Colegio Laico de Angol Historia y Ciencias Sociales. Jenia Paz Rosales Sánchez 3º A GUÍA DE MATERIA 1 UNIDAD Nº 5. “LA SOCIEDAD MEDIEVAL, EL FEUDALISMO, EL COMERCIO Y LAS CIUDADES”. Bloque III: Europa Medieval. Unidad 4: El Mediterráneo, el cristianismo y el ideal imperial. Procedimiento: Desarrollo de información. Clase: 13 de Octubre de 2010 Nombre:…………………………………………………………………Fecha:………. ANTES DE EMPEZAR Este largo periodo de un milenio, comprendido entre los siglos V y XV aproximadamente, siguió a la desaparición del Imperio Romano y transcurrió bajo un signo religioso dominante: el enfrentamiento entre el mundo islámico y la Iglesia cristiana occidental. Además de la división de Occidente, ésta época contempló, entre otros grandes acontecimientos, el surgimiento y caída de tres imperios, el fortalecimiento de los reinos europeos, las Cruzadas, y la guerra de los Cien años. HOLA, SABÍAS QUÉ!!!!! La Edad Media …. • • Es el período de la historia europea que transcurrió desde la desintegración del Imperio romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo XV. La investigación actual tiende, a reconocer este periodo como uno más de los que constituyen la evolución histórica europea, con sus propios procesos críticos y de desarrollo. Se divide generalmente la edad media en dos épocas: alta y baja edad media. Su nombre fue adoptado en la época moderna en donde se valoraba este período solo como algo intermedio entre dos épocas que sí se consideraban valiosas: …………………………………. Y…………………………….. A sido dividida en dos etapas: EDAD MEDIA 1 La cultura cristiana perduró entre los pueblos e imperios asentados, a partir del siglo V, en los territorios anteriormente ocupados por los romanos; sin embargo, las diferencias entre ellos fueron tan notables que dieron lugar a sociedades muy diversas. Occidente Oriente ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………….. SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO. Hola, recordarás que luego del Imperio de Carlomagno, no hubo otro Imperio, pues este, cayó cuando fue dividido entre sus nietos, quedando el mapa conformado de la siguiente manera: También recordarás, que luego de la muerte de Luis IV, apodado Luis el Niño (893-911), último descendiente de Carlomagno, se sucedieron una serie de reinos, donde los señores feudales se pusieron de acuerdo y en el año 911 eligieron como rey a CONRADO, DUQUE DE FRANCONIA, comenzando así a gobernar el país reyes alemanes. Así; • Entre los siglos X y XIII en Europa se observará un nuevo intento por restaurar el orden imperial. • …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… • Así desde el año 919 gobernará la dinastía de Sajonia, siendo el primero “Enrique el Pajarero”. 2 • Pero fue a partir del año 962 cuando el Papa Juan XII coronó a Otón I, hijo de enrique, como emperador cuando se concretó la idea de volver a tener un Imperio cristiano y universal, el que sólo desaparecerá en 1806 a causa de la expansión napoleónica. Hola!!, no debes olvidar que, una vez que el Papa Juan XII, nombró emperador a Otón I, tanto este como el Papa se convirtieron en las dos columnas de la nueva Europa Cristiana y se juraron apoyo eterno para imponer el orden en esos tiempos tan calamitosos. Ambos se juraban fidelidad: el Emperador sería el protector de la Cristiandad, y el Papa, por su parte, sólo podía ser elegido contando con su aprobación. Sí, Felipe, pero resulta que tal fidelidad no se cumplió, porque comenzó desde entonces una lucha que duró más de 200 años para dilucidar la superioridad del Papa o del Emperador: finalmente concluyó con el aniquilamiento político de ambos. Ya desde los primeros momentos hubo complicaciones: durante los cien primeros años ocuparon el trono imperial varios excelentes monarcas, pero que tuvieron la constante pretensión de intervenir en los asuntos internos de la Iglesia, creyéndose los dueños de la Cristiandad, en vez de sus defensores. Estas diferencias llevaron al enfrentamiento entre el emperador Enrique IV con el papa Gregorio VII, quien aspiraba a realizar importantes reformas al interior de la Iglesia (independencia respecto del poder temporal, el nombramiento de obispos, el fin de la simonía*, y la Clerogamia, entre otras). • • Simonía:………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………. Clerogamia: ………………………………………………………………………………………….... ………………………………………………………………………………………………………… • • El emperador reclamaba, por su parte, el derecho a elegir los Obispos en el Imperio. Ante la negativa papal Enrique IV declaró depuesto a Gregorio VII y este a su vez lo excomulgó. Se produjo la humillación de Canossa, en la cual se impuso la voluntad del papa. • El punto final del conflicto sólo se logrará con la firma del Concordato de Worms en el año 1122. DOCUMENTOS 1. Primera sentencia de Gregorio VII contra Enrique IV 2. Los Dictatus Papae de Gregorio VII 3. Dad al César lo que es del César 3 1. Primera sentencia de Gregorio VII contra Enrique IV Sentencia Bienaventurado Pedro, príncipe de los apóstoles, préstame, te lo pido, oído favorable; escúchame que soy tu servidor… Tú eres mi testigo, lo mismo que mi soberana, la Madre de Dios, así como el bienaventurado Pablo… Fuerte por esta confianza, por el honor y la defensa de tu Iglesia, en nombre de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en virtud de tu poder y de tu autoridad, pongo en entredicho al hijo del emperador Enrique, que se ha levantado contra tu Iglesia con una insolencia inaudita en el gobierno de todo el reino de los teutones y de Italia; y desligo a todos los cristianos del juramento que le han prestado o que le prestan; prohíbo a toda persona