“cueca en valparaíso” La vida de un cultor porteño Obra realizada en el marco del Proyecto Folio Nº 7586 “Cueca en el Puerto: Rescate de su memoria histórica a través de los ojos de un cultor”, financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes. Región de Valparaíso, Convocatoria 2013. “CUECA EN VALPARAÍSO” La vida de un cultor porteño “cueca en valparaíso” La vida de un cultor porteño Primera edición: Marzo 2014 Registro de Propiedad Intelectual Nº 237.881 ISBN: 978-956-17-0584-5 Tirada: 1.000 ejemplares Redacción y elaboración del texto: Andrea Martínez Carrasco Relato: Elías Zamora Oyarce Fotografías antiguas: Elías Zamora Oyarce Recopilación Fotográfica y Fotografía nuevas: Yasna Rivera Flores Transcripciones: Francisco Cooper Ilustraciones: Manuel Jorquera Diseño: Wanda Olea Serey y Gustavo Antillanca Portilla Asistente de Diseño: Ingrid Vásquez Labarca Fotografía Portada: Andrea Martínez Carrasco EDICIONES UNIVERSITARIAS DE VALPARAÍSO Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Calle 12 de Febrero 187, Valparaíso Fono: +56 32 227 3087 Fax: +56 32 227 3429 www.euv.cl Impresión Salesianos S.A. HECHO EN CHILE Andrea Martínez Elías Zamora Yasna Rivera Ediciones Universitarias de Valparaíso Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ÍNDICE Prólogo Página 10 Parte III: La consolidación 111 Introducción 16 Parte I: Inicios 20 - Infancia en San Roque - El encuentro con la Batería y las Quintas de Recreo - Inicios en el amor & el trabajo - Los Rodeos 21 32 46 57 - Nuevos escenarios - Los paleteados del puerto - La Isla de la fantasía - Don Elías y su familia - El tío hoy y sus apreciaciones sobre la Cueca 113 130 144 154 164 Parte IV: Talleres 174 Parte II: El tío Elías y la música como torrente de vida 61 - Taller de ‘Cueca en el Puerto’ - Taller Confección de Panderos 177 185 - Los conjuntos musicales del tío durante los 60 – 70 - El Barrio Almendral - Andanzas por el Barrio Puerto - El Golpe y la caída de la bohemia porteña 63 74 88 106 Mapas 194 Imagenes 198 Agradecimientos 211 PRÓLOGO Marabolí3, se encuentra relacionada fuertemente a la expresión de la cultura popular de Chile, presente en espacios sociales definidos, que han ido variando conforme avanza nuestra historia. Tanto ha sido el interés que ha despertado la cueca, que al contrario de lo que uno podría pensar, cuenta con una gran cantidad de estudios a nivel nacional, y de larga data, donde ha sido abordada desde diferentes perspectivas por distintos autores4. Si bien, hasta hace un tiempo, las te- L a cueca es lo que conocemos el común de los chilenos como nuestra ´Danza Nacional1’. Sin embargo, como ya decía Samuel Claro Valdés2, la cueca no es sólo una danza, es además una compleja forma de música, que incorpora poesía y canto, además de la danza. Así, como refiere Fernando González 3 Ibíd. 4 Pereira, E. 1941 Orígenes del Arte Musical en Chile. Ediciones de la Universidad de Chile, Santiago; Vega, C. 1947 La forma de la Cueca Chilena. Instituto de Investigaciones Musicales (Colección de Ensayos N°2), Santiago; Mackenna, V. 1922 [1882] La zamacueca y la zanguaraña. Revista Chilena, Santiago, septiembre 1922, p. 459. El Mercurio, Valparaíso, 1 de agosto de 1882; Allende, P.H 1930 La Música popular chilena. Comuna y Hogar, III/17:202-205; Claro Valdés, S., C. Peña Fuenzalida, M.I. Quevedo Cifuentes 2011 [1994] Chilena o cueca tradicional. Segunda edición, CIP – Pontificia Universidad Católica de Chile; Acevedo Hernández 1953 La Cueca. Santiago, Editorial Nascimento; Zapiola, J. 1872 Recuerdo de Treinta Años: 18101840. Santiago, Imprenta El Independiente; Loyola, M. y O. Cádiz 2010 La Cueca: Danza de la vida y de la muerte. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de 1 El 18 de septiembre de 1979, según Decreto N°23, se estableció a la cueca como Danza Nacional. Claro Valdés, S., C. Peña Fuenzalida, M.I. Quevedo Cifuentes 2011 [1994] Chilena o cueca tradicional. Segunda edición, CIP- Pontificia Universidad Católica de Chile. 