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El pu
El 13 de abril de 2002 se reflejó
la rebeldía de un pueblo que se
negó a perder a su presidente
Hugo Chávez Frías, luego
de un golpe de Estado.
Entre la incertidumbre, poca
información y la represión
de los organismos policiales
de la capital de la República,
los revolucionarios salieron
a las calles en busca de la
verdad. Chávez retornó al
poder gracias a la reacción
de su gente.
2
Miércoles 13 de Abril de 2011
El pueblo aguantó la represión de la PM y se lanzó a la calle
La consigna era:
“Vamos a defender esta Revolución”
Centenares de personas
nunca creyeron que Hugo
Chávez había renunciado.
Tampoco les tuvieron
miedo a las balas
T/ Alex Carmona
F/ Héctor Rattia
L
a noche del sábado 12 de abril
fue una especie de punto de
quiebre después del golpe de
Estado del día anterior. El mismo
11 de abril, cuando el presidente
Hugo Chávez salía del Palacio de
Miraflores, los entonces diputados a la Asamblea Nacional, Rodrigo Cabezas y Luis Tascón se
subieron a la parte alta del portón principal de Miraflores para
decirles a las partidarias y los
partidarios de la Revolución que
Chávez no había renunciado.
A pesar de la censura mediática, la gente se hizo eco del mensaje
real: Chávez estaba preso. Punto de
empuje suficiente para que el pueblo empezara a tomar puntos estratégicos de las calles caraqueñas.
Catia, El Valle, Fuerte Tiuna,
Miraflores, entre otros, fueron los
sitios tomados por las revolucionarias y los revolucionarios en la
que fue “la noche más larga” para
todas y todos.
“Recuerda que en la marcha del
11 de abril hubo una mujer herida a
quemarropa, y después, llegando a
Plaza Venezuela hubo otro. Ya con
esos heridos se estaba dando la señal de que iban a reprimir. Todo lo
estaba viendo por televisión. Al ver
eso, yo fui el primero en salir a la
calle”, explicó Naudy Rafael Álvarez, quien después se convertiría en
un personaje célebre (ver pág 5).
LO QUE LLEGÓ
Al ver la violencia, Álvarez decidió salir el mismo 11. Se fue al
Palacio de Miraflores por la auto-
pista Francisco Fajardo, y se unió
a un grupo de revolucionarias y
revolucionarios en la sede de la
Presidencia para resistir dos días
más.
Álvarez y otras 15 personas
se convirtieron en caminantes,
y transitaron desde El Calvario
hasta Fuerte Tiuna. Decenas de
personas se les sumaron.
“Éramos como un imán. La
gente se fue uniendo cuando le
decíamos que al Comandante
lo tenían en Fuerte Tiuna, y que
íbamos por él. Allí vi que empezaron a bajar con banderas para
unirse a nuestro grupo”, explicó
Álvarez.
Cuando llegaron a un lugar llamado Alcabala 3, ya había 20 personas. Completaron casi 100. Los
primeros 100 protagonistas de la
respuesta que Chávez presagiaba. Recibieron amenazas, pero
igual se quedaron.
La muchedumbre se apoderó
del lugar y encaró sin armas a un
trozo de Ejercito desorientado,
pero vigilante. Poco a poco serían
cada vez más.
Álvarez relató que un mayor
del Ejercito los atendió y hasta les
ofreció armas, sólo esperando las
órdenes para defender la patria
o sencillamente para apegarse al
“Gobierno de transición”.
3
Miércoles 13 de Abril de 2011
Hechos
resaltantes
• La
L noche
h d
dell 12 d
de abril
b il d
de
2002, mientras las y los manifestantes se organizaban,
el presidente Hugo Chávez
esperaba su traslado desde
el regimiento de Policía Militar hasta el batallón O'Leary,
cercano a la comandancia del
Ejército. Eran cerca de las
10:00 pm. Posteriormente lo
llevaron en helicóptero a la
bahía de Turiamo.
LA SEGUNDA PARTE
El Ejército estuvo tranquilo. Pero
la mañana del 12 de abril (cerca de
las 6:00 am) la Policía Metropolitana (PM) se acercó a la autopista
Valle-Coche, donde está ubicado
el cañón de la Alcabala 3.
“En la redoma de retorno de la
autopista Valle-Coche nos mataron a cinco compatriotas: dos en
la autopista, uno en la redoma y
otros en la bomba. Ellos venían
bajando, desarmados. Los policías hicieron eso para amedrentarnos, pero no lo lograron. Allí
sentimos el apoyo del Ejército,
porque el mayor que nos atendió,
dio la orden de que los soldados
hicieran tiros al aire para que los
PM se dieran cuenta de que no estábamos solos”, explicó Álvarez.
