Fallas Mecánicas en Compresores: Los compresores de refrigeración tienen la función de comprimir gas refrigerante hasta la presión correspondiente a la temperatura de condensación establecida por diseño, como también es responsable del movimiento del refrigerante a través del sistema por diferencia de presiones. Un compresor puede presentar fallas mecánicas y/o eléctricas, por lo que se debe verificar la causa de origen para detectar en que punto de la instalación existe algún desequilibrio, error o fallas de cálculos de equipos. Ya que la gran mayoría de las fallas son mecánicas y de estas un gran porcentaje se debe a problemas de diseño del sistema. Y gran parte de las fallas mecánicas terminan provocando fallas eléctricas si no se detectan a tiempo. Es de vital importancia poder determinar la causa exacta de la falla y realizar las modificaciones o ajustes que sean necesarios antes de reemplazar el compresor ya que es muy probable de que este siga fallando si no se realiza dicho diagnóstico y/o reparación. Estas buenas prácticas en refrigeración nos conllevaran a un ahorro de tiempo y dinero debido a que se reemplaza el compresor solo una vez para instalarlo en un sistema que este inspeccionado termodinámicamente para tener la seguridad de contar con un circuito de refrigeración correctamente diseñado. Av. Salvador Allende 0131, Rancagua - Chile ● e-mail: [email protected] Fono (56-72) 2242737 ● Móvil 8 1380517 - 7 9952030 www.tecnofriorefrigeracionindustrial.cl Principales Causas de Fallas Mecánicas: 1- GOLPE DE LÍQUIDO 2- FALLA POR LUBRICACION 3- RECALENTAMIENTO 1- GOLPE DE LÍQUIDO: Cuando aparecen roturas en las piezas del compresor sin un desgaste visible, indica que es posible la presencia de golpe de líquido, el cual puede ser producido por refrigerante en estado líquido o bien por aceite, ya que físicamente los líquidos son incompresibles los que puede provocar graves daños en la mecánica del compresor. Las causas que pueden provocar un golpe de líquido son variables donde se debe tener especial atención en la zona de evaporación del refrigerante ya que si tenemos retorno de líquido por la línea de succión hacia el compresor se debe a que existe un bajo sobrecalentamiento del sistema que representa el grado de seguridad por sobre la temperatura de evaporación del refrigerante (10° K como mínimo), que a su vez determina la inyección de refrigerante a baja presión hacia el serpentín evaporador de acuerdo a la carga térmica variable. El retorno de líquido refrigerante también se debe a la presencia de algún agente externo como la acumulación de hielo, polvo o un ventilador no operando que impida la transferencia de calor entre el producto a enfriar y el refrigerante. Cuando existen instalaciones frigoríficas en zonas geográficas con bajas temperaturas ambientales es inevitable que el refrigerante migre desde los evaporadores hacia el compresor en periodos largos de parada, también se da el caso cuando no se ejecutan las paradas de equipos por arrastre de refrigerante como corresponde tendremos altas probabilidades de que el refrigerante detenido en el carter del compresor se condense por las bajas temperaturas ambientales y se deposite en estado líquido, lo que se conoce como “arranque inundado”, dado que no exista o no esté operando el calefactor de carter del compresor que se mantiene encendido en los tiempos de detención del equipo. El arranque inundado se produce en el momento en que una gran parte del refrigerante condensado en el carter del compresor se evapora bruscamente en la partida debido a la repentina baja de presión, y una mínima parte del refrigerante avanza en forma de partículas de líquido por el cigüeñal, cilindros y pistones donde se genera el sobreesfuerzo mecánico y posteriores roturas mecánicas que variaran su magnitud dependiendo de la cantidad de líquido acumulado y tiempo de exposición a esta condición. Av. Salvador Allende 0131, Rancagua - Chile ● e-mail: [email protected] Fono (56-72) 2242737 ● Móvil 8 1380517 - 7 9952030 www.tecnofriorefrigeracionindustrial.cl 2- FALLA POR LUBRICACION: Cada compresor debe utilizar un aceite específico en relación al refrigerante usado en el sistema. Las fallas por lubricación se pueden producir por falta de retorno de aceite o por falta de lubricación del propio aceite. La falta de aceite en un compresor después de cierto tiempo de operación de los equipos se puede presentar por un mal diseño de tuberías donde no se consideren las velocidades mínimas y máximas del refrigerante, diámetros de tuberías y carencia de elevadores de velocidad que deben tener las líneas de succión hacia el compresor. Otro motivo puede ser la carencia de componentes básicos como el separador de aceite a la salida del compresor cuya función es separar las partículas de aceite del gas caliente recién comprimido, existiendo siempre un pequeño porcentaje que no alcanza a ser separado y viaja junto con el refrigerante por todo el circuito de refrigeración hasta volver nuevamente al