TL1 ego sum alejandro lerroux Un ejemplo viviente de buen republicano, consecuente, con sus propias ideas, es este don Lacandcú que, elo[cuente, te ofrecemos, lector, para que veas. Aún conserva el león su noble [empaque y su estampa serena y aún, si el enemigo no se frena, puede que a más de cuatro tenga [en jaque, sin garras, ni colmillos, ni melena. LOS VEGETARIANOS, por LEAL DA CÁMARA ¿Cubiertos de a duro? No; comeremos a la carta. Espárragos. No los hay. —¿Pues qué tiene usted? —¿Yo? Magras. Pues, señor; creo que esta seña la entenderá mi vecino de enfrente. Viven enfrente de un cura las hermanas Gloria y Paz, dos modelos de hermosura por su arrogante figura y en su encantadora faz. Ca.Qi tod;:s las mañanas, ai levantar las persianas, si está el cura en el balcón buscan su conversación las desenvueltas hermana:;; y el cura, por no pecar, siempre se va a acostar castigando su memoria dice, después de rezar: — ¡Aquí, Paz. y después. Gloria! MANUEL LASSA Y ÑUÑO FILARMONÍA, por LEAL DA CÁMARA —Manolo, vengo por ti; vas a tocar la guitarra. —Pues, chico; vienes muy mal, porque yo no sé tocarla. —¿Que no sabes, siendo músico? Pues ¿qué tocas? —Ahora nada FANTASÍA, de ]. ROMÁN —Empeñóse mi mujer, cuando era joven y guapa, en que yo tocase el corno, y, ¡harto me pesa en el alma!, que hoy toco las consecuencias por culpa de la Torcuata. (De Madrid Cómico. 1899.) r inti< rr< UL NUEVO MADRID, 23 DE SEPTIEMBRE DE 1933.-AÑO VU.-NUM. 322 ttedaeelon: Paseo de tan Tícente, 20.—Teléfono 19680.—Huscrlpdón : Madrid, 7,60 semestre; 14 aflo—Prerladaa: 8 semestre; 15 año.—Extranjero: 13,60 semestre; 24 año.—Días de paco: lañes de daco a siete.—Pata la buena marcha de nuestra contabilidad deben cobrarse les ortglaaim antes de pasados tres meses desde sn publicación, pnes transcurrido ess tiempo se enteaderA qoe renuncian al cobro sos antore».—Les numero» atrasado* de esta rerista se Tendea al prede corriente en el k l w o de la calle da Aléala, (rente al teatre Alkásar. — K-HITO, Director. GOBIERNO LERROUX, jar ÜALINDO LA FIESTA N A C I O N A L el abono de otoño va a ser para chuparse los dedos y rebañar los nuevos e s p a d a s Felicitamos cordialmente a la «¡fisión. El nuevo cartel de abono es atrayente, como todas las novedades. Nada menos que once espadas, once, nuevos en esta plaza y dos que estaban alejados de ella por difereacias con la empresa, aunque en sus anteriores campañas dejaron grato sabor entre los aficionados conscientes. Huele a campo, a tomillo, a cortijo, coa > dice Alcázar, el revistero de "La Voz". Hu le a cortijo sin quemar todavía por verdadero milagro. Es que estamos ante Feced, el ministro de Agricultura, matador joven y simpático que va a popularizar pronto su sonrisa estilo Ricardo Bombita. De Feced, el espada más joven del abono, se puede esperar todo. Su nombre suena a denominación moderna de una entidad de postín: C. A. M. P. S. A.; O. R. G. A.; F. E. C. E. D. Renovación, modernismo. A ver si es verdad tanta belleza y —Yo conozco a dos hermanos siameses. —¿Viven en su casa? —Uno sí. El otro está en Buenos Airas. t r a e n g r a n d e s e s p e r a n z a s el señor Feced consigue por medio de su modernismo que volvamos a comer patatas. Por lo menos patatas, señor Feced, que con Marcelino ya estábamos que ni eso. De todas maneras, y sin ánimo de ofender a nadie, le recordaremos a usted que en la época de Lagartijo y Frascuelo (¡casi nadie!) los campos daban la mar de trigo, y de melocotones, y de pimientos, y la mar de cosas buenas. Claro que no había tantas huelgas; pero, vamos... No es que nos parezcan mal las huelgas, la verdad; pero siempre huelgas, o perdices, cansan. De vez en cuando no nos vendría mal un gazpacho. ¿Quién es ese mozo alto con cara de deportista que anda con las piernas muy abiertas imprimiendo un cadencioso balanceo a BU cuerpo gitano? Es Iranzo. hancito del Acotazado, espada de Marina, que tanto éxito obtuvo en las ferias del año pasado de Barco e n u n baúl de Avila, donde hizo unas faenas tan enormes que se mareó todo el mundo menos él. Por eso le han dado la alternativa. ¿Qué diremos de Lara? ¿Lara, Larita, Lara? Dejémonos de músicas. Este hombre es capaz de encerrarse solo con seis palhas y comérselos. Lo ha hecho muchas veces. De Samper nos parece muy prematuro haolar. Es feo; pero también era feo Belmonte, y ya se acordarán ustedes de la que armó. Samper, si quiere, tiene mucho Trabajo por delante. Aunque no sea más que arreglar lo que desarregló Largo, ya es bastante para trabajar laryo y tendido, caballero. También figura en el cartel de abono con dos corridas firmadas el novel diestro Barnés II, hermano del concienzudo espada Paco, a quien no acompañó mucho la suerte en su arriesgada profesión. Del joven matador Barnés II cuentan y no acaban los que le conocen, y aseguran que en sus entrenamientos, en las campos salmantinos, ha dado pruebas de un arte exquisito unido a una vistosidad atrayente. Enseña a torear y entretiene. Instruye deleitando. No se le puede pedir más a un espada de Instrucción pública. Rocha, i?oc/ii'ía parece que va a dar mucha guerra en su Ministerio de la ídem; y no hablemos de Guerra del Rio, Guerrifa Fluvial, que ya de novillero nos habituó a los mayores alborotos con sus intervenciones. Botella y Paratcha tienen firmada una corrida cada uno, y es de esperar que triunfen plenamente, Sánchez Albornoz toreará si llega a tiempo, que... ¡cualquiera sabe! En cuanto a Santal©..., pero, ¿Sautaló es mataor de primera? Mucho nos tememos que Santaló venga a ocupar el puesto que dejó en el toreo aquel delicioso Franchy, de amena recordación. Estos son los once espadas, once, que vienen por vez primera a torear en el abono de otoño. En cuanto a Lerroux y Martínez Barrios, ya conocidos de la afición, ¿qué vamos a decir? ¿Qué vamos a decir hasta ver el dinero que nos mandan para estimularnos a juzgar su labor desde estas columnas con la imparcialidad acostumbrada? Esperemos a ver. Los carteles formados en firme hasta ahora, son: Primera corrida. Presentación de la compañía Lerroux, Barrios y Guerrita Fluvial, con ganado de daña Declaración Parlamentaria. Segunda corrida. Lerroux y Larita. Reses de la acreditada y peligrosa ganadería de Presupuestos. Sobresalientes, sin perjuicio de banderillear: Santaló. Tercera de abono: Paratcha, Santaló e Iranzo. Toros de media casta. (Creemos que este cartel no dará ni media entrada. Tiene menos interés que las novelas color rosa). Cuarta de abono. ¡Debut de Samperl Astados de Arrendamientos Derogados para Lerroux, Feced, Rochita y Samper ¡Qué bárbaros, vaya cartel! ¿Es la corrida de Beneficencia, me hace el favor? El resto de las combinaciones no está acordado por completo. La empresa cuenta con una obra en tres actos de don Jacinto Benavente, sin titulo aún. (Bueno. Ya hemos dado el bombo al nuevo abono. ¿Donde hay que ir a cobrarlo?) ANGELITO — GUTIÉRREZ — ¡AH í N OCHES pa- garrochista; nerviosa, vlbráctil, elegantísima. Tan sólo con ver un berrendo daba más saltos que un tigre. Su dueño tenía más dinero que un torero. Era una buena proporción. Y me la disputó el caballo de oros, deslumhrándola con su disco de metal y presumiendo con sus "varios premios". Era inútil que yo, intentase convencer a mi amor de que aquel redondel era un huevo estilizado y los premios que habíamos merecido entre todos. Y al fin sucedió lo que no tenía más remedio que suceder: un duelo a coces entre nosotros, con el consiguiente escándalo social y nuestra expulsión de la baraja. Desde entonces, mi vida fue trágica y expiatoria. Me engancharon a un coche simón; di vueltas moviendo una noria y la maquinaria de un tío vivo; arrastré el carro de un trapero; y cuando ya estaba propuesto para morir en una fábrica clandestina de embutidos, tuve la relativa suerte de ir a parar a una plaza de toros, buscando el mismo fin heroico y espectacular que ha ennoblecido a tantos jamelgos venerables. Sólo que para todo hay que tener buena suerte; y en; la plaza de toros me encontré con mi antiguo rival, el caballo de oros, que, sin duda, había seguido una trayectoria lamentable parecida a la mía, y se reprodujo nuestra pugna. Aquellos mismos toros que a mí no se me arrancaban, lo hacían contra él con tal codicia que todos daban luego dos vueltas al ruedo. Les cegaba la idea pueril de atravesar con el asta la aurífera arandela de mi competidor; que aun entre los toros cabe la frivolidad. No me quedaba más remedio que colgarme de un cuerno. Y asi lo hice. Pero aún tenia que sufrir nuevas amarguras. Sané de las heridas producidas por mi malogrado suicidio, y todavía en la convalecencia fue adquirido, en compañía de otros treinta y nueve más, para nutrir el motor de un 40 HP. No me fue mal del todo en mi nueva vida; nos llevábamos muy bien, y como todo lo hacíamos entre todos, no mataba el trabajo. Mas estaba escrito que tampoco había de durar mucho mi tranquilidad de vice-caballo o de caballito de conjunto. Y una noche, de vuelta de la Cuesta de las Perdices, borracho nuestro conductor, el auto dio una doble vuelta de campana y los cuarenta caballos quedamos hechos serrín. Yo salí retratado en "Ahora", y no habia quién me conociese. Luego nos arreglaron en un taller de reparaciones; pero quedamos hechos una birria. A uno le ponían una pata de otro; a éste las orejas o el belfo de aquél... Y a mí, en vez de mi hermosa cola verde, me pusieron una cadena de reloj encontrada en el lugar del suceso. De rabia y de vergüenza, juré no volver a salir de mi pesebre. sadas, tuve = un sueño encantador. Soñé que era caballo; pero no un caballo cualquiera de esos Y que pasan por la calle y nadie vuelve la cabeza para verle, ni más ni menos que si lo que pasa fuese un burro; no. Yo era un caballo distinguido y popular. Yo era nada menos que ¡el caballo de copas! Asi es que a mi paso todo el mundo me reconocía diciendo al verme: ¡ahí val, conforme reza el lema de los de mi estirpe. Y poco contento que vivía yo sintiendo el noble orgullo de mis cascos finos, de mi perfil acarnerado y de mi larga cola verde, semejante a un frondoso plumero de algas. Sobre todo mi cola llenaba y aun colmaba todas las exigencias de mi vanidad. Porque podía haber otra más larga y más ondulada que la mía, pero lo que es más verde, digan ustedes conmigo que no. El caballo de oros y el de espadas tenían en ella hebras rojizas; el de bastos las tenía amarillentas y estropajosas que denotaban su ordinariez equina. Y además, que dónde iba a parar mi simpatía caballar con la de ellos. El caballo de oros era ambicioso y avariento. El de espadas, soberbio y pendenciero. El de bastos, como queda dicho, plebeyo y chabacano. Sólo yo era generoso y espiritual. Y ninguno como yo gozaba del aprecio y consideración de las gentes. Esto me compensaba, en parte, de la molestia grande que para mí representaba llevar siempre sobre mis costillas a mi abigarrado y amanerado jinete. Pues mi conciencia me obliga a reconocer que así como yo era el cuadrúpedo mejor portado de todos, mi jinete era el más cursi y el de mayor cara de idiota de los cuatro. Y tan procaz y tan chismoso como el caballo de bastos. Secreto que él sorprendiese, secreto que al día siguiente era conocido por todo Vitoria. En vano era que Heraclio Fournier le regañase; no habla quien hiciese carrera de éL ¡Parece mentira! ¡Con tan buenas carreras como hacía yo! —¿Sabéis?