Los policías dispararon a 30
metros de distancia de sus víctimas. Uno de ellos resbaló y la
muchedumbre lo atrapó hasta
casi lincharlo. El funcionario se
salvó “por la intervención de un
cristiano, que hizo entrar en con-
ciencia a quienes querían tomar
venganza con sus propias manos”, refirió el militante.
Con la detención de ministros
y diputados, ya la PM había mostrado cuál sería su trabajo durante esos días. Carlos Fernández,
Nicolás Rivera y Henry Atencio
fueron algunos de los apresados
sin investigación ni proceso judicial ese 12 de abril de 2002.
La Policía Metropolitana tenía
una lista de funcionarios del Gobierno Nacional, a quienes debía
apresar sin contemplación y al
amparo de la matriz de información sobre la masacre de puente
Llaguno, ocurrida el 11 de abril.
“A cada uno nos fueron a buscar a nuestras casas. A mí me
partieron dos costillas; fuimos
torturados. Conmigo también
detuvieron a Henry y a Rafael
Cabrices. Inicialmente empezaron con nosotros”, explicó Rivera,
a quien lo aprehendieron en su
casa, ubicada Caricuao.
A Cabrices lo capturaron cerca de
la redoma de la India, en El Paraíso;
y a Atencio, en El Cementerio.
“Nos tuvieron 24 horas esposados. Y si te muestro mi hombro
izquierdo verás que tengo una
herida de bala que me dio un Poli-Chacao”, agregó Atencio. Todos
fueron detenidos por la policía
científica.
Rivera precisó que no le quedaba ninguna duda de que se iniciaba una dictadura. Aparte de
las dos costillas fracturadas, tuvo
una fisura en el cráneo. Atencio
recibió varios golpes en el estómago que han requerido seis intervenciones quirúrgicas.
“En ese momento la orden era
matarlos a ellos, porque supuestamente la sociedad civil pedía
justicia por lo que ellos, en teoría, hicieron en puente Llaguno”,
agregó Carlos Fernández, otro de
los perseguidos.
“Yo tuve suerte en ese momento de detención, porque un funcionario de la policía científica,
quien es mi amigo, escuchó por el
walkie talkie que estaban dando
la orden de mi detención. Me dijo
‘piérdete’. Sin embargo, igual me
allanaron la casa y sometieron a
una tía de 80 años, porque ella
defendía mis cosas, las mismas
que se llevaron”, agregó Fernández, quien en ese momento era
locutor de Radio Venezuela.
ORDEN DE AJUSTICIARLOS
Fernández se quedó en casa de
unas amistades que lo protegieron. A Rivera, Atencio y Cabrices
los encerraron en un cuarto pequeño, en la avenida Sucre, que
apenas estaba dotado con un televisor por el cual observaron lo que
acontecía en las calles capitalinas.
“El director nos veía, se llevaba
la pistola a la boca y soplaba su
punta. Después nos hacía señas
de que nos iban a matar a Chávez
y a cuatro más; es decir, a nosotros”, agregó Atencio.
“Me indicaban que lo harían
el 14 de abril. A nosotros y a
Chávez. Qué estábamos listos” , agregó Atencio.
“La orden era matarnos a
los que estábamos presos.
Buscar a los que estaban
afuera, y después matarlos también. Bien
sea por supuesta fuga o de otra
manera, porque la culpabilidad
estaba clara, según ellos. Como
estaban en el poder, nadie nos defendería, y ¿cómo se defiende un
muerto? Lo tenían todo planificado”, agregó Rivera.
El 12 de abril en la noche, los
presos sintieron el apoyo de algunas personas que sabían de su
inocencia. Atencio refirió que en
ese momento se pudo haber desatado una masacre, ya que más
de 100 personas fueron hasta las
puertas del lugar donde se encontraban, y el funcionario a cargo
dio la orden de abalear a quien se
acercara a la reja.
ARDUA LABOR
Los celulares, las llamadas, los
mensajes de texto, entre otros
recursos, fueron fundamentales
para informar que el Presidente
no había renunciado. Motorizados de los Círculos Bolivarianos
hicieron correr la noticia en el
centro de Caracas.
Según Naudy Álvarez, los motorizados notificaron que Chávez
sería trasladado a la isla La Orchila, para aislarlo del tumulto
de gente que lo reclamaba.
“Los motorizados fueron los
pioneros en mantener el hilo
constitucional, porque actuaron
como los verdaderos mensajeros
en toda Caracas. Eran motorizados que iban de Caracas
a Guarenas y a La Guaira
para llevar el mensaje contra
el bloqueo mediático”, agregó
Álvarez.
En efecto, cerca de 200
motorizados también se
acercaron a la Alcabala 3
para dar la verdadera
información.
