LA UNIDAD CRISTIANA, I Corintios 1

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LA UNIDAD CRISTIANA
I CORINTIOS 1
Introducción: El libro de I Corintios
1. Autor - El apóstol Pablo
2. Contenido – La conducta cristiana... qué creer, a quién seguir y cómo vivir
3. Geografía – Corinto era la ciudad más grande y conocida de Acacia (la parte sureña
de Grecia). Era una ciudad cosmopolita, un puerto marítimo y un centro principal de
comercio. Era la capital de esta provincia romana. Estaba llena de idolatría e inmoralidad. Era una “ciudad pervertida”.
4. El trasfondo de la iglesia – Pablo visitó a Corinto en su segundo viaje misionero. Durante su 18 mes estadía predicó, ganó almas, cultivó amistades, provocó enemistades,
y empezó la iglesia (Hechos 18).
5. El propósito de esta epístola – Pablo escribió esta carta para identificar los problemas
en la iglesia de Corinto, para ofrecer soluciones apropiadas e instruir a los creyentes
en cuanto a sus creencias y comportamiento.
El capítulo se puede dividir en tres partes:
PRIMERA PARTE: CUMPLIMIENTOS (v. 1-9)
Pablo felicita a los creyentes en Corinto por algunos de sus logros. El propósito de esta
porción: Elogio
Datos Vitales:
1. Pablo los ensalza por su posición en Cristo (v. 1-2).
a. Aunque algunos vivían de una manera que no era agradable al Señor, Pablo los
reconoció como “santificados” (apartados), y los llamó “santos”.
b. Ser “santo” no significa la perfección, ni algo que se realiza en un futuro lejano.
c. “Santo” es una palabra que describe el estado actual del carácter de todos aquellos
que han nacido de nuevo.
2. Aunque esta epístola fue escrita primordialmente como una carta privada a la iglesia
de Corinto (v. 2), a la vez su contenido indica una aplicación y alcance general según
indica la declaración, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro señor Jesucristo... Esta es una carta de Dios a cada uno de nosotros también.
3. Pablo alaba a estos creyentes corintios por su vida enriquecida por la gracia (v. 3-7).
a. El orden de Dios es: Primero es la gracia, seguida por la misericordia.
b. La gracia es la causa, mientras la paz es el efecto (v. 4).
c. Los muchos dones de Dios enriquecieron a estos creyentes (v. 5-7).
d. Están mencionados dos dones claves:
1) En toda palabra, para comunicar nuestro mensaje.
2) Tenemos que compartir lo que conocemos.
e. En toda ciencia que viene por la Palabra y el Espíritu de Dios, quien enseña, imparte, interpreta, revela y aplica esa Palabra para nosotros.
4. El elogio adicional de Pablo a estos cristianos corintios
a. Su paciencia esperando la venida del Señor (v. 7), confirma que Jesús los consideraba irreprensibles (v. 8), y que existe un compañerismo entre los santos y el Salvador (v. 9).
b. Ahora, casi 2,000 años después de la escritura de esta carta, podemos aplicar esta
trilogía de estímulo a nuestras vidas.
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Nota: La palabra comunión (v. 9), implica unión.
Segunda Parte: Críticas (v. 10-17)
Pablo critica a los creyentes por algunos de sus fracasos. El propósito: Corrección
Datos Vitales:
1. Llegó a la atención de Pablo que los cristianos corintios daban su lealtad a los líderes
humanos en vez de reconocer que eran un cuerpo cuya lealtad pertenecía sólo a Cristo, la Cabeza del cuerpo.
a. Discordias habían dividido la congregación en diferentes facciones.
b. En ver 10 Pablo establece tres reglas:
1) Deben hablar una misma cosa. La doctrina sana siempre une, solidifica y fortalece.
2) No debe haber divisiones entre ellos.
a) Esta unidad se basaba en una relación común con Jesucristo.
b) En Él eran hermanos, miembros de la misma familia con el mismo Padre.
3) Deben estar perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo sentir.
a) La expresión perfectamente unidos se usa como remendar redes en Mt. 4:21
y Mc. 1:19, y se traduce restaurar en Gá. 6:1.
b) En estos tres casos se refiere a algo dañado que debe ser corregido o rectificado: una iglesia dividida, una red con roturas, y un hermano caído.
2. La iglesia de Corinto estaba dividida (divisiones, v. 10; contiendas, v. 11).
a. Hubo cuatro grupos o facciones:
1) Los seguidores de Pablo
2) Los seguidores de Apolos (Hch. 18:24-28)
3) Los seguidores de Pedro (Cefas), y los que seguían a Cristo.
b. Hay que recordar que no hubo un Nuevo Testamento en esos tiempos, y que los
creyentes dependían mucho de la predicación.
1) Estos predicadores estaban unidos en su mensaje pero diferentes en sus personalidades y temperamentos.
2) Cada uno atraía una clase diferente de oyente (v. 11,12).
El peligro: La iglesia estaba tan dividida que corría el peligro de ser dañada seria y
permanentemente, y aún peor, destruida.
La respuesta: Pablo pide para la unidad (v. 13-17).
1. No basada en el liderazgo humano, sino en Jesucristo.
2. Pablo mismo es una ilustración cabal aquí de Jn. 3:30.
a. El mengua magnificando a Cristo.
b. Pablo no busca su propia fama.
c. El busca la última fila detrás de Cristo.
3. ¡Qué ejemplo para nosotros hoy día!
Tercera parte: Confirmación (v. 18-31)
Pablo explica el poder, la ganancia y las provisiones de la cruz. El propósito: Seguridad
Datos Vitales:
1. Pablo toca la variedad de sentimientos y las diferentes actitudes hacia la cruz (v. 1825). El describe por lo menos tres actitudes:
a. La actitud del perdido (v. 18).
1) Para el griego la cruz era locura (v. 23).
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a) Esto trata el contenido del evangelio.
b) Se refiere a algo considerado como estúpido, necio, inútil, ridículo, absurdo,
etc.
2) Una persona muriendo para salvar a otros era una idea inaceptable para algunos.
b. La actitud del salvo (v. 18).
1) Para ellos la cruz era el poder de Dios (v. 24).
2) Únicamente el poder de Dios puede cancelar el pecado, transformar una vida y
garantizar el cielo.
c. La actitud de los judíos (v. 22).
1) Ellos eran los religiosos de esos días.
2) Para ellos, la cruz era un tropezadero (v. 23).
3) Ellos esperaban a un conquistador dramático, victorioso que hacía maravillas,
no a un humilde Salvador sufriente.
4) Ellos tropezaron en Isaías 53, y tropezaron sobre la cruz.
5) Su actitud era incredulidad.
2. Hay que reconocer dos cosas al considerar el poder del evangelio para salvar almas y
cambiar vidas (v. 26-31).
a. ¿A quién salva Dios?
1) No a muchos sabios...poderosos...nobles (v. 26).
a) No dice, a ningún, sino no a muchos.
b) Dios no necesita el intelecto, poder ni posición del ser humano.
2) Su maravillosa gracia y su poder infinito se ven mejor cuando salva al necio,
débil, vil, despreciado (v. 27-28).
b. ¿Por qué salva Dios?
1) Si sólo salvaba al sabio, fuerte, rico y poderoso, el hombre sería glorificado (v.
29).
2) Al salvar al débil, pecaminoso, inútil, rechazado, y despreciado, sólo Dios es
glorificado (v. 31; repetida en II Co. 10:17).
3) Cuando un pecador se salva, sólo Dios recibe la gloria. Ef. 2:9 dice que la salvación no es por obras, para que nadie se gloríe.
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