Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray * La psicopatía y la perversión Eduardo J. Salas ** Prólogo Este trabajo sobre El retrato de Dorian Gray intenta considerar algunos aspectos de la patología humana que más interés despiertan: la psicopatía y la perversión. Toda esta obra podría considerarse como la descripción que hace un individuo (Dorian Gray) de su vida pasada, que lo ha llevado a una situación catastrófica, uno de 105 fines trágicos de la psicopatía y la perversión: el suicidio. No es de extrañar entonces que se presenten distorsiones de la realidad, aunque éstas se hallen superficialmente enmascaradas. La "pareja parental" de Dorian En la obra no se alude tanto a 105 padres "reales" del personaje, como a 105 padres simbólicos, que constituyen en verdad 105 padres de la fantasía. La pareja parental simbólica de Dorian aparece como formada por dos hombres, lo que la haría eminentemente narcisista y perversa. Los componentes de dicha pareja, lord Henry (padre) y Basil (madre), son sólo los amigos mayores de Dorian, quienes lo "educan" durante el fin de la adolescencia y lo introducen en. la vida adulta. Basil, quien simboliza a la "madre", es pintor y ha realizado un cuadro del joven, de tamaño natural y, con el "padre", lord Henry, contempla fascinado la belleza del adolescente, el "fruto" de la "pareja". Esta mutua e intensa fascinación le daría un fuerte carácter narcisista al vínculo que ambos "padres" procuran establecer con el "hijo". Posteriormente, lord Henry, para quien el joven real era aún un desconocido, pide a Basil que 105 presente. Al negarse éste e insistir aquél, puede observarse otra de las características de la "pareja", la lucha por la posesión del "hijo". Basil se convierte en la mujer que teme ser despojada de su "criatura" y afirma que para él Dorian es fuente de inspi- •• Este trabajo está basado en otro anterior, que, con el título "El retrato de Dorian Gray. Un enfoque psicoanalítico de las perversiones", fue leído en la Asociación Psicoanaltica Argentina en marzo de 1967. Dirección: Coronel Dlaz 1731, P.B. "C", Buenos Aires, Argentina. 643 Eduardo J. Salas ración; por ello, para Basil el vínculo con el "hijo" se basa en la introyección. Tras especificar esto afirmando: "Yo lo veo todo en él", Basil destaca que en lord Henry, Dorian sería una "tabla rasa" para las identificaciones proyectivas: "Usted no vería nada en él". Así es que la "pareja", en lugar de unirse como continente Íibidinoso del "hijo", se separa desde un comienzo, por la envidia y los celos, y muestra su desconsideración por el objeto. Finalmente, Basil accede a vincular a lord Henry con Dorian. Su actitud es la de una madre incapaz de protegerlo (por su propia desconsideración hacia su hijo) ante un padre aún más cínico y desconsiderado. Pide a lord Henry: "Dorian Gray es mi amigo querido. Es de un carácter bueno y sencillo. .. no lo eche usted a perder. No intente influir en él. Su influencia le sería perniciosa... No me arrebate usted la única persona que da a mi arte el encanto que pueda poseer." La respuesta de lord Henry: "[Qué tonterías dice usted!", tiene el carácter de un presagio. 644 Al encarar por primera vez a la "pareja de sus padres", infantilmente Dorian requiere a su "madre"-Basil, pero en seguida toma consciencia de la existencia del tercero, del "padre": "Un ligero rubor coloreó sus mejillas." . Si por un lado el rubor expresa su vergüenza ante los sentimientos edípicos ante la "madre", que el "hijo" cree que su "padre" ha descubierto, por otro lado aparecería como la primera manifestación de calor, de excitación, ante esta nueva figura que se le aparece. A partir de entonces se produce entre Dorian y lord Henry una conducta de intensa seducción mutua, a través de la magia de las palabras, con un fuerte interjuego de identificaciones. Basil queda, aparentemente, como tercero excluido. Sin embargo, conviene considerar que éste permite la inoculación -con elementos de seducción y de sadismo- que el "padre" realiza con su "hijo." La "madre" se identifica por momentos con el "padre", como en este caso, y a veces con el "hijo", como cuando teme por su futuro. Tales ambivalencias (dificultades para preservar un objeto o para preservarse a sí mismo de las inoculaciones) desembocan en su actitud contradictoria en esta situación. Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray Así, pues, entre Dorian, Basil y lord Henry existe un interjuego de identificaciones por las cuales cada uno, desconsiderado como objeto real, es sólo un objeto interno para el narcisismo de los otros. En mayor o menor medida todos son víctimas y victimarios de esta situación. Este tipo de identificación proyectiva es uno de los elementos de mayor importancia en la patología de la psicopatía y la perversión. Colaborará en la constitución de un tipo de Superyó, y reforzará las tendencias a actuar una descarga inmediata según el principio de placer, en contraposición aquí con el de realidad, al cual constantemente se abandona. El contenido de la seducción entre "padre" e "hijo" queda resumida en estas palabras que lord Henry dice a Dorian: "El único medio de desembarazarse de una tentación es ceder a ella." Estas palabras penetran en Dorian como si "proviniesen realmente de sí mismo" y le dan un contenido preciso a su narcisismo. Podría afirmarse que existe aquí lo que E. Rodrigué 23 considera como identificación proyectiva, que tiende a borrar la diferencia sujeto-objeto. Entre ambos "padres", además de suministrarle esta norma moral, proveen a Dorian, con el cuadro hecho por Basil, de una imago idealizada de sí mismo. Este, enfrentado a su propia imagen en la pintura, siente que "el sentido de su propia belleza surgió en su interior como una revelación." Pero, al mismo tiempo, teme su propia vejez y su deterioro, lo que equivaldría a la pérdida de la identificación maníaca con esa imagen idealizada, pérdida que no puede tolerar. Entonces desea que mágicamente quien cambie sea sólo su imagen disociada en el cuadro, mientras que él permanece como idealizado. Con esto demuestra su dificultad para elaborar duelos y pérdidas. Asimismo, se invierte entonces el proceso de creación de un Ideal del Yo normal: el Yo se convierte a sí mismo en ideal inmutable, y proyecta fuera de sí las partes que pueden degradarse y mutar. La incapacidad de la "madre" para encarar la patología que ambos "padres" generaron en el hijo, la lleva a un recurso extremo: destruir el cuadro con un cuchillo, actitud que implica también la satisfacción de sus 645 Eduardo J. Salas tendencias filicidas 22. El adolescente, aterrado ante la conducta de su "madre", exclama: "[No, Basil, no! ¡Sería un crimen!" A su vez, el "padre" expresa para sí las aspiraciones respecto al "hijo": "Había algo terriblemente seductor en la acción de aquella lnfluencia .,. Era un maravilloso tipo de humanidad aquel adolescente ... En· carnaba la gracia y la blanca pureza de la adolescencia .. , Nada había que no se pudiera sacar de él .,. Intentaría dominarlo -ya lo había lo· grado casi, en realidad." El "padre" intenta alcanzar una identificación proyectiva masiva en el "hijo", quien entonces representaría aspectos del padre que éste había perdido, pero a los cuales no había podido renunciar. Esta identificación proyectiva masiva tiene la característica de irrumpir violenta e imperiosamente en el interior del depositario. Su finalidad sería generar en éste un aspecto con los rasgos del inoculador, que satisfaciera las pulsiones narcisistas insatisfechas del mismo. Este tipo de proyección tiene semejanzas con el proceso de fecundación, por el cual el padre genera en el interior de la madre un hijo, proceso en el cual existen diversos elementos narclsistas. De todas estas experiencias con las imagos "parentales", Dorian extrae modelos de identificación cínicos y narcisistas, que distorsionarán cada vez más su contacto con la realidad. La madre le suministra una imagen narcisista de sí mismo, aparentemente inmutable, el cuadro, frente al cual invierte la situación; en esta inversión participa la influencia del padre, quien refuerza cínicamente su narcisismo y lo impulsa a despreciar la realidad. Lord Henry le regala un espejo en el cual poder admirar su propia e inmutable belleza que lo ha convertido en su propio Ideal del Yo. El precario 646 equilibrio Un mes después de lo descripto hasta ahora, Dorian se enamora de Sybil Vane, actriz de un teatro de ínfima categoría. Sybil representa en el teatro personajes que acaban en forma dolorosa su vida. Y es precisamente esto lo que a Dorian lo enamora. El amor por Sybil, de tipo narci- Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray sista, es un amor por la representación de la muerte, que lo. seduce a través de la magia de las palabras. El objeto amoroso elegido por Dorian, como Dorian mismo, aparece intensamente enamorado, aunque tal enamoramiento tenga características narcisistas semejantes. Por otra parte, el enamoramiento de Dorian por Sybil llega a la exaltación al verla en una obra teatral vestida de varón: niega así la diferencia de sexos yla transforma momentáneamente en su ideal. Pero también en Sybil ha proyectado Dorian sus propios sentimientos de excitación y temor. A pesar de los elementos narcisistas, la relación con Sybil aparece al mismo tiempo como un intento de superación de los propios aspectos regresivos de Dorian, que el "padre" le había inoculado: Dorian, identificado con lord Henry,. había ido a ver teatro, en un intento de satisfacer las pulsiones escopofílicas. Sin embargo, el teatro, en tanto representación idealizada de la realidad, se convierte ahora en un puente hacia la realidad misma. Con todo, en esta relación con Sybil, la misma posibilidad de superación del narcisismo parece idealizada. En el fondo, siguen existiendo en Dorian intensos elementos narcisistas, los que se evidencian cuando el .joven, con sus "padres", se dirige al teatro a presenciar la representación de la obra en que actúa Sybil. La actitud de la "pareja parental" aparece aquí, por un momento, como relativamente preservadora del joven, por lo menos en el sentido de que si bien se agrede (mediante la indiferencia, especialmente en el "padre") la constitución de la pareja, al mismo tiempo se la acepta parcialmente. Esta actitud relativamente preservadora del "hijo", que permite su evolución progresiva, está vinculada con una modalidad proyectiva en la cual existe mayor consideración por el objeto. Las identificaciones proyectivas de ambos miembros de la "pareja" se combinan en forma tal que el "hijo" puede "gestarse" en el seno de los miembros de la misma, e incluso establecer relaciones con el mundo externo. Pero, finalmente, como Dorian está unido y sometido a los objetos idealizados, la representación de Sybil lo defrauda profundamente y sufre una intensa desilusión. Ante los reproches de Dorian, ella le contesta, con 647 Eduardo J. Salas 648 palabras apasionadas y ardientes, que antes de conocerlo, para ella toda la realidad era el teatro, pero ahora que conoce a Dorian, y a través de éste el amor, ya no necesita de la representación. Como se observa, en la joven el amor le permite desidealizar la realidad, por lo que también para ella la relación con el objeto, el enamoramiento, tiene el carácter de transición para el enfrentamiento con la realidad. Pero su mayor capacidad para renunciar a la idealización de sí misma y para presentarse ante los demás sin máscaras, la desidealiza ante Dorian, quien no tiene aún la fuerza suficiente como para abandonar los aspectos idealizados y encarar la realidad como tal. La conducta de Sybil, para Dorian, adquiere un carácter sumamente agresivo, puesto que le exige una elección tajante entre lo idealizado y la realidad externa desidealizada. Tal conducta de Sybil provoca en Dorian un impacto paranoico, y por ello la agrede con odio. Al mismo tiempo, si consideramos lo dicho anteriormente acerca de la indiferenciación sexual de Sybil en las obras, podemos pensar que ésta le había permitido a Dorian proyectar en ella la indiferenciación de su propia pareja parental. Y así lo había conducido a una dificultosa y parcial elaboración y reintroyección reparadora de la misma. Ahora, imposibilitado para 'realizar esta proyección, por la desidealización y diferenciación de la joven, reintroyecta dicha pareja padre-madre idealizada y castradora (por su indiferenciación sexual), y agrede a la joven cínicamente mediante la separación desdeñosa. "Has matado mi amor ... Solías excitar mi imaginación. Ahora no puedes siquiera excitar mi curiosidad ... Te amaba porque eras maravillosa ... porque realizabas los sueños de los grandes poetas ... y lo has malogrado todo. Eres inepta y estúpida." ••... Con una expresión lastimera y de dolor en el rostro [Sybil] fue hacia él. Le puso la mano sobre el brazo y le miró a los ojos. El la rechazó. "-i No me toques! -exclamó. "Lanzó ella un sofocado gemido y, arrojándose a sus pies, permaneció allí como una flor pisoteada. "-¡Dorian, Dorian, no me abandones! -susurró. "Una oleada de sollozos apasionados la sofocó... Dorian Gray la Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray contempló plegados sus labios por un exquisito desdén. Siempre hay algo ridículo en las emociones de las personas a las que ha dejado uno de amar. .. Sus lágrimas y sollozos lo aburrían. "-Me voy -dijo al fin con voz tranquila y clara. No quiero ser cruel, pero no puedo volver a verte. Me has desilusionado." Dorian renuncia aquí a obtener la capacidad de sublimar, de integrar partes de sí que quedarán definitivamente disociadas, y de establecer un contacto adecuado y realmente gratificante con los demás. Esta pérdida de las partes de sí mismo que pueden tolerar una imagen desidealizada y más realista, le produce dolores agónicos y sentimientos de desesperación, que aparecen como el dolor del Yo, agredido intensamente por un Superyó sumamente persecutorio. Como Dorian no puede aceptar esta denigración de una parte de sí mismo, también