Caracas
4
Miércoles 13 de Abril de 2011
La oposición nunca previó la manifestación popular que acabó con sus planes
Dos días duró la dictadura
más corta de Venezuela
El gobierno de facto
de Pedro Carmona
Estanga se desmoronó
en cuestión de horas
T/ Alex Carmona
F/ Héctor Rattia
C
on varios muertos y presos y
un mandatario de facto, en la
oposición comenzó a notarse el descontrol el 13 de abril de
2002.
En una grabación reciente,
Henry Ramos Allup, actual secretario general del partido Acción
Democrática (AD), dijo que la
dirigencia opositora tuvo en sus
manos el decreto que colocaba a
Pedro Carmona Estanga como
supuesto presidente transitorio,
hecho que evidencia que no hubo
tal vacío de poder. De acuerdo
con el testimonio de Rodrigo Cabezas, quien en ese momento era
diputado de la Asamblea Nacional (AN), Ramos Allup criticó la
persecusión contra el parlamentario Tarek William Saab, hoy gobernador de Anzoátegui.
La firma del decreto del gobierno de facto y el silencio mediático
contrastaban con la incertidumbre e impotencia que sufrían las
partidarias y los partidarios de
Chávez en las afueras de Fuerte
Tiuna.
“Creo que a la gente la activó el
silencio informativo. La gente se
molestó mucho por el hecho de
que le negaran escuchar a Chávez
y que le negaran su paradero. Ese
silencio alrededor del Presidente
no les hizo bien” a los sublevados,
dijo Ernesto Villegas, periodista y
autor del libro Abril, golpe adentro,
que recoge la mayor cantidad de
datos de la conspiración.
“El pueblo, al enterarse de que
Chávez no había renunciado, empezó a reclamar que su voto fuese
respetado. Hay gente que siente
que el Presidente piensa que es
esperanza, y quedarse dormido
era lanzarse a la desesperanza”,
agregó.
NO LO CONTROLARON
Realmente el 13 de abril, con la
multitud en la calle y Chávez en
La Orchila, la situación comenzaba a tornarse insostenible para el
régimen de facto.
La dirigencia opositora empezó a salir por la parte de atrás del
Palacio de Miraflores, temerosa
de que las fuerzas militares leales
al Gobierno constitucional detuvieran a las y los cómplices del
golpe de Estado.
Mientras unos entraban, otros
salían. Caída la noche los ministros Aristóbulo Istúriz (Educación)
y Ana Elisa Osorio (Ambiente) intentaron dar una rueda de prensa
para aclarar la situación, pero al
saber que los líderes de la derecha
comenzaron a irse de Miraflores,
tomaron rumbo al Palacio para la
retoma oficial del lugar.
“Cuando la gente nos vio llegar
cayó en una locura colectiva. Ya
entendían que el regreso del Comandante estaba por darse. Por
eso nosotros nos fuimos a custodiar el Palacio”, informó Osorio
en el documental Voces de abril.
El tratamiento de los medios
de comunicación internacionales
empezó a cambiar hacia las 2:00
pm, mientras Carmona Estanga
intentaba hablar inútilmente con
5
Miércoles 13 de Abril de 2011
Naudy Álvarez simbolizó la impotencia de
un pueblo que lloró a su Presidente
“Muchas veces
las lágrimas también
son las armas”
T/ A.C.
E
“El pueblo, al enterarse
de que Chávez no había
renunciado, empezó a
reclamar que su voto
fuese respetado.
Hay gente que siente
que el Presidente
es esperanza, y quedarse
dormido era lanzarse
a la desesperanza”
la Asamblea Nacional para tomar
una decisión sobre la juramentación del nuevo Mandatario.
Los medios de comunicación
empezaron a referirse a Chávez,
de nuevo, como el Presidente.
“Me imagino que ellos sacaron
sus cuentas y entendieron que
Camona debía salir, o de lo contrario ocurriría una guerra civil.
Evaluaron sus circunstancias y
empezaron a recular. Vi cuando
Efraín Vásquez Velazco dijo que
los militares reconocerían sólo a
la autoridad que la AN designara.
En ese momento prácticamente
estaban diciendo que no reconocerían al Gobierno de Carmona”,
agregó Juan Barreto, diputado de
la AN en ese momento.
Entre las 2:00 pm y las 5:00 pm,
la oposición vivió sus tres horas
finales de derrota después de haber conseguido el poder por la
fuerza.
Para Barreto, “ellos sobreestimaron sus fuerzas”. La oposición
“nunca tuvo una mesa operacional para controlar lo que había
logrado, y se dedicó a hacer sus
negocios. Celebraban, hicieron de
eso una fiesta y despreciaron el
movimiento popular. Quisieron
controlar a la gente a punta de
plomo y se equivocaron”, agregó
Barreto.
OTROS ESTADOS
El famoso helicóptero que devolvió a Chávez a Miraflores llegó cargado con el premio que el
pueblo revolucionario esperaba:
su Presidente.
