arqueólogo ... no se limita a la excavación,
sino que incluye una serie de actuacionés que
comienzan con la decisión de intervenir tras un descubrimiento... pasa por la excavación, la conservación, la protección, la recuperación de materiales y
su estudio, y termina en la difusión de los resultados.
La conservación, la publicación y la puesta en valor
son elementos fundamentales e inexcusables ... »
(Arias Cabal, P. et alií, 2000b:5 l)
1.10.5.- Actitud de protección legal
Estas actitudes pretenden que la protección legal
sea una metodología en sí, y que no se quede en la
buena intención por parte de los solicitantes.
389
Solicitud de la Comisión de Monumentos de Bizkaia de adquisición y cierre de la cueva de Santimamiñe.
La denuncia del GEV de la existencia de yacimientos arqueológicos en las cuevas por ellos exploradas, como el caso concreto de denuncia de la cueva
de Urratxa III.
Zona Cantabria
- La petición al alcalde de que evite la entrada a
la caverna del Pendo ya que, por su magnitud, era
imposible cerrarla con verja.
- La petición de cierre de las cuevas del Valle y
Redonda.
- La petición de un sistema de alarma para la cueva del Valle.
- El procedimiento, por parte de la Diputación, de
un plan de cerramiento de cueva la cueva de Esquilleu, así como casos con existencia de un plan de cierre en curso corno la cueva de Calero 2.
- La solicitud de la ACDPS de protección de la
cueva del Ruso I, tras la alteración sufrida en 1984.
- La exigencia de la necesidad de que los responsables políticos garanticen, preserven y protejan el
yacimiento de la cueva del Fuente del Salín.
1.10.6.-Actitud de autocrítica
Este apartado indica los errores cometidos y reconocidos, por los mismos responsables de la excavación, y que únicamente se han documentado en una
cueva de Cantabria, Cueva Morín, muy claro en este
sentido.
Zona Cantabria
Aquí encontramos un caso de mea culpa en la
campaña de 1969, reconociendo una serie de errores
cometidos durante la excavación, como fueron, que
no se tomaron muestras de polen por falta de técnicas
adecuadas, que no se realizó una flotación sistemática de los sedimentos, y corno la alteración de un nivel
arqueológico durante la extracción en bloque de uno
de los enterramiento fue debido a la rampa que se
construye para deslizarlo, justo encima de niveles
arqueológicos, enterrando parte de éstos.
1.1O.7.- Actitud informativa-divulgativa
Zona Bizkaia
Documentadas están por ejemplo actitudes de:
Petición de excavaciones de urgencia desde la
cueva de Larniñak II.
En este apartado hemos querido recoger aquellas
actitudes de los arqueólogos que intentan documentar
más ampliamente las alteraciones de los materiales,
dando explicaciones más detalladas sobre los proce-
390
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
sos de degradación, o los estados de conservación
más comunes en las que aparecen ciertos materiales.
Zona Bizkaia
En esta provincia, encontramos referencias a:
El estado IUaJPHQWDULRen el que suelen aparecer
las azagayas en general según los responsables de los
trabajos en la cueva del Polvorín. La necesidad de
carbonización de las evidencias vegetales para que se
conserven, hecho este que queda perfectamente
explicado en las memorias de Pico Ramos.
En referencia a la contaminación del hueso,
durante la diagénesis o contaminación post-deposicional, empieza una vez los tejidos de cohesión del
hueso desaparecen, y se hace patente con la destrucción del colágeno. En este proceso diversos
iones ingresan en la red de la hidroxiapatita reemplazando a los iones de calcio y fosfato. Explicación ésta que nos dan los trabajos en la cueva de
Pico Ramos.
Según la responsable de las excavaciones en Pico
Ramos, la observación de las especies de árbol y sus
anillos es posible solo con unas condiciones de conservación húmedas.
Zona Cantabria
En los trabajos de la cueva del Juyo, se mencionan
cuales son los factores que influyen en la conservación de las conchas, lapas y caracoles marinos en la
cueva del Juyo:
.Conchas: la exposición a la humedad, presencia
de agua carbonatadas y de concreciones calcáreas
que forman brechas o conglomerados de moluscos,
el tipo de material circundante, su pH y el grado de
acidez del agua y suelos, y el contenido en materia
orgánica.
.Lapas: la alteración más común. es la rotura por
desprendimiento de las zonas de crecimiento, provocando en ocasiones que el ápex aparezca suelto.
.Caracoles Marinos: aunque su dureza es mayor,
suelen aparecer incompletos quedando solo la columella y faltando el ápex. Otra alteración puede ser la
perdida de pigmentación de la concha permaneciendo, sin embargo, el nácar.
Factores que influyen en la conservación de la
Ofita en las cuevas del Ruso I y Cuev¡i Morín:
. Comenta la tendencia de la ofita a desintegrarse,
aunque dice que las causas están aun por investigar .
. En otro caso encontramos la siguiente información: «normalmente [. .. } la ofita presenta un alto
grado de deterioro bajo la forma de pústulas uoquedades que dan en algún momento a la pieza aspecto
de roca disgregada o fuertemente erosionada».
(Muñoz Femández, E.,1991: 96)
Descripción del desarrollo del proceso de Substitución Pseudomórfica en los enterramientos de
Cueva Morín por el Prof. Dale Stewart de la Smithsonian Institution, al que ya nos referíamos con citas
literales en el apartado de causas de preservación
del hueso.
Descomposición de materia orgánica de los huesos de Cueva Morín, produciendo unos subproductos
que tiñen el suelo de un color pardo-rojizo.
2.- CONSERVACIÓN CURATIVA
Son actuaciones con la misma acepc10n que
utilizamos al referirnos a la Conservación Preventiva, pero que implican intervenciones directas
destinadas a solucionar el deterioro producido en
el material. .
Así hemos documentado las siguientes actuaciones curativas:
. Desecación
. Limpieza o desinfección de caracter físicoquímico-mecánico
. Estabilizacion Activa del material:
Adición de materiales estabilizadores:
- Consolidacion in situ y/o en Laboratorio.
- Aplicación de barniz
Refuerzo
Todos los tratamientos de conservación tienen que
dar unas garantías técnicas y materiales, es decir, no
deberán ser causa de nuevos deterioros. Pero este tipo
de idea únicamente lo vemos reflejado en los trabajos
en la cueva de Atxondo donde se menciona la inocuidad y reversibilidad del tratamiento para recuperar
restos óseo, y otro caso en Cantabria en referencia a
la reversibilidad de los consolidantes utilizados in
situ en la cueva del Pendo.
Entre los yacimientos en cueva que se han estudiado hemos encontrado las siguientes actuaciones
con un marcado carácter curativo, aunque en muchas
de ellas desconocemos las consecuencias y la adecuación, es decir, quizá la actuación definida no fue la
más correcta, o no se hizo con la métodología esperada, y ello tuvo sus consecuencias negativas sobre el
material.
2.1.- Desecación
Esta práctica es muy habitual en las excavaciónes,
sobre todo en aquellas donde hay un previo cribado o
flotado con agua del material como técnica de mues-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACJON APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
treo, que más tarde se deja a secar. El problema viene
en la manera en que este material se seca, sometiéndola, en muchas ocasiones, a alteraciones muy bruscas de temperatura que, en muchos casos a causa de
un desconocimiento por nuestra parte, está alterando
el material, que modifica su estructura y composición
desde el momento en que se extrae de la cueva hasta
que se almacena. A ésto añadimos los casos en los
que el hueso no seca del todo (nunca lo hace, pero si
pierde el agua suficiente como para ser guardado
debidamente) y su almacenamiento conteniendo agua
es una degradación continua.
Pero previamante a todo este proceso, se pueden
producir las desecaciones bruscas nada más extraer el
material en la cueva, exponiendolo al sol en zona
externa a la cueva para que se seque rapido, o introduciéndolo en bolsas no aireadas una vez se extráe
con un contenido de agua que normalmente supera al
del aire (más seco) lo que favorece el desarrollo de
una microatmósfera que lleva a la degradación física,
química y microbiana.
Únicamente encontramos casos de desecación
documentados en las cuevas de Urratxa III y Pico
Ramos en Bizkaia, donde se comenta como en la primera se dejan secar los huesos para poder limpiarlos
y en la segunda se deseca el material previamente a la
consolidación in situ del mismo, aunque no sabemos
que tecnica de desecacion de aplica (humectacion con
alcohol etílico ... ).
2.2.- Limpieza
Hemos intentado clasificar las limpiezas en químicas y mecánicas, pero la poca precisión de las descripciones nos ha limitado, y solo nos ha permitido
ver con claridad las de carácter químico, más un único caso para las mecánicas, teniendo que crear un
bloque mixto de Limpezas Mecánicas y/o Químicas
para el resto. Al igual que ocurría con los analisis químicos, estas limpiezas no tienen una continuidad conservadora en el timepo post-excavación y por tanto
son actuaciones muy puntuales.
2.2.1.- Química
Zona Bizkaia
La mayor parte de ellas son limpiezas con agua,
no especificándose si se utilizó agua desionizada o
agua corriente, del grifo, aunque la experiencia y la
carencia de conocimientos no tanto en la actualidad como en el caso de las excavaciones más antiguas, nos dice que es la segunda opcion la que ha
primado.
391
. Documentadas simplemente como "limpieza
con agua" se han documentado las siguientes actuaciones:
- Cantos rodados pizarrosos en las excavaciones
de Santimamiñe limpiados con agua para poder ver
los grabados.
- Limpieza de todo el material en las excavaciones de Lumentxa para su deposición en el Museo
Arqueologico.
- Limpieza de los fragmentos de una placa de
hematites también en Lumentxa .
. Lavado del hueso con agua desionizada en los
trabajos en Pico Ramos para eliminar la contaminacion ósea y proceder a análisis físico-químicos .
. Lavado con 0,5% de EDTA para eliminar la
coloración (entendida esta como contaminación) de
las muestras de huesos de la cueva de Urratxa III y
prepararlas para los análisis de ADN mt.
. Baño con ácido acético-acetato de sodio con un
pH 4.5 para remover la superficie pericortical contaminada del material de hueso de la cueva de Pico
Ramos .
. Lavado con agua oxigenada de un canto de la
cueva de Pico Ramos para destruir la materia organica y proceder a su estudio.
Interesa comentar que los lavados con agua desionizada del hueso y los baños con ácido documentados
en Pico Ramos, son fruto de un intento de evaluar un
sistema de eliminación de contaminacion del hueso, y
que para ello, no solo se examinó el material, sino
que, también, se examinó el suelo mediante DRX,
como se ha comentado más arriba. Nos acercamos así
a lo que nos dice la teoria sobre la valoración, tanto
del material como de su entorno para conocer el deterioro.
Zona Cantabria
Los lavados del material con agua son también
frecuentes en esta zona. Así, encontramos casos de
lavado con agua de restos de Oso (Ursus deningeri,),
previo paso a la consolidación, en la cueva de las
Margaritas o el lavado con agua del material en la
cueva de Rascaño.
