corrientes de vida

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CORRIENTES DE VIDA
Federico Piedrabuena M.
Febrero de 2001
Prólogo
Al leer el título, me llama la atención la palabra VIDA.
La razón radica en que la vida me remite a Dios; Padre y dador de toda vida.
Por lo tanto me es imposible pensar en “Corrientes de vida” sin pensar en Dios.
Toda “corriente de vida” que no procede de Dios no merece tal nombre. Es en todo
caso una “corriente de muerte”; ya que no tiene su origen en Dios y por lo tanto no conduce hacia
Dios.
Saber trabajar con corrientes de vida implica detectarlas; interpretarlas; involucrarse
en ellas y abrir en propio corazón, para que continúen fluyendo por el cause de nuestras fuerzas.
Cuando se trata del P. Kentenich, tenemos ante nosotros un maestro en el arte de
conducir mediante corrientes de vida.
Participar de su carisma y de su legado como hombre de Dios nos acerca al misterio
desde donde brota su sabiduría.
Y esta sabiduría no es mas que una cercanía a la vida como pocos la han encarnado.
Es el regalo que nos hace nuestro fundador. Inmenso regalo...pero esto solo no es
suficiente.
Quienes nos estamos formando como futuros sacerdotes al servicio de la familia de
Schoenstatt debemos incorporarnos a la persona de nuestro Padre, a su forma de mirar y de leer
tanto en las almas como en los acontecimientos.
Esta cercanía a la vida va acompañada por la reflexión; actividad que amplía
nuestros horizontes y nos lleva a descubrir nuevas dimensiones del plan de Dios.
La reflexión está al servicio de la vida. Es la otra cara de una misma moneda.
El arte consiste entonces no solo en estar cerca de la vida; sino también en saber
tomar la distancia que permita vislumbrar nuevas perspectivas para la conducción de esa vida.
Es lo que nos enseñó nuestro fundador; y que quedó acuñado en la formulación:
“Con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios”.
Es por ello que para nosotros; reflexión acerca de la vida se transforma, funde y
confunde con oración....
...Y el primer lugar para pastorear corrientes de vida es nuestro propio corazón.
Cuando este es captado y arrastrado por una corriente de vida; se convierte él
mismo en una fuente. Y el constante latir del corazón pasa a ser una bomba que alimenta el fluir
de gracias.
La corriente entonces se personifica y toma un rostro. Y el resultado de este
encuentro es desproporcionadamente creativo. Esto ocurre porque se trata de la lógica de Dios;
donde 2+2 es igual a 1000 y la medida del perdón es 70 veces 7.
La siguiente reflexión acerca de las corrientes de vida pretende ahondar en el
pensamiento del P. Kentenich. Desde allí quiere iluminar la irrupción de gracias que representó la
Coronación de María en el Colegio Mayor; con el título de “Reina del Sión Joven”.
Se trata entonces de celebrar al Dios de la vida y de seguir su huella.
1
Personalmente significa un trabajo que involucra mi memoria; mi capacidad de
observación y el esfuerzo por comprender y acercarme al mundo de nuestro Padre.
Pido a María que me bendiga en esta empresa.
Corriente de Coronación
La Corriente de Coronación forma parte de un amplio Universo que nos da una
perspectiva para la comprensión de la realidad.
La gran Corriente de Vida por excelencia es un movimiento que sale de Dios y que se
dirige hacia El.
Esta interpretación de la realidad es la que tuvo presente el Padre Kentenich al titular
al libro de oraciones escritas en Dachau "Hacia el Padre"1.
Esto queda reflejado en las siguientes estrofas:
"Amor creó al mundo
como peldaños de amor,
que nos conducen eficazmente hacia el cielo,
al corazón de Dios.
Del Amor eterno con diafanidad
vemos fluir torrentes de amor,
derramarse por cielos y tierra
y retornar a su fuente."2
En este marco, ubicamos a la Corriente de coronación del Colegio Mayor.
Es así como en su plan de amor, Dios creó al hombre y fue artífice de una Historia de
Salvación, una historia de Alianza.
