Fundamento de la Misión

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Fundamento de la Misión
El misterio de Dios es un misterio de comunión en el amor. Dios es Trinidad que en
la plenitud de su amor, ha querido abrir su misterio y hacer partícipe de El a todos los
hombres. Por ello creó al hombre y lo invitó a la comunión personal con El, con los
demás hombres y con el universo creado. El hombre “creado a su Imagen y Semejanza”
(Gn. 1,26)ha sido llamado a la comunión como desarrollo pleno de su ser, y ha sido
enviado a hacerla real y concreta en su entorno. El hombre con su pecado rompe la
relación con Dios y se niega a vivir en el ámbito de su comunión; la fraternidad entre
los hombres queda rota por la injusticia, el egoísmo, la violencia e incluso la muerte
(Gn. 3 ss).
La historia de la salvación es la historia de Dios que vuelve a salir al encuentro del
hombre para ofrecerle nuevamente su comunión, que se identifica con la salvación del
propio hombre.
Sabemos que el Padre envía a su Hijo para salvar a todos los hombres. En el
Evangelio de Juan dice “Nadie ha visto jamás a Dios: el que lo ha revelado es el Hijo
Unico que está en el seno del Padre” (Jn. 1,18) San Juan quiere expresar que al “el
estar en el seno del Padre”, el Hijo es el único que puede hacer una perfecta revelación
del Padre, por el íntimo conocimiento que tiene de su Amor, por la cercanía, la
familiaridad que tiene con El. El Hijo siente el Amor del Padre y lo manifiesta en su
misión. En pocas palabras la misión del Hijo es revelar al Padre en el exceso de su
Amor.
La Misión de la Iglesia
y Nuestra Mision
Fundamentos Trinitarios y Eclesiológicos de la Misión
Buscamos comprender mejor cuál es la misión de la Iglesia y cuál es nuestra propia
misión en la Iglesia.
Como referencia, tomaremos lo que Jesús mismo nos ha dicho sobre la Iglesia y
sobre nuestra misión; lo que la Iglesia misma ha dicho sobre su misión en el mundo; y lo
que nosotros mismos sentimos respecto de nuestra propia misión.
Misión y respuesta: Mt 28,19; “¡Ay de mi si no evangelizo!”.
1. La Iglesia del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo (rmi 31).
La misión que la Iglesia ha recibido de Cristo, es la misma que él recibió del Padre y que
realizó guiado por el Espíritu Santo (Jn 17, 18; 20,21-23; Lc 4,1-18); (RMi 1; EN 26).

La comunión trinitaria es la fuente, el motor, el fin de la vida y de la misión de
la Iglesia.

Ella vive y obra en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; nos
conduce al Padre por el Hijo en el Espíritu; da gloria al Padre por Cristo en el
Espíritu.

Todo su ser y misión depende del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
2. La Iglesia de Jesucristo
En ella Jesucristo es:
 enviado–mediador
 revelador – guía
 Dios hecho hombre - salvador
 La Iglesia responde a la misión de Jesucristo mediante la “comunión y
participación” en su plan de salvación. (RMi 9b, 5c, 6a)
 Ella ha sido convocada y congregada (RMi 46c; 47b y d). En ella, y a través de
ella, Jesucristo obra la salvación.
 El vive en la Iglesia, es su esposo, la hace crecer por el Espíritu Santo y a través
de ella cumple su misión.
La Iglesia es:
 pueblo de Dios
 familia de Dios
 templo de Dios
 sacramento universal de salvación
 Iglesia (RMi 9a, 9b y 11 c).
La Iglesia responde: comunión y participación
Comunión:
La comunión trinitaria constituye para la Iglesia un modelo, una vocación y una
gracia. En efecto, los discípulos de Cristo, como ciudadanos del orden nuevo fundado
en el amor-servicio, están llamados a vivir la comunión (Koinonía) “a la manera de la
Trinidad”, y a ejercer el servicio (diakonía) a la causa de la salvación, no por sus
propias fuerzas, sino por acción de la gracia. Es la comunión trinitaria la que los llama,
es ella el modelo de la comunión eclesial y es a la vez la fuente que los mueve.

ir al Padre por Jesucristo en el Espíritu Santo;

unirse a Dios para vivir su vida, su amor y su verdad;

transformarse en El (“ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí...).
Participación:
El Espíritu Santo nos enriquece como miembros del Cuerpo de Cristo con diversidad de
dones y ministerios que nos capacitan para su esencial tarea: ser instrumentos de Cristo
para la salvación de los hombres.

