Don Manuel de Godoy Príncipe de la Paz

Don Manuel de Godoy Príncipe de la Paz
Melodrama en doce escenas
Por Santiago Sevilla
Dramatis Personae
1.
2.
3.
4.
Carlos IV Rey de España
María Luisa de Parma Reina de España
Fernando Príncipe de Asturias
Manuel de Godoy Príncipe de la Paz, Generalísimo, Duque de
Alcudia y de Sueca, Caballero del Toisón de Oro
5. Pueblo patriota de Aranjuez levantado contra Godoy, y contra
Francia.
6. Meninas, meninos, oficiales militares, ministros, guardias, sirvientes,
bufones, saltimbanquis, enanos.
Escena Primera
Circunstancia: En los jardines del Palacio del Pardo, la reina Maria
Luisa, que lleva del pretal a un lebrel, revisa en temprana hora su
Guardia de Corps, jóvenes oficiales de caballería en brillantes uniformes,
que presentan su formación de honor. Se acerca a uno de ellos y le observa
con detenimiento. Al punto el oficial se atreve a decir:
Manuel de Godoy
(Edad 21 años)
Ilustre reina y señora,
guardia de corps vuestro soy,
muero por vos desde hoy.
Al sol bendigo que os dora
en madrugadora hora.
Perdonad, si enamorado,
descarado os he admirado.
La suerte de Lancelote
deme el destino en dote
y me sentiré agraciado.
María Luisa
(Edad 37 años)
Reina Ginebra he de ser,
si es que os agrada ese juego,
aunque juguemos con fuego,
do podríais perecer
por el cáliz del placer...
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Acción: La reina sonríe al socaire y continúa visitando la tropa, para
retirarse luego elegantemente hacia el palacio.
María Luisa
(Para sí)
De todos los oficiales,
uno me salta a la vista
que mi corazón conquista,
por su apariencia y modales
dignos de las cortes reales:
El rubio de ojos preclaros,
de rasgos finos y raros,
culta su conversación
de ilustrada educación,
valeroso y sin reparos.
Es noble de Badajoz,
gran maestro con la espada,
tiene su fama ganada,
sin par, como él no hay dos,
galopa, de la gloria en pos.
Y pues que la reina soy,
alto a encumbrarlo voy:
¡De valido y mariscal,
de amante, no estaría mal,
este Manuel de Godoy!
Acción: La guardia se retira al redoble de clarines y tambores, mientras
un sinnúmero de espectadores les aplauden...
Escena Segunda
Acción: A poco, la Reina María Luisa manda llamar al Capitán Manuel de
Godoy para que venga a sus habitaciones privadas, donde le espera una
sorpresa:
María Luisa
(Ascendiéndole de grado)
Entrad, señor coronel
que aquí sois muy bienvenido.
Ayudad con mi vestido,
que ando muy trincada en él.
¡Liberadme, buen doncel!
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(Godoy obedece al punto y desviste a la reina)
De vuestra capa y espada,
y la chaqueta chapada,
bien os podéis desprender....
¡Muy majo! A mi parecer,
tu reina tienes ganada...
Atrévete, dame un beso,
que no me enojo por eso...
Siento, pronto entre tus brazos,
mar azur de tus ojazos,
mi amor va a quedarse preso.
(Godoy besa apasionadamente a la reina)
¿Para los juegos de cama,
cuán experto eres, Manuel?
Ven, pasemos el dintel,
que ya cupido nos llama
a bogar en su bajel....
(Tomándole de la mano a Godoy, la reina entra a la cámara donde tiene su
espléndido lecho)
Don Manuel de Godoy
Ante vuestra invitación,
el negarme es imposible
y, aunque la muerte es factible,
contra mi rey, por traición,
de amaros, es mi ocasión...
(Los dos amantes se entregan a los placeres del amor...)
Escena Tercera
Circunstancia: El rey Carlos IV se encuentra en la sala del trono, en
palacio. Le rodean su guardia y muchos sirvientes. Ha citado al favorito,
Don Manuel de Godoy, para tratar el problema de la caída del rey de
Francia, Luis XVI. Entre lágrimas, le dice:
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Carlos IV
(Edad 41 años)
Mi primo, Luis XVI,
santo rey, tan desgraciado,
en cadenas ya lo veis.
Lloro por él. ¿Qué queréis?
Don Godoy ¡Intervenid!
Que lo maten, impedid.