En San Cristóbal, Táchira, la
turba que sacó violentamente del
Palacio de Gobierno al mandatario Ronald Blanco la Cruz finalmente se escondió.
En Maracaibo, la avenida Padilla fue como un pequeño Miraflores con Rodrigo Cabezas
al mando. En las distintas ciudades del país se celebró, como
en la avenida Urdaneta de Caracas, el retorno de Hugo Chávez
Frías.
Palabras más, palabras menos,
Hugo Chávez regresó vivo y dispuesto a seguir su mandato, relegitimado en el año 2006 tras un
nuevo proceso electoral.
Caracas
Hechos
resaltantes
• El 13 d
de abril
b il d
de 2002
2002, P
Pedro Carmona Estanga recibió
la visita de los embajadores
de España (Manuel Viturro)
y Estados Unidos (Charles
Shapiro)
• También se reunió con
dueños de medios de comunicación en la Sala del Consejo
de Ministros.
• El vicealmirante Héctor
Ramírez Pérez le informó
a los dueños de medios que
“la situación se complicaba
hora a hora”, debido a que el
Ejército no les permitió sacar
a Chávez a Cuba, reseña el libro Abril, golpe adentro. Ramírez Pérez agregó que “nos
encontramos ante un golpe
de Estado”.
• Fue el contraalmirante
Carlos Molina Tamayo quien
conminó a Carmona Estanga
a dejar Miraflores cerca de las
2:00 pm del 13 de abril.
l nombre de Naudy Rafael
Álvarez es poco común para
muchos, pero su rostro es
uno de los más famosos del 12
de abril de 2002.
En medio del silencio mediático, una imagen tomada por
una estudiante de comunicación social fue utilizada por
distintos documentales que
mostraron la realidad que vivió
el pueblo revolucionario.
Álvarez, una semana antes,
había soñado que Chávez estaba atado de manos. Con el
sentimiento a flor de piel, se
incorporó a la lucha en la calle,
la noche del 11 de abril de 2002,
y poco a poco se convirtió en
uno de los cabecillas del grupo
que llegó a Fuerte Tiuna el día
siguiente.
Con su experiencia como soldado, pudo liderar una parte
de la sublevación popular que
acompañó el regreso del Jefe
del Estado.
-¿Qué es lo que más recuerda de ese 12 de abril?
-Tenía mucha angustia. Tomaba mucho café. El 12 de
abril yo estaba en el cañón de
la Alcabala 3 con mucha angustia e impotencia.
-¿Se dio cuenta de que lo estaban grabando?
-Una estudiante de comunicación social estaba grabando
todo lo que sucedía ese día.
A mi lado se encontraba una
mujer que me decía: “Compatriota, desahóguese y llore. Le
va a dar un infarto”. Y en eso,
lloré. Cuando miro al frente,
veo a la muchacha enfocándome. Intenté detenerme, pero
no pude. Seguí llorando. Estábamos cantando el Himno. No
me salía la letra, me salían las
lágrimas.
-¿Sentía impotencia?
-Yo sentía que era como una
especie de antena receptora
que acumulaba todo el dolor y
la impotencia de un pueblo. Y
no como dijo el militar Néstor
González González, el mismo
que secuestró a mi Comandante, quien dijo que a mí me habían pagado para que llorara.
Yo lo reté y le mandé a decir
que diera la cara, para debatir
y ver quién decía la verdad o
la mentira. Le exigí que explicara quién me pagó, porque yo
no era como él, que vendió este
país.
-¿Entonces le sirvió de desahogo el llanto?
-Después, la misma señora
me dijo que no parara, que cantara el Himno Nacional y hablara. Me dijo que me embromé
porque me grabaron, y me dio
risa.
-¿Considera usted que ese
llanto lo hizo famoso?
-Muchas veces las armas
también son las lágrimas, porque son el reflejo de ese sentimiento noble de un ser humano. No lloré para ser famoso; si
después la gente me reconoció
por ser el llorón, como todavía
me dicen, fue otra cosa, pero
lo hice porque lo sentí.
-¿Pensó que Chávez no volvería?
-Nosotros estábamos convencidos de que nuestro Comandante no nos iba a abandonar.
El depuso las armas por amor
al pueblo.
-Pero siempre se tejió la información de que Chávez estaba derrocado.
-A nosotros nos decían que
Chávez había renunciado, pero
sabíamos que no, porque él es
un hombre de palabra. Nosotros nos enteramos en la Alcabala 3 de que él no había renunciado.
-¿Cuántas veces cantó el
Himno Nacional?
-Sinceramente canté el Himno como 60 veces. Lo he cantado tanto que ya no me acuerdo
de cómo se canta.
-¿Piensa usted que Chávez
también ha llorado como usted?