—-decía—, ayer al tres de espadas le fallaron cinco veces en casa del juez municipal del distrito número 9. O bien: —Es vergonzosa la conducta que sigue la sota de oros. ¿Pues no pretendió ayer unirse con el rey para cantar las cuarenta? Por ese camino, no sé, no sé; pero me parece que esa muchacha va a dar con su respaldo opaco en la nueva cárcel de mujeres para un rato largo. Y así sucesivamente. ' Figuraos con todo esto, dado lo selecto de mi espíritu de pura sangre, con más de mil doscientos tutes en mi ejecutoria, lo a disgusto que yo viviría con aquel tío a cuestas; si me acostaba, él tieso sobre mí convirtiendo mi breve sueño en pesadilla; si comía, lo mismo, como si me estuviese tasando el alimento; si me iba al cine y me encontraba al lado una de esas buenas yeguas que hay, el gachó cohibiéndome en mis expansiones y molestando al espectador de detrás. Un martirio del que sólo descansaba los días en que por inaugurarse alguna freiduría de pescado al estilo de Andalucía tenía yo que figurar en la comitiva oficial sirviéndole de cabalgadura al presidente del Tribunal de Cuentas. Un día me enamoré. Aquella fecha marcó una época en mi historia. Me enamoré de la jaca del — GUTIÉRREZ — i entonces, desperté. Oí claramente; Tan, tan, tan. Eran las quince. (Las quince pesetas que pienso cobrar por este artículo en tres monedas de a duro.) Y ya saben que soy suyo afectísimo amigo y todo lo demás. CASTELL P. D.—Se me olvidaba decirle a ustedes que este sueño le tuve la noche de un día que hizo mucho calor y me tomé seguidos cinco refrescos de cebada, con paja, en un puesto junto al Hipódromo. -—Estoy desesperado. Llevo un montón de noches sin poder pegar los ojos. —¿Alguna enfermedad? —No; que tengo la nariz en med'o. ROMANCERO POPULAR ¡Llorad, campanas de bronce! ¡Gemid, timbales de acero! ¡Llorad por el bien perdido; gemid por tiempos que fueron!; que ya no hay "autos" de "gua-gua" ni rotativas del pueblo, ni poltronas en que fizo un hoyo muy grande el cuerpo; ni "excelencias" democráticas, ni gorras barriendo el suelo. Llorad; que con su mesnada se fue el largo caballero y perdió en el campo el "mes" y en "nada" los desflcieron! I Gemid, que volver no pueden a coger lo que perdieron, pues que agarrarlo no supo ni siquier por un Cabello! i Llorad por el bien perdido, que bien perdidos van ellos! CONOCIMIENTOS INÚTILES Las aguas no potables y las criadas para todo son cosas que no sirven para nada absolutamente. Ese magnifico autobús que pasa cada tres cuartos de hora por la Gran Via es algo completamente inútil para los vecinos de Tetuán de las Victorias. Teodomirillo Menéndez. Brúñete Alonso. Manuel Corderilla. Atilano y Gracias. Largo Caballerete. Fernando de los Riachuelos... ¡Hombre! ¿Los conoce usted? Pues, amigo, le acompañamos en el sentimiento; hoy día son unos "conocimientos inútiles". ORO TEÑIDO MÁXIMAS Si has perdido un automóvil, consuélate pensando que te has evitado un accidente. No te hurgues la nariz, porque ya sabes que todo el mundo critica mucho eso del enlace ferroviario. Cuando comas garbanzos, piensa en los sudores y asambleas que le habrán costado al pobre agricultor, y compadécete de él; y tira los garbanzos a la basura con cuidado para que no atraviesen el piso y les des en la cabeza a los vecinos de abajo. Si quieres contar algo inverosímil, no digas que has visto un burro volando. Di más bien, que has visto catorce o quince socialistas. Máxima de ayer; 16 grados a la sombra. CÁNTICOS La República enfermaba y fue y la auscultó un doctor. Y recetó como alivio... baños de Montemayor. # * * Los socialistas salientes chillaron en la hora crítica. ¡Hasta en el hablar, señores, han perdido la "política"! * * * Anda y di a Martínez Barrios que diga al gobernadorque vaya hacia su Sevilla ¡y que le ayude el Señorl COCINA ESPAÑOLA "Macacroni te.lle.ni all allioli" Se cogen unos cuántos macarrones, si encuentra uno quien se los venda, porque a lo mejor, con esto del fascismo, no pide nadie macarrones a Italia por si acaso nos mandan a Mussolini metido en uno de ellos para disimular. Se cogen y se lavan bien, bien, como si se fuese a hacer morcillas o longaniza, que, si bien se mira, es exactamente igual. Luego se va uno al ex paseo de Recoletos y se llena los bolsilios de grava de esa que hay allí cada ocho metros, y una vez hecho esto se vuelve uno a casa tranquilamente. Una vez allí, se rellenan los macarrones con lo que hemos traído del agradable paseo, y se colocan todos en una fuente larga bien estiraditos. Luego, con la fuente en la mano, se va uno a ver a Indalecio Prieto y se le pone delante la obra que hemos hecho. Como al verla no tendrá más remedio que acordarse del enlace ferroviario y de nuestros antepasados, empezará a echar ajos y ajos hasta que nosotros, en vista de que ya hay bastantes, nos vayamos con todo por donde hemos venido. Después no hay más que echar un poco de aceite por encima de los ajos, y ya está el "alioli" de nuestra receta. CHISTEMANIA —¡Ah, sí, señor! ¡Yo envidio a los que trabajan en Instrucción pública! —¿Y por qué? —¡Porque salen de un Domingo y caen en otro! —¿Has visto, chico? Ahora todos los ex ministros se van por ahí a descansar. —¡Claro; para seguir la costumbre! —¡Hombre! ¿A qué no sabe usted por qué el gabinete Lerroux le es simpático a las derechas? —¡Pues porque están en él San-taló y San-perl Hojas del Poder caídas, juguetes de Prensa son. Las Direcciones perdidas son hojas, ¡aayl, desprendidas con dolor del corazón. Estos, Julián, ¡ay, dolor!, que ves [ahora montón de tierra, piedras y vallado, fueron un tiempo Castellana famosa... ¡Cualquiera lo dirá! ¡Cómo ha quedadol —¡Arrea! ¡Le he echao aguardiente en vez de gasolina! CARACE — GUTIÉRREZ — LECTURAS PARA MUJERCITAS DE SU CASA Y OTROS MAMÍFEROS por la s e ñ o r a Antolina. BIOGRAFÍAS DE ESPAÑOLAS ILUSTRES.—DE "RE" CULINARIA Mi primer deseo al inaugurar esta nueva sección que en vuestro obsequio ha creado la dirección de GUTIÉRREZ es saludaros con un porrón de cariño a vosotras, lindas lectorcitas, y a vuestras lindas mamas, y a vuestras lindas abuelitas, si es que todavía queda alguna linda abuelita por esos mundos, que confío en que no, porque el lobo fue siempre un simpáfeo an'malito que sabe cumplir con sus deberes, justificar el sueldo que cobra y no defraudar a la opinión. Quedamos, pues, en que a todas os saludo respetuosamente y carifiosamente. deseándoos se os hayan quitado ya las espinillas de la nariz. Nada podía satisfacerme tanto como el encargo que me ha sido conferido de redactar yo esta página. Siempre fue mi sueño dorado (dorado a fuego, porque hago muy malas digestiones y sin el bicarbonato soy una mujer perdida—dicho sea con perdón—). Siempre fue mi sueño dorado tener algún novio que otro que me convidase a bocadillos de jamón y me manumitiese del zurcido de mis medias, y encontrar una tribuna periodística que me propprcionase el placer puro de poder darle cauce a mis delicados sentimientos, ganando d e paso algunos duros que poder ahorrar para cuando, perdida mi primera juventud, no tenga novios que me paguen medias y bocadillos de jamón. Una precaución exagerada, lo reconozco, porque todavía no he cumplido los cuarenta y ocho años, y por la gloria de Cotón que no me quito ni cinco. Y en último caso, de las medias se puede prescindir y hasta pasar una por una mujer elegante; pero de los bocadillos de jamón, no; por muy joven y muy romántca que se sea. ¡ Juventud! ¡ R o m a n t icismo! [Medias de seda! ¡Bocadillos de jamón!... En suma; feminidad. ¡Oh, feminidad, feminidad! Tienes nombre de mujer. Cuántas sin más atributos que éstos han escalado la inmortalidad y han pasado a enriquecer la galería de mujeres ilustres, hasta tal punto numerosa ya que raro es el día que no nos trae el recuerdo del nacimiento, m u e r t e , arrepentimiento y desesperación de alguna fémina gloriosa más o menos andariega. Sin ir más lejos, hoy se cumplen veinticinco años del fallecimiento prematuro d e Gaspara Ruibarbo de Chiloeches, m u y amiga de mi tía Ratnonita, con la que cenaba todos los sábados; y aquélla sí que era un pedazo de tia con un talentazo macho, que si no dejó una obra completa y definida fue por su prematuro óbito, ocurrido a consecuen- GUTIÉRREZ — cia de una imprevisión de su inconsolable esposo, que se le ocurrió, por pura broma, gritar ¡ fuego! y empujarla escaleras abajo sin darse cuenta de que había en el suelo unas cascaras de plátano, y ¡claro!, la pobre Gaspara las pisó, resbaló, rodó y se mató. No es para menos el rodar cuatro tramos de diez y ocho escalones de piedra cada uno. Gaspara era caracense; más claro: que había nacido en Guadalajara el 19 de noviembre de 1842; y luego volvió a nacer en Madrid el 13 de agosto del 88, día en que le pasó por encima un ripert de los que hacían el servicio por la calle Ancha, y por un verdadero milagro no la hizo puré. Por eso ella a partir de esta última fecha se llamaba madrileña; pero nunca perdió el amor a su patria chica, en la que ha escrito sus mejores poesías, sentada en el suelo cabe la estatua del conde de Romanones, entre ellas aquella dedicada al cana- rio, que fue traducida al holandés y ha dado la vuelta al mundo entero como anuncio de una marca de pastas amarillas para sopa. Es el canario un animal valiente que gana su comida con la frente, y se pasa en su jaula días y días sin mirar a los autobuses ni tran[vias, ni timarse con la gente, ni fumarse un susini, ni emular a las estrellas del cinini. Con lo malo que está todo, se gana los cañamones con doce trinos a modo de esos que alegran los corazones. Y así gana su diario. ¡Caray, qué cosa más rara! I!Quién pudiera ser canario!! GASPARA. Pues con eso y con todo, la Ruibarbo de Chiloeches fue también esa cosa tan triste y tan seria que se llama "una señora de su hogar", como pudieran acre- EL.