BOLETÍN 3504-11 ACTUALIZACIÓN I. DESCRIPCIÓN

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BOLETÍN 3504-11
ACTUALIZACIÓN
6 de enero de 2006
ISSN 0787-0415
I. DESCRIPCIÓN
REFERENCIA
:
Modifica la ley N° 18.700, orgánica constitucional sobre
votaciones populares y escrutinios, con el objeto de
reconocer el derecho a la asistencia en el acto de votar,
para las personas discapacitadas
INICIATIVA
:
Moción de los diputados Sres. Lorenzini, Araya, Cornejo, Mora,
Sepúlveda y Olivares
COMSIÓN
:
De Gobierno, Descentralización y Regionalización
ORIGEN
:
Cámara de Diputados; pasó al Senado para segundo trámite
constitucional
INGRESO
:
21 de abril de 2004
CALIFICACIÓN
:
Sin urgencia
ARTICULADO
:
Artículo único, que modifica los artículos 61, 64, 65, 113, 132
y 137 de la ley orgánica constitucional de votaciones
populares y escrutinios1
OBJETO, SEGÚN LA INICIATIVA
Posibilitar el ejercicio del derecho a sufragio de las personas con
discapacidad, para lo cual se permitirá que puedan ingresar a la cámara
secreta con una persona de su confianza, o en su defecto, ser auxiliado por el
presidente de la mesa (sin ingresar a la cámara), y sancionar a los miembros
de una mesa receptora de sufragios que obstaculice el sufragio de personas
con discapacidad.
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Dado que el proyecto pasó a segundo trámite constitucional, se ha utilizado el texto despachado por la
Cámara de Diputados.
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CONTENIDO ESPECÍFICO
Artículo único.-
Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley Nº 18.700, Orgánica
Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios:
1.- En el artículo 61:
a).- Sustitúyese el inciso tercero2 por el siguiente:
"Con todo, las personas con discapacidad podrán ser acompañadas hasta
la mesa por otra persona y estarán facultadas para optar por ser asistidas en
el acto de votar. La discapacidad se acreditará con la credencial o certificado
de inscripción en el Registro Nacional de la Discapacidad.".
b).- Agrégase el siguiente inciso final:
"En caso que opten por ser asistidas, dichas personas con discapacidad
podrán ingresar a la cámara con una persona de su confianza, sin distinción de
su sexo. Para ejercer este derecho bastará que la persona con discapacidad lo
comunique verbalmente, por lenguaje de señas o por escrito al presidente de la
mesa, no pudiendo éste ni ninguna otra persona obstaculizar o dificultar el
ejercicio de este derecho. El que obstaculice o dificulte, maliciosamente, el
ejercicio del derecho a ser asistido en el acto de votar, será penado con la
sanción señalada en el articulo 136. El secretario de la mesa dejará constancia
en acta del hecho del sufragio asistido y de la identidad del sufragante y su
asistente.".
2.- Sustitúyese el inciso segundo del articulo 643, por el siguiente:
"El elector entrará en la cámara secreta y no podrá permanecer en ella más de
un minuto, salvo las personas con discapacidad, quienes podrán emplear un
tiempo razonable. Sólo en el caso de personas con discapacidad o enfermos que
no puedan ingresar a la cámara, la mesa dispondrá que sufraguen fuera de ella.
Las personas con discapacidad también podrán sufragar acompañadas de un
asistente de su confianza, dentro o fuera de la cámara secreta, si así lo
requirieren. En estas circunstancias, el presidente adoptará todas las medidas
que fueren conducentes para mantener el secreto de la votación respecto de
terceras personas.".
2
El actual inciso tercero se refiere solamente a la posibilidad de que los no videntes sean acompañados a la
mesa receptora, pero sin que el acompañante pueda ingresar a la cámara secreta.
3
Este inciso, respecto de los discapacitados, permite que éstos marquen su voto fuera de la cámara secreta, si
no pudieren entrar en ella, adoptándose los resguardos para mantener la reserva del sufragio.
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3.- Agrégase el siguiente inciso final en el artículo 654:
"Tratándose de personas con discapacidad que no ejerzan su derecho a votar
asistidas, el presidente de la mesa deberá, a requerimiento del elector, asistirlo
para doblar y cerrar con el sello adhesivo el o los votos, labor que realizará fuera
de la cámara. De este hecho también deberá quedar constancia en acta. En todo
momento el presidente de la mesa resguardará el secreto del voto de la persona
a la que él asiste.".
