alejandro lerroux - Hemeroteca Digital

Anuncio
TL1
ego sum
alejandro lerroux
Un ejemplo viviente
de buen republicano, consecuente,
con sus propias ideas,
es este don Lacandcú que, elo[cuente,
te ofrecemos, lector, para que veas.
Aún conserva el león su noble
[empaque
y su estampa serena
y aún, si el enemigo no se frena,
puede que a más de cuatro tenga
[en jaque,
sin garras, ni colmillos, ni melena.
LOS VEGETARIANOS, por LEAL DA CÁMARA
¿Cubiertos de a duro?
No; comeremos a la carta. Espárragos.
No los hay.
—¿Pues qué tiene usted?
—¿Yo? Magras.
Pues, señor; creo que esta seña la entenderá
mi vecino de enfrente.
Viven enfrente de un cura
las hermanas Gloria y Paz,
dos modelos de hermosura
por su arrogante figura
y en su encantadora faz.
Ca.Qi tod;:s las mañanas,
ai levantar las persianas,
si está el cura en el balcón
buscan su conversación
las desenvueltas hermana:;;
y el cura, por no pecar,
siempre se va a acostar
castigando su memoria
dice, después de rezar:
— ¡Aquí, Paz. y después. Gloria!
MANUEL LASSA Y ÑUÑO
FILARMONÍA, por LEAL DA CÁMARA
—Manolo, vengo por ti;
vas a tocar la guitarra.
—Pues, chico; vienes muy mal,
porque yo no sé tocarla.
—¿Que no sabes, siendo músico?
Pues ¿qué tocas? —Ahora nada
FANTASÍA, de ]. ROMÁN
—Empeñóse mi mujer,
cuando era joven y guapa,
en que yo tocase el corno,
y, ¡harto me pesa en el alma!,
que hoy toco las consecuencias
por culpa de la Torcuata.
(De Madrid Cómico. 1899.)
r
inti< rr<
UL NUEVO
MADRID, 23 DE SEPTIEMBRE DE 1933.-AÑO VU.-NUM. 322
ttedaeelon: Paseo de tan Tícente, 20.—Teléfono 19680.—Huscrlpdón : Madrid, 7,60 semestre; 14 aflo—Prerladaa: 8 semestre; 15 año.—Extranjero: 13,60 semestre; 24 año.—Días de paco: lañes de daco a siete.—Pata
la buena marcha de nuestra contabilidad deben cobrarse les ortglaaim
antes de pasados tres meses desde sn publicación, pnes transcurrido ess
tiempo se enteaderA qoe renuncian al cobro sos antore».—Les numero»
atrasado* de esta rerista se Tendea al prede corriente en el k l w o de
la calle da Aléala, (rente al teatre Alkásar. — K-HITO, Director.
GOBIERNO LERROUX,
jar
ÜALINDO
LA
FIESTA
N A C I O N A L
el abono de otoño va a ser para
chuparse los dedos y rebañar
los
nuevos
e s p a d a s
Felicitamos cordialmente a la «¡fisión. El
nuevo cartel de abono es atrayente, como todas las novedades. Nada menos que once espadas, once, nuevos en esta plaza y dos que
estaban alejados de ella por difereacias con
la empresa, aunque en sus anteriores campañas dejaron grato sabor entre los aficionados
conscientes.
Huele a campo, a tomillo, a cortijo, coa >
dice Alcázar, el revistero de "La Voz". Hu le a cortijo sin quemar todavía por verdadero milagro. Es que estamos ante Feced, el
ministro de Agricultura, matador joven y simpático que va a popularizar pronto su sonrisa
estilo Ricardo Bombita. De Feced, el espada
más joven del abono, se puede esperar todo.
Su nombre suena a denominación moderna
de una entidad de postín: C. A. M. P. S. A.;
O. R. G. A.; F. E. C. E. D. Renovación, modernismo. A ver si es verdad tanta belleza y
—Yo conozco a dos hermanos siameses.
—¿Viven en su casa?
—Uno sí. El otro está en Buenos Airas.
t r a e n
g r a n d e s
e s p e r a n z a s
el señor Feced consigue por medio de su modernismo que volvamos a comer patatas. Por
lo menos patatas, señor Feced, que con Marcelino ya estábamos que ni eso. De todas maneras, y sin ánimo de ofender a nadie, le recordaremos a usted que en la época de Lagartijo y Frascuelo (¡casi nadie!) los campos
daban la mar de trigo, y de melocotones, y de
pimientos, y la mar de cosas buenas. Claro que no había tantas huelgas; pero, vamos...
No es que nos parezcan mal las huelgas, la
verdad; pero siempre huelgas, o perdices, cansan. De vez en cuando no nos vendría mal
un gazpacho.
¿Quién es ese mozo alto con cara de deportista que anda con las piernas muy abiertas imprimiendo un cadencioso balanceo a BU
cuerpo gitano? Es Iranzo. hancito del Acotazado, espada de Marina, que tanto éxito obtuvo en las ferias del año pasado de Barco
e n u n
baúl
de Avila, donde hizo unas faenas tan enormes que se mareó todo el mundo menos él.
Por eso le han dado la alternativa.
¿Qué diremos de Lara? ¿Lara, Larita, Lara?
Dejémonos de músicas. Este hombre es capaz de encerrarse solo con seis palhas y comérselos. Lo ha hecho muchas veces.
De Samper nos parece muy prematuro haolar. Es feo; pero también era feo Belmonte,
y ya se acordarán ustedes de la que armó.
Samper, si quiere, tiene mucho Trabajo por
delante. Aunque no sea más que arreglar lo
que desarregló Largo, ya es bastante para trabajar laryo y tendido, caballero.
También figura en el cartel de abono con
dos corridas firmadas el novel diestro Barnés II, hermano del concienzudo espada Paco,
a quien no acompañó mucho la suerte en su
arriesgada profesión. Del joven matador Barnés II cuentan y no acaban los que le conocen, y aseguran que en sus entrenamientos, en
las campos salmantinos, ha dado pruebas de
un arte exquisito unido a una vistosidad atrayente. Enseña a torear y entretiene. Instruye
deleitando. No se le puede pedir más a un
espada de Instrucción pública.
Rocha, i?oc/ii'ía parece que va a dar mucha
guerra en su Ministerio de la ídem; y no hablemos de Guerra del Rio, Guerrifa Fluvial,
que ya de novillero nos habituó a los mayores alborotos con sus intervenciones.
Botella y Paratcha tienen firmada una corrida cada uno, y es de esperar que triunfen
plenamente, Sánchez Albornoz toreará si llega a tiempo, que... ¡cualquiera sabe! En cuanto a Santal©..., pero, ¿Sautaló es mataor de
primera? Mucho nos tememos que Santaló
venga a ocupar el puesto que dejó en el toreo aquel delicioso Franchy, de amena recordación.
Estos son los once espadas, once, que vienen por vez primera a torear en el abono de
otoño. En cuanto a Lerroux y Martínez Barrios, ya conocidos de la afición, ¿qué vamos
a decir? ¿Qué vamos a decir hasta ver el dinero que nos mandan para estimularnos a juzgar su labor desde estas columnas con la imparcialidad acostumbrada? Esperemos a ver.
Los carteles formados en firme hasta ahora,
son:
Primera corrida. Presentación de la compañía Lerroux, Barrios y Guerrita Fluvial, con
ganado de daña Declaración Parlamentaria.
Segunda corrida. Lerroux y Larita. Reses
de la acreditada y peligrosa ganadería de
Presupuestos. Sobresalientes, sin perjuicio de
banderillear: Santaló.
Tercera de abono: Paratcha, Santaló e
Iranzo. Toros de media casta. (Creemos que
este cartel no dará ni media entrada. Tiene
menos interés que las novelas color rosa).
Cuarta de abono. ¡Debut de Samperl Astados de Arrendamientos Derogados para Lerroux, Feced, Rochita y Samper ¡Qué bárbaros, vaya cartel! ¿Es la corrida de Beneficencia, me hace el favor?
El resto de las combinaciones no está acordado por completo. La empresa cuenta con
una obra en tres actos de don Jacinto Benavente, sin titulo aún.
(Bueno. Ya hemos dado el bombo al nuevo
abono. ¿Donde hay que ir a cobrarlo?)
ANGELITO
— GUTIÉRREZ —
¡AH í
N
OCHES pa-
garrochista; nerviosa, vlbráctil, elegantísima. Tan sólo con ver un berrendo daba más saltos que un tigre. Su dueño tenía más dinero que un torero. Era una buena proporción. Y me la disputó el caballo
de oros, deslumhrándola con su disco de metal y presumiendo con sus "varios premios". Era
inútil que yo, intentase convencer a mi amor de que aquel redondel era un huevo estilizado y
los premios que habíamos merecido entre todos. Y al fin sucedió lo que no tenía más remedio
que suceder: un duelo a coces entre nosotros, con el consiguiente escándalo social y nuestra
expulsión de la baraja.
Desde entonces, mi vida fue trágica y expiatoria. Me engancharon a un coche simón; di
vueltas moviendo una noria y la maquinaria de un tío vivo; arrastré el carro de un trapero;
y cuando ya estaba propuesto para morir en una fábrica clandestina de embutidos, tuve la
relativa suerte de ir a parar a una plaza de toros, buscando el mismo fin heroico y espectacular que ha ennoblecido a tantos jamelgos venerables.
Sólo que para todo hay que tener buena suerte; y en; la plaza de toros me encontré
con mi antiguo rival, el caballo de oros, que, sin duda, había seguido una trayectoria
lamentable parecida a la mía, y se reprodujo nuestra pugna. Aquellos mismos toros
que a mí no se me arrancaban, lo hacían contra él con tal codicia que todos daban
luego dos vueltas al ruedo. Les cegaba la idea pueril de atravesar con el asta
la aurífera arandela de mi competidor; que aun entre los toros cabe la frivolidad.
No me quedaba más remedio que colgarme de un cuerno. Y asi lo hice.
Pero aún tenia que sufrir nuevas amarguras. Sané de las heridas producidas por mi malogrado suicidio, y todavía en la convalecencia fue adquirido, en
compañía de otros treinta y nueve más, para nutrir el motor de un 40 HP.
No me fue mal del todo en mi nueva vida; nos llevábamos muy bien, y
como todo lo hacíamos entre todos, no mataba el trabajo. Mas estaba escrito que tampoco había de durar mucho mi tranquilidad de vice-caballo
o de caballito de conjunto. Y una noche, de vuelta de la Cuesta de las
Perdices, borracho nuestro conductor, el auto dio una doble vuelta
de campana y los cuarenta caballos quedamos hechos serrín. Yo
salí retratado en "Ahora", y no habia quién me conociese. Luego
nos arreglaron en un taller de reparaciones; pero quedamos hechos
una birria. A uno le ponían una pata de otro; a éste las orejas o
el belfo de aquél... Y a mí, en vez de mi hermosa cola verde, me pusieron una cadena de reloj encontrada en el lugar del suceso. De rabia y de vergüenza, juré no volver
a salir de mi pesebre.
sadas, tuve
=
un sueño encantador. Soñé que era
caballo; pero no un caballo cualquiera de esos
Y
que pasan por la calle y
nadie vuelve la cabeza para
verle, ni más ni menos que
si lo que pasa fuese un burro;
no. Yo era un caballo distinguido y popular. Yo era nada menos que ¡el caballo de copas! Asi
es que a mi paso todo el mundo me
reconocía diciendo al verme: ¡ahí val,
conforme reza el lema de los de mi estirpe.
Y poco contento que vivía yo sintiendo el noble orgullo de mis cascos finos, de
mi perfil acarnerado y de mi larga cola verde, semejante a un frondoso plumero de algas. Sobre todo mi cola llenaba y aun colmaba
todas las exigencias de mi vanidad. Porque podía haber otra más larga y más ondulada que la
mía, pero lo que es más verde, digan ustedes conmigo que no. El caballo de oros y el de espadas
tenían en ella hebras rojizas; el de bastos las tenía
amarillentas y estropajosas que denotaban su ordinariez equina. Y además, que dónde iba a parar mi simpatía caballar con la de ellos. El caballo de oros era
ambicioso y avariento. El de espadas, soberbio y pendenciero. El de bastos, como queda dicho, plebeyo y chabacano. Sólo yo era generoso y espiritual. Y ninguno como yo
gozaba del aprecio y consideración de las gentes.