—Tú crees en la transmisión del pensamiento. ELLA.—No, porque si eso fuera verdad, te habrías ido y me dejarías tranquila. dítarlo, si no hubieran enloquecido aguantándola, los cuatro señores con los que estuvo casada, digámoslo así, provisionalmente, por ver si congeniaban. Pero su verdadera media naranja fue a encontrarla en su tierra natal, Guadalajara, como queda dicho; donde fue a catar unas colmenas y cató la miel del Himeneo, según decía ella con su acreditada cursilería, casándose con un fabricante de bizcochos borrachos; el de la bromita de la escalera; sembrando tal duelo a su muerte que desde entonces los bizcochos borrachos de la fábrica conyugal no han vuelto a probar el vino. Del vino tal vez no se pueda v decir otro tanto. Y como no todo ha de ser literatura y armas al hombro, les copiaré unas RECETAS DE COCINA de esas que tanto gusto vienen dando entre los lectores que comen fuera de casa. Filetes de lenguado salteado. Lo primero es coger el lenguado vivo, ejercicio que resulta muy entretenido, pues como se trata de un animalito tan ligero y tan aplastadito, se mete debajo de los armarios de luna y es una risa. Una vez que os hayáis hecho con él, le convertís en filetes, que bien lavados y esponjados ponéis en un plato en la ventana; picad juntamente perejil y cebollinas; verted por encima 125 gramos dée manteca derretida y tibia. Revolvedlo con una salsa italiana. Y cuando queráis recoger los filetes que dejasteis en la ventana, os encontraréis con que se los ha llevado un gato. Huevos [ritos a la francesa En una cacerola plana que tenga en el fondo grabado un "güí, madame", se colocan los huevos, sazonándolos con sal, un poco de pimienta y un par de cuentos baturros de los de Royo Villanova, mojándolos con unas cucharadas de leche. Y asi dispuestos se fríen a lumbre suave y se doran luego por encima, pasándolos a corta distancia una plancha de hierro candente. Y si aquél dia no ha encontrado usted huevos en la tienda o van caros, pues pasa usted la plancha por encima de las camisas y los calzoncillos, porque lo interesante es aprovechar el fuego encendido. Y no quiero dejar la estilográfica sin volver a ofrecerme a vosotras y anunciaros que desde el próximo número os contestaré a cuantas consultas me dirijáis por escrito, siempre que con cada carta me mandéis un sello de treinta para la respuesta y un bocadillo de jamón. La señora ANTOLINA u LA DEL (De Asaki Gt*ph, Tokio.) EL VAMPIRO DE LOS NIÑOS ODOS los niños de buena sociedad estábamos en aquella matinée infantil. Debutaba el célebre "Vampiro de los niños"—que asi se anunciaba en los carteles—, y decían que era un verdadero vampiro de niños, no como esos otros vampirillos que andan por ahí chillando mucho y luego, en cuanto toman dos copitas de sangre de más, se ponen que hay que verlos, y a lo mejor hasta hay que llevarlos a su casa en taxi. Este no; era lo que se dice un vampiro de verdad, sin trucos ni nada de eso, y cuando hacía algún número así, muy emocionante, como cortar la cabeza de un niñito, o una cosa de esas, lo hacía de veras, y el nifiito ya no tenía arreglo, quedándose bien muertecito allí en el escenario. Claro que luego la empresa se encargaba de todos los gastos de entierro, anuncios en los periódicos y todo lo demás. ( t ¡Aquello si que fue un debut! Lo primero que hizo fue pedir que le prestaran un niño de tres o cuatro meses para realizar el primer experimento, y entonces, un niño que estaba en un palco y que tendría poco más o menos esa edad, indicó por señas que si serviría él, y el vampiro le dijo que sí. El niño se fue hacia el escenario, y como era tan pequeñito que no podía andar más que por señas, daba risa de verle. Y la gente se rió mucho y aplaudió. El vampiro, que era muy simpático, le regaló una cajita de caramelos y le preguntó todas esas cosas que siempre preguntan los vampiros: que cómo se llamaba, que quién era su papá, que quién era su mamá... y todo eso; pero el niño, claro, como no sabía hablar, tenía que contestar por señas, porque, eso sí, entender lo entendía todo divinamente, pues era muy listo, muy listo, y ya en su casa decían que había salido a su papá; menos mamá, na- —Oye, Timotea: ¿este es tu retrato o la "foto" del túnel de Canfranc? 8 turalmente, que decía que no y que no; y que papá no era listo ni nada porque no era rico y le gustaba mucho el cocido. Después el vampiro pidió permiso a la mamá del niño, que estaba en el palco, para cortarlí la mano derecha a su hijito, y la mamá dijo que si no le hacían daño que sí, porque ella era muy sensible y no podía ver sufrir a los perros ni a los niños, y que por eso no iba a los toros, por lo de las tripas de los caballos. Y como esta contestación parecía una incongruencia, la gente se rió mucho, aplaudió y comenzó a insultarla desde general, diciéndole que era una Ha no sé qué y muchas más barbaridades. Y la señora se quedó muy corrida de lo de las tripas. El vampiro dijo que no, que no le haría dafio al niño, y que iba a realizar un experimento. Se fue hacia la decoración del fondo, tocó un timbre que estaba pintado al lado de una puerta de mentira, y al cabo de un ratito sonó dentro, como si hubiera sido de verdad y todo. Apareció un criado muy elegantón, con un chaquetón azul y con las costillas muy doradas. Era de Utrera. Hablaron un momento en esa lengua tan rara que hablan los vampiros, salió por otra puerta de mentira, y al cabo de un ratito volvió a entrar trayendo un taburetito sobre el que venia un hacha muy reluciente y muy bonita, una palangana con alcohol, una toallita y un poco de algodón en rama, del hidrófilo ese. Explicó que lo del alcohol y todo aquello era para desinfectar el hacha y los órganos sobre los cuales tenía que operar, porque a él le gustaba trabajar siempre con toda clase de garantías, no por el niño, que se quedaría muerto como un angelito, sino por él mismo, por la sangre que se tenia que beber, pues ya una vez se habia intoxicado y había estado muy grave por tomarla en malas condiciones, como pasa también con la leche mala. Cogió la mano del niño, le roció la muflequita con un poco de alcohol, la prendió fuego y la tuvo asi ardiendo como unos dos minutos. Y el niño porí'a unas caritas tan raras, tan raras, que daba risa de verle, y la gente se rió mucho y aplaudió. Cuando ya la manita estuvo desinfectada, el vampiro la extendió sobre el taburete, quemó en otro poco de alcohol el filo del hacha, y una vez purificado, rogó un poco de silencio al público, que estaba armando muchos rumores, y de un buen hachazo, ¡zas!, segó la manita del niño, que miraba muv asombrado cómo su mano, que se había caído al suelo, le hablaba por señas y le decía que aplaudiera. Por cierto que al dar el hachazo hubo uno de general que dio un ¡ay! muy fuerte, y la gente se rió mucho por lo oportuno que estuvo, y aplaudió. Por la muñequlta del nifio salió entonces un buen chorro de sangre. El vampiro, con varios vasos en cada mano, cogidos por el fondo, los fue llenando describiendo la circunferencia esa de los de la cerveza, y cuando los tuvo llenos se los bebió segulditos, casi sin respirar, y fue una gran ovación. El nlfiito, que se estaba desinflando. Iba perdiendo mucha sangrecita y ahora ya no le salía más que un chorrito muy fino, muy fino, muy fino. Entonces fue el vampiro lo cogió en alto, y enfocándose el chorrito hacia la boca empezó a beber sin vaso ni nada, asi, a la catalana, mientras el tambor redoblaba muy fuerte, hasta que se quedó sin una sola gota de sangre. Este número se titulaba "La bota humana". Y aquí fue una ovación tan terrible que el mismo nifiito, que aún vivía un poco, cogió su manita que estaba en el suelo y aplaudió: aplaudió hasta que se le cayó la mano y se quedó muertecito con una posturita tan rara, tan rara, que daba risa de verle. Y la gente se rió mucho y aplaudió. Entonces el vampiro pidió un poco de silencio y dijo que lo que acababa de hacer no habia tenido ningún truco ni nada de eso y que rogaba a todos los médicos que hubiera en la sala que subieran al escenario para que se convencieran de que la sangre era buena y de que el nifio estaba bien muertecito. Y subieron al escenario hasta siete médicos, Jóvenes todos. Cuando iban hacia él todos iban como muy valientes, meneando mucho los brazos, pero cuando ya estuvieron arriba se veía que estiban algo azorados y no sabían cómo poner Lis manos. Al fin, todos las pusieron hacia atrás, cogiéndose la izquierda con la derecha. El vampiro les ofreció un vasito de sangre a cada uno y todos dijeron que estaba muy buena. Uno de ellos, que parecía más atrevidote y llevaba lentes y calva, pidió otro vaso, y luego otro, y luego otro, creo que se tomó diez y siete y al parecer se le debió de subir un poquitin la sangre a la cabeza, porque empezó a decir muchas tonterías y luego le tomó el pulso al niño en la mano que tenía en el suelo. Y la gente se rió mucho por aquel golpe tan gracioso, aplaudió y armó muchos rumores, riéndose y. señalando con el dedo a unos médicos y a otros. Después que los médicos dijeron que si, que no había habido truco, se volvieron a sus localidades y la gente empezó otra vez a aplaudir mucho para que el vampiro hiciera otro número. Pero después que dos hombres disfrazados de cruz roja se llevaron el cadáver del nifiito, el vampiro, que salió muchas, muchas veces a saludar, dijo que no le estaba permitido hacer más de un experimento por cada función, porque los niños se estropeaban mucho y hasta podrían terminarse. Por más que eso no, porque ya se ve lo que pasa con los caballos, de la plaza de toros. Además, él estaba un puco delicado y a régimen: tampoco podia beber demasiado. Y a la mamá del nifio la envió al palco un preciosísimo ramo de flores cogido con la mano de su hijito; y ella, desde el palco, dio las gracias al vampiro con una reverencia tan graciosa, tan graciosa, que la gente se rió mucho, aplaudió y se fue. ALVARITO . J sPfl w KSSMOK ? 