4.- Intercálase en el inciso primero del artículo 1135, a continuación del punto
seguido (.), y antes de la palabra "Deberán", el siguiente texto:
"Asimismo, velarán porque tanto las personas con discapacidad, como quienes
las acompañen para asistirlas en el voto, tengan acceso expedito y adecuado al
respectivo local de votación. No se impedirá el acceso de ninguna persona que
concurra a un local de votación en calidad de asistente de otra con discapacidad,
ni siquiera a pretexto de distinción de sexo.".
5.- Agrégase el siguiente número 9) en el artículo 1326:
"9) Impedir, sea obstaculizando o dificultando, maliciosamente, el ejercicio del
derecho a sufragio de una persona con discapacidad.".
6.- Reemplázase en el inciso primero del artículo 1377, desde donde se lee
"salvo que se tratare de un elector inválido o no vidente.", por la frase "salvo que
se trate de discapacitados asistidos.".
FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA
1.- Derecho
participar en
democracia.
a
la
La sociedad moderna se ha construido al alero del desarrollo del Estado de
Derecho. Esta condición de juridicidad, junto con alimentar un catálogo más
completo de facultades de las personas, ha experimentado desde la segunda
mitad del siglo veinte una creciente toma de conciencia por generar derechos
desde el enfoque de la solidaridad, enmarcados en lo que se denomina
"derechos humanos de tercera generación". Es en este sentido que, como país,
hemos venido entendiendo que la democracia, motor central del Estado de
Derecho, se diseña con el aporte de todos los ciudadanos, en un trabajo conjunto
4
El primer inciso de este artículo regula la forma como el votante señala su preferencia dentro de la cámara
secreta y los dobleces del voto; el segundo, la comprobación de que el voto entregado a la mesa es el mismo que la
mesa entregó al votante, y su introducción en la urna.
5
Este artículo se refiere a las funciones de la fuerza pública encargada de los locales de votación y de
mantener el orden en ellos.
6
El artículo 132 sanciona a los miembros de una mesa receptora de sufragios con pena de 61 a 540 días de
reclusión, por conductas atentatorias contra el acto eleccionario, que el mismo artículo señala.
7
El inciso primero de este artículo presume que está solicitando votos por paga la persona que acompaña al
votante hasta 20 metros de la mesa, salvo que, según la norma vigente, se trate de un elector inválido o no vidente
(lo que se amplía al caso de los discapacitados asistidos).
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que plantea una sociedad futura más desarrollada, sin exclusiones ni barreras
que dificulten el ejercicio democrático. En todo ello es relevante el rol de la
participación ciudadana, tanto social como política, siendo esta última
principalmente ejercida por medio del sufragio. Es en el derecho a sufragio, por
su parte, donde se concentra la esencia misma de la calidad de ciudadano. Su
naturaleza como derecho fundamental, es reconocida por múltiples instrumentos
jurídicos nacionales e internacionales.
2.- Normas
internacionales.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 21, reconoce
que "la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder publico; esta
voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro
procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto". Igual mención se
hace en el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y
similar disposición se encuentra en el artículo 23 de la Convención
Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, la Convención Interamericana
Para La Eliminación De Todas Las Formas De Discriminación, cuyo texto fuera
aprobado durante el año 2001, por el Congreso Nacional, reafirma el compromiso
de nuestro país de adoptar las medidas de carácter legislativo, social, educativo,
laboral o de cualquier otra índole, necesarias para eliminar la discriminación
contra las personas con discapacidad y propiciar su plena integración en la
sociedad, entre las cuales se cuentan las dirigidas a corregir distorsiones y
obstáculos a su acceso y participación en actividades políticas y de
administración. En este mismo sentido, el año 1993 la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó las Normas Uniformes Sobre La Igualdad de
Oportunidades Para las Personas Con Discapacidad, donde se sostiene que:
"Los Estados tienen la obligación de velar porque las personas con discapacidad
puedan ejercer sus derechos, incluidos los derechos civiles y políticos, en un pie
de igualdad con los demás ciudadanos".
3.- Un paso más.
El gran paso en materia de integración de las personas con discapacidad,
viene de un profundo cambio cultural, de una toma de conciencia
generalizada, de una lectura social comprometida con los derechos humanos.