-Bastante. Chávez también ha
llorado. Estoy seguro de eso.
6
Miércoles 13 de Abril de 2011
Lo cuenta el documental Un golpe y una carta, de David Segarra
Juan Rodríguez dio a conocer la carta
escrita por Chávez el 13 de abril
T/ Várvara Rangel Hill
F/ Archivo CO
C
on varios muertos y presos y
un mandatario de facto, en la
oposición comenzó a notarse el descontrol el 13 de abril de
2002.
“Primero que nada, sáqueme
de la duda. ¿Usted renunció o
qué broma fue?”. Con esta frase comienza el documental Un
golpe y una carta (2009), de David
Segarra, que narra cómo vio luz
la carta que el presidente Hugo
Chávez escribió en Turiamo, estado Aragua, a las 14:45 pm del
13 de abril de 2002, para avisarle
a Venezuela y al mundo que no
había renunciado a la Primera
Magistratura.
El audiovisual se centra en las
anécdotas del soldado de la Guardia Nacional (GN), Juan Rodríguez, quien fungió como el heraldo más preciado de la Revolución
en los nefastos días del golpe de
Estado en abril de 2002.
Rodríguez ingresó en 1985,
cuando tenía 17 años de edad, a
la Fuerzas Armadas de Venezuela. Al graduarse, prestó servicios
en un centro penitenciario de los
llanos; luego fue patrullero motorizado en Caracas, y finalmente
fue asignado a la Base Naval de
Turiamo.
“El 12 de abril (de 2002) tenía
la responsabilidad de las casas
recreacionales, y pude observar
en la bahía la llegada de dos helicópteros a eso de 11:00 pm a
11:15 pm. Eso era muy extraño
para mí, porque en los 10 meses
que llevaba de supervisor de las
casas recreacionales de Turiamo
no observé vuelos nocturnos. Me
preocupé, y en la mañana del 13
de abril tomé la camioneta con
cinco bombonas de gas vacías;
esa fue la excusa para irme a ver
qué era lo que estaba pasando”,
relata el soldado en el audiovisual de 23 minutos.
Rodríguez recuerda que en la
primera alcabala lo detuvieron y
le negaron la salida, porque estaban “acuartelados”. “Eso me dio
más sospechas de que estaba pasando algo grave”, refiere. “Cuando el maestro Ramírez me saca de
dudas y me dice que al Presidente
lo tienen secuestrado en enfermería, tuve una idea debido a que no
sospechaban de mí”.
El soldado logró entrar al cuarto en el que permanecía secuestrado el Mandatario. “Primero
que nada, sáqueme de la duda.
¿Usted renunció o qué broma
fue?”, interrogó. Chávez se levantó y dijo: “Hijo, no he renunciado
ni renunciaré. Lo más seguro es
que me van a desaparecer o a fusilar”.
En el encuentro con el Presidente, el efectivo de la GN le aseguró que le era leal, y le pidió que
escribiera una carta a la familia y
al pueblo, al tiempo que se comprometió a dar a conocer la misiva. “Le hice ese juramento por
Dios, por la patria, y mis hijos”,
prosigue. “Haga una nota, tírela
en la papelera, escupa los desperdicios y luego, cuando lo saquen,
me la llevo”, insistió.
En el documental de Segarra se
mezcla el testimonio del militar
con tomas del Jefe del Estado secuestrado y los traslados entre las
bases militares. En las imágenes
Chávez expone, minutos antes de
partir a La Orchila, que fue traicionado por el Alto Mando militar.
“A esta altura podría negarme (al
traslado), porque constitucionalmente soy el Presidente”, insiste.
Una vez que se llevaron a
Chávez, el soldado cumplió con
su palabra: entró a la enfermería y sacó la nota de la papelera.
Aprovechando el ruido de los
helicópteros, Rodríguez partió en
su camioneta y burló las alcabalas con la excusa de comprar el
gas doméstico. Se dirigió al Batallón de Paracaidistas en Maracay. “Me paré firme frente a uno
de los tenientes, y le dije: ‘Estoy
cumpliendo instrucciones del
ciudadano Presidente de la República, que lo tienen secuestrado
en Turiamo. Necesito hablar con
el comandante del batallón, esto
es urgente, aquí traigo la carta
para el pueblo”.
La carta, de puño y letra del
comandante Chávez, fue leída a
la multitud que reclamaba el regreso del Presidente. Desde ahí la
noticia corrió como pólvora.
“Nos fuimos a la sala de
operaciones, y comenzamos a
enviar por fax la carta a todos
los medios nacionales e internacionales”, destaca. “En Maracay comenzó el plan de rescate,
y tuvieron que rendirse por un
cuerpo de 2 mil soldados”, añadió. “Tuvieron que entregarlo”,
destaca Rodríguez.
