LOS CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE

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Los CAMBIOS EN EL AJMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A
NDVO
LOS CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL
PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA:
ESTADO DE LA CUESTION Y PROPUESTAS
METODOLOGICAS
Mario Orsi Lázaro*
Resumen. Este artIculo trata de definir ci camino seguido por los trabajos históricos sobre el
proceso de feudalización y sobre el desarrollo del armamento en los sigios X y XI. Escogiendo
Cataluña como ejemplo representativo de un territorio con importante presencia de ambos
fenómenos, el trabajo acentüa Ia conexión entre éstos y su relación con el ascenso de una
dinámica económica y de mercado distinta.
Abstract This article tries to define the way followed by the historical works on the feudalization
process and on the arms development in the Xth and XIth centuries. Chosing Catalonia as a
representative example of a territory with an important presence of both phenomena, the
work stresses the connection between them and their link with the rising of different market
and economical dynamics.
Introducción
ste trabajo pretende proponer un enfoque nuevo en el estudio del armamento
de
su evolución tecnologica como factor dave para la comprensión del
cambio feudal en Cataluña. No es una investigación a partir de fuentes primarias,
sino que se orienta como estado de la cuestión y propuesta metodologica,
susceptible de aplicarse a futuras aportaciones partiendo de la base de que
armamento y feudalización están profundamente relacionados.
La aparición del feudalismo ha sido un tema central en Ia investigación. La
formulación más influyente para ci caso catalán ha sido la de Pierre Bonnassie,
que aplicó la idea de un cambio feudal, repentino y violento, hacia la mitad del
* Institució
Milà i Fontanals (CSIC)
siglo X1 1 . En el aspecto que interesa a este trabajo, Bonnassie habla de un crecimiento
de la violencia señorial, que sujetarIa a un campesinado hasta ese momento libre y
propietario gracias a la aprisión, asI como de la ruptura de unas instituciones
püblicas hasta entonces fuertes y respetadas por la necesidad de cohesion ante la
presión andalusI 2 . El modelo de Bonnassie sigue siendo una referencia fundamental,
pero ha habido desde entonces numerosas aportaciones y revisiones de su teorla.
Estas se centran en los grados de acceso totalmente libre a la tierra y de libertad
personal adquiridos pot el campesinado, cuestionando la de suma de libertad y
apnisión propuesta por Bonnassie 3 , pero aceptan la validez de su interpretación
del proceso de ruptura polItica violenta, asI como la cronologla propuesta para
ésta. Seguire pues, aunque no sin reservas, la propuesta de Bonnassie,
complementada pot Salrach 4 en el aspecto de Ia organización militar y el uso de Ia
violencia como modo de sustracción de excedente al campesinado, para Ia vertiente
militar del cambio feudal.
El arrnamento, en cambio, ha sido un tema secundario, muy lastrado por
la herencia del positivismo, pero al que se han dedicado algunos estudios de gran
calidad5.
Sin embargo, apenas se ha planteado una posible combinación de ambos
fenómenos. Las escasas obras que han adoptado esta perspectiva, en ocasiones
desde un excesivo determinismo, han sido seguidas sin detenerse en ellas ni hacer
aportaciones crIticas, por quienes trataban uno de los dos temas por separado.
BONNASSIE, P. Catalma mu affos atrds. Barcelona, PenInsula, 1988.
BONNASSIE, P Op. t. pp. 60 y 255.
FELIU, G. Aspectes de Ia formació del feudalisme a Catalunya. Recerquesn 41(2000) pp. 179203.
SALRACH, J . M. <Entre l'estat antic i el feudal. Mutacions socials i dinàmica polIticomilitar a
l'occident carolingi i als comtats catalans.s en AA.V\T Symposium internacional sobre els origens
de Catalunya, Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1992 p. 196; SALRACH, J . M.
nAgressions senyonials i resistències pageses en el proces de feudalització (segles JX-TI)> en
2
Revo/tespopulars contra elpoder de l'Bstat actes de lesprimeresJornades de Debat: Reus, 18-20
octubre 1990. Barcelona, Generalitat de Catalunya. Departament de Cultura, 1992. pp. 11-29.
Véase RIQUER, M. L'arnls dcl cavalIer: armes i armadures catalanes medievais. Barcelona, Ariel,
1968 y CIRLOT, V. El armaments cata/án de los siglos XI al XIV Barcelona, Publicaciones de Ia
UAB, 1985.
Los CAMI3IOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA
Definidos estos puntos iniciales se intentarI proponer, a partir del caso catalán, un
modelo aplicable a otros ámbitos de la Europa feudal.
Los cambios en ci armamento
La evolución tecnológica y funcional del armamento medieval ha sido un
tema de investigación escasamente tratado en Cataluña. Hay escasas monografIas;
algunas de ellas son de enorme interés, pero dejan enormes vacIos que hay que
rellenar buscando paralelos en contextos geográficos más amplios o en temáticas
especIficas°.
