Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento Jesús va a llegar… Él sueña conmigo Oración de la mañana Adviento 2011 Cuarta semana Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento Sentido de la semana: “¡Ya está llegando! Jesús va a nacer…” Cultivar a lo largo de la semana el DESEO de que Jesús llegue a mi vida. LUNES 19 DE DICIEMBRE 1. Canción: “Ven, ven Señor, no tardes, ven, ven que te esperamos…” 2. Saludamos a Jesús: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.” 3. Monición: Hemos entrado ya en la cuarta semana de Adviento… Una semana en la que, de modo especial, el corazón se nos dispone para recibir a Jesús que va a llegar. Hemos repetido muchas veces a lo largo de estas cuatro semanas: “Ven, Jesús…” Le hemos pedido al Señor que venga a nuestras vidas y que podamos darnos cuenta de que Él siempre sueña lo mejor para nosotros, para cada uno de nosotros. Jesús va a llegar… ¡Él va a nacer en nuestros corazones! 4. Lectura del Evangelio (“Un niño muy especial” Tu primera Biblia, EDEBÉ): En la lejana ciudad de Roma, el emperador Augusto necesitaba dinero. “Escribid los nombres de todas las personas que viven en todos los países en que yo mando -ordenó-. Quiero asegurarme de que todos pagan mis impuestos. La orden del emperador llegó lejos, más allá del mar, hasta la remota tierra donde vivían María y José. “Tenemos que ir a Belén -dijo José- para poner nuestros nombres en la lista del emperador.” Era un largo viaje y José estaba preocupado por María. Su hijo iba a nacer pronto. Pero tenían que ir. Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento 5. Una sugerencia, una pregunta y unos segundos de silencio… Dejamos unos segundos de silencio para que cada uno, en su corazón, repita esta frase: “Ven, Jesús, a mi corazón. Quiero que nazcas en él”. Dejamos un tiempo para que cada uno la repita varias veces por dentro… 6. Oración final: Amigo Jesús, estás a punto de nacer… ¡gracias! Nunca fallas, Jesús, siempre vienes a mi corazón para que desee vivir contigo. ¡Gracias, Jesús! MARTES 20 DE DICIEMBRE (de 3º a 6º rezar la del hoy la del miércoles) 1. Canción: “Ven, ven Señor, no tardes, ven, ven que te esperamos…” 2. Saludamos a Jesús: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.” 3. Monición: Ya queda menos, tan sólo unos días y te tendremos todavía más cerquita Jesús. Tú vienes a nuestras vidas, vienes porque te necesitamos y porque nos quieres tanto que no nos quieres dejar solos. Por esos hoy nos vamos a fijar en cómo vienes a nuestras vidas y te vamos a pedir que vengas a cuidar sobre todo a los que lo están pasando mal. Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento 4. Lectura del Evangelio (“Un niño muy especial” Tu primera Biblia, EDEBÉ): Cuando llegaron a Belén, la ciudad estaba llena de gente. No había ni una habitación vacía. Ni una cama libre en ningún lugar. Incluso la posada estaba llena. Pero el niño de María estaba a punto de nacer y tenían que encontrar algún lugar donde quedarse. 5. Una sugerencia, una pregunta y unos segundos de silencio… Hacemos silencio por dentro y por fuera y pensamos en dónde podrá nacer Jesús, todos los lugares están ocupados. En Belén no había sitio ¿Y en mi corazón? ¿Quiero dejar que Jesús nazca en mi corazón? Imagínate a Jesús naciendo dentro de tu corazón, llenándolo de amor… 6. Oración final: Amigo Jesús, estás a punto de nacer… ¡gracias! Nunca fallas, Jesús, siempre vienes a mi corazón para que desee vivir contigo. ¡Gracias, Jesús! MIÉRCOLES 21 DE DICIEMBRE (desde 3º a 6º se reza el MARTES 21) 1. Canción: “Ven, ven Señor, no tardes, ven, ven que te esperamos…” 2. Saludamos a Jesús: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.” Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento 3. Monición: La cuarta semana de Adviento está pasando muy rápido… Recordamos que esta semana es especial porque queremos tener nuestro el corazón muy bien preparado para recibir a Jesús que va a llegar. Hoy le vamos a pedir a Jesús que nos ayude a querer mucho a todos los que nos rodean. Y le diremos: Jesús, prepara nuestro corazón para tu llegada. Vamos a recordar el texto que hemos leído los dos días anteriores. 4. Lectura del Evangelio (“Un niño muy especial” Tu primera Biblia, EDEBÉ): En la lejana ciudad de Roma, el emperador Augusto necesitaba dinero. “Escribid los nombres de todas las personas que viven en todos los países en que yo mando -ordenó-. Quiero asegurarme de que todos pagan mis impuestos. La orden del emperador llegó lejos, más allá del mar, hasta la remota tierra donde vivían María y José. “Tenemos que ir a Belén -dijo José- para poner nuestros nombres en la lista del emperador.” Era un largo viaje y José estaba preocupado por María. Su hijo iba a nacer pronto. Pero tenían que ir. Cuando llegaron a Belén, la ciudad estaba llena de gente. No había ni una habitación vacía. Ni una cama libre en ningún lugar. Incluso la posada estaba llena. Pero el niño de María estaba a punto de nacer y tenían que encontrar algún lugar donde quedarse. Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento 5. Una sugerencia, una pregunta y unos segundos de silencio… Dejamos unos segundos de silencio para que cada uno, en su corazón, repita esta frase: “Ven, Jesús, a mi corazón. Quiero que nazcas en él”. Dejamos un tiempo para que cada uno la repita varias veces por dentro… 6. Oración final: Amigo Jesús, estás a punto de nacer… ¡gracias! Nunca fallas, Jesús, siempre vienes a mi corazón para que desee vivir contigo. ¡Gracias, Jesús! JUEVES 22 DE DICIEMBRE 1. Canción: “Ven, ven Señor, no tardes, ven, ven que te esperamos…” 2. Saludamos a Jesús: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.” 3. Monición: Escuchamos con atención la Palabra de Dios. En ella hoy se nos va a contar el nacimiento de Jesús. Vamos a escuchar en silencio, con respeto, con cariño…: Jesús llega a nuestra vida. Oración de la mañana Cuarta semana de Adviento 4. Lectura del Evangelio (“Un niño muy especial” Tu primera Biblia, EDEBÉ): El niño de María estaba a punto de nacer y tenían que encontrar algún lugar donde quedarse. Sólo había un sitio libre: el lugar en que dormían los animales. Llegaron allí justo a tiempo. En seguida, nació el hijo de María. No tenían una cuna donde acostarlo, solamente un pesebre donde ponían la comida a los animales. José lo llenó de paja limpia, mientras María tapaba bien al Niño. A salvo en el pesebre, el Niño Jesús dormía… 5. Una sugerencia, una pregunta y unos segundos de silencio… Hoy sólo una pregunta: ¿deseo que Jesús se quede en mi corazón? Lo pienso y se lo cuento a Jesús. 6. Oración final: Amigo Jesús, estás a punto de nacer… ¡gracias! Nunca fallas, Jesús, siempre vienes a mi corazón para que desee vivir contigo. ¡Gracias, Jesús!