recibir una vida nueva y los demás dones de Dios;

unirse a su acción salvadora: dar lo recibido y ser signo e instrumento suyo.
3. Sacramento Universal de Salvacion
3.1 Iglesia – misterio. Signo e instrumento de Jesucristo.
Cristo, presencia visible del Padre (Jn 14,9) después de su glorificación prolonga su
acción salvadora a través de su cuerpo que es la comunidad creyente, la Iglesia. Por eso la
Iglesia es ante todo misterio, es decir, revelación de salvación y presencia visible de la
gracia.

El vive en ella, ella es la primera que ha participado en la salvación y la que
muestra la presencia y la obra del Salvador;

Instrumento de Jesucristo mediante el cual El sigue realizando su misión
salvadora;

Jeucristo realiza la voluntad del Padre por el Espíritu Santo mediante la Iglresia
para el mundo entero.
3.2
3.3
Iglesia – comunión:
 ella vive la comunión con su Salvador y congrega a la humanidad para que
entre en comunión con el Dios Salvador;
 ante todo con la vida y el testimonio, anuncia la vida nueva que se recibe en la
comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo;
 ella congrega en torno a Jesucristo para que se viva en “comunidades”, con un
solo corazón y una sola alma;
 el impulso a la evangelización se da a través de la vivencia concreta de
“comunidades eclesiales vivas, dinámicas y misioneras” (RMi 26; SD 54).
Iglesia – misión:
Evangelizar constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más
profunda. Ella existe para evangelizar (EN 14). La Iglesia busca intensamente poner en
contacto a todos los hombres con la revelación, porque siente profundamente el carácter
determinante de la verdad que Dios le ha comunicado (cf. RH 7d). Y lo hace porque la
evangelización es su vocación y su gloria, es la manifestación de su identidad.
La misión de la Iglesia es la misión de Cristo, la cual estuvo centrada en el anuncio del
Reino presente en su persona. La Iglesia y el Reino anunciado e inaugurado por Cristo
están íntimamente unidos, ya que la Iglesia no es un fin para sí misma, sino que está
ordenada al Reino (RMi 18).
 ella ha recibido la misión de ir a evangelizar y, así está puesta para prestar el
servicio salvador al mundo entero (EN 14);
 en el envío a los Apóstoles, fuimos enviados todos a evangelizar;
 la misión de la Iglesia es universal: hacia todas las gentes, en todos los
tiempos, hasta las raíces, participando todas las personas y con todo el poder
de Dios.
Ya que la Iglesia peregrinante es, por su naturaleza, misionera y está enviada por su
Fundador a todas las gentes como sacramento universal de salvación, “toda persona tiene
el derecho a escuchar la Buena Nueva de Dios que se revela y se da en Cristo, para realizar
en plenitud la propia vocación” (RMi 46).
4) Pastoral y Pastoral Misionera
Para poder cumplir estos desafíos y los que afectan a la vida interna, cada diócesis
debe realizar una pastoral, enmarcada en las tres grandes áreas de la evangelización
(anuncio, promoción humana y formación de comunidades), que responda a esa dimensión
esencialmente misionera que debe tener.
Para comprender la pastoral misionera debemos partir de la etimología de pastoral
que viene de la idea de Pastor. Así nos pone inmediatamente frente a la figura del Buen
Pastor, quien ante todo nos invita a vivir con Él y a dar la vida como Él, es decir a ser
discípulos, pero también nos envía a buscar otras ovejas: “vayan y evangelicen”. Por tanto
no sólo debemos “ser discípulos”, sino también a “hacer discípulos”, que es lo que
llamamos evangelización. Entonces la pastoral misionera podemos definirla como las
actividades, recursos y organización para realizar la evangelización.
Por tanto, Pastoral misionera es la que anima y forma el espíritu misionero
universal de los cristianos para que se realice eficazmente su misión local y universal de
extender y establecer el Reino de Dios en favor de todos los hombres.
5) La Diócesis, expresión concreta de la Iglesia Universal
'Recibirán la fuerza del Espirltu Santo, que vendrá a Uds. y serán mis testigos en
Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra (Hch. 1, 8 ).
Ser testigos:
 en Jerusalén: “aquí” en nuestra comunidad local de origen.