0 1 r-— i HIr*-! 3= Llegará el día en que las máquinas no necesiten de los hombres. (De New English Weekly. Londres.) > — GUTIÉRREZ — Paraíso Terrenal, 23 de septiembre de 1933 (a. de J. C.) PARÁIS Diplodocus director: A. G R A V E G. DIARIO GRÁFICO, INDEPENDIENTE, DE LA NOCHE.—CORRESPONSALES EN CASI TODOS LOS ARBOLES.—ESTE PERIÓDICO ES EL DE MAYOR CIRCULACIÓN EN EL PARAÍSO TERRENAL DALMAU E S C Á N D A L O El hombre y la mujer, esos dos bichos despreciables, alteran escandalosamente nuestras sencillas costumbres Se han concentrado los ángeles del asalto. Se cree que alguno de éstos está encarga» fdo de visitar a los culpables y darles la rpatá De nada han valido las constantes advertencias que desde estas columnas hemos venido haciendo repetidas veces. Las costumbres llamadas modernas, y que no son sino la exaltación de la desvergüenza y del mal gusto, han dado ayer su fruto, en pleno Paraíso Terrenal, donde hemos vivido tanto tiempo en una grata paz tan inquebrantable que podía decirse sin exageración que esto era un Paraíso. Esta época vertiginosa que vivimos ha dado—-repetimos—s u fruto. Y el fruto, mire usted por dónde, ha sido una manzana. Pero no adelante; *.os los acontecimientos y hagam s historia. vacío y en la indiferencia.. En la indiferiencia, como él dice, porque es un bruto. Esto le produjo tanta tristeza y un decaimiento tan grande que enfermó de neurastenia. H u b o que escribir a Marañón contándole el caso, y siguiendo el consejo del sabio se procedió a la importación del elemento revolucionario conocido con el remoquete de Mujer. Apareció la mujer, lanzó una mirada a su alrededor y dijo que quería un relojito de pulsera. No hubo más remedio que comprárselo. Empiezan los trastornos grandes. Ojeada retrospectiva. La llegada de la Mujer transformó el Paraíso en seguida. EmLa fundación del Paraíso Teoezó a pasearse por los barrios rrenal se pierde, como nadie igbajos, y deteniéndose ante todos nora, en la remota noche de los , los pequeñuelos de las distintas tiempos. ¡Ah, señores! « especies, a los que besuqueaba y lavaba en las fuentes públicas, Como ya se advierte en ^.peinándolos después con una lenla cabecera del periódico, drera que llevaba siempre a preeste diario está escrito por ^vención. Todo esto lo hacia por un diplodocus. •(presumir y convertirse en interej 'sante y así lo dijimos en un ediNuestra existencia durante lar- .^jtorial de E L ECO. Sin embarqo guísimos años se deslizó mansa wno pudimos evitar que el piny tranquila, sin anhelos ridículos Inüino se quedara extasiado vién»dola una tarde en estas ooerani aspiraciones despreciables. Un .lia, sin embargo, ocurrió' ' dones y pronunciara la célebre algo <~i parecer intranscendente i-rase que tan popular se ha heque V. bia de constituir el primerl *i~ho luego: paso -.:cia nuestra ruina: apare-I ^ —Toda mujer lleva dentro de '¡<i una madre. ció el Hombre. 1 Naturalmente, una frase de este A,-">reció encogidito, modosito, como deseando pasar desaperci- calibre había de acarrear consecuencias funestas. A los seis mebido: nos tenía miedo porque en ses el pinqüino publicó la pritamaño éramos más animales que mera novela psicológica. Desde él. La práctica ha venido desentonces es conocido por el pápués a demostrar que, aunque jaro bobo. más pequeñito, el tío aquel era Aun hizo cosas peores la Mumucho más animal que nosotros. jer. Creó U Asociación Benéfica Pronto nos perdió el miedo. de Damas Planchadoras, a la que Vio que no le mordíamos, que se alistaron casi todas las Hemapenas si le hacíamos caso y esto bras del Paraíso. La finalidad de le prestó alientos. A los quince la Asociación era planchar las días de su aparición ya circulaba prendas de vest'r que regalara libremente por todo el Paraíso. anualmente la Diputación a los A 'os diez y ocho días nos sorpobres del distrito. prvndió con su primera tontería: Claro que como en el Paraíso se presentó a concejal. Fue la no hay distritos, ni Diputación, primera vez que oímos hablar de ni prendas de vestir, ni pobres, la manumisión del proletariado, ni planchas, las Damas Planchaque según parece es un específiJoras se reunían para criticar a co para el crecimiento del cabetodo bicho viviente y para darse llo. Once días después discurrió consejos, unas a otras, sobre lo el cobrarnos a todos el impuesto que más convenía hacer para de cédulas personales y empezó molestar al marido. Ni que decir la propaganda para que le pagátiene que menudearon las disputas ramos el viaje a Ginebra como entre los habitantes del Paraíso delegado de la Saciedad de NaV hubo elefanta que se ganó más ciones. de un trompazo. Ya, entonces dimos la voz de alarma desde e s t a s columnas. Caprichos de ta Mujer. Fuimos atendidos por nuestros numerosos lectores y el hombre Todavía se pusieron las cosas se vio envuelto de nuevo en el peor. La Mujer se cansó pronto — GUTIÉRREZ — de la Asociación Benéfica, viendo que lo único que se hacia allí—criticar—lo ejecutaban tan bien como ella, por lo menos, las demás hembras del Paraíso. Entonces, sólo por afán de destacarse, empezó a tener caprichitos. El primero fue de aupa. Viendo en libertad a los tigres, a los caballitos, a los elefantes, se le ocurrió ir al circo. El Hombre dijo que no se había inaugurado todavía. Ella se encogió de hombros y repitió: —Quiero ir al circo. Si no voy al circo me dará un ataque nervioso. El Hombre, entonces, contestó unas palabrotas... y construyó un circo. Hizo jaulas, metió en ellas a los leones y a los tiqres, amaestró focas, enseñó al elefante a hacer jersey de punto. Se jugó la vida seis mil cuatrocientas veces para imponerse a aquella terrible fauna, y cuando lo hubo conseguido, abrió la temporada de circo c®n asistencia de la Mujer. El Hombre estuvo hecho un v£Hente; metió la cabeza en la boca de un león: agarró al tiqre por el rabo y le hizo un nudo: obligó a un tiburón adulto a tocar la ocarina: al dinosaurio le ordenó cantar couplets en vascuence... Realizó cosas asombrosas. La Mujer se pasó la noche timándose con el chimpancé que hacía de acomodador, y mediada la representación se marchó diciendo entre bostezos: —iEsto es aburridísimo! No se ve nada nuevo. Camino del escándalo. Esta fecha marcó época en los anales del Paraíso Terrenal. La Mujer cada día pidió al Hombre cosas más extravagan^ tes. El Hombre realizó, cada día, cosas absurdas para complacer a la mujer: Inventó la lotería de cartones, construyó una maqueta de la Telefónica de Madrid, se compró un kodak... EL ECO DF.L PARAÍSO volvió a dar la voz de alarma: la paz— nuestra paz—peliqraba por culpa del Hombre y la Mujer, esos dos idiotas que andan en dos patas teniendo cuatro. Siguiendo por ese camino cualquier día tendríamos en el Paraíso gramolas de enlace automático. Y va no valdría la pena vivir amif... No se nos escuchó. El Hombre siguió haciendo idioteces, la Mu* ier le alentaba... Hasta que... El desastre. En las primeras horas de esta mañana la Pareja Humana pasó cerca del árbol del Bien y del Mal. , ,|f —Tengo hambre—dijo ella. —Te compraré un pepito— prometió él. —No. Me voy a hacer vegetariana para no engordar. Quiero manzanas. —No puede ser. Es la fruta del Bien y del MaL -!-Sí; pero mal que bien, es fruta. Y ni corta ni perezosa agarró una manzana estupenda y se la comieron entre los dos. Relamiéndose aún preguntó uno de ellos: —¿Qué hacemos, tú? —Lo que te dé la gana. —Daremos otro asalto a la manzana. Y la pareja cumplió su deseo. La paz del Paraíso Terrenal estaba hecha cisco de herraj. Agitación. S e concentran los ángeles de asalto. La noticia, al ser difundida por la provincia, causó penosísima impresión en las distintas clases sociales, organizándose a l g u n a s manifestaciones de protesta, dándose gritos de "Abajo la Pareja Humana" y "Abajo los consumos", estos últimos ignoramos a santo de qué, puesto que en el Paraíso no hay consumos. En previsión de posibles desórdenes, se ha ordenado la concentración de los ángeles de asalto, que se han Instalado en los lugares estratégicos. Para esta noche hay anunciado un mitin de extremistas que pretenden que el hecho tenga consecuencias políticas. Los troncos de los árboles están llenos de letreros rojos que dicen: HOVREROS M A N I F E S TAHOS CONTA LA JERRA. ÚLTIMA HORA Por rumores que circulan a la hora de cerrar esta edición nos enteramos de que uno de los ángeles de asalto tiene órdenes severísimas de agarrar al Hombre y a la Mujer, ponerles en la puerta del arrastre del Paraíso y darles la pata. Parece que el ángel encargado de este servicio ha sido delantero centro de un equipo de fútbol, por lo que es de esperar que la pata que les atice sea lo más fuerte posible para que les mande bien lejos y no nos joroben más esos dos seres despreciables. Celebraríamos ver confirmados estos rumores para satisfacción general de los ciudadanos que tanto han venido sufriendo desde que en estas simpáticas tierras apareció la figura repugnante del Hombre. De lo contrario, estamos viendo que el dia menos pensado se nos presenta aquí Guerra del Río y nos hace un enlace subterráneo. Y eso no. Poquitas bromas. 