el dolor aparece proyectado en Sybil, a quien rechaza. Identificado con una imagen idealizada de sí mismo, Dorian ha dejado proyectada y disociada en Sybil, en forma irreversible, su capacidad de tolerar un contacto adecuado con la realidad y consigo mismo. Estas partes a las que Dorian renuncia, corresponden a aspectos femeninos, receptivos, que contendrían la primitiva actitud hacia el padre (el tercero, la realidad externa), como salida y elaboración de la relación simbiótica e idealizada con la madre. Al mismo tiempo, la agresión contra Sybil es un intento de inoculación en ella de sus propias partes frustradas ante el enfrentamiento con la pareja parental que lo excluye, remanente sin elaborar de sus conflictos intensos correspondientes a la fase genital previa 2,3. Pero Dorian no puede huir del enfrentamiento con su culpa: al encarar el retrato que Basil le había hecho encuentra la boca desfigurada por un toque de crueldad. Como observamos, la culpa que no puede tolerar se relaciona con sus intensas agresiones orales. La dificultad para sentir la culpa se vincula con el temor al ataque interno intolerable, desfigurador. Por eso, Dorian prefiere perder su identidad y proyectar la culpa fuera de sí antes que sentirla: "cogiendo de la mesa un espejo ... , uno de los nu- 649 Eduardo J. Salas 650 merosos regalos de lord Henry, se apresuró a contemplarse... Ninguna línea parecida (a la del cuadro) retorcía sus rojos labios." Así, la imagen idealizada de sí mismo que le suministrara lord Henry, permanece inalterable: el contacto con la realidad no tendrá, pues, ningún efecto sobre él, y por lo tanto Darían no logrará plasmar una identidad, para la cual se requiere una adecuada integración de las partes del Self. Sin embargo, la consciencia del peligro que corre, lo lleva a intentar la reparación del objeto agredido. Pero sus deseos de reparación quedan frustros. Al día siguiente lord Henry le revela que Sybil se había suicidado la noche anterior. Ante esta noticia, el joven requiere consejo y ayuda para poder elaborar el duelo y enfrentar la culpa por su responsabilidad en lo ocurrido, ya que, utilizando el mecanismo de identificación con la característica del proceso de fecundación, cuyo modelo le ha suministrado lord Henry, ha impulsado a Sybil, depositaria de sus propias partes degradadas, a la muerte, como una realización de las fantasías que él no era capaz de llevar a cabo. Lord Henry, por su parte, le vuelve a inocular el modelo que posee para enfrentar la culpa y los duelos. Le propone nuevamente enfrentar la vida como un espectador. La vida misma se transforma entonces en una obra artística, idealizada. De esta manera, en lugar de ayudar al "hijo" a enfrentar la realidad, la culpa por la agresión y la necesidad de repararla, el "padre" vuelve a cumplir un papel absolutamente inverso: le induce a negarla omnipotentemente. Retirado lord Henry, y frente al cuadro, Dorian siente que se ha plasmado su personalidad. Ha renunciado definitivamente a la integración y la elaboración de la culpa: de ahora en adelante, el cuadro y sus crecientes deformaciones serán objeto de su curiosidad perversa, y el abismo entre ambos irá en constante aumento. En Dorian se halla deteriorada la capacidad de lograr una identificación cuyo modelo se base en la utilización de elementos anales secundarios, por la cual asimile parte de los contenidos introyectados y evacúe el resto. La identificación fecundante de que es objeto Dorian lo lleva a estar grávido de las fantasías depositadas por sus padres, y a actuarias sin ninguna Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray capacidad discriminativa. A su vez, Dorian repite activamente con el cuadro lo que ha sufrido pasivamente con sus padres. El cuadro se convierte en el depositario de su paulatina degradación interna, proyectada, mientras él aparentemente permanece indemne. La doble vida de Dorian aparece en forma cada vez más clara e im. posible de integrar, por la intensificación e intolerabilidad de las agresiones. El monto de muerte depositado en el doble, el cuadro, despierta sus ansiedades persecutorias. Crece entonces el terror ante la posibilidad de movilización de la disociación rígidamente establecida, por la cual los dos aspectos del doble correrían el riesgo de convertirse en uno solo fusionado. Los contenidos de su perversión quedan relacionados continuamente con su oralidad desenfrenada. "Tenía locos apetitos que se hacían más voraces cuando los satisfacía", escribe el autor. También quedan relacionados una y otra vez con una masturbación cargada de elementos destructivos: "Colocaba sus blancas manos junto a las manos bastas e hinchadas del retrato, y sonreía." La ruptura del equilibrio "Era el 9 de noviembre, la víspera de su trigésimo octavo cumpleaños", comienza narrando Wilde en el capítulo XII. Por ahora, habremos de detenernos en uno de los detalles: la edad, treinta y ocho años, más o menos cuando se produce el pasaje de la edad madura temprana a la edad madura tardía, pasaje en el cual se reactivan las ansiedades depresivas. Esta reactivación de la situación depresiva equivaldría para Dorian Gray a una amenaza de integración de lo disociado con tanto esfuerzo. Para evitarla, serán necesarios aumentos crecientes en las defensas. O renunciar a la doble vida, que para Dorian Gray, en tanto integración de lo disociado, sería equivalente a la locura o la muerte. Como representación de este cambio por la edad, vivido como un renacimiento, Dorian se encuentra por la calle con la "madre", Basil. Una extraña sensación de miedo se apodera de Dorian, vinculada con el temor a la retaliación de su "madre" agredida, y a la vez con el temor a sus 651 Eduardo J. Salas propias agresiones, que terminarían por destruir no sólo el objeto, sino tamo bién su propio Yo. Para Dorian, Basil tiene las características de un Superyó materno que, a diferencia del paterno, lo lleva a adquirir nociones del principio de realidad y no es totalmente seducible por el "hijo". 