08-tu.qxd 5/18/01 18:50 Página 1 8 Justicia, Seguridad y Policía Quisieron robar un camión de caudales: hubo tiros y un policía herido Un policía federal retirado resultó gravemente herido ayer en el barrio porteño de Villa Crespo, cuando el camión de caudales que custodiaba intentó ser asaltado por cuatro delincuentes con los que se tiroteó. La banda estaba esperando el paso del vehículo recaudador en una esquina. Cuando lo vieron aparecer, le cruzaron el SANGRE EN Volkswagen Polo que tripulaban e intentaron robar las sacas con dinero. En un vehículo de apoyo, el policía retirado y otro vigilador venían custodiando desde atrás al camión blindado. Ambos custodios se bajaron a enfrentar a los ladrones, por lo que se generó un tiroteo que finalizó cuando el policía cayó herido. La Plata, sábado 19 de mayo de 2001 Asalto mortal en una joyería porteña Un delincuente murió y tres policías sufrieron heridas ayer, durante un tiroteo ocurrido cuando dos ladrones armados intentaron asaltar una joyería del barrio porteño de la Recoleta. El hecho ocurrió cuando dos hombres intentaron ingresar al lugar y fueron advertidos por policías que les dieron la voz de alto. Los delincuentes escaparon y cubrieron su huida a los tiros por lo que se inició un enfrentamiento armado con los policías en momentos en que la zona estaba repleta de transeúntes. Dos cuadras después, uno de los asaltantes cayó herido y murió a los pocos minutos. Su cómplice logró escapar escabulléndose entre los numerosos transeúntes. CABALLITO El día que Luis perdió la cordura El jueves a la mañana degolló a una mujer y apuñaló a su marido delante de un chiquito de 10 años. Luego se atrincheró en su casa. Fue detenido tres horas después. Dio claras muestras de tener sus facultades mentales alteradas. Y ahora la Justicia podría declararlo inimputable El hombre que degolló a una mujer y acuchilló al marido de ella en el barrio porteño de Caballito podría ser considerado inimputable, porque dio “claras muestras” de tener sus facultades mentales “alteradas”, aseguraron fuentes judiciales. El homicida, conocido sólo como Luis, de 39 años, asesinó ayer de doce puñaladas a Noemí Macías de Cachiera, de 56, e hirió gravemente al marido de ella, Miguel Cachiera, en presencia del hijo adoptivo de 10 años del matrimonio. El hombre fue atrapado después de que corrió cuatro cuadras, se atrincheró durante tres horas en su domicilio de Caballito y, por último, intentó salir del edificio con una boleta de gas en la mano, simulando que se dirigía a pagar ese servicio. Ayer, el cuadro de salud de Miguel Cachiera seguía siendo “delicado” tras haber sido operado ayer por cinco cirujanos en el Hospital Durand. Fuentes judiciales informaron que el asesino todavía no fue indagado porque resultó “imposible” mantener un diálogo “razonable” con él y, desde el jueves, manifestó “conductas totalmente incoherentes”. Una médica que lo revisó después de su detención comentó que el individuo padecía “problemas de ubicación espaciotemporales”. Amistades peligrosas Luis tiene 39 años. Vivía con su tía, que falleció hace un mes. Según testimonios de sus vecinos, no había comunicado la muerte de la mujer, y la policía lo encontró junto al cadáver cuando ya habían pasado veinticuatro horas del deceso. Tiempo atrás conoció en un bar a la mujer que degolló y a su marido, que ahora se debate entre la vida y la muerte. Ellos lo consideraban un amigo La presunción de que el sospechoso tendría sus facultades mentales alteradas fue corroborada en un primer informe por peritos psiquiátricos que participaron de la primera entrevista que el imputado mantuvo después del hecho con la secretaria del juez Roberto Grispo, María Rita Acosta. Por esa razón, desde el juzgado de Grispo se está intentando reunir antecedentes del acusado, que incluirán exhaustivos estudios psiquiátricos. Esos informes serán remitidos a la Cámara Civil que deberá sortear a un juez de ese fuero para que se haga cargo del seguimiento del detenido. Si se confirma la insania del homicida, podría ser declarado inimputable y alojado en el instituto penitenciario que funciona dentro del Hospital Neuropsiquiátrico Borda. Por otra parte, el hijo del matrimonio atacado permanecía con familiares, y desde el mismo día del crimen recibe asistencia psicológica de un especialista de la Policía Federal. Todavía no se había podido establecer las causas que llevaron al detenido a cometer la masacre, pero voceros judiciales comentaron que “hay varias hipótesis en análisis”. La tragedia se originó el jueves, a las 9 de la mañana, en un departamento de Otamendi 366 de Caballito, adonde concurrió el homicida -como todas las mañanas- para visitar al matrimonio al que conocía desde hacía años. Según vecinos, el agresor era padrino del hijo adoptivo de las víctimas. Lo cierto es que cuando Luis llegó hasta lo de los Cachiera se originó una fuerte discusión. El niño de 10 años dormía, pero se despertó con los alaridos de la madre que le rogaba que escapara y se salvara él. El chico corrió escaleras abajo y avisó al portero del edificio, que abrió la puerta del inmueble y observó cuando el hombre le aplicaba un puntazo a la mujer en la yugular. El homicida le arrojó una cuchillada al encargado, que no dio en el blanco, porque el hombre cerró rápidamente la puerta y dejó al asesino en la escena del crimen. Pero el agresor consiguió una llave y huyó hacia su domicilio, a cuatro cuadras de allí, en Aranguren 564, sin advertir que era seguido de cerca por el encargado que luego llamó a la policía y facilitó su detención.