 en Judea y Samaria “allí” en nuesta patria.
 hasta los confines de la tierra “allá”, más allá de las fronteras.
Nuestra misión comienza aquí en nuestra comunidad local, en esa expresión
concreta, organizada como es nuestra Iglesia particular (diócesis). Desde nuestro “aquí”
descubriremos y sacaremos fuerza para la misión universal
La Iglesia universal se concreta y se hace visible en cada Diócesis entendida como
comunidad de fe y de culto, presidida por el Obispo (C.D 11 ).
 no es una especie de provincia
 no es una especie de federación.
Sino que en cada Iglesia particular se hace presente y actúa la Iglesia universal.
Con todo ésta no se agota en cada Diócesis sino que hay una mutua implicancia de todas
las Iglesias en la realidad de una única Iglesia universal.
Si la Iglesia universal está y obra en cada Iglesia particular, cada una de ellas está
obligada a representar del modo más perfecto posible a la Iglesia universal.
Toda Iglesia particular por lo tanto:
 está afectada por la responsabilidad de que el Reino de Dios se anuncie y se instaure en
todos los pueblos.
 ha de tener conciencia clara y vivir comprometidamente su envío al mundo entero.
 tendrá que poner en juego todas sus posibilidades promoviendo toda actividad que sea
común a toda la Iglesia particularmente en orden a la difusión de la fe y de la verdad
plena.
6) Responsables y agentes de la Pastoral Misionera
Toda la Iglesia y cada Iglesia particular es responsable de la actividad misionera.
Toda Iglesia particular debe abrirse generosamente a las necesidades de las demás. La
colaboración entre las Iglesias, por medio de una reciprocidad real que las prepare a dar y
a recibir, es también fuente de enriquecimiento para todas y abarca varios sectores de la
vida eclesial.
La formación misionera del pueblo de Dios es obra de la Iglesia local con la ayuda
de los misioneros y los Institutos que poseen este carisma. Esta labor debe ser entendida
no como algo marginal sino central en la vida cristiana.
7) Análisis de la realídad
Aunque, ciertamente, se van dando pasos adelante, no se puede negar el que
muchas comunidades cristianas arrastran todavía un grave fallo: en ellas la dimensión
misionera no es una constante de su vida, sino que se reduce a situaciones meramente
puntuales con motivo de las campañas misioneras.
Por otra parte, las circunstancias que envuelven la acción pastoral, abocadas las
comunidades a la solución de los problemas y necesidades concretas e inmediatas,
provocan insensiblemente una tendencia a cerrarse sobre si mismas dejando de lado las
perspectivas universales.
Vivimos además, en una época en que los términos misión y misionero todavía
tienen un uso restrictivo, reduciéndose en sus horizontes a los limites geográficos y
personales en que trata de actuar y caminar cada comunidad. Efecto consecuente de todo
ello es la perdida de vitalidad, el anquilosamiento, la falta de ilusión que se detectan en el
extremo abanico de las Iglesias particulares y, mas doloroso aún, la pérdida progresiva de
su identidad como Iglesia de Jesucristo: SER IGLESIA DE CRISTO, SER COMUNIDAD
CRISTIANA, ES SER MISIONERO.
Las Iglesias particulares han de incluir la animación y la cooperación misionera
como elemento primordial de su pastoral ordinaria en las parroquias, asociaciones y
grupos.
8) Tareas de la Evangelización
La evangelización cumple tres tareas al servicio del Reino de Dios: anunciar a
Jesucristo único Salvador; formar y ayudar a madurar comunidades cristianas; y realizar
una auténtica promoción humana con la vivencia de los valores evangélicos (cf. RMi 30).
Dentro se estas tareas evangelizadoras, la pastoral anima y forma el espíritu
misionero universal de los cristianos para que realicen eficientemente su misión local y
universal.
Seguramente por ello, se recuerda a cada Iglesia particular que la animación,
formación, comunión y cooperación misioneras (pastoral misionera) han de ocupar el
puesto central dentro de la pastoral diocesana (cf. RMi 83). Así mismo, deberá ser
prioritario para cada persona y para cada comunidad local.
La evangelización es un proceso dentro del cual se integran varios pasos, medios y