Esto me compensaba, en parte, de la molestia grande que
para mí representaba llevar siempre sobre mis costillas a mi abigarrado y amanerado jinete. Pues mi conciencia me obliga a reconocer que así como yo era el cuadrúpedo mejor portado de todos,
mi jinete era el más cursi y el de mayor cara de idiota de los cuatro. Y tan procaz y tan chismoso como el caballo de bastos. Secreto
que él sorprendiese, secreto que al día siguiente era conocido por todo
Vitoria. En vano era que Heraclio Fournier le regañase; no habla quien
hiciese carrera de éL ¡Parece mentira! ¡Con tan buenas carreras como
hacía yo!
—¿Sabéis?—-decía—, ayer al tres de espadas le fallaron cinco veces en
casa del juez municipal del distrito número 9.
O bien:
—Es vergonzosa la conducta que sigue la sota de oros. ¿Pues no pretendió ayer unirse con el rey para cantar las cuarenta? Por ese camino, no sé,
no sé; pero me parece que esa muchacha va a dar con su respaldo opaco en la
nueva cárcel de mujeres para un rato largo.
Y así sucesivamente.
'
Figuraos con todo esto, dado lo selecto de mi espíritu de pura sangre, con más
de mil doscientos tutes en mi ejecutoria, lo a disgusto que yo viviría con aquel tío a
cuestas; si me acostaba, él tieso sobre mí convirtiendo mi breve sueño en pesadilla; si comía, lo mismo, como si me estuviese tasando el alimento; si me iba al cine y me encontraba
al lado una de esas buenas yeguas que hay, el gachó cohibiéndome en mis expansiones y
molestando al espectador de detrás. Un martirio del que sólo descansaba los días en que por
inaugurarse alguna freiduría de pescado al estilo de Andalucía tenía yo que figurar en la comitiva oficial sirviéndole de cabalgadura al presidente del Tribunal de Cuentas.
Un día me enamoré. Aquella fecha marcó una época en mi historia. Me enamoré de la jaca del
— GUTIÉRREZ —
i
entonces, desperté.
Oí claramente; Tan, tan, tan.
Eran las quince.
(Las quince pesetas que pienso cobrar por
este artículo en tres monedas de a duro.)
Y ya saben que soy suyo afectísimo
amigo y todo lo demás.
CASTELL
P. D.—Se me olvidaba decirle a ustedes que este sueño le tuve la noche
de un día que hizo mucho calor
y me tomé seguidos cinco refrescos de cebada, con paja, en un
puesto junto al Hipódromo.
-—Estoy desesperado. Llevo un
montón de noches sin poder pegar
los ojos.
—¿Alguna enfermedad?
—No; que tengo la nariz en med'o.
ROMANCERO POPULAR
¡Llorad, campanas de bronce!
¡Gemid, timbales de acero!
¡Llorad por el bien perdido;
gemid por tiempos que fueron!;
que ya no hay "autos" de "gua-gua"
ni rotativas del pueblo,
ni poltronas en que fizo
un hoyo muy grande el cuerpo;
ni "excelencias" democráticas,
ni gorras barriendo el suelo.
Llorad; que con su mesnada
se fue el largo caballero
y perdió en el campo el "mes"
y en "nada" los desflcieron!
I Gemid, que volver no pueden
a coger lo que perdieron,
pues que agarrarlo no supo
ni siquier por un Cabello!
i Llorad por el bien perdido,
que bien perdidos van ellos!
CONOCIMIENTOS INÚTILES
Las aguas no potables y las criadas
para todo son cosas que no sirven para
nada absolutamente.
Ese magnifico autobús que pasa cada
tres cuartos de hora por la Gran Via
es algo completamente inútil para los
vecinos de Tetuán de las Victorias.
Teodomirillo Menéndez.
Brúñete Alonso.
Manuel Corderilla.
Atilano y Gracias.
Largo Caballerete.
Fernando de los Riachuelos...
¡Hombre! ¿Los conoce usted? Pues,
amigo, le acompañamos en el sentimiento; hoy día son unos "conocimientos
inútiles".
ORO TEÑIDO
MÁXIMAS
Si has perdido un automóvil, consuélate pensando que te has evitado un
accidente.
No te hurgues la nariz, porque ya
sabes que todo el mundo critica mucho
eso del enlace ferroviario.
Cuando comas garbanzos, piensa en
los sudores y asambleas que le habrán
costado al pobre agricultor, y compadécete de él; y tira los garbanzos a la
basura con cuidado para que no atraviesen el piso y les des en la cabeza a
los vecinos de abajo.
Si quieres contar algo inverosímil, no
digas que has visto un burro volando.
Di más bien, que has visto catorce o
quince socialistas.
Máxima de ayer; 16 grados a la
sombra.
CÁNTICOS
La República enfermaba
y fue y la auscultó un doctor.
Y recetó como alivio...
baños de Montemayor.
# * *
Los socialistas salientes
chillaron en la hora crítica.
¡Hasta en el hablar, señores,
han perdido la "política"!
* * *
Anda y di a Martínez Barrios
que diga al gobernadorque vaya hacia su Sevilla
¡y que le ayude el Señorl
COCINA ESPAÑOLA
"Macacroni
te.lle.ni all
allioli"
Se cogen unos cuántos macarrones,
si encuentra uno quien se los venda,
porque a lo mejor, con esto del fascismo, no pide nadie macarrones a Italia
por si acaso nos mandan a Mussolini
metido en uno de ellos para disimular.
Se cogen y se lavan bien, bien, como
si se fuese a hacer morcillas o longaniza, que, si bien se mira, es exactamente igual. Luego se va uno al ex
paseo de Recoletos y se llena los bolsilios de grava de esa que hay allí cada
ocho metros, y una vez hecho esto se
vuelve uno a casa tranquilamente. Una
vez allí, se rellenan los macarrones con
lo que hemos traído del agradable paseo, y se colocan todos en una fuente
larga bien estiraditos. Luego, con la
fuente en la mano, se va uno a ver a
Indalecio Prieto y se le pone delante la
obra que hemos hecho. Como al verla
no tendrá más remedio que acordarse
del enlace ferroviario y de nuestros antepasados, empezará a echar ajos y ajos
hasta que nosotros, en vista de que ya
hay bastantes, nos vayamos con todo
por donde hemos venido. Después no
hay más que echar un poco de aceite
por encima de los ajos, y ya está el
"alioli" de nuestra receta.
CHISTEMANIA
—¡Ah, sí, señor! ¡Yo envidio a los
que trabajan en Instrucción pública!
—¿Y por qué?
—¡Porque salen de un Domingo y
caen en otro!
—¿Has visto, chico? Ahora todos los
ex ministros se van por ahí a descansar.
—¡Claro; para seguir la costumbre!
—¡Hombre! ¿A qué no sabe usted
por qué el gabinete Lerroux le es simpático a las derechas?
—¡Pues porque están en él San-taló
y San-perl
Hojas del Poder caídas,
juguetes de Prensa son.
Las Direcciones perdidas
son hojas, ¡aayl, desprendidas
con dolor del corazón.
Estos, Julián, ¡ay, dolor!, que ves
[ahora
montón de tierra, piedras y vallado,
fueron un tiempo Castellana famosa...
¡Cualquiera lo dirá! ¡Cómo ha quedadol
—¡Arrea! ¡Le he echao aguardiente en
vez de gasolina!
CARACE
— GUTIÉRREZ —
LECTURAS PARA MUJERCITAS DE SU CASA Y OTROS MAMÍFEROS
por
la s e ñ o r a
Antolina.
BIOGRAFÍAS DE ESPAÑOLAS ILUSTRES.—DE "RE" CULINARIA
Mi primer deseo al inaugurar
esta nueva sección que en vuestro obsequio ha creado la dirección de GUTIÉRREZ es saludaros
con un porrón de cariño a vosotras, lindas lectorcitas, y a vuestras lindas mamas, y a vuestras
lindas abuelitas, si es que todavía queda alguna linda abuelita
por esos mundos, que confío en
que no, porque el lobo fue siempre un simpáfeo an'malito que
sabe cumplir con sus deberes,
justificar el sueldo que cobra y
no defraudar a la opinión. Quedamos, pues, en que a todas os
saludo respetuosamente y carifiosamente. deseándoos se os hayan quitado ya las espinillas de
la nariz.
Nada podía satisfacerme tanto
como el encargo que me ha sido
conferido de redactar yo esta
página. Siempre fue mi sueño dorado (dorado a fuego, porque
hago muy malas digestiones y sin
el bicarbonato soy una mujer perdida—dicho sea con perdón—).
Siempre fue mi sueño dorado tener algún novio que otro que me
convidase a bocadillos de jamón
y me manumitiese del zurcido
de mis medias, y encontrar una
tribuna periodística que me propprcionase el placer puro de poder darle cauce a mis delicados
sentimientos, ganando d e paso
algunos duros que poder ahorrar
para cuando, perdida mi primera
juventud, no tenga novios que me
paguen medias y bocadillos de
jamón. Una precaución exagerada, lo reconozco, porque todavía
no he cumplido los cuarenta y
ocho años, y por la gloria de Cotón que no me quito ni cinco.
Y en último caso, de las medias se puede prescindir y hasta
pasar una por una mujer elegante; pero de los bocadillos de jamón, no; por muy joven y muy
romántca que se sea.
¡ Juventud! ¡ R o m a n t icismo!
[Medias de seda! ¡Bocadillos de
jamón!... En suma; feminidad.
¡Oh, feminidad, feminidad! Tienes nombre de mujer. Cuántas sin
más atributos que éstos han escalado la inmortalidad y han pasado a enriquecer la galería de
mujeres ilustres, hasta tal punto
numerosa ya que raro es el día
que no nos trae el recuerdo del
nacimiento, m u e r t e , arrepentimiento y desesperación de alguna fémina gloriosa más o menos
andariega.
Sin ir más lejos, hoy se cumplen veinticinco años del fallecimiento prematuro d e Gaspara
Ruibarbo de Chiloeches, m u y
amiga de mi tía Ratnonita, con
la que cenaba todos los sábados;
y aquélla sí que era un pedazo
de tia con un talentazo macho,
que si no dejó una obra completa y definida fue por su prematuro óbito, ocurrido a consecuen-
GUTIÉRREZ —
cia de una imprevisión de su inconsolable esposo, que se le ocurrió, por pura broma, gritar ¡ fuego! y empujarla escaleras abajo
sin darse cuenta de que había en
el suelo unas cascaras de plátano, y ¡claro!, la pobre Gaspara
las pisó, resbaló, rodó y se mató.
No es para menos el rodar cuatro tramos de diez y ocho escalones de piedra cada uno.
Gaspara era caracense; más
claro: que había nacido en Guadalajara el 19 de noviembre de
1842; y luego volvió a nacer en
Madrid el 13 de agosto del 88,
día en que le pasó por encima un
ripert de los que hacían el servicio por la calle Ancha, y por un
verdadero milagro no la hizo puré. Por eso ella a partir de esta
última fecha se llamaba madrileña; pero nunca perdió el amor
a su patria chica, en la que ha
escrito sus mejores poesías, sentada en el suelo cabe la estatua
del conde de Romanones, entre
ellas aquella dedicada al cana-
rio, que fue traducida al holandés
y ha dado la vuelta al mundo
entero como anuncio de una marca de pastas amarillas para sopa.
Es el canario un animal valiente
que gana su comida con la frente,
y se pasa en su jaula días y días
sin mirar a los autobuses ni tran[vias,
ni timarse con la gente,
ni fumarse un susini,
ni emular a las estrellas del cinini.
Con lo malo que está todo,
se gana los cañamones
con doce trinos a modo
de esos que alegran los corazones.
Y así gana su diario.
¡Caray, qué cosa más rara!
I!Quién pudiera ser canario!!
GASPARA.