Otro tipo de limpiezas con productos químicos
son:
- Limpiezas de concha Patella en las excavaciones en la cueva de la Chora con una solucion de ácidos para que descalcifique (suponemos que la carga)
y se puedan observar los anillos de crecimiento.
- Inmersión o baño prolongado de hueso y material lítico en una solución de ClH en agua al 5% y
mas tarde al 20%, calentando esta segunda vez la
solucion para retirar concreciones calizas cementadas, en las excavaciones en Cueva Morín.
392
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
2.2.2.- Mecánica
2.3.1. Adición de materiales estabilizadores
Zona Bizkaia
2.3.1.1. Consolidantes
Un único caso claro de limpieza mecánica es la
limpieza de los huesos con cepillo y sin usar agua con
el fin de no deteriorarlos, documentada en la cueva de
Urratxa III. Esta métodología de limpieza fue una
alternativa a la limpieza con agua, desaconsejada por
el antropólogo del equipo.
Zona Cantabria
Tan solo se documenta un caso de limpieza mecánica del material óseo de Cueva Morín, como alternativa al ácido que ataca el hueso aunque, en esta cueva, los responsables ya habían utilizado el ácido para
limpiar el material.
2.2.3.- Indefinida
Zona Bizkaia
- Eliminacion de concreciones del material de la
cueva de Lamiñak II.
Limpieza cuidadosa de una balanza romana de
la cueva de Ereñuko Arizti para buscar un posible
número o sigla.
- Limpieza de un esqueleto humano en el laboratorio del Museo Arqueologico por el restaurador de
este centro, considerada ésta una mejor condición de
limpieza por parte de los responsables de la excavación de la cueva de Kobaederra (suponemos que está
comparando con la limpieza en el laboratorio de campo o in situ en la propia cueva).
- Limpieza del material de las excavaciones de
Atxeta, Lamiñak II y Atxondo.
- Limpieza intensa de concreciones calcáreas en
laboratorio de los materiales excavados en Lumentxa.
- Limpieza de todo tipo de materiales en el laboratorio de campo de las excavaciones en la cueva del
Mirón.
2.3.- Estabilización activa del material
Esta actuación curativa está caracterizada por la
adición de materiales estabilizadores, que, principalmente, se resumen en los trabajos de consolidacion,
tanto in situ, en la misma cueva, como en laboratorio
de campo o de algún centro receptor de las colecciones
de excavación, los engasados in situ, y el barnizado o
la aplicacion de productos similares, como lacas, modo
este de proceder en las excavaciones antiguas. Por último, los reforzamientos físicos de los embalajes.
Consolidación in situ
Zona Bizkaia
En cuanto a las consolidaciones in situ, están
documentadas las siguientes:
.Consolidación de fragmentos cerámicos situados
bajo piedra antes de su extracción en la cueva de
Lumentxa. Sobre la actuación comentan que no parece dar resultados positivos.
.Consolidación de huesos en las cuevas de Santa
Catalina y de Pico Ramos.
.Consolidación mediante engasados a base de
capas de gasas de nitracelulosico al 50% en acetona en restos antropológicos de la cueva de Atxondo
para garantizar su manipulación.
En Pico Ramos la consolidación ha veniendo siendo una actuación frecuente durante la excavación, ya
que era la única manera de recuperar el hueso que aparecía exfoliado y roto, mejorando estas actuaciones
los resultados. Aunque también documentan la parte
negativa, y es que retarda la excavación por la limpieza y desecación previas que requiere dicha actuacion.
Zona Cantabria
Se documentan las siguientes actuaciones:
.Consolidación con Primal3 de restos óseos de un
Oso, Ursus deningeri, en la excavacion de la cueva
de las Margaritas en 1999 para evitar agrietamientos
tras el lavado del material.
.Uso de consolidantes plásticos en las excavaciones de la cueva del Pendo en 1994, considerados de
gran poder de penetracion como Paraloid4 diluido al
5% y 10% en Acetona, el Primal al 5% en agua o
el uso de adhesivos o pegamentos plásticos en diso-
Dispersión acn1ica pura. El mas utilizado en arqueología es el
Primal AC 33, en sus diferentes variantes.
Resina sitética. Las resinas sintéticas (polímeros sintéticos) son
sustancias artificiales con propiedades similares a las resinas
naturales y se usan, al igual que estas, como lacas, aglutinantes
para pigmentos, consolidantes, adhesivos ...
El Paraolid esta basado en diversos polimeros acn1icos, con diferentes letras y numeraciones referentes a su composición. Es una resina sintetica para fines diversos, tanto por si sola como mezclada con
pigmentos, y se suele emplear en restauración como adhesivo, como
barniz, como aglutinante en la reintegración, y como consolidante de
gran estabilidad: en terminas generales, ha demostrado buena reversibilidad y permanencia de las características ópticas con el envejecimiento, y es difícilmente atacable por los microorganismos.
El que se ha documentado en las memeorias es el Paraolid B 72,
polímero de metacrilato de etilo.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
lución como el !medio diluido en acetona por su fácil
manipulación y su rápido fraguado
.Consolidación y tratamiento de los materiales
durante la excavación de1999 en la cueva del Mirón.
En el caso de el Pendo se menciona la reversibilidad de los productos, por tanto se tiene en cuenta uno
de las características que tienen que cumplir los consolidantes.
393
I. Barandiaran Maestu, por su parte, do\umenta
un trabajo de «consolidación adecuada» de un bastón
de mando perforado, y una actuación cuyo objetivo
fue la detención de un proceso de desintegración de
un bastón de mando perforado, ambos de la cueva del
Pendo. El autor no da mas explicaciones sobre como
se porcedió y nosotros no hemos encontrado nada al
respecto en las memorias de excavación de dicha cueva (Barandiarán Maestu, I., 1972: 178).
Consolidaciones en laboratorio
Los casos documentados a continuación, no dicen
directamente que las consolidaciones se hayan llevado a cabo en laboratorio, pero por el tipo de comentarios que se hacen, inferimos que éstas no han sido
llevadas a cabo in situ.
Zona Bizkaia
Se documentan trabajos de:
.Consolidación y restauración de las piezas mas
frágiles y alteradas en la excavacion de la cueva de
Lumentxa en 1986 .
.Consolidación y restauración definitiva de
materiales de la cueva de Pico Ramos en el EAEKMMAEHV de Bilbao entre 1990-95.
En ambos casos, y basados unicamente en esta
información derivada de las memorias de excavación,
resulta dificil conocer cuales han sido concretamente
los tipos de trabajos de consolidación y de restauración se han llevado a cabo, asi como las características de los productos utilizados.
Este tipo de ausencias en la información nos obligaría, en éste y en otros muchos casos como los trabajos de restauración mencionados, a tener que consultar a los responsables de cada una de las actuaciones arqueológicas, para que nos explicaran con más
detalle qué tipo de actuaciones se llevaron a cabo.
Zona Cantabria
Se documentan trabajos de:
.Consolidación de la superficie de uno de los enterramientos en los trabajos de 1969 de Cueva Morín
mediante inyecciones de plástico para dar mayor
consistencia a los sedimentos.
.Recubrición de la superficie con capas de silicona y plástico de este mismo cadaver de Morín para
embalarlo y poder darle la vuelta en condiciones de
seguridad.
Hay dos casos en los que no queda claro si éstos
se realizaron in situ o en laboratorio, así como su
método: trabajos de consolidación primaria de los
materiales de la cueva del Castillo, y trabajos de
consolidación de los materiales de la cueva de Rascaño.
2.3.1.2. Aplicación de barniz
Documentamos aquí una serie de formas de proceder antiguas en materia de conservación únicamente documentadas en Cantabria. Se trata del uso de
una especie de "barniz" o "laca" sobre material de
hueso y asta, tanto de industria ósea como de piezas
de arte mueble, y que, según los autores que han revisado el material posteriormente a las excavaciónes
antiguas de las que proceden, tiene un caracter protector. Se trata de los siguientes dos casos: uno de la
cueva del Pendo, concretamente una parte de de la ya
comentada colección de esta cueva que el Radre
J.Carballo donó al SIP de Valencia en 1950 y otro de
una pieza del Castillo.
. Fragmento de azagaya decorada con grabados
de la cueva del Pendo que, «.... se encuentra recubierta por un barniz amarillento que impide saber si
la rotura proximal es tal o si, por el contrario, se trae
ta de un ejemplar del tipo de base recostadas ... »
(Aura Tototosa, E., 1986: 189). El autor comenta
también como, «... las piezas numéro 2,4, y 5 también
están recubiertas por el mismo tipo de barniz mencionado anteriomente, de similares características
al descrito por l.Barandiarán en las colecciones de
Carballo-Larín» en referencia a una esquirla de hueso aguzada, un fragmento de punta de asta y un biapuntado de asta respectivamente (Aura Tortosa, E.,
1986:193).
. En referencia al bastón de mando de la cueva del
Castillo y procedente del Museo de Prehistoria y
Arqueología de Santander, «El color amarillento y
brillante en general corresponde con seguridad a la
oxidación de una laca o barniz inadecuada de carácter protector, y que asimismo fue de aplicación antigua tanto a este bastón como a un buen número de
piezas de instrumental óseo procedente de esta cueva, estudiado en el Museo Arqueológico Nacional de
Madrid» (Femández Ibáñez, C. et al., 1993: 32).
Remitiéndonos de nuevo a la obra de I. Barandiaran Maestu de 1973, encontramos que cita el barniz
en el siguiente comentario: «Sobre la conservación
actual de los materiales procedentes de las excavaciones de Carballo-Larin en El Pendo ha de señalarse que, en su tiempo y pensando que asi sería más
394
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
segura su conservación, fueron recubiertos por un
barniz o laca que ha oscurecido hoy notablemente,
dificultando la apreciación de los grabados por ese
tono sucio, por sus brillos y porque ha cubierto la
nitidez de los surcos. Además, cuando ahora se desprende parte de esa laca en escamas puede llevarse
una fina película del córtex óseo, dañando así a
aquellos grabados.» (Barandiaran Maestu, I.,
1973:178).
A partir de las citas de C. Fernández Ibáñez y ésta
última de I. Barandiaran Mestu, llegamos a la conclusión que las actuaciones donde está presente este barniz son de carácter conservador, ya que el propósito
es la protección del objeto. Por otro lado, de estos
comentarios también se desprende el resultado negativo del tratamiento en la pieza a la hora de su examen o análisis visual. Y teniendo en cuenta que la
mayor parte de las piezas tratadas son de la excavación del Pendo, en la cual intervino el padre J. Carballo cuya labor en el campo de la conservación es
conocida por los textos, atribuimos esta aplicación de
barniz a esta persona.
2.3.2.- Refuerzo
Esta apartado esta referido, unicamente, a un caso
en Cantabria, concretamente en Cueva Morín, donde
se realizó un refuerzo adicional al objeto una vez
extraido. Nos referimos a la soldadura de grietas en
laboratorio de un enterramiento extraido en bloque in
situ y las cuales se produjeron al abrir el bloque
embalado.