9 señor lerroux, hay dos ministros que miran confra el gobierno Llegan ocasiones en la vida de un hombre en las que, sin faltar a su conciencia y sin ánimo de causar perjuicio a tercero, se ve impelido a hacer algunas advertencias que jurga imprescindibles para el mejor desenvolvimiento de la política nacional. Este es el caso en que ahora nos encontramos. Y con esta sola idea advertimos hoy al señor Lerroux algo que nos choca no haya comprobado hace tiempo: En la combinación ministerial presidida por él, hay dos ministros que miran contra el Gobierno. El conocimiento que el señor Lerroux tiene de la vida perra le hará comprender en seguida que no pretendemos dar a entender que los ministros aludidos encaminen sus actividades a entorpecer las funciones gubernamentales, ni mucho menos. Se trata de que los hombres padectn de un ligero estrabismo, enfermedad que en el argot popular se conoce precisamente por eso de mirar contra el Gobierno. Y conviene tenerlo en cuenta para evitar posibles alarmas, sobre todo en el extranjero. Porque los periódicos españoles no pasarán de hacer algunos chistes a consecuencia de la mirada de Samper y de Botella Asensi; que sí tos ojos con qué me miras; ¿qué tienes en la mirada?; no hay prenda como la vista; etc., etc. Bromas intranscendentes, como se ve. Pero, len el extranjero, que todo lo toman al pie de la letra? No tardaremos en leer informaciones como estas: "The Times con Rubias", London. La política española ha entrado en una fase peligrosa por demás. En el último Gobierno, formado como es sabido por don Alejandro Cánovas del Castillo, se ha descubierto la presencia de dos enemigos seculares de este político a quienes se habia nombrado ministros mediante sorteo en combinación con la Lotería Nacional, que es como se eligen los ministros en España. Los dos elementos peligrosos se llaman Manuel García (el Espartero) y una tal doña Baldo- JOSB ALONSO MALLOL EX GOBERNADOR DE SEVILLA Alonso brilló en Sevilla, como ese vino español Que e s dorada vr^SiVí7,^ín^\í^^ Hizo tanta maravilla, el poneio Alonso Mallol, que, ahora, en Sevilla, chiquilla, más pura la luna brilla y • • rasplra 10 mera, que ya en otras épocas tuvo cuentas con la justicia. Ambos malhechores serán entregados a la santa inquisición para que los castigue a matar seis toros de Miura a cada uno. Como siempre, podemos enorgullecemos de ser el periódico mejor informado del mundo. "El pequeño jornal del obrero pareo", París (France). Esto es así que viene de se descubrir a Madrid (Espagne) un terrible complot por hundir el Gobierno del señor Lerroux. El nombre de los complicados el es tres considerable. De entre ellos, allí hay dos ministros acusados de mirar ellos contra el Gobierno. Estos ministros ellos son nombrados general Prim el uno y Marcial Lalanda el dos. Las bellas y morenas cigarreras sevillanas de Sevilla y ole tu madrrre, ellas han decidido construir una manifestación con las navajas en las ligas de ellas para protestar contra las acontecimientos políticos. Todos los carabineros vestirán de g a l a mientras el acto es él, celebrado. Lamentamos a todo corasón los incidentes de nuestra amiga y vecina República que tanto ha luchado ella, para arrojar al general Venizelos. "La Gazzeta", Estocolmo. En un convento de frailes descalzos establecido en Madrid (Islas Hawai), se introdujeron disfrazados de peregrinos dos faquires que aprovechándose de sus condiciones especiales miraron a la comunidad fijamente hasta dejarla hipnotizada por completo. Una vez hecho esto, los faquires se apoderaron de la imagen de San Alejandro Lerroux que presidía el convento y se la llevaron no se sabe dónde. El conocido periodista Miguel de Cervantes Flores piensa publicar una serie de reportajes sobre el asunto. A todo esto se expone el Gobierno que preside el señor Lerroux. Nosotros cumplimos nuestro deber dando la voz de. alarma. Piense ahora el caudillo radical si le interesa seguir con dos ministros que miran contra e¿ Gebierno. - GITT1RRRM.Z — EL U L T I M O SUCESO en plena calle de alcalá un señor muy gordo, muy gordo, se lía a mordiscos con un redactor político de "gutiérrez" y le hace polvo un traje gris recién esfrenado que no pensaba pagar Este es el lamentable suceso que nos tiene a media asta desde la tarde del viernes. Un redactor polítxo de GUTIÉRREZ y de quien quiera comprarlo, muchacho finísimo, correcto como el que más, sin una mancha en el traje y siempre con su cajetilla de setenta en el bolsillo, es agredido en una terraza de la calle de Alcalá cuando se hallaba tomando vermouth en cumplimiento de su alta misión. La indudable transcendencia del caso nos obliga a someter a la consideración del Gobierno una pregunta. Un periodista, ¿qué es? ¿Un notario de la actualidad o un bocadillo de mortadela? Se admiten soluciones hasta el día treinta de septiembre. Y vamos a ocuparnos de la catástrofe. Antecedentes penales. Cuando, hace dos semanas, recibimos la noticia de que los socialistas habían conseguido que los dejasen marcharse del poder, exclamamos: — ¡Hombre, estupendo! Hay que enviarles inmediatamente la enhorabuena y un ramo de flores. Porque nosotros sabemos muy bien que uno de los ascos más indecentes a que puede ser sometido un marxista es ofrecerle una participación de peseta en un gobierno pequefioburgués. Y estábamos hechos polvo del que usan en los cuarterones de dos ochenta al contemplar la serie de dolores ciáticos, la suma de torturas indostánicas que venían padeciendo los socialistas españoles para desarrollar en el gobierno del pobre don Manuel una política de ingentes y acumulados sacrificios. Con dietas, unos. Con más dietas, otros. Asi que nada más enterarnos de eme todo aquello se había term'nado. ¡zas!, agarramos a nuestro redactor potítico de choque i Y pa qué! Oír aquellas palabras el caballero adiposo y liarse a darle mordiscos en la espalda a nuestro colaborador fui: instantáneo. Ciento cuarenta y siete mordiscos en poco más de tres segundos. Este es el liquido arrojado en la casa de socorro por nuestro infortunado compañero. Quién es el agresor. Debemos desmentir una noticia que ha circulado por ahí. Irse a la calle de Alcalá para tomar el verEl autor de los mordiscos se llama, efectimouth en compañía de uno de esos amigos de vamente, don Inda. Pero no tiene nada que la infancia que suelen convidar. Que todavía ver con el popular animador de los tubos de queda alguno. la risa. Este otro don Inda se apellida Lourelro, y La agresión. es un social'sta desambientado de la provincia de Orense que había venido a Madrid el Era la una y med:a en los relojes que iban mismo dia de la .crisis para ver si gestionaba bien cuando en la acera de los nones de la un destinillo. Se conoce que el shock traumático ha calle de Alcalá comenzó a sentirse un intenso sido tan terr'ble que el infeliz ha sufrido un olor a ajos. Pronto pudo comprobarse que la causa pro- fulminante ataque de hidrofob'a. Como no es este el único caso que se ha ductora de aquella peste era un señor muy registrado, pues, según leemos, rara es la gordo que caminaba con a:re meditabundo y recitando "La desesperación de Espronceda". provincia en que no ha habido seis o siete accidentes orirrnados por la nvsma causa, es—¡Caramba! |Si es don Inda!—exclamó el peramos que las autoridades adopten inmediaamigo de nuestro compañero. tamente las medidas oportunas. —¿Sí? Pues viene que ni pintado por RiePo-que no tiene • ni pizca de gracH que go. Voy a cumplir el encargo de mi director. ahora tengamos a nuestro redactor en el InsDicho y hecho, nuestro camarada se levan- tituto Antirrábico de la Monrloa paqándole el tó de la mesa, acercóse sonriente al señor de tabaco, la manutención y, la jaula durante las rstras y le dijo en un tono de lo más bo- treinta días. nito y versallesco que se ha conocido: Hay que tener más cuidado, hombre. —]No sabe usted cuánto me alearo de que EL DUENDE DE LA TRIBUNA les hayan dado a ustedes la pata Charlot! Me paree» t¡ur • » * t"> j j EH}( ¡AfHíntt M otr« / i » ' Y le dijimos... —Trasládate ahora mismo a las Cortes. —;Hay "quorum"? —Hay "tedeum". Los socialistas están de cuerpo presente. —i Ole! Ya era hora que dejaran de padecer. lY qué tenqo que hacer, maestro? —Lo acostumbrado en estos casos. Vas a la casa mortuoria, te entrevistas con algn'en de la familia y le describes con técnica Marinetti la orgía romana eme se ha organizado en esta casa en cuanto hemos tenido conocimiento del notición. —)Y si hay ba'le, como seguramente habrá? —Participas del ajetreo. —lY si por un casual ofrecen puros de sorti'a? —Te traes siete. —IA las tres! s. ¡&ueno( Si no m* i Nuestro compañero en campaña. En el Congreso no admiten felicitaciones. La primera Intentona de nuestro camarada dio en hueso. En el Congreso no había ni un sólo marx'sta a ouien poder felicitar. Ni ba'le. Ni puros. Allí, al llegar nuestro camarada, lo único eme hab¡a era un broncazo de no te menees en !os pasillos, entre un señor que pretendía hacerle la vividisección a un periodista de provincias y el aludido periodista, que no se mostraba demasiado propicio a ser protagon'sta del interesante experimento científico. Y también un potente coro de caballeros del conjunto que amenazaban con dedicarse a la antropofagia en cuanto don Alejandro Lerroux formara Gobierno. En vista de esto, nuestro camarada adoptó una resolución que hubiera aprobado Rouletabill». — GUTIÉRREZ — PISPAJO PORTERO, por MUÑOZ 11 QUID PRO QUO CUADRO PRIMERO Un patinillo andaluz. ESCENA PRIMERA DOÑA MONICA y JOZELE. DOÑA MONICA.—Adelante, Jozele. JOZELE.—¡Doña Ménica de mi corasen! DOÑA MONICA.—¿Qué hay? JOZELE.—¡Probesiya!... ¿Etá zu marío? DOÑA MONICA.—Comiendo. Pero, ¿qué te trae por acá? JOZELE—¡Cazi naa! ¡La probé!... DOÑA MONICA.—¿Arguna desgrasia? JOZELE.—Pa ella, zí, zeñora, menúa. Como que ze etá muriendo. DOÑA MONICA.—¿Quién ze etá muriendo? ¡Acaba ya, condenao! ¡Que hasta p'hablá ere vago!... JOZELE—¡Quite ozté, zi e la emosión! ¡Déjeme ozté que m'aflija! Con zu premizo me voy a zecá una lágrima. DOÑA MONICA.—¡Zécate ya de una ve y azi te sucea lo mizmo con la zaliva si no dezembucha pronto! JOZELE—¡Probesiya! ¡La diña, la diña! DOÑA MONICA.—Pero, ¿quién la diña?, ¡zo ladrón! JOZELE.—¿Quién quie ozté que zea? ¡La tita! ¡Doña Dolorsita! DOÑA MONICA.—¿Doña Dolorsita? ¿La tía de mi Juaniyo? JOZELE—La mezma. ¡Probesiya!... DOÑA MONICA.—Tenía que sucede. Zon muchoz afioz loz que tie colersionaos. JOZELE—Zí, zeñora. Cazi medio loro. Pue ¿y dinero? ¡Una pochcs! DOÑA MONICA.—¿Mucho, verdá? ¡Pobresiya! ¡Quién la iba a desí a eya el otro día, cuando fuimos a visitarla, que no fue pa invitarnoz ni a una mala ze de agua, que tenía que dejárnolo to en zeguía! JOZELE.—¿Ha dicho ozté deja? DOÑA MONICA.—¡Natura! ¡No ze lo va a lleva al otro barrio! Y como no tie otro heredero que mi Juaniyo... JOZELE.—Ezo zí que e verdá. Zi no le da por dejarlo to a loz probez pa cuarquié fundasión... DOÑA MONICA.—¿Fundasión? ¿En qué te funda? ¿Fundasión? JOZELE.-—Na, doña Monica, e un desí. 12 DOÑA MONICA—¡Mala zombra tie eze desí! ¿Y dise tú que no llega a la noche? JOZELE—Tanto como a la noche... DOÑA MONICA—Bueno, pero no amánese. JOZELE.—¡Le diré a ozté!... DOÑA MONTCA.—Bien. Vamo a zuponé que ya pazo er día. ¿Anochese o no anochese? JOZELE.—Zeñora, yo no zoy er médico. DOÑA MONICA.—Ere muy bruto, ya lo zé. JOZELE—Na má que pa ir tirando. DOÑA MONICA.