actividades. La descripción que nos proporcionan los documentos eclesiales (sobre todo,
Evangellii Nuntiandi y Redemptoris Missio) muestra que este proceso se comienza con el
testimonio evangelizador; luego, se hace el anuncio de la Buena Nueva; después la
conversión y crecimiento en la fe; a continuación, la vivencia comunitaria eclesial; y
finalmente, el compromiso evangelizador o misionero.
5. COMPROMISO
MISIONERO
4. COMUNIÓN
ECLESIAL
1. TESTIMONIO
EVANGELIZADOR
PROCESO
EVANGELIZADOR
2. ANUNCIO DE LA
BUENA NUEVA
3. ACOMPAÑAMIENTO
CONVERSIÓN
COMPROMISO
La pastoral misionera se propone dinamizar todo este proceso evangelizador para
que llegue al quinto paso, al compromiso misionero y con ello el cristiano, que ha estado
recibiendo el servicio evangelizador, efectivamente se comprometa y de testimonio
evangelizador, haga el anuncio del Evangelio, acompañe a otros en su conversión y
crecimiento de su fe; ayude a madurar eclesialmente su familia y su comunidad; y sobre
todo, trabaje para que los demás también asuman su compromiso misionero y se
conviertan en activos evangelizadores.
Los Horizontes de la Misión
Los horizontes de la misión son universales (cf. RMi, cap. IV). La evangelización
ha de llegar a todos los hombres, a todos los pueblos, hasta las raíces de sus culturas, en
todos los tiempos, en todas partes. Por ello, ha de atender las diversas situaciones que se
le presentan: la de los que no han recibido la primera evangelización (misión Ad Gentes), la
de los cristianos no católicos (ecumenismo), la de los católicos alejados (nueva
evangelización) y la de los buenos católicos (atención pastoral) (cf. R.Mi. 33 y 34). Respecto
a cada una de estas situaciones, la Iglesia ah de realizar su misión con actividades y
medios adecuados.
La pastoral misionera ha de estar activamente presente en todas las situaciones y
formas de evangelización.
 En la atención pastoral de los católicos para ayudarlos a que realicen su misión local y
universal, sobre todo, a favor de los no cristianos.
 En la nueva evangelización: es la misión que renueva la identidad cristiana e inspira y
sostiene la nueva evangelización (cf. R.Mi. 2), ayuda a que los católicos no militantes
asuman y cumplan su compromiso misionero de vivir y comunicar el Evangelio en su
comunidad y en la evangelización universal.
 Finalmente, es claro que la pastoral misionera ha de estar especialmente presente en la
primera evangelización de los no cristianos para ayudarlos, desde el principio, a
comprometerse en un cristianismo que de continuamente testimonio de Jesucristo
Salvador, anuncie su Evangelio, acompañe a otros en su camino de conversión, viva y
celebre comunitariamente su fe y ayude a que otros también realicen su compromiso
misionero de salir a evangelizar a todas las gentes (cf. Mt 28, 19).
Las dificultades que encuentra al evangelización son grandes. Una de ellas son
externas, otras son internas, de parte de los mismos católicos, sobre todo, por falta de
fervor y escaso interés por el compromiso misionero derivado de la mentalidad de
indiferencia (cf. RMi 36). Nuestra esperanza está en el Espíritu Santo, protagonista de la
misión, que nos lleva a un compromiso efectivo en la evangelización universal.
La pastoral misionera ayuda a afrontar esas dificultades internas despertando,
avivando y sosteniendo el espíritu misionero universal, dando formación misionera y
ayudando a que las personas se unan en comunidades eclesiales vivas y dinámicas para
realizar su misión. Con ello, tendremos católicos dóciles al Espíritu y continuamente
misioneros.
EVANGELIZACIÓN DE
LOS NO - CRISTIANOS
ECUMENISMO
HOY DESDE AQUÍ PARA EL MUNDO
NUEVA EVANGELIZACIÓN
ACCIÓN PASTORAL
La responsabilidad de la misión universal es de todos y de cada uno en la Iglesia.
En concreto, una responsabilidad fundamental recae en cada Iglesia particular. Su misión
es local y universal, dando prioridad a los no cristianos del mundo entero. Por ello, toda su
vida y servicio habrá de tener una proyección misionera universal. Toda la Iglesia es
misionera por naturaleza.
Esta pastoral misionera es un núcleo dinamizador de todas las comunidades y de