652 Basil representarte entonces -tambiénun objeto de Dorian que no le permite el ejercicio de una identificación proyectiva fecundante con la facilidad de otros. En un intento decisivo por doblegar a este aspecto superyoico menos corrupto, Dorian enfrenta a Basil con la deformación de su "hijo" a través del cuadro. Ante la vista de las deformaciones de la imagen de su "hijo", Basil queda horrorizado. La actitud que Dorian no puede tener con respecto a sí mismo, aparece proyectada en Basil, quien se hace cargo de la desesperación de Dorian ante su propia degradación. Además, Basil puede hacerse cargo de su propia responsabilidad en tal degradación: "¿Pero quién hizo aquello?" "Parecióle reconocer sus propias pinceladas y el marco que él mismo había dibujado. La idea era monstruosa, y, sin embargo, le aterró. Cogió la vela y la acercó al retrato. En el ángulo izquierdo estaba su propio nombre, trazado en largas letras de brillante bermellón." Dorian Gray, por su parte, se ha convertido en el observador de una escena primaria entre el cuadro y Basil, en la cual la "madre" es objeto de un ataque sádico (equivalente a una proyección fecundante) por parte del cuadro. Esta escena primaria tiene el carácter de una introyección sádica de lo previamente proyectado y disociado, y es lo que Dorian no se atreve a realizar, precisamente por el monto de agresión implícito en esta reintroyección, y que ejecuta en Basil. Por un momento, parecería que Dorian, acompañado por Basil, alcanzará ciertas posibilidades de integración. Sin embargo, Dorian ya ha perdido la esperanza: "Dorian se volvió lentamente, y mirándole con ojos empañados de lágrimas: "-Es ya demasiado tarde, Basil -balbuceó." Esta aceptación de lo destruido en sí mismo no tiene en Dorian el carácter de una integración depresiva. Por el contrario, tiene el carácter Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray de una amenaza persecutoria que despierta nuevamente sus pulsiones agresivas. Estas pulsiones agresivas se hallan dirigidas contra Basil: "Llegando a la espalda de éste [Dorian] cogió el cuchillo y se volvió. .. Se abalanzó sobre él [Basil] y le hundió el cuchillo en la carótida detrás de la oreja, aplastando la cabeza contra la mesa y descargando golpes repetidos. Hubo un gemido apagado, y el ruido horrible de alguien anegado en sangre. Por tres veces los brazos extendidos se agitaron convulsivamente,· sacudiendo grotescos unas manos de crispados dedos en el aire. Apuñaló él por dos veces más; pero el pintor no se movió ya." Si recordamos el episodio anterior, en que Dorian se había opuesto a que Basil destruyera el cuadro con una espátula, alegando que eso sería un asesinato, podremos considerar la agresión actual de Dorian como una venganza por aquellos primitivos intentos filicidas de su "madre". Pero, al mismo tiempo, si consideramos el arma (un cuchillo con el cual había cortado previamente un cordel), esta agresión cobrará un significado más profundo, vinculado con el anterior. Se trata, en última instancia, de un ataque a la "madre" que lo obligó a nacer, que había cortado el cordón umbilical que le permitía una gratificación instantánea de los deseos, desprovista de culpa. Este nacimiento lo enfrenta con la realidad, y la agresión a Basil es también equivalente al ejercicio de las pulsiones tanáticas sobre la realidad con la cual se enfrenta el "recién nacido". En última instancia, es la agresión a toda aquella realidad que se oponga a la gratificación narcisista. Además, la naturaleza fálica del ataque indicaría que la penetración sádica de que Dorian ha hecho objeto a su "madre" se vincula con la excitación incestuosa que aquél ha sentido frente a la escena primaria de ésta con el cuadro. Identificado con el "padre", Dorian establece con su "madre" una relación incestuosa con elementos intensamente tanáticos, en los que el cuchillo, como representante fálico, tiene también las características penetrantes y destructivas del diente en la oralidad secundaria. 653 Eduardo J. Salas El incremento de la persecución La reestructuración del Yo de Dorian luego de esta situación se observa en el capítulo XIV. A partir de entonces, Dorian Gray procura recuperar en lady Narborough una imagen materna en lugar de la perdida por su agresión. Con esto mantiene la identificación con su imagen idealizada. Esto le permite eludir la culpa por lo sucedido, pero al mismo tiempo le impide la elaboración de la situación. El propósito de mantener el equilibrio se halla favorecido en Dorian por el apoyo que le presta la pareja parental perversa que se constituye entre lady Narborough y lord Henry. En esta pareja la mujer aparece como una madre "asesina" de su marido (viuda), como dotada de las mismas tendencias de Dorian hacia la intelectualización, y como seductora, especialmente a través de la tentativa de satisfacer las pulsiones orales de los demás. Si comparamos esta figura femenina con la que para Dorian representaba Basil, veremos que lady Narborough resulta una "madre" con elementos más perversos y consentidores -por lo tanto- de la perversión en Dorian, que su "madre" anterior. A pesar de todo, el Yo de Dorian queda debilitado por el esfuerzo que debe realizar para mantener el equilibrio. Sufre una regresión más allá de la etapa oral primaria. Con la desaparición de la "madre" Basil, desapareció para él la posibilidad de encontrar gratificación en esta primitiva etapa del desarrollo libidinoso. Sólo cuenta ahora con una madre que ni siquiera lo satisface en el nivel oral primario, sino que mantiene hacia él actitudes de seducción que perturban aún más sus pocas posibilidades de elaborar los duelos y aceptar su agresión. 654 Al aumentar la angustia, Dorian ingiere un opiáceo para obliterar la consciencia y realizar una negación total de su pasado, en una regresión fetal. Pero entonces aparece una nueva figura retaliativa: James Vane, hermano de Sybil, representante de un pecho-pene agredido con fuerte sadismo. Dorian debe enfrentarse con amenazas crecientes de muerte por los aspectos superyoicos sobre los que hasta entonces había obtenido un triunfo maníaco. James Vane hace pareja con una mujer degradada a la que Dorian había Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray prostituido, y esta pareja es la contrapartida del Superyó perverso formado por lady Narborough y lord Henry. En una oportunidad Dorian descubre el rostro de James Vane que acecha, y cae desmayado. El terror por el encuentro inevitable lleva a Dorian, ante la imposibilidad para reintroyectar lo disociado y asumir la culpa, a una intensa negación y despersonalización (el desmayo). El suicidio Para tolerar la persecución y eludirla Dorian recurre a la identificación con el perseguidor, representado por un cazador, sir Geoffrey Gloston, quien mata de un mismo escopetazo a una liebre y a un presunto ojeador oculto a la vista. La liebre, "con sus orejas de puntas negras tiesas", es una representante de la madre, con sus senos, nuevamente agredida. El presunto ojeador es un representante del Superyó paterno. En última instancia, resulta agredida y destruida la escena primaria liebre-presunto ojeador. La figura del. presunto ojeador muerto aparece descripta luego como un Superyó que posee características maternas: "Ha recibido toda la descarga en el pecho", receptáculo de las agresiones. Si unimos esta descripción del presunto ojeador como pecho agredido con la descripción anterior del presunto ojeador como Superyó paterno, concluiremos que su figura representa más bien una condensación de la pareja combinada agredida y de un Superyó paterno-materno escopofílico nuevamente burlado maníacamente. Finalmente Dorian descubre que el presunto ojeador muerto esa mañana es James Vane, quien venía a asesinarlo. Esto corrobora lo dicho previamente acerca del doble carácter de esta figura superyoica: es a la vez paterno (posee un revólver, según se lo describe), y materno (ha recibido la descarga en el pecho y representa a Sybil Vane). Este triunfo maníaco