Julio15 - Mensajeros de la Reina de la Paz

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Georgette Faniel
Test sacerdote de Vancouver feligreses pagaron viaje a Medj
© Children Of Medjugorje
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Children of Medjugorje
Presidente: Denis Nolan
Vicepresidente: Sor Emmanuel Maillard
Consejo Asesor:
Cardenal Jaime Sin
Cardenal Bernardino Echeverría, OFM †
Arzobispo Frane Franic
Arzobispo D. Peter Chung
Obispo Nicholas D’Antonio, OFM
Obispo Michael D. Pfaifer, OMI
Obispo Donald Montrose
Obispo William Ellis
P. Daniel Ange
Ralph Martin
Julio 15 de 2002.
¡Queridos hijos de Medjugorje!
¡Alabado sea Jesús!
1. Una gran mística dejó este mundo el 2 de julio: Georgette Faniel, 86 años, después de una cirugía en Montreal.
Georgette había ofrecido su vida por Medjugorje y por los sacerdotes. Ella estaba profundamente conectada con
todos los eventos de Medjugorje: nosotros nos habíamos relacionado con ella a lo largo de los años con un gran
provecho espiritual. Solía tomar de corazón todo lo que le compartíamos y obtenía poderosas respuestas de Dios.
Era nuestra “santa” abuelita a quien podíamos confiar nuestros secretos porque oraba constantemente. ¡Y qué
gozosa estaba siempre! Ahora, junto con el Padre Slavko, ella es uno de nuestros grandes “ángeles” allá arriba,
cuidando a Medjugorje. Había prometido ayudarme, ayudarnos a todos desde el Cielo, mucho más de lo que hacía
en la tierra, ¡alabado sea Dios! ¡Me gusta pensar que ella ahora está bailando con los elegidos!
He aquí algunos extractos de “Historia de Otra Alma”, un capítulo de “El Triunfo del Corazón” (ver PS), que les
ayudará a encuadrar mejor a Georgette. (¡Nosotros la llamábamos “Mimí”!)
Nacida en 1915 en Montreal, Georgette ha vivido una vida muy oculta de intensa oración. Cuando tenía 6 años,
Jesús comenzó a hablarle tanto en el corazón como audiblemente. ¡En ese tiempo, ella pensaba que todo mundo
escuchaba la voz de Jesús como ella lo hacía! También desde la edad de 6 años, ha padecido una enfermedad que la
ha hecho sufrir cada vez más. Como resultado, quedó discapacitada, pero sus “compañeros celestiales”
continuamente la ayudan a llevar esta cruz en paz y a unir sus sufrimientos con la Pasión de Cristo. Georgette vive
en compañía de ángeles que le ayudan de manera muy concreta ... ¡a veces con un peculiar sentido del humor! En
1950, ella recibió los estigmas de Jesús y desde entonces ha estado viviendo Su Pasión.
Un día vivió una situación clave que no puede traer más que gozo a todos los que aman Medjugorje. El Viernes
Santo de 1985, el Señor le pidió algo: “¿Estaría dispuesta a ofrecer su vida, todos sus sufrimientos y sus oraciones
para que las apariciones de Medjugorje sean reconocidas como auténticas por la Iglesia?” Georgette había oído
hablar de Medjugorje a través del Padre Girard, su director espiritual. Desde entonces, nunca ha dejado de “trabajar”
por Medjugorje, noche y día (ella sólo duerme una hora). Se ha sacrificado por los videntes, por los franciscanos de
la parroquia, el obispo local y por supuesto, por todos los fieles y peregrinos.
Durante sus misiones en Canadá, los videntes y los franciscanos nunca fallan en hacerle una visita. Georgette forma
parte de su familia espiritual.
Personalmente estoy convencida de que los abundantes frutos de Medjugorje en todo el mundo se debe, en parte, a
almas como la de ella, que se inmolan en lo secreto de sus habitaciones, almas que luchan contra los poderes de las
tinieblas hasta el grado de derramar su sangre. Estas almas obtienen las victorias más preciosas del corazón de Dios.
Georgette es eminentemente una de ellas.
Yo siento su presencia diariamente a mi lado y cuando tengo que llevar a cabo alguna misión para la Gospa, su
apoyo me hace seguir adelante. Trabajamos en equipo. Sé que ella sufre por las maquinaciones armadas contra
Medjugorje; es traspasada por nuestra indiferencia hacia los mensajes, por nuestras divisiones y nuestra lentitud.