Mariscal, Generalísimo,
Primer Ministro ilustrísimo,
en mi nombre, a París id
y si es precisa la guerra,
que me disgusta y aterra,
pues la mera, desatad,
en contra de la maldad
de esa Francia puta y perra!
Manuel de Godoy
Francesa revolución
repudia la monarquía
y ha engendrado la anarquía...
Cubre a su rey de baldón
y nos parte el corazón.
La pirenaica frontera
con la hispánica bandera,
desafiante, cruzaré
y al francés demandaré
que os obedezca o que muera.
La hez de su sociedad
contra la augusta nobleza
ha levantado cabeza.
La serpiente ¡Oh majestad!
que yo destroce, dejad.
Acción: Sale Manuel de Godoy con gran ademán, camino de la guerra
contra Francia. Entran músicos y ofrecen al rey distracción.
Escena Cuarta
Circunstancia: Retorna Godoy con malas noticias ante la reina. Ella se
encuentra rodeada de sus meninos, sirvientes y algunos perrillos pekineses
en un invernadero. Godoy ha perdido la guerra, pero ha ganado la paz:
Manuel de Godoy
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Preciosa María Luisa,
Contra Francia, en la invasión
conquistamos Rosillón.
Mas la suerte es huidiza
y la muerte nos atiza
un mal golpe en Perpiñán:
El General Capitán
Ricardos se nos cae muerto,
su mando queda desierto
y fracasa nuestro plan.
Perdemos San Sebastián
y Francia entra hasta Vitoria.
Ya imposible la victoria,
buscar la paz fue mi afán.
Los Franceses me la dan.
Las ciudades ocupadas
han sido ya liberadas.
Santo Domingo di en pago,
ese, el sacrificio que hago
y las cuentas son saldadas...
Acción: La reina besa a Godoy y exclama:
María Luisa
¡Oh, rey de la diplomacia,
Oh, príncipe de la paz!
Tú mi brújula y compás,
contra tu destreza y gracia,
nadie vencerá jamás!
Acción: Ladran los perrillos y saltan y juegan los meninos, la reina ríe y se
le ve muy feliz con ellos.
Escena Quinta
Circunstancia: En palacio se presenta Godoy a explicar al rey su alianza
con Francia en el Tratado de San Ildefonso y las batallas navales del
Cabo San Vicente y de Tenerife. Le recibe obsequioso el rey Carlos IV,
sentado frente a una mesa con una variedad de vinos y licores. A un
costado una mujer toca en el arpa cierta música de Mozart.
Manuel de Godoy
Mi rey y dilecto amigo,
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de vuestro amor al abrigo,
a explicaros me atrevo,
de alianza, el camino nuevo
que tras Francia ahora sigo:
El poder de Bonaparte,
enorme en campos de Marte,
me ha obligado a someternos
a sus designios externos,
de sus guerras, en el arte.
Ya frente a la escuadra inglesa
defendimos las Canarias,
y contra suertes contrarias,
Tenerife quedó ilesa,
gesta muy gloriosa fue esa.
Nelson, el gran almirante,
que fue un Júpiter tonante,
manco, el brazo cañoneado,
en apocado talante,
a Albión ha retornado.
Creo que con Francia aliados,
vamos bien encaminados.
Cuidemos vuestra corona
y vuestra santa persona
en estos tiempos airados.
Carlos IV
Queridísimo Manuel
mi único amigo fiel,
cuídate y me cuidas bien,
mi beneplácito ten
y sigue así, timonel.
Acción: Sale Godoy muy tranquilo de haber convencido al rey. Entra
Fernando Príncipe de Asturias.
Fernando
Papá mío y mío rey
Godoy es de mala ley:
Te ha ocultado una derrota
en atlántica mar remota
de tu gran escuadra y flota:
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El propio contralmirante
Nelson vino avante
frente al Cabo San Vicente
y bajo el sol del poniente
un navío hundió y su gente...
Carlos IV
Gracias hijo, por las nuevas,
que hasta mis oídos llevas.
El Ministro Universal
nunca quiso hacerme mal,
aunque corregirlo debas...
Acción: Padre e hijo quedan conversando, libando y escuchando música
afablemente, mientras se cierra el telón.
Escena Sexta
La Guerra de las Naranjas
Circunstancia: Godoy retorna de su guerra contra Portugal al mando de
los ejércitos españoles como capitán general. Visita a la reina María
Luisa en palacio. Ella está acompañada de algunas damas.