III.- RESTAURACIÓN
Como sabemos, restauración son todas las actividades encaminadas a establecer la unidad formal del
objeto, es decir, su forma o color originales, con la
finalidad de facilitar su lectura o interpretación sacrificando lo menos posible la totalidad estética, histórica y fisica.
Los procesos de restauración son los siguientes:
- Eliminación o correción de aquellas actuaciones que desfiguran el objeto cultural con intención de
recuperar del aspecto original del objeto cultural.
- Todo tipo de limpiezas con una intención estetica.
- Todas las actuaciones encaminadas a recuperar
el volumen o rellenar las partes faltantes y todos los
retoques hechos al dibujo, color o al modelado, siempre con una finalidada estetica.
Todos los materiales que se utilizan tanto en la
restauración como en la conservación, deben ser estables, inócuos y reversibles.
Los procesos de conservación estan aceptados por
todos los profesionales (historiadores, teóricos de la
restauración, conservadores ... ) siempre y cuando
sean materialmente neutros y no produzcan nuevos
deterioros.
Sin embargo, todavía hay grandes debates y polémicas en torno a este tema, ya que, aunque hay unas
pautas de intervención establecidas, su extrapolación
a todos los objetos culturales es complejo por no
decir imposible.
Por otro lado estan aquellos teóricos que piensan
que la restauración se acerca a la falsificación.
Actualmente se puede decir que esa opinión esta
superada, ya que, tanto historiadores como críticos
tienen suficientes procedimientos para conocer en
cualquier momento que partes de la obra son originales y cuales añadidas. Al respecto hemos documentado dos casos uno en la cueva de Santimamiñe y otro
en la cueva de Peña Forna en los que la falsificación
o las dudosas reintegraciones estan presentes.
Quiseramos volver a incidir el la dificultad de
encontrar, en muchos de los casos documentados, el
límite entre la conservacion y la restauración ya que
hay una falta de argumentos en las memorias sobre el
propósito de dichas actuaciones. De manera que desconocemos cual es el criterio y si en algun caso las
restauracion implica también una conservación. Esta
situación ha dado lugar a que tengamos que englobar
una serie de actuaciones en Actuaciones de restauración desconocidas.
Por tanto las actuaciones de restauración que
hemos documentados se clasifican en los siguientes
apartados:
Reconstrucción.
Reintegración.
Eliminación de anteriores actuaciones que desfiguran el objeto.
Actuaciones de restauración desconocidas.
1.- RECONSTRUCCIÓN
Como sabemos, la definición de lo que es reconstrucción no esta demasiado clara, en general se denomina reconstrucción cuando se crea una nueva pieza
a partir de un pequeño fragmento a través de diversos
estudios. Es término se suele aplicar bastante a obras
"grandes" o mas bien arquitectónicas que es donde
suele ser posible este tipo de intervenciones "sin
equivocarse demasiado". Pero también se puede
hacer en cerámicas arqueológicas con una geometría
predecible. Por tanto como reconstrucción entendemos la unión de fragmentos y la incluimos en este
apartado de restauración ya que viene encaminada a
la reconstrucción formal de la pieza.
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
Los criterios de comportamiento o actuación que
los autores utilizaron para llevar a cabo estas reconstrucciones han quedado, en agunos casos, también
documentados. En otros casos son las fotografías y
los dibujos los que hablan sobre la intención de la
actuación.
A la hora de documentar estas actuaciones, nos
dimos cuenta que en muchas ocasiones no había una
sola mención a la reconstrucción del material y, sin
embargo, si existía material gráfico a base de dibujos
y lo fotografias de materiales reconstruidos que era
adjuntado en las memorias o publicaciones consultadas. Esto nos llevo a pensar que había mucha mas
dedicación a esta tárea de la que se refleja por escrito, y, dada la entidad que tienen estas actuaciones,
hemos clasificado estas métodologías de conservación curativa en aquellas que conocemos por método
directo, es decir, porque así aparecen mencionadas en
las memorias, y aquellas que conocemos por método
indirecto, a través del material gráfico adjunto a
dichas memorias.
1.1.-Conocidas por método directo: mencionadas
en las memorias
Las reconstrucciones documentadas por escrito,
afectan principalmente al material cerámico y esquelético y, en menor medida, al material lítico y metálico. Así, encontramos:
a) Grupo del material inorgánico
MATERIAL CERAMICO:
Zona Bizkaia
A la hora de documentar la unión de fragmentos,
en las memorias de excavación se habla de trabajos
de reconstrucción y de restitución, ambos con el objetivo de documentar formalmente los vasos cerámicos. Son los siguientes:
Las actuaciones denominadas "reconstrucciónes"
Las reconstrucciones parciales de vasos se
documentan en multitud de memeorias de excavaciones en Bizkaia además de adjuntarse en ocasiones
material gráfico de dichas reconstrucciones, y en
algunas incluso se menciona el propósito concreto
con el que se hacen, orientados en todos los casos a
documentar formalmente los vasos, siendo el objetivo mas buscado el de elaborar tipologías. En este
intento se muestra como tarea fundamental el conseguir la unidad formal del objeto que permita su lectura,destacando aquí el propósito estético frente al
395
estructural o puramente conservacionista; dar una
cohesión o estabilidad a la pieza, evitar la pérdida de
los fragmentos que quedan sin unir...
Concretamente los objetivos de estas reconstrucciones que hemos recogido de las memoerias son los
siguientes:
. La busqueda de un mejor conocimiento de la
tipologías en los trabajos en la cueva de Pajucas .
. La aproximación a la forma original del vaso en
los materiales de las cuevas de Aldeacueva y Satimamiñe.
. El establecimiento de evolución de morfologías
de bases, asas, bordes, etc. de vasos cerámicos en los
trabajos en la cueva de Santimamiñe.
. La busqueda de campos decorativos en los materiales de las cuevas de Peña Forna y Santimamiñe.
Otros casos no son tan explícitos como los anteriores, y realizan reconstrucciones de cara al estudio
del material cerámico en general como en los casos
de las cuevas de Kobaederra, Arenaza, Pepetxo y
Pico Ramos. Entre ellos, y como dato interesante
sobre la importancia que se da al hecho del estudio
cerámico y a la labor exhaustiva que ello supone, destacamos la reconstrucción de seis vasos de cerámica
utilizando el 97% del total de fragmentos extraidos en
las excavaciones de la cueva de Pico Ramos.
En referencia a las formas de proceder antiguas,
J.M. de Barandiaran comenta en referencia a las
"reconstrucciones" realizadas en Santimamiñe en
1920 como, de estas actividades, se encargaba el
entonces director del Museo Arqueologico J. Larrea
por la falta de personal auxiliar en el Museo dedicado a estos trabajos. Según Barandiaran, Larrea contribuía con «toda su exquisita pericia artística» y
«procuraba refrenar la fantasía que, dándole rienda
suelta, hubiera permitido llenar vitrinas con restituciones mas o menos autenticas, pero nada demostrativas» (de Barandiaran, J.M. et alli, 1931:68).
Sin embargo, consideramos que en las imagenes
que se adjuntaa a la segunda memoria de las excavaciones en Santimamiñe, la intención formal se refleja en actuaciones de reintegración de lagunas y no
solo de reconstrucción a partir de fragmentos conservados, como veremos mas adelante.
Las actuaciones denominadas "restituciones"
En ocasiones, como es el caso de la cueva de Peña
Forna en Bizkaia, se habla de tareas de «restitución»
de la cerámica de Terra sigillata, tanto restitución de
la forma del vaso cerámico, por ejemplo, el perfil,
como del campo decorativo que contenga. En estos
casos, por la descripción que se da, no acabamos de
entender si se trata de una labor de unión de fragmentos o de reintegración de partes faltantes. Por ello
copiamos literalmente la información recogida: «...
396
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
hemos tenido la oportunidad de restituir la mayor
parte del campo decorativo» (Martinez Salcedo, A. y
Unzueta Portilla, M., 1988:25) o también se hace
mención a casos donde la existencia de numerosos
fragmentos cerámicos ha permitido «... restituir el
perfil...» de algunos otros vasos de TSHT. (Idern:15 y
35).
Los objetivos que se buscan en estas restituciones
son también de caracter formal, ya que se pretende
completar el perfil original del vaso, a partir del cual
se puede conocer la forma completa, y el motivo
decorativo que pueda tener.
Sin embargo, hemos consultado el verbo "restituir" en el diccionario y la respuesta ha sido esta:
«Restablecer o poner una cosa en el estado que antes
tenía» (Nuevo Espasa Ilustrado 2000. Diccionario
enciclopédico. Espasa-Calpe. Madrid, 1999: 1470),
con lo cual no creernos que sea la palabra adecuada
para una acción de unión de fragmentos, si es que de
eso se trata, corno parece que podernos inferir de los
datos y del material gráfico adjunto. Considerarnos
pues que esta descripción da lugar a confusiones
corno las planteadas y por tanto dificulta la interpretación de los datos.
Zona Cantabria
Las reconstrucciones cerámicas que se han documentado en esta zona están diferenciadas entre, aquellas donde la reconstrucción fue total, o las que fueron parciales con un grado diferente de integridad de
los vasos cerámicos. Aunque en estos casos, desconocernos el próposito de estas reconstrucciones, entendemos que el impulso hacia una reconstrucción parcial o total de un vaso cerámico responde a una búsqueda formal del mismo. De hecho, las fotografías y
dibujos que luego hemos visto documentadas en
algunas de las rnernorias que documentan taréas de
reconstrucción cerámica, así lo han confirmado.
Así, encontrarnos:
- Reconstrucción total de una orza en la cueva
del Portillo del Arenal.
- Reconstrucciones parciales en Portillo del Arenal, Grajas, Mapa, Tarrerón, Honda, Aspio y Mirón.
MATERIAL LÍTICO
Aquí tampoco conocemos directamente el propósito de la reconstrucción, pero queda implícito que la
reconstrucción de piezas líticas, únicamente documentadas en Bizkaia, busca conocer la forma cuando mencionan la reconstruccion de utiles en sílex en
la cueva de Antoliñako Koba y de los fragmentos de
una placa de hematites en las excavaciones de la cueva de Lumentxa.
MATERIAL METALICO
Incidimos en la misma argumentación dada para
el material lítico ya que en el unico caso de reconstruccion de objetos metálicos documentado, la cueva
de Guerrandijo en Bizkaia, la intención de la reconstrucción de un vaso de hierro es conocer la forma original del objeto.
b) Grupo del material orgánico
MATERIAL ESQUELETICO
En el caso del material esquelético, tanto de partes del esqueleto corno de industria elaborada a partir
de huesos, desconocernos el propósito de estas
reconstrucciones, pero considerarnos que la intención
es poder facilitar la lectura de cara a clasificar especies de fauna y hacer tipológias de la industria ósea.
En muchos casos, quizá sin estas reconstrucciones los
estudios pueden ser llevados a cabo (identificar un
arpón de hueso sin tener que reconstruirlo), pero hay
casos en los que conocer la forma es necesaria para
dar resultados concretos.