Georgette ha recibido una percepción especial sobre el papel fundamental de Juan Pablo II en relación con
Medjugorje. En la oración, ha conocido la guerra espiritual que se libra en Medjugorje por la salvación de la raza
humana. Ella lo ve todo en su corazón como en una pantalla mística de TV.
“Satanás está de lo más furioso conmigo”, dice ella, “desde que el Padre Eterno me pidió ofrecerle mis sufrimientos
y orar por el reconocimiento de la autenticidad de las apariciones en Medjugorje.”
Georgette también experimenta la gracia de “transverberación” (término místico que se refiere a la herida del
corazón) tal como le ocurrió a Santa Teresa de Avila.
“Es como una espada ardiente que atraviesa el corazón. El dolor es extremadamente intenso. Doy gracias [a Jesús]
por este sufrimiento y se lo ofrezco. En este momento hay un gozo interior enorme en mi alma. El gozo más grande
del mundo no puede compararse con lo que siento dentro de mí. Esta herida me permite asemejarme a Jesús
Crucificado, porque uno mi voluntad a la del Padre tal como Jesús lo hizo toda Su vida, sobre todo en la Cruz.
“El Padre me ha pedido que ofrezca estas heridas por el Santo Padre, por las almas consagradas, por los sacerdotes
de Medjugorje y por los videntes, a fin de que sean protegidos de sus enemigos, tanto visibles como invisibles, por
los obispos de la ex Yugoslavia, así como por todos los que se han encomendado a nuestras oraciones. Lo asumo
como una obligación. Ofrezco mis heridas para que el mensaje de la Reina de la Paz pueda difundirse en toda su
autenticidad en todo el mundo.
“Un día, después de que estuve orando para que las apariciones sean reconocidas y desaparezcan los obstáculos, vi
llorar a Nuestra Señora. Estaba convencida de que Ella lloraba a causa de la situación en Medjugorje. Cuando la
oigo llorar por las almas consagradas, su llanto es como sollozos, como un dolor físico. En el caso de Medjugorje,
no oí sollozos. Ella lloraba abundantemente, pero en silencio y con la dignidad de una Madre y Reina.
“Nuestra Señora pide seriamente nuestras oraciones por los sacerdotes de Medjugorje y también por los sacerdotes
que visitan este santo lugar, por los peregrinos y los videntes, para que permanezcan fieles a lo que Ella les pide.
Con mucha insistencia nos pide que recemos para que la Iglesia reconozca, por el poder del Espíritu Santo, la
autenticidad de las apariciones en Medjugorje.” (ver P.S. 2)
Georgette fue y será en efecto una de las joyas más preciosas de Medjugorje. Cuando la vean en el Cielo, ¡ni
siquiera tendrán que preguntar quién es! ¡La propia Reina de la Paz podrá decirles seguramente lo que esta gran
señora significa realmente para Ella!
2. ¡En los primeros días de julio, el Retiro de Sacerdotes reunió a casi 500 sacerdotes! Varios de ellos nos
compartieron que el programa fue de gran calidad. El Padre Angelo De Pompa nos da este sencillo testimonio:
“Estoy en una pequeña parroquia en las afueras de Vancouver, Canadá. El año pasado, los fieles decidieron hacerme
un regalo de cumpleaños. Yo traté de adivinar cuál sería. Ellos habían pagado un viaje a Medjugorje y me hicieron
el anuncio como un mes antes de la salida del vuelo. Yo estaba bastante molesto porque un día, después de la Misa,
se pusieron de pie y le dijeron a todos que me daban este regalo: “¡Lo vamos a mandar a Medjugorje, Padre!” ¡No
podía creerlo! Y me sentía molesto porque esperaba oír: “¡Lo vamos a mandar a Hawai!” o a algún otro lugar, por
eso pensé: “¿Por qué me mandan allá? ¿Qué voy a hacer allá?” No es que no creyera en María o en las apariciones,
pero se trataba de una aparición que todavía no estaba aprobada. Pero el vuelo fue programado de tal forma que no
se pudiera cambiar.
“Así que aterrizamos en Split y tan pronto como nos subimos al autobús el guía comenzó a rezar el Rosario y nos
hizo escuchar un audio. Yo me molestaba cada vez más, pensando: “Teniendo ese hermoso Mar Adriático allá
abajo, ni siquiera se detienen para dejarnos mirar el agua.” Eventualmente, cuando nos acercábamos a Medjugorje
dimos vuelta en esa esquina, cerca de la oficina de correos, y de repente (yo estaba que explotaba por dentro) me
invadió un sentimiento total de paz que comenzó a descender desde la punta de mi cabeza hasta los pies, lentamente
atravesando todo mi cuerpo. Sentí tanta paz que cuando la experiencia terminó, me dije: “¿Hawai? ¡Olvídalo!” Fue
también como experimentar una presencia especial. Sentí que María estaba ahí. No sé cómo explicarlo. Fue una
sensación espiritual y una presencia y eso aumentó mi sentimiento de paz. De hecho, cuando llegó la hora de volver
a casa, ¡yo no quería partir!