2 10 máticas que más llamaban la atención referían al origen de la cueca, su evolución a lo largo de la historia y tipos presente en nuestro territorio nacional, los trabajos más recientes han tendido a nuevas problemáticas referidas a la cueca ‘urbana’ principalmente, abordando su relación con las dinámicas sociales populares de las urbes, sobre todo en Santiago y Valparaíso, y que relacionan este estilo de cueca con el sujeto popular. Tal es el caso de libros como Por la güeya del Matadero: Memoria de la cueca centrina5 de Karen Donoso, Araucaria Rojas y Luis Castro, o El que sae, sae. Crónica personal de la Cueca Brava6, de Mario Rojas, que abordan relatos y reflexiones en torno a personajes y espacios sociales donde la cueca fue desarrollándose durante el siglo XX. Y profundizando aún más, es posible hallar artículos más académicos que reflexionan en torno a los aspectos identitarios de la cueca en estos escenarios, como el trabajo de Rodrigo Torres titulado El Arte de Cuequear: identidad y memoria del arrabal chileno7 o el de Gabriel Flores y Mauricio Toledo La Cueca Chora: Soporte Identitario del sujeto popular - urbano durante la Sociedad Transicional, 1880-19408. Así también hay quienes han abordados temáticas más específicas, como la relación de la cueca con el género, en Finas, arrogantes y dicharacheras. Representaciones de género en la performance de los grupos femeninos de cueca urbana en Santiago de Valparaíso; Navarrete, M. y K. Donoso (Comp.) 2010 Y se va la primera… Conversaciones sobre la cueca. Las cuecas de la Lira Popular. LOM; Advis y Torres 1997 Nano Núñez. Poesía Popular. Colección Nuestros Músicos. Publicaciones de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor; entre otros. 7 Torres R. 2003 El Arte de Cuequear: identidad y memoria del arrabal chileno. En Revisitando Chile: Identidades, mitos e historias, Santiago, Comp. Sonia Montecino. Ed. Cuadernos Bicentenarios. Donoso, K. A. Rojas y L. Castro 2011 Por la güeya del Matadero. Memorias de la cueca centrina. 5 8 Flores, G. y M. Toledo La Cueca Chora: Soporte Identitario del sujeto popular-urbano durante la Sociedad Transicional, 18801940. Artículos para el Bicentenario. Memoria Chilena. www. memoriachilena.cl 6 Rojas, M. 2012 El que sae, sae. Crónica personal de la Cueca Brava. Ocho Libros. 11 Chile (2000-2010) de Cristian Spencer9, o su uso político en el período de la dictadura militar de nuestro país, con una muy buena reflexión de Araucaria Rojas en el artículo Las cuecas como representaciones estético-políticas de chilenidad en Santiago entre 1979 y 198910. ahora son escasos los estudios desarrollados en torno a esta temática, pero no inexistentes. Carlos Jil Riveros contribuye a la comprensión del renacimiento de la cueca de urbe durante los años ‘80, con su libro El Resurgimiento de la Cueca Urbana en Valparaíso. Historia de “Los Afuerinos” y análisis de la construcción de la Cueca11, donde esta agrupación tuvo un papel fundamental. Así mismo es posible hallar trabajos que comparan ciertas letras de cuecas porteñas con el acontecer histórico social de barrio puerto en el artículo Yo soy la cueca porteña… no cualquiera me canta. Cultura Popular, sujeto y cueca brava en el puerto12 de Marco Chandía. A esto se suma una publicación reciente del antropólogo Óscar Collipal Salas, que realiza una reflexión teórica e histórica en torno al concepto de ‘cueca chora Ahora bien, la mayoría de estos estudios de cueca urbana mencionan a Valparaíso como uno de los centros neurálgicos de su desarrollo popular, sin embargo, centran su análisis en Santiago, dejando a la ciudad-puerto como referencia para complementar lo propuesto para la capital. Pero como veremos a lo largo de este libro, en Valparaíso, la cueca tuvo su desarrollo propio, con dinámicas sociales pertenecientes a este territorio. Hasta Spencer, C. 2011 Finas, arrogantes y dicharacheras. Representaciones de género en la performance de los grupos femeninos de cueca urbana en Santiago de Chile (2000-2010). TRANS-Revista Transcultural de Música Transcultura/ Transcultural Musica Review 15. 