—Entonse, ¿qué e lo que tie la tita, una inritasión? JOZELE—Una coza mu grave. DOÑA MONICA.—Meno mal. Me había azuztao. Voy a avisa a mi marío. JOZELE—No le diga ozté naa. Yo le hablaré con toa precausión, que ozté etá mu nervioziya y, azi, de gorpe, le pue jasé daño. DOÑA MONICA.—E verdá, que no zomo naa. JOZELE—Hombre, tanto como naa... DOÑA MONICA—¡Naa!... ¡Pobreslya! |To noz lo va a deja!... ¡Naa!... ¡To! ESCENA II DON JUAN y JOZELE. I DON JUAN.—¡Ay, Jozele, por favo, dime!... JOZELE—Carma, don Juan, que yo... DON JUAN—¡Habla ya, permaso!... JOZELE—¿Le ha dicho a ozté zu mujé?... DON JUAN—Cazí too. ¡Ay!... JOZELE—p o ..., pero zi... DON JUAN—¡Anda, Jozele, zi zoy fuerte! ¿Vive toavia? TOZELE—Zi, zeñó. Pero zi... DON JUAN—No me quiea enqañá. Jozele, ¡por tu mare! ¿Murió anoche? ¡Zí. murió, claro que murió! ¡Pobresiya tita! ¡Ya la ha dinao! No zeaz primo y zuéltalo de una ve. JOZELE—¡Q u e no, don Juan, que no corra ozté tanto, que va ozté a trompesá y menúo va a ze er gorpe! DON JUAN—¿Er gorpe? TOZELE—Q u e rae V a ozté a endiñá, zí, zeñó. DON JUAN—/Entonse e que vive toavía?... TOZELE—¡Y lo que vivirá, grasia a Dio! DON JUAN—¿Qué e lo que dise? JozELE.-r-En cuanto que ozté me lo premita, una atrosidá. DON JUAN ¿Eh?... JOZELE—Zi. zefió, y mu qrande. Ya zé que la he hecho güeña. Pero to ha zlo por zalvarle a ozté. Yo no zoy mu iluminao y zólo ze me ha ocurrió ezto. DON JUAN—¿Qué ze te ha ocurrió? ¡Explícate o el eme va a reventa zoy yo! JOZELE—Verá ozté. Me he encontrao a aquella zefiíta alegre de Madrí que tanto le quizo a ozté. DON JUAN—• Fiflta! ¿Pero qué tie que ve ella con mi tía? JOZELE—¡Cazi naa! Fiflta, como ozté la dise, me ha hablao de ozté v m'ha dicho que como ozté la dio la pata zln ella mereserlo, ze iba a llega acá a contárzelo to a doña Ménica. DON TUAN—¡Mi tía!... JOZELE.—Na de zu tía. Y a mí no me ze ha ocurrió, pa contentarla, má que desirla que fuera al cortijo eta noche, que ozté iría a ve a zu tía que, de verdá, etá acatarra. ¿Eh, qué tal? Con dinero... DON JUAN—¡Mardita zea! ¿De mo que de lo otro?... TOZELF,—No hay zu tía, no, zeflé. DON JUAN.—Eztá hUn. Ir*. JOZELE.—Y ozté ze la apañará pa deslrla a zu zefiora... DON JUAN.—Comprendió. No ere tan torpe como yo te hasía. Pero oye una coza que te voy a desí: pa otra ve no ponga un pretezto tan fúnebre. Ar fin y ar cabo e una tia... JOZELE.—Zí, zeñó, ¡de primera!... CUADRO SEGUNDO La misma decoración del anterior. ESCENA PRIMERA DOÑA MONICA y JOZELE. JOZELE ¡Doña Ménica e mi arma!... DOÑA MONICA Jozele de mi zuzto. ¿Qué te trae por acá? JOZELE.—¡Probesiya! ¡La tita! ¡Ahora zi que zi!... DOÑA MONICA ¿Que zi qué? JOZELE.—¡La probé! ¡Ze muere, doña Ménica, ze muere! ¡Como un pajarito! DOÑA MONICA—¿Como un pajarito? ¡Como un loro! No la diña, no hay cuidao. JOZELE ¡Que sí, zeñora! De pronto l'ha entrao un rezueyo, un rezueyo y ze etá acabando. DOÑA MONICA—Lo que ze va a acaba van a ze tu vizita a eta caza, que con tu lamentasione le pone a una lo diente largoz y luego pa naa. JOZELE—Pa una ve que me fayó la notisia... Verá ozté como ahora he apuntao bien. DOÑA MONICA ¡Qué buen humó tiene! Vi a yamá a tu amo. ESCENA II DON JUAN y JOZELE. DON JUAN.—¡ Jozele! ¿Tú otra ve? JOZELE.—¡Ze muere, don Juan, ze muere! DON JuAN.-r-¿Hay gravedá? jM'alegro! JOZELE ¿Cómo dise ozté? DON JUAN.—Na, home, que no zabe tú lo que me emosiona tu presensia. JOZELE ¡Corra ozté, zeñito, corra ozté! DON JUAN.—(En voz baja.) ¿A qué hora m'aguarda? — GUTIÉRREZ — JOZELE.—Lo ante pozible. DON JUAN.—¿Tie tanto dczeo de verme? JOZEI.E.— ¡Figúreze ozté! ¡Ze muere, don Juan, ze muere! DON JUAN No zeaz ezagerao. No ze morirá por mí. Y zi e que grita pa que te oiga mi mujé, ya no hase farta. JOZELE ¿Eh?... DON JUAN.—¡Y desía yo que no me quería! ¡Me quiere! ¿E verdá que me quiere? ¿Tú qué cree? JOZELE.—Hablemo claro, mi amo. ¿Quién quie ozté zabe zi lo quiere, zu mujé o zu tita? DON JUAN.—¡Ninguna e la do! ¡Fiflta! JOZELE.-—¿Y a qué zaca ozté ahora a relusí a la zeñita de Madrí? DON JUAN.—-¿Pero no viene a desirme na de ella? JOZELH—-¡Ni palabra! DON JUAN.—Pue no entiendo a lo que haz venío. JOZELE.—¡Jinojo! ¿No lo etoy disiendo dezde que llegué? ¡La tita, que ze muere la tita! DON JUAN DON JUAN.—La curpa la tengo yo, por haberla echao la ve pazá. La infelí me 1© dijo llorando: "|T'acordará de mí. Me voy a Buenoz Aire." JOZELE.—¡Infelí! DON JUAN.—Prezizamente ahora que ze va a morí mi tía de verdá y me va a zobrá er dinero. ¿Qué vi a hasé yo con tanto dinero? JOZELE.—Por ezo no ze apure er zeñito, que aquí etoy yo. DON JUAN.—¡Mardita zea! Vámono a ve a la pobre tía. JOZELE Andando. DON JUAN.— ¡Mardita zea! Zi no la vuervo a ve, ¿qué va a sé de mi? JOZELE.—Resinasión, don Juan, y a viví del recuerdo. DON JUAN.—¿Del recuerdo? JOZELE Mujere como ella no hay ma que una en la tierra. DON JUAN.—-¡Tú qué zabe! ¡Cómo ze conose que no haz etao en Madrí!... ¿En zerio? JOZELE ¿Ze puen jasé eza coza en broma? DON JUAN.—Te diré... Como la otra ve... JOZELE.—Tie ozté rasón. ¡Qué bruto zoy! DON JUAN JOZELE.—Pue no hay de qué. TELÓN RÁPIDO Pablo TORREMOCHA ¡Marditn zea! ¡A mí que me pedia hoy er cuerpo un juergas©!... comiendo cocos de la Habana y plátanos, que tanto abundan allí. El abandonista propugna porque los cubanos tomen el primer vapor que salga de la Habana y se larguen de la isla, después de prenderle fuego. El mudancista pretende que desde Europa se aten unas cuerdas muy largas a Cuba y tirando, tirando, trasladen la isla junto a la Coruña para huir de la influencia americana. Hoy han desfilado ante el Jurado cuatrocientos de los concursantes, que han ocupado el Poder cinco minutos el que más. A última hora se organizó un baile seguido de una gran matanza de gala, acometiéndose unos y otros partidos, que dejaron en las calles varios millares de muertos. Parece que el servicio de Limpiezas ha declarado que está harto de barrer cadáveres y que o le suben el sueldo o asaltará el Poder, estableciendo una dictadura que barrerá a todos los partidos políticos. Se ignora a qué partido concederá el Jurado norteamericano el premio, pero lo más probable es que, para evitar discusiones, declare desierto el concurso y se quede con la isla para su uso particular. (Ilustraciones de Galindo.) Atracadores audaces. CURIOSIDADES Debido a la gran cantidad de arroz que consumen los habitantes del Celeste ex Imperio, la carne de chino sabe a paella. • Harris Gaspar Me. Leaglcn cuando naufragó y fue a parar a una isla desierta sin vegetación ninguna, vivió diez y ocho años cortándose fi'etes de sus propios muslos y comiéndoselos. Luego se le cicatrizaba la herida y se quedaba otra vez en disposición de comer. Por este procedimiento se comió a sí mismo durante ese tiempo setenta y siete veces y engordó un kilo trescientos gramos. • En Jhon Barrimore (Pensylvania de Abajo) un inventor ha reaüzado las pruebas de una gran cometa provista de una barquilla, que sirve para sustituir a los globos cautivos, con la ventaja de que no necesita gas ni nada.El aparato puede subir a una altura de dos mil metros. El entierro del inventor ha constituido una gran manifestación de duelo. • Noticias del extranjero y sitios así Concurso de partidos políticos de cuatro pesetas. LA HABANA.—Con gran animación se está celebrando el concurso de partidos políticos de cuatro pesetas. Han tomado parte novecientos setenta y dos partidos, que están dando un enorme trabajo al Jurado norteamericano, que no sabe a quién darle el premio. Entre ellos figura el dirigido por el cabo López, o sea el partido lopecista, cuyo programa consiste en crear en Cuba una nueva industria de salchichones hechos con carne de norteamericano. Desde luego el Jurado no se inclina a favor de este partido. Otro partido, que acaudilla el doctor Barbárez, pretende que vuelva Machado y que los cubanos le hagan emperador de la isla. El partido bartolista tiene un programa consistente en que el pueblo se deje de trabajar ni tonterías de esas y se pase la vida tumbado BARSALONA.—Miri, ayer se ha celebrado con gran éxito un atraco muy bueno, que demuestra la perfección que va adquiriendo cada día este negocio. Cuando mayor era el entusiasmo en la plaza de toros durante una faena del novillero catalán Chalmeta, se arrojó al ruedo un individuo con barba y gafas azules, que todo el mundo creyó que era un espontáneo, pero no. El de la barba, cuando estuvo en el centro de la plaza, sacó una pistola y, apuntindo a todo el mundo, por medio de una bocina explicó que le entregara el público lo que llevara encima. Ni que decir tiene que tanto los toreros como el toro se quedaron sobrecogidos de espanto. El atracador fue quitando a los toreros los trajes de luces y luego ordenó que de tendidos y gradas le tiraran los objetos de valor. En un minuto el ruedo se llenó de relojes, sortijas, carteras, etc. Después el malhechor buscó un caballo de los de los picadores, hizo un fardo con todo y lo cargó. Por último se dirigió al toro y le cortó las dos orejas y el rabo. Una vez que hubo consumado su criminal propósito se fue tan tranquilamente por la puerta grande. ¡A ver si va a poder ser que terminen ya estos atracos, hombre! Las películas americanas cnie terminan en boda s"iriRn hasta 'a fecha 1.328.462. Sin duda obedece a que los americanos son partidarios de los finales trágicos. • Alqunas familias españolas comen secretamente una extraña mezcla de garbanzos, patata, tocino, carne y chorizo. Se jrmora con qué finalidad injieren esta mixtura. Quizá se trate de un rito de alguna secta religiosa secreta. • En Herberoff existe un niño de once meses oue sabe escribir correctamente con hache?; y f^do lo cue se le dicte, por muy dificultoso que sea, y sin embargo no se ha podido loqrar que aprenda a leer ni siquiera una sílaba. • Arnolda Pinkerton. de noventa años de edad, no le ha dado un solo disgusto a su marido, ni le ha llevado jamás la contraria, ni le ha puesto la sopa s-ilndn. ni nada de eso. Arnolda ha hecho todo esto porrme me la he inventado yo. Arnolda no ha existido jamás. ¡Ya les chocaba a ustedes! ¿Verdad? • Para limpiar los objetos d."1 aluminio que están muy sucios, lo mejor es frotarlos enérgicamente con un billete de veinte duros, cuyo papel especial los deja como nuevos. • En Madrid existe un jugador de tute al que nunca le han fallado el tres de bastos. Se llama Bluff. iQué monada! El