EM: ¿Padre, qué fue lo que más lo convenció de las apariciones aquí?
PA: La experiencia principal fue la paz, la paz del alma que yo sentí. De acuerdo, antes de venir a Medjugorje,
estando en la parroquia, cualquier cosa pequeña me molestaba. Estaba cansado y las cosas se estaban poniendo
tensas, las cosas simplemente me enojaban. Cuando regresé, las mismas cosas cotidianas se me resbalaban. Hablé un
poco acerca de la parroquia de Medjugorje. Y entonces les dije: “¡Muy bien! Ustedes me enviaron a Medjugorje,
ahora me toca vengarme. ¡Esto es lo que vamos a hacer!” Les expliqué el programa de oración de tres horas y les
dije: “¡De vez en cuando, no todas las noches, vamos a hacer lo mismo aquí!” ¡Y ellos aplaudieron! Estaban felices
de oírlo. Eso es todo lo visible, además de lo que sucedió en mi propia vida. En Medjugorje, me acerqué a un
sacerdote e hice una confesión general. Había sabido siempre que mis pecados habían sido perdonados, pero le dije
al sacerdote: “¿Y qué pasa con los malos hábitos que sigo teniendo?” Y el sacerdote oró por mi sanación y
liberación y me deshice de los pequeños demonios que seguían molestándome, ¡por partida doble!
Por otro lado, tengo 71 años. El año pasado no pude subir la Colina de las Apariciones. Hice un tercio del camino o
casi la mitad. Este año subí ambas montañas, que es mucho. ¡El año que viene, pudiera subir las dos en un solo día!
(Todavía me duelen los pies).
EM: ¿Padre, qué le diría a quienes no aceptan Medjugorje?
PA: Bueno, “¡No juzguen sin conocer! Tienen que experimentarlo”. A quienes sí creen, les diría: “No usen las
palabras de otras personas para sonar convincentes. Esas palabras no serán capaces de explicar su propia
experiencia.” Así que, como suele decirse: “¡Manos a la obra!”
Tenemos un periódico local en el que la gente se turna para escribir artículos de las iglesias de la región. Cuando
regresé, me tocaba a mí y dije: “¡Oh no, no tengo nada preparado! Acabo de volver de Medjugorje.” Y la mujer que
estaba a cargo me dijo: “¿De dónde?” y yo le respondí: “¡Medjugorje!” Le expliqué entonces un poco sobre
Medjugorje y ella me dijo: “¿Le gustaría venir aquí y escribir un artículo de una plana sobre ello?” Así que escribí
sobre mi experiencia y al final dije: “Pienso que dejé un pedacito de Cielo para regresar a la tierra aquí.” Ella
concluyó el artículo diciendo: “Bueno, una cosa es cierta, ¡cómo ha cambiado el Padre!”
¡Madre querida, qué ciertas son tus palabras, sí,
Contigo nos sentimos seguros!
Sor Emmanuel
P.S. Ver en el libro de Sor Emmanuel, “El Triunfo del Corazón”, Octubre 1991. Disponible a través de Queenship
Publications en los EU. Tel: (800) 647-9882 y en Irlanda a través de “MIR Tapes”, Dublín, Tel: (353) 1 475 16 18.
Para ediciones en otros idiomas, consultar nuestra página web: <www.childrenofmedjugorje.com>.
P.S.2. Escuchamos estas palabras de la propia Georgette. También podrán encontrarlas en “Mary, Queen of Peace,
Stay with Us!” (©1988, Editions Paulines, 250, bd. St-Francois Nord, Sherbrooks, QC, Canadá, J1E 2B9). [La
edición en español fue publicada por el Florida Center for Peace, P.O. Box 431 306, Miami, Fl 33143, Tel: (305)
666-5000, e-mail: [email protected], Web-Pg: http://www.fcpeace.com
P.S.3. Sor Emmanuel hablará en Ottawa, Canadá, el 28 y el 29 de Septiembre. Para mayor información comunicarse
al Tel. (514) 830-0593 o (514) 830-8896. También hablará en la Conferencia Mariana de Chicago la mañana del 15
de octubre. Para mayor información comunicarse al Tel. (773) 774-7700.
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