Al finalizar el documental, el
soldado celebra el despertar de
las Fuerza Armada en los tiempos de la Revolución Bolivariana.
“Por eso hoy en día me entrego
más a este proceso”, garantiza.
Caracas
Ficha técnica
Dirección
David Segarra
Guión
David Segarra
Vicent Chanzá
Vicente Forte
Producción
Vanessa Vargas
Guarataro Films
Venezolana de Televisión
Edición
Thairon Martínez
Núria Vila
7
Miércoles 13 de Abril de 2011
Cristina González
EEUU estaba decidido a apoyar a los sublevados, relata Eleazar Díaz Rangel
“El 11 de abril
los medios
perdieron
todo valor”
El diario Últimas Noticias mostró las pruebas
de la injerencia de Estados Unidos en el golpe
T/ Luis Jesús González Cova
F/ Archivo CO
E
n la víspera del golpe de Estado, Cristina González, actual
presidenta de la Radio del Sur,
se encontraba en la Vicepresidencia de la República, junto a un
grupo de periodistas que acompañaban al titular de entonces,
Diosdado Cabello, y al responsable de Defensa, José Vicente
Rangel.
La comunicadora recuerda que
el 11 de abril de 2002 las televisoras dividieron la pantalla. Luego
de vivir la tensión de la marcha y
la masacre ocurrida a pocos metros de Miraflores, González fue
a la sede de Venezolana de Televisión (VTV) para acompañar a sus
colegas, entre los que figuraba Jesús Romero Anselmi, presidente
de la planta estatal de televisión.
“Estuvimos preparando material y tratando de comunicarnos
con el exterior vía internet. Estábamos muy preocupados porque
llegaban noticias de que habían
matado a compañeros, cosa que
en muchos casos no fue verdad”,
comentó.
Buena parte de la versión oficial sobre los hechos ocurridos
ese día no salió, porque efectivos
policiales del estado Miranda tomaron la estación horas después
de que el gobernador de esa entidad para la época y hoy diputado,
Enrique Mendoza, había “anunciado” el cierre de la televisora.
“El comportamiento de los
medios privados, que era todo lo
que había en ese momento, fue
absolutamente repugnante. Los
medios perdieron todo valor y el
pueblo los derrotó, así de sencillo.
Por otro lado, vimos lo inmorales y lo canallas que son y serán
siempre. Son una mafia, carteles
mercantilistas”, sentenció.
Caracas
que no se logró precisar cuál era
su objetivo”, especificó.
Hay fotografías del agregado
militar y de la tarjeta que el oficial
de la Marina entregó a un venezolano. El diario también consiguió
las coordenadas de la aeronave
que violó el espacio aéreo.
“Las informaciones fueron distintas. Al coronel lo pudimos fotografiar en Fuerte Tiuna. Las coordenadas de la aeronave nos las entregó
el propio presidente Chávez. Lo
publicamos pocos días después de
los hechos”, precisó. También hay
fotografías de la tarjeta que entregó
el oficial de la Marina.
Después de los
sucesos, el propio
presidente Hugo Chávez
entregó al periódico
las coordenadas
de la aeronave
estadounidense que
violó el espacio aéreo
venezolano, cerca
de La Orchila
T/ Alex Carmona
F/ Miguel Romero
E
ntre el derrocamiento y el
regreso del presidente Hugo
Chávez sucedieron hechos
que en el momento no salieron a
la luz pública.
Mientras el 12 y el 13 de abril se
autojuramentaba Pedro Carmona
Estanga, y Chávez permanecía
secuestrado, un avión militar de
Estados Unidos voló sin autorización por el cielo venezolano, y
varios barcos de ese país se acercaron a las costas criollas.
Mientras el embajador de ese
país visitó a Carmona Estanga
en Miraflores, un militar estadounidense buscó reunirse con
homólogos venezolanos sin tener
mucho éxito.
Eleazar Díaz Rangel, director
del diario Últimas Noticias, investigó los hechos y dio a conocer,
días después, lo que nadie sabía
de lo sucedido entre el 12 y 13 de
abril de 2002.
CLARIDAD
“Vimos al agregado militar de
la Embajada de Estados Unidos,
con rango de coronel, en Fuerte
Tiuna, en los momentos de mayor
crisis. No pudimos hablar con él,
pero era evidente que conversó
con los militares que tenían el
control horas antes del levanta-
miento en favor de Chávez”, explicó Díaz Rangel.
Una periodista y un fotógrafo
del diario observaron a un oficial
de la Marina estadounidense que
se acercó a conversar con un oficial venezolano. “Él se confundió,
porque contactó con el hermano
y no con quien estaba conspirando. Ante ello, le dio una tarjeta
para que lo llamara luego. Eso lo
dije en una columna que escribí”,
agregó Díaz Rangel.