Llegada la plenitud de los tiempos; envió Dios a su Hijo nacido de mujer.
Cristo vino a instaurar e inaugurar el Reino del Padre. Fundó la Iglesia, que junto a
María recibió en el Cenáculo al Fuego de Pentecostés.
Con el paso de los siglos, el mismo Espíritu fue suscitando nuevas iniciativas en el
seno de la Iglesia. Estas se nutrieron de la tradición y a la vez enriquecieron con su carisma al
Cuerpo Místico de Cristo.
En forma paralela, la persona de María fue iluminada por nuevos colores; y el "todas
las generaciones me llamarán bienaventurada" proclamado en el Magnificat se hizo realidad.
María fue vista como la Madre del Redentor; Madre de Dios; Inmaculada; Asunta al
cielo; Reina y Señora de todo lo creado.
Son todos títulos que están vivos en el "sensus fidei" de la Iglesia.
Una de las irrupciones que tuvo lugar en el S XX fue Schönstatt.
1Traducción
2
del término alemán original: HIMMELWAERTS
Kentenich, José; Hacia el Padre; Patris; Santiago; 1996
2
Casi desde el inicio, María fue reconocida e invocada allí como Reina. Son
incontables desde entonces los actos de coronación.
Sión es fruto de Schönstatt; fruto del fundador.
El Colegio Mayor P. José Kentenich es una corriente de vida que tiene su origen en
un anhelo de la Comunidad. Es el resultado de muchas luchas y sueños. Es un lugar donde María,
desde el santuario: forma y forja a sus vocaciones para servir a la Familia de Schönstatt y a la
Iglesia.
En esta constelación ubicamos el acontecimiento que tuvo lugar el 3 de junio del
2000: María fue coronada por el P. Michael Marmann (superior general de los Padres de
Schoenstatt) con el título de "Reina del Sión Joven".
Se unen así dos corrientes sumamente gravitantes en la vida de la Iglesia: aquella que
representa el reconocimiento de María como Reina; y aquella que encarna la iniciativa del
Espíritu en orden a la renovación de la Iglesia: Schönstatt.
Corriente de vida: Acción educadora de Dios.
El P. Kentenich formulaba el proceso educativo como un movimiento mediante el
cual un complejo de verdades (plano objetivo) se transforma en un complejo de valores (plano
subjetivo).tanto para una persona como para una comunidad.3
Para tal fin, el educador debe tener prioritariamente en cuenta la perspectiva subjetiva
de intereses de sus educandos; es decir la capacidad receptiva de estos para los valores.
Quien en definitiva fundamenta y sustenta este movimiento es Dios. El es quien actúa
de este modo y por lo tanto es el modelo para todo educador.
Cristo, en su paso por este mundo, enseñó las grandes verdades con relatos, parábolas
o citas de la Escritura; según el auditorio que tenía ante El.
A Pedro le habla de ser "pescador de hombres"; al joven rico le habla sobre la
perfección; se comunica con el pueblo en un lenguaje corriente y lleno de historias; a los fariseos
y Doctores de la Ley les cita las Escrituras.
A sus apóstoles les habla acerca de la amistad y de un lugar que les espera en el
Reino.
Su mensaje es siempre el mismo, pero iluminado y adaptado a las diversas
situaciones.
Cuando se trata de Dios, Verdad y Vida se unen; idea y vivencia se hacen una sola
cosa..
Dios es bueno, misericordioso, justo y santo. En todo momento ejerce
respectivamente su bondad, misericordia, justicia y santidad.
Que los hombres no somos Dios es algo evidente. Pero las consecuencias de este
hecho no siempre lo son.
No nos basta a los hombres saber que Dios es bueno para experimentar su bondad.
3
Kentenich, José; Educación Mariana para el hombre de hoy; Patris, Bs. As.; 1990
3
Solo en la medida que experimentamos la bondad de Dios; podemos proclamar que
"Dios es bueno".
Mediante las corrientes de vida, las verdades se transforman para nosotros en vida; y
nos hacen vivir: vivimos de Corrientes de vida.
