Soluciones reales para combatir el mal de la pobreza en España

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Soluciones reales para combatir el mal de la pobreza en España
Soluciones reales para combatir el mal de la pobreza en España
Foessa y Cáritas ponen el acento en el empleo y la formación durante su Congreso sobre Exclusión y Desarrollo
Social.
En España hay medio millón de personas azotadas por pobreza severa. Son personas que tienen menos de 280 euros
para sobrevivir a los embates de un mes. Junto a ellos, hay en nuestro país otros siete millones de pobres que sobreviven
con 574 euros mensuales. Son los estremecedores datos que se desprenden del VI Informe Foessa sobre exclusión y
desarrollo social en España 2008.
El trabajo saca a la luz también la situación de la pobreza infantil. La tasa española es una de las mayores de la Europa
de los 25. Además, llama la atención sobre la persistencia de peores cifras entre mujeres que hombres. Y alerta del
mayor riesgo de pobreza que azota a la población inmigrante. Prueba de ello es que varias nacionalidades duplican la
tasa de los españoles y casi la triplican en los casos de pobreza extrema.
Por comunidades, el informe señala que el grupo formado por Navarra, País Vasco, Murcia y Castilla-La Mancha
presenta niveles de desigualdad considerablemente inferiores al conjunto nacional. Mientras, otro bloque, compuesto
por Andalucía, Canarias, Cantabria y Madrid exhibe niveles niveles ligeramente más elevados a la media nacional.
Ante estos datos, que en términos globales no han variado en la última década, cabe preguntarse: ¿qué hacer? Este
mismo interrogante se lo han planteado la propia Fundación Foessa y la ONG Cáritas en el Congreso sobre Exclusión
Social y Desarrollo Social que tuvo lugar a finales de octubre. Durante tres jornadas de debate, más de 250 expertos han
reflexionado acerca del informe de Foessa. En palabras del secretario general de Cáritas, Silverio Agea, el hilo
conductor del congreso ha sido ?recuperar la idea de igualdad en el acceso a los derechos sociales, basados en la
dignidad de todas las personas?. Pero, ¿cómo?
Principales propuestas
En el acto de clausura de las jornadas, el propio Agea ha dado luz para hacer frente a la preocupante situación de
pobreza que afecta a nuestro país.
Mejor empleo y protección social. Agea destaca la urgencia de arbitrar planes y políticas que fomenten la eliminación
de la precariedad laboral y la temporalidad, además de universalizar las prestaciones asistenciales. En este sentido, Agea
hace un llamamiento a dar un giro radical a la falta de cualificación del empleo, a sus condiciones de precariedad y a la
baja remuneración. Al mismo tiempo, defiende la mejora del salario mínimo interprofesional y del nivel mínimo de
pensiones. Cuestiones que deberían recogerse, a su juicio, en una ley básica que garantice esos derechos a todos los
ciudadanos.
Protección no contributiva. En relación al medio millón de hogares en situación de pobreza severa y exclusión social, y
como el mayor reto para la cohesión social, Agea apunta la conveniencia de crear un subsistema de protección no
contributiva, universalizado, que garantice los mínimos necesarios y articule la dispersión de las actuales medidas.
Más gasto social. Agea señala asimismo la necesidad de aumentar el gasto social, para hacer frente, entre otras
cuestiones, al acceso a una vivienda. Un bien que hipoteca a las personas y que no puede quedar sólo en manos del
mercado. En España el diferencial en gasto social medio con respecto a la Europa de los 15 es siete puntos inferior. Y en
nuestro país, después de dos décadas de existencia de los programas de rentas mínimas de las comunidades autónomas,
se han pasado de 100.835 beneficiarios en 2005 a 96.711 en 2006.
Agenda para el Desarrollo Social. Es otra de las prioridades para dar un adecuado impulso a la cohesión e inclusión
social. En ella han de estar presentes todos los agentes sociales, incluido también el máximo órgano de toma de
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decisiones: el Parlamento.
Junto a esto, se impone la necesidad de una cobertura sanitaria. Una cuestión que implicaría, entre otras cuestiones, una
mejora notable del sistema de atención primaria; asignar mayores recursos en áreas claves como la salud dental; y la
coordinación entre los diferentes sistemas de salud y las distintas políticas sociales.
Javier Táuler
La Gaceta
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