La voluntad de promover cambios a las normas electorales se inscribe dentro
del proceso de equiparación de oportunidades, esfuerzo que se ha abordado
en recientes reformas al Código Civil, Código de Procedimiento Civil, a la Ley
de Matrimonio Civil y a la Ley N° 18.290, de Tránsito y, que se observa en
otros múltiples proyectos de ley. Un proceso que discurre sobre una idea
matriz que es no definir el problema desde la discapacidad, sino que desde un
entorno que limita a la persona con discapacidad con resultados excluyentes.
En la práctica, lo que el país requiere es eliminar los obstáculos que, como
sociedad, se ha colocado a un número significativo de compatriotas, que
según algunas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud puede
alcanzar la cifra de 1 millón y medio de personas, que se ven de muchos
modos relegados a no poder manifestar su opción ciudadana en las elecciones
populares o a no hacerlo en condiciones de igualdad de oportunidades con los
demás componentes del cuerpo electoral. Las causas de su exclusión o mejor
dicho de la obstrucción o impedimento al ejercicio dinámico de sus derechos
ciudadanos se deben principalmente a la ausencia de medidas que
mínimamente permitan facilitar el acto de sufragio para ellas. De consensuarse
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socialmente medidas e iniciativas de facilitación y, por tanto, de eliminación de
barreras al ciudadano con discapacidad, permitiría que, en un marco de
igualdad jurídica, de dignidad y derechos, de equidad en las oportunidades
para la participación cívica, se exprese la riqueza de la igualdad en la
diversidad, tan propio de sociedades democráticas y culturalmente
desarrolladas.
ACTUALIZACIÓN
Con fecha 12 de octubre de 2004 la Cámara de Diputados remitió al Senado el
proyecto aprobado por ella en primer trámite constitucional.
DIFERENCIAS
No existen diferencias de fondo con el texto primitivamente presentado; solo
adecuaciones formales.
II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO
IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES
1.- Materia de ley.
El artículo 118 de la Constitución Política señala que habrá un sistema
electoral público, y encomienda a una ley orgánica constitucional determinar la
organización y funcionamiento de todo el sistema. La competencia de dicha
ley es amplia, como lo señala expresamente la sentencia del Tribunal
Constitucional que efectuó el control de constitucionalidad en 19888. Siendo
así, las modificaciones que ahora se proponen, siendo de carácter puntual,
afectan un aspecto esencial del sistema electoral público, como es el sufragio
de aquella parte de la ciudadanía que sufre discapacidad.
Se trata, por lo tanto, de una materia de ley de rango orgánico constitucional.
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Sentencia de 5 de abril de 1988, rol 53.
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2.- Secreto del
sufragio.
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El artículo 15 de la Constitución señala que en las elecciones populares, el
sufragio será personal, igualitario y secreto. Personal quiere decir que no se
puede votar mediante delegado o mandatario; igualitario, que todos los votos
valen por uno: un ciudadano, un voto; y que sea secreto significa que nadie
tiene derecho a conocer la preferencia que hubiere marcado otra persona.
Cada uno sabe como vota él mismo, personalmente, y nadie debe saber como
votan los demás.
Sin embargo, estas tres características constitucionales del sufragio no tienen
la misma naturaleza. Las dos primeras, son elementos esenciales del sistema,
en la medida que no pueden desconocerse sin alterar sustancialmente el
sistema electoral público. La tercera, en cambio, el sufragio secreto, más bien
parece un derecho otorgado al votante, por vía de protección, para no ser
objeto de coacción al momento de emitir el sufragio.
¿Es, entonces, renunciable ese secreto? Es difícil dar el carácter de
renunciable a un derecho consagrado en normas de derecho público; pero
¿qué sucede si un elector cualquiera, en lugar de utilizar la cámara secreta,
marca su preferencia en presencia de los vocales y apoderados de mesa?
¿Se invalida el voto? ¿Incurre en alguna sanción penal? Nada de ello ocurre, a
menos que se produzcan y se prueben otros elementos adicionales y
complementarios que, en conjunto con la publicidad de ese voto, puedan
configurar un caso de venta del voto por paga o dádiva; lo que
correlativamente, supone a un solicitante del voto por paga (conductas
sancionadas en el artículo 137 de la ley orgánica constitucional de votaciones
populares y escrutinios). Si el elector vota en público y luego le exhibe
expresamente al apoderado del candidato por el cual votó, la cédula con la
preferencia marcada, y luego cierra el voto y lo deposita en la urna, se
configura la presunción del delito de venta de sufragio, ya aludido.