Manuel de Godoy
Tan amada reina mía,
mucho tiempo fue sin verte,
ni entre mis brazos tenerte,
para quererte a porfía,
ora en la noche, ora al día.
Vengo librando batallas
y derribando murallas.
Vencimos al Portugal,
nueva paz vino al final
y a tus pies ahora me hallas.
De Yelves, en los jardines,
en sus secretos confines,
cien naranjos encontré,
sus verdes ramos corté,
donde, oros y carmines,
mil naranjas coseché;
gran saqueo que logré,
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bebe su precioso zumo,
rico rito al que me sumo,
y después te besaré.
Acción: La reina María Luisa y su amante Manuel de Godoy beben jugo de
naranja. En todo el palacio se reparte la fruta y todos la disfrutan,
mientras una orquesta de cámara toca música de Luigi Boccherini,
compositor muy estimado en la corte. Aparecen de pronto unos sirvientes y
traen dos grandes cuadros, la Maja Vestida y la Maja Desnuda....
Manuel de Godoy
Goya, vuestro gran pintor,
me ha vendido algo muy bello,
que lleva el indeleble sello
de su genio creador.
Miradlo, que es un primor.
Son dos majas y es la misma
en los colores del prisma,
pues vestida es la primera
y desnuda la postrera,
un delicioso sofisma...
María Luisa
Me parece Cayetana
de Alba, la bella duquesa...
¿Cuán grande locura es esa?
¿Junto a tu cama, galana,
de la noche a la mañana,
admirándola estarás?
¿Y a mi vas dejarme atrás?
¡Los celos duelen, Manuel
y tienen sabor de hiel!
¡Promete verla jamás!
Acción: Don Manuel de Godoy se queda perplejo y mudo......
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Escena Séptima
Circunstancia: En palacio, María Luisa recibe a su favorito Manuel de
Godoy en la intimidad de sus aposentos privados.
María Luisa
Oh, Príncipe de la Paz,
tal yo quise bautizarte
y el título más bello darte,
de que reina fue capaz,
ayúdame, no puedo más.
Han ofendido mi honor,
sin piedad y sin temor:
Llámanme lasciva y puta,
tonta y momia disoluta...
¡Me han hundido en el dolor!
Manuel de Godoy
¿Quién os ofende, señora?
La venganza, sin demora,
os ofrezco yo cumplir.
Tal decir es maldecir
que desde el averno aflora.
María Luisa
Quien de mi se burla tanto,
es la duquesa desnuda
y que a vestida se muda,
cuando ha logrado el espanto
del pecador y del santo...
Manuel de Godoy
Se bien quién es la modelo,
que Goya esconde con celo
tras su lienzo magistral,
viperina es y fatal.
No la querrán en el cielo,
pero un puesto en el infierno,
donde ella arda a fuego eterno,
le encuentre acaso Belial.
¡Nunca más os hará mal,
os apuesto mi gobierno!
Ya que incendiarlo es sencillo,
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al de Liria, su castillo,
en la villa de Madrid,
de fuego, viñeta y vid,
ha de darle luz y brillo.
Y de todos los venenos
aquel con que dure menos
le escanciaremos con vino,
a que al fin de su destino,
guste sabores amenos.
María Luisa
Y si tal venganza acierta,
que entonces la pinte Goya,
su retrato, última joya,
bien estirada y yerta,
y llámese “La Maja Muerta”.
Acción: Una vez que Godoy ha salido se contempla a lo lejos un gran
incendio cuyas llamaradas iluminan el cielo nocturno. Entre los bastidores
aparece fantasmal una pintura de Goya jamás vista: La Maja Muerta.
Escena Octava
Circunstancia: En palacio, el rey Don Carlos IV recibe a su valido y
favorito Don Manuel de Godoy. A lo lejos se contempla el mar.
Carlos IV
¿Qué noticias de ultramar
me traéis gran almirante?
¿Dios Neptuno, delirante,
nuestra flota vio ganar?
¿Qué sucedió en Trafalgar?
Manuel de Godoy
Fue una batalla naval
de la que hablará la Historia.
Los laureles de la gloria,
bañados en agua sal,
traigo a vuestra testa real.
Tan grande fue la victoria,
que Nelson es ya memoria
de un enemigo mortal:
Feneció el gran “admiral”
y su navío es escoria.
