ESTER: LA REINA SALVADORA Libro de Ester Por Elenir Elaine Kinas. Esteio, RS. Adaptado por la Comisión de Crecimiento Espiritual, LSLB.1 INTRODUCCIÓN [Leer el Libro de Ester]. La Escritura registra la historia de Ester en el libro titulado con el nombre de ese personaje. Este libro sagrado (canónico) del Antiguo Testamento relata hechos que sucedieron después del año 500 a.C. con el pueblo de Dios que, ya en parte, había retornado del exilio babilónico hacia territorio de Israel, el cual, sin embargo, en gran parte permanecía en la esclavitud del ahora poderoso Imperio Persa, comandado por Asuero (o Jerjes). No sabemos quién escribió la historia de Ester, si fue su primo y tutor Mardoqueo, Esdras o algún otro. Aunque en este libro el nombre de Dios no sea mencionado ni una sola vez, el mismo está lleno de la presencia protectora y bondadosa del Señor de la Iglesia, que vela por sus promesas y por su pueblo. Es con fe en las promesas divinas que se deben leer los diez capítulos de este libro. Ester vino de una familia que fue llevada cautiva a Babilonia (2:5-6). Ella es hija de Abihail (2:15), de la tribu de Benjamín, y recibe el nombre de Hadasa (2:7), es decir “mirto” (una planta). Mas sus padres murieron y ella fue criada y educada por su primo Mardoqueo (2:7), que trabajaba en el palacio del rey. Ella era una joven fiel a las enseñanzas de Mardoqueo y de Dios (2:20). Después, como reina, recibe el nombre persa de Ester, que significa “estrella”. Y es con este nombre que la describe la Biblia. ¿CÓMO ESTER LLEGÓ A SER REINA DEL IMPERIO PERSA? Eso está escrito en el capítulo dos de este libro. El rey Asuero (Jerjes) tenía a Vasti como mujer. El rey, para celebrar los logros obtenidos en guerras victoriosas, invitó a muchos e hizo una gran fiesta, en la cual bebieron mucho. Ya embriagado, el rey ordenó que la reina Vasti se presentara ante los reyes súbditos. Pero ella se negó a comparecer. Entonces el rey la excluyó de su palacio, y ella nunca más es mencionada. En un decreto posterior, fueron convocadas las jóvenes más bellas del Imperio, para que de entre ellas el rey eligiera a una como reina. Y Hadasa (Ester) fue la escogida. Eso sucedió gracias al consejo y la orientación de su sabio primo Mardoqueo, sin por eso olvidar que el propio Dios es quien dirige la historia. AMÁN TRAMA MATAR A LOS JUDÍOS La reina hebrea Ester ya gozaba de cinco años de reinado en el Imperio Persa, cuando el canciller Amán, que odiaba a Mardoqueo y a los judíos dispersos por el Imperio, incluso a los que ya habían regresado de vuelta a Israel, planeó matarlos a todos. Eso incluía también a la propia reina. Viendo que Mardoqueo no se inclinaba delante de él (3:2), porque los hebreos se humillaban solamente delante del Señor, Amán entonces tramó, a través de una aprobación irrevocable de parte del rey, el plan de matar a los hebreos y confiscar sus bienes. Amán es la personificación de los enemigos del “pueblo de Dios”. Humanamente hablando, en caso de que su plan hubiera resultado, inclusive habría estado en peligro el cumplimiento de la promesa del Mesías, que por profecías del Señor, debían cumplirse a través de la tribu de Judá, de la cual es descendiente Jesucristo. 1 Liga de Servas Luteranas do Brasil (LSLB). (2012). Lígue-se v. 15: Mulheres da Bíblia. Porto Alegre: Editora Concórdia, pp. 45-48. Rev. Adrián Correnti (trad.), IELPA. 