PERIODICO EN NUEVO RELATO El mal servicio de las instituciones pasar esta pesadilla de 3 horas para pagar 32.800 pesos y de pedir un turno en el SuperCade, llego al punto de registraduria, toman mis huellas y foto, y me salen con que la nueva contraseña se tiene que autenticar en la Registraduria Distrital ubicada en el centro. Yo me pregunto ¿acaso nuestro tiempo no vale?, ¿tenemos que seguir aguantando el servicio tan malo prestado en las entidades? Atracos Violentos en el sector de Salitre Escribo porque hace algunos días perdí mis papeles y los invito a que pongamos fin a estas interminables vueltas. Resignado tuve que empezar a hacer las diligencias pertinentes y me encontré con el sistema de registradurias y servicios de SuperCades, son totalmente obsoletos. Como primera medida me dirigí al Banco Popular de SuperCade de Suba, luego de hacer una fila de 1 hora le pregunte a un vigilante donde están las boletas de consignación, el me respondió que en ese lugar no se recibían recaudos de cedulas, con algo de frustración me dirigí a la segunda oficina de mismo banco con en el centro comercial Plaza Imperial, donde la fila duraba 1 hora y 40 minutos, la Gerente del mismo me dice: se sobreentiende que en SuperCade, en las páginas de internet comunican unas instrucciones y en los sitios dan otras, no se puede recibir este dinero. Luego de El sábado pasado 22 de febrero de 2011 se dio tremenda balacera afuera de mi apartamento, entre la policía y unos atracadores. Mataron a uno. El que estaba armado huyo, quedo herida la persona atracada la cual la llevaron a Colsanitas Clínica Colombia. En conclusión van 3 muertos en menos de un mes en el sector, todos debido a los atracos de personas que retiran dinero de los cajeros automáticos. Desde noviembre de 2010 se monto un CAI en la av.de parque, ¿será verdad lo que dice la gente al parecer de los CAI atraen la delincuencia? Probablemente inicien una investigación exhaustiva y como siempre los resultados nunca se sabrán públicamente. ¿Por qué será que no apareció noticia alguna ni por la televisión y ningún otro medio menciono el caso? ¿Alguien hará algo? Alimentadores del Trasporte Masivo (Trasmilenio). No son suficientes un poco mas de consideración de las personas que tienen que salir temprano a trabajar. Se esfumaron tubos de escape en buses Han notado como los tubos de escape de las busetas y colectivos desaparecieron mágicamente. Esto incurre a la seguridad del pasajero el cual se ve seriamente afectad. Extraño ¿no? Chambonadas en obras de la Jiménez Es un verdadero calvario en las horas de la mañana esperar los alimentadores de Trasmilenio que cubren las rutas de sector de San Cristóbal. Pues se debe de esperar mucho tiempo, ya que los alimentadores que cubren esta ruta son muy escasos. Además, es imposible subirse a uno pues los que pasan por el sector no recogen por lo llenos que van. Ojala los señores de Trasmilenio tuvieran Es sorprendente la manera de cómo se ejecutan las obras en la ciudad, mientras en la estación del Museo del Oro se realizo un gran trabajo, con maquinaria, mediciones y mucha mano de obra, al otro lado de la séptima ejecutaron una gran chambonada. Solo retiraron los adoquines y rellenaron de la manera más ordinara los huecos con asfalto. No es sorprendente si en unos meses vuelve a cerrar la Av. Jiménez para arreglarla. Me pregunto cómo rematar, ¿De dónde saldrán estos nuevos recursos para rehacer lo que hicieron mal desde un principio? Si será de nosotros los contribuyentes, quienes pagamos los impuestos y abrimos la boca para denunciar este tipo de trabajos mediocres y nos limitamos a aceptar esto. Especialmente la calle 137 entre la carrera 45ª y 52ª, lo mismo sucede con la carrera 52ª entre las calles 137d y 134d, igualmente en el sector de la calle 134d y 134 o Avenida Iberia. La situación es bastante grave para los vehículos que transitan en las siguientes vías. Entre la calle 138, semáforo, carrera 52ª hasta la calle 134d de ahí hasta la calle 134 o Avenida Iberia. Este sector del barrio lleva más de 20 años sin que la Alcaldía le proporcione mantenimiento. Ruego a la Alcaldía de la localidad