Clavius fue un matemático del siglo XVI, responsable en gran parte

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El Grupo Clavíus
MATEMÁTICAS
Y FE COMPARTIDAS
Calvu
is fue un matemáctio del siglo XVI, responsabel en
del caelndaroi gregoraino. En este artículo se entreteje la
Calvu
is con la de los jesuítas y laicos que trabajan actu
ciencias y lo hacen con una proyeccóin espiritual y apo
Pedro A. Suárez, S.J. *
urante el mes de julio de este año un
variado grupo de personas, unidos bajo el
nombre de "Grupo Clavius", se congregó en
la Universidad de Notre Dame, en Indiana,
EE.UU, como lo ha venido haciendo por más
de tres décadas en diversas universidades e
institutos de investigación. El objetivo del
grupo es estudiar matemáticas y compartir
una peculiar vida de comunidad. Sus miembros asisten a conferencias, preparan ñolas,
estudian y sacan libros de la biblioteca, pero
también celebran la Eucaristía cada día, oran
juntos y comparten labores domésticas. El
grupo incluye laicos de ambos sexos y sus
familias, varios jesuítas y otros religiosos y
religiosas. Lo único que tienen en común es
su fe católica y el hecho de que la mayor
parte de ellos ha obtenido el grado de doctor en Matemáticas.
U N POCO DE HISTORIA
*
El autor, de la Provincia de
Antillas, da clases de
matemáticas en la Universidad B.irry, Miami, Florida.
Ha sido miembro del grupo
Clavius desde 1971.
El jesuíta Andrew Whitman, uno de los
fundadores del grupo, hoy trabaja en el
Observatorio Vaticano (Specola Vaticana) en
Tucson, Arizona. Él nunca pudo vislumbrar
el crecimiento de aquella semilla treinta y
ocho años después, ni hubiera podido adivinar que la influencia de este grupo científico se extendería más allá de lo meramente
académico e incluiría las dimensiones apostó! ica, comunitaria y de fe compartida.
El grupo encuentra su inspiración en el
jesuíta Cristóbal Clavius que dijo una vez:
"sea fundada una academia para el avance de las matemáticas". Kristopher Klaus
nació en Bamberg, Alemania, el 25 de
marzo de 1538, ingresó en la Compañía
de Jesús en 1 555, un año antes de la muerte de San Ignacio de I.oyóla y se distinguió como astrónomo y matemático. Enseñó en el Colegio Romano —hoy Universidad Gregoriana—, y un cráter de la
Luna lleva su nombre.
En 1582 Clavius fue el principal arquitecto del calendario llamado gregoriano. Fue
Gregorio XIII quien le ordenó confeccionarlo
y ha sido adoptado por todas las naciones
del mundo. Maestro y amigo de Galileo
Galilei (1564-1642), Clavius fue un respetado sabio que se carteaba con los más famosos científicos de su tiempo. Murió en
Roma en 1612, después de una vida productiva como profesor, escritor y promotor
de las ciencias.
N U E V A S DIMENSIONES
En sus treinta y ocho años el grupo
Clavius ha dejado de ser un pequeño núcleo de jesuítas y se ha convertido en una
comunidad con más de treinta miembros activos, sin contar los numerosos visitantes que
recibe cada año. Anticipando el espíritu de
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la Congregación General 34, e! grupo se abrió
en 1972 para incluir mujeres, otros religiosos y
laicos. "El grupo me ofrece una combinación
de matemáticas, fe católica, amigos interesantes y la posibilidad de visitar diversas universidades", dice Julio Vidaurrázaga, laico chileno
que estudió matemáticas en Chile, en Estrasburgo (Francia) y se doctoró en la Universidad
del Estado de Nueva York en Stony Brook. El
chileno ingresó en 1999 y es el miembro más
reciente de Clavius.
La presencia de las familias anadió un nuevo giro. Bárbara Knill r una corredora de bienes
raíces con tres hijos cuyo esposo es profesor en
la UnivesidadTulane, NewOrleans, afirma "haber encontrado en Ctavius buena compañía, fe
auténtica y gente sincera que genuinamente se
preocupa de los demás, como una familia que
comparte los tiempos buenos y malos".
"Rara las familias el grupo es una buena experiencia", dice el Dr. Thomas Banchoff, profesor de la Universidad Brown en Providence,
Rhode Island, actual presidente del Asociación
Matemática Americana y uno de los primeros
laicos en pertenecer ai grupo.
F I N APOSTÓLICO Y VIDA COMUNITARIA
Hace años los jesuítas reconocieron el potencial apostólico del grupo Clavius. En un
mundo plagado por la increencia, ofrece un
testimonio de la posibilidad de ser un cristiano
y un científico al mismo tiempo. "Yo me sentí
atraído al grupo Clavius cuando conocía algunos de los religiosos del mismo y estos me invitaron a una misa en medio de un congreso científico", dice Banchoff. "Más tarde, en 1972, me
invitaron a ser parte del grupo y fui con toda mi
familia a la ciudad de México".