María es objetivamente Reina
¿Es verdadera esta afirmación?: Así nos lo confirma la Tradición de la Iglesia.
El Santo Rosario, que surge como instrumento eficaz de evangelización durante la
Edad Media, no duda en proclamarlo.
Miremos la reflexión del P. Kentenich al respecto:
"Como soberana
se te concede reinar en el cielo;
radiante de dicha
habitas junto a la Santísima Trinidad
y con tu Hijo gobiernas este mundo,
del cual El te ha constituido Madre.
Abrimos anhelantes corazón, mano y boca:
¡guíanos certeramente
hacia el Schoenstatt eterno!"4
Los Sumos Pontífices del último tiempo han proclamado una y otra vez que María es
Reina; especialmente en tiempos agitados como el S XX
Es lo que muestra la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María
realizada por Pío XII
Es lo que nos dice también Juan Pablo II:
"La verdad de la Asunción, definida por Pío XII, ha sido reafirmada por el Concilio
Vaticano II, que expresa así la fe de la Iglesia: 'Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada
inmune de toda mancha de culpa original, terminado el decurso de su vida terrena, fue asunta en
cuerpo y alma a la gloria celestial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de
que se asemeje de forma mas plena a su Hijo, Señor de señores y vencedor del pecado y de la
muerte'5."
Pero: ¿Cuál es la causa mas profunda que hace de la humilde virgen de Nazareth
"Reina y Señora de todo lo creado"?. Quizá nuestro Padre Fundador tiene algo que decirnos al
respecto.
"Cristo es el gran dispensador de vida. Mas como la vida estaba perdida, debió
primero rescatarla, mediante la obra de Redención.
4
5
Kentenich, José; Hacia el Padre, pgs
Juan Pablo II; Redemptoris Mater; San Pablo, Santiago, 1995
4
El es, además, el Gran Mediador. El tiene que reconciliar la humanidad con Dios,
transmitirle las gracias y alabar a Dios en representación de los hombres. El es el Rey de toda la
Creación, y por cierto en forma mas profunda que Adán, puesto que es el Hombre-Dios.
Ahora preguntamos ¿qué relación hay entre la actividad de Cristo como Cabeza y
como Redentor?. Respuesta: cuando Cristo actúa como Redentor. se presenta como Cabeza de la
Creación sobrenatural; en los otros casos, como cabeza de toda la Creación.
Y finalmente preguntamos: ¿qué se deduce de todo esto para María?. María no es
cabeza, es simplemente colaboradora, Colaboradora permanente. Cristo está ante nosotros en su
superioridad; subordinada a El, y sin embargo, junto a El, está su Colaboradora.
Si es cierto que todas las cosas han sido creadas en vista a Cristo, Ella es causa
ejemplar de la creación. Ella es también "causa finalis partialis".
Vemos a Cristo en su vinculación con todos los miembros de la creación.
Pero María le hizo posible esta vinculación, mediante su Fiat en la Encarnación; y en
El, a través de El, está también Ella vinculada a toda la creación.
Cristo se nos presenta como la causa meritoria, la causa vital de la vida divina.
Pero María es la "Madre de la Divina Gracia" y con eso la 'causa de nuestra alegría'.
Cristo es el gran dispensador de la vida; El nos conquistó la vida divina por el sacrificio de su
vida en la Cruz. María está al pie de la Cruz como 'Corredentora'; Ella nos dió a luz con dolor,
convirtiéndose así en la nueva Eva, la Madre de los vivientes. Cristo es el gran Mediador, María
es la gran Mediadora hacia el Mediador. Finalmente Cristo es el gran Rey de toda la creación;
María está a su lado como Reina y Compañera, como Reina del mundo".6
Son muchos los santos en la historia de la Iglesia que han proclamado y coronado a
María como Reina.
Es la Iglesia la que ve en la "Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una
corona de doce estrellas sobre su cabeza, en cinta... (Ap. 12, 1-2), a María Reina.
Análisis de la Corriente de Coronación
Si bien María es Reina; esto solo no basta para mover los corazones juveniles hacia
Ella.