alivia a Dorian, le da esperanzas de poder restablecer el equilibrio en su vida y lo impulsa a conductas con deseos reparatorios. Los intentos de reparación de Dorian, descriptos por Wilde en el ca- 655 Eduardo J. Salas 656 pítulo penúltimo (XIX), consisten en que el personaje no ha "querido perder a una mujer", Hetty, a quien asocia con Sybil Vane, y a la cual ha aban-. donado para protegerla de sí mismo. Intenta reparar con Hetty la situación que había deteriorado con Sybil. Pero en esta misma actitud se manifiesta la agresión contra la joven. Si bien Dorian ha pretendido preservarla de esta agresión con su alejamiento, este mismo alejamiento resulta frustrante. El capítulo XX es a la vez una síntesis y un desenlace de todo lo anterior. En un esfuerzo por liberarse de su Superyó patológico, Dorian rompe el espejo que le regalara lord Henry. Esto nos revela que lo que Dorian procura hacer es eliminar una parte de sí (la culpable e incapacitada para tolerar la culpa), y con ello destruir su identidad. Su intento es salir de la autoidealización, pero pretende cumplirlo a través de otra idealización, la de suponer que no hace falta la integración y la depresión para lograr el cambio. Ahora bien, la ruptura del espejo resulta para Dorian el equivalente de la eliminación del carácter culposo de su pasado: es como si con este acto pudiera encapsular todo lo ocurrido y preservar a su Yo de la persecución. Sin embargo, todavía su pasado le resulta inevitable, así como su identidad. Y por ello vuelven sus intentos de desembarazarse de la culpa. Como el retrato es el representante de su capacidad para percibir realmente la calidad destructiva de sus actos y para modificarse por la culpa (que tiene un carácter persecutorio para Dorian, y no depresivo), sólo el retrato le podrá dar la respuesta a su interrogante sobre las posibilidades acerca de la reversibilidad o no de su estado. Procura verificar si la imagen monstruosa del cuadro se ha modificado en algo, positivamente, como resultado de lo que Dorian considera como una buena acción con Hetty. Pero el cuadro, representante de su Superyó materno, vuelve a traerlo a la realidad: "Un grito de dolor y de indignación se le escapó. No veía ningún cambio, excepto en los ojos, donde había una expresión de astucia, y en la boca, fruncida por la arruga de la hipocresía. La cosa resultaba repugnante, más repugnante, a ser posible, que antes, y el rocío escarlata que ensanchaba la mano parecía más brillante, como sangre vertida reciéntemente." Dorian Gray se enfrenta con su total incapacidad para la repa- Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray ración, ya que la .rnancha de sangre en aumento indica que Hetty, a quien él creía preservar con su abandono, se había suicidado como antes Sybil: tras sus fantasías de cambio, se encontraba enmascarada en Dorian la compulsión a la repetición sumamente poderosa, Los elementos orales masturbatorios vuelven a aparecer en este fragmento como aspectos sádicos particularmente intensos. E/ fracaso definitivo de todo intento de reparación y de cambio, ante la evidencia del cuadro, lleva a Dorian a un refuerzo de sus mecanismos maníacos, con la tendencia extrema a la negación de su culpa intolerable, pero a la vez irrenunciable. Y entonces piensa en destruir el cuadro. Al destruir el espejo, Dorian había procurado eliminar a su Superyó paterno, intensamente persecutorio por la falta de límites y por no permitirle una adaptación a la realidad. Ahora intenta la destrucción del Superyó materno, ' que, como ya dijéramos, era su única posibilidad de percibir y sufrir la culpa por sus actos destructivos. Al mismo tiempo, esta situación permite detectar los aspectos delirantes conectados en Dorian con la imposibilidad para reintroyectar una culpa que le resulta sumamente persecutoria y destructiva. El episodio que sigue tiene características psicóticas similares a las del asesinato de Basil. "Miró a su alrededor y vio el cuchillo con el cual hirió a Basil Hallward. Cogió el cuchillo y apuñaló el retrato con él." Vuelve a utilizarse el cuchillo-pene como un diente penetrante y sádico. Al mismo tiempo, las fantasías asesinas de Dorian corresponden a las de episodios masturbatorios con contenidos orales agresivos, mediante los cuales procura obliterar su consciencia y la persecución de su Superyó materno desplazada en el cuadro. Y el "orgasmo" aparece luego: "Se oyó un grito y una caída ruidosa. El grito fue tan horrible en su agonía, que los criados, despavoridos, se despertaron." Esta situación masturbatoria oral sádica mediante la cual Dorian procura negar maníacamente su culpa, queda dramatizada en el suicidio. Así como antes hablamos de una pareja retaliativa filicida, ahora podríamos hablar también del carácter retaliativo filicida de su Superyó materno, agredido durante tanto tiempo y en forma tan sádica. Este suicidio 657 Eduardo J. Salas final sería equivalente al ingreso definitivo de Dorian en una psicosis irreversible, por un derrumbe total de las defensas que mantenían el equilibrio yoico. Además, el suicidio es el resultado de los intentos de negación de partes de sí mismo mediante la destrucción de dichas partes. La renuncia a su identidad resulta equivalente a la renuncia a la vida. Comentarios 658 finales Al realizar el análisis de la novela, hemos supuesto la hipótesis de la existencia de tres tipos de modalidad en la identificación proyectiva, con el paralelo consiguiente en la identificación introyectiva, conceptos para los cuales nos han resultado de gran utilidad ideas de Bion, Freud, Ferenczi, Abraham, Klein, Heimann, Aberastury, Isaacs, Rascovsky y Grinberg. Podríamos denominar a estas modalidades: a) identificación fecundante; b) identificación gestatoria y e) identificación digestivo-metabólica. a) Identificación fecundante: el modelo de este tipo de identificación es la penetración fálica en cierta forma violenta en el interior del cuerpo femenino, o el de la introducción del espermatozoide en el óvulo. Consiste en una introducción masiva de los contenidos propios en el objeto, el cual los introyecta de idéntica. forma. En última instancia, todo proceso de identificación debe poseer en su base un cierto grado de violencia que le permita el ingreso en el objeto. Ahora bien, en determinadas oportunidades, la relación proyección-introyección se detiene en este paso. Esto puede ocurrir tanto por dificultades opuestas por el individuo que proyecta, cuanto por dificultades opuestas por el individuo que introyecta. Aunque generalmente las dificultades parten de ambos miembros de la relación, o quizá de la relación misma. Sin embargo, cuando el vínculo no resulta sumamente patológico, ocurre el siguiente paso: la identificación gestatoria. Si la relación permanece en el nivel fecundante, operan defensas muy primitivas mediante las cuales se procura negar la realidad externa como tal, con lo que se niega también esta relación patológica. El carácter intensamente regresivo de esta modalidad de identificación tiene su explicación en la existencia de la fase genital previa, que le presta el carácter de un acto sexual. Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray Si sé hace patológico, éste se seudogenitaliza. Sugerimos que sería útil correlacionar estas ideas con las de Meltzer acerca de la relación intrapsíquica entre un objeto cínico inductor y otro esclavo, que compara con un coito sadomasoquista. b) Identificación gestatoria: el modelo de este tipo de identificación es el desarrollo de aquello que se ha proyectado o introyectado en el interior del objeto "fecundado". Lo proyectado comienza a recibir a su vez las proyecciones del objeto, quien entonces también "fecunda" lo proyectado con sus propios contenidos. Lo proyectado se convierte entonces en una mezcla confusa de elementos propios con los elementos ajenos. El proceso, que en sus primeros pasos (identificación fecundante) tiene diversos elementos conscientes, se va haciendo ahora inconsciente. Como ejemplo de esta modalidad gestatoria de identificación podemos utilizar el desarrollo del embrión dentro del claustro materno, proceso que ocurre sin que la madre tome consciencia. En el modelo que consideramos, la incorporación inicial tiene muchos elementos conscientes que luego se van haciendo inconscientes. Estos dos primeros tipos de identificación son típicos de la posición paranoide-esquizoide. La condición para el buen desarrollo de esta modalidad de identificación, reside en la existencia de un tercero (el padre) que configure, con el continente de lo proyectado, un ambiente protector del contenido, que puede ir evolucionando sin recibir identificaciones proyectivas fecundantes que distorsionen su curso vital. La capacidad de reverie 5 parental puede aparecer entonces y permitir el pasaje a la identificación digestivo-metabólica. e) Identificación digestivo-metabólica: el modelo de este tipo de identificación es la elaboración interna cuidadosa que se hace de aquello que se ha incorporado (o. la elaboración interna que se permite hacer de aquello que se ha proyectado), mediante la cual se discriminan los elementos útiles y los que no lo son, de tales contenidos, y se eliminan las partes no útiles. A medida que el proceso se va desarrollando, se vuelven a reestructurar . los elementos incorporados que previamente debieron ser discriminados y destruidos. En el bolo fecal se restablece la unidad del. pecho .deslntegrado para poder asimilarlo. En la expulsión .de tal .pecho .se .evacúan los conteni- 659 Eduardo J. Salas dos no útiles con elementos depresivos de gratitud. El proceso, en el fin de esta última etapa, vuelve a hacerse consciente. La etapa genital previa puede prestar su energía para el establecimiento de este tercer tipo de identificación. Sin embargo, en los casos en que la genitalidad está distorsionada, la etapa genital previa puede estar al servicio de la identificación fecundante mantenida con la mayor rigidez, como una inoculación inmovilizante y controladora. Habría que considerar que al final de cada etapa del desarrollo libidinoso, se establece una etapa perverso polimorfa, cuya característica es la desorganización de la que se procura salir mediante una nueva forma de relación objetal. Creo que esta nueva forma de relación objetal se estructura en torno a la fase genital previa, que seguiría en todas las ocasiones a la etapa perverso polimorfa. La genitalidad le prestaría a la relación objetal toda su capacidad reparatoria. La etapa perverso polimorfa, por la utilización de los mecanismos maníacos y por lo caótico de la situación que la caracteriza, podría estar vinculada estrechamente con una regresión fetal, tal como se revela en último término en la novela estudiada. En la etapa perverso polimorfa las defensas serían de tipo maníaco contra una situación melancólica básica. La frustración, sentida como muy dolorosa, debe ser negada, y la culpa persecutoria ocupa un lugar preponderante. En la fase genital previa, la genitalidad da la posibilidad de ingresar en la posición depresiva (aunque a veces, cuando se seudogenitaliza, sólo permite reforzar la posición paranoide-esquizoide). La capacidad reparatoria de la genitalidad permite asimismo estructurar mecanismos más progresivos. Se hace evidente una mayor tolerancia de la frustración con la consiguiente capacidad de espera (delegación y postergación). 660 La constelación familiar resulta de importancia para la instrumentación adecuada de la realidad, en especial el padre, quien suministra al niño (varón o mujer) el modelo de la relación con el mundo externo. En la etapa perverso polimorfa aparecen también (junto a los meca- Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray nismos maníacos) mecanismos obsesivos (especialmente el control). Pero tales mecanismos obsesivos tienen una instrumentación maníaca, de lo que resulta, entonces, el control omnipotente y otras variedades defensivas. Entre las diversas estaciones intermedias en el desarrollo libidinoso es importante considerar la "etapa pasivo femenina". La etapa pasivo femenina resulta de importancia fundamental en el desarrollo de cada individuo porque implica la incorporación del tercero (el padre) en la relación objetal hasta entonces solo bipersonal. Este ingreso del tercero ocurre en un momento de suma importancia: cuando el bebé debe abandonar definitivamente el pecho. Esta situación le produce odio y dolor, y cuando se vuelve hacia el padre puede encontrar en éste un objeto que lo ayude a elaborar su frustración frente a la pérdida y le abra una perspectiva para hallar nuevas satisfacciones: la relación con la realidad. Al mismo tiempo el padre, quien establece con la madre la escena primaria, permite también al niño identificarse con dicha pareja y encontrar en ella el modelo de futuras gratificaciones personales. En los casos normales, la masturbación, a la vez que le permite cierto grado de satisfacción instintiva, le posibilita al niño (al identificarse con la pareja) la elaboración de las frustraciones y la soledad, discriminando lentamente entre los miembros de la escena primaria y adelantando al mismo tiempo en el proceso que desembocará en la adquisición de las capacidades sublimatorias. En los casos patológicos, al contrario, la masturbación se convierte en vehículo de intensas frustraciones orales seudogenitalizadas (como en el caso de Dorian) ante la intolerancia de las frustraciones. Este proceso de seudogenitalización de las zonas erógenas, es distinto del proceso normal de erotización de las zonas, puesto que en el primer caso se provoca una satisfacción no adecuada para esa zona, mientras que en el segundo caso se busca la satisfacción que realmente puede lograrse con dicha zona erógena. En la "etapa pasivo femenina" si es patológica, el ano del bebé funciona como boca para elaborar la frustración oral, ahora con el pene del padre, sustituto del pecho de la madre. El proceso de la dentición \ que lo ha llevado a alejarse de la madre para preservarla de su capacidad destructiva real, configura una serie de fantasías con el padre, según las cuales su 661 Eduardo J. Salas ano con dientes (homologación del orificio inferior con el superior) también habrá de destruir aquello que introyecte. A pesar de estas agresiones fantaseadas, existe un vínculo más adaptado, por un proceso de recibir el pene paterno ya no por un ano voraz sino a través de un tubo digestivo incorporador, lo que se relaciona con la vivencia de que el pene paterno resulta más capaz de tolerar el odio y los ataques de que el niño lo hace objeto. El niño puede introyectar entonces una imagen superyoica adaptativa que lo vincule adecuadamente con la realidad, ponga límite y en parte permita descargar sus agresiones, y suministre el modelo y la posibilidad de la vinculación con el mundo externo. 