Pero el solo hecho de que al elector no le importe, personalmente, que se
sepa fehacientemente, por quién marcó preferencia, es un hecho que no
merece reproche desde el punto de vista legal, y que no rompe el sistema
electoral.
Siendo así, no parece atentar contra el secreto del sufragio el hecho de que
los discapacitados, según la naturaleza de su limitación, puedan sufragar
acompañados de otra persona dentro de la cámara secreta, o bien fuera de
ella, con un inevitable y posible grado de publicidad.
Adicionalmente, existe una situación de racionalidad en las excepciones que
se establecen en favor de los discapacitados que, aunque parezcan atentar
contra el secreto del sufragio, resultan justificados por un principio de igualdad
ante la ley, que resulta fortalecido con la posibilidad amplia de sufragio para
toda la ciudadanía.
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COMENTARIOS DE MÉRITO
3.- Credencial de
discapacitado.
Para acceder a las formas excepcionales de votación que establece el
proyecto, se debe exhibir la credencial de discapacitado de acuerdo con la
inscripción en el Registro Nacional de la Discapacidad.
Debe quedar en claro que no se trata de un requisito para sufragar, puesto
que tales requisitos son de orden constitucional (artículos 13 a 17). La
exigencia de una credencial solo tiene por objeto beneficiarse con las
excepciones que establece el proyecto, y que básicamente son dos, votar
dentro de la cámara secreta asistido por otra persona de confianza del
votante, y votar fuera de ella, asistido por el presidente de la mesa.
En síntesis, el discapacitado está, en principio, regido por las mismas normas
que el resto de los ciudadanos y si su discapacidad no le impide sufragar en
forma ordinaria, no tiene por qué exhibir un documento adicional a su cédula
de identidad. Solo debe acreditar su discapacidad mediante la credencial, en
la medida que no pueda sufragar por los medios ordinarios y requiere una
asistencia especial.
4.- Otras medidas
legales.
Adicionalmente a las medidas en favor de los discapacitados, que se pueden
mirar desde el punto de vista constitucional, por incidir en el secreto, el
proyecto consagra otras que no tienen más finalidad de proveer medidas de
orden práctico para que se pueda ejercer el derecho.
De hecho, ya la ley establecía normas especiales para los no videntes, para
los cuales se previó que se les entregue una plantilla con alfabeto táctil, que,
superpuesta a la cédula, permite utilizar una ranura para marcar la preferencia.
Una persona a la que le falta una pierna, por ejemplo, no parece ser
discapacitado para los efectos de sufragar, ya que a lo más necesitará ayuda
para subir algunos peldaños, si fuere el caso.
Pero en otros casos ciertamente se produce una incapacidad para ejercer este
derecho. Por ejemplo, una persona tetraplégica, que no puede mover ninguno
de sus cuatro miembros, no podrá sufragar a menos que alguien, de su
confianza, le marque el voto.
Por eso, las medidas de carácter excepcional que propone el proyecto
parecen razonables: que no se limita a un minuto el tiempo dentro de la
cámara secreta; que otra persona pueda doblar la cédula, si el discapacitado
no puede; que las Fuerzas Armadas a cargo del orden en el lugar de votación
no puedan impedir el ingreso del acompañante del discapacitado, aunque se
trate de una persona de distinto sexo.
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5.- Conclusión.
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El proyecto es razonable y constituye un paso en la dirección correcta al
favorecer la posibilidad de ejercer el derecho a sufragio por muchas personas
que, al tenor de la ley vigente, han estado impedidas de hacerlo, ya que solo
se contienen normas para los no videntes.
No obstante que el proyecto permite en estos casos que se vulnere o ponga
en peligro la característica constitucional del secreto del sufragio, no parece
ser ello un impedimento para su discusión y análisis, dado que ese secreto
está establecido, en primer lugar, en favor del propio votante, en segundo
lugar, el proyecto permite una mejor aplicación de la igualdad ante la ley, al
ampliar las posibilidades de sufragar a toda la ciudadanía.
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