9 Jil Riveros, C. 2012 El Resurgimiento de la Cueca Urbana en Valparaíso. Historia de “Los Afuerinos” y análisis de la construcción de la Cueca. Editorial USM. porteña’ a modo de definirla culturalmente, en su libro Chinganeando con la cueca Chora Porteña. Un enfoque antropológico13. del músico e investigador Alexander Muñoz16, que mantiene actualizada su página con entrevistas a distintos personajes del ambiente y difunde los diferentes seminarios de piano cuequero que realiza. Como despierta un interés creciente entender este fenómeno, es posible hallar algunas referencias y estudios de este tipo de cueca en tesis de grado de distintas carreras, de música e historia principalmente, en universidades de Valparaíso, así como también de Santiago. Contribuyen también artículos de difusión publicadas en páginas online especializadas, como el de Cristian Rojas en Culturart14, donde hace una breve descripción de la ‘cueca chora’ en el puerto, o las referencias de Felipe Solís en Musica Popular.cl15, con las biografías de la agrupación La Isla de la Fantasía y de sus integrantes. Así también, la aparición de un blog especializado en la cueca de Valparaíso, En esta pequeña revisión que realizamos, es posible entrever un hito que marca un antes y un después en este ‘resurgimiento’ de la cueca, y que dice relación a la puesta en valor de la agrupación La Isla de la Fantasía, con grandes cultores de música popular, principalmente de cueca. Gracias al trabajo y gestión de personas como Bernardo Zamora, Aliro Núñez, Juan Daniel Núñez y Felipe Solís, se generaron tres discos de música que dieron a conocer a estas personalidades del ambiente. Esto demuestra que existe un vivo y creciente interés por la cueca, como fenómeno activo y presente entre quienes hoy habitan en Valparaíso, reflejado en la gran cantidad de clubes de cueca que hay, la existencia de lugares exclusivos para ella, como el Rincón de las Guitarras, La Quinta 11 10 Rojas Araucaria, 2009 Las cuecas como representaciones estético-políticas de chilenidad en Santiago entre 1979 y 1989. Revista Musical Chilena, Año LXIII, Julio-Diciembre, 2009, N°212, pp. 51-76. 12 Chandía, M. 2005 “Yo soy la cueca porteña… no cualquiera me canta”. Cultura Popular, sujeto y cueca brava en el puerto. Globalización, Identidad y Justicia Social. Editor: Leal Hurtado, René (2005). Editorial Arcis, Santiago-Chile. 12 Collipal Salas, O. 2013 Chinganeando con la Cueca Chora Porteña. Un enfoque antropológico. Ediciones Ideas. 13 14 http://www.culturart.cl/Musica/cueca%20chora/cuecachora. htm 15 www.musicapopular.cl 16 13 http://pianocuequero.blogspot.com/ de los Núñez y la Isla de la Fantasía, y la permanencia de festivales de cueca tanto en Valparaíso como alrededores. de estas historias relatadas por los cultores. En este sentido, buscamos centrarnos en la historia de vida de un solo cultor, don Elías Zamora, para contribuir en esta reconstrucción, entendiendo que es sólo una voz de los distintos relatos que pueden existir; lo que nos da una gran satisfacción, ya que consideramos que este libro puede abrir una puerta para la realización de otras reconstrucciones y relatos, que sin duda enriquecerá la memoria histórica de todos los porteños y — por qué no — del país. Es debido a este interés, y al escaso estudio sistemático que existe, que este libro busca contribuir en la construcción de la memoria histórica del desarrollo social de la cueca en Valparaíso17 durante los últimos setenta años, a través de un relato de vida de una persona que vivió en carne propia todos estos cambios y proceso, cultivando el arte de hacer cueca, principalmente desde la percusión y del canto. En nuestras revisiones, nos percatamos que existía una reiterada referencia a estos espacios y a anécdotas, pero no había un estudio profundo y sistemático de reconstrucción Si bien, consideramos que este libro es un aporte al estudio de la cueca, no pensamos en ningún momento realizar un análisis exhaustivo y académico de lo que aquí se relata, ya que es fundamentalmente un libro de difusión, dirigido tanto a lectores cercanos al ambiente de la cueca, como