El armamento de la <<revolución feudab> refleja los cambios en el modo de
guerrear que se dan en el siglo X1 7 . Gambia enormemente, tanto desde el punto
de vista tipologico como en su fabricación y uso, respecto al modo en que se
habla desarrollado con Ia Europa barbara y los reinos franco y visigodo 8 . Todo
ello se debe a una conjunción entre la realidad económica, ciertas innovaciones
técnicas y una oferta y una demanda concreta, sin que sea posible ordenar
cronologicamente estos factores.
Armamento ofensivo
El armamento ofensivo no parece experimentar cambios de consideración
paralelos al nacimiento del mundo feudal, máxime si se parte solamente de las
fuentes escritas o de las descripciones formales de las siempre escasas pieas
arqueológicas. Sin embargo, si se usan las técnicas de análisis adecuadas se pueden
rastrear transformaciones significativas en su fabricación 9 que se entrelaan, como
se vera más adelante, con nuevas técnicas de combate y una mayor difusión de
ciertas tipologlas de armamento.
Son buenos ejemplos SOLER DEL CAMPO, A. La evolución del armamento medieval en el reino
castellano-leonés Al-A ada/us. Madrid, TUCM, 1991; TYLECOTII'E, R. Metalluegy in archaeology. A
prehistoy of the metallurgy in the British Islands. Londres, Edward Arnold, 1962 y SALIN, E. L.a
civilisation merovingienne. Paris, J . Picard, 1957.
Como sIntesis de estas transformaciones, véase SETTIA, A. Tecniche militari alla vigilia della prima
crociata. nStudi Storicis, aiSo 38, n° 2 (abril-junio 1997).
8 SALIN, E. Op. Cit. y BRUHN DE HOFFMEYER, A. Arms and armour in Spain. A short survey.
Vol. I: The bronze age to the End of High Middlle Ages. Madrid, Instituto de estudios sobre
armas antiguas, CSIC, 1972 , especialmente pp. 66 a 97.
ALAN, R. WILLIAMS, PH. Methods of manufacture of swords in medieval Europe: illustrated llj
the metallographj of some examples. nGladiusv, vol. XIII (1977).
Mario Orsi Ld?aro
La costumbre germánica consideraba a todo hombre libre como guerrero
con derecho a tenet armas y deber de usarlas en caso necesario, y éstas eran
sImbolo de estatus social y jurIdico. Permitlan a sus poseedores integrarse en los
ejércitos de condes, reyes o emperadores y, en caso necesario, podlan set un
elemento activo en Ia defensa de los derechos de sus portadores. Entendiendo la
parte militar del cambio feudal como un proceso de fragmentacion,
profesionalización, elitización y equitización de la guerra'°, hemos de pensar en la
pérdida de peso especIfico de la infanterIa y en la paulatina desmilitarización del
campesinado, asI como en la pérdida de eficacia y valor simbólico de la mayorIa
de sus armas: hachas, arcos, jabalinas y scramasax. Por todo ello, el análisis de los
cambios del armamento ofensivo relacionados con la ruptura feudal se puede
centrar principalmente en dos armas: Ia lanza y Ia espada.
La lanza
Pese a que la lanza es un arma de difIcil estudio debido a su bajo coste, a su
valor material y simbólico menor que el de otras armas y ala dificultad de encontrar
las puntas asociadas a su asta original, es una pieza básica para el estudio del
armamento y puede aportar mucha información>1.
Desde el punto de vista de Ia tipologIa, contrastar una punta de lanza
franca con una del siglo XII permite observar varios cambios t2 . Las lanzas francas,
más macizas que las anteriores piezas de tradición germánica, se distinguen además
por sus aletas posteriores, perpendiculares al eje longitudinal de la hoja y soldadas
al enchufe en que se introducla el asta, fijado mediante un clavo. Donde J . E.
Cirlot ye una posible influencia vikinga, SaIi& 3 da una cronologla muy anterior -s.
10
FOSSIER, R. La infancia cit Europa. Asp ectos económicosy soda/es. Vol. I El hombrey Sn
eipacio. Barcelona, Ed. Labor, 1984, P. 301; GAIER, C. <(Ala recherche d'une escrime
decisive de la lance chevaleresque: Le <<coup de fautre>> selon Gislebert de Mons (1168)>> en
IDEM Armes et combats dans l'univers medieval. Bruselas, De Boeck, 1995, p. 65.
Sobre los problemas propios de las lanzas y su importancia en el estudio del armaniento, véase
SOLER DEL CAMPO, A. Op. rit
2 Véase CIRLOT, J. E. L.a evo/ución de la /ana en occidente (pieas de hierro de Hal/stall a siglo XV).
oGlathuss, vol VI (1967) Madrid, Instituto Hoffmcyer (CSIC). Abarca una cronologia dernasiado
extensa para su brevedad, pero da detalles interesantes.
' SALIN, E. Op. dt. vol III, p. 20.
Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO
Y EL PROCESO DE FEUDAuzAcION EN CATALUaA
La punta de lanza del siglo XIII presentada por J . E. Cirlot es totalmente
distinta. Sigue con la misma tendencia, pero mucho más pronunciada: la punta es
más gruesa, con sección romboidal; la pieza es más larga, tanto en la hoja como
en el enmangue, mucho más sólido y fijado por cuatro clavos o abismales. En
definitiva, Cs Ufl arma pensada para resistir fuertes choques entre caballeros que
usan el empuje de sus monturas lanzadas al galope como parte básica de su
técnica de combate.
Este cambio debe relacionarse con la aparición de la técnica de combate
conocida como lance conchée' 4. Esta consiste, afirmado el caballero sobre Ia montura
mediante los estribos y la silla de arzones altos, en lanzar el caballo al galope,
limitándose el manejo de la lanza a sujetar ésta firmemente bajo el brazo, orientar
su punta hacia ci blanco y usar el impulso del animal como fuerza para golpear.
Hay gran cantidad de aportaciones alrededor de esta técnica, de su aparición y de
su cronologla: L. White, que sustenta en ella gran parte de su formulación teórica,
la sitüa en el siglo IX; Soler del Campo, por su parte, considera, del mismo modo
que C. Gaier y J . Flori, que esta técnica apareció más tarde -siglo XI- y no solo
asociada a la presencia de estribos, sino también a la silla de arzones altos, que
permitirIa al caballero quedar más sólidamente fijado sobre su montura. V Cirlot,
en dos trabajos de especial interés para contextualizar este fenómeno en Catalufla,
coincide con Soler del Campo en Ia asociación de la lance de choc15 con la silla de
arzones altos pero retrasa aün más su cronologla, datando su aparición en el siglo
Xuh6.
La aparición de la lance conchée ha sido vista, en algunos casos, como una
componente dave, incluso como causa, del proceso de feudalización,
4 Uso
ci término en frances siguiendo a Soler del Campo.
° Término usado por Cirlot para designar Ia lance couchée.
Véase SOLER DEL CAMPO, Op. cit. pp. 185 y 444; GAIER, C. Op. Cit. p. 67, donde también
subraya el mayor grosor del arma; la aportación de CIRLOT, V. El armamento... p. 29 y
especialmente IDEM Techniques guerrières en Catalogne feodale: le maniement de Ia lance. <<Cahiers de
Civilisation Médiévales, XXVIII (1985) pp. 35-42 y Ia respuesta de FLORI, J . Encore l'usage de Ia
kince... La technique du combat chevaleresque vers Pan 1100. nCahiers de Civilisation Médiévaleu,
XXXI (1988), pp. 213-240.
17
Resulta dave la enorme inversion de tiempo necesaria para combatir a caballo y usar eSta
táctica, véase VERBRUGGEN, J. F. The art of warfare in western europe during the middle ages.
Amsterdam-Nueva York-Oxford, North Holland Publishing, 1977, pp. 28 a 39.
considerando que concedia una ventaja decisiva a quien la usaba y le diferenciaba
de quien, pot falta de medios materiales y tiempo para ejercitarse 17 , no podia
hacerlo. Más adelante volveré sobre ello.
La espada
La morfologla externa de las espadas siguió una tendencia clara: desde el
siglo VIII, los francos desarrollaron espadas distintas de las que hablan usado los
anteriores pueblos germánicos; más largas y pesadas, y menos puntiagudas y
afiladas. En época carolingia las espadas estaban ya adaptadas al combate a caballo.
El aumento de los combatientes a caballo con la ilegada de la feudalización
contribuyó a difundir estas espadas, que mantuvieron, pese a Ia aparición del
canal central para restar peso a! arma, su morfologia hasta bien entrado ci siglo
XIII 18 . Esta continuidad formal se ha interpretado, como se vera más adelante,
como reflejo de una realidad social consolidada ya en ci momento de su aparición.
Sin embargo, la composición interna de las espadas sufrió grandes
transformaciones.
Pese al citado problema de las fuentes, los análisis metalograflcos permiten ver
cambios sustanciales en las técnicas de forja. Los pueblos germánicos extendieron
la técnica conocida como pattern welded, consistente en retorcer varias barras de
hierro con diferente grado de carbono para formar con ellas el ánima o parte
central de la hoja. Esta ánima, sola o envolviendo un cuerpo central de hierro
dulce, se rodeaba con una pieza de hierro más acerado, que formaba ci fib. AsI
se consegula, además de un efecto decorativo en el centro de la hoja, que ésta
tuviese dureza y tenacidad a un tiempo. Sin embargo, este trabajo era lento y
caro19.
Para seguir el desarrollo formal de Ia espada en época medieval, sigue siendo válida la
aportación de OAKESHOTT, R. E. The sword in the age of chivaly. Londres, Arms and armour
press, 1981.
19
La arqueologIa experimental nos habla de 75 horas de trabajo para forjar una de estas espadas.
Véase TYLECOTI'E, R.
Metallurgy im archaeology. A prehistorji of the metallurgy in the British Islands.
Londres, Edward Arnold, 1962, p. 251. Véase también SMITH, C. S. A Historj of Metallography.