Curioso de los Impertinentes. — GUTIÉRREZ — SUEÑO PESADO, por MORAN -¿Pero qué haces con el despertador en el suelo? -Es que se me ha dormido este pie. 13 BALDUQUE A N U N C I O S POR PALABRAS NECIAS ABOGADOS —Todavía no ha llegado a España don Claudio Sánchez Albornoz, que está en camino desde Buenos Aires, donde le cogió el nombramiento. —Estará el hombre nerviosísimo con el alan de posesionarse del cargo. No pensará en otra cosa. —Figúrese. Como que se le hace el Atlántico más largo que a Colón. —-Ya verá usted cómo desembarca diciendo que hay que trabajar, sin descanso por la aproximación hispanoamericana. El señor Sampeí piensa derogar Ja ley de Arrendamientos municipales, Y apenas hecha pública esta decisión, ha empezado a recibir miles de. felicitaciones animándole a proseguir en dicha idea. Cierto grupo de damas provincianas que intervienen bastante en la política local, encantadas con la presunta derogación, han enviado a Sampcr un pergamino con sus firmas y dedicado ' al agraciado ministro del Trabajo". ¿Agraciado? ¡Lo que putde la pasión política, señoras mías! DIVORCIOS rapidísimos. ¿Está usted harto de las grasas de su mujer Divorcíese. ¿Le gusta algún guayabo del barrio? Divorcíese. ¿Le arrebata la señora de algún amigo suyo? Tenga mucho cuidado con el marido, no le amorate a usted un ojo. Con diplomacia, puede usted invitarle al vals del divorcio. ¡Esposos! Ayer, con esposas, presos; hoy, libres. Mañana, otra vez casados, y pasado mañana por la mañana, al levantarse, nuevamente ante nosotros. "Fréres Quintero". Calle de la Unión, 2. AGENCIAS "RAFFLES". Detectives, vigilancias, informaciones ahora. ¿Quiere usted saber si el sombrero que adquirió s.u señora este verano le costó a ella lo que a usted? Nosotros lo averiquaremos en un dos por tres. El placer de llamar embustera a la parienta vale la pena de consultarnos. Calle del Rata, 1.°, 2.°, 3." ESPECÍFICOS Suspendida gubernativamente el sábado 16 la Asamblea agraria que debía verificarse en Madrid el lunes 18, muchos asambleístas no se enteraron a tiempo de la suspensión y se presentaron en la capital. No sabemos si perderían el viaje¡ pero sospechamos que no. Y sospechamos que no ¡¡orque nos consta que varios asambleístas que recibieron en su pueblo la noticia de ¡a suspensión de la Asamblea, reaüzafon también el viaje... para enterarse de por qué se había suspendido. ¡Es que es mucho Madrid! EL hombre S'empre es Joven. Pollos de setenta, ochenta y noventa y cinco año? con el fortificante "Arsaytoma". Efectos sorprendentes con el prmer frasco. Al segundo, la caducidad se convierte en lozanía, agilidad y piropos al bello sexo. Con el tercero se desciende a la niñez y se le cae a uno la baba. No daña, no perjudica por mucho que tomen del o de los frascos. Depósito general: Peligros, 68. LOS niños nunca son viejos si al primer sintoma de empacho que notemos en ellos los purgamos con las riquísimas y sabroEl ministro de la Guerra, señor Rocha, fue a Barcelona. No ba- sísimas golosinas "Caramelos jaron a la estación, para recibirle, ni Maciá ni ninguno de los conse- Arsaydale". P a r a los adultos "Sales d i» Najja Arsaycorre". jeros de la Generalidad. Peligros, 68. Felicitamos al señor Rocha. El Athlétic madrileño venció al Madrid por dos a cero. Ya se nota que mandan los radicales, ya. Al Madrid le estaba pasando lo que a los socialistas: todos los triunfos los quería para él. Ofrecen trabajo. SE desea muchacha formal, checoeslovaca, no cante " L o s campanilleros". Virtudes, 108. SE necesita muchacha para todo, sepa manejar cochinillos y freír niños, bueno, al contrario. Casa "Lechoncito". Presentarse Felipe IV. Más claro, que algunas sois muy brutas. Presentarse al señor Tiburcio, "el Lechoncito". VARIOS SEÑORITAS para revistas las necesito por docenas, pero las rechazaré por gruesas. Señor Paradojo, La Linea. CABALLERO. Si se enganchó en una señora de rompe y rasga y le deterioró el bolsillo de la cartera, no se preocupe. Acuda "Al hilo de las tablas", doña Verónica, zurcidora. No lo dude. ¡Ande usted y que lo zurzan! Ventorro del Chaleco, 7. ADIVINO porvenir peseta. Por cinco, revivo el pasado y por veinticinco revivo a su abuelo y adivino que!es usted un tío espléndido. Tamb én practico el sonambulismo. Horas de dormir, en verano, de 2 a 4. Cartomancia, quiromancia y mangancia. Seña Pepa, "la Bruja". Calle de la Escoba, 13. RADIO continua (¡m aldita sea su estampa!) desde las ocho de la mañana a la una dela madrugada. Cambio cuarto exterior, magnifica instalación eléctrica, por otro interior, sin lámparas. Señor Sordo. Calle de los Rui- dos, EAJ6. VENTAS NEVERAS famil'ares. Anhelo desprenderme de dos suegros, tres cuñados, cuatro tíos y cinco primos, sin incluirme. Comen con MASAJISTA agraciadísima, excelentísimo apetito, duermen y rubia platino, con un lunar en la roncan catorce horas diarias y no barbilla, m u y elegante, joven, simpática y sin familia. Fue "se- trabajan. Job. Calle de los Mártires de Alcalá, 707, sotabanco. ñorita" hace bastantes años; sí, señores, fue "miss". Teléfono núCEDO coqueta se mira consmero 81918. tantemente espejo ovalado y a otros de distintas formas. La coHUESPEDES queta es mi amiga Caridad, y, si bien se m'ra, que si se mira bien, ALCOBA interior señorita, nome resulta demasiada cara, Cavio, parientes próximos o lejanos rita. | Por caridad, acudan a verpueblo, amigos, clientes, bandas la! Calles de! Espejo y de la de reginrento y coro general. Luna, 99 y 100. Malasaña, 2.000. ESTOS anuncios especiales los admite Torremocha en su nueva agencia de Rosales, cuesta de la Necesitan trabajo. izquierda, al final, sillas bastante molestas, donde recibe a sus nuVIUDA joven, rubia, ofrece sus servicios. Comandante de las merosos favorecedores y amistaMorenas, 1. (¡Cuidado con el pri- des. "Time is money". (El tiempo ha refrescado). mer punto, compañero cajista!) TRABAJO En el Museo Nacional del Uruguay se conservan las botas con que el equipo futbolístico de aquél país ganó el campeonato de la Olimpiada. Nos parece muy bien. Son muestras del honor nacional. Digo, del olor. Decían que a consecuencia de una función de títeres organizada eu Carabanchel era de temer una sublevación militar. ¿Habrá títeraa? 14 Advertimos a nuestros colaboradores espontáneos que no se devuelven los originales, ni se sostiene otra correspondencia sobre ellos que la del altavoz. Cuando vean publicado algún trabajo pueden hacerlo efectivo los lunes, de cinco a siete, en esta Redaoolón. — GUTIÉRREZ — el debut de berenguelifa N C O N T R ABASE don Timoteo Perengánez, el popular empresario del teatro de la Alegría, arrellanado e n blando butacón de su lujoso despacho saboreando con deleite una taza de rico "moka" y con la mirada fija en las espirales de humo emanadas de un habano que momentos antes dejara en el regazo de un cenicero chinesco que descansaba sobre la mesa, cuando con gran estrépito irrumpió en la estancia primero, una ráfaga de aire que hizo volar los papeles; después, una señorona muy empaquetada y obesa, a la cual acompañaba una joven, rubia, por más señas. Don Timoteo, al pronto, creyó que se trataba de un ciclón; pero al ver que éste tenía figura de mujer, fue tan grande su sorpresa, que hubo de balbucir: —¡Señorita! íSefiora!... Y todavía fue mayor su asombro al ver cómo señora y señorita tomaban cada cual una JDUtaquita y se sentaban con la misma naturalidad que lo habrían hecho en su propia casa. —Pero, ¿no me conoces, Timoteo?—dijo la dama obesa. —No, señora. No tengo el gusto. —¿Será posible? —Ni una pequeña idea. Ni un recuerdo. Nada, señora. Lo que se dice nada. —Me parece increíble, Timoteito. —(Rcpampanitos, con qué cariñito me fruta; ésta debe ser de casa.) Pues todo lo increíble que a usted se le figure; pero no caigo, la verdad. Su cara es para mí más nueva que el "yo-yo". Como que estaba pensando que si la habría dejado caer el "Zeppelin ' cuando voló sobre Madrid. —Haz memoria, hombre. El empresario se levantó, la miró de frente por delante, de frente por detrás, de perfil, de alto en bajo, y... nada. —Señora, es inútil que se esfuerce usted. Yo la juro que su cara no la he visto ni en foto. La señora obesa se levanta y va a sentarse más cerca de él. —Conque ¿tú no te acuerdas de la mejor artista da varietés que ha pisado las tablas? —|Y mis pies, caramba! (¡Qué atrocidad! Esta sí que es un peso "pesao".) —|Ayl Perdón... Bueno, agárrate, que ahi va eso: Soy Blanquita la "Guindalera". —¿ L a "Guindalera"? P u e s cualquiera diría que eres la Castellana, porque es donde más gente gorda hay. Oye, Blanqiüta, digo Blancota, porque a ti te sienta el diminutivo peor que un tricornio ya; ¿pero es que estoy sonando despierto o los cristales de mis gafas se han vuelto de aumento? —Ni lo uno ni lo otra Aquí no hay más que yo; antes, en mis buenos tiempos de artista, cuando te daba a ganar a ti muchos miles de duros, era una f¡- — GUTIÉRREZ — EXAMEN DE CALIGRAFÍA por GAL1NDO —¿Pero es que no sabe usted poner nada más que vocales? Ni que estuviéramos en el Tribunal de Garantías. gulina de carne. Y hoy..., lo reconozco, chico. Hoy s o y un monstruo con "güito". —Perdóname, Blanca; q u iza sea cruel contigo, pero es la pura verdad; estás como para exhibirte en una barraca y regalar la entrada. Bueno, al grano. ¿Qué es lo que te trae por aquí? —Pues, mira, aquí te presento a mi sobrina, futura estrella del arte coreográfico, pero de las que relumbran, ¿eh? —Bien, y, ¿qué quieres de mi? —Pues que debute en tu teatro, cuanto antes mejor. —¿Dices (echándola una mirada satírica) que debute?... (De buten está la niña, si.) ¿Ha trabajado en alguna parte? —En los principales teatros de Torrelodones, Pozuelo, Aravaca, Villa del Prado y Torrejón de Ardoz. Es una artista de rompfe y rasga, no te digo más. —Pues nada, nada. La semana próxima anunciaré su debut. —Pero que figure como fin de fiesta, ¿eh? Que mi niña para fin de fiesta se pinta sola. Y con unos apretones de mano y unos "iAdiós! |Adiós!", dieron por terminada la entrevista. Mas como todo llega en esta vida, llegó el debut y el momento de salir a escena Berenguelita. Ni que decir tiene que la sala ofrecía la brillantez de los grandes acontecimientos. La "reclame" había llevado gran cantidad BELLAS ARTES CALLEJERAS —¿Y qué es lo que le hace ahora? —Poniéndole una "fricción". de público al teatro aquella noche. Berenguelita hizo su aparición en escena "disfrazada", digámoslo así, de la siguiente manera: Se había puesto una peluca negra, mantilla blanca, un lunar del tamaño de un duro en la mejilla derecha y unas flores rojas en el pecho. El traje, reñido con la mantilla, verde, que de haberla visto el popular y supersticioso Rafael habría exclamado: " ¿ U n traje verde para un debut?... ¡Lagarto! ¡Lagarto!" Estaba siniestra, porque decir fea sería faltar a la verdad. ¿Cantando? Peor que un gramófono con anginas. Y bailando estaba verdaderamente lamentable. En una danza, al hacer una evolución, equivocóse; en vez de girar hacia la derecha, lo hizo hacia la izquierda; quiso rectificar, pero se le enredaron los pies y... ¡zas!, metió la cabeza por la decoración, oue era de papel. Aquello fue la "karaba en bicicleta". La hiperclorliídria desnuda en carcajadas de risa. Quiso cont'nuar como sí tal cosa hubiera ocurrido, pero uno de lns localidades de arriba la gritó desaforadamente: —¡Eres una patosa! ¡En tu vida las has visto más gordas, fregatriz! —El patoso en este caso lo eres tú, ¡mamarracho! — gritó Berenguelita desde el palco escénico. —¡A eso me ganas tú!