compresor. La presencia de líquido refrigerante en el carter del compresor provoca que el aceite pierda sus propiedades lubricantes al encontrarse mezclados a baja presión y temperatura, haciendo que el aceite actúe como solvente en vez de lubricante el cual lavara las piezas del compresor y no lubricarlas como debiese ser lo que con el tiempo generaran desgastes mecánicos y posible recalentamiento. En el caso contrario de tener elevadas temperaturas de trabajo en el compresor, lo que se conoce como recalentamiento, tendremos una disminución en la viscosidad del aceite que a su vez genera un deterioro de las partes móviles del compresor debido al roce de las piezas sin una lubricación correspondiente. En un sistema ideal el aceite bombeado por el compresor debiese ser igual al aceite que retorna al carter. En un sistema frigorífico real generalmente encontramos fluctuaciones en el nivel del aceite, visualizado a través de la mirilla de aceite donde “¾” del visor nos representa un nivel óptimo de aceite para el compresor. En la gran mayoría de las instalaciones tiende a acumularse aceite en los evaporadores debido a que en esta zona de baja presión y temperatura el aceite incrementa su viscosidad lo que disminuye su fluidez para regresar al compresor es por eso que al realizar un deshielo, esto genera un aumento de temperatura del aceite por lo tanto se reduce su viscosidad haciendo que este retorne nuevamente al compresor por la succión. Av. Salvador Allende 0131, Rancagua - Chile ● e-mail: [email protected] Fono (56-72) 2242737 ● Móvil 8 1380517 - 7 9952030 www.tecnofriorefrigeracionindustrial.cl 3- RECALENTAMIENTO: Todos los motores generan calor por naturaleza lo que se conoce como efecto Joule, el calor producido por el compresor tiene que situarse dentro de ciertos límites ya que si se presenta un aumento de temperatura excesivo durante su funcionamiento es lo que denominamos recalentamiento. Cuando en un sistema frigorífico tenemos una presión de succión demasiado baja, una presión de descarga excesivamente alta, falta de auto-enfriamiento del compresor, sobrecalentamiento total demasiado alto o presencia de gases no condensables dentro del sistema estamos en presencia de las posibles causas de un recalentamiento en el compresor. Una elevada temperatura en la línea de descarga generara una disminución de viscosidad en el aceite hasta perder sus propiedades lubricantes lo que producirá daños visibles en las piezas mecánicas. La aislación en la línea de succión es vital para evitar el aumento de temperatura del gas de succión de retorno el cual cumple la función de enfriar el bobinado del compresor, ya que si no existe aislación, el refrigerante absorberá calores del medio externo haciendo que aumente la temperatura de succión y por consecuencia generar recalentamiento en el compresor. La consecuencia del recalentamiento por lo general es la carbonización del aceite en el lado de alta presión. Esta carbonización genera pequeñas partículas de ceniza de aceite y polvo de fundición desprendido de los cilindros del compresor. Estas partículas metálicas son atraídas magnéticamente por el estator y pueden originar un cortecircuito localizado y también pueden tapar filtros de la bomba de aceite generando una falla directa en el sistema de lubricación. Se debe tener especial atención en la medición de temperatura en el puerto de descarga específicamente en el plato de válvulas al cual no se le puede medir la temperatura directamente. Es por eso que se recomienda medir 15 centímetros más adelante del puerto de descarga en la línea de gas caliente la cual generalmente marca entre 25 y 32°C por debajo de la temperatura del puerto de descarga por lo que se puede dar una estimación de su temperatura a través de dicho procedimiento. Av. Salvador Allende 0131, Rancagua - Chile ● e-mail: [email protected] Fono (56-72) 2242737 ● Móvil 8 1380517 - 7 9952030 www.tecnofriorefrigeracionindustrial.cl La medición de temperatura de gas de descarga a 15 centímetros del puerto de alta presión es una medida confiable para determinar si existe sobrecalentamiento en el compresor, ya que para aplicaciones con R-22 tenemos valores máximos de temperatura entre 163 a 177°C para el puerto de descarga. Temperaturas para línea de Descarga con R-22: 120 - 137° C Temperatura excesivamente alta. Fallas seguras. 100 - 120° C Temperatura alta. Precaución posible fallas. 80 - 100° C Temperatura normal de trabajo. Los primeros signos de recalentamiento aparecen en la cara inferior de la lámina de succión anular. Luego aparecerán otras manifestaciones en el lado de alta del plato de válvulas, como la coloración amarillenta, rojiza y azulada, que representa la elevada temperatura a la que fue sometido el acero. Jorge Stuardo Abarca Ingeniero en Refrigeración Bibliografía: Manual Emerson Climate Technologies Av. Salvador Allende 0131, Rancagua - Chile ● e-mail: [email protected] Fono (56-72) 2242737 ● Móvil 8 1380517 - 7 9952030 www.tecnofriorefrigeracionindustrial.cl