a público general. En este sentido rescatamos las siguientes palabras de Fernando González Marabolí: Nos referimos a la ‘Cueca en Valparaíso’ de una manera genérica. No nos adentramos a la discusión teórica de las distinciones entre ‘brava’, ‘chora’ o ‘porteña’, ya que no salió a la luz en el relato del tío. Ahora bien, don Elías fue parte de escenarios donde convivía la cueca ‘más rural’ con la ‘más citadina’, como en rodeos y quintas, y en espacios donde compartía la cueca ‘más brava’ con la ‘porteña’, como en el Nunca Se Supo. Es por ello que preferimos entenderla de una manera genérica, como una cueca principalmente urbana, propia de Valparaíso, pero que a su vez alberga distintos estilos de interpretación. 17 “Ningún idioma académico puede hablar con la fuerza de la expresión y soltura, que tiene la sonora lengua patria, pero el oficialismo de América considera propia el habla de los doctos académi14 cos y no la lengua viva que brota de la tierra…18” “Yo lo único que pienso es que se lleven lo que yo sé. Como yo lo aprendí así, autodidacta, entonces, ¿cómo no va a salir otro autodidacta de ahí? con un poquito que le ayude yo, tire pa’ arriba” Por esta razón tuvimos el cuidado de guardar el modo de relato de don Elías Zamora, realizando ediciones sólo en caso que fuera necesario para la comprensión del texto. Así también fuimos intercalando con cuecas escritas19 que referían en sus versos lo contado por don Elías en cada capítulo, y cuidamos de complementar fotográficamente cada temática; y en aquellos casos que no contamos con ellas, con ilustraciones donadas por el pintor porteño Manuel Jorquera. Esperamos que este libro pueda cumplir sus expectativas. Andrea Martínez Carrasco Arqueóloga Valparaíso, 4 de enero 2014 Finalmente citamos las intenciones que ha tenido don Elías Zamora a lo largo de todas las actividades realizadas en este proyecto, dirigidas a las nuevas generaciones que están comenzando a adentrarse en el mundo de la cueca: Claro Valdés, S., C. Peña Fuenzalida, M.I. Quevedo Cifuentes 2011 [1994] Chilena o cueca tradicional. Segunda edición, CIP – Pontificia Universidad Católica de Chile, PP.114. 18 Las cuecas están escritas en versos, sin las muletillas y las repeticiones que se usan al cantarla. Sólo se agregaron las muletillas en caso que fueran indispensables para entender el sentido del verso en la cueca. 19 15 “INTRODUCCIÓN” EL TÍO ELÍAS, “EL MISMO QUE VISTE Y CALZA” A don Elías Toribio Zamora Oyarce, o como muchos le decimos, al tío Elías, lo conocí en persona durante una fonda20 organizada por la Corporación Parque Cultural Ex Cárcel, que se realizó en el Cerro Barón para las fiestas patrias del año 2011. Digo ‘en persona’, porque ya había tenido la oportunidad de escucharlo en los discos de cueca de Los Paleteados del Puerto y de La Isla de la Fantasía —en este último siempre me había llamado la atención el sonido de la caja armónica, o jamblock. Recuerdo haber estado a cargo de cobrar la entrada del evento, que 20 16 se estaba realizando en el Parque La Laguna21, cuando veo llegar a un grupo de personas. El más joven se me acerca, y al igual que muchos vecinos del cerro, me pide que lo deje pasar para mostrarle a su familia la Carpa Azul, lugar donde se estaba llevando a cabo la fonda. Yo, cumpliendo mi rol, le contesto que no hay problema que pasen, mientras me cancelen la entrada; esto dio lugar a una conversación más profunda de negociación con el vecino, que insistía en poder pasar junto a su familia a la actividad, mientras yo mantenía mi ingrata función de cobrar. En medio de la conversación me asegura que su abuelo era muy amigo de la banda que en ese momento estaba tocando en la Carpa, La Malonera de Boleros, no termina de decirme eso, y el tumulto de personas se abre, y al final, detrás de todos, estaba él: el Tío. Para entonces —y aún— yo era novata en el tema, pero salía siempre de mi casa con el pandero en la mochila, en espera de encontrarme con la cueca del El Parque Cultural La Laguna se ubica en la Calle Santa Inés, esquina Santa Rita, justo al límite entre Cerro Barón y Cerro Larraín, y fue fundado por los antiguos ocupantes del Parque Cultural Ex Cárcel, emplazando ahí una carpa de circo azul, conocida por todos como La Carpa Azul. 21 La Fonda de Cazueli sin fines de lucro. 