The development of ideas on the structure of metals before 1890. Cambridge, Massachussets, Londres,
MIT press, 1988, pp. 3-9.
20 ALAN, R. WILLIAMS, PH. Op. cit. p. 75.
LOS CAMIMOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUA
El siglo X traerá un cambio considerable. El perfeccionamiento y Ia combinación
de los procesos de templado y revenido permitirán un cambio técnico; las espadas
se fabricarán soldando varias piezas, previamente sometidas a dichos tratamientos,
más carbonatadas y duras cuanto más alejadas del ánima de la hoja para adaptar
su dureza a su función en ella20 . Este sistema supondrá un gran avance respecto al
pattern welded en la duración del proceso y en la posibilidad de reorientar la
organización de la producción.
Si la forma y las dimensiones de las espadas francas perduran pot la
continuidad del combate a caballo, el mundo feudal vera Ia aplicación de nuevas
técnicas en la forja, abaratando sus costes de producción y haciéndolas más
asequibles.
Armamento defensivo
Frente a la aparente fosiización del armamento ofensivo, el armamento
defensivo se desarrolló enormemente, no solo pot su perfección técnica sino
también por su difusión entre amplias capas de las elites combatientes europeas.
El trabajo se centrará en los elementos cuyo cambio fue más pronunciado entre
los siglos X y Xfl.
El escudo
Entre los germanos, los escudos tenlan enorme valor funcional y simbólico;
eran piezas redondas u ovales con un umbo metálico, que protegla la mano y
servIa de arma auxiliar, y con una sola asa, asociada a éste. Gracias a esta morfologla
se sujetaba pot un solo punto y eta un arma versátil y dinámica. La caballerIa
franca, para poder sujetarlo y manejar las riendas debió de transformar
parcialmente la sujeción, pero la forma redonda y el umbo continuaron presentes21.
Con el siglo XI, aunque sin generalizarse hasta el XII, apareció un cambio
sustancial; el escudo paso a sujetarse con varias abrazaderas de cuero y se alargo
hasta adquirir la forma caracterIstica de almendra para proteger la pierna izquierda
del caballero. El urnbo tendió a desaparecer y se empezó a cubrir los escudos
con yeso o cuero para pintar sobre ellos22.
2!
Para la evolución del escudo véase BRUHN DE HOFFMEYER, A Op. Cit. pp. 93, 138 y 150
SOLER DEL CAMPO, A. Op. ci p. 271.
Mario Orsi Ldaro
Con esta transformación en la forma y las dimensiones, parece claro que ci
escudo se habIa vuelto especifico para ci combate a caballo. Los cambios en la
sujeción, sin embargo, indican un manejo muy clistinto del anterior, menos dinániico
y más centrado en ser, como se comentará más adelante, una parte básica de un
conjunto blindado y compacto de hombre, caballo y ames.
Defensas corporales: las cotas de malla
Las defensas corporales son sin duda ci equipo que más se desarrolló en la
Europa feudal.
En la Europa franca y carolingia, las fuerzas de caballerla crecieron
relativamente y se equipamon con varios tipos de defensa 23 . Se acepta que cotas de
maila y escamas, hasta la cintura y por encima del codo, convivieron en época
carolingia, seguida por un aumento, considerable y coincidente con ci proceso de
feudallzación, de las lorigas de malla que, pese a que eran conocidas y usadas
desde Ia antiguedad por Roma y los pueblos bárbaros 24 y se mantuvieron en ci
alto medioevo experimentaron a partir del siglo XI un gran salto cualitativo
estimulado por la lance couche'e25 . Ya entonces protegIan los muslos y empezarlan
poco después a extenderse a antebrazos, manos, cabeza y piernas. Este cambio es
seguramente ci mejor reflejo del proceso de feudalización en el armamento; estos
arneses daban a sus portadores una enorme ventaja ante cualquiera que no tuviese
un equipo similar 26 o una contramedida eflcaz basada en ci nümero, el armamento
y la organización, por lo que distingulan en gran parte a los caballeros de quienes
no lo eran.
23
Estas dan lugar, por cuestiones de tratamiento de fuentes, a varias interpretaciones. Sobre el
vocabulario relacionado con estas piezas véase CONTAMINE, P. Laguerra en Ia Edad media
Barcelona, Labor, 1984, p. 235. Buttin, pot otra parte, propone tipologlas distintas tipologlas
basadas en Ia iconografla pero dudosarnente funcionales; V. Cirlot, aun asI, sigue esta
propuesta; véase BUITIN, F. Du costume militaire au mojien age c/pendant le renaissance
Barcelona, Real Academia de las Buenas Letras, 1971, y CIRLOT Elarmamento... Como
propuesta a mi entender más válida véase SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. pp. 357-370.
24 CONTAMINE, p• op. cit. p. 228.
25
CIRLOT, V. Techniques guerriires... p. 40, SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. p. 145.
2(,
VERBRUGGEN, J . F. Op. Cit. p. 63 y 64.
