El Plan de Salvación

Anuncio
Lección 30 – El Plan de la Salvación El Plan de la Salvación Hoy estamos en la última lección de nuestra serie. Hemos realizado un recorrido por la Biblia estudiando algunas historias y temas mayores. Sin embargo, esta serie de pequeñas lecciones forman una sola historia. Aunque iniciamos con los atributos de Dios y la creación del mundo y terminamos con la resurección y ascensión de Cristo, es una sola historia.La historia de la humanidad Por supuesto empezamos esta historia estudiando acerca de Dios y sus atributos. Aprendimos como Dios creó el mundo y formó los seres humanos a su imagen para tener una relación íntima con ellos. Dios quiería que los seres humanos lo amaran por su propia voluntad, entonces les dio la habilidad de seguirle a Él o hacer lo que les da la regalada gana. Entonces, ¿qué pasó? En la historia de Adán y Eva vimos como el hombre eligió rechasar a Dios y pecar. Desde aquel día, todo el mundo ha sufrido por este pecado. También nosotros, como descendentes de Adán, nacimos con esta tendencia a pecar. Entonces, cada uno de nosotros andamos con la mancha del pecado y por esto estamos apartados de Dios porque Él es un Dios santo y aborrece el pecado. Hemos visto claramente en la historia del diluvio y de Sodoma y Gomorra que Dios toma en serio el pecado y castiga a los pecadores. Sin embargo, Dios amaba a la humanidad y entregó a su gente los diez mandamientos para instruirles como deberían actuar y evitar el pecado. Sin embargo, la primera cosa que hicieron fue construir un ídolo para adorarlo en lugar de Dios. Por su amor, Dios también proveyó un sistema de sacrificios atrevez del cual ellos podían borrar sus pecados y mantener una relación íntima con el. Pero el sistema de sacrificios se convirtío en una serie de ritos sin sentido y ellos cayeron en la Idolatría. Estudiamos en el antiguo testamento como, por los siglos, la gente intento lograr la paz con Dios por medio de sus propias maneras. Caín era el primero, llevando a Dios la ofrenda que quería sin hacer caso al deseo de Dios. También en la historia de la torre de Babel la gente usaba su inteligencia, tecnología y fuerza para lograr llegar a Dios, pero fracasaron por su orgullo olvidandose de Dios. Otros pusieron su fe en la religión y sus sacrificios pero fracasaron también porque toda su fe fue puesta en sus ritos religiosos e ignoraban a Dios. Peor aun las personas que formaron ídolos para adorar y rendirles culto. Dios odiaba esto tanto que al fin los Israelitas perdieron su país y fueron esclavizados. Entonces esta bien claro que cada vez que uno intenta usar sus propias maneras para lograr paz con Dios esta persona va a fracasar. Tiene que seguir solamente el plan de Dios si quiere tener una relación íntima con Dios. En el antiguo testamento vimos todo esto y estudiamos acerca del plan de Dios. Aprendimos que Dios require un derramamiento de sangre para pagar por los pecados. Pero no puede ser cualquier sacrificio. Tiene que ser un sacrificio perfecto. También aprendimos de la historia de Abraham e Isaác que nuestra relación con Dios se basa en la fe. Entonces, allí terminamos en el antiguo testamento sabiendo que somos pecadores y estamos apartados de Dios. Sabemos que no podemos escaparnos del castigo de Dios porque todos tenemos que enfrentar la muerte y ser juzgados por Dios. También sabemos lo que Dios requiere pero no tenemos la capacidad de hacerlo porque no podemos hacer un sacrificio suficientemente puro que puede limpiarnos del pecado y satisfacer a Dios. Nuestros sacrificios no nos salvan tampoco nuestra intelígencia, o nuestra fuerza, la religión, ni los ídolos. En romanos 3:23 expresa nuestra condición así, “...pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” Entonces, ¿qué