Con el desarrollo de la historia y la interpretación de los hechos, el objetivo de esta
etapa es principalmente admirarnos por el actuar y la conducción de Dios.
Esta actitud caracterizó a nuestro Padre; y queremos permanecer fieles a lo expresado
en el lema:
"Nuestro corazón en tu corazón.
nuestro pensamiento en tu pensamiento,
nuestra mano en tu mano,
tu misión es nuestra misión".
6
Kentenich, José; María en el plan de Dios; Schönstatt, Bs. As.; 1973
5
Génesis
El gran contexto es siempre la irrupción de gracias que representa el Sión de la
Trinidad; con la acción educadora de María en el santuario.
Esta gran corriente tiene ciertos acontecimientos que considero importante mencionar
y destacar a manera de hitos:
25 de marzo de 1994: se funda el Colegio Mayor en Santiago de Chile.
16 de noviembre de 1996: se bendice el Santuario "Sión de la Trinidad".
2 de junio de 1999: El Sión de la Trinidad se transforma en la tierra del Sion
Cordium.
Voy a tomar el último hito como origen inmediato de la corriente.
La realización y organización de este evento involucró a los estudiantes con todo el
"corazón, el alma y las fuerzas".
Ellos fueron testigos de la siguiente certeza: "María volvió a glorificarse en cada uno
de nosotros; especialmente en nuestra debilidad".
La corona se encontraba en el Colegio desde 1998; como regalo del JKK de Münster.
A esta altura, la relación entre los estudiantes y la corona estaba marcada por la
indiferencia. La corona era un símbolo mas entre otros. No percibimos en esta época ninguna
"chispa" entre los dos polos destinados a originar la corriente.
Es bueno aclarar en este momento que una corriente como la que estoy analizando
tiene dos planos: el personal y el comunitario
" Permítanme exponerles científicamente esta idea. Hay que distinguir en primer lugar
un alma individual, la de cada uno tomado como individuo. Considero alma individual a la
estructura personal individual. La psicología distingue además una dimensión que designa como
"supraindividual". Yo como individuo tengo una estructura propia. Y todos nosotros, como
conjuntos humanos, tenemos una estructura supraindividual. Considerándonos ahora como una
totalidad podemos decir que constituimos un organismo.
He empleado el término "alma comunitaria". Pero ésta es mas que la suma de las
almas individuales. Del mismo modo el ideal de la masa es algo mas que el ideal de los
individuos."7
En la fiesta de María Reina celebrada el 22 de agosto, dentro de la liturgia, todos los
presentes fueron invitados a recibir la corona en sus manos y a coronar a la MTA en su interior.
Fue un primer gesto a nivel comunitario que dirigía la mirada hacia la corona.
Esto motivó que durante el curso del semestre; algunos estudiantes empezaran a
coronar a María en forma personal; con diversas advocaciones que referìan a intenciones
personales.
Nuevamente quiero detenerme en la historia para remarcar como un acto comunitario
(enmarcado en la liturgia) operó como una especie de "gatillo" en el corazón de muchos
hermanos.
7
Kentenich, José; Pedagogía schoensattiana para la juventud; Patris; Bs. As. ; 1991
6
Estos captaron por la circunstancia vital en que se hallaban; que María también era
Reina de sus vocaciones; y que tenían un motivo para coronarla allí.
Posteriormente la verdad de María Reina fue captando cada vez mas los corazones.
El día 22 de diciembre, en una reunión de casa, la comunidad decide coronar a María.
Surge entonces la pregunta ¿Cuándo?. Las opiniones variaban desde la coronación
inmediata hasta la espera prolongada.
Finalmente, se optó por coronar en mayo del 2000.
En esta decisión, gravitó el hecho de que en marzo del 2000 se integraría a la casa un
nuevo curso proveniente del Noviciado en Tuparendá, Paraguay.
El 26 de diciembre, el P. Mariano llevó la corona a Tuparendá. Allí permaneció el
símbolo junto a los novicios hasta el 2 de Febrero del 2000.
Aquí es importante tomar en cuenta la puerta de entrada a la corriente que significó la
corona para los novicios. (según testimonios personales).