“El otro elemento fue la presencia de una aeronave de Estados
Unidos en la zona de Falcón, cerca de La Orchila. Esa nave violó
el espacio aéreo venezolano, aun-
AYUDARON
Díaz Rangel prácticamente se
convirtió en la persona que mayor
cantidad de datos acumuló sobre
este caso. Por ello, sostiene: “Estados Unidos estaba informado y
decidido a dar el apoyo a los golpistas, pero como los que intentaron no pudieron terminar de dar el
golpe, no se completó esa ayuda”.
Sin embargo, deja claro que, a
su juicio, “Estados Unidos no estaba dando el golpe”. Insiste en
que “no hubo pruebas suficientes
de que fue un golpe promovido
por Estados Unidos”. Por lo tanto,
recalcó, “es exagerado decir que el
pueblo derrotó al imperio”.
Caracas
Fue un acto de gallardía la repartura del canal el 13 de abril
VTV también fue rescatada del secuestro político
T/ Alex Carmona
F/ Luis Franco
"V
íctor, vete tranquilo. Ve y
cuida a mi familia, que en
estos momentos vamos al
rescate del canal”. Las palabras
que le dijo Jesús Romero Anselmi, presidente de Venezolana de
Televisión (VTV) a su chofer Víctor
Castro apuntaban a una causa. Su
familia podía correr peligro, pero
estaría bien en manos de Castro;
en cambio, el rescate de VTV era
cuestión de liderazgo y ameritaba
su presencia.
“Me abrazó y me dijo que, ante
cualquier amenaza, defendiera
a su familia mientras él se iba al
canal”, agregó Castro, quien catalogó a Romero Anselmi como un
“resteado” con VTV.
UNA PUERTA
Que VTV retornara al aire era
una cuestión de honor para las
revolucionarias y los revolucionarios. Si bien es cierto que la noche
del 13 de abril toda Caracas sabía
que el presidente Hugo Chávez
regresaría, el resto del país seguía
con el silencio mediático audiovisual. Sin duda, era obligatorio
colocar al aire, nuevamente, a la
televisora de Los Ruices.
“Nosotros necesitábamos una
señal de TV y por eso decidimos retomar el canal ocho. Recuerdo que
Iván Rodríguez, otros camaradas
de Ávila TV y un técnico, cuyo nombre no recuerdo, se fueron al sector
Los Mecedores, donde están las
antenas. Aunque eso estaba custodiado por la Guardia Nacional, otro
compatriota, que era teniente, influ-
yó para que se abrieran las puertas”,
explicó Juan Barreto, entonces diputado de la Asamblea Nacional.
Finalmente, fue el técnico quien
logró conectar la señal a pesar de
los cambios tecnológicos que había en ese momento. Aunque en
principio fue débil, por lo menos
le dio luz a la otra realidad.
Caracas
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Miércoles 13 de Abril de 2011
Guillermo Garroz, director de Defensa Civil entre el 11 y 13 de abril, presentó otra lista de fallecidos
¿Cuántos muertos hubo realmente?
Según el informe
que tiene en sus manos el
exdirector del organismo,
en los tres días de
sucesos se totalizaron
85 víctimas
T/ Alex Carmona
F/ Héctor Rattia
C
on varios muertos y presos y
un mandatario de facto, en la
oposición comenzó a notarse
el descontrol el 13 de abril de 2002.
Guillermo Garroz, Director de
Protección y Defensa Civil en el
año 2002, después de nueve años,
publicó una lista con nombres y
apellidos de 85 fallecidos que cayeron en los sucesos ocurridos entre el 11 y 13 de abril de ese año.
Ante la contingencia e incertidumbre que se vivieron en esos
días, el exfuncionario relató que
tomó sus previsiones con una especie de plan de acción, que no
conocían sus superiores “sencillamente porque no le preguntaron”.
“El 11 de abril, Luis Camacho
Kairuz (viceministro de Seguridad Ciudadana) me preguntó que
dónde estaban las ambulancias y
el personal. Enseguida le di ubicaciones, y él me invitó a que cuidara al personal; es decir, que no los
tuviera visibles, ya que iban a disparar. Lo asombroso fue que a la
1:30 pm del 11 de abril, él ya sabía
que dispararían”, explicó Garroz.
En los acontecimientos hubo heridos y muertos. Fueron 19 en total,
el 11 de abril. Todos están incluidos
en la lista de Garroz; no obstante, el
12 de abril la situación comenzaría
a cambiar según su testimonio.
“Cerca de las 4:00 am vi a Miguel Dao y a Lázaro Forero. Les
pregunté y me dijeron que me
fuera. Creo que estaban allanando
la oficina de Freddy Bernal. Ya los
hechos se habían dado, pero después concluí que Camacho Kairuz
no quería que el personal de Defensa Civil fuera afectado, ya que
todos tenían unos chalecos parecidos al de los periodistas”, indicó.