27
BONNASSIE, p . Op. cit. p. 361.
2H
fDEM ibIdem.
Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDAUZACION EN CATALUIA
Los señores feudales trataron constantemente de equipar a sus mesnadas
con estos arneses; en Catalufla se llego incluso a instituir la <cavalleria de feu>>, una
concesión de tierras y derechos destinada a un hombre para que se equipara
como caballero27; valga también ci ejemplo de Normandla, donde existió un
equivalente a este tipo de concesión, que se denominó <feudo de cota de malla>>28.
El precio de estas armaduras era enorme, no tanto por la dificultad técnica
de su fabricación como pot ci hecho de que exiglan gran inversion -Se ha
establecido que una cota podia estar formada por unas 40.000 anillas- de tiempo,
material y mano de obra29.
Sin embargo, el salto también debió de ser cuantitativo, esto es, debió de
haber una mayor oferta de defensas ai para armar ci creciente nOmero de mesnadas
de milites. Más abajo se profundizará en este detalle y en sus implicaciones
socioeconómicas.
El caballo y sus arreos
El caballo es unánimemente reconocido como pieza básica de la técnica
de combate en Europa occidental a partir dci sigio XII, pero esto no se ha reflej ado
en ia bibliografla; se sabe quc ci caballo era parte principal dci patrimonio 3 ° y ia
escala dc valores de un caballero, pero no sc conocc bien su ganaderIa, su proceso
de sclección ni sus caracterIsticas rcaics, salvo por rcferencias más tardias.
Pot otro iado, los arrcos usados en ia monta, cscnciaics para entcnder Ia
técriica dc combatc dcsarrollada por sus usuarios a partir dci trinomio formado
por ci caballo, ia silla y ci estribo, han sido mcjor estudiados.
El estribo cmpezó a difunclirse en Europa occidental en ci siglo WIT, y sc
puede considerar que en clIX habla sido ya adoptado por ia caballerfa franca. El
cstribo proporcionaba al cabailero mayor estabilidad sobrc ia montura,
permitiéndolc llcvar armas y dcfcnsas pesadas sin perder movilidad. Esta indudabie
mejora técnica, sin embargo, ha sido intcrpretada, dc modo a mi juicio cxagerado,
como la base de grandcs cambios históricos, scgün sc vera más abajo.
Por ilitimo, entre ios arreos del caballo debe tenersc también en cucnta la
siiia dc montar. Esta cs una pieza básica para permitir una sujeción cómoda dci
Véase LOMBARD, M Les ,,zetaux dans l'ancien monde c/u V au X siécle. Paris, Mouton, 1974, p.
99.
3°
V. Cirlot cita el elevado precio pagado pot un caballo, en CIRLOT, V Techniques guerriires... p.
42
49
29
caballero a! caballo; su tipo!ogIa condiciona considerablemente el modo de montar
y, con ello, Ia técnica de combate usada pore! caballero. En el caso de los territorios
cristianos peninsu!ares, adaptándose a !a influencia franca, predominó Ia monta a
!a brida, esto es, con las piernas estiradas, estribos largos y silla de arzones a!tos.
Este tipo de sil!a permitio la aparición de nuevas técnicas de combate a caballo,
parale!as al proceso de feudalización y directamente asociadas con é131.
Tecnologia militar y cambio sociopolitico
Una vez observados los principa!es cambios en e! armamento y la técnica
de combate para!elos a! proceso de feudalización, es necesario preguntarse dónde
está su lugar en e! orden de los hechos, hasta dónde ilega el pape! real de estos
arneses en el proceso y si las tácticas que éstos permiten son realmente sus
desencadenantes o su consecuencia. Alguno de los cambios descritos más arriba
se ha considerado poco menos que el pi!ar principal del nacimiento de Ia sociedad
feudal; !a historiografla de las re!aciones entre armamento y feudalización ha caldo
en !a contextua!ización errónea de los e!ementos estudiados, cuando no
directarnente en el determinismo tecnologico32.
La historiografla relacionada con Ia Historia Militar bajomedieval y moderna
debate desde hace tiempo, bajo el término, cada yea más amp!io en su significado,
de revolución militar, el alcance y el impacto real de la tecnologfa, la guerra, e! poder
y e! cambio sociopolItico como partes que interactüan e influyen en el desarrollo
una sociedad 33 . No parece que ocurra asI en !a explicación de la genesis de Ia
sociedad feudal.
31 SOLER DEL CAMPO, Op. di. p. 442 y 511; CIRLOT, V. fl<chniquesguerrieres... p. 41.
El ejemplo más claro es el de WHITE, L TecnologIa rnedievalj cambio social. Barcelona, Paidós,
1973.