Pues con eso y con todo, la
Ruibarbo de Chiloeches fue también esa cosa tan triste y tan
seria que se llama "una señora de
su hogar", como pudieran acre-
EL.—Tú crees en la transmisión del pensamiento.
ELLA.—No, porque si eso fuera verdad, te habrías ido y me dejarías tranquila.
dítarlo, si no hubieran enloquecido aguantándola, los cuatro señores con los que estuvo casada,
digámoslo así, provisionalmente,
por ver si congeniaban. Pero su
verdadera media naranja fue a
encontrarla en su tierra natal,
Guadalajara, como queda dicho;
donde fue a catar unas colmenas
y cató la miel del Himeneo, según decía ella con su acreditada
cursilería, casándose con un fabricante de bizcochos borrachos;
el de la bromita de la escalera;
sembrando tal duelo a su muerte
que desde entonces los bizcochos
borrachos de la fábrica conyugal
no han vuelto a probar el vino.
Del vino tal vez no se pueda
v
decir otro tanto.
Y como no todo ha de ser literatura y armas al hombro, les copiaré unas
RECETAS DE COCINA
de esas que tanto gusto vienen
dando entre los lectores que comen fuera de casa.
Filetes de lenguado salteado.
Lo primero es coger el lenguado
vivo, ejercicio que resulta muy
entretenido, pues como se trata
de un animalito tan ligero y tan
aplastadito, se mete debajo de los
armarios de luna y es una risa.
Una vez que os hayáis hecho con
él, le convertís en filetes, que bien
lavados y esponjados ponéis en
un plato en la ventana; picad
juntamente perejil y cebollinas;
verted por encima 125 gramos
dée manteca derretida y tibia. Revolvedlo con una salsa italiana.
Y cuando queráis recoger los filetes que dejasteis en la ventana,
os encontraréis con que se los ha
llevado un gato.
Huevos [ritos a la francesa
En una cacerola plana que tenga en el fondo grabado un "güí,
madame", se colocan los huevos,
sazonándolos con sal, un poco de
pimienta y un par de cuentos baturros de los de Royo Villanova,
mojándolos con unas cucharadas
de leche. Y asi dispuestos se fríen
a lumbre suave y se doran luego
por encima, pasándolos a corta
distancia una plancha de hierro
candente. Y si aquél dia no ha
encontrado usted huevos en la
tienda o van caros, pues pasa usted la plancha por encima de las
camisas y los calzoncillos, porque
lo interesante es aprovechar el
fuego encendido.
Y no quiero dejar la estilográfica sin volver a ofrecerme a vosotras y anunciaros que desde el
próximo número os contestaré a
cuantas consultas me dirijáis por
escrito, siempre que con cada
carta me mandéis un sello de
treinta para la respuesta y un
bocadillo de jamón.
La señora
ANTOLINA
u
LA
DEL
(De Asaki Gt*ph, Tokio.)
EL VAMPIRO DE LOS NIÑOS
ODOS los niños de buena sociedad estábamos en aquella
matinée infantil.
Debutaba el célebre "Vampiro de los niños"—que asi se
anunciaba en los carteles—, y
decían que era un verdadero vampiro de niños,
no como esos otros vampirillos que andan por
ahí chillando mucho y luego, en cuanto toman
dos copitas de sangre de más, se ponen que hay
que verlos, y a lo mejor hasta hay que llevarlos a su casa en taxi. Este no; era lo que se
dice un vampiro de verdad, sin trucos ni nada
de eso, y cuando hacía algún número así, muy
emocionante, como cortar la cabeza de un niñito, o una cosa de esas, lo hacía de veras, y
el nifiito ya no tenía arreglo, quedándose bien
muertecito allí en el escenario. Claro que luego la empresa se encargaba de todos los gastos
de entierro, anuncios en los periódicos y todo
lo demás.
(
t
¡Aquello si que fue un debut!
Lo primero que hizo fue pedir que le prestaran un niño de tres o cuatro meses para realizar el primer experimento, y entonces, un niño
que estaba en un palco y que tendría poco más
o menos esa edad, indicó por señas que si serviría él, y el vampiro le dijo que sí. El niño se
fue hacia el escenario, y como era tan pequeñito que no podía andar más que por señas,
daba risa de verle. Y la gente se rió mucho y
aplaudió. El vampiro, que era muy simpático,
le regaló una cajita de caramelos y le preguntó
todas esas cosas que siempre preguntan los vampiros: que cómo se llamaba, que quién era su
papá, que quién era su mamá... y todo eso;
pero el niño, claro, como no sabía hablar, tenía que contestar por señas, porque, eso sí, entender lo entendía todo divinamente, pues era
muy listo, muy listo, y ya en su casa decían
que había salido a su papá; menos mamá, na-
—Oye, Timotea: ¿este es tu retrato o la
"foto" del túnel de Canfranc?
8
turalmente, que decía que no y que no; y que
papá no era listo ni nada porque no era rico y
le gustaba mucho el cocido.
Después el vampiro pidió permiso a la mamá
del niño, que estaba en el palco, para cortarlí
la mano derecha a su hijito, y la mamá dijo que
si no le hacían daño que sí, porque ella era
muy sensible y no podía ver sufrir a los perros
ni a los niños, y que por eso no iba a los toros, por lo de las tripas de los caballos. Y como
esta contestación parecía una incongruencia, la
gente se rió mucho, aplaudió y comenzó a insultarla desde general, diciéndole que era una
Ha no sé qué y muchas más barbaridades. Y
la señora se quedó muy corrida de lo de las
tripas.
El vampiro dijo que no, que no le haría dafio
al niño, y que iba a realizar un experimento.
Se fue hacia la decoración del fondo, tocó un
timbre que estaba pintado al lado de una puerta de mentira, y al cabo de un ratito sonó dentro, como si hubiera sido de verdad y todo.
Apareció un criado muy elegantón, con un
chaquetón azul y con las costillas muy doradas.
Era de Utrera. Hablaron un momento en esa
lengua tan rara que hablan los vampiros, salió
por otra puerta de mentira, y al cabo de un
ratito volvió a entrar trayendo un taburetito
sobre el que venia un hacha muy reluciente y
muy bonita, una palangana con alcohol, una
toallita y un poco de algodón en rama, del hidrófilo ese.
Explicó que lo del alcohol y todo aquello
era para desinfectar el hacha y los órganos sobre los cuales tenía que operar, porque a él le
gustaba trabajar siempre con toda clase de garantías, no por el niño, que se quedaría muerto como un angelito, sino por él mismo, por la
sangre que se tenia que beber, pues ya una vez
se habia intoxicado y había estado muy grave
por tomarla en malas condiciones, como pasa
también con la leche mala.
Cogió la mano del niño, le roció la muflequita con un poco de alcohol, la prendió fuego y la tuvo asi ardiendo como unos dos minutos. Y el niño porí'a unas caritas tan raras,
tan raras, que daba risa de verle, y la gente se
rió mucho y aplaudió.
Cuando ya la manita estuvo desinfectada, el
vampiro la extendió sobre el taburete, quemó
en otro poco de alcohol el filo del hacha, y una
vez purificado, rogó un poco de silencio al público, que estaba armando muchos rumores, y
de un buen hachazo, ¡zas!, segó la manita del
niño, que miraba muv asombrado cómo su mano, que se había caído al suelo, le hablaba por
señas y le decía que aplaudiera. Por cierto que
al dar el hachazo hubo uno de general que dio
un ¡ay! muy fuerte, y la gente se rió mucho por
lo oportuno que estuvo, y aplaudió.
Por la muñequlta del nifio salió entonces un
buen chorro de sangre. El vampiro, con varios
vasos en cada mano, cogidos por el fondo, los
fue llenando describiendo la circunferencia esa
de los de la cerveza, y cuando los tuvo llenos
se los bebió segulditos, casi sin respirar, y fue
una gran ovación.
El nlfiito, que se estaba desinflando. Iba perdiendo mucha sangrecita y ahora ya no le salía más que un chorrito muy fino, muy fino,
muy fino. Entonces fue el vampiro lo cogió en
alto, y enfocándose el chorrito hacia la boca
empezó a beber sin vaso ni nada, asi, a la catalana, mientras el tambor redoblaba muy fuerte, hasta que se quedó sin una sola gota de
sangre.
Este número se titulaba "La bota humana".
Y aquí fue una ovación tan terrible que el
mismo nifiito, que aún vivía un poco, cogió su
manita que estaba en el suelo y aplaudió:
aplaudió hasta que se le cayó la mano y se
quedó muertecito con una posturita tan rara,
tan rara, que daba risa de verle. Y la gente se
rió mucho y aplaudió.
Entonces el vampiro pidió un poco de silencio y dijo que lo que acababa de hacer no habia tenido ningún truco ni nada de eso y que
rogaba a todos los médicos que hubiera en la
sala que subieran al escenario para que se convencieran de que la sangre era buena y de que
el nifio estaba bien muertecito. Y subieron al
escenario hasta siete médicos, Jóvenes todos.
Cuando iban hacia él todos iban como muy
valientes, meneando mucho los brazos, pero
cuando ya estuvieron arriba se veía que estiban algo azorados y no sabían cómo poner Lis
manos. Al fin, todos las pusieron hacia atrás,
cogiéndose la izquierda con la derecha. El vampiro les ofreció un vasito de sangre a cada uno
y todos dijeron que estaba muy buena. Uno de
ellos, que parecía más atrevidote y llevaba lentes y calva, pidió otro vaso, y luego otro, y
luego otro, creo que se tomó diez y siete y al
parecer se le debió de subir un poquitin la sangre a la cabeza, porque empezó a decir muchas
tonterías y luego le tomó el pulso al niño en
la mano que tenía en el suelo. Y la gente se
rió mucho por aquel golpe tan gracioso, aplaudió y armó muchos rumores, riéndose y. señalando con el dedo a unos médicos y a otros.
Después que los médicos dijeron que si, que
no había habido truco, se volvieron a sus localidades y la gente empezó otra vez a aplaudir
mucho para que el vampiro hiciera otro número.
Pero después que dos hombres disfrazados
de cruz roja se llevaron el cadáver del nifiito,
el vampiro, que salió muchas, muchas veces a
saludar, dijo que no le estaba permitido hacer
más de un experimento por cada función, porque los niños se estropeaban mucho y hasta
podrían terminarse. Por más que eso no, porque ya se ve lo que pasa con los caballos, de
la plaza de toros. Además, él estaba un puco
delicado y a régimen: tampoco podia beber demasiado.
Y a la mamá del nifio la envió al palco un
preciosísimo ramo de flores cogido con la mano
de su hijito; y ella, desde el palco, dio las gracias al vampiro con una reverencia tan graciosa, tan graciosa, que la gente se rió mucho,
aplaudió y se fue.
ALVARITO
.
J sPfl
w
KSSMOK
?
0
1
r-—
i
HIr*-!
3=
Llegará el día en que las máquinas no necesiten de los hombres.
(De New English Weekly. Londres.)
>
— GUTIÉRREZ —
Paraíso Terrenal, 23 de septiembre de 1933 (a. de J. C.)
PARÁIS
Diplodocus
director:
A.
G R A V E
G.
DIARIO GRÁFICO, INDEPENDIENTE, DE LA NOCHE.—CORRESPONSALES EN CASI TODOS LOS
ARBOLES.—ESTE PERIÓDICO ES EL DE MAYOR
CIRCULACIÓN EN EL PARAÍSO TERRENAL
DALMAU
E S C Á N D A L O
El hombre y la mujer, esos dos bichos despreciables, alteran escandalosamente nuestras sencillas costumbres
Se han concentrado los ángeles del asalto. Se cree que alguno de éstos está encarga»
fdo de visitar a los culpables y darles la rpatá
De nada han valido las constantes advertencias que desde estas columnas hemos venido haciendo repetidas veces. Las costumbres llamadas modernas, y
que no son sino la exaltación de
la desvergüenza y del mal gusto, han dado ayer su fruto, en
pleno Paraíso Terrenal, donde
hemos vivido tanto tiempo en una
grata paz tan inquebrantable que
podía decirse sin exageración que
esto era un Paraíso.
