ENSAYO LA POLÍTICA CONTRA LAS DROGAS: ALGUNOS EFECTOS NEGATIVOS Elaborado por: Gabriel John Tobón Quintero. Ingeniero Agrícola Universidad Nacional Magíster en Planificación y Administración del Desarrollo Regional En el presente ensayo se sostendrá que la política de lucha contra las drogas en nuestro país, consistente en la contención, reducción y represión a la oferta, mediante el empleo de estrategias y programas como la interdicción aérea, la erradicación forzosa (fumigaciones) y voluntaria de los cultivos de uso ilícito, principalmente coca, no sólo viene evidenciando la profundidad de su crisis, la violación a nuestro ordenamiento jurídico y constitucional en materia ambiental y a los convenios internacionales sobre biodiversidad y medio ambiente 1, sino que además produce serios efectos sociales y ambientales que crean ostensibles obstáculos para el desarrollo de las regiones productoras en el corto y mediano plazo, contribuyendo a deslegitimar al Estado y sus instituciones y avivando las incontrolables llamas del conflicto armado interno colombiano. En efecto, la política de lucha contra las drogas, concebida desde la racionalidad económica que centra su énfasis en la relación costo – beneficio, impide que ésta se oriente al control y contención de los eslabones más fuertes de la cadena productiva: la comercialización, el tráfico y el lavado de activos. De lo anterior, no queda duda alguna, cuando el Departamento de Estado norteamericano señala: “La moderna tecnología nos permite localizar las más grandes áreas con precisión y destruirlas, a través de un proceso mucho menos difícil, que intentar parar las drogas una vez ellas están en las línea de embarque. Es fácil erradicar un objetivo fijo como lo es un campo cocalero, que buscar y destruir la cantidad equivalente de cocaína distribuida en camiones (vía terrestre), barcos (vía fluvial) y aviones (vía área)”2. Esta política, al colocar el énfasis en los cultivos, entre otras, de sus múltiples y complejas causas y variables que deben ser consideradas, elude y desconoce la profunda problemática social – política y económica que enfrentan amplios 1 La defensoría del pueblo señalo en el documento “La ejecución de la estrategia de erradicación aérea de los cultivos ilícitos, con químicos, desde una perspectiva Constitucional”. Defensoría del Pueblo. Bogotá 2001, www.defensoria.org, lo siguiente: “En el desarrollo de la estrategia de erradicación aérea de los cultivos ilícitos, mediante químicos, el Estado colombiano ha desconocido dos de sus principales fines constitucionales, cuales son el aseguramiento de la salud y la conservación del medio ambiente……Así mismo, en el desarrollo del programa de erradicación aérea se han incumplido las exigencias de la política ambiental estatal, cuya finalidad no es otra que preservar y mejorar las condiciones ambientales para así asegurar la calidad de vida de todos los habitantes del territorio nacional.” 2 Cita del US Department Of State, Internacional Narcotics Control Strategy Report, Washington, marzo 2003, presentada por Ricardo Vargas en el libro: “Narcotráfico, Guerra y Política Antidrogas”, publicado por Acción Andina en Bogotá, junio de 2005. sectores campesinos de pequeños y medianos productores, que en medio de la crisis del sector agrario, se han visto obligados a cultivar la hoja de coca, como estrategia de supervivencia en unos casos y obligados por los actores armados, en otras. En el presente ensayo, la insuficiencia de la política, puede ilustrarse presentando a continuación dos de los efectos más perversos y poco estudiados que ha tenido su implementación: El desplazamiento de los cultivos de uso ilícito y el desplazamiento de sectores de población vinculados a esta actividad, con lo que se reproduce el circulo vicioso del cultivo ilícito de la coca y se extiende la mancha indeseable de los grandes perjuicios sociales, culturales, ambientales y económicos, que este tipo de actividades traen consigo para el desarrollo del sector agrario en Colombia. 