La conservación de un resto esquelético o un objeto fragmentado creernos que es posible si se rnentienen los fragmentos sueltos y bien almacenados sin
necesidad de unirlos. No hay ningun caso, para ningún tipo de material no solo el esqueletico, donde se
mencione un proposito conservativo en la reconstrucción.
Zona Bizkaia
Las denominadas "reconstrucciones"
Los trabajos de reconstrucción de material esqueletico, se pueden dividir entre el tipo de resto que se
reconstruye, si es una resto esqueletico o un util o pieza de arte mueble y el nivel de reconstruccion que
estos permiten, parcial o total.
De partes esqueléticas se reconstruyen parcialmente un cráneo, y una calvaria de la cueva de Santirnarniñe, dos fémures de la cueva de Urratxa III y un
hernicráneo de Kobeaga. Mientras que cornpletarnente se reconstruyen dos mandíbulas completas en la
cueva de Arenaza I.
De industria ósea se reconstruyen arpones y cinceles en los trabajos de Santirnarniñe, y de piezas de
arte mueble, una pieza grabada y recuperada por
medio de una excavación clandestina en la cueva de
Lamiñak II y una placa de hueso de las excavaciones
de Pico Ramos.
Destacarnos el caso de Lurnentxa donde se menciona claramente el propósito formal de la reconstru-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
ción de una pieza de arte mueble en hueso, un alfiler
de pelo romano, que aunque la reconstruccion total
no ha definido más la pieza de lo que ya estaba en
estado fragmentario, si la ha completado estéticamente. Y teniendo en cuenta que es la única pieza en el
Pais Vasco con estas caracteristicas, su reconstrucción resulta importante.
Las denominadas "restituciones"
Volvemos a incidir aquí en el modo de describir
tareas de restauración mediante el uso del término
restitución. Es el caso de Lamiñak II donde se documenta la « .. .restitución parcial por parte de excavador clandestino... » en referencia a una placa de hueso como pieza de arte mueble decorada, con una
fractura producida en el momento de la extracción.
Desconocemos si esta restitución se refiere a la unión
del fragmento desprendido o, si además de esto, fue
también reintegrada, ya que la pieza de por sí esta
imcompleta (Arribas Pastor, J.L. y Berganza, E.,
1988:15).
Zona Cantabria
De partes esqueléticas se reconstruyen frontalmente un hueso, que desconocemos cual es, recogido
en lo que teoricamente era una prospección en la cueva de Requejil, y un cráneo de las excavaciones de la
cueva de Hornos o de Los Refugios.
Se documentan trabajos de reconstrucción de la
industria ósea en las excavaciones en la cueva del
Miron y, concretamente, se menciona el pegado de la
parte central de un omóplato aparecido en dos partes
en las excavaciones del Castillo.
En este sentido, consideramos interesante mencionar el caso de Altamira, donde el intento de reconstrucción de la industria ósea resultó negativo por el
estado fragmentario que presentaban las piezas y que
impidió la tarea de reconocer los útiles.
1.2.- Conocidas por método indirecto: fotografías y
dibujos en las memorias de excavación
La elaboración de la información acerca del material arqueológico también genera un registro gráfico
en el que aquí nos basamos para documentar reconstrucciones que consisten en dibujos y fotografías de
uniones de fragmentos y, en ocasiones, reintegraciones, hipotéticas en el caso del dibujo y reales en el
caso de la fotografía, y que se adjuntan a las memorias consultadas.
La mayoría de estos casos son referidos al material cerámico, y en menor grado al material esquelético.
397
Dibujos. Hemos comprobado que existen varios
niveles de tratamiento gráfico del objeto basados en
las diferentes características presentadas por el material y los objetivos buscados, y que ha sido necesaria
una previa labor de unión de fragmentos o reconstrucción. Los niveles son:
Dibujos de formas completas:
Este tratamiento se aplica a objetos en los que se
puede reconstruir su forma completa por presentar el
desarrollo de todo el peifil del resto u objeto.
Dibujos de secciones:
Esta es la ópcion mas frecuente para el dibujo de
la mayoría de los vasos cerámicos debido al elevado
grado de fragmentación, y consiste, únicamente, en la
plasmación de las secciones de los fragmentos que se
conservan del objeto (asas, bordes, fondos para el
caso de la ceramica, o zonas proximales o distales
para litica, ... ) ya que no ofrecen la posibilidad de
reconstrucción del perfil parcial o completo ..
Reconstrucción parcial del objeto:
Se lleva a cabo fundamentalmente en los objetos
en los que se dispone de una buena parte del desarrollo del mismo, pero que, sin embargo, es insuficiente
para la realización de un reconstrucción completa.
Este nivel es el también denominado Integración
gráfica por la la Dra. Mª Cruz Sopena Vicien, del
Dpto. de Ciencias Históricas de la Universidad de
Zaragoza (comunicación personal).
Reconstruccion total del objeto:
Se trata de una reconstrucción hipotética llevada a
cabo en aquellos objetos que no están completos,
pero presentan fragmentos de diferentes partes de su
perfil que, aunque no siempre pueden ser unidos, permiten la reconstrucción completa del mismo. En
estos casos la parte reconstruida se indica mediante
línea discontinua. Este tipo de reconstrucciones es
licita en el papel.
Este último nivel es el denominado como Restauración Gráfica por la Dra. Mª Cruz Sopena Vicien.
Esta profesora incluso menciona un caso más, se trata de la Reconstrucción gráfica que es licita en el
dibujo en aquellos casos en los cuales conocemos la
tipología, cronología y procedencia del fragmento
que dibujamos y por tanto podemos, a partir de un
unico fragmento representar el recipiente completo
(comunicación personal).
Fotografías. Nos basamos en fotografías que en
su mayor parte son convencionales, y se adjuntan en
las memorias de excavación dando cuenta del trabajo
de unión de fragmentos o reconstrucciones. Este tipo
de fotografías están principalmente referidas al mate-
398
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
rial cerámico y se han localizado, principalmente, en
las memorias de las excavaciones antiguas. En ellas
quedan plasmados diferentes grados o niveles de
unión que coincide con lo dicho para el dibujo, es
decir, uniones de fragmentos significativos que dan
lugar al conocimiento de una parte del objeto (la base,
el asa, el borde de un vaso ceramico,. .. ), o bien la
unión de fragmentos dando fugar a perfiles completos, o bien uniónes que permiten observar el vaso al
completo o casi al completo.
Tanto en los dibujos como en las fotografías, todo
depende de los fragmentos conservados y/o recuperados en la excavación y la limitación que éstos impongan según el estado de conservación alcanzado.
Los ejemplos de reconstrucciones gráficas documentadas unicamente mediante foto o dibujo son
especialmente numerosos y variados, de las cuales
aquí recogemos una muestra.
Zona Bizkaia
- Cuentas de esteatita en dibujos en las memorias
de Guerrandijo.
- Vasos cerámicos en dibujo en las memorias de
Guerrandijo y Kobeaga y en foto en las memorias de
Guerrandijo.
- Partes esqueléticas, como un cráneo, de la cueva de Urratxa III.
- Útiles de sílex en dibujo en las cuevas de Santimamiñe, Lumentxa y Balzola.
- Industria ósea en fotos y dibujos en las cuevas
de Lamiñak II, Santa Catalina, y Abittaga.
ciones antiguas de los vasos, en el resto de los casos,
hemos identificado a través de la fotografías y/o dibujos adjuntos en las memorias. La intención aquí, aunque unicamente la observemos en la foto, es clara, se
trata de devolverle a la pieza su forma original.
Zona Bizkaia
Comentabamos en el punto anterior cómo a través
de las fotografías en las memorias de las cuevas de
Santimamiñe, Lumentxa y Bortal caneemos la existencia de reintegraciones que en las memorias se
denominan reconstrucciones o restituciones en el
caso de Santimamiñe, cuando la fotografía no deja
lugar a dudas sobre la recuperacion de volumenes de
grandes áreas de vasos cerámicos utilizando como
material reintegrante escayola o yeso.
En este intento de recuperar volumenes y en referencia a los vasos cerámicos de Santimamiñe, el
entonces director del Museo Arqueologico de Bilbao,
el Sr. J. Larrea, a diferencia de la opinión que de él
tenía J.M. de Barandiaran, sí cayo en falsificaciones
o "dudosas" reconstrucciones y reintegraciones.
Estas, que se realizaron antes del año 1931, se reflejan en que las piezas se alejan de la realidad, no documentandose las lagunas formalmente y ocupando el
material reintegrante mucho espacio faltante frente a
las partes originales. De hecho, en un posterior estudio de 1985-86, muchos vasos reconstruidos de antiguo se complementaron y algunos se corrigieron,
tarea ésta que comentamos más adelante.
Zona Cantabria
Zona Cantabria
- Reconstrucciones óseas en fotografías en los trabajos en las cuevas del Juyo, Perro, Castillo y Chora.
- Reconstrucciones cerámicas en dibujo en los
trabajos en las cuevas deTorca, Llaceras, Cofiar o de
la Trilla, Llusa o Collusa y Abrigo de Barcenilla y en
foto en la cueva del AER.
2.- REINTEGRACIONES PARA LA
RECUPERACIÓN DE VOLÚMENES
Definimos la reintegración como un relleno de grietas, lagunas y fisuras, siempre que estén ámpliamente
documentadas y que sean claramente diferenciable de
las partes originales, ya que de lo contrario estaríamos
cayendo en la falsificación. Estas reintegraciones pueden tener además como requisito intrínseco el devolver
la unidad estructural a la pieza. Sin embargo, desconocemos el propósito de estas reintegraciones que, a
excepcion de Peña Forna (B. Taracena) y Santimarniñe
(J. Larrea) donde el estudio dice que existen restaura-
En Cantabria la situación de las reintegraciones es
diferente a Bizkaia en cuanto a la documentación
sobre este tipo de actuación. Los siguientes casos son
los únicos que hemos encontrado documentados en
las memorias de excavación, y uno hace refrencia a la
excavación antigua en Castillo, caso que, junto a Santimamiñe, habíamos tomado como ejemplo para
conocer metodologías de conservacion antiguas,
anteriores a 1936. No hemos podido contar, sin
embargo, con material fotográfico que nos ponga en
la pista de posibles recuperaciones de volumenes no
mencionadas en las memorias o incorrectamente
denominadas como el caso de Santimamiñe.
. El primer caso al que hacemos referencia es una
pieza de arte mueble de la cueva del Pendo, concretamente, un fragmento de azagaya decorada con grabados, del cual sabemos que «El estado de conservación es lamentable por su restauración mediante
escayola o algún producto similar, y el ya mencionado barniz»(Aura Tortosa, E., 1986:189)
Obviamente es una actuación de reintegración con
escayola de partes faltantes o lagunas que no ha bene-
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
ficiado a la pieza a largo plazo. Y teniendo en cuenta
que esta pieza pertenece, junto a otras, a la colección
que el padre J. Carballo donó al S.I.P. de Valencia tras
su visita en 1950, así como la experiencia en actuaciones de conservación, podríamos atribuirle a él esta
tarea de reintegración.