que le obedezca como a rey. Es justo, en efecto, que aquel que se esfuerza por aminorar el honor de tu Iglesia pierda él mismo el honor que parece tener. Como él ha desdeñado de obedecer como cristiano y no se ha vuelto al Señor, a quien ha abandonado comunicándose con los excomulgados, volviéndose culpable de muchas iniquidades, despreciando los avisos que le he dado para su salvación, tú lo sabes, y separándose de tu Iglesia que ha querido desgarrar, yo lo ato, en tu nombre, con la atadura del anatema. Yo lo ato sobre la fe de tu poder, para que las naciones sepan y constaten que tú eres Pedro y que sobre esta piedra el Hijo de Dios vivo ha levantado su Iglesia, contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán jamás. © Fernando Gil - Ricardo Corleto, 1998-2003 © Pontificia Universidad Católica Argentina, 2003 Todos los derechos reservados 4. LOS DICTATUS PAPAE DE GREGORIO VII 1. Que la Iglesia Romana ha sido fundada solamente por Dios. 2. Que solamente el Pontífice Romano es llamado "universal" con pleno derecho. 3. Que él solo puede deponer y restablecer a los obispos. 4. Que un legado suyo, aún de grado inferior, en un Concilio está por encima de todos los obispos, y puede pronunciar contra estos la sentencia de deposición. 5. Que el Papa puede deponer a los ausentes. 6. Que no debemos tener comunión o permanecer en la misma casa con aquellos que han sido excomulgados por él. 7. Que sólo a él le es lícito promulgar nuevas leyes de acuerdo a las necesidades de los tiempos, reunir nuevas congregaciones, convertir en abadía una casa canonical y viceversa, dividir una diócesis rica o unir las pobres. 8. Que solamente él puede usar las insignias imperiales. 9. Que todos los príncipes deben besar los pies solamente al Papa. 10. Que su nombre debe ser recitado en la iglesia. 11. Que su título es único en el mundo. 12. Que le es lícito deponer al emperador 4 13. Que le es lícito, según las necesidades, trasladar a los obispos de una sede a otra. 14. Que tiene el poder de ordenar un clérigo de cualquier iglesia, para el lugar que él quiera. 15. Que aquel que ha sido ordenado por él puede estar al frente de otra iglesia, pero no sometido, y de ningún otro obispo puede obtener un grado superior. 16. Que ningún sínodo puede ser llamado general si no es guiado por él. 17. Que ningún artículo o libro puede ser llamado canónico sin su autorización. 18. Que nadie puede revocar su palabra, y que sólo él puede hacerlo. 19. Que nadie lo puede juzgar. 20. Que nadie ose condenar a quien apele a la Santa Sede. 21. Que las causas de mayor importancia, de cualquier iglesia, deben ser sometidas a su juicio. 22. Que la Iglesia Romana no ha errado y no errará jamás, y esto, de acuerdo al testimonio de las Sagradas Escrituras. 23. Que el Pontífice Romano, si ha sido ordenado luego de una elección canónica, está indudablemente santificado por los méritos del bienaventurado Pedro nos lo testimonia san Ennodio, obispo de Pavía, con el consentimiento de muchos Santos Padres, como se encuentra escrito en los decretos del bienaventurado Papa Símaco. 24. Que bajo su orden y con su permiso es lícito a los súbditos hacer acusaciones. 25. Que puede deponer y restablecer a los obispos aún fuera de una reunión sinodal. 26. Que no debe ser considerado católico quien no está de acuerdo con la Iglesia Romana. 27. Que el Pontífice puede absolver a los súbditos del [juramento de] fidelidad respecto a los inicuos. © Fernando Gil - Ricardo Corleto, 1998-1999 © Pontificia Universidad Católica Argentina, 1999 3. Dad al César lo que es del César También nos preocupamos de pagar, los primeros entre todos, los impuestos y los censos a aquellos a quienes habéis dado esta concesión, porque así hemos sido enseñados por Él. Porque, acercándose algunos en el tiempo en que predicaba, le preguntaron si debían pagarse los tributos al César, y recibieron de Él esta respuesta: "Decidme de quién es la imagen que tiene la moneda". Y como le contestaran que era del César, añadió: "Dad pues al César las cosas que son del César y a Dios las que son de Dios". Por consiguiente, nosotros adoramos sólo a Dios; pero os servimos a vosotros alegres en todo lo demás, reconociendo que sois reyes y príncipes de los hombres y rogando al mismo tiempo que, juntamente con el poder regio, recibáis inteligencia prudente. Y si no nos amparáis a nosotros, que suplicamos y que ponemos todas las cosas en plena luz, nosotros ciertamente no sufriremos daño alguno, porque creemos o, mejor dicho, estamos convencidos de que cada uno ha de sufrir por el fuego eterno las penas merecidas por sus [malas] obras y que ha de dar cuenta a Dios según las facultades recibidas del mismo, como Cristo declaró diciendo: "A aquel a quien más concedió Dios, más se le exigirá". 5 Justino, Primera Apología, XVII (s. II), en: Cruz, N., "Relaciones Cristianismo-Imperio Romano. Siglos I, II, III", en: Revista de Historia Universal, nº 8, 1987, Santiago, p. 108. http://www.geocities.com/milan313/MEDWEB.HTML ACTIVIDADES. Responde: ¿Por qué crees tú que era tan importante mantener esta alianza Papa-Emperador? _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ ¿Por qué crees tú que era tan importante para el emperador contar con la aprobación papal? _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ ¿Por qué crees tú que era tan importante mantener esta alianza Papa-Emperador? _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Le Goff, Jacques, El hombre medieval, Editorial alianza, Madrid, 1990. http://es.geocities.com/mundo_medieval: Es una completa página. http://www.elmundomedieval.com: revista sobre el mundo medieval 6