1. DESPLAZAMIENTO PRODUCIDO POR LAS FUMIGACIONES. De acuerdo con las cifras oficiales del gobierno colombiano, la política de lucha contra las drogas y el método de las fumigaciones aéreas sobre los cultivos de coca, además de la reducción presentada en los Departamentos con mayores extensiones del cultivo han traído, entre otras consecuencias, el desplazamiento de los cultivos y de importantes sectores de población a otras regiones, municipios y departamentos. El desplazamiento de cultivos a otras regiones, departamentos o municipios, se presenta como una consecuencia y efecto directo del daño que causan las fumigaciones tanto al cultivo de coca propiamente dicho, como a los demás cultivos legales, a los animales y a la salud de las personas. Desde el punto de vista económico, el desplazamiento de los cultivos significa la recuperación de la renta, inversión y patrimonio perdidos por causa de las fumigaciones y la política de interdicción aplicada, así que se trata de una nueva relocalización de la actividad productiva ilegal. Desde el punto de vista ambiental, el desplazamiento de los cultivos de coca significa una mayor y más amplia destrucción y fragmentación de ecosistemas estratégicos que irremediablemente conlleva la repetición de ciclos para colonizar nuevas áreas, aún más allá de la frontera agrícola. Ahora bien, el método de la aspersión área y los herbicidas en él utilizados, causan un notable daño, toda vez que el área que se asperja es hasta dos, tres, cuatro o cinco veces mayor que el área cultivada, con lo que se aumentan y amplían considerablemente los daños e impactos negativos sobre los recursos naturales, el medio ambiente, la economía y la salud pública en las zonas asperjadas con dicho método. 2 La afirmación anterior se puede sustentar, con los propios datos publicados por el Gobierno Nacional, la Oficina contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas y la propia Auditoria Ambiental de la Dirección Nacional de Antinarcóticos. En la tabla 1 se presentan a manera de comparación los datos sobre área asperjada y área cultivada, veamos: Tabla 1. Comparativo entre Área Asperjada y Área Cultivada por Departamento en el año 2003. DEPARTAMENTO Área asperjada(has) Arauca 11.738,19 Antioquia 10.084,25 Bolívar 4.464,09 Córdoba 376,73 Caldas 168,55 Cauca 835,86 Caquetá 1.083,57 Guaviare 37.358,42 Nariño 37.641,50 Meta 6.952,61 Norte de Santander 13.823,95 Putumayo 8.116,30 Vaupés 127,60 TOTAL 132.771,53 Área Cultivada(has) 539 4.273 4.470 838 54 1.443 7.230 16.163 17.628 12.814 4.471 7.559 1.157 78.639 Fuente: Tabla elaborada por el autor con base en los datos de la Auditoria Ambiental de la Dirección Nacional de Estupefacientes de diciembre de 2003 y del Censo de Cultivos Coca en Diciembre de 2003 elaborado por Naciones Unidas (oficina contra la Droga y el Delito) y el Gobierno de Colombia en su informe publicado en junio de 2004. Desplazamiento de los Cultivos de Coca. De acuerdo con la información oficial disponible, se puede concluir que los cultivos se han desplazado del Departamento del Putumayo al Departamento de Nariño, de los Departamentos de Guaviare y Caquetá al Departamento del Meta y al interior del Departamento de Antioquia. Ahora bien, analítica y geográficamente el curso y trayectoria que ha seguido el desplazamiento de los cultivos de uso ilícito permite identificar la siguiente tipificación de este desplazamiento: 3 Desplazamiento Interfronterizo. El cultivo de coca se ha desplazado hacia las fronteras de los países vecinos de Colombia, principalmente hacia Ecuador – Perú y Venezuela. Desplazamiento Interdepartamental. De acuerdo con las cifras oficiales los cultivos de coca se han desplazado del Departamento de Putumayo al Departamento de Nariño, del Departamento de Guaviare hacía el Departamento del Meta, Guainia y Vichada, del Departamento del Caquetá al Departamento del Meta, del Departamento de Arauca al Departamento de Norte de Santander. Desplazamiento y/o Aumento Intermunicipal. Los cultivos de coca, también se desplazan y/o aumentan siguiendo un curso intermunicipal, es decir dentro de municipios de un mismo departamento. El caso más relevante es el que se presenta en municipios de los departamentos de Putumayo, Guaviare, Norte de Santander y Nariño sobre los cuales ha recaído el mayor peso y agresividad de las fumigaciones. El Departamento de Nariño, es la parte del territorio nacional hacía el cual se han desplazado en mayor proporción los cultivos de coca, como fue señalado anteriormente. De acuerdo con las estadísticas oficiales, sólo disponibles hasta el año 2002, los municipios que doblaron y triplicaron el