Esta época vertiginosa que vivimos ha dado—-repetimos—s u
fruto. Y el fruto, mire usted por
dónde, ha sido una manzana.
Pero no adelante; *.os los acontecimientos y hagam s historia.
vacío y en la indiferencia.. En la
indiferiencia, como él dice, porque es un bruto.
Esto le produjo tanta tristeza
y un decaimiento tan grande que
enfermó de neurastenia. H u b o
que escribir a Marañón contándole el caso, y siguiendo el consejo del sabio se procedió a la
importación del elemento revolucionario conocido con el remoquete de Mujer. Apareció la mujer, lanzó una mirada a su alrededor y dijo que quería un relojito de pulsera. No hubo más
remedio que comprárselo.
Empiezan los trastornos
grandes.
Ojeada retrospectiva.
La llegada de la Mujer transformó el Paraíso en seguida. EmLa fundación del Paraíso Teoezó a pasearse por los barrios
rrenal se pierde, como nadie igbajos, y deteniéndose ante todos
nora, en la remota noche de los
, los pequeñuelos de las distintas
tiempos. ¡Ah, señores!
« especies, a los que besuqueaba y
lavaba en las fuentes públicas,
Como ya se advierte en
^.peinándolos después con una lenla cabecera del periódico,
drera que llevaba siempre a preeste diario está escrito por
^vención. Todo esto lo hacia por
un diplodocus.
•(presumir y convertirse en interej 'sante y así lo dijimos en un ediNuestra existencia durante lar- .^jtorial de E L ECO. Sin embarqo
guísimos años se deslizó mansa wno pudimos evitar que el piny tranquila, sin anhelos ridículos Inüino se quedara extasiado vién»dola una tarde en estas ooerani aspiraciones despreciables.
Un .lia, sin embargo, ocurrió' ' dones y pronunciara la célebre
algo <~i parecer intranscendente i-rase que tan popular se ha heque V. bia de constituir el primerl *i~ho luego:
paso -.:cia nuestra ruina: apare-I ^ —Toda mujer lleva dentro de
'¡<i una madre.
ció el Hombre.
1
Naturalmente, una frase de este
A,-">reció encogidito, modosito,
como deseando pasar desaperci- calibre había de acarrear consecuencias funestas. A los seis mebido: nos tenía miedo porque en
ses el pinqüino publicó la pritamaño éramos más animales que
mera novela psicológica. Desde
él. La práctica ha venido desentonces es conocido por el pápués a demostrar que, aunque
jaro bobo.
más pequeñito, el tío aquel era
Aun hizo cosas peores la Mumucho más animal que nosotros.
jer. Creó U Asociación Benéfica
Pronto nos perdió el miedo.
de Damas Planchadoras, a la que
Vio que no le mordíamos, que
se alistaron casi todas las Hemapenas si le hacíamos caso y esto
bras del Paraíso. La finalidad de
le prestó alientos. A los quince
la Asociación era planchar las
días de su aparición ya circulaba
prendas de vest'r que regalara
libremente por todo el Paraíso.
anualmente la Diputación a los
A 'os diez y ocho días nos sorpobres del distrito.
prvndió con su primera tontería:
Claro que como en el Paraíso
se presentó a concejal. Fue la
no hay distritos, ni Diputación,
primera vez que oímos hablar de
ni prendas de vestir, ni pobres,
la manumisión del proletariado,
ni planchas, las Damas Planchaque según parece es un específiJoras se reunían para criticar a
co para el crecimiento del cabetodo bicho viviente y para darse
llo. Once días después discurrió
consejos, unas a otras, sobre lo
el cobrarnos a todos el impuesto
que más convenía hacer para
de cédulas personales y empezó
molestar al marido. Ni que decir
la propaganda para que le pagátiene que menudearon las disputas
ramos el viaje a Ginebra como
entre los habitantes del Paraíso
delegado de la Saciedad de NaV hubo elefanta que se ganó más
ciones.
de un trompazo.
Ya, entonces dimos la voz de
alarma desde e s t a s columnas.
Caprichos de ta Mujer.
Fuimos atendidos por nuestros
numerosos lectores y el hombre
Todavía se pusieron las cosas
se vio envuelto de nuevo en el
peor. La Mujer se cansó pronto
— GUTIÉRREZ —
de la Asociación Benéfica, viendo que lo único que se hacia
allí—criticar—lo ejecutaban tan
bien como ella, por lo menos, las
demás hembras del Paraíso.
Entonces, sólo por afán de destacarse, empezó a tener caprichitos. El primero fue de aupa.
Viendo en libertad a los tigres, a
los caballitos, a los elefantes, se
le ocurrió ir al circo. El Hombre
dijo que no se había inaugurado
todavía. Ella se encogió de hombros y repitió:
—Quiero ir al circo. Si no voy
al circo me dará un ataque nervioso.
El Hombre, entonces, contestó
unas palabrotas... y construyó
un circo. Hizo jaulas, metió en
ellas a los leones y a los tiqres,
amaestró focas, enseñó al elefante
a hacer jersey de punto. Se jugó
la vida seis mil cuatrocientas
veces para imponerse a aquella
terrible fauna, y cuando lo hubo
conseguido, abrió la temporada de
circo c®n asistencia de la Mujer.
El Hombre estuvo hecho un v£Hente; metió la cabeza en la boca
de un león: agarró al tiqre por
el rabo y le hizo un nudo: obligó a un tiburón adulto a tocar la
ocarina: al dinosaurio le ordenó
cantar couplets en vascuence...
Realizó cosas asombrosas.
La Mujer se pasó la noche timándose con el chimpancé que
hacía de acomodador, y mediada
la representación se marchó diciendo entre bostezos:
—iEsto es aburridísimo! No
se ve nada nuevo.
Camino del escándalo.
Esta fecha marcó época en los
anales del Paraíso Terrenal.
La Mujer cada día pidió al
Hombre cosas más extravagan^
tes. El Hombre realizó, cada día,
cosas absurdas para complacer a
la mujer: Inventó la lotería de
cartones, construyó una maqueta
de la Telefónica de Madrid, se
compró un kodak...
EL ECO DF.L PARAÍSO volvió a
dar la voz de alarma: la paz—
nuestra paz—peliqraba por culpa
del Hombre y la Mujer, esos dos
idiotas que andan en dos patas
teniendo cuatro. Siguiendo por
ese camino cualquier día tendríamos en el Paraíso gramolas de
enlace automático. Y va no valdría la pena vivir amif...
No se nos escuchó. El Hombre
siguió haciendo idioteces, la Mu*
ier le alentaba... Hasta que...
El desastre.
En las primeras horas de esta
mañana la Pareja Humana pasó
cerca del árbol del Bien y del
Mal.
, ,|f
—Tengo hambre—dijo ella.
—Te compraré un pepito—
prometió él.
—No. Me voy a hacer vegetariana para no engordar. Quiero manzanas.
—No puede ser. Es la fruta
del Bien y del MaL
-!-Sí; pero mal que bien, es
fruta.
Y ni corta ni perezosa agarró
una manzana estupenda y se la
comieron entre los dos. Relamiéndose aún preguntó uno de ellos:
—¿Qué hacemos, tú?
—Lo que te dé la gana.
—Daremos otro asalto a la
manzana.
Y la pareja cumplió su deseo.
La paz del Paraíso Terrenal
estaba hecha cisco de herraj.
Agitación. S e concentran los ángeles de
asalto.
La noticia, al ser difundida por
la provincia, causó penosísima impresión en las distintas clases sociales, organizándose a l g u n a s
manifestaciones de protesta, dándose gritos de "Abajo la Pareja
Humana" y "Abajo los consumos", estos últimos ignoramos a
santo de qué, puesto que en el
Paraíso no hay consumos.
En previsión de posibles desórdenes, se ha ordenado la concentración de los ángeles de asalto, que se han Instalado en los lugares estratégicos.
Para esta noche hay anunciado un mitin de extremistas que
pretenden que el hecho tenga
consecuencias políticas. Los troncos de los árboles están llenos de
letreros rojos que dicen:
HOVREROS M A N I F E S TAHOS CONTA LA JERRA.
ÚLTIMA
HORA
Por rumores que circulan a la
hora de cerrar esta edición nos
enteramos de que uno de los ángeles de asalto tiene órdenes severísimas de agarrar al Hombre
y a la Mujer, ponerles en la
puerta del arrastre del Paraíso y
darles la pata.
Parece que el ángel encargado
de este servicio ha sido delantero
centro de un equipo de fútbol, por
lo que es de esperar que la pata
que les atice sea lo más fuerte posible para que les mande bien lejos y no nos joroben más esos
dos seres despreciables.
Celebraríamos ver confirmados
estos rumores para satisfacción
general de los ciudadanos que
tanto han venido sufriendo desde
que en estas simpáticas tierras
apareció la figura repugnante del
Hombre.
De lo contrario, estamos viendo que el dia menos pensado se
nos presenta aquí Guerra del Río
y nos hace un enlace subterráneo.
Y eso no. Poquitas bromas.
9
señor lerroux, hay dos ministros
que miran confra el gobierno
Llegan ocasiones en la vida de
un hombre en las que, sin faltar
a su conciencia y sin ánimo de
causar perjuicio a tercero, se ve
impelido a hacer algunas advertencias que jurga imprescindibles
para el mejor desenvolvimiento
de la política nacional. Este es
el caso en que ahora nos encontramos.
Y con esta sola idea advertimos hoy al señor Lerroux algo
que nos choca no haya comprobado hace tiempo: En la combinación ministerial presidida por
él, hay dos ministros que miran
contra el Gobierno.
El conocimiento que el señor
Lerroux tiene de la vida perra le
hará comprender en seguida que
no pretendemos dar a entender
que los ministros aludidos encaminen sus actividades a entorpecer las funciones gubernamentales, ni mucho menos. Se trata
de que los hombres padectn de
un ligero estrabismo, enfermedad
que en el argot popular se conoce precisamente por eso de mirar
contra el Gobierno.
Y conviene tenerlo en cuenta
para evitar posibles alarmas, sobre todo en el extranjero. Porque
los periódicos españoles no pasarán de hacer algunos chistes a
consecuencia de la mirada de
Samper y de Botella Asensi; que
sí tos ojos con qué me miras;
¿qué tienes en la mirada?; no hay
prenda como la vista; etc., etc.
Bromas intranscendentes, como
se ve.
Pero, len el extranjero, que
todo lo toman al pie de la letra?
No tardaremos en leer informaciones como estas:
"The Times con Rubias", London.
La política española ha entrado
en una fase peligrosa por demás. En el último Gobierno, formado como es sabido por don
Alejandro Cánovas del Castillo,
se ha descubierto la presencia de
dos enemigos seculares de este
político a quienes se habia nombrado ministros mediante sorteo
en combinación con la Lotería
Nacional, que es como se eligen
los ministros en España.
Los dos elementos peligrosos
se llaman Manuel García (el Espartero) y una tal doña Baldo-
JOSB ALONSO
MALLOL
EX GOBERNADOR DE SEVILLA
Alonso brilló en Sevilla,
como ese vino español
Que e s dorada vr^SiVí7,^ín^\í^^
Hizo tanta maravilla,
el poneio Alonso Mallol,
que, ahora, en Sevilla, chiquilla,
más pura la luna brilla
y • • rasplra
10
mera, que ya en otras épocas
tuvo cuentas con la justicia.
Ambos malhechores serán entregados a la santa inquisición
para que los castigue a matar seis
toros de Miura a cada uno.
Como siempre, podemos enorgullecemos de ser el periódico
mejor informado del mundo.
"El pequeño jornal del obrero
pareo", París (France).
Esto es así que viene de se
descubrir a Madrid (Espagne) un
terrible complot por hundir el
Gobierno del señor Lerroux. El
nombre de los complicados el es
tres considerable. De entre ellos,
allí hay dos ministros acusados
de mirar ellos contra el Gobierno. Estos ministros ellos son nombrados general Prim el uno y
Marcial Lalanda el dos.