Cada año se proyectan las actividades del
verano que viene. Siguiendo la regla ignaciana
de buscar siempre el bien mayor, el grupo se
ha desplazado a lugares diversos en el mundo,
incluyendo el Instituto de Estudios Avanzados
en Princeton, New lersey, el Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Ciudad de
México y el Instituto de Altos Estudios Científicos en Bures-sur-Yvette, cerca de París. El grupo también ha visitado varias universidades de
EE.UU. Una dimensión importante del grupo
es compartir la experiencia religiosa. La Eucaristía se celebra diariamente, se comparte la
homilía y los sacerdotes del grupo se turnan
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para presidir la liturgia. Se tienen también reuniones para intercambiar ¡deas y hacer oración sobre temas espirituales. El grupo extiende su influencia a la comunidad científica cuando, en las grandes convenciones, a las liturgias
celebradas por miembros de Clavius asisten
matemáticos católicos.
Los miembros de Clavius provienen de diversas naciones: Brasil, Canadá, Colombia,
Cuba, Chile, Estados Unidos, Italia, México y
Polonia, bl padre Joseph MacDonnell, S.J., quien
trabajó en la Universidad Al-Hikma en Bagdad,
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y es hoy profesor en la Universidad Fairfield en
Connecticut, subraya el sabor internacional del
grupo y la combinación de objetivos: "Son personas de todas las nacionalidades compartiendo su fe y su interés profesional en matemáticas".
Este fuerte sentido comunitario se convierte
en apostólico. Quizás sea éste el aspecto del
grupo que más impresiona a muchos observadores. La esposa de un prominente profesor
comentó una vez: "Nunca pensé que vería el
día en que los matemáticos de un grupo se ayudarían entre ellos..." A pesar de la heterogeneidad del Grupo Clavius, sus miembros realmente se ayudan y apoyan unos a otros, lo han hecho por largo tiempo, y esta característica se ha
convertido en el sello que distingue al grupo en
la comunidad matemática internacional.
ENTRENAMIENTO E
INVESTIGACIÓN MATEMÁTICOS
La fuerza original que llevó a la creación
del Grupo Clavius fue el interés en hacer matemáticas y hasta hoy ese objetivo continúa siendo primordial. La Dr. Michele Inlermont, graduada de Notre Dame y profesora en el Colegio de Kalamazoo, Michigan, afirma: "El Grupo Clavius me ofrece una buena oportunidad
de alejarme de mi trabajo ordinario y concentrarme en la investigación sin distracciones". El
jesuíta Michael May, director del Departamento de Matemáticas en ¡a Universidad de Saint
Louis, Missouri, llama al grupo su "campamento de entrenamiento matemático".
Dentro de Clavius se han creado y fomentado nuevos campos en las matemáticas. Como
ejemplo, tres especialistas mundialmente reconocidos en el área de la "teoría de foliaciones"
son miembros del grupo Clavius: Lawrence
Conlon (Universidad Washington en Saint Louis,
Missouri), Powel Walczac (Universidad de Lodz,
Polonia! y Paul Schweitzer, S.J. (Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro). Los tres
colaboran entre sí e interactúan con miembros
de Clavius. El resultado de esta cooperación ha
sido la producción de publicaciones.Tom Cecil
(Holy Cross) y Pat Ryan (Universidad MacMaster,
Canadá) han escrito trabajos conjuntos de Geometría Diferencial y comparten sus investigaciones con el grupo. Durante los últimos años
una gran parte de Clavius ha participado en un
seminario sobre "teoría de representación de
álgebras de Lie". En el último verano los conferenciantes principales en este ciclo fueron el
hermano de La Salle Hugh Albright (Filadelfia),
el padre John Poluikis de la Congregación de
San Basilio (Nueva York), Carlos Vasco (Harvard)
y el ya mencionado jesuíta Andrew Whitman
(Observatorio Vaticano).
El Grupo Clavius ha ampliado últimamente
su ámbito de intereses para incluir tópicos de
importancia contemporánea como son la pedagogía de las matemáticas y el uso de tecnología en la enseñanza. Thomas Banchoff es un
pionero en el uso de imágenes producidas poi
computadora para mejor comprender conceptos de geometría en altas dimensiones y ha creado bellas y útiles páginas en Internet con animaciones para beneficio de estudiantes, investigadores y maestros. La hermana Bárbara
Reynolds de la Congregación del Santísimo Salvador y profesora en la Universidad Cardenal
Stritch en Milwakee, Wisconsin. ha escrito sobre "aprendizaje colaborativo" y frecuentemente da conferencias sobre el tema. El jesuíta
Michael May ha escrito un libro sobre el uso
del programa Maple en la enseñanza del álgebra, mientras José Moreno, S.J. (Universidad
Iberoamericana, Ciudad México), dirige talleres sobre la pedagogía ignaciana y su aplicación en la enseñanza de la matemátii a.
El apoyo mutuo y la colaboración han sido
una tradición del Grupo Clavius desde su inicio, pero no se limitan a sus miembros y son
concebidos como parte de una misión apostólica más amplia en servicio de la Iglesia
y de la sociedad. Dado el ejemplo dejado por Cristóbal Clavius, no podía ser
de otra manera.
Ignacianamente, Clavius se puso al
servicio de la humanidad y de la Iglesia
cuando, a pesar de las grandes limitaciones científicas de su época, atacó de
frente el problema de encontrar un mé
todo exacto, válido y universal para llevar la cuenta de los años, meses y días.
Su magna obra, el calendario gregoriano, vive todavía. Pero no solamente
vive hoy este jesuíta del siglo XVI en su
calendario, sino también a través de este
grupo de laicos y religiosos que lleva su
nombre y que, fundado en el espíritu
de Ignacio de Loyola, sigue buscando a
Dios en todas las cosas, incluso en las
matemáticas... ' i '
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