—repuso el Pérez Madrigal. Comenzaron a oírse silbidos y voces de "¡Fuera! ¡Fuera!" El público de butacas f u e abandonando los asientos. En el transcurso de dos minutos el teatro quedó completamente desalojado. Don Timoteo, el empresario, con las manos en la cabeza, dirigiéndose a Blanquita la "Guindalera", que estaba entre bastidores, la dijo: —Con razón decias tu que Berenguelita se pintaba sola para los fines de fiesta... Como que detrás de ella no actúan más que los guardias de Asalto. Eme PASCUAL LOZANO 15 CARTAS 16 DE NEURASTÉNICOS, por Dalmáu — GUTIÉRREZ - R I F I R R A F E DE L A C R I S I S Al fin llegó don Ale a la meta. Lo que bace falta es que no se quede a la meta. 2L. Por cierto que el nuevo Gobierno (que también es amigo de Mentía), está compuesto por trece minitros, se constituyó en martes y ha celebrado su primer Consejo de Gitanos el día trece, décimo aniversario de la Dictadura militar. Además ninguno de sus miembros se llama Nemesio. ¿Que esto no significa nada? Ni lo otro tampoco. Pero, ¡a ver si no tenemos todos derecho a decir tonterías! DESPUÉS DEL DILUVIO Desde luego que este Ministerio marca una acentuada derivación hacia la derecha. Tiene un San-taló y un Sam-per. Ahora que esto por sí sólo no es motivo bastante para que se pongan los socialistas como se han puesto, ¡que hay que ver que mal perder tienen! ¡Cualquiera le canta las veinte en copas a Muiño! —Adiós, pequeños amigos, y no olvidarse de venirnos a ver cualquier día... (De New Yorker.) Los nuevos consejeros que más interés despiertan son precisamente los señores Sánchez Al' bornoz, Guerra del Rio y Samper, sucesores del trío marxista. Ganas que tiene el pueblo soberano de que haya hule. El señor Albornoz no es aquel Albornoz. Este es don Claudio. Lo que le deseamos es que no resulte ciruelo. A Guerra del Rio le han recibido los funcionarios de Obras Públicas como si en vez de Guerra fuese la consabida paloma de la paz con el ramo en el pido. Cosa que no le habrá hecho mucha gracia a otros pájaros que sólo llevan en el pico una hoja. A saber si la hoja de parra o la "Hoja" del lunes. Y en don Ricardo Samper, el pequeño grande hombre (pero que muy grande, ya lo verán ustedes), todos tenemos puestos nuestros ojos. Y sólo le pedimos que no nos haga desviarlos como él desvia los suyos. Mientras tanto, fes dimisionarios tendrán que cambiar de rumbo. Don Fernando I el Laico se podrá dedicar libremente al cante jondo. Sabe dos coplas nuevas. Una que dedica a Lerroux, por si las moscas, y dice asít El nuevo presidiario es un campeón de billar. (De Buorisacco, Turín.) "Todos los santos son buenos, y San Juan es el mejor, y el Santo Ángel de la Guarda traerá la disolución." Y otra que le ha enseñado Negrin, con esta letra: "En abril llueve bastante, las agUaS no SOn dañinas; mas las aguas de septiembre traen rabietas socialistas." Largo Caballero cantará... en la mano. Y don Inda se conformará con trinar. Pero como Lara y Guerra del Río son canarios los dos, no faltará quien le conteste. Y ya veremos cuál es el canario más sonoro. Desde luego que no será Prieto el que salga perdiendo en esta competición, pues si fracasara como canario sonoro, podrá debutar con sus correligionarios en el cine sonoro también. Ya tienen repertorio; y locales no habrán de faltarles. Tienen la exclusiva de "El embrujo de Sevilla", con permiso de Martínez Barrios; "El desfile de la risa",; con Remigio Cabello al frente vestido de señorito; "En baja forma" y "Cock-tail de celos". En la película que más esperanzas tienen es en "El Congreso se divierte". Y si esto les falla, podrán dedicarse al teatro debutando en el Cómico con "Herida de muerte". Y vayase por las veces que don Alejandro habrá ensayado "El divino impaciente", éxitto que va a apuntarse el divino Calvo, que es Ricardo ídem, y no Rafael Gómez. Porque estamos muy bien de divinos calvos. Sin contar a don Inda. Y al propio don Ale. Con razón se afirma que dentro de cien años todos calvos. Pero es que en España nos hemos adelantado a los acontecimientos. IY luego se hablará de nuestro atraso! A pesar de la solución dada a la crisis, no ha dicho ninguna camelancia agresiva Teodomiro Menéndez. Apuntemos la fecha. Aunque quién sabe si la habrá dicho y no nos hemos enterado. Porque es que no puede uno fiarse de nadie. ^iiiiiiiiiiimnnniiiniiiiiiiii «'« ' iiuMüinmiiiiiiii niii«iiiiiiiiiniiiiiuaiii| * DE USTED Y MIÓ i Premio del número anterior, ¡ a la anécdota remitida | por I Ultima hora. A fin van a ir todos los diputados al Congreso. ¿Un día de quorum? ¡Quial I ¡Un día de quobrumü JUAN SICILIANO ERRE — GUTIÉRREZ — CARTA A LA ESPOSA AUSENTE Estáte tranquila, querida esposa; en casa reina el mayor orden. (De Jugend, Munich.) |M||B —^. J ......,.,,,, M ii,iNiiiiiiii.miiiii m iiii,mm(,,iiü,.,,iiii, ,iHiiiiniiimiii:imm ¡ IIMMIIIIia 17 _ V X Gutiérrez"— M Ra di D-R-l-D yvvvwvvvwvw Señores: Adorna hoy nuestro estudio la presencia de don Buenaventura Teladigo, el reputado poeta, que va a radiar ante este micrófono su poesía más característica. "Si yo fuera millonario'. En seguidita empieza, porque ya está terminando el bisté con patatas que le hemos tenido que subir del café de la esquina. Ahí va: SI YO FUERA MILLONARIO Si yo fuera millonario con lo buen poeta que soy, me se ocurrirían cosas que no me se ocurren hoy. A la dulce Magdalena, por ser rubia y ser bonita la regalaría yo una elegante florecita. A mi tío el de Quismondo, que alguna vez me socorre, le mandaría diez duros y si quiere que los ahorre. Si yo fuera millonario usaría mi caudal en hacer esas dos cosas y otras cosas sin igual. Por la mañana temprano vendrían tres criaditas a despertarme con un plato de patatas fritas. A las once, un piscolabis y no de manjares malos. Me hincharía del chorizo que llaman de Cantimpalos. A las doce, mi comida, abundante y suculenta, no el cocido que ahora como y que tan mal que me sienta. Luego, a las dos de la tarde, café con medias tostadas, y a las cuatro, seis chuletas de cerdo, bien empanadas. A las siete, la merienda, jamón sin escatimar, y ya no comer más cosas hasta la hora de cenar. A las once, ya en la cama, bizcochitos elegantes, y para mojar, un plato de ternera con guisantes. verdad—no es más que una idiotez como muchas de las que rompemos diariamente en esta Redacción. Gondolín. Pamplona.— ¡Vaya usted al cuerno! ¡¡Animal!! Rodríguez del Vado. Jaén. — Demasiado largo y demasiado ingenuo. Pruebe en otras cosas, pues creo que no le faltan condiciones. Antúnez. Barcelona. — ¿AntúCon mi espíritu poeta nez? ¡Atún y gracias! De nada. y esta vidita a diario ¡qué bien viviría yo Montero Simón ¡Nada, que si yo fuera millonario! no tiene gracia y, por lo tanto!... José Carretero.—Unas cosas se hicieron viejas y otras, como el Atención: Ha terminado la Noticiario Internacional, desmepoesía de don Buenaventura Terecen mucho en las últimas noladigo, y en este momento proticias. cede el ilustre vate a tomarse un Pepito y Bisuga Sánchez Me* café con sopas que no lo cruza jías.—A juzgar por la letra y el Rex. Mientras lo termina vapor sus cosas deben ser ustedes mos a dar nuestras acostumbramuy jovencitos. Quizá con el das contestaciones: tiempo encajen sus ocurrencias. N. S. P. Toledo.—Los cuatro No se devuelven los originales; trabajos han llegado a tiempo. A necesitaríamos un mercancías. tiempo de caer en el cesto antes Luis Leal Galarza.—Le acomde recogerlo la trapera. Medea Sánchez. Tetuán No, pañamos en su pena. "Un inmortal" acaba de morir. señor. Su cuento no es un crimen literario, como usted indica en su Cierre de la estación: carta. Su cuento no es lo peor Tachín, tachín tatachinda; del mundo. Su cuento—esta es la . tachín, tachín, tatachinda. cPANJA R I A LA VERDAD SOBRE RUSIA, por BLUFF -Yo, que vengo de la U. —Yo, U R. S. S., puedo contar cosas feroces. He estado en Ucrania, y en aquella reglón matan a la gante da un solo golps. —¿Tanta ¿Tanta fuerza tienen? —Noj es que son muy malos los golpes en la región ucraniana. 18 ' —GUTIÉRREZ SOBRE EL TABLERO EN VÍA DE LA POLÍTICA Compás de espera. MUERTA (De Francisco Meteos, en ' £ / Sol".) (De "Monda", en "El Liberal".) LA CHAQUETA DE LERROUX —¡Con cuidado, Bautista, que lleva el decreto en el bolsillo! (De "K-Hito", en "A B C".) LAS GOLONDRINAS... EN EL ALERO —¡Esas... tampoco volverán! ¿Verdad, camarada? (De "Bluii", en "La Libertad".) LA VERDADERA "IBERIA" —¡Con la lista completa! ¡Los cinco primeros en el partido radical! EMPRENDIENDO LA MARCHA —Ahora despacito, hija mía, porque han d e jado esto intransitable. (De "Blull". en "La Libertad".) (De "K-Hito", en "Ahora".) CALLES A VER QUE PASA La disolución en cuanto se agite lo más mínimo. (De "K-Hito", en "El Debate".) TORTUOSAS —¡Hum!... Me llaman desde la derecha... Me llaman desde la izquierda... Marcharé por el centro, que será lo más prudente. (De "Bluli", en "La Libertad".) —Querido Casares: Usted que entiende tanto de esto, ¿a qué sitio del planeta cree que debemos irnos? —No; yo, no. El que tiene los billetes en el bolsillo es Prieto. (De "La Nación".) •I lili INSTITUTO DE BELLEZA ( H I S T O R I E T A , por MI H U R A )