Las bellas y morenas cigarreras sevillanas de Sevilla y ole
tu madrrre, ellas han decidido
construir una manifestación con
las navajas en las ligas de ellas
para protestar contra las acontecimientos políticos. Todos los
carabineros vestirán de g a l a
mientras el acto es él, celebrado.
Lamentamos a todo corasón
los incidentes de nuestra amiga y
vecina República que tanto ha
luchado ella, para arrojar al general Venizelos.
"La Gazzeta", Estocolmo.
En un convento de frailes descalzos establecido en Madrid (Islas Hawai), se introdujeron disfrazados de peregrinos dos faquires que aprovechándose de sus
condiciones especiales miraron a
la comunidad fijamente hasta dejarla hipnotizada por completo.
Una vez hecho esto, los faquires se apoderaron de la imagen
de San Alejandro Lerroux que
presidía el convento y se la llevaron no se sabe dónde.
El conocido periodista Miguel
de Cervantes Flores piensa publicar una serie de reportajes sobre el asunto.
A todo esto se expone el Gobierno que preside el señor Lerroux. Nosotros cumplimos nuestro deber dando la voz de. alarma. Piense ahora el caudillo radical si le interesa seguir con dos
ministros que miran contra e¿ Gebierno.
- GITT1RRRM.Z —
EL
U L T I M O
SUCESO
en plena calle de alcalá un señor muy gordo, muy gordo,
se lía a mordiscos con un redactor político de "gutiérrez" y le
hace polvo un traje gris recién esfrenado que no pensaba pagar
Este es el lamentable suceso que nos tiene
a media asta desde la tarde del viernes.
Un redactor
polítxo de GUTIÉRREZ y de
quien quiera comprarlo, muchacho finísimo,
correcto como el que más, sin una mancha en
el traje y siempre con su cajetilla de setenta
en el bolsillo, es agredido en una terraza de
la calle de Alcalá cuando se hallaba tomando
vermouth en cumplimiento de su alta misión.
La indudable transcendencia del caso nos
obliga a someter a la consideración del Gobierno una pregunta.
Un periodista, ¿qué es? ¿Un notario de la
actualidad o un bocadillo de mortadela?
Se admiten soluciones hasta el día treinta
de septiembre.
Y vamos a ocuparnos de la catástrofe.
Antecedentes penales.
Cuando, hace dos semanas, recibimos la
noticia de que los socialistas habían conseguido que los dejasen marcharse del poder,
exclamamos:
— ¡Hombre, estupendo! Hay que enviarles
inmediatamente la enhorabuena y un ramo de
flores.
Porque nosotros sabemos muy bien que uno
de los ascos más indecentes a que puede ser
sometido un marxista es ofrecerle una participación de peseta en un gobierno pequefioburgués.
Y estábamos hechos polvo del que usan en
los cuarterones de dos ochenta al contemplar
la serie de dolores ciáticos, la suma de torturas indostánicas que venían padeciendo los
socialistas españoles para desarrollar en el gobierno del pobre don Manuel una política de
ingentes y acumulados sacrificios. Con dietas,
unos. Con más dietas, otros.
Asi que nada más enterarnos de eme todo
aquello se había term'nado. ¡zas!, agarramos
a nuestro redactor potítico de choque
i Y pa qué!
Oír aquellas palabras el caballero adiposo
y liarse a darle mordiscos en la espalda a
nuestro colaborador fui: instantáneo.
Ciento cuarenta y siete mordiscos en poco
más de tres segundos. Este es el liquido arrojado en la casa de socorro por nuestro infortunado compañero.
Quién es el agresor.
Debemos desmentir una noticia que ha circulado por ahí.
Irse a la calle de Alcalá para tomar el verEl autor de los mordiscos se llama, efectimouth en compañía de uno de esos amigos de vamente, don Inda. Pero no tiene nada que
la infancia que suelen convidar. Que todavía
ver con el popular animador de los tubos de
queda alguno.
la risa.
Este otro don Inda se apellida Lourelro, y
La agresión. es un social'sta desambientado de la provincia de Orense que había venido a Madrid el
Era la una y med:a en los relojes que iban mismo dia de la .crisis para ver si gestionaba
bien cuando en la acera de los nones de la un destinillo.
Se conoce que el shock traumático ha
calle de Alcalá comenzó a sentirse un intenso
sido tan terr'ble que el infeliz ha sufrido un
olor a ajos.
Pronto pudo comprobarse que la causa pro- fulminante ataque de hidrofob'a.
Como no es este el único caso que se ha
ductora de aquella peste era un señor muy
registrado, pues, según leemos, rara es la
gordo que caminaba con a:re meditabundo y
recitando "La desesperación de Espronceda". provincia en que no ha habido seis o siete
accidentes orirrnados por la nvsma causa, es—¡Caramba! |Si es don Inda!—exclamó el peramos
que las autoridades adopten inmediaamigo de nuestro compañero.
tamente las medidas oportunas.
—¿Sí? Pues viene que ni pintado por RiePo-que no tiene • ni pizca de gracH que
go. Voy a cumplir el encargo de mi director. ahora
tengamos a nuestro redactor en el InsDicho y hecho, nuestro camarada se levan- tituto Antirrábico de la Monrloa paqándole el
tó de la mesa, acercóse sonriente al señor de tabaco, la manutención y, la jaula durante
las rstras y le dijo en un tono de lo más bo- treinta días.
nito y versallesco que se ha conocido:
Hay que tener más cuidado, hombre.
—]No sabe usted cuánto me alearo de que
EL DUENDE DE LA TRIBUNA
les hayan dado a ustedes la pata Charlot!
Me paree» t¡ur • » * t">
j j EH}( ¡AfHíntt M otr« / i » '
Y le dijimos...
—Trasládate ahora mismo a las Cortes.
—;Hay "quorum"?
—Hay "tedeum". Los socialistas están de
cuerpo presente.
—i Ole! Ya era hora que dejaran de padecer. lY qué tenqo que hacer, maestro?
—Lo acostumbrado en estos casos. Vas a
la casa mortuoria, te entrevistas con algn'en
de la familia y le describes con técnica Marinetti la orgía romana eme se ha organizado
en esta casa en cuanto hemos tenido conocimiento del notición.
—)Y si hay ba'le, como seguramente habrá?
—Participas del ajetreo.
—lY si por un casual ofrecen puros de
sorti'a?
—Te traes siete.
—IA las tres!
s.
¡&ueno( Si no m* i
Nuestro compañero en campaña.
En el Congreso no admiten felicitaciones.
La primera Intentona de nuestro camarada
dio en hueso.
En el Congreso no había ni un sólo marx'sta a ouien poder felicitar.
Ni ba'le.
Ni puros.
Allí, al llegar nuestro camarada, lo único
eme hab¡a era un broncazo de no te menees en
!os pasillos, entre un señor que pretendía hacerle la vividisección a un periodista de provincias y el aludido periodista, que no se mostraba demasiado propicio a ser protagon'sta
del interesante experimento científico.
Y también un potente coro de caballeros
del conjunto que amenazaban con dedicarse
a la antropofagia en cuanto don Alejandro
Lerroux formara Gobierno.
En vista de esto, nuestro camarada adoptó
una resolución que hubiera aprobado Rouletabill».
— GUTIÉRREZ —
PISPAJO
PORTERO,
por
MUÑOZ
11
QUID PRO QUO
CUADRO
PRIMERO
Un patinillo andaluz.
ESCENA
PRIMERA
DOÑA MONICA y JOZELE.
DOÑA MONICA.—Adelante, Jozele.
JOZELE.—¡Doña Ménica de mi corasen!
DOÑA MONICA.—¿Qué hay?
JOZELE.—¡Probesiya!... ¿Etá zu marío?
DOÑA MONICA.—Comiendo. Pero, ¿qué te
trae por acá?
JOZELE—¡Cazi naa! ¡La probé!...
DOÑA MONICA.—¿Arguna desgrasia?
JOZELE.—Pa ella, zí, zeñora, menúa. Como
que ze etá muriendo.
DOÑA MONICA.—¿Quién ze etá muriendo?
¡Acaba ya, condenao! ¡Que hasta p'hablá ere
vago!...
JOZELE—¡Quite ozté, zi e la emosión! ¡Déjeme ozté que m'aflija! Con zu premizo me
voy a zecá una lágrima.
DOÑA MONICA.—¡Zécate ya de una ve y
azi te sucea lo mizmo con la zaliva si no
dezembucha pronto!
JOZELE—¡Probesiya! ¡La diña, la diña!
DOÑA MONICA.—Pero, ¿quién la diña?, ¡zo
ladrón!
JOZELE.—¿Quién quie ozté que zea? ¡La
tita! ¡Doña Dolorsita!
DOÑA MONICA.—¿Doña Dolorsita? ¿La tía
de mi Juaniyo?
JOZELE—La mezma. ¡Probesiya!...
DOÑA MONICA.—Tenía que sucede. Zon muchoz afioz loz que tie colersionaos.
JOZELE—Zí, zeñora. Cazi medio loro. Pue
¿y dinero? ¡Una pochcs!
DOÑA MONICA.—¿Mucho, verdá? ¡Pobresiya! ¡Quién la iba a desí a eya el otro día,
cuando fuimos a visitarla, que no fue pa invitarnoz ni a una mala ze de agua, que tenía
que dejárnolo to en zeguía!
JOZELE.—¿Ha dicho ozté deja?
DOÑA MONICA.—¡Natura! ¡No ze lo va a
lleva al otro barrio! Y como no tie otro heredero que mi Juaniyo...
JOZELE.—Ezo zí que e verdá. Zi no le da
por dejarlo to a loz probez pa cuarquié fundasión...
DOÑA MONICA.—¿Fundasión? ¿En qué te
funda? ¿Fundasión?
JOZELE.-—Na, doña Monica, e un desí.
12
DOÑA MONICA—¡Mala zombra tie eze desí!
¿Y dise tú que no llega a la noche?
JOZELE—Tanto como a la noche...
DOÑA MONICA—Bueno, pero no amánese.
JOZELE.—¡Le diré a ozté!...
DOÑA MONTCA.—Bien. Vamo a zuponé que
ya pazo er día. ¿Anochese o no anochese?
JOZELE.—Zeñora, yo no zoy er médico.
DOÑA MONICA.—Ere muy bruto, ya lo zé.
JOZELE—Na má que pa ir tirando.
DOÑA MONICA.—Entonse, ¿qué e lo que tie
la tita, una inritasión?
JOZELE—Una coza mu grave.
DOÑA MONICA.—Meno mal. Me había azuztao. Voy a avisa a mi marío.
JOZELE—No le diga ozté naa. Yo le hablaré con toa precausión, que ozté etá mu nervioziya y, azi, de gorpe, le pue jasé daño.
DOÑA MONICA.—E verdá, que no zomo naa.
JOZELE—Hombre, tanto como naa...
DOÑA MONICA—¡Naa!... ¡Pobreslya! |To
noz lo va a deja!... ¡Naa!... ¡To!
ESCENA II
DON JUAN y JOZELE.
I
DON JUAN.—¡Ay, Jozele, por favo, dime!...
JOZELE—Carma, don Juan, que yo...
DON JUAN—¡Habla ya, permaso!...
JOZELE—¿Le ha dicho a ozté zu mujé?...
DON JUAN—Cazí too. ¡Ay!...
JOZELE—p o ..., pero zi...
DON JUAN—¡Anda, Jozele, zi zoy fuerte!
¿Vive toavia?
TOZELE—Zi, zeñó. Pero zi...
DON JUAN—No me quiea enqañá. Jozele,
¡por tu mare! ¿Murió anoche? ¡Zí. murió, claro que murió! ¡Pobresiya tita! ¡Ya la ha dinao! No zeaz primo y zuéltalo de una ve.
JOZELE—¡Q u e no, don Juan, que no corra
ozté tanto, que va ozté a trompesá y menúo
va a ze er gorpe!
DON JUAN—¿Er gorpe?
TOZELE—Q u e rae V a ozté a endiñá, zí, zeñó.
DON JUAN—/Entonse e que vive toavía?...
TOZELE—¡Y lo que vivirá, grasia a Dio!
DON JUAN—¿Qué e lo que dise?