Mediante el vínculo al símbolo (al cual unieron vivencias importantes como el
contrato consagración), les fue mas fácil integrarse posteriormente a la corriente en el Colegio
Mayor.
Durante el primer semestre del año 2000, continuaron los actos de coronación en
forma individual.
EL nivel personal y el comunitario fluían en una mutua complementación.
El 30 de marzo se plasmó un lema que acompañaría el Capital de Gracias. El lema
rezaba: "Por amor, Reina del Sión Joven, todo por Ti”.
El Capital de gracias consistió en peregrinaciones de frecuencia semanal hacia el
Santuario Cenáculo de Bellavista; que culminaba con la Eucaristía del día sábado.
Aquí podemos notar como la corriente fue plasmando la vida de la comunidad. Esta
acogida se vió reflejada en el horario y en las actividades.
El 27 de abril, la comunidad formuló el título que recibiría María: "Reina del Sión
Joven". También quedaba señalado el gran día: sábado 3 de junio.
A medida que se fue acercando la fecha, la organización del evento captó a los
corazones de los estudiantes.
Este fue un signo de lo que a nivel espiritual estaba ocurriendo.
La Comunidad de casa formuló una petición; unido a motivos de súplica y de
agradecimiento para acompañar y dar contenido al acto.
Quedaban allí recogidos y volcados los anhelos que miraban hacia el futuro.
Finalmente llegó el día esperado. Todo se vistió de fiesta y giró en torno a la flamante
Reina.
Resaltó especialmente el despliegue; la creatividad; y la emotividad de la ceremonia.
Fue un hito; y el día en si merece un capítulo aparte. Resumiendo, todo fue fiesta y
alegría. Se podía constatar esto en los rostros de los allí presentes.
7
María quedaba coronada, pero en forma simultánea podemos decir que también la
corriente quedaba coronada al llegar al punto mas álgido desde su origen.
Perspectivas y Resultantes
Y luego, ¿qué ocurrió?. Es la primer pregunta que surge en forma espontánea.
Podemos responder que los estudiantes asumieron el propósito de visitar a María
Reina en el santuario diariamente al culminar cada jornada.
Es una forma concreta de asegurar el compromiso realizado.
El título de "Sión Joven" motivó a la comunidad de casa a reflexionar acerca del
Colegio Mayor como un "Tabor" para los jóvenes; donde ellos puedan exclamar "¡que bien
estamos aquí!".
A esto se unió la conciencia de que somos el rostro joven de la Comunidad de Sión; y
que María se ha tomado muy seriamente su título como señora de nuestras vocaciones.
Actualmente la corriente se ha abierto a la juventud, haciendo realidad una vez mas
las palabras pronunciadas por María en boca del ángel: "Me estableceré aquí y atraeré hacia mi a
los corazones juveniles".
Conclusión
Llega a su fin la redacción y confección de este trabajo.
Por una parte experimento la satisfacción de haber ahondado en la Corriente de
Coronación.
Por otra; constato el esfuerzo por leer los acontecimientos desde las categorías de
nuestro Padre; que también pretendo sean mis categorías.
Quedan plasmados en el papel los procesos y el camino recorrido por la Corriente de
Vida.
Es mi anhelo que esta reflexión contribuya y estimule a otros hermanos a volver sobre
el tema y a responder las preguntas:
¿Qué nos ha querido decir Dios con la Coronación?
¿Qué nos dice hoy a la luz de lo que estamos viviendo?
Yo vivo de esas preguntas. Ojalá sean fuente de vida para muchos.
8
Bibliografía
Kentenich, José; “Hacia el Padre”; Patris; Santiago; 1996
Kentenich, José; “Educación Mariana para el hombre de hoy”; Patris, Bs. As.; 1990
Juan Pablo II; “Redemptoris Mater”; San Pablo, Santiago, 1995
Kentenich, José; “María en el plan de Dios”; Schönstatt, Bs. As.; 1973
Kentenich, José; “Pedagogía schoensattiana para la juventud”; Patris; Bs. As. ; 1991
9
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