de Suba que visite los sectores mencionados. Sobrevuelos serian traición a la patria No han terminado los arreglos en Spring En el Barrio San José Spring, la mayoría de vías se encuentran en el franco estado de deterioro. Me resisto a creer lo divulgado por los distintos medios de comunicación en los que se insinuara que el sobrevuelo, por nueve (9) horas del helicóptero de rescate en varios sitios del territorio nacional, con la inhabilitada senadora Piedad Córdoba a bordo fuera para trasladar a Alfonso Cano, vía aérea, a otra guardia. Sería una improbable traición a la patria y de graves repercusiones diplomáticas, pero de ella todo se puede esperar. Desaparecieron cinco lenguas colombianas Del totoró hay cuatro hablantes activos y cincuenta pasivos en el departamento del Cauca; y del pisamira o pápiwa, unos cincuenta miembros de este grupo étnico, que se asientan en la localidad de Yaca yacá, a la orilla derecha del rio Vaupés. Entre las diecinueve lenguas nativas de Colombia “en serio peligro” de extinción figura el Criollo de San Basilio de Palenque, declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. El programa de protección de la Diversidad Etnolingüística (PPDE), dependiente del ministerio de cultura, abogado por “la importancia de reconocer y preservar” las 67 lenguas nativas de Colombia y recordó que hay una ley que las protege. Entre las lenguas prácticamente extinguidas esta la tinigua, que actualmente es hablada por una sola persona, la cual reside en la zona conocida como el Alto del Guayabero, en el rio Yari, en el Meta. Del nonuya quedan actualmente solo tres personas que la hablan, en el resguardo de Villa Azul, municipio de Puerto Santander, en el Amazonas; y el carijona, unos 30 habitantes al margen del rio Caquetá, en el Vaupés. MinCultura señalo que “pocos países tienen en relación a su tamaño, una variedad tan grande de lenguas como la tiene Colombia”. En Colombia “se hablan 65 lenguas indígenas americanas y dos lenguas criollas (desarrolladas por comunidades afrodecendientes en San Basilio de Palenque y San Antonio de Providencia, así como el romaní, lengua del pueblo gitano con la que se comunican unas seis mil personas)”. Según el informe del programa de protección de la diversidad Etnolingüística, la mitad de las lenguas habladas en Colombia son de grupos de menos de mil personas y están, por lo tanto, en una situación muy precaria. Entre las lenguas las lenguas que tienen una buena vitalidad están las de las poblaciones indígenas más numerosas como los kogui, ika, wiwa, cuna y embera. El estudio fue difundido en el día mundial de la lengua materna (21 de febrero) y de las lenguas nativas. Infartados siguen comiendo chatarra jóvenes, los hombres, los trabajadores y los menos educados eran más propensos a consumir comida rápida, al menos una vez por semana, durante el seguimiento”, escribió el equipo. No obstante el estudio mostro que los pacientes mayores y aquellos sometidos a cirugía de bypass eran más proclives a evitar la comida chatarra seis meses después del infarto. Los tiquetes de TM De los casi 2.500 pacientes con infartos estudiados y registrados por John Spertus, de la University of Missouri en Kansas, 884 o el 36 por ciento de ellos, informaron en un sondeo, cuando todavía estaban hospitalizados, que habían consumido comida rápida frecuentemente durante el mes previo a su infarto. “frecuentemente” fue definido como una vez por semana o más. Los usuarios de TM (Transporte Masivo) prefieren hacer filas interminables en las taquillas del sistema pudiendo comprar varios viajes en otros lugares habilitados. Cuando Spertus y sus colegas volvieron a consultar después de seis meses después del infarto, 503 participantes aun consumían comida rápida mínimo una vez por semana. Todos deberían de comprar los tiquetes en lugares donde no allá tanta cantidad de gente haciendo fila o en horas no pico para poder agilizar el medio de transporte. “El consumo de comida rápida en pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM) disminuyo los posteriores seis meses a la hospitalización, pero ciertas poblaciones incluidos los pacientes más