La abundante literatura desarrollada pam la época moderna desborda las posibilidades de este
trabajo; baste citar algunos clásicos como PARKER, G. La revolución militar Las innovariones
rnilitaresjy ci apogeo de occidente 1500-1800. Barcelona, CrItica, 1988 o QUATREFAGES, R. La
revolucibn militar moderna: ci crisol e4<a>ioi Madrid, Ministerio de Defensa, 1996. Para los siglos
bajomedievales existen varios modelos de interpretacion susceptibles de aplicarse Ia investigacion
aqul propuesta; véase un caso de propuesta basada en la tecnologia como impulsora de cambio
social en ROGERS, C. The militarji Revolutions of the Hundred Years' War <<The journal of Military
Historyn Vol. 57, No. 2 (abril 1993), pp. 241-278 y Ia respuesta de STONE, J . if echnology, Socie'y,
and the Infantry Revolution of the Fourteenth Century. <<The journal of Military History)> Vol. 68 abril
2004), pp. 361-380.
32
>1<
Los CAMBIOS EN EL ARJMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUrA
Caballeria pesada y feudalización: las principales lineas teóricas a
revisar
La relación entre caballerIa pesada 34 y feudalización ha sido puesta de relieve
pot la investigación con desigual acierto. Las interpretaciones más aplicables al
ámbito catalán son la de L. White, pot su impacto cientifico, la de V. Cirlot, por
tratar especIficamente la zona, y la de A. Soler del Campo, por estar profusarnente
documentada y centrarse en una zona próxima a él. Existe también una
aproximación a las transformaciones del arte de la guerra en Cataluña durante la
etapa feudal a través de la ideologla y mediante la aplicación de postulados
filosóficos, sociologicos y antropológicos que, a mi parecer, dificilmente se pueden
apoyar en la información que las fuentes primarias proporcionan. Su enfoque,
del que discrepo, no me parece adecuado para lo que pretendo en el presente
trabajo35.
White marco una ilnea principal en los intentos de comprensión del proceso de
feudalización desde la tecnologIa militar. En su formulación teórica, el estribo y
su difusión fueron Ia c/ave del proceso de feudalización.
Segün L. White, la caballerIa franca pudo ilevar armas y armaduras más
pesadas y desarrollar la táctica de la lance couche'e gracias a los estribos; éstos
permitirIan al caballero sostenerse sobre el caballo pese a la violencia del choque.
La coincidencia entre la difusión del estribo y el aumento de las tropas de caballerIa
en los ejercitos carolingios llevó a White a pensar que Carlos Mattel, ante las
enormes posibilidades concedidas a éstas pot el uso de aquel, <<ideóo -sic- el
feudalismo para poder disponer de ella. White consideró los cambios en el
vocabulario asociado a la caballerIa, el alargamiento de la espada, Ia aparición de
las lanzas con aletas y la exigencia de tributos en forrna de caballos pot parte del
estado como pruebas del cambio en Ia técnica de combate y el arte militar36.
Entendida asI la que se equipa con defensas corporales y usa la fuerza del choque como arma
principal.
RUIZ DOMENEC, J. E. Guerra agresión en Ia Europa feudaL El ejemplo catalán. <Quaderni
Catanesi>> Aflo H, no 3 (Enero-junio 1980), pp. 265-324. Este ensayo contiene afirmaciones que
dejan ciaro ci modo de trabajar del autor, véase iDEM lb/den,, p. 307: <4E1 móvil que condujo a
Ramon Beren,guer IJ/ pero tanzbién a Afonso iij a Pedro II a re-conquistar las tierras de /4 1-/I ndalus, ni
fue econónzico, ni demograjico, ni siquiera social, fue simplemente ideoldgico.n Véase también Ia lectura que
hace de la técnica de uso de la ianza a partir de una fuente iconografica en IDEM lb/den,, pp. 308313.
3> WHITE, L. Op. cit. p. 43.
Mario Orsi Láaro
El enorme coste de este equipamiento ilevarla a! Imperio a conceder tierras
a un cierto nümero de hombres para que lo adquiriesen. La guerra se convertirla
en un fenómeno de clase, la elite combatiente pasarIa a elite gobernante y el
feudalismo cristalizarIa. Esto es: el estribo produjo una opción military ésta generó
una necesidad material que se satisfizo creando el feudalismo.
La argumentación de White no se sostiene en su aspecto material; las lanzas
con aletas tienen una cronologIa y un uso más amplios que los que propone en su
trabajo, ni éstas ni las espadas efeudales>> tienen continuidad tipologica paralela al
desarrollo de la caballerla feudal, ni la técnica de la lance couchée estaba difundida en
el siglo IX, como muestra la casi total ausencia de testimonios de tan temprana
datación que, pese a que existen, C. Gaier considera lejos de maccar una tendencia
general37.
Tampoco resulta creIble la idea del dens ex tnachina de Carlos Martel, ni una
decision de estado mayor como causa de un cambio técnico y social de tales
dimensiones. Aun asI, y pese que importantes especialistas han criticado la teorla
de White38, hay autores que la aceptan y siguen 39, por lo que se hace necesario
replantear su validez desde una perspectiva, libre de determinismo tecnológico40,
que no confunda el instrumento de un proceso con su causa final.