JozELE.-r-En cuanto que ozté me lo premita, una atrosidá.
DON JUAN ¿Eh?...
JOZELE—Zi. zefió, y mu qrande. Ya zé que
la he hecho güeña. Pero to ha zlo por zalvarle a ozté. Yo no zoy mu iluminao y zólo ze
me ha ocurrió ezto.
DON JUAN—¿Qué ze te ha ocurrió? ¡Explícate o el eme va a reventa zoy yo!
JOZELE—Verá ozté. Me he encontrao a
aquella zefiíta alegre de Madrí que tanto le
quizo a ozté.
DON JUAN—• Fiflta! ¿Pero qué tie que ve
ella con mi tía?
JOZELE—¡Cazi naa! Fiflta, como ozté la
dise, me ha hablao de ozté v m'ha dicho que
como ozté la dio la pata zln ella mereserlo,
ze iba a llega acá a contárzelo to a doña Ménica.
DON TUAN—¡Mi tía!...
JOZELE.—Na de zu tía. Y a mí no me ze
ha ocurrió, pa contentarla, má que desirla que
fuera al cortijo eta noche, que ozté iría a ve
a zu tía que, de verdá, etá acatarra. ¿Eh, qué
tal? Con dinero...
DON JUAN—¡Mardita zea! ¿De mo que de
lo otro?...
TOZELF,—No hay zu tía, no, zeflé.
DON JUAN.—Eztá hUn. Ir*.
JOZELE.—Y ozté ze la apañará pa deslrla
a zu zefiora...
DON JUAN.—Comprendió. No ere tan torpe
como yo te hasía. Pero oye una coza que te
voy a desí: pa otra ve no ponga un pretezto
tan fúnebre. Ar fin y ar cabo e una tia...
JOZELE.—Zí, zeñó, ¡de primera!...
CUADRO SEGUNDO
La misma decoración del anterior.
ESCENA
PRIMERA
DOÑA MONICA y JOZELE.
JOZELE ¡Doña Ménica e mi arma!...
DOÑA MONICA Jozele de mi zuzto. ¿Qué
te trae por acá?
JOZELE.—¡Probesiya! ¡La tita! ¡Ahora zi
que zi!...
DOÑA MONICA ¿Que zi qué?
JOZELE.—¡La probé! ¡Ze muere, doña Ménica, ze muere! ¡Como un pajarito!
DOÑA MONICA—¿Como un pajarito? ¡Como
un loro! No la diña, no hay cuidao.
JOZELE ¡Que sí, zeñora! De pronto l'ha
entrao un rezueyo, un rezueyo y ze etá acabando.
DOÑA MONICA—Lo que ze va a acaba van
a ze tu vizita a eta caza, que con tu lamentasione le pone a una lo diente largoz y luego
pa naa.
JOZELE—Pa una ve que me fayó la notisia... Verá ozté como ahora he apuntao bien.
DOÑA MONICA ¡Qué buen humó tiene!
Vi a yamá a tu amo.
ESCENA II
DON JUAN y JOZELE.
DON JUAN.—¡ Jozele! ¿Tú otra ve?
JOZELE.—¡Ze muere, don Juan, ze muere!
DON JuAN.-r-¿Hay gravedá? jM'alegro!
JOZELE ¿Cómo dise ozté?
DON JUAN.—Na, home, que no zabe tú lo
que me emosiona tu presensia.
JOZELE ¡Corra ozté, zeñito, corra ozté!
DON JUAN.—(En voz baja.) ¿A qué hora
m'aguarda?
— GUTIÉRREZ —
JOZELE.—Lo ante pozible.
DON JUAN.—¿Tie tanto dczeo de verme?
JOZEI.E.— ¡Figúreze ozté! ¡Ze muere, don
Juan, ze muere!
DON JUAN No zeaz ezagerao. No ze morirá por mí. Y zi e que grita pa que te oiga
mi mujé, ya no hase farta.
JOZELE
¿Eh?...
DON JUAN.—¡Y desía yo que no me quería! ¡Me quiere! ¿E verdá que me quiere?
¿Tú qué cree?
JOZELE.—Hablemo claro, mi amo. ¿Quién
quie ozté zabe zi lo quiere, zu mujé o zu tita?
DON JUAN.—¡Ninguna e la do! ¡Fiflta!
JOZELE.-—¿Y a qué zaca ozté ahora a relusí
a la zeñita de Madrí?
DON JUAN.—-¿Pero no viene a desirme na
de ella?
JOZELH—-¡Ni palabra!
DON JUAN.—Pue no entiendo a lo que haz
venío.
JOZELE.—¡Jinojo! ¿No lo etoy disiendo dezde que llegué? ¡La tita, que ze muere la tita!
DON JUAN
DON JUAN.—La curpa la tengo yo, por haberla echao la ve pazá. La infelí me 1© dijo
llorando: "|T'acordará de mí. Me voy a Buenoz Aire."
JOZELE.—¡Infelí!
DON JUAN.—Prezizamente ahora que ze va
a morí mi tía de verdá y me va a zobrá er
dinero. ¿Qué vi a hasé yo con tanto dinero?
JOZELE.—Por ezo no ze apure er zeñito, que
aquí etoy yo.
DON JUAN.—¡Mardita zea! Vámono a ve
a la pobre tía.
JOZELE
Andando.
DON JUAN.— ¡Mardita zea! Zi no la vuervo
a ve, ¿qué va a sé de mi?
JOZELE.—Resinasión, don Juan, y a viví del
recuerdo.
DON JUAN.—¿Del recuerdo?
JOZELE Mujere como ella no hay ma que
una en la tierra.
DON JUAN.—-¡Tú qué zabe! ¡Cómo ze conose que no haz etao en Madrí!...
¿En zerio?
JOZELE ¿Ze puen jasé eza coza en broma?
DON JUAN.—Te diré... Como la otra ve...
JOZELE.—Tie ozté rasón. ¡Qué bruto zoy!
DON JUAN
JOZELE.—Pue no hay de qué.
TELÓN RÁPIDO
Pablo
TORREMOCHA
¡Marditn zea! ¡A mí que me
pedia hoy er cuerpo un juergas©!...
comiendo cocos de la Habana y plátanos, que
tanto abundan allí.
El abandonista propugna porque los cubanos tomen el primer vapor que salga de la Habana y se larguen de la isla, después de prenderle fuego.
El mudancista pretende que desde Europa se
aten unas cuerdas muy largas a Cuba y tirando, tirando, trasladen la isla junto a la Coruña
para huir de la influencia americana.
Hoy han desfilado ante el Jurado cuatrocientos de los concursantes, que han ocupado el
Poder cinco minutos el que más.
A última hora se organizó un baile seguido
de una gran matanza de gala, acometiéndose
unos y otros partidos, que dejaron en las calles varios millares de muertos.
Parece que el servicio de Limpiezas ha declarado que está harto de barrer cadáveres y
que o le suben el sueldo o asaltará el Poder,
estableciendo una dictadura que barrerá a todos los partidos políticos.
Se ignora a qué partido concederá el Jurado norteamericano el premio, pero lo más probable es que, para evitar discusiones, declare
desierto el concurso y se quede con la isla para
su uso particular.
(Ilustraciones de Galindo.)
Atracadores audaces.
CURIOSIDADES
Debido a la gran cantidad de arroz que consumen los habitantes del Celeste ex Imperio, la
carne de chino sabe a paella.
•
Harris Gaspar Me. Leaglcn cuando naufragó y fue a parar a una isla desierta sin vegetación ninguna, vivió diez y ocho años cortándose fi'etes de sus propios muslos y comiéndoselos. Luego se le cicatrizaba la herida y se quedaba otra vez en disposición de comer. Por este procedimiento se comió a sí mismo durante
ese tiempo setenta y siete veces y engordó un
kilo trescientos gramos.
•
En Jhon Barrimore (Pensylvania de Abajo)
un inventor ha reaüzado las pruebas de una
gran cometa provista de una barquilla, que sirve para sustituir a los globos cautivos, con la
ventaja de que no necesita gas ni nada.El aparato puede subir a una altura de dos
mil metros.
El entierro del inventor ha constituido una
gran manifestación de duelo.
•
Noticias del extranjero
y sitios así
Concurso de partidos políticos de cuatro
pesetas.
LA HABANA.—Con gran animación se está celebrando el concurso de partidos políticos
de cuatro pesetas.
Han tomado parte novecientos setenta y dos
partidos, que están dando un enorme trabajo
al Jurado norteamericano, que no sabe a quién
darle el premio.
Entre ellos figura el dirigido por el cabo López, o sea el partido lopecista, cuyo programa
consiste en crear en Cuba una nueva industria
de salchichones hechos con carne de norteamericano. Desde luego el Jurado no se inclina a
favor de este partido.
Otro partido, que acaudilla el doctor Barbárez, pretende que vuelva Machado y que los
cubanos le hagan emperador de la isla.
El partido bartolista tiene un programa consistente en que el pueblo se deje de trabajar
ni tonterías de esas y se pase la vida tumbado
BARSALONA.—Miri, ayer se ha celebrado con gran éxito un atraco muy bueno, que
demuestra la perfección que va adquiriendo cada día este negocio.
Cuando mayor era el entusiasmo en la plaza
de toros durante una faena del novillero catalán Chalmeta, se arrojó al ruedo un individuo
con barba y gafas azules, que todo el mundo
creyó que era un espontáneo, pero no.
El de la barba, cuando estuvo en el centro
de la plaza, sacó una pistola y, apuntindo a todo el mundo, por medio de una bocina explicó
que le entregara el público lo que llevara encima.
Ni que decir tiene que tanto los toreros como
el toro se quedaron sobrecogidos de espanto.
El atracador fue quitando a los toreros los
trajes de luces y luego ordenó que de tendidos y gradas le tiraran los objetos de valor.
En un minuto el ruedo se llenó de relojes, sortijas, carteras, etc. Después el malhechor buscó un caballo de los de los picadores, hizo un
fardo con todo y lo cargó. Por último se dirigió
al toro y le cortó las dos orejas y el rabo.
Una vez que hubo consumado su criminal
propósito se fue tan tranquilamente por la
puerta grande.
¡A ver si va a poder ser que terminen ya estos atracos, hombre!
Las películas americanas cnie terminan en boda s"iriRn hasta 'a fecha 1.328.462.
Sin duda obedece a que los americanos son
partidarios de los finales trágicos.
•
Alqunas familias españolas comen secretamente una extraña mezcla de garbanzos, patata, tocino, carne y chorizo.
Se jrmora con qué finalidad injieren esta mixtura. Quizá se trate de un rito de alguna secta
religiosa secreta.
•
En Herberoff existe un niño de once meses
oue sabe escribir correctamente con hache?; y
f^do lo cue se le dicte, por muy dificultoso que
sea, y sin embargo no se ha podido loqrar
que aprenda a leer ni siquiera una sílaba.
•
Arnolda Pinkerton. de noventa años de edad,
no le ha dado un solo disgusto a su marido, ni
le ha llevado jamás la contraria, ni le ha puesto
la sopa s-ilndn. ni nada de eso.
Arnolda ha hecho todo esto porrme me la he
inventado yo. Arnolda no ha existido jamás.
¡Ya les chocaba a ustedes! ¿Verdad?
•
Para limpiar los objetos d."1 aluminio que están muy sucios, lo mejor es frotarlos enérgicamente con un billete de veinte duros, cuyo papel
especial los deja como nuevos.
•
En Madrid existe un jugador de tute al que
nunca le han fallado el tres de bastos.
Se llama Bluff.
iQué monada!
El Curioso de los Impertinentes.
— GUTIÉRREZ —
SUEÑO
PESADO,
por
MORAN
-¿Pero qué haces con el despertador en el suelo?
-Es que se me ha dormido este pie.
13
BALDUQUE
A N U N C I O S POR
PALABRAS NECIAS
ABOGADOS
—Todavía no ha llegado a España don Claudio Sánchez Albornoz,
que está en camino desde Buenos Aires, donde le cogió el nombramiento.
—Estará el hombre nerviosísimo con el alan de posesionarse del
cargo. No pensará en otra cosa.
