Rimas Gustavo Adolfo Bécquer. v IDEAS DE BÉCQUER SOBRE LA POESÍA La obra lírica de Bécquer debe entenderse a partir de sus ideas sobre la poesía. En las Cartas literarias a una mujer, en la crítica a La soledad de Ferrán y en la “Introducción sinfónica” de El libro de los gorriones reúne Bécquer algunas de las principales ideas sobre la poesía: 1. Para Bécquer la poesía es algo anterior a todo propósito de arte. Poesía no es la obra de arte hecha por el hombre, sino lo que en el mundo real es poético. La poesía tiene una existencia objetiva, independiente del poeta que la capta. 2. “Las poesía es sentimiento y el sentimiento es la mujer”: éstas son las fuentes de inspiración del poeta. El sentimiento es la sustancia de su poesía: “yo siento lo que escribo”. Carta IV.1 3. La obsesión de Bécquer es encontrar un lenguaje poético adecuado a sus experiencias sentimentales. Establece un equilibrio entre pasión e inteligencia y propone una elaboración consciente que debe seguir a la sedimentación de la experiencia sentimental. 4. Es característico de su poesía el esfuerzo por el dominio de la técnica poética para poder expresar mejor sus experiencias personales: en su poesía da la impresión de que nada ha sido improvisado y sí sometido a un proceso lento de selección, depuración y elaboración. Busca el equilibrio entre la inspiración y la razón, en una lucha constante contra las insuficiencias del lenguaje. v LAS RIMAS: COMPOSICIÓN, ESTRUCTURA Y TEMAS. Las Rimas están constituidas por ochenta y cuatro poemas cuya publicación tuvo un complicado camino. En 1864, Bécquer prepara el manuscrito de las Rimas y se lo entrega a su protector, el ministro González Bravo, quien pensaba publicarlo. Con motivo de la caída de Isabel II, la casa del ministro es incendiada y el manuscrito original desaparece. Poco después, Bécquer intenta recomponer las Rimas, transcribiéndolas según le venían a la memoria en El libro de los gorriones (este manuscrito fue descubierto en 1914). La primera edición de las Rimas se realiza en 1871, un año más tarde de la muerte del poeta. Se encargaron de ella los amigos de Bécquer, que corrigieron y ordenaron las rimas según su propio criterio, basándose probablemente en el conocimiento del manuscrito perdido en el incendio. La ordenación de la primera edición es 1 En este sentido deben relacionarse íntimamente las Rimas con su vida. Nace en Sevilla en 1836. Dos constantes dominan su vida: la pobreza y el sufrimiento. Gustavo Adolfo Domínguez Bastida (que firmó con el segundo apellido de su padre, Bécquer, un pintor cuyos ascendientes procedían de Flandes) pronto se quedó huérfano y fue recogido por su madrina, doña Manuela Monahay. Inició estudios de Náutica, quiso ser pintor como su padre y su hermano Valeriano, pero su verdadera vocación lo condujo hacia las letras. Con 18 años viene a Madrid a conquistar la gloria literaria, pero pasó increíbles penurias. Colaboró en revistas literarias, estrenó zarzuelas y comedias intrascendentes. En 1857 contrajo la tuberculosis, de la que moriría años más tarde. Se enamoró de Julia Espí, hija del organista real, pero la amó en silencio. Se cree que gran parte de sus rimas estás escritas para ella. Consiguió un cargo de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales pero pronto lo pierde por pasar el tiempo con dibujos y poesías. Amó apasionadamente a Elisa Guillén, pero el abandono de ésta le empujó precipitadamente a casarse con otra mujer, Casta Esteban, que le dio dos hijos y le fue infiel. Consigue gracias al apoyo del ministro de Isabel II, González Bravo, un cargo de censor de novelas, pero lo pierde al estallar la revolución de 1868. Tras separarse de su mujer, lleva una vida bohemia y desordenada. Muere en Madrid, en 1870, poco después de haber perdido a su hermano Valeriano con el que mantenía una estrecha relación. 1 distinta a la de El libro de los gorriones, aquélla es esencialmente temática (la más seguida por los críticos) y la de este libro sigue este orden: una introducción sinfónica en la que Bécquer expone sus teorías sobre la creación poética y setenta y nueve rimas, copiadas de memoria y encabezadas por la leyenda “poesías que recuerdo del libro perdido”. A partir de la edición de 1885 se incorporan las últimas cinco rimas (LXXX a la LXXXIV). Las Rimas están estructuradas en cuatro bloques temáticos: 1. RIMAS SOBRE LA CREACIÓN POÉTICA (I- XI). En primer lugar, Bécquer la concibe como una lucha permanente entre las ideas y sentimientos y su expresión. Así en la rima III el poeta es definido como el genio capaz de vencer la batalla entre la razón y la inspiración, dotando a las ideas de las palabras adecuadas para expresarlas. En segundo lugar, dedica algunas rimas a resaltar la existencia intrínseca de la poesía, antes que existieran los poetas: En la rima VII, el arpa que espera con sus notas dormidas la mano que sepa arrancárselas es el mejor símbolo de la poesía. En tercer lugar, la poesía es sentimiento. Así la poesía becqueriana podría encerrarse en un círculo con sólo tres polos: poesía, sentimiento y mujer. 