. En referencia a formas de proceder antiguas,
sobre el bastón de mando de la cueva del Castillo y
procedente del Museo de Prehistoria y Arqueología
de Santander, encontramos documentada la siguiente actuación de reintegración: «Con referencia a su
estado de conservación, las grietas, roturas, ... , son
abundantes encontrándose rellenas las de mayores
dimensiones por una masa verdosa que hace las funciones de material de integración; producto desconocido y aplicado antiguamente según muestran las
fotografías». (Femández Ibáñez, C. et al., 1993: 32).
De todas maneras seguimos sin poder saber de
qué tipo de material se trata, a falta de investigaciones sobre este tipo de productos antiguos que, como
en este caso, se conocen únicamente en fotografía.
Insistimos en que nosostros no hemos encontrado
material fotográfico en las memorias sobre estas reintegraciones del material de las excavaciones de las
cuevas de El Pendo y El Castillo.
Hay un segundo caso, son las denominadas restauraciones antiguas que se llevaron a cabo en Madrid en
1946 por B. Taracena del material cerámico de las
excavaciones de Peña Forua, que no sabemos ciertamente a que se refiere, ya que el estudio de A. Martínez Salcedo y M. Unzueta (Opus cit.), si mencionaba
que estas restauraciones estaban hechas de modo arbitrario, pero no se adjuntan fotografías de las mismas.
A esto se añade la falta de memorias publicadas por B:
Tarcena y A. Femandez Avilés sobre la excavación de
1946 en Peña Forua y la no puesta en marcha de la
excavación que se había previsto para el año 1959.
Posteriomente hemos podido comprobar que las restituciones antiguas a las que se hace referencia en el
estudio de los materiales de Peña Forua, son reintegraciones restaurativas de vasos cerámicos. Estas carecen
de una previa documentacion al menos formal de los
vasos ya que muchos de ellos caen en la falsificación
o están claramente "inventados", y lo curioso es que
asi fueron estudiadas por personas que revisaron el
material anteriomente a A. Martinez Salcedo y M.
Unzueta Portillo.
399
trado con una serie de errores y en algunas ocasiones
los han corregido.
Zona Bizkaia
. Es el caso de la cueva de Santimamiñe y el estudio del material cerámico de 1985-1986 por J. Ramírez Diez y R. Ruiz Idarraga donde, y en referencia a
las reconstrucciones practicadas entre 1918-26 y
1960-62, se menciona lo siguiente:
«De algunos vasos existían reconstrucciones, la
mayor parte de ellas deficientes y otras se encontraban parcialmente destruidas, por lo tanto se ha procedido a la revisión de las mismas y se ha tratado de
reconstruir el mayor numero de formas posibles a
partir de los fragmentos existentes, con lo cual se han
completado o corregido algunas y se han encontrado
otras nuevas» (Ramírez Diez, J. y Ruiz Idarraga, R.,
1985-86: 8).
Hay una corrección de las reconstrucciones, que,
lógicamente, supuso el tener que soltar los fragmentos y volverlos a unir correctamente, aunque no se da
mas información al respecto .
. En el estudio de 1988 de los materiales de las
excavaciones antiguas de Peña Forna en 1946
dirigidas por B. Taracena y A. Femández Avilés, se
comprueba como en esta época se hicieron restauraciones falsas de Terra sigillata hispánica tardía. Al
respecto se documenta las siguientes actuaciones:
<ifondo de un borde de una plato de THST. .. Pudimos comporbar que se trataba de una restitución falsa, por lo que presentamos los fragmentos por separado. La pieza se encuentra muy alterada ... » (Martínez Salcedo, A. y Unzueta Portilla, M., 1988:15).
Ante la circunstancia de una« ... cerámica restaurada de un modo arbitrario ... », se ha «restituido ... al
vaso su borde original completando así su verdadero
peljil» (Martínez Salcedo, A. y Unzueta Portilla, M.,
1988:29).
Por tanto, se trata de soltar reconstrucciones erróneas para corregirlas, así como completar vasos
uniendo nuevos fragmentos. En ambos casos sigue
habiendo un interés por aproximarse a la forma original del vaso cerámico y poder ampliar la tipología
iniciada desde antiguo.
4.- ACTUACIONES DE RESTAURACIÓN
DESCONOCIDAS
3.- ELIMINACIÓN DE ANTERIORES
ACTUACIONES (QUE DESFIGURAN EL
OBJETO)
Estas actuaciones han sido posibles gracias a los
investigadores que han realizado estudios de materiales de antiguas excavaciones, quienes se han encon-
Zona Bizkaia
En la lectura de las memorias de excavaciónes en
Bizkaia, nos hemos encontrado con varios problemas
respecto a aquellos trabajos de restauración que se citan
pero, de los cuales, no tenemos mayor información.
400
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
.El primero y más importante es la falta de precisión en las descripciones de los trabajos de restauración, que nos lleva a no poder interpretar con seguridad los datos. Y es que nos encontramos con casos
donde se menciona una: «restauración de las piezas
más frágiles y alteradas» (Lumentxa y Pico Ramos)
o «restauración definitiva del material en hueso en el
Museo Arqueológico» (Pico Ramos). Al respecto nos
entran dos dudas; una que la actuación sea realmente
de restauración y no la estén equivocando con conservación y otra que si es restauración no sabemos a que
se refiere, de manera que la información no nos sirve
para nada .
.En las revisiones arqueologicas que se han venido haciendo de los materiales procedentes de excavaciónes antiguas, se hace referencia a la expresión
"tratamientos antiguos" que, se sabe de su aplicación, pero son completamente desconocidas. Es el
caso de un alfiler metálico en Santimamiñe y cómo la
descripción del tratamiento, no nos permite interpretar la naturaleza conservadora o restauradora del mismo, aunque, nos inclinamos a pensar que al igual que
ocurre aQCantabria con la aplicación de barnices o
lacas, pueda tratarse de una estabilización del material, aunque no es seguro.
Zona Cantabria
Tenemos abundantes casos en Cantabria donde se
mencionan trabajos de restauración, y uno, cocretamente, se sabe que tuvo un propósito expositivo, que
probablemente llevó a hacer la pieza reconocible para
el público.
En algunos casos, se describe el método seguido
en la restauración pero de manera muy somera no
pudiendo saber con certeza cuál es el motivo concreto de dicho trabajo, siendo la mayor parte de los trabajos descritos de una imprecisión comparable a la
que encontramos para Bizkaia.
Estos trabajos de "restauración desconocida" de
los que hablamos, son los siguientes:
. En referencia a la métodología de trabajo en la
excavacion de la cueva del Castillo se menciona que
«...junto a estos trabajos de laboratorio se realiza
una consolidación y restauración primaria de los
materiales... » (Cabrera Valdés, V. y Bemaldo de Quirós, F. (2000:26).
. En referencia al material de hueso de la excavación del Pendo: «... D. José Cervera (del Dpto. de
Paleontología de la Universidad Complutense de
Madrid) se encargo de la restauración del material
obtenido.» (Montes, R., 1994:12).
. En referencia a los omóplatos decorados de la
cueva del Castillo se dice que están, uno «... roto por
su parte central. Esta pegado por aquella parte y
restaurado, presentando todos sus bordes quebrados
por astillado antiguo en diversas zonas» (Almagro
Bach, M., 1976:22) y un segundo « ... partido y restaurado, con todos sus bordes fracturados por astillamiento». (Almagro Bach, M., 1976:28).
. En referencia a una pieza procedente de las antiguas excavaciones de Carballo en la cueva de Rascaño en 1912 y depositadas en el Museo de Santander,
en un trabajo de 1974 se documenta lo siguiente: « ...
un arpón magdaleniense bellamente grabado, ahora
restaurado y exhibido en Madrid» (González Echegaray, J. y Barandiaran Maestu, I., 1981:18).
En este último caso, no queda claro el trabajo de
restauración desarrollado, pero sí el objetivo del mismo: expositivo.
A pesar de que se ha intentado definir lo que es
Conservación y Restauración, clasificando las
actuaciones documentadas en las memorias en base
a los criterios dados para cada actuación, estos
conceptos son altamente difíciles de delimitar
pues, en su íntima interrelación implican de forma
inevitable, en mayor o menor grado, una intervención modificativa del aspecto estético-formal del
objeto arqueológico. Esta dificultad para delimitar
los tratamientos de Conservación y Restauración
tiene como consecuencia el que, en la vida real, la
mayoría de los profesionales de la arqueología utilicen conjunta o indistintamente ambos términos
para cualquier acción de índole activa.
Este problema se traslada al caso de excavaciones
antiguas, época en la que estos términos no estaban
definidos como ahora los entendemos, de manera que
la interpretación resulta complicada a falta de una
mayor investigación histórica sobre las posibles
actuaciones de conservación-restauración en las
excavaciones históricas.
111.- CONCLUSIONES
A continuación citamos una serie de reflexiones
que reflejan la situación o panorama con el que nos
hemos encontrado a la hora de realizar la tipología
presentada, tanto, a nivel general, como con relación
a los dos cuerpos principales del trabajo: Procesos de
degradación-preservación y los métodos de conservación-restauración del material arqueológico procedente de las excavaciones arqueológicas en cueva .
1.- Bloque de las Conclusiones Generales:
Tal vez la conclusión más importante que debería sacarse de esta tipología es, la valoración que los
arqueólogos debemos hacer, por un lado, de la alta
variabilidad e incidencia sobre el material de las causas de degradación presentes en los medios de cueva
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
y que nos muestran, mediante las alteraciones documentadas, la realidad del objeto o resto arqueológico.
Por otro lado, valorar la necesidad de los métodos de
conservación-restauración tanto desde las actuaciones directas, tangibles sobre el material con diferente
propósito, como desde las posiciones preventivas y
actitudinales que mejoran la situación del mismo.
A partir de esta realidad destacamos una serie de
cuestiones diferentes, aunque interrelacionadas
entre sí.
• La falta de estudios, principalmente de carácter
tafonómico por lo valioso como complemento a la
interpretación cultural, dedicados a explicar las causas por las cuales un objeto o resto arqueológico está
presente en un determinado estado de conservación o,
por el contrario, está desaparecido o ausente.
• Directamente relacionado con la anterior cuestión está, lafalta del apoyo que suponen los estudios
de analíticos (análisis físico-químicos) que determinen la alteración presente en los materiales de diferentes naturaleza, orgánica e inorgánica.
Encontrábamos al respecto una reflexión por parte de la responsable de la excavación en la cueva de
Pico Ramos que nos hablaba de la falta de estudios
sobre los movimientos de los objetos en fases postdeposicionales (fase de enterramiento) (Zapata Peña,
L., 1995), otros autores también son conscientes de
que hay una serie de factores post-deposicionales
(bioestratinómicos y fosildiagenéticos) presentes que
modifican el material, y cuyo origen plantea una
casuística tan grande como yacimientos (Arenaza I,
Lumentxa). Estos comentarios no son mas que una
clara referencia a la necesidad de introducir objetivos
tafonómicos en la estrategia excavadora, cuestión
esta que, ayudaría una mayor rigurosidad en los trabajos de conservación.