área sembrada de cultivos de coca fueron: Tumaco, aumentó el área sembrada en 36.9%, Roberto Payán en 15.6%, Magui en 15.8%, Barbacoas en 14.5%, el Charco en 5.3% y Olaya Herrera en 4.6%. De esta manera el Departamento de Nariño pasó de tener 3.959 hectáreas de coca en el año 1999 a 15.132 en el año 2002 y a 17.628 hectáreas en el año 2003.3 Lo errático de la política no paso inadvertido por la Contraloría General de la República, entidad que al evaluar la represión a la oferta entre los años 2000 – 2003 concluyó: “La política antidrogas basada en reprimir la oferta, desplaza de un lugar a otro pero no erradica. La intensa aspersión aérea, entonces provocó la expansión y contracción de los cultivos ilícitos alrededor de varios núcleos tradicionales de producción de hoja de coca, pero no su erradicación definitiva”4. 2. DESPLAZAMIENTO DE POBLACIÓN. Uno de los impactos más negativos y menos visible que han tenido las fumigaciones a los cultivos de coca es el desplazamiento causado a importantes 3 De acuerdo con el último censo de cultivos de coca a diciembre de 2003, elaborado por el gobierno de Colombia y la Oficina Contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas publicado en junio de 2004. 4 Contraloría General de la República. Plan Colombia. Quinto Informe de Evaluación. Bogotá. Diciembre de 2004. 4 sectores de población civil que habita las zonas donde éstos se encuentran plantados. La causa para que esto ocurra tiene que ver con la relevancia que se da al desplazamiento de los cultivos de coca hacia otras regiones y a la estrecha relación de estos cultivos con la presencia de grupos armados que disputan el territorio, controlan el comercio de la pasta de coca y la violencia política que ejercen contra la misma población, asuntos que sin duda están estrechamente relacionados. No obstante, en uno de los pocos estudios que se han realizado recientemente sobre el tema, por parte de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento CODHES5, se estima que desde el año de 1999 hasta el primer semestre del año 2003 se han desplazado por efecto de las fumigaciones 35.000 familias, lo que equivale aproximadamente a unas 175.000 personas. El mismo estudio señala que los departamentos más afectados por el desplazamiento fueron: Putumayo, Caquetá y Arauca, espacios y territorios donde se han concentrado las fumigaciones a los cultivos de uso ilícito, especialmente a la coca. Los municipios del departamento de Putumayo, más afectados por las fumigaciones y que en consecuencia han generado el mayor número de personas desplazadas son: Orito, la Hormiga, Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, el Valle del Guamuéz y San Miguel. Ahora bien, señala el estudio y el sistema de información de CODHES, que en el departamento del Putumayo se ha producido el desplazamiento de 30.225 personas desde el año 1999 hasta el primer semestre de 2003. No obstante, el departamento de Nariño tuvo, de acuerdo a CODHES, un número notablemente mayor de desplazados por el efecto de las fumigaciones. Durante el mismo período (1999 – Primer semestre 2003), fueron desplazadas 48.221 personas, es decir unas 17.996 personas más que en Putumayo, lo que equivale a un considerable aumento del 59.5%. Este aumento de personas desplazadas proviene mayoritariamente del Putumayo hacia Nariño. Lo anterior explica a su vez el aumento de los cultivos de coca en este último departamento. 5 CODHES, es una Organización No Gubernamental altamente especializada en el estudio e investigación sobre el fenómeno del Desplazamiento en Colombia. Para una mayor ampliación, véase el documento: Plan Colombia: Contraproductos y Crisis Humanitaria. Fumigaciones y desplazamiento en la frontera con Ecuador, elaborado por Marcela Ceballos en octubre de 2003. 5 Gráfico 1. Número de personas desplazadas en Putumayo y Nariño durante 1999-2003 25.000 Número de personas desplazadas 20.000 19.176 15.000 14.159 Nariño Putumayo 10.000 7.809 7.359 6.232 5.000 5.489 5.096 4.472 4.345 4.309 0 1999 2000 2001 2002 2003 Años Fuente: Gráfico elaborado por el autor con base en los datos contenidos en el documento: “Plan Colombia: Contraproductos y Crisis Humanitaria. Fumigaciones y Desplazamiento en la Frontera con Ecuador. Marcela Ceballos. CODHES. 