Por otro lado, V. Cirlot y A. Soler del Campo destacan las consecuencias
sociales de la aparición de la carga con lance couchee; si ci caballo aporta la mayor
parte de la fuerza del golpe, esta técnica deja a quienes no lo poseen en clara
desventaja41 . Hay importantes matices, sin embargo, que diferencian ambos
enfoques y merece la pena destacar.
3< CONTAMINE, P. Op. c-it. p. 230.
30
Como ejemplo reciente de buena sIntesis divulgativa que sigue plenarnente esta teorIa, véase
HERNANDEZ, F. X. Histôria mi/itar de Catalunjva. Vol. I Dels Ibers
a/s carolingis. Barcelona, Rafael Dalniau Editor, 2001. pp. 218-228.
< Resulta interesante la destructiva crItica lanzada contra esta tendencia por RAUDZENS, G.
War-winning weapons: the measurement of technological determinism in military historji. <<The journal of
Military History>> Vol. 54, n° 4 (Octubre 1990), pp. 403-434. Raudzens muestra varios ejemplos
de militares o politicos visionarios que fracasaron tratando de aplicar a la guerra tecnologias que
crelan definitivas y decisivas, y de éxitos cosechados pot otros sin recurrir a ellas, enfatizando Ia
importancia de una enorme cantidad de factores tan influyentes como la tecnologIa en ci
desarrollo de una guerra. La situación actual en Oriente Medio podrIa servir de ejemplo y da
ciaramente Ia razón a Raudzens.
Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A
Cirlot, como ya se ha dicho, data la aparición de Ia lance couche'e hacia la
mitad del siglo XII. Siguiendo a G. Duby y a J . E. Ruiz Doménec, relaciona esta
transformación con varios cambios experimentados en Ia moral y el pensamiento
de los guerreros de la época que, además de desarrollar una herramienta de
diferenciación social, buscan en una técnica más compleja, ritualizada y mentalmente
evolucionada42 la inhibición y control del rniedo que, <<por ye p rimera 43 , les atenazaba.
Soler del Campo considera, al igual que V. Cirlot, que esta técnica fue impulsora
de las innovaciones en el armamento defensivo de la cabalierIa 44 - ya mencionadas
a! tratar el escudo y las cotas-, a la vez que posible causa de la imposición feudal
sobre el resto de población.
El desarrollo del escudo y las lorigas como resultado de la adopción de la
lance couche'e y las ballestas se sostiene perfectamente. Sin embargo, no creo que la
lance couche'e responda a ninguna transformación radical del pensamiento o Ia
ideologla, ni que sea la mejor técnica de combate en una cabalgada -la forma
habitual de coacción armada sobre el campesinado- contra enemigos a pie. Una
lanza más ligera, con una técnica de combate y una biomecánica más flexibles y
dinámicas 45 parece suficiente e incluso más cómoda.
La lance couchle resultarla utilIsima, sin embargo, frente a caballeros
fuertemente protegidos por lorigas y escudos; de hecho, esta técnica se difunde
mucho después de la adopción de la cota de malla -aunque en una fase muy
CIRLOT, V. El armaments... p. 29 y especialmente Techniques guerriires... p. 42; SOLER DEL
CAMPO, A. Op. cit. p. 185.
42
Uso deiberadamente esta expresión, que es Ia que sugiere Ia evolucionista clasificación que
sigue Cirlot de sociedades sprimitivass o ndirigidas pot una consciencia clara> en función de sus
reacciones más o menos instintivas o disciplinadas. Véase CIRLOT, V. Techniques guerrières... p.
42, nota 30.
Ruiz Doménec considera que <._ios guerreros feudales de la segunda edad feudal más que
ningunos otros, y sobre todo pot primera yea, tuvieron miedo.<< El miedo serIa producto de la
moral caballeresca producida por el clero, que darla al guerrero consciencia de su propia
mortalidad. Dc nuevo discrepo y dudo que las gentes, ni siquiera los caballeros, de épocas
anteriores ignoraran su condición mortal ni, pot más que fuesen capaces de controlar ci miedo, lo
desconocieran; véase RUIZ DOMENEC, J . E. Guerra y agresión... pp. 308-316.
Soler del Campo relaciona los cambios en Ia silla, el escudo y las lórigas con Ia lance couchér,
véase SOLER DEL CAMPO, A. Op. cit. p. 145; igualmente CIRLOT, V. Techniques guerrieres... p.
40
Véase FLORI, J . Op. cit. pp. 218 y 219, donde aparecen técnicas a mi juicio más adecuadas para
este fin.
Mario Ors: Ldaro
inicial de desarrollo- pot la caballerIa e incluso de la generalización de las mesnadas
feudales. La relación entre Ia aparición y la difusión de los torneos parece apuntar
en esa dirección 46 . C. Gaier ha comparado, <<mutatis mutandij>, al caballero feudal
con un carro de combate 47 . Siguiendo esta hipérbole -imprecisa pero de gran
valor didáctico- debemos recordar que el aumento de los calibres de los cañones
y el desarrollo de blindajes y munición penetradora de los blindados responde en
gran parte a la necesidad de enfrentarse con otros tanques. Para combatir a la
infanterla existen armas de menor potencia y mayor cadencia de fuego que resultan
más baratas, fáciles de usar y efectivas.