puede hacer el hombre por su © Radio Ondas de Esperanza 2011 Lección 30 – El Plan de la Salvación cuenta para limpiarse del pecado y tener una relación íntima con Dios? La respuesta es, nada. Solo Dios puede proveer un sacrificio capaz de satisfacerle. Entonces, allí entra Jesús. Porque solo Dios es suficientemente puro y santo para ser sacrificado y pagar por nuestros pecados. Entonces, Dios, en la forma de Jesús, nació como hombre. Vivió como nosotros. Él sufrió todo lo que sufrimos y fue tentado como nosotros somos tentados pero Cristo nunca pecó. En su vida, mostró claramente que era Dios. Él perdonó los pecados, sanó las enfermedades, proveyó para las necesidades físicas mostró su poder sobre la naturaleza. También demostró que era mucho más poderoso que los espíritus malvados. En la historía de Lázaro enseño su poder sobre la muerte. Todo lo que hizo Jesús era para enseñarnos cuan grande es el amor de Dios hacia nosotros. Para colmo de su amor, en la cruz, Jesús se sometió a ser sacrificado por nuestros pecados. En Romanos capítulo 5 versículo 8 lo dice así, “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” Así, en la cruz Jesús derramó su propia sangre para satisfacer la justicia de Dios. Aunque nosotros merecemos estar separados de Dios, Dios nos ofrece el regalo de la salvación gratuitamente. Pero la historía no terminó con la muerte de Jesús porque Jesucristo resucitó. Él conquistó la muerte y salió triunfante del sepulcro. Cristo vive para siempre y su resurrección nos da la esperanza de la vida eterna con Cristo. Juan 3:16 resume, “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Jesús dijo esto a Nicodemo mientras le explicaba como puede nacer espiritualmente y tener una relación íntima con Dios. Aprendimos en esta conversación que esto no se realiza por la religión. Lo recibe cuando la persona alza sus ojos a Cristo y deposita su fe en él, creyendo que él murió en su lugar para pagar el precio de sus pecados. La persona se arrepiente de sus pecados y pone su fe en Cristo. Dios hace lo demás. El le perdona de su pecado y el Espíritu de Dios viene a vivir en su corazón. Cada persona que sinceramente hace esta decisión nace de nuevo y desea seguir los pasos de Jesús el resto de su vida. Empezamos diciendo que esta es una sola historia, La historia de la humanidad. Ahora le toca a usted decidir por si mismo. ¿Va a poner su fe en Cristo como su único y suficiente salvador y tomar su lugar en esta historia o va a seguir su propio camino sin Dios? La decisión es suya. Si está dispuesto a dejar sus pecados y entregar su vida a Dios para seguir a Jesús como el salvador y Señor de su vida, dígalo. Háblele a Dios en oración diciendole algo como esto, “Padre celestial, yo se que soy pecador y estoy apartado de Ti. Yo se que no hay nada que puedo hacer para limpiarme de mis pecados y lograr la salvación por mis propios esfuerzos. Pero gracias Señor que enviaste a Jesús para sacrificarse y pagar por mis pecados. Dios, yo Te pido que me limpies de mis pecados por medio del sacrificio de Cristo. Rechazó todas las cosas que han tenido dominio de mi vida y la entrego completamente a Ti pidiendo que Tu seas el Dios de mi vida. Crea en mi un ser capaz de servirte Señor y seguir tu voluntad.” “AMEN” Estas palabras no son mágicas porque Dios escucha el corazón. Sería mejor que exprese su deseo a Dios en sus propias palabras. Pero, si tomó la decisión de seguir a Jesús le animo que le cuente a la persona que le proveyó estas enseñanzas. Yo se que esta persona desea ayudarle a entender más acerca de su nueva vida y también ayudarle a crecer en su conocimiento del Señor. Aplica estas historias diariamente a tu vida, ahora tú eres parte de esta historia. © Radio Ondas de Esperanza 2011 
Descargar