• Ausencia en las memorias de excavación de
apartados exclusivamente dedicados a explicar causas de degradación-preservación y trabajos de conservación-restauración, a diferencia de lo que ocurre
con otros muchos estudios auxiliares de la arqueología que ocupan apartados, en un impulso a la interdisciplinariedad. Solamente hemos encontrado unos
pocos casos donde el tema ocupa un capítulo o un
apartado (excavaciones en cueva Morín 19666-1969
y en la cueva del Juyo 1978-79 y 1982-83 ... ) frente a
brevísimos y desorganizados comentarios sobre conservación como viene siendo habitual en las memorias.
• En los pocos casos en los que hay una publicación de estudios y análisis, éstos ponen de manifiesto
el interés por la conservación, integrando esta tarea a
la actividad arqueológica. Sin embargo, actualmente
ponemos en duda que la no presencia de resultados
publicados signifique que no se hayan llevado a cabo
401
investigaciones sobre la conservación del material.
De hecho, hay casos en los que los resultados son inéditos y de ahí el desconocimiento de los mismos.
•Necesidad de adoptar un protocolo de descripción que evite problemas, (1) tanto de carácter
semántico; diferenciar los términos de conservación y
restauración para denominar correctamente a cada
actuación evitando no utilizarlos aleatoriamente y a
menudo con definiciones distintas, (2) como de
carácter descriptivo; hacer uso de un vocabulario adecuado y unificado o común a la hora de escribir estados de conservación de los objetos o restos, de manera que no tengamos diferentes formas de denominar a
una misma situación que puede dar lugar a confusión
(una unión de fragmentos cerámicos es una reconstrucción de .un vaso que geométricamente es predecible, pero la interpretación comienza a dificultarse sí,
erróneamente, lo denominamos restitución, aunque
en ambas actuaciones la intención sea aproximarnos
a la forma original del vaso.
•La ya tan mencionada y criticada falta de publicaciones sistemáticas de los resultados obtenidos de
cada actuación arqueológica, en contra de lo marcado
por las leyes de patrimonio arqueológico tanto para
Bizkaia como para Cantabria. A ello se une el efecto
retardado de estas publicaciones sobre todo las de
carácter oficial correspondientes a los Gobiernos,
Diputaciones, Consejerías ... ya que son raros los casos
en lo que éstas se editan al año siguiente de la actuación, obligando al investigador a tener que hacer trámites burocráticos para poder consultar resultados
que, "oficialmente", deben depositarse en estos centros en los plazos que marcan las leyes que gestionan
las actuaciones arqueológicas en cada zona. A este
respecto quisiéramos llamar la atención sobre la
necesidad de renovar las cartas arqueológicas de Bizkaia y Cantabria, cuyos últimos resultados son de los
años 1982 y 1987 respectivamente.
• Problema de acceso a la información arqueológica que supone la publicación de resultados en
medios de divulgación no-arqueológicos y más concretamente en publicaciones derivadas del mundo de
la espeleología.
Destacamos un caso claro en Cantabria como fue
la publicación de un artículo sobre un bastón de mando de la cueva del Castillo en el Boletín Cántabro de
Espeleología. (Fernández Ibáñez, C. et Alli, 1993).
• Necesidad de crear colecciones de referencia
de materiales orgánicos e inorgánicos con alteraciones-deterioros por diversos agentes que ayuden a
identificar atributos de alteraciones y a relacionarlos
con causas concretas y sobre todo, muy importante,
eviten errores de interpretación por una falta de referentes. Este tipo de colecciones se pueden crear a partir de, restos originales cuya materia constituyente,
alteraciones y causas deberán estar correctamente
402
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
definidas, como a partir de la "arqueología experimental", que intenta conocer causas de degradación
mediante la exposición del resto a diferentes mecanismos de alteración.
Al respecto no queremos dejar pasar el trabajo
que viene realizando la Dra. Y. Fernández Jalvo
(Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC,
Madrid) para crear una colección de restos óseos con
alteraciones de carácter tafonómico que ayude a elaborar una tipología de alteraciones tafonómicas y las
causas correspondientes (comunicación personal).
Por supuesto que este interés en las colecciones de
referencia no es, únicamente interesante en la conservación arqueológica, sino en todos aquellos casos que
requieran la identificación de atributos o rasgos
como, por ejemplo, para identificar especies de conchas procedentes de un yacimiento arqueológico o
paleontológico.
• Necesidad de un cambio en el plano actitudinal
y de conciencia hacia las condiciones en las que pasarán las colecciones arqueológicas al futuro. Antes de
remitir a un arqueólogo a los manuales, sobradamente conocidos, sobre la conservación arqueológica en
el campo, tiene que hacerse a sí mismos un planteamiento de querer conservar el material que se excava.
2.- BLOQUE DE CONCLUSIONES
PARTICULARES
2.1.- Relativas a las causas de deterioro-preservación
• La tipología presentada en el trabajo, no deja
lugar a dudas sobre la problemática de deterioro a
la que se enfrenta el material arqueológico, no tanto por la innegable variedad y abundancia de los
agentes degradantes naturales, muchos de los cuales
tienen poco de novedoso ya que son propios de
medios en cueva ampliamente documentados en los
estudios geo-arqueológicos, como por las concretas
circunstancias que se dan en cada cueva, donde no
siempre están presentes todos los agentes ni se combinan de igual manera. Un mismo proceso degradante, puede llegar a producir, paradójicamente,
efectos contrarios en un mismo material según las
características del medio de cueva en el que se produzca. Mientras en unos casos se crearán situaciones de preservación, en otros, degradará el material.
Este es el aspecto que tenemos que valorar e intentar, en la medida de lo posible, conocer, controlar y
prevenir.
• En referencia a la incidencia del hombre sobre el
yacimiento arqueológico, casualmente, sobresale por
su carácter destructor y no por el conservador, hecho
este que queda palpable en el desequilibrio entre las
acciones encaminadas a conservar el material y el
yacimiento y las que, consciente o inconscientemente, están encaminadas a destruirlo.
• Los procesos de deterioro que se documentan en
las memorias hacen referencia a dos fases: la fase en
el que el material permanece enterrado y la fase de
post-excavación tanto inmediato, en la extracción del
material, como posteriormente, a corto y largo plazo,
donde las condiciones de almacenamiento han reflejado ser decisivas para un posterior estudio de las
colecciones. Encontramos, además, casos excepcionales en los que parte del yacimiento queda fuera de
la cueva expuesto a procesos exteriores, principalmente relacionados al factor humano.
•La falta de conocimientos a la hora de examinar
causas de degradación y alteración del material, lleva a cuestiones como la no-identificación correcta del
tipo de agentes post-deposicionales o la no-diferenciación de los que han intervenido antes y después de
que el objeto quedara totalmente enterrado. Este tipo
de valoraciones subjetivas del proceso de alteración
no son "científicamente aprovechables" a la hora de
ser un referente que ayude a explicar casos similares
en otros medios de cueva. A este respecto, volvemos
a incidir en la necesidad de estudiar, observar, conocer alteraciones de material de diferente naturaleza
que evite el uso indiscriminado de criterios a-científicos y comparativistas.
• Esta dificultad para interpretar mecanismos de
alteración, nos lleva a pensar que posiblemente las
alteraciones de los materiales documentadas por los
arqueólogos, son únicamente las que él conoce, en
ausencia de otros muchos, no porque no se hayan
dado en el material, sino, porque no se han sabido
identificar. El que no sabe es como el que no ve, por
tanto, facilitemos el desarrollo de estudios tafonómicos, en vez de criticar la falta de conocimientos.
• Necesidad de valorar la cueva como un
medioambiente particular, idea esta que definíamos en la introducción y que los resultados han
demostrado cómo, en ocasiones, la cueva se comporta como un medio agresivo en el que se dan procesos de deterioro que derivan del funcionamiento
natural y no siempre controlable de un sistema
kárstico. A él, se unen los factores culturales
modernos que, por diversas circunstancias, entran
en relación con la cueva (desde un uso como refugio en periodos de guerra, hasta actuaciones
arqueológicas ilegales), cuyos resultados destructores son salvables desde ip.uchos puntos de vista,
como por ejemplo el cerramiento de la cueva o las
excavaciones de urgencia.
• De lo anterior deriva la no-puesta en relación
directa entre los deterioros de los materiales y sus
causas o mecanismos, de ahí que entre las alteraciones haya muchos casos donde desconocemos las causas degradantes frente a una variedad de términos que
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definen estados de conservación de desarrollo desconocido.
• La innegable relación entre el patrimonio
Arqueológico y el Patrimonio Subterráneo o Natural-Paisajístico que, situados en un medio de cueva,
comparten muchas de las causas de degradación,
principalmente aquellas que, en este trabajo, se han
descrito como extrínsecas al deposito arqueológico,
y' que, alteran seriamente las condiciones ecológicas
por las cuales se particulariza una cueva. Estas causas, afectarán, directa o indirectamente, al yacimiento y los materiales en él contenidos. (Fernández, V.,
1988).
Se observa que muchas de las alteraciones descritas en materiales orgánicos e inorgánicos, están directamente reflejadas en la tipología de mecanismos de
alteración propuesta por S. Fernández-López desde la
ciencia de la Tafonomía. Cabria en este sentido una
revisión de los casos concretos que permita una nueva identificación de las alteraciones y una puesta en
relación con los agentes (tafonómicos o no) degradantes.
•No podemos generalizar los procesos degradantes para todas las cuevas ya que, frente a aquellas
alteraciones más frecuentes, como son los huesos largos rotos, hay otras alteraciones poco comunes y que
depedenden de un cúmulo de circunstancias particulares como es la sustitución seudofórmica documentada o por lo menos identificada, en una única cueva
en Cantabria: Cueva Morín.
• La alteración del material arqueológico ha
supuesto un gran handicap en la investigación
arqueológica de materiales de diferente naturaleza
(estudios líticos, de fauna, antropológicos, cerámicos,
metálicos ... ) así como, de cuestiones relacionadas,
limitando en muchas ocasiones los pasos que permiten completar los estudios arqueológicos. Entre las
alteraciones destaca la fragmentación-fracturación
como el problema más documentado para todos los
materiales y que, en definitiva, lo que impide es,
observar la forma completa de la pieza, o resto.
2.2.- Relativos a los procesos de ConservaciónRestauración
• Pocas referencias documentadas sobre métodos
de conservación curativa y de restauración del material, frente a una mayor documentación de posicionamientos o actitudes que mejoran la situación y
aumentan la posibilidad de conservación del material.
•Alto nivel de imprecisiones en las descripciones
de actuaciones directas sobre el material, que dificultan las interpretaciones que debemos hacer de las
mismas, quedando en muchas ocasiones dudas sobre
si es una actuaciones de conservación curativa o res-
403
tauración y desconocimiento completo sobre lo que
se hizo, cómo y con qué criterio.
• Confusión de términos de conservación y restauración y más concretamente de los criterios de
actuación que diferencian la tarea de conservar de
la de restaurar y que deriva de un desconocimiento
por parte del arqueólogo. Es el caso del empleo de
un vocabulario que no corresponde con la realidad.
