Pedro es un hombre de 25 años, trabaja como vendedor, es soltero

Anuncio
Pedro es un hombre de 25 años, trabaja como vendedor, es soltero y vive con su
padre. El motivo de consulta de Pedro es que no quiere que sus celos terminen con la
relación de 4 meses que lleva con su novia. El admite que es celoso y posesivo pero
simplemente no lo puede controlar. Relata que su novia ya está harta de que la cuestione
frecuentemente a donde y con quien va, así como de que cheque su celular a escondidas
entre otras conductas. El malestar que presenta la novia tiene a Pedro preocupado y
triste, ya que él quiere mucho a su novia y los primeros dos meses los describe como
geniales. Todo iba bien hasta que la novia cambio de trabajo hace 2 meses, la razón es
que en el trabajo previo casi no tenía contacto con hombres, y en el nuevo sí. Aparte la
novia ya no pasa TODO el día con él como al principio. Después de las frecuentes
escenas de celos, usualmente la novia se molesta y le deja de hablar un día, lo cual le
genera pensamientos como “creo que ya afecte a mi relación, ya no me quiere igual por
mi posesividad” “es cuestión de tiempo para que me termine” “lo poco bueno que tengo lo
estoy echando a perder”. Llevan aproximadamente mes y medio en donde están bien un
par de días, se pelean, bien un par de días se pelean etc. El deterioro en su relación ha
impactado su estado de ánimo, lleva 3 semanas que presenta tristeza, falta de energía,
insomnio, falta de concentración, y culpa; aunque sigue trabajando normal y saliendo con
sus amigos.
El terapeuta le pide a Pedro que le describa más detalladamente el problema de
celos, una situación típica es que la novia platique con otro hombre, en especial con su
nuevo jefe. Cada vez que los ve platicando se enoja, siente celos y le reclama porque
está seguro que él quiere con ella y el hecho de que platique con él es como darle alas
“Si ellos platican mucho, algo se podría dar entre ellos”. Otra situación típica es que no le
conteste el celular inmediatamente, automáticamente piensa “seguro está con otro
hombre” “si no me contesta es porque está escondiendo algo”, la manera de reaccionar
de Pedro es mandarle mensajes como “que seas feliz con él” o tratar de revisar el celular
de la novia cuando se distrae. Mientras que Pedro admite que es celoso, tampoco piensa
que está mal en todo lo que hace y lo justifica de la siguiente forma “Yo soy un tipo muy
realista…yo sé que no soy guapo, no tengo coche y tampoco soy el más carismático, en
realidad no tengo cualidades y soy inconstante, si ella está expuesta a otros hombres,
especialmente con más cualidades que yo, es muy probable que me deje” “yo sí creo que
tengo que cuidar lo que tengo, como no la quiero perder, tengo que hacer un esfuerzo por
mantenerla alejada de otros hombres, en eso no estoy mal”. Por lo tanto a Pedro no le
gusta que salga sin él e intenta evitarlo a toda costa, cuando es inevitable, la cuestiona
acerca de TODOS los detalles y requiere contacto constante por mensaje.
Pedro fue criado por un padre misógino. A los 5 años de edad la madre de Pedro
dejó a su padre por otro hombre e inmediatamente se fue a vivir con él a otra ciudad. El
padre quedó muy amargado por el divorcio y se descargó con Pedro, diciéndole que su
mamá había preferido a su nuevo novio sobre ellos dos. La madre tuvo más hijos con su
nueva pareja y le prestó muy poca atención y tiempo a través de su infancia. Pedro
también fue un niño enfermizo y timido, su padre lo sobreprotegió al punto de no fomentar
autonomía y le resolví los problemas, lo cual generó falta de logros en respecto a sus
pares. Esto estableció las bases de un mal autoconcepto; desde la secundaría y
especialmente en la preparatoria se sentía como “un Loser”. En la preparatoria tuvo una
novia pero al mes lo dejó por otro chavo “me dejó porque el otro tenía coche..” Pasaron 2
años para que tuviera otra novia pero corrió la misma suerte, a los 2 meses lo dejó por
otro hombre que Pedro describe como más guapo y con más dinero que él. Los 3 amigos
de Pedro no eran los más hábiles con las mujeres casi no tenían amigas mujeres no
salían a fiestas y jugaban dungeons and dragons todos los viernes; lo cual hacía que
frecuentemente se quejarán acerca de lo materialista que son las mujeres. Estoy
combinado con los comentarios de resentimiento del padre hacia su madre, (el cual
generalizó a todas las mujeres) contribuyó a que Pedro viera a las mujeres como
materialistas, frías y muy inestables en sus vínculos. El auto-concepto de Pedro mejoró
cuando estuvo en la universidad, pero tuvo problemas académicos y reprobó tantas
materias que tuvo que dejar la carrera. Esto le afectó y hasta la fecha no se atreve a
regresar a la universidad. El fracaso académico reforzó la visión negativa de sí mismo.
Esta falta de confianza también se manifiesta en el trabajo en forma de postergar. Pedro
es el prototipo de “mañana lo hago….” “al ratito…” etc. Los pendientes del trabajo que
presentan cierto grado de dificultad le generan ansiedad a Pedro, ya que tiene
pensamientos como “lo voy a hacer mal” y “me van a regañar si me equivoco”; la manera
de lidiar con la ansiedad es evitar la tarea, no pensar en eso. Se dice a sí mismo que al
rato lo hace y se pone a jugar video juegos.
Descargar