LO QUE COMPLETÓ
Una llamada del mismo Camacho Kairuz fue el canal de una
invitación para una reunión en el
Ministerio de la Defensa, a la cual
no asistió. Allí comenzó el punto
de partida para su nuevo plan.
“Después de ese contacto que
me hicieron, no llamé a más nadie, y ante ello activé al personal
que quedaba a mi cargo. Lo distribuí por los principales centros
hospitalarios de la capital de la
República”, agregó.
El operativo consistió en hacer
varias rondas entre el 12 y el 14 de
abril, por las emergencias de los
hospitales.
Cada caso de heridos que llegaba a sus manos era anotado con
nombres y apellidos, y clasificado
según la gravedad del caso como
afectados, lesionados y heridos.
De acuerdo a lo dicho por el exdirector de Defensa Civil, aunque en
su lista hay un margen de error, en
esta se indica que la mayoría fueron
víctimas de la violencia por la lucha
política que hubo en esos días.
“Le dije al Ministerio Público,
cuando presenté mi informe,
que hay un margen de error,
pero nuestro personal pregun-
taba la causa de cada caso que
entraba a los hospitales y los
que llegaban por los sucesos políticos de esos días los colocaban
en la lista que entregué hace
poco”, apuntó.
Según el informe que facilitó
Garroz entre el 11 y el 14 de abril
del año 2002 hubo 85 fallecidos,
658 afectados y 673 lesionados.
Los números inéditos fueron
recogidos en 15 centros hospitalarios entre Caracas y Miranda.
La mayoría se dieron entre el 12
y el 14 de abril.
De acuerdo a lo informado por
Garroz, las víctimas llegaban
cada una a los centros hospitalarios desde Caricuao, San Martín,
Petare, La Yaguara.
Garroz emitió un suspiro cuando se le preguntó la razón por la
que no había dado a conocer la
lista años atrás, a lo que respondió que “pensaba que no la tenía
hasta que empezó a buscarla en
su computador”.
“Me dediqué a buscarla en archivos de mi computadora y con el
tiempo la encontré. Mi intención es
que se haga justicia con esas víctimas que no se conocen”, apuntó.
Caracas
La fiscal general Luisa Ortega Díaz dijo que empezaron las pesquisas caso por caso
El Ministerio Público verificará estos datos
T/ Alex Carmona
F/ Luis Franco
L
a respuesta a las pruebas que
presentó Guillermo Garroz,
exdirector de Defensa y Protección Civil, las cuales indican
que entre el 11 y el 14 de abril de
2002 hubo 85 fallecidos, durará
pocos meses, según lo informado
por Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la República.
Hace dos semanas, Garroz
dio a conocer una lista de 85
personas fallecidas en esos
días, con nombres y apellidos,
y la presentó ante el Ministerio
Público (MP), con la intención
de que “se haga justicia”, de
acuerdo con lo informado por
el exfuncionario; no obstante,
para darle veracidad al caso,
se necesita verificar minuciosamente la mayor cantidad de
datos posibles, trabajo que es-
tán haciendo funcionarios del
Ministerio Público (MP).
“A nosotros nos toca hacer la
pesquisa. Verificar si de verdad
estas personas fallecieron, revisar el acta de protocolo de sus
defunciones y comparar las informaciones en cada uno de los
centros hospitalarios que Garroz
tiene en esa lista”, explicó Luisa
Ortega Díaz.
INVESTIGACIÓN
Desde que se conoció el caso, el
Ministerio Público está abocado a
investigarlo.
“Nosotros estaremos informando en el momento oportuno.
Ahora vamos a hacer el trabajo
minucioso, porque debemos revisar las actas de defunción de cada
uno de los 85 fallecidos que la lista refleja. En cada una de ellas se
establece la razón por la que falleció cada uno”, agregó la Fiscal
Ortega Díaz se comprometió y
dijo que el MP le dará celeridad a
las investigaciones del caso.
Hasta los momentos, el Ministerio Público maneja como números oficiales 19 fallecidos entre
el 11 y el 12 de abril, aunque las
investigaciones pudieran arrojar
más, en caso de que las investigaciones indiquen que los datos de
la lista de Garroz son ciertos.
Caracas
Edición Especial
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Alexander Carmona |
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General. Al mismo tiempo, explicó que al tener las razones de
los decesos, “podemos comparar
si esos fallecidos fueron por los
sucesos de abril del 2002”.
Luisa Ortega Díaz también recibió hace dos días un documento
de los familiares de las víctimas
por los acontecimientos de hace
nueve años.
Edición
Eliecer Aché | José Gregorio Brito | Juan
Ramón Araujo
Impresión
Fundación Imprenta de la Cultura |
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