Guía de estudio Resumen del capítulo

Guía de estudio
Capítulo 15:
Mensajeros de Dios
Resumen del capítulo
Verdad eterna: Dios habla a través de su pueblo.
Justo cuando usted pensó que las cosas no se podían poner peor, se pusieron peor. Israel se sumergió más
y más en el profundo pozo tenebroso de la idolatría, ayudados por la maldad del Rey Acab y la Reina
Jezabel. Ellos hundieron al pueblo en la idolatría y descuidaron al Dios que los había convertido en una
nación. El pueblo de la promesa había roto sus promesas. Pero Jehová es un Dios celoso que no se queda
sentado ociosamente en su trono celestial dando permiso a que sus seguidores adoren a dioses falsos y sin
valor, sin sufrir las consecuencias de sus acciones. Así que Él llamó a los profetas quienes demostraron
que no hay otro Dios como Él. Estos profetas advirtieron al pueblo de Israel que su deslealtad les llevaría
directamente al cautiverio.
Elías advirtió a Acab que Israel sufriría tres años de sequía a causa de su adoración al dios pagano, Baal.
La tierra seca es una imagen del corazón de Israel, reseco y encogido por falta de adoración a Dios. Acab
se había alejado tanto de Dios que inclusive construyó un templo para Baal en la ciudad capital de
Samaria y también en cima del monte Carmelo, la supuesta morada sagrada de Baal. Allí en la cima del
monte, Elías retó a los idolatras al combate supremo: Jehová contra Baal. Baal no se presentó, pero el
SEÑOR hizo una declaración dramática cuando Él consumió el sacrificio con fuego aunque estaba
empapado en agua. Elías entonces ejecutó a los 450 profetas de Baal. La esposa de Acab, Jezabel,
amenazó con matarlo y Elías huyo hacia el desierto. Lleno de temor y sufriendo algo así como un
trastorno de estrés post- traumático, Elías viajó cuarenta días y cuarenta noches hasta que llegó al monte
Horeb. Allí Dios se reveló a Elías, de manera muy similar a como lo había hecho casi 600 años antes a
Moisés en el Sinaí. Dios le dijo a Elías que tenía que ungir a reyes y profetas, uno de los cuales era su
sucesor, Eliseo. Una vez más, así como con Moisés y Josué, Dios estaba pasando la batuta de liderazgo a
la siguiente generación de líderes que hablarían por Él.
Mientras los dos profetas estaban viajando juntos, Elías partió el rio Jordán golpeando el agua con su
manto. A medida que ellos continuaban, un remolino de viento llevó a Elías hasta el cielo en una carroza
de fuego. Su manto le cayó a Eliseo cuya autoridad fue confirmada cuando el también dividió las aguas
del Rio Jordán. Al igual que Elías, Eliseo realizó muchos milagros para el beneficio del remanente de
Israel que tenía fe. Él hizo posible que una mujer sunamita estéril tuviera un hijo. Cuando el niño de
repente murió años después, Eliseo lo resucitó. En otra ocasión, el rey de Siria envió sus tropas para
capturar a Eliseo, el hombre de Dios, pero Eliseo oró y le pidió a Dios que abriera los ojos de su siervo de
manera que él pudiera ver los ángeles que estaban haciendo guardia alrededor de ellos. Pidió que Dios
cegara a los sirios y cuando esto sucedió, Eliseo los tomó cautivos. El profeta entonces dirigió a sus
cautivos a Samaria donde le pidió al rey de Israel que preparara una fiesta de amistad en lugar de
ejecución. Este acto de gracia estableció paz entre Israel y Siria.
Aún con los poderosos ministerios de Elías y Eliseo, aquellos que eran profundamente idólatras se
mantuvieron poderosos, numerosos y sin arrepentimiento. Dios envió a Amós, un pastor del sur de Judea,
a advertir al reino del norte de Israel que su prosperidad, injusticia y pecado pronto serían juzgados y que
serían tomados cautivos. Dios también envió a Oseas a Israel como un ejemplo vivo de la fidelidad de
Dios y la falta de fidelidad de Israel. Israel se rehusó a escuchar las súplicas de Dios de regresar a Él.
La santidad de Dios exige juicio contra los hombres rebeldes, pero su amor redentor siempre proporciona
una vía de escape. Ya sea por medio de un combate en la cima de un monte, un niño levantado de la
muerte, una visión de ángeles protectores, o la instrucción a un profeta de casarse con una mujer que le
sería infiel; Dios siempre nos muestra su Visión Celestial de redención y compasión a través de sus
mensajeros. Pregunta de rompehielos
Cuando usted estaba creciendo, ¿cómo le advertían sus padres que usted estaba en problemas? ¿Había
alguna palabra especial o frase que ellos usaban?
Preguntas de interacción
1. ¿Qué hubo en Acab y Jezabel que provocó una furia sin precedentes de parte del SEÑOR? ¿Cómo
se relaciona esto con los primeros dos mandamientos?
2. Lea Deuteronomio 13:1-5. ¿Estaba Elías en lo correcto o fue demasiado severo cuando ejecutó a
todos los profetas de Baal? ¿Por qué toma Dios tan en serio la idolatría
3. Los adoradores de Baal creían que su dios mandaba la lluvia y las tormentas, y que en tiempos de
sequía había que traerlo de vuelta a la vida. El monte Carmelo era su supuesta morada sagrada.
¿Cuál fue el propósito de Dios al llevar la batalla a un territorio enemigo?
4. ¿Que otros ejemplos de la soberanía de Dios sobre la naturaleza puede encontrar usted en este
capítulo?
5. A pesar de una reciente y dramática victoria, Elías estaba asustado y deprimido cuando huyó de
Jezabel. ¿Por qué las dudas más profundas a menudo vienen en los tiempos de grandes triunfos o
fuertes avances espirituales?
6. Elías terminó en el monte de Horeb, la misma montaña donde Moisés recibió los Diez
Mandamientos (Éxodo 19 y 20). ¿Qué otros paralelos encuentra usted entre Elías y Moisés?
7. La visión espiritual de Elías le permitió conocer los planes del rey de Siria y ver los ejércitos de los
ángeles de Dios. ¿Hay fuerzas trabajando en nuestro mundo que no podemos ver? ¿Qué le enseñó
a usted este episodio acerca de la guerra espiritual (Efesios. 6:12)?
8. ¿Cuál es el papel de los profetas en este capítulo? ¿Era su función predecir el futuro o exhortar al
pueblo al arrepentimiento? ¿Aun envía Dios profetas hoy en día?
9. ¿Ve usted algunas aplicaciones de las profecías de Amós y Oseas a nuestro mundo hoy? ¿Qué cree
usted que ellos le dirían a nuestro país? ¿A nuestra iglesia? ¿A su grupo pequeño?
10. Evalúe los ministerios de los profetas. ¿Qué bases usaría para evaluar si fueron exitosos o no?
¿Cómo deberíamos evaluar el éxito en nuestro trabajo para Dios como iglesia? ¿Cómo debería
evaluar su propio éxito en el reino de Dios?
Oración
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