—Figúrese. Como que se le hace el Atlántico más largo que a
Colón.
—-Ya verá usted cómo desembarca diciendo que hay que trabajar,
sin descanso por la aproximación hispanoamericana.
El señor Sampeí piensa derogar Ja ley de Arrendamientos municipales,
Y apenas hecha pública esta decisión, ha empezado a recibir miles
de. felicitaciones animándole a proseguir en dicha idea.
Cierto grupo de damas provincianas que intervienen bastante en
la política local, encantadas con la presunta derogación, han enviado
a Sampcr un pergamino con sus firmas y dedicado ' al agraciado
ministro del Trabajo".
¿Agraciado? ¡Lo que putde la pasión política, señoras mías!
DIVORCIOS rapidísimos.
¿Está usted harto de las grasas
de su mujer Divorcíese. ¿Le gusta algún guayabo del barrio? Divorcíese. ¿Le arrebata la señora
de algún amigo suyo? Tenga
mucho cuidado con el marido, no
le amorate a usted un ojo. Con
diplomacia, puede usted invitarle al vals del divorcio. ¡Esposos!
Ayer, con esposas, presos; hoy,
libres. Mañana, otra vez casados,
y pasado mañana por la mañana,
al levantarse, nuevamente ante
nosotros. "Fréres Quintero". Calle de la Unión, 2.
AGENCIAS
"RAFFLES". Detectives, vigilancias, informaciones ahora.
¿Quiere usted saber si el sombrero que adquirió s.u señora este
verano le costó a ella lo que a
usted? Nosotros lo averiquaremos en un dos por tres. El placer de llamar embustera a la parienta vale la pena de consultarnos. Calle del Rata, 1.°, 2.°, 3."
ESPECÍFICOS
Suspendida gubernativamente el sábado 16 la Asamblea agraria
que debía verificarse en Madrid el lunes 18, muchos asambleístas
no se enteraron a tiempo de la suspensión y se presentaron en la
capital.
No sabemos si perderían el viaje¡ pero sospechamos que no.
Y sospechamos que no ¡¡orque nos consta que varios asambleístas que recibieron en su pueblo la noticia de ¡a suspensión de la
Asamblea, reaüzafon también el viaje... para enterarse de por qué
se había suspendido.
¡Es que es mucho Madrid!
EL hombre S'empre es Joven.
Pollos de setenta, ochenta y noventa y cinco año? con el fortificante "Arsaytoma". Efectos sorprendentes con el prmer frasco.
Al segundo, la caducidad se convierte en lozanía, agilidad y piropos al bello sexo. Con el tercero se desciende a la niñez y se
le cae a uno la baba. No daña,
no perjudica por mucho que tomen del o de los frascos. Depósito general: Peligros, 68.
LOS niños nunca son viejos si
al primer sintoma de empacho
que notemos en ellos los purgamos con las riquísimas y sabroEl ministro de la Guerra, señor Rocha, fue a Barcelona. No ba- sísimas golosinas "Caramelos
jaron a la estación, para recibirle, ni Maciá ni ninguno de los conse- Arsaydale". P a r a los adultos
"Sales d i» Najja Arsaycorre".
jeros de la Generalidad.
Peligros, 68.
Felicitamos al señor Rocha.
El Athlétic madrileño venció al Madrid por dos a cero.
Ya se nota que mandan los radicales, ya.
Al Madrid le estaba pasando lo que a los socialistas: todos los
triunfos los quería para él.
Ofrecen trabajo.
SE desea muchacha formal,
checoeslovaca, no cante " L o s
campanilleros". Virtudes, 108.
SE necesita muchacha para todo, sepa manejar cochinillos y
freír niños, bueno, al contrario.
Casa "Lechoncito". Presentarse
Felipe IV. Más claro, que algunas sois muy brutas. Presentarse
al señor Tiburcio, "el Lechoncito".
VARIOS
SEÑORITAS para revistas las
necesito por docenas, pero las
rechazaré por gruesas. Señor Paradojo, La Linea.
CABALLERO. Si se enganchó
en una señora de rompe y rasga
y le deterioró el bolsillo de la
cartera, no se preocupe. Acuda
"Al hilo de las tablas", doña Verónica, zurcidora. No lo dude.
¡Ande usted y que lo zurzan!
Ventorro del Chaleco, 7.
ADIVINO porvenir peseta.
Por cinco, revivo el pasado y
por veinticinco revivo a su abuelo y adivino que!es usted un tío
espléndido. Tamb én practico el
sonambulismo. Horas de dormir,
en verano, de 2 a 4. Cartomancia, quiromancia y mangancia.
Seña Pepa, "la Bruja". Calle de
la Escoba, 13.
RADIO continua (¡m aldita sea
su estampa!) desde las ocho de
la mañana a la una dela madrugada. Cambio cuarto exterior,
magnifica instalación eléctrica,
por otro interior, sin lámparas.
Señor Sordo. Calle de los Rui-
dos, EAJ6.
VENTAS
NEVERAS famil'ares. Anhelo
desprenderme de dos suegros, tres
cuñados, cuatro tíos y cinco primos, sin incluirme. Comen con
MASAJISTA agraciadísima,
excelentísimo
apetito, duermen y
rubia platino, con un lunar en la
roncan
catorce
horas diarias y no
barbilla, m u y elegante, joven,
simpática y sin familia. Fue "se- trabajan. Job. Calle de los Mártires de Alcalá, 707, sotabanco.
ñorita" hace bastantes años; sí,
señores, fue "miss". Teléfono núCEDO coqueta se mira consmero 81918.
tantemente espejo ovalado y a
otros de distintas formas. La coHUESPEDES
queta es mi amiga Caridad, y, si
bien se m'ra, que si se mira bien,
ALCOBA interior señorita, nome resulta demasiada cara, Cavio, parientes próximos o lejanos
rita. | Por caridad, acudan a verpueblo, amigos, clientes, bandas
la! Calles de! Espejo y de la
de reginrento y coro general.
Luna, 99 y 100.
Malasaña, 2.000.
ESTOS anuncios especiales los
admite Torremocha en su nueva
agencia de Rosales, cuesta de la
Necesitan trabajo.
izquierda, al final, sillas bastante
molestas, donde recibe a sus nuVIUDA joven, rubia, ofrece
sus servicios. Comandante de las merosos favorecedores y amistaMorenas, 1. (¡Cuidado con el pri- des. "Time is money". (El tiempo ha refrescado).
mer punto, compañero cajista!)
TRABAJO
En el Museo Nacional del Uruguay se conservan las botas con
que el equipo futbolístico de aquél país ganó el campeonato de la
Olimpiada.
Nos parece muy bien. Son muestras del honor nacional.
Digo, del olor.
Decían que a consecuencia de una función de títeres organizada
eu Carabanchel era de temer una sublevación militar.
¿Habrá títeraa?
14
Advertimos a nuestros colaboradores espontáneos
que no se devuelven los originales, ni se sostiene
otra correspondencia sobre ellos que la del altavoz.
Cuando vean publicado algún trabajo pueden hacerlo efectivo los lunes, de cinco a siete, en esta Redaoolón.
— GUTIÉRREZ —
el debut
de
berenguelifa
N C O N T R ABASE
don Timoteo Perengánez, el popular empresario del teatro de la Alegría,
arrellanado e n blando butacón
de su lujoso despacho saboreando con deleite una taza de rico
"moka" y con la mirada fija en
las espirales de humo emanadas
de un habano que momentos antes dejara en el regazo de un cenicero chinesco que descansaba
sobre la mesa, cuando con gran
estrépito irrumpió en la estancia
primero, una ráfaga de aire que
hizo volar los papeles; después,
una señorona muy empaquetada
y obesa, a la cual acompañaba
una joven, rubia, por más señas.
Don Timoteo, al pronto, creyó
que se trataba de un ciclón; pero
al ver que éste tenía figura de
mujer, fue tan grande su sorpresa, que hubo de balbucir:
—¡Señorita! íSefiora!...
Y todavía fue mayor su asombro al ver cómo señora y señorita tomaban cada cual una JDUtaquita y se sentaban con la misma naturalidad que lo habrían
hecho en su propia casa.
—Pero, ¿no me conoces, Timoteo?—dijo la dama obesa.
—No, señora. No tengo el
gusto.
—¿Será posible?
—Ni una pequeña idea. Ni un
recuerdo. Nada, señora. Lo que
se dice nada.
—Me parece increíble, Timoteito.
—(Rcpampanitos, con qué cariñito me fruta; ésta debe ser de
casa.) Pues todo lo increíble que
a usted se le figure; pero no caigo, la verdad. Su cara es para mí
más nueva que el "yo-yo". Como
que estaba pensando que si la
habría dejado caer el "Zeppelin '
cuando voló sobre Madrid.
—Haz memoria, hombre.
El empresario se levantó, la
miró de frente por delante, de
frente por detrás, de perfil, de
alto en bajo, y... nada.
—Señora, es inútil que se esfuerce usted. Yo la juro que su
cara no la he visto ni en foto.
La señora obesa se levanta y
va a sentarse más cerca de él.
—Conque ¿tú no te acuerdas
de la mejor artista da varietés
que ha pisado las tablas?
—|Y mis pies, caramba! (¡Qué
atrocidad! Esta sí que es un peso
"pesao".)
—|Ayl Perdón... Bueno, agárrate, que ahi va eso: Soy Blanquita la "Guindalera".
—¿ L a "Guindalera"? P u e s
cualquiera diría que eres la Castellana, porque es donde más
gente gorda hay. Oye, Blanqiüta, digo Blancota, porque a ti te
sienta el diminutivo peor que un
tricornio ya; ¿pero es que estoy
sonando despierto o los cristales
de mis gafas se han vuelto de
aumento?
—Ni lo uno ni lo otra Aquí
no hay más que yo; antes, en
mis buenos tiempos de artista,
cuando te daba a ganar a ti muchos miles de duros, era una f¡-
— GUTIÉRREZ —
EXAMEN DE CALIGRAFÍA
por GAL1NDO
—¿Pero es que no sabe usted
poner nada más que vocales? Ni
que estuviéramos en el Tribunal
de Garantías.
gulina de carne. Y hoy..., lo reconozco, chico. Hoy s o y un
monstruo con "güito".
—Perdóname, Blanca; q u iza
sea cruel contigo, pero es la
pura verdad; estás como para
exhibirte en una barraca y regalar la entrada. Bueno, al grano.
¿Qué es lo que te trae por aquí?
—Pues, mira, aquí te presento
a mi sobrina, futura estrella del
arte coreográfico, pero de las que
relumbran, ¿eh?
—Bien, y, ¿qué quieres de mi?
—Pues que debute en tu teatro, cuanto antes mejor.
—¿Dices (echándola una mirada satírica) que debute?... (De
buten está la niña, si.) ¿Ha trabajado en alguna parte?
—En los principales teatros de
Torrelodones, Pozuelo, Aravaca,
Villa del Prado y Torrejón de
Ardoz. Es una artista de rompfe
y rasga, no te digo más.
—Pues nada, nada. La semana
próxima anunciaré su debut.
—Pero que figure como fin de
fiesta, ¿eh? Que mi niña para fin
de fiesta se pinta sola.
Y con unos apretones de mano
y unos "iAdiós! |Adiós!", dieron
por terminada la entrevista.
Mas como todo llega en esta
vida, llegó el debut y el momento de salir a escena Berenguelita.
Ni que decir tiene que la sala
ofrecía la brillantez de los grandes acontecimientos. La "reclame" había llevado gran cantidad
BELLAS ARTES CALLEJERAS
—¿Y qué es lo que le hace ahora?
—Poniéndole una "fricción".
de público al teatro aquella noche.
Berenguelita hizo su aparición
en escena "disfrazada", digámoslo así, de la siguiente manera:
Se había puesto una peluca
negra, mantilla blanca, un lunar
del tamaño de un duro en la mejilla derecha y unas flores rojas
en el pecho.
El traje, reñido con la mantilla, verde, que de haberla visto
el popular y supersticioso Rafael habría exclamado: " ¿ U n
traje verde para un debut?...