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Pero mi rey mentiría,
¡Dios guarde! Os engañaría,
si no dijese también
que sufrimos mucho. Amén.
Fue horror y carnicería.
Agotados de luchar,
mil franceses y españoles
murieron en su pañoles,
en los puentes y en el mar
donde fuéronse a ahogar.
Aún peor, los ingleses
los más penosos reveses
sufrieron mucho y con creces,
pues servían sus cañones
mozalbetes e infanzones
de valientes corazones,
que más de un millar de veces
fueron pasto de los peces
cuando, huecos cascarones,
se hundieron sus galeones.
Carlos IV
Don Godoy, os felicito,
también mi pésame os doy.
Feliz, mas muy triste estoy...
De esta guerra en finiquito,
bebamos mucho, os invito.
No hay bien, que por mal no venga,
ni al diablo quien le detenga,
su perfidia y su crueldad.
Toda guerra es gran maldad,
aunque victoria se obtenga.
Acción: Beben vino brindando a la salud. Entre bastidores se contempla
sobre una gran pantalla, la batalla de Trafalgar. Godoy se despide con
una reverencia y se marcha. Entra Don Fernando:
Fernando
Padre mío, Trafalgar
ha sido una gran derrota.
Han capturado a la flota
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y hasta logrado apresar
a Villeneuve en medio mar.
Es el triunfo de Inglaterra,
que nos enjaula y encierra.
¡Bloqueo continental!
Godoy os informa mal.
Vamos perdiendo la guerra.
Carlos IV
Hijo mío ten paciencia,
ya sabremos la verdad.
En todo hay mendacidad:
Por arte de conveniencia,
el engaño es una ciencia.
Tal el vino se decanta,
a la postre el gallo canta
y viene la claridad.
Triunfa siempre la bondad,
aunque la perfidia es tanta.
Acción: Carlos IV abraza a su hijo Don Fernando.
Escena Novena
Circunstancia: En las habitaciones de la reina en El Escorial entra
Manuel de Godoy a explicar sus planes de apoderarse de Portugal:
Manuel de Godoy
Al reino de Portugal,
amada María Luisa,
le llega su cortapisa:
Desde la Iberia ancestral
fue nuestra parte integral.
Creo, si se integra a España,
ni se enturbia, ni se empaña,
aunque Francia esta campaña,
quisiera capitanear
y en algo, poder medrar.
Rey del Algarbe yo he de ser,
Francia ha de sacar tajada,
que creo durará nada,
porque todo ha de volver
en nuestra mano a caer.
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Y soberana señora,
si a Don Carlos llega la hora,
y Don Fernando le hereda,
mi reino muy cerca os queda,
al que partir sin demora.
María Luisa
Me parece un buen esquema,
que me resuelve el problema,
de Don Fernando, el marrajo,
este verde renacuajo,
cuyo veneno me quema.
Pero hay mejor salida,
más elegante y pulida:
Castigar su sedición,
que sea su perdición,
y la pague con su vida.
Manuel, es cosa sabida,
que tiene armada conjura
y pararla con premura,
más con audacia atrevida,
será mi actuación debida....
Acción: Entra el rey Don Carlos IV
María Luisa
Oh, amadísimo esposo,
saludo tu aparición,
pues, en ciernes, hay traición:
Don Fernando, el alevoso,
contra ti viene en acoso:
Sabemos quiere matarte,
tiene a nobles de su parte;
ruégote entres en acción,
o ha de ser tu perdición,
si no quieres animarte...
Carlos IV
¿Tal que el Príncipe de Viana,
éste, mi hijo, se revela?
¿Por real poder me cela?
¡En esta misma mañana,
pararé su trama insana!
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Acción: Sale el rey precipitadamente a encarar a su hijo y apresarlo...
Escena Décima
Circunstancia: Por la Conjura del Escorial, el rey ha arrojado en prisión
a su hijo Fernando, Príncipe de Asturias, y ahora ha venido a encararlo:
Carlos IV
Contra Felipe II
su hijo Carlos conspiró.
¿Sabes tú en qué terminó
ese bochornoso asunto?
¡Carlos fuese de este mundo!
Se que por igual destino,
tu ya enrumbas tu camino.
¡Pretendes defenestrarme,
darme muerte y arrastrarme,
príncipe vano e indigno!
Fernando
Es verdad, padre, he pecado,
mas ved de España el estado:
La ha invadido Napoleón,
yace bajo su tacón
y el pueblo ha desesperado.