2003. Los municipios más afectados por las fumigaciones a los cultivos de coca en el departamento de Nariño, son: Buesaco, Roberto Payán y Barbacoas. Muchos de sus habitantes se vieron obligados a desplazarse a los municipios de Pasto, Taminango y Tumaco. El departamento del Guaviare, ha sido históricamente el segundo productor de coca en el país y conjuntamente con el departamento de Putumayo, sobre los que se ha intensificado la política de fumigaciones desde 1999, las mayores operaciones militares del Estado en contra de los grupos armados y lugares en los que se han presentado algunas de las más cruentas disputas por el control del territorio, de la población y de la apropiación de las zonas de cultivos de uso ilícito, ocasionado a su vez notables violaciones a los derechos humanos, dentro de las cuales el desplazamiento forzado por las fumigaciones y la violencia política, se convirtieron en una de sus principales explicaciones. De acuerdo con los registros de CODHES6, el desplazamiento de población ha seguido un curso ascendente desde el año 1999 con 863 personas desplazadas, 790 en el 2001, 845 en el 2002, 2919 en el 2003 y 3901 en el 2004. Ahora bien, de los cuatro municipios que tiene el departamento, los más afectados han sido Miraflores y Calamar. En el primero, se ha presentado un 6 Para una mayor ampliación, véase CODHES. Número de personas desplazadas por Departamento (Recepción) desde 1999 – 2005(primer trimestre). Bogotá. Mayo de 2005. www.codhes.org. Desplazamiento en Cifras. 6 alarmante desplazamiento de aproximadamente el 80%7 de sus habitantes, magnitud que no ha alcanzado a ser registrada oficialmente por parte de CODHES, ni de la Red de Solidaridad, entre otras razones por la intensificación y degradación del conflicto que se presenta en su territorio. 3. LAS PROPUESTAS RECOMENDACIONES DE LAS COMUNIDADES y ALGUNAS Desde hace más de dos décadas de iniciadas las fumigaciones a los cultivos ilícitos en Colombia, las comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y otros sectores ambientales, académicos, institucionales y organizaciones no gubernamentales se han opuesto reiteradamente a la política de fumigaciones y en consecuencia han propuesto métodos alternativos que protejan los derechos humanos de los pobladores de las zonas donde existe presencia de cultivos ilícitos y que impidan el deterioro y degradación de los recursos naturales que se ven ostensiblemente afectados por ellas. La propuesta que ha gozado de mayor consenso es la de la Erradicación manual, gradual y voluntaria de cultivos ilícitos, sustituyéndolos por cultivos legales. Esta propuesta en efecto se ha materializado en varias regiones del país con indudables resultados positivos. No obstante, y las experiencias así lo indican, la condición de éxito esta asociada indisoluble y estrechamente a otros aspectos complementarios que lo garanticen; dentro de estos aspectos las principales recomendaciones que precisan las propuestas comunitarias podrían ser las siguientes: Crédito de fomento, a bajos intereses y largo plazo para el inicio de proyectos productivos que sustituyan real y efectivamente los cultivos de uso ilícito; Establecimiento transitorio de precios de sustentación por parte del Estado para los productos provenientes de las comunidades que toman voluntariamente la decisión de la erradicación manual y la sustitución de cultivos ilícitos; Establecimiento de canales de comercialización preferenciales; Asistencia Técnica gratuita; Mejoramiento de la infraestructura de transporte, comunicaciones, obras y servicios públicos que permitan condiciones aceptables para competir en los mercados regionales, nacionales e internacionales; Clarificación y Saneamiento de la propiedad sobre la tierra y otorgamiento de títulos de propiedad sobre las posesiones de tierra; Mejoramiento de las condiciones de salud, educación y servicios públicos de las zonas productoras de cultivos de uso ilícito y finalmente Desarrollo de programas de integración regional y nacional de la producción proveniente de las antiguas zonas exproductoras de coca, a los circuitos económicos, políticos, sociales, culturales y ambientales del resto del país. 7 Datos estimados por líderes, organizaciones y funcionarios desplazados de Miraflores y Calamar con quienes el autor han realizado varias entrevistas de campo en San José del Guaviare entre los años de 2004 y 2005. 7