¡Lagarto! ¡Lagarto!" Estaba siniestra, porque decir fea sería
faltar a la verdad.
¿Cantando? Peor que un gramófono con anginas.
Y bailando estaba verdaderamente lamentable. En una danza,
al hacer una evolución, equivocóse; en vez de girar hacia la
derecha, lo hizo hacia la izquierda; quiso rectificar, pero se le
enredaron los pies y... ¡zas!, metió la cabeza por la decoración,
oue era de papel.
Aquello fue la "karaba en bicicleta". La hiperclorliídria desnuda en carcajadas de risa.
Quiso cont'nuar como sí tal
cosa hubiera ocurrido, pero uno
de lns localidades de arriba la
gritó desaforadamente:
—¡Eres una patosa! ¡En tu
vida las has visto más gordas,
fregatriz!
—El patoso en este caso lo
eres tú, ¡mamarracho! — gritó
Berenguelita desde el palco escénico.
—¡A eso me ganas tú!—repuso el Pérez Madrigal.
Comenzaron a oírse silbidos y
voces de "¡Fuera! ¡Fuera!"
El público de butacas f u e
abandonando los asientos.
En el transcurso de dos minutos el teatro quedó completamente desalojado.
Don Timoteo, el empresario,
con las manos en la cabeza, dirigiéndose a Blanquita la "Guindalera", que estaba entre bastidores, la dijo:
—Con razón decias tu que Berenguelita se pintaba sola para
los fines de fiesta... Como que
detrás de ella no actúan más que
los guardias de Asalto.
Eme PASCUAL LOZANO
15
CARTAS
16
DE NEURASTÉNICOS, por Dalmáu
— GUTIÉRREZ -
R I F I R R A F E DE L A C R I S I S
Al fin llegó don Ale a la meta.
Lo que bace falta es que no se quede a la meta.
2L.
Por cierto que el nuevo Gobierno (que también es amigo de Mentía), está compuesto por
trece minitros, se constituyó en martes y ha celebrado su primer Consejo de Gitanos el día trece,
décimo aniversario de la Dictadura militar.
Además ninguno de sus miembros se llama Nemesio.
¿Que esto no significa nada?
Ni lo otro tampoco.
Pero, ¡a ver si no tenemos todos derecho a decir tonterías!
DESPUÉS DEL DILUVIO
Desde luego que este Ministerio marca una acentuada derivación hacia la derecha.
Tiene un San-taló y un Sam-per.
Ahora que esto por sí sólo no es motivo bastante para que se pongan los socialistas como
se han puesto, ¡que hay que ver que mal perder tienen!
¡Cualquiera le canta las veinte en copas a Muiño!
—Adiós, pequeños amigos, y no olvidarse
de venirnos a ver cualquier día...
(De New Yorker.)
Los nuevos consejeros que más interés despiertan son precisamente los señores Sánchez Al'
bornoz, Guerra del Rio y Samper, sucesores del trío marxista.
Ganas que tiene el pueblo soberano de que haya hule.
El señor Albornoz no es aquel Albornoz. Este es don Claudio. Lo que le deseamos es que
no resulte ciruelo.
A Guerra del Rio le han recibido los funcionarios de Obras Públicas como si en vez de
Guerra fuese la consabida paloma de la paz con el ramo en el pido. Cosa que no le habrá
hecho mucha gracia a otros pájaros que sólo llevan en el pico una hoja. A saber si la hoja
de parra o la "Hoja" del lunes.
Y en don Ricardo Samper, el pequeño grande hombre (pero que muy grande, ya lo verán
ustedes), todos tenemos puestos nuestros ojos. Y sólo le pedimos que no nos haga desviarlos
como él desvia los suyos.
Mientras tanto, fes dimisionarios tendrán que cambiar de rumbo. Don Fernando I el Laico
se podrá dedicar libremente al cante jondo. Sabe dos coplas nuevas. Una que dedica a Lerroux, por si las moscas, y dice asít
El nuevo presidiario es un campeón de billar.
(De Buorisacco, Turín.)
"Todos los santos son buenos,
y San Juan es el mejor,
y el Santo Ángel de la Guarda
traerá la disolución."
Y otra que le ha enseñado Negrin, con esta letra:
"En abril llueve bastante,
las agUaS no SOn dañinas;
mas las aguas de septiembre
traen rabietas socialistas."
Largo Caballero cantará... en la mano.
Y don Inda se conformará con trinar.
Pero como Lara y Guerra del Río son canarios los dos, no faltará quien le conteste.
Y ya veremos cuál es el canario más sonoro.
Desde luego que no será Prieto el que salga perdiendo en esta competición, pues si fracasara como canario sonoro, podrá debutar con sus correligionarios en el cine sonoro también.
Ya tienen repertorio; y locales no habrán de faltarles.
Tienen la exclusiva de "El embrujo de Sevilla", con permiso de Martínez Barrios; "El
desfile de la risa",; con Remigio Cabello al frente vestido de señorito; "En baja forma" y
"Cock-tail de celos".
En la película que más esperanzas tienen es en "El Congreso se divierte".
Y si esto les falla, podrán dedicarse al teatro debutando en el Cómico con "Herida de
muerte".
Y vayase por las veces que don Alejandro habrá ensayado "El divino impaciente", éxitto
que va a apuntarse el divino Calvo, que es Ricardo ídem, y no Rafael Gómez.
Porque estamos muy bien de divinos calvos. Sin contar a don Inda. Y al propio don Ale.
Con razón se afirma que dentro de cien años todos calvos.
Pero es que en España nos hemos adelantado a los acontecimientos.
IY luego se hablará de nuestro atraso!
A pesar de la solución dada a la crisis, no ha dicho ninguna camelancia agresiva Teodomiro Menéndez.
Apuntemos la fecha.
Aunque quién sabe si la habrá dicho y no nos hemos enterado.
Porque es que no puede uno fiarse de nadie.
^iiiiiiiiiiimnnniiiniiiiiiiii
«'«
'
iiuMüinmiiiiiiii
niii«iiiiiiiiiniiiiiuaiii|
* DE USTED Y MIÓ i
Premio del número anterior, ¡
a la anécdota remitida
|
por
I
Ultima hora.
A fin van a ir todos los diputados al Congreso.
¿Un día de quorum?
¡Quial
I ¡Un día de quobrumü
JUAN SICILIANO
ERRE
— GUTIÉRREZ —
CARTA A LA ESPOSA AUSENTE
Estáte tranquila, querida esposa; en casa
reina el mayor orden.
(De Jugend, Munich.)
|M||B —^. J ......,.,,,, M ii,iNiiiiiiii.miiiii m iiii,mm(,,iiü,.,,iiii,
,iHiiiiniiimiii:imm
¡
IIMMIIIIia
17
_ V
X
Gutiérrez"—
M
Ra di
D-R-l-D
yvvvwvvvwvw
Señores:
Adorna hoy nuestro estudio la
presencia de don Buenaventura
Teladigo, el reputado poeta, que
va a radiar ante este micrófono
su poesía más característica. "Si
yo fuera millonario'. En seguidita empieza, porque ya está terminando el bisté con patatas que
le hemos tenido que subir del
café de la esquina. Ahí va:
SI YO FUERA MILLONARIO
Si yo fuera millonario
con lo buen poeta que soy,
me se ocurrirían cosas
que no me se ocurren hoy.
A la dulce Magdalena,
por ser rubia y ser bonita
la regalaría yo
una elegante florecita.
A mi tío el de Quismondo,
que alguna vez me socorre,
le mandaría diez duros
y si quiere que los ahorre.
Si yo fuera millonario
usaría mi caudal
en hacer esas dos cosas
y otras cosas sin igual.
Por la mañana temprano
vendrían tres criaditas
a despertarme con un
plato de patatas fritas.
A las once, un piscolabis
y no de manjares malos.
Me hincharía del chorizo
que llaman de Cantimpalos.
A las doce, mi comida,
abundante y suculenta,
no el cocido que ahora como
y que tan mal que me sienta.
Luego, a las dos de la tarde,
café con medias tostadas,
y a las cuatro, seis chuletas
de cerdo, bien empanadas.
A las siete, la merienda,
jamón sin escatimar,
y ya no comer más cosas
hasta la hora de cenar.
A las once, ya en la cama,
bizcochitos elegantes,
y para mojar, un plato
de ternera con guisantes.
verdad—no es más que una idiotez como muchas de las que rompemos diariamente en esta Redacción.
Gondolín. Pamplona.— ¡Vaya
usted al cuerno! ¡¡Animal!!
Rodríguez del Vado. Jaén. —
Demasiado largo y demasiado ingenuo. Pruebe en otras cosas,
pues creo que no le faltan condiciones.
Antúnez. Barcelona. — ¿AntúCon mi espíritu poeta
nez? ¡Atún y gracias! De nada.
y esta vidita a diario
¡qué bien viviría yo
Montero Simón ¡Nada, que
si yo fuera millonario!
no tiene gracia y, por lo tanto!...
José Carretero.—Unas cosas se
hicieron viejas y otras, como el
Atención: Ha terminado la
Noticiario Internacional, desmepoesía de don Buenaventura Terecen mucho en las últimas noladigo, y en este momento proticias.
cede el ilustre vate a tomarse un
Pepito y Bisuga Sánchez Me*
café con sopas que no lo cruza
jías.—A juzgar por la letra y
el Rex. Mientras lo termina vapor sus cosas deben ser ustedes
mos a dar nuestras acostumbramuy jovencitos. Quizá con el
das contestaciones:
tiempo encajen sus ocurrencias.
N. S. P. Toledo.—Los cuatro
No se devuelven los originales;
trabajos han llegado a tiempo. A
necesitaríamos un mercancías.
tiempo de caer en el cesto antes
Luis Leal Galarza.—Le acomde recogerlo la trapera.
Medea Sánchez. Tetuán No, pañamos en su pena. "Un inmortal" acaba de morir.
señor. Su cuento no es un crimen
literario, como usted indica en su
Cierre de la estación:
carta. Su cuento no es lo peor
Tachín, tachín tatachinda;
del mundo. Su cuento—esta es la . tachín, tachín, tatachinda.
cPANJA
R
I
A
LA VERDAD SOBRE RUSIA, por BLUFF
-Yo, que vengo de la U.
—Yo,
U R. S. S., puedo contar cosas feroces. He estado en Ucrania, y en aquella reglón matan a la gante da un solo golps.
—¿Tanta
¿Tanta fuerza tienen?
—Noj es que son muy malos los golpes en la región ucraniana.
18
'
—GUTIÉRREZ
SOBRE EL TABLERO
EN VÍA
DE LA
POLÍTICA
Compás de espera.
MUERTA
(De Francisco Meteos, en ' £ / Sol".)
(De "Monda", en "El Liberal".)
LA CHAQUETA
DE LERROUX
—¡Con cuidado, Bautista, que lleva el decreto
en el bolsillo!
(De "K-Hito", en "A B C".)
LAS
GOLONDRINAS...
EN
EL
ALERO
—¡Esas... tampoco volverán! ¿Verdad, camarada?
(De "Bluii", en "La Libertad".)
LA VERDADERA
"IBERIA"
—¡Con la lista completa! ¡Los cinco primeros en el partido radical!
EMPRENDIENDO
LA MARCHA
—Ahora despacito, hija mía, porque han d e
jado esto intransitable.
(De "Blull". en "La Libertad".)
(De "K-Hito", en "Ahora".)
CALLES
A VER QUE
PASA
La disolución en cuanto se agite lo más mínimo.
(De "K-Hito", en "El Debate".)
TORTUOSAS
—¡Hum!... Me llaman desde la derecha... Me
llaman desde la izquierda... Marcharé por el
centro, que será lo más prudente.
(De "Bluli", en "La Libertad".)
—Querido Casares: Usted que entiende tanto de esto, ¿a qué sitio del planeta cree que debemos irnos?
—No; yo, no. El que tiene los billetes en el
bolsillo es Prieto.
(De "La Nación".)
•I
lili
INSTITUTO
DE BELLEZA
( H I S T O R I E T A ,
por
MI H U R A )
Descargar