662 En todo el proceso de diferenciación y configuración de la personalidad, resulta de suma importancia la integración de la frustración y la experiencia dolorosa como vivencia útil que permite una mayor adaptación y maduración. Para ello, el dolor debe resultar tolerable. A veces, la debilidad yoica es lo que vuelve intolerable un dolor. Otras, lo es la magnitud del estímulo. Cuando el dolor y la frustración pueden ser integrados en la persanalidad,la identidad se va configurando poco a poco exitosamente, y al mismo tiempo se configura una imagen realista del mundo externo, con sus límites y posibilidades. La debilidad yoica por la intolerancia al dolor suele estar vinculada con un tipo específico de relación del niño con el padre, como sucedía en la novela entre Dorian y lord Henry. El padre tiende a que su hijo no sufra el dolor y procura evitárselo, en lugar de ayudarlo a hacer de éste una experiencia útil. Así, en lugar de ayudar a elaborar la frustración oral de su hijo, este tipo de padre procura evitársela ocupando él el lugar de la madre. Con esto se configura en el niño un Superyópatológico.que tiende a hacerlo funclonarsegún el principio del placer con predominancia sobre el principio de realidad. Este Superyó patológico posee al mismo tiempo una permisividad extrema y una persecución extrema, y lleva al sujeto a la indefinición. Así es que la personalidad y la sexualidad de Dorian son bastante indefinidas. A pesar de .que.a primera vista se lo consideraría un heterosexual, un "don Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray Juan", a poco se advierte que más profundamente las mujeres son más bien objetos de su odio y su desprecio, y que en cambio idealiza la compañía con los hombres (esto es una evidencia de la dificultad de Dorian en el pasaje por su etapa pasivo femenina). También Dorian aparece como indefinido en el plano profesional; lo mismo se observa en la vacilación que caracteriza a la mayoría de sus decisiones. Esta índefinición es lo que hace, asimismo, que Dorian sea tan vulnerable a todo tipo de estímulos, los que pueden convertirlo finalmente en un monstruo. En el caso que consideramos, el Superyó actúa como el Ello (Superyó biológico 11), que en la etapa fetal se impone drásticamente al Yo. Finalmente, consideraremos todos los elementos estudiados hasta aquí para examinar la personalidad del personaje de la obra de Oscar Wilde. a) Dorian se halla fijado en la etapa pasivo femenina y regresa constantemente a la perverso polimorfa, entre lo oral secundario y lo anal primario. La frustración con el padre lo fija en tal situación y le impide una vuelta a la mujer, porque en la relación con la mujer han quedado fantasías retaliativas debidas a la frustración oral. b) El perverso Dorian Gray utiliza constantemente mecanismos maníacos, mediante los cuales intenta negar su intensa culpa persecutoria por las agresiones de que hace objeto a la mujer. Estas agresiones son de un carácter oral sádico-seudogenital, y determinan al mismo tiempo su dificultad para la vinculación satisfactoria con individuos del sexo opuesto. Las defensas fundamentales de los actos perversos de Dorian son la identificación (proyectiva e introyectiva) fecundante y la identificación (proyectiva e introyectiva) gestatoria. Otras defensas características de etapas más evolucionadas del desarrollo libidinoso, resultan empleadas también según modalidades maníacas. Tales defensas de etapas. más evolucionadas corresponderían a los intentos frustros que realiza por preservar a los objetos yal Yo de sus propias agresiones. El fracaso de estos intentos lo van conduciendo (por el aumento creciente de la culpa persecutoria) a una situación suicida. Sólo logra, en algunos momentos, convertir la identificación fecundante en gestatoria, y en menor grado pasar a la modalidad digestiva. 663 Eduardo J. Salas En términos generales, desde el punto de vista psicológico, el perverso es un ser monstruoso. e) El individuo perverso es víctima de una gran indefinición en su personalidad, lo que incrementa sus dificultades para vincularse con el sexo opuesto. Pero no sólo él se halla indefinido. Su fantasía de pareja lleva implícita la idea de que ambos miembros de la misma tengan el mismo sexo, el cual no posee nunca los rasgos netos correspondientes al hombre o a la mujer. d) Dorian Gray tiene un objeto superyoico patológico, que lo induce a escapar del dolor y la frustración por todos los medios. Se trataría de un Superyó maníaco que llevaría al sujeto a la deformación y la monstruosidad. e) Hemos visto en Dorian todos estos rasgos que ahora estructuramos teóricamente. Por supuesto, deben de haber muchos otros elementos de la psicopatía y de la perversión que hemos dejado de considerar. Sin embargo, los que tomamos en cuenta nos parecen estar entre los más irnportantes. Bibliografía 664 1. Aberastury, A., "La dentición, la marcha y el lenguaje en relación con la posición depresiva", Revista de Psicoanálisis, XV, 2. 2. - "La fase genital previa", Revista de Psicoanálisis, XXI, 3. 3. - "La existencia de la organización genital en el lactante", Revista Brasileira de Psicanalise, 1967, 1, 1. 4. Abraham, K., "Breve estudio sobre el desarrollo de la libido a la luz de los trastornos mentales", Revista de Psicoanálisis, 11, 2. 5. Bion, W. R., Aprendiendo de la experiencia, Buenos Aires, 1966. 6. Ferenczi, S., Thalassa, Psychoanal. Quarterly, Nueva York. 7. Freud, S., Introducción al narcisismo, Obras Completas, Buenos Aires, 1952. 8. - Más allá del principio del placer, Obras Completas, Buenos Aires, 1952. 9. - El Yo y el Ello, Obras Completas, Buenos Aires, 1952. 10. - Psicología de las masas y análisis del Yo, Obras Completas, Buenos Aires, 1952. 11. Garma, A., El Psicoanálisis. Teoría, clínica y técnica, Buenos Aires, 1962. 12. Grinberg, L., "Contribución al estudio de las modalidades de la identificación proyectiva", Revista de PSicoanálisis, 1965, XXII, 4. Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray 13. 14. - Culpa y depresión, Buenos Aires, 1963. Y Liberman, D., "Identificación proyectiva y comunicación en la situación transo ferencial. Características diferenciales en la psicopatía". Psicoanálisis de la manía y la psicopatía. Ed. por D. Liberman y A. Rascovsky, Buenos Aires, 1966. 