Este desconocimiento tiene diferentes motivos
pero posiblemente comience por una ausencia en
los planes de enseñanza universitarios (Historia y
Arqueología) de metodologías de conservación
arqueológica. Sin embargo, en muchas ocasiones
no hay un planteamiento por parte del arqueólogo
sobre la necesidad de convertir la conservación en
una actuación arqueológica, al igual que lo es la
excavación.
• Falta de estudios de las llamadas "restauraciones
históricas" de la primera mitad del siglo XX, que nos
ayudarían a valorar en qué grado esos "tratamientos
antiguos" respetaron los criterios de conservación y
restauración, ya que encontramos casos donde se
habla de conservación mientras que las fotografías
adjuntas a las memorias de excavaciones, en muchas
ocasiones, dejan patente la voluntad restauradora
mediante la búsqueda estética del objeto, principalmente vasos cerámicos (Santimamiñe); casos en los
que se desconoce cuales son los productos antiguos
utilizados y que, en muchos casos, únicamente se han
observado en fotografías, se trata del uso de lacas,
barnices o similares, "masas verdosas" como material
de reintegración ... (Castillo, Pendo).
•El único dato que tenemos de los antiguos barnices o lacas es que, han sido considerados por algunos
autores como I. Barandiaran Maestu, de carácter protector y no restaurativo. (Barandiaran Maestu, I.,
1972). Y es precisamente este carácter el que nosotros le damos a la hora de incluirlo en una tipología
concreta de conservación.
• Las malas condiciones de almacenamiento del
material a las que aludíamos anteriormente, han sido
uno de los agentes extrínsecos al material más activos, no ya por la cantidad de casos documentados
que no son muchos frente a la realidad, sino, por lo
decisivo que supone para la conservación de las
colecciones de material en un futuro. Esta cuestión
queda reflejada mediante las denuncias de investigadores que han realizado revisiones de los materiales
de antiguas excavaciones (mas concretamente, revisiones del material de la cueva de Altamira en los
años 80'). Esta situación nos pone en precedente
para concluir la necesidad de planteamientos previos
sobre las actuaciones de conservación que se van a
tomar de cara a establecer colecciones arqueológicas
dignas. Propósito este que en opinión de E. Schmid
comienza por tener materiales de excavación bien
404
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
preservados y correctamente identificados y es que
la identificación y manipulación son tareas que
requieren de intervenciones de conservación desde el
propio yacimiento si es que así es necesario (Schmid,
E., 1974).
• El método de restauración mas presente es la
reconstrucciones de objetos de hueso y cerámica
principalmente. Este método tiene la finalidad de
conocer fielmente la forma total de cerámicas y
esqueletos ya sea física o virtualmente en dibujos,
como actitudinal, es decir, los impulsos hacia la
reconstrucción que, en ocasiones no son posibles por
la limitación que imponen los propios fragmentos.
Tanto el hecho como la actitud reflejan el interés en
crear colecciones arqueológicas a partir de objetos o
restos reconocibles, identificables. Recogemos aquí
una cita que nos parece importante ya que refleja este
interés en las colecciones: «Hemos usado el ajuar de
esta cueva como muestra para estudiar los de las
cuevas próximas, generalmente más pobres y fragmentados» (Martínez Salcedo, A. y Unzueta Portilla,
M., 1988:62).
• Existencia de casos de falsificaciones en las restauraciones cerámicas de los años 40' (reconstrucciones y reintegraciones) y que las memorias no han
reflejado con este término concretamente, sino, en
base a comentarios sobre la arbitrariedad con la que
están realizadas y la duda que surge entre los investigadores sobre su veracidad. (Peña Forna).
• Estas restauraciones antiguas fueron realizadas
por personas quizá "poco competentes" en este sentido, como el padre Jesús Carballo en Cantabria,
Jesús Larrea director del Museo Arqueológico de
Bilbao y que no solo actuó en Bizkaia, sino que también restauró algún material de excavaciones cántabras (Pendo) y Blas Taracena, entonces director del
Museo Arqueológico Nacional. Todos estaban vinculados al mundo de la arqueología y de los museos,
sin embargo la falta de una formación se refleja en
las restauraciones. A pesar de esto, desde aquí valoramos y damos mérito a estas primeras restauraciones que, reflejan un intento por alargar la vida del
material como en el caso del famoso barniz del padre
J. Carballo y de mejorar formalmente los vasos cerámicos mediante las reintegraciones en busca de volúmenes. (Santimamiñe, Peña Forna, Pendo, Castillo,
Valle ... ).
• Otro de los intereses en los procesos de conservación mediante la consolidación o fijación y de restauración mediante la reconstrucción, está, en evitar
errores de clasificación de restos de fauna, ya que
son las colecciones de referencia las que permiten
identificar en ultima instancia, por ejemplo, especies
de fauna. En opinión de S.M.J. Davis se conoce poco
sobre ciertas especies de animales, incluso respecto a
la mayoría de los animales domésticos, y sobre la
variación de una mismas especie y los cambios relacionados con la edad. (Davis, S.M:J., 1989).
• La actuación de conservación in situ, que desde
nuestra experiencia es una de las más significativas
ya que, sin ellas, y como lo han demostrado claramente algunos de los casos documentados (Pico
Ramos) es imposible la recuperación del material,
son a primera vista demasiado escasos por su baja
frecuencia en las actuaciones de campo. Las memorias demuestran una falta de sistematización de trabajos de conservación. Creemos que se puede empezar
a hablar de actuaciones de conservación in situ a
partir de mediados de 1980, época en la que comienzan a ser más frecuentes las consolidaciones in situ,
y que tienen su mayor presencia a finales de 1990. En
ambos periodos la intención es la conservación del
material en las mejores condiciones posibles. De
todas maneras es necesario un estudio más amplio
para valorar la situación real y no se puede tener en
cuenta únicamente lo que dicen las memorias cuya
información es, tanto voluntaria como involuntariamente parcial, sesgada.
• Son pocos los casos que documentan un uso de
técnicas de recuperación in situ, sin embargo aquellos
que lo hacen dejan patente el carácter inócuo y reversible de los consolidantes aplicados, en un intento de
reflejar que los tratamientos dan unas garantías técnicas y materiales (cueva de Atxondo en Bizkaia y
cueva del Pendo en Cantabria).
• Los análisis físico-químicos fruto de un examen
del material y que han tenido una relativa orientación
a conocer alteraciones y estados de conservación del
material, presentan, a nuestro parecer, dos problemas:
por un lado, que no se mencionan cuales son los
métodos utilizados y por otro, los resultados de los
análisis sedimentológicos están infravalorados al no
aplicarse éstos a la conservación del material contenido en el sedimento.
•Lo mismo ocurre con las actuaciones de conservación preventiva como el control de las variables
medioambientales, que, además de ser prácticamente
desconocidas en las memorias, en el único caso
documentado en Bizkaia, no se conoce el propósito
del mismo, únicamente el valor de la HR en el periodo de excavación (cueva de Lumentxa).
•La escasez de actividades de conservación en las
memorias de excavación consultadas, es, desde nuestra experiencia, una omisión que no corresponde con
la realidad, es decir, no refleja siempre una ausencia de
trabajos de consérvación en las excavaciones en cueva.
Lo que aquí documentamos es lo que hallamos en las
memorias publicadas, donde no se reflejan todos los
trabajos que han integrado la excavación. A esto se une
la otra realidad, y es que no hay una línea de trabajo
sistemática en lo que a conservación arqueológica se
refiere, con proyectos de investigación enteramente
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ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
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BIZKAIA ANO CANTABRIA
dedicados. Una ausencia que, actualmente, no esta en
la falta de profesionales, de materiales necesitados, de
leyes que obliguen y, desde no hace mucho incluso,
impongan criterios de conservación-restauración
arqueológica, ausentes en leyes anteriores a 1985, sino
que empieza con el planteamiento del/los director/res
de la excavación que no tiene en cuenta una necesidad
de actuaciones en materia de conservación, a excepción de algunos casos en los que, poco a poco, las
memorias, reflejan una política conservacionista del
patrimonio arqueológico (conjunto arqueológico de la
Garma, cueva del Mirón ... ).
Lo dicho hasta ahora nos hace reflexionar sobre la
cuestión del desequilibrio entre el material extraído y
material conservado y quizá debamos plantearnos
cual es el propósito cuando excavamos un yacimiento arqueológico, si el de documentar cuanto más
mejor o el documentar todo aquellos que se pueda
conservar en las condiciones básicas necesarias. En
ocasiones la abundancia del material que extraemos
405
es tan grande que obliga a actuaciones que no son
científicas.
Es cierto que las pocas inversiones por parte de
las instituciones en materia de conservación arqueológica no ayudan mucho; situación esta que no se
refiere tanto a las partidas económicas para cada
campaña, sino en la no puesta al alcance del arqueólogo-investigador de otra índole de medios, técnicos
y humanos adecuados que permitan llevar a cabo
estudios de conservación. Nos referimos a centros
de investigación alojados en universidades, museos,
en diputaciones o consejerias ... dotados de los
medios necesarios para que, entre otras cosas, lo que
la ley dicta para el patrimonio arqueológico sea algo
novedoso desde el momento en que se pone en práctica, y no queda como una legislación "modelo" por
el mero hecho de abarcar todos los aspectos que hoy
se demandan en el patrimonio cultural, y que la realidad demuestra que en muchos casos son incontrolables, e impracticables.