las actividades evangelizadoras que se les ofrecen. Es centro, eje, del proceso evangelizador
en el que participan los niños, los jóvenes, las familias, los consagrados y diversas
Instituciones y comunidades. Ella da sabor “católico” a nuestra vida y a nuestros servicios.
Ella ayuda a que cada persona, cada comunidad (ver RMi 2) y cada familia sea misionera.
Lleva, así, a la parroquia y a la diócesis a ser verdaderamente misioneras.
Así, la pastoral misionera es parte fundamental dentro del proceso general de la
evangelización. Es la evangelización orientada a conseguir que todos cumplamos
adecuadamente nuestra misión local y universal. En esta pastoral, no solo buscamos ser
misioneros sino ayudar a que otros sean misioneros. Logramos “ser” discípulos de Jesús,
“hacer discípulos” para Jesús y mover a “que ellos hagan” más discípulos para Él.
Este servicio misionero se realiza con la participación de los niños. Jesús mismo
es quien les ha dado una misión en la Iglesia y en el mundo. Ellos mismos han de
colaborar evangelizándose y evangelizando a todas las gentes. Ellos, ciertamente, son
destinatarios de la pastoral misionera. Pero, ante todo, los niños son sus principales
agentes: por tanto, ella solo puede ser pastoral misionera “con” los niños.
PARA PROFUNDIZAR Y APLICAR
1. ¿Crees que hoy, donde tú estás, tu comunidad es misionera ? ¿Por qué si o por qué
no?
2. ¿Hay en tu Iglesia local una pastoral de conjunto? ¿Incluye el aspecto de la
universalidad misionera?
3. En consecuencia ¿qué necesita este colegio para que sea de verdad misionero ?
 a nivel de religiosos y laicos
 desde sus líneas de acción pastoral
 desde sus celebraciones y planes de formación
4. Describa ¿por qué a la Pastoral Misionera se ha de dar el lugar central, la prioridad,
dentro de la pastoral diocesana, parroquial y en este colegio ?
5. Describa qué importancia tiene cada una de las cuatro áreas (o servicios) de la
pastoral misionera en su comunidad local ¿Por qué?
6. ¿Por qué la pastoral misionera ha de ser no sólo “en favor” de los niños sino “con” los
niños?
7. Analice y describa cuáles son las principales necesidades de pastoral misionera en
su comunidad local y los próximos pasos que se deberían dar.
PARA PROFUNDIZAR Y APLICAR
1. ¿Crees que hoy, donde tú estás, tu comunidad es misionera ? ¿Por qué si o por qué
no?
2. ¿Hay en tu Iglesia local una pastoral de conjunto? ¿Incluye el aspecto de la
universalidad misionera?
3. En consecuencia ¿qué necesita este colegio para que sea de verdad misionero ?
 a nivel de religiosos y laicos
 desde sus líneas de acción pastoral
 desde sus celebraciones y planes de formación
4. Describa ¿por qué a la Pastoral Misionera se ha de dar el lugar central, la prioridad,
dentro de la pastoral diocesana, parroquial y en este colegio ?
5. Describa qué importancia tiene cada una de las cuatro áreas (o servicios) de la
pastoral misionera en su comunidad local ¿Por qué?
6. ¿Por qué la pastoral misionera ha de ser no sólo “en favor” de los niños sino “con” los
niños?
7. Analice y describa cuáles son las principales necesidades de pastoral misionera en
su comunidad local y los próximos pasos que se deberían dar.
PARA PROFUNDIZAR Y APLICAR
1. ¿Crees que hoy, donde tú estás, tu comunidad es misionera ? ¿Por qué si o por qué
no?
2. ¿Hay en tu Iglesia local una pastoral de conjunto? ¿Incluye el aspecto de la
universalidad misionera?
3. En consecuencia ¿qué necesita este colegio para que sea de verdad misionero ?
 a nivel de religiosos y laicos
 desde sus líneas de acción pastoral
 desde sus celebraciones y planes de formación
4. Describa ¿por qué a la Pastoral Misionera se ha de dar el lugar central, la prioridad,
dentro de la pastoral diocesana, parroquial y en este colegio ?
5. Describa qué importancia tiene cada una de las cuatro áreas (o servicios) de la
pastoral misionera en su comunidad local ¿Por qué?
6. ¿Por qué la pastoral misionera ha de ser no sólo “en favor” de los niños sino “con” los
niños?
7. Analice y describa cuáles son las principales necesidades de pastoral misionera en
su comunidad local y los próximos pasos que se deberían dar.
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