15. Heimann, P., "Contribución a la reevaluación del complejo de Edipo", Nuevas direcciones en psicoanálisis, Buenos Aires, 1965. 16. Isaacs, S., "Naturaleza y función de la fantasía", Revista de Psicoanálisis, VII, 4. 17.Klein, M., Contribuciones al psicoanálisis, Buenos Aires, 1964. 18. - El psicoanálisis de niños, Buenos Aires, 1964. 19. - "Vida emocional del lactante", en Desarrollos en psicoanálisis, Buenos Aires, 1962. 20. - "Contribución al estudio de los estados maniaco-depresivos", Revista de Psicoanálisis, IV, 3. 21. Rascovsky, A. y colaboradores, El psiquismo fetal, Buenos Aires, 1960. 22. ...:... y M., "Sobre el filicidio y su significación en la génesis del acting out y la conducta psicopática en Edipo", Revista de Psicoanálisis, 1968, XXIV, 4. 23. Rodrigué, E., El contexto del proceso analítico, Buenos Aires, 1966. 24. Wilde, O., Obras Completas, Madrid, 1961. Resumen En este trabajo se realiza un análisis de El retrato de Dorian Gray, novela de Osear Wilde, para formular luego una serie de hipótesis sobre psicopatía y perversión. Posteriormente, se desarrollan algunas ideas acerca de la identificación, tanto introyectiva como proyectiva. Se describen tres modalidades distintas de identificación, a las que se denominan fecundante, gestatoria y digestivo-metabólica. Cada uno de estos tipos de identificación toma modelos de vínculos corporales. La fecundante se basa en la penetración fálica con una introducción masiva de los contenidos del objeto. La gestatoria se basa en el desarrollo de aquello que se ha lntroyectado o proyectado. Lo proyectado comienza a recibir a su vez las proyecciones del objeto, quien entonces también "fecunda" lo proyectado con sus propios contenidos. La condición para el buen desarrollo de esta modalidad reside en la existencia de un tercero, el .padre, el cual contribuye a la capacidad de reverie parental. La identificación metabólico-digestiva se basa en la elaboración interna que se hace de aquello que se ha introyectado o proyectado, mediante la discriminación de elementos útiles o nociones. Luego se señala la importancia de la etapa perverso polimorfa, cuya característica es la desorganización de la que se procura salir mediante una nueva forma de relación objetal. Esta etapa se establece al final de cada estadio del desarrollo libidinoso. 665 Eduardo J. Salas Se analiza a continuación la importancia de la figura del padre, quien suministra al hijo el modelo de la relación con el mundo externo. Se relacionan estas ideas con las referidas a la etapa pasivo femenina en el varón y con los problemas surgidos de una seudogenitalización patológica y prematura de las zonas erógenas. Se destacar también la importancia de la integración de experiencias dolorosas como vivencias útiles que permiten una mayor adaptación y maduración. Por fin, se aplican todas estas ideas al análisis del personaje Dorian Gray. Summary This paper offers an analysis of Oscar Wilde's novel, The Picture of Dorian Gray, and then suggests a number of hypotheses on psychopathy and perversion. Some ideas are set forth concerning identification, both introjectiveand projective. Three different modes of identification are described: fecundating, gestatory and digestlve-metabollc. Each of these types of identification is modeled upon bodily mays of relatedness. The fecundating mode is based on the phalic penetration, with a massive introduction of the object's contents. The gestatory mode is based on the development of what has been introjected or projected. What has been projected, in turn, begins to receive the object's projections, which then also "fecund" what has been projected with its own contents. The condition for a good development of this mode is the existence of a third party, the father, who makes his own contribution to the parental ability for reverie. The digestive-rnetabolic identification is based on the internal working through of what has been introjected or projected, through the discrimination between useful and harmful elements. The importance of the perverse polymorphous stage, characterized by disorganization, is then stressed; to overcome such desorganization, there is an attempt at establishing a new kind of object relationship. This phase ts reached at the end of each stage of the libidinal development. There follows a discussion of the role of the father-figure, who provides the child a model for the relationship with the world. These notions are then related to those concerning the passive-femenine stage in the boy and the problems brought about by a pathologic and precocious pseudo-genitalization of the erogenous zones. Reference is also made to the importance of integrating painful episodes as useful experiencies which permit greater adaptation and maturation. Finally, these ideas are applied to the analysis of Dorian Gray. Résumé 666 Dans ce travail on fait I'analyse de Le Portrait de Dorian Gray, roman d'Oscar Wilde, afin de formuler él! la suite una série d'hypotheses sur la psychopathie et la perversion. Un enfoque psicoanalítico de las identificaciones en Dorian Gray A la suite, on développe quelques idées sur I'identification, autant introjective que projective. On décrit trois différentes modafités d'identification, auxquel/es on appelle fécondante, gestatoire, et métabolique·digestive. Chacun de ces types d'identification prend des modeles de fiaisons corporel/es. La fécondante a son fondement dans la pénétration phallique avec une introduction massive des contenus de l'objet. La gestatoire a son motif dans le développement de ce qu'on a introjeté ou projeté. Ce qui a été projet, a son tour, commence a recevoir les projections de l'objet, qui alors "feconde" aussi ce qui a été projeté avec ses propres contenus. La condition nécessaire pour le bon développement de cette modalité réside dans I'existence d'un troisleme, le pére, qui contribue la capacité de reverie parentale. L'identification métabolique·digestive est fondamentée sur I'élaboration interne qu'on fait de ce qu'on a introjeté ou projeté, au moyen de la discrimination d'éléments utiles ou nuisibles. Ensuite on signale I'importance de I'étape pervers-polyrnorphe, dont la caractéristique est la désorgailisation de laquelle on veut sortir au moyen d'une forme nouvel/e de relation objétale. Cette étape s'établit la fin de chaqué stage du développement libidineux. A la suite on analyse l'importance de la figure du pere, qui donne au fils le modele de la relation avec le monde externe. On rapporte ces idées avec celles qui se rattachent a I'étape passive féminine dans le garcon et avec les problemas surgis d'une pseudogénitalisation pathologique et prématurée des zones érogenes, On remarque aussi l'importance de I'intégration d'expériences douloureuse como me le vécu utile qui permettent une majeure adaptation et maturation. Enfin, on emploie toutes ces idées pour analyser le personnage Dorian Gray. a a 667