406
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
ACTUACIONES ARQUEOLÓGICAS EN CUEVAS DE BIZKAIA (1936-2000)
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Excavación
Abittaga
Albiztey
Aldeacueva
Antoliñako Koba
Arenaza 1
Arenaza 11
Atxeta
Atxondo
Atxubita
Atxuriko Koba 1
Atxurra
Axlor
Azkondo
Bolinkoba
Cuestala viga
Ereñuko Arezti
Goikolau
Guerrandijo
Guetaleutako Atxa Kobie
Hoyo
Kobaederra 1 (Axola, Gaizkoba)
Kobeaga 1 o Sorginzulo
Kobeaga 11
La cilla
Lumentxa
Mingon
Obarreta o Ubegi
Oyalkoba
Pajucas
Peña Forua o Guinerradi
Pico Ramos
Mariasulo
Polvorín de Venta Laperra
Sagastigorri
Santa Catalina 1
Santa Isabel
Santimamiñe
Silibranka
Totxinkoba
Urratxa 111
Venta Laperra de los Grabados
Aretxalde
Armotxe
Arrizubi
Atxarte
Axpe
Balzola o Kobaldeko
Amorato
Abadiano
Carranza
Arteaga
Galdames
Galdames
Forna
Kortezubi
Lemona
Mañaria
Berriatua
Dima
Mañaria
Abadiano
Lanestosa
Ereño
Berriatua
Ibarrangelua
Yurre
Sopuerta
Kortezubi
Ispaster
Ispaster
Sopuerta
Lekeitio
Turtzios
Gorbea Vizcaino
Abadiano
Lanestosa
Forna
Muskiz
Okendo
Carranza
Kortezubi
Lekeitio
Carranza
Kortezubi
Mañaria
Gizaburnaga
Orozko
Carranza
Ereño
Arteaga
Mañaria
Igorre
Arteaga
Dima
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA AND CANTABRIA
407
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Sondeo arqueológico
Burrutxagane
Eguzkiola
Elesu I
Franceses
Gala o
Garazabal 11
Jentilkoba de Iperratx
Jentilkoba de Kalzaburu
Jentilkoba de Mugarra
Jorja
Kobaederra de Arteaga
Kobaua
Kobazar
Kobazar I
Kobazulo
Kokabrea I
Kubia I
Lamiñak 11
Larrategui 11
Logalan
Magdalena o Urrallaga
Ogoñoko Landeko Kobie
Ondaro
Torrejón
Peña Roche I
Peña Roche 11 o Mosquitos
Pepetxo
Pepetxo Ill
Sailleunta o San Lorenzo
Sampedro o Ruin
Tarablo
Urdillo
Urratxa 11
Urratxa V
Urtiaga
lbarrangelua
Zeanuri
Ereño
Sopuerta
Muskiz
Turtzioz
Ispaster
Ispaster
Mañaria
Sopuerta
Arteaga
Markina
Abadiano
Mañaria
Aulesti
Turtzioz
Carranza
Berriatua
Lekeitio
Tutzios
Galdames
Elantxobe
Nabarniz
Ispaster
Baracaldo
Baracaldo
Amorato
Amorato
Mañaria
Turtzios
Galdames
Lanestosa
Orozko
Orozko
Ispaster
Hallazgo material superficial
Aritzgane
Arlampe I
Astapekatu
Atxuriko Koba 11
Aurtenetxe
Axpeko Koba
Balzola Kobie
Bortal
Errecas
Gorriga VI
Judíos
Kobaederra 11
Kobagorri IV
Kokabrea 11
Kubia 11 o de la Hilera
Lasarreko Atxa Kobie I
Llana
Miel
Moruzillo
Motasabideko Axpea
Peña
Peñón I
Supelegor
San Bernardo
Gemika
Lemoa
Orozko
Mañaria
Kortezubi
Markina
Dima
Carranza
Entre Amorato-Berriatua
Trapaga
Carranza
Kortezubi
Mañaria
Turtzioz
Carranza
Orazko
Orduña
Turtzios
Busturia
Gorbea Vlzcaino
Sopuerta
Muskiz
Orozko
Otxandio
408
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Urkunaxa VIII
Urrallaga
Urratxa 1
Urratxa VIII
Zorros o Punta Lucero 1
Orozko
Galdames
Orozko
Orozko
Abanto y Ciervana
Hallazgo de yacimiento paleontológico
Atxagakoa
Pagoluzietako Lezea II
Forna
Zeanuri
Actuación indeterminada
Astakoba
Dima
ACTUACIONES ARQUEOLÓGICAS EN CUEVAS DE CANTABRIA (1936-2000)
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Excavación
Agapito
Altamira
Arenillas
Arenillas 1, Covacho
Barcenillas, Abrigo
Calvera, Abrigo
Camargo
Castillo
Chimeneas
Chora
Chufín
Cobalejos
Covalanas
Cráneo
Cráneo, Abrigo
Cualventi
Cubio Redondo
Cubrizas
Cudón
Cullalvera
Diente
Esquilleu
Flecha
Fragua
Fuente del Salín
Fuentepara
Galo 1
Garma
Gitanos
Haza
Juyo
Linar
Meaza
Mina, Abrigo
Mirón
Monedas
Mora
Castro-Urdiales
Santillana del Mar
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Piélagos
Camaleño
Camargo.
Puente Viesgo
Puente Viesgo
Voto
Rionansa
Piélagos
Ramales de la Victoria
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Alfoz de Lloredo
Ruesga
Piélagos
Miengo
Ramales de la Victoria
Ruesga
Cillorigo de Liébana
Puente Viesgo
Santoña
Val de San Vicente
Cillorigo de Liébana
Castro-Urdiales
Ribamontana del Monte
Castro-Urdiales
Ramales de la Victoria
Camargo
Alfoz de Lloredo
Rionansa
Vega de Liébana
Ramales de la Victoria
Puente Viesgo
Peñarrubia
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ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
409
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Excavación
Morín
Otero
Pasiega
Pendo
Peñona
Perro, Abrigo
Piélago 1
Piélago 11
Pila
Rascaño
Ruso
San Juán
Santián
Sotarriza-Covanegra
Tarrerón
Valle
Ziguste
Villaescusa
Voto
Puente Viesgo
Camargo
Villaescusa
Santoña
Miera
Miera
Miengo
Miera
Camargo
Castro-Urdiales
Piélagos
Ramales de la Victoria
Soba
Ras ines
Castro-Urdiales
Sondeo arqueológico
Abalorios
Abeto
Aguilas
Calero 11
Covacho
Cuco
Eucaliptal o de La Encina
Grajas
Juán Gómez
Lapas
Lastrilla
Peñajorao 11, Covacho
Pinto
Rasa 11
Riba o del Lince
Torre Llaceras
Urdiales
Liendo
Liendo
Liendo
Piélagos
Liendo
Castro-Urdiales
Entrambasaguas
Ruesga
Castro-Urdiales
Liendo
Castro-Urdiales
Camargo
Liendo
Camargo
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Hallazgo material superficial
709
Ruesga
Ruesga
Ramales de la Victoria
Castro-Urdiales
Ramales de la Victoria
Ramales de la Victoria
Ramales de la Victoria
Castro-Urdiales
Ruesga
Alfoz de Lloredo
Ruesga
San Vicente de la Barquera
Piélagos
Ruesga
Marina de Cudeyo
Arredondo
Camargo
Castro-Urdiales
Villanueva de Villaescusa
Santander
Guriezo
Castro-Urdiales
1289
AER
Agua
Anfora
Arco A
ArcoB
Arenillas 11, Covacho
Aspio
Avellanos
Barandas
Barcenal
Brujas
Calleja Rebollo
Campanuca
Cañuela
Carmen
Carnicería
Castañera, Abrigo
Cerro del Uro
Cervajera
Ciega
410
ZIORTZA SAN PEDRO CALLEJA
Tipo de actuación
Yacimiento
Ayuntamiento
Ciloña, Abrigo
Cirrios
Coburruyo
Cofiar o de Los Trillos
Cofresnedo
Cojo
Coquisera o Cosidera
Covacho
Covará
Covarrubias
Coventosa
Cuatribu
Cubía de Sel de Suto
Cubilla
Cubillones
Cuesta
Cuevona
Cuvía
Desfiladero
Dientes
Emboscados
Encinar 2
Encinar 3
Entrambasaguas
Esperanza
Faro
Fonfría
Galo 2
Garma Redonda
Germán
Graciosa 11
Grande
Honda, Jonda o Cohonda
Hornos
Hoyo
Huerto Isidro, Abrigo
Iglesia
La Hermida, Abrigos
Lamadrid
Llusa o Collusa
Magdalena, Covacho
Mapa
Marnero
Marranos
Mato
Molino o del Agua
Murciélagos
Negra
Nindral
Oriza, Abrigo
Patatal o Sotarraña
Peines
Peñajorao 1, Covacho
Peñajorao ID, Covacho
Piedrahita
Pondra
Porquerizo
Portalón
Portillo del Arenal
Peñarrubia
Piélagos
Ruesga
Soba
Ruesga
Castro-Urdiales
Ruesga
Castro-Urdiales
Castro Cillorigo
Castro-Urdiales
Arredondo
Ruesga
Ruesga
Castro-Urdiales
Ruesga
Alfoz de Lloredo
Guriezo
Ruesga
Peñarrubia
Castro-Urdiales
Ruesga
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Entrambasaguas
Alfoz de Lloredo
Santander
Ruiloba
Castro-Urdiales
Ruesga
Ruesga
Medio Cudeyo
Castro-Urdiales
Ampuero
Piélagos
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Camargo
Peñarrubia
Riotuerto
Ruesga
Santander
Camargo
Voto
Lamasón
Piélagos
Ruesga
Entambasaguas
Castro-Urdiales
Peñarrubia
Castro-Urdiales
Ruesga
Castro-Urdiales
Camargo
Camargo
San Vicente de la Barquera
Ramales de la Victoria
Rionanasa
Castro-Urdiales
Piélagos
METODOLOGÍAS DE CONSERVACIÓN-RESTAURACION APLICADAS EN EXCAVACIONES
ARQUEOLÓGICAS EN CUEVA: BIZKAIA Y CANTABRIA
CONSERVATION-RESTORATION METHODS APPLIED ON ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN CAVES:
BIZKAIA ANO CANTABRIA
Tipo de actuación
Prospección bioespeleológica
Yacimiento
Ayuntamiento
Puyo
Rasa 1
Rasca vieja
Redonda o del Perro
Requejil
Reyes
Risco
Roja
Sable
San Roque 1
San Roque2
Santos
Sovilla
Torca de la Lanza
Traslacueva
Tres Niños
Vacas
Vallegón 1, Abrigo
Vallegón 11, Abrigo
Vicuédrano
Vicuédrano 11
Virgen del Loreto
Yunta o del Montecillo
Zorra
Zorro
Miera
Camargo
Ruesga
Alfoz de Lloredo
Los Tojos
Ruesga
Ruesga
Ruesga
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
San Felices de Buelna
Ruesga
Rionanasa
Ruesga
Guriezo
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Castro-Urdiales
Santander
Castro-Urdiales
Santander
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Margaritas
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VII Campaña de Excavaciones en la cueva
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Zephyrus. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Salamanca. Salamanca.
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del Patrimonio Subterráneo.
AER: Asociación Espeleológica Ramaliega.
ADECAP: Acocias;ao para o Desenvolvimento da
Cooperas;ao em Arqueología Peninsular.
BIC: Bien de Interés Cultural.
CIMA: Centro de Investigaciones y Museo de
Altamira.
CSIC: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
DRX: Difracción de Rayos X.
ECCO:
European
Confederation
Conservation-Restorers' Organizations.
of
FRX: Fluorescencia de Rayos X.
FTIR: Análisis de Espectrometría de Infarrojo de
Transformación Fourier.
GASS:
Santuola.
Grupo
de
Arqueología
Seminario
GELL: Grupo Espeleológico La Lastrilla (Castro-Urdiales ).
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GEV: Grupo espeleológico Vizcaino.
IPH: Instituto de Patrimonio Histórico. Madrid.
EAEKM-MAEHV: Euskal Arkeologia, Etnografia eta Kondaira Museoa - Museo Arqueológico,
Etnográfico e Hitórico Vasco.
MAN: Museo Arqueológico Nacional.
MP[R]APS: Museo Provincial [Regional] de
Arqueología y Prehistoria de Santander.
SESS: Sección de Espeleología del Seminario
Sautuola (Museo de Prehistoria y Arqueología de
Santander).
SIP: Servicio de Investiagción Arqueológica de
Valencia.
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