Si algún día iba a ser rey,
debí luchar por mi grey.
Godoy, el afrancesado,
la espalda os ha apuñaleado
y embobado la razón.
Carlos IV
Tomo en cuenta lo que dices,
defendiendo tus deslices;
motivo tienes de queja:
Oprobio que nos aqueja...
¡Hubo tiempos más felices!
Ya vendrá tu juzgamiento
y con ello tu escarmiento.
Arrepiéntete hijo mío
de tu pecado y desvío,
y prepárate al tormento...
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Acción: El rey llora y camina tambaleante hacia la puerta....Al salir
dispone a sus acompañantes.
Carlos IV
¡Que se coheche a los jueces,
que lo perdonen mil veces!
Fernando tiene razón,
nos traiciona Napoleón,
y Godoy hace sus veces....
Acción: Sus ministros y sirvientes acompañan al afligido rey y van a
cumplir su mandado...
Escena Décima Primera
El Motín de Aranjuez
Circunstancia: Los reyes Carlos IV y María Luisa están en el palacio real
de Aranjuez en compañía de Manuel de Godoy, quien se despide y se
marcha a su palacete.
Acción: Desde un balcón el heredero de la corona, Fernando VII arenga
al pueblo.
Fernando VII
(Edad 24 años)
España ya está agotada
de tanta vana sandez.
Godoy hizo todo al revés.
Francia, la peor aliada,
nos ha dejado en la nada.
Si fuese por Inglaterra,
justa fuera nuestra guerra.
De rapiñas, gran azor,
Napoleón es un traidor
que ha asolado nuestra tierra.
Mi pueblo fiel de Aranjuez,
os pido salir por fueros
contra falsos y matreros.
Invoco a Dios, nuestro juez:
Peor que otros, Godoy es.
Haced que vuele el pelele,
que a carroña e intriga huele.
El favorito maldito
nunca pase de este hito,
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donde el pueblo al malo muele.
Acción: Azuzado por el joven príncipe, el pueblo de Aranjuez, en turba y
plebe enardecida, entra a la mansión, la saquea y saca en vilo a Don
Manuel de Godoy y lo comienza a zaherir, vejar y mantear cruelmente:
Pueblo Patriota de Aranjuez
¡Que vuele, vuele el pelele,
al que Goya pintar suele!
El favorito maldito,
nunca pase de este hito
donde al malo, el pueblo muele.
Viva nuestro rey Fernando,
que de España es nuestro bando.
¡Hasta cuándo, Oh, hasta cuándo
nos vejará Napoleón?
¡Fernando es la salvación!
Que vuele, vuele Godoy,
dadle manta el día de hoy.
¡Manta y más manta al pelele,
el pellejo se le pele,
pues manteándolo ya voy!
Acción: El pueblo se lleva a Godoy, manteándolo por las calles de
Aranjuez, hasta que lo dejan por muerto. Jinetes de la guardia real lo
recobran y llevan entre dos caballos. Aparecen tropas francesas del
General Murat y atacan a los revoltosos. Se observa en el escenario el
fusilamiento de patriotas del Tres de Mayo de 1808, tal cual lo pintara
Goya. Cae el telón.
Escena Décima Segunda
Circunstancia: En el palacio de Aranjuez se encuentran el rey Carlos IV,
Fernando Príncipe de Asturias y tirado en una cama, herido y malo,
Manuel de Godoy, a quien cuida y venda la reina María Luisa.
Carlos IV
Los franceses han entrado
en descarada invasión.
¡Violaron nuestra nación!
De ti, Manuel, se han burlado
y en Madrid han fusilado
patriotas, sin compasión.
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Hijo, te doy la razón:
Nuestro peor enemigo,
al que mil veces maldigo,
es el corso Napoleón.
Toma, cala la corona
en tu pertinaz cabeza
y emprende la dura empresa
para la que tu persona,
su vida y hacienda dona:
Restituye el real poder
y que España vuelva a ser
del mundo dueña y señora,
que a mi me llegó la hora
ya de desaparecer...
Fernando
Largo ha ser el camino,
Dios me manda a recorrer,
mas al fin he de vencer.
Está escrito mi destino
y el Deseado he de ser.
Acción: Fernando se pone la corona en la cabeza y sale dejando a sus
padres y al miserable Godoy para siempre .....
Cae el telón.
Fin de la Obra
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