17 puerto. Verlo ahí, a las cuatro de la mañana, me dejó, a lo buen chileno, ¡plop! y sin más, abrí el paso para que pudieran pasar todos hacia la fonda. No bastó que el tío cruzara el umbral de la carpa para que la banda interrumpiera el tema para saludarlo e invitarlo a pasar al escenario “pa tocar sus cuequitas”. niones. Nos llamó profundamente la atención su apertura a ayudarnos, y de incentivarnos en continuar nuestra búsqueda de la cueca porteña, sin dejar de ser tajante en sus apreciaciones sobre los estilos de cueca, tanto en baile como en canto. Las historias que relató nos trasladaron a un Valparaíso que se intuye al caminar por sus calles pero que ya no se ve, emanando espacios, como las quintas de recreo o los locales de la bohemia porteña, enunciando una multitud de nombres de personajes de los que nuestra generación no tiene rastros. Entre sus acompañantes estaban sus yernos y nietos, con quienes se había escapado un ratito de una celebración familiar que estaban llevando a cabo en la casa de unas de sus hijas, María Cristina, vecina del cerro Barón. Más tarde volvió a aparecer en la Fonda pero con el familión completo, incluyendo a sus hijas. Para esas horas de la noche, yo ya había terminado mi función en la puerta y pudimos compartir más, y hasta nos cantamos sus cuecas. Así nos conocimos. Andrea: Tío, ¿Usted qué edad tiene? Don Elías: 81 años de edad, nací en el ‘31 Yasna: Y, ¿cuándo empezó en la música? Don Elías: Tenía como 13 años cuando hicimos un grupo de música con unos vecinos en San Roque. Meses más tarde nos volvimos a encontrar en ‘La Quinta de los Núñez’, que recientemente había abierto sus puertas con eventos familiares dominicales. Para entonces, nos encontrábamos iniciando un grupo musical con unas amigas, entre ellas Yasna Rivera, pieza fundamental de este proyecto, e invitamos al tío a una de nuestras reu- Y ahí comprendimos: al frente nuestro había alrededor de 70 años de historia de la música popular porteña, un inconmensurable acervo de conocimiento musical en percusión y canto, áreas en las que el tío se había autoformado, y aún activo y respetado por todo el medio del mundo 18 cuequero, tanto a nivel regional como nacional. Por ello, no nos llamó la atención cuando nos contó que la Municipalidad de Valparaíso lo había nombrado ‘patrimonio vivo’, en el marco de las actividades de celebración del noveno aniversario de la nominación de esta ciudad como Patrimonio Mundial por la Unesco, el 2012. Sobre la cueca a nivel nacional hay mucho escrito, así también existen muchos estudios sobre el resurgimiento de la cueca “urbana” en Santiago, pero no así en Valparaíso. En definitiva, ante este contexto, era necesario y urgente llevar a cabo un trabajo de estas características, para que el Tío, como sujeto popular, a través del relato cotidiano de su vida, pudiera compartir con los lectores los procesos históricos sociales y prácticas que acompañaron la cueca en la ciudad de Valparaíso en los últimos 70 años, a modo de contribuir a la revitalización de la cueca y la transmisión de este conocimiento a las nuevas generaciones. 19 INFANCIA EN SAN ROQUE “PARTE I” INICIOS 20 Cuna de Cuequeros Valparaíso Rey del Mundo Pa’ cantar cueca en el puerto hay que ser roto agalla’o tener fama de cuequero sencillito y afinado Porque tienes magia pura, te canto Valparaíso. Y si el mundo rey te hizo, coronó tu galanura. Sacar con sentimiento bien melodioso que trine la garganta de puro gozo Cuna del canto alegre, de un fiel bohemio, y en acuarela y tela, eres un sueño. De puro gozo, ay sí hay que ser chiquillo tocar bien el pandero y los platillos Eres un sueño, sí, con sal y brisa, a tu vientre de cerros, da el mar caricias. En rueda de cuequeros Valparaíso es primero (Autor: Luis “Flaco” Morales). Patrimonio del mundo, Pancho nocturno. (Autor: Luis Castillo). 21