1 EL CONSEJO DE MARDOQUEO Y EL OBRAR SABIO DE ESTER Profundo era el dolor y la angustia de Mardoqueo frente a un decreto imperial que exigía la muerte del pueblo del Señor. Él convoca a todos los hebreos a un ayuno y, con lágrimas, claman por socorro. Cuando la reina Ester se entera de este hecho, pide el consejo de Mardoqueo, que con mucha sabiduría y habilidad, diseña un plan para la salvación del pueblo. Resumiendo, la reina debía hacer una fiesta junto al rey Asuero, en la cual también Amán estará, y será desenmascarado y eliminado, y entonces el pueblo de Dios será salvado y honrado. Fue un plan arriesgado, mas Ester, guiada por el consejo de Dios a través de la persona de su primo Mardoqueo, salvó al pueblo del Señor y dio continuidad a las promesas mesiánicas. ENSEÑANZA PARA REFLEXIONAR ENTRE TODOS a) Dios nos enseña con Ester a utilizar los dones que él nos dio, inclusive la belleza, para instrumentos para servir en su Reino, dando testimonio, cuidando a los hermanos en la fe, y teniendo una influencia positiva en la sociedad en que vivimos y trabajamos. b) Dios nos enseña con Ester a consultar a los más sabios y experimentados, antes de actuar. c) Dios nos enseña con Ester a controlar nuestras emociones, y siempre usar palabras edificantes. d) Dios nos enseña con Ester a parar, observar, evaluar y esperar la ocasión apropiada de actuar para el bien del pueblo de Dios. e) Dios nos enseña con Ester, que estaba casada con un hombre pagano y dado a la bebida, a comprender que somos una bendición de Dios para esas personas y en el lugar que él nos coloca. f) Aprendemos con Ester que, guiados por el consejo de Dios, nuestro origen humilde no es impedimento para asumir nuevos desafíos. g) Dios, en especial, elige a Ester, que protegió al pueblo del Señor, como una ilustración para la Iglesia, de que la misma debe ser la protección divina de los más desfavorecidos y de los humildes frente a sus enemigos. h) También es importante la enseñanza de Dios que usó a Ester para un servicio tan destacado, a fin de mostrar que usted, mujer cristiana, tiene una misión divina, tanto en su hogar y familia como en su ambiente de trabajo y en su congregación. Recordemos siempre que, cuando Dios obra, nada se lo impide: él saca a las personas de su realidades cotidianas y las lleva para otros lugares, cambia sus vidas y hasta sus nombres, como sucedió con Ester, que antes se llamaba Hadasa. Ester, de esta manera, se convirtió en la mujer más poderosa de su época en Medio Oriente. Dios se valió de la reina Ester para realizar su plan. De la misma manera, él se vale de otras mujeres a lo largo de la historia y continúa actuando a través de ellas hoy día. Dios llama a las mujeres de hoy para servirle en el trabajo, en el familia, en la iglesia, en la sociedad, en la política, en la salud, la educación y en varias otras áreas. Él se valió de las mujeres en el Domingo de Pascua para anunciar que Jesucristo había resucitado; fueron ellas las primeras en divulgar la Buena Noticia de la salvación de Cristo (Lc. 24:1-10; Jn. 20:17-18). Y así Dios actúa también con nosotros actualmente. Somos instrumentos en las manos de Dios, como dice el Salmo 100:2: Servid al Señor con alegría. ORACIÓN Querido Dios y Padre: Te agradecemos por las capacidades con las que nos bendices y te suplicamos envíes tu Espíritu Santo para que nos mueva a utilizarlas siempre para el bien de nuestros hermanos, para el bien de la Iglesia y para tu alabanza entre todos los pueblos de la tierra. Abre nuestros corazones, nuestras mentes, para darnos cuenta de las oportunidades de servicio que tú nos presentas, y concédenos sabiduría y fortaleza en la fe para dar testimonio de nuestra esperanza. Por Jesucristo, nuestro Salvador. Amén. 2