“La Libertad es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos” MIGUEL DE CERVANTES Después de haber reflexionado juntos el tema de la felicidad surgió espontáneamente el tema de la vocación, es decir, Dios nos llama a cada uno de manera personal…:¿a qué? Esto está muy relacionado con los temas de la oración y la felicidad que hemos trabajado: una verdadera experiencia de fe lleva consigo el encuentro personal con Cristo en el que nos ponemos a su escucha para conocer el camino que Él tiene pensado para cada uno de nosotros. En estos tres próximos viernes os proponemos reflexionar sobre esta llamada de Dios desde tres dimensiones diferentes, pero inseparables, para nuestra vida y que nos interpelan a todos. 1. Dios llama a todo hombre a la santidad, es decir a estar con él, a vivir en El. 2. Dios nos llama a cada uno a una misión específica en la Iglesia, en un lugar único e irrepetible. 3. A cada uno de nosotros Dios le llama por un camino concreto. ¿Cuál es mi camino y cómo lo escucho? (llamada al matrimonio, al sacerdocio, a la vida consagrada…) El amor de Dios nos llama concretamente pero pide de nosotros una respuesta libre. ¿Qué es la verdadera libertad? El próximo viernes trabajaremos sobre el primer punto: Dios nos ha creado para El, para estar con El (números 1 y 59). Vivir plenamente esta amistad/unión con Dios, esto es la santidad (n. 342). Pero Dios nos ha creado libres y quiere una respuesta libre a su amor. ¿Qué es pues la libertad? (números 340, 286 y 290). En anexo os enviamos la “Acción de gracias y exhortación después de la JMJ” que nuestros obispos nos escribieron en noviembre. María contestó: “He aquí la esclava del señor; hágase (fiat) en mí según tu palabra” Lc 1, 38