¿CÓMO SE MOVÍAN? Los dinosaurios son un grupo de vertebrados terrestres que constituyen las faunas de grandes animales predominantes durante la mayor parte del Mesozoico (hace unos 23065 millones de años). Se caracterizan por una serie de novedades evolutivas en los huesos de la cadera y las extremidades, relacionadas con una mejora en la capacidad de locomoción. Los dinosaurios más antiguos son bípedos y posteriormente aparecen formas cuadrúpedas. Todos los dinosaurios cuadrúpedos son herbívoros. Los dinosaurios bípedos del grupo de los terópodos son fundamentalmente carnívoros. El tipo de locomoción puede determinarse por los datos obtenidos de la estructura de las patas: Si las patas delanteras son más pequeñas que las traseras, podemos decir que son bípedos. Si posee garras afiladas, le servirían para agarrar y atacar... lo que nos indica que serian con toda probabilidad bípedos. Si posee un crecimiento óseo similar a los actuales cascos de caballos, podemos decir que sería cuadrúpedo. Si posee cuatro miembros fuertes similares a columnas indica que era cuadrúpedo. La forma de los huesos y la configuración de caderas y hombros nos da a entender que se alzaban rectos y erguidos, a diferencia del resto de reptiles que arrastran su cuerpo y cola cuando están en reposo. Las icnitas aportan a los científicos información en dos líneas diferentes. La primera proporciona diversos datos sobre la anatomía de los dinosaurios, completando así la información obtenida gracias a los restos óseos encontrado. La segunda, y quizá más interesante por ser el único elemento de estudio en este sentido que disponemos en la actualidad, nos brinda la oportunidad de conocer algunos aspectos de la actividad y el comportamiento de estos animales. Lo primero que se realiza es observar su forma. Las huellas tridáctilas (de 3 dedos), las más corrientes, corresponden generalmente a dinosaurios bípedos (que caminan sobre dos patas). Son de muy variados tamaños y pertenecen a dos grupos de dinosaurios diferentes: los ornitópodos, hervíboros y los saurópodos, carnívoros. Las huellas redondeadas, de cinco dedos que a veces se pueden observar, pertenecen a saurópodos cuadrúpedos herbívoros en ocasiones de gran tamaño. Las marcas de las patas delanteras o manos suele ser de menor tamaño. Por su tamaño y profundidad se puede calcular con cierta aproximación el tamaño del animal correspondiente. Otro tema de estudio por parte de los paleontólogos es el rastro del que se estudian diferentes parámetros. Así la zancada, que es la distancia existente entre dos icnitas consecutivas producidas por el mismo pie que nos proporciona importantes datos sobre la velocidad de marcha. Otro dato muy utilizado en el estudio de las icnitas es el ángulo de paso, que es el formado por tres icnitas consecutivas, y que nos orienta sobre la forma de avanzar. La relación entre ambos datos nos indica si el animal caminaba a su paso o corría.