2. RIMAS SOBRE EL AMOR AFIRMATIVO Y ESPERANZADO (XII-XXIX). Bécquer contempla el amor a través de la naturaleza (rima IX), pero lo más importante es que se trata de un amor ideal: su amada no tiene nombre (rima XI, es una mujer “incorpórea, intangible”. Su referente amoroso es una mujer ideal, dibujada en su mente conforme a los moldes estéticos del posromanticismo: tez blanca o color rosa, ojos verdes, labios rojos… Se trata de un amor siempre fugaz. El sentimiento amoroso responde al encuentro de dos almas. Los momentos amorosos son fugaces, evanescentes y la expresión del amor se realiza a través de un suspiro, un aliento, una mirada, un beso (rimas XIV y XVII). Bécquer expresa en alguna de sus rimas su deseo de fusión total con la amada, momento en el que sublima el deseo amoroso (XVIII o XXIV). 3. RIMAS SOBRE LA RUPTURA Y EL AMOR PERDIDO (XXX-LI). La expresión del dolor aparece mezclada siempre con el desengaño amoroso a causa de una ruptura, como ocurre en la rima XLVI (“partióme a sangre fría el corazón”). El poeta no soporta fácilmente el despecho amoroso y la traición (rima XLII). Pero parece una forma de atenuación del dolor, un dolor esperanzado que siempre se apoya en la memoria, en el “dejó en mi pecho tu amor huellas tan hondas” (rima XXXVI) 4. RIMAS SOBRE LA ANGUASTIA Y LA PRESENCIA DE LA MUERTE (LIILXXVI). El olvido y la soledad son para Bécquer los signos más patentes de la presencia de la muerte (rima LXVI: “Donde habite el olvido/allí estará mi tumba”). La angustia se plasma con fuerza en algunos poemas y se resume en el famoso “¡Padecer es vivir!” (rima LVI). La ruptura con la amada, la soledad y la angustia de vivir llevan al poeta en ocasiones al deseo de la muerte (rima LXXVI) v EL LENGUAJE EN LAS RIMAS. La sencillez es uno de los rasgos esenciales de su poesía con la que logra una enorme intensidad y hondura. Podemos agrupar los recursos expresivos más característicos en los siguientes puntos: A) RECURSOS DE ORGANIZACIÓN DEL CONTENIDO. 1. Paralelismo. Repetición de estructuras que mantienen idéntica organización sintáctica, con el fin de intensificar el sentimiento y de ordenar y equilibrar la composición poética. Por ejemplo la rima XIII: “Tu pupila es azul y cuando ríes”/ “Tu pupila es azul y cuando lloras”. 2. Las enumeraciones. Se trata de series de un mismo elemento gramatical que crean un intenso movimiento y una gran expresividad. 2 3. Las anáforas. Repetición al comienzo de cada verso que tiene una función estructurante y enfatizadora ( es el caso de “hoy” en la rima XVII). 4. Acumulaciones de imágenes, con las que crea una gran tensión (rima V, en ella el referente se califica con imágenes sucesivas: “espíritu sin nombre, indefinible esencia”. 5. Uso abundante de oraciones exclamativas e interrogativas debido al tono esencialmente emotivo de las rimas, que contribuyen a crear el clímax, generalmente al final de cada poema. 6. Uso de puntos suspensivos que hacen que las ideas y los sentimientos queden inconclusos, que el ritmo del discurso se refrene o que alcance un sentido sugerente la palabra que sigue: “El mundo estaba/ desierto… para mí” (rima LXV). B) RECURSOS DE ORGANIZACIÓN SINTÁCTICA. 1. Encabalgamiento. Es muy frecuente como método para resaltar las palabras que forman la ruptura de la pausa versal, y como recurso rítmico. 2. Hipérbaton. Que contribuye al ritmo y la rima (“Del salón en el ángulo oscuro”, rima VII). 3. Uso de la primera persona. Todas las rimas, excepto seis, están escritas en primera persona, lo que da idea de la importancia temática del yo (del conflicto de la persona) en la poesía de Bécquer. En ocasiones el poeta apela a un tú ausente que se identifica con la amada y otras veces ese tú es el lector. C) RECURSOS LÉXICO-SEMÁNTICOS. 1. Campo semántico de lo abstracto y evanescente debido a que pretende conseguir con su poesía un zumbido armonioso. Usa vocablos que indican formas inestables, fantásticas: agua, aire, aliento, aroma, eco, espuma, estela, fantasma, ola, perfume, suspiro, vapor, viento… Son objetos movibles, transitorios, intangibles, invisibles, objetos que refuerza con los epítetos: leve, fugaz, invisible, trémulo, vago, transparente… 2. Uso de comparaciones, casi siempre sencillas, unidas al referente real por recursos gramaticales claros (como, parece, semeja, figura), pero con gran fuerza expresiva. 3. Empleo de expresivas metáforas. “Sentí el frío de una hoja de acero en las entrañas”. 4. La antítesis es otro recurso semántico muy utilizado con la función de resaltar o subrayar ciertos momentos de gran tensión emotiva. D) VERSIFICACIÓN. 1. El cuarteto es la forma estrófica más usada. 2. Polimetría. Las Rimas es una obra polimétrica: el autor usa octosílabos, endecasílabos, heptasílabos, hexasílabos y pentasílabos combinados de diversas maneras, aunque con el predominio de dos estrofas: las series de cuartetos de heptasílabos y endecasílabos combinados y las estrofas de pie quebrado. 3. Predominio de la rima asonante en los versos pares, dejando sueltos los impares, al estilo de los viejos romances populares; el poeta tiene, además, cierta preferencia porque la rima coincida en sílaba aguda, circunstancia que favorece la musicalidad y el ritmo del verso. v REPERCUSIÓN DE LAS RIMAS EN POETAS POSTERIORES La influencia de la obra poética de Bécquer se prolonga en una parte de la poesía modernista, en algunos autores del 98 (especialmente en Antonio Machado), en Juan Ramón Jiménez y en los primeros poemas de los escritores de la Generación del 27. 3