La técnica de la lance couchée parece menos una herramienta para extorsionar
campesinos que una arma de combate entre milites y, por lo tanto, la considero
más una consecuencia del proceso de feudalización que una de sus causas.
Salrach, a! perfilar la cronologla de la imposición violenta de la feudalidad, propone
cuatro etapas: En la primera -siglo X- se ye la apropiación de derechos y dominios
del fisco pot la nobleza. En el XT se da el inicio de la presión de ésta sobre el
campesinado usando con frecuencia la fuerza. En el siglo XII hay una <<revolución
de la pequefla nobleza> protagonizada pot los estratos subalternos de la nueva
elite que aspiran a aumentar su participación en el nuevo esquema de poder y
distribución de Ia riqueza. En la cuarta y ültima, el sistema se ha consolidado, la
violencia disminuye -sin desaparecer- y queda legitimada y normativizada una vez
ha cumplido el objetivo que sus usuarios perseguIan 48 . Esto es, hay violencia, y
ésta se usa como un mecanismo de acceso a! po4er y a los bienes, pero este
mecanismo es caro de mantener. Las cronologlas dadas más arriba para los
cambios en el armamento, pese a su disparidad, coinciden con las tesis de Sairach:
el crecimiento económico y el acceso privado de la nobleza a él permiten que ésta
se arme.
FLORI, J. Op. cit. p. 240.
GAJER, C. Op. cit. p. 70.
° SALRAC.H, J . M. .4gressions .cenyoria/s... pp. 28 y 29.
Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALU1A
Conclusion en forma de propuesta metodológica: recursos y
merc ado
Muchos estudios referidos a la guerra y a! armamento no valoran
suficientemente esta premisa: cualquier maravifia tecnológica necesita un contexto
socioeconómico propicio para cristalizar. Más aün: probar, crear, innovar, investigar,
esto es, trabajar en el desarrollo de una tecnologia o de cierta técnica de uso
asociada a ella es caro. Representa una inversion considerable que no se hace sin
motivo. Para realizarla es imprescindible la existencia de una capacidad de destinar
recursos a ella, recursos —entendido este término en un sentido amplio, pudiendo
traducIrsele por tiempo, dinero, excedente, mano de obra. . .- que solo se le destinan
Si se buscan respuestas concretas a determinadas necesidades.
Aun a riesgo de ser acusado de sustituir un determinismo por otro, me
incino por considerar el contexto socioeconómico, definido pot un campesinado
productivo pero militarmente débil y por una nueva elite capaz de controlar
excedentes de producción, deseosa de aumentar su nivel de Sustracción y necesitada
de protegerlo de competidores similares, como dave explicativa del proceso de
cambio en el armamento.
Probablemente, el factor militar desequilibrante del proceso de feudalización
en los condados catalanes no deberla buscarse en una técnica determinada y en
un equipo pensado para ella, sino en una difusión mayor de tipologlas concretas
que desencadenarIan tanto la diferencia entre sus portadores y el resto de Ia
población como la adaptación -indudable pero posterior a la feudalización- del
armamento al combate entre caballeros. Esta difusión se asienta sobre un
crecimiento económico al alcance de la rapacidad señorial, pero probablemente
ese factor no baste.
Falta en la bibliografla una aproximación a la componente económica del
equipamiento del caballero; éste debIa pagarse y, si con el Imperio solo unos
pocos lo podlan hacer, con la feudalización se multiplican las pequeñas mesnadas
y los poseedores de lorigas, caballos y equipo de calidad, ya sean propios o
proporcionados por su señor.
He expuesto varios cambios tecnologicos susceptibles de afectar no solo
las caracterIsticas técnicas y mecánicas de las armas, sino también sus procesos
productivos. Si el armamento es caro porque su fabricación exige mucha mano
de obra, es lenta y su materia prima es cara, tal vez la creciente difusión de estos
materiales deba buscarse también en un cambio en ci sistema de producción y
comercialización de los bienes de consumo y equipamientos -en este caso, incluso
estratégicos-. Ha habido aproximaciones: Bonnassie destacó el papel de Cataiuña
como zona básica para la difusión del armamento franco, relacionado con la
presencia de hierro de caiidad y con un activo comercio de armas 49 , y M. Sancho
ha señalado la iniciativa señoriai de controlar todos los procesos productivos del
hierro para asegurarse el abastecimiento y comercializar el excedente50.
Queda pendiente, sin embargo, la consideración, a la hora de abordar ci
estudio del armamento, de la mano de obra y de las ciudades y burgos como
centro concentrador de ella. Si la pobiación europea se reagrupa en nücieos de
gran desarrollo artesanal y comercial 51 , es posible pensar en las bases de un mercado
de trabajo y un mecanismo que, no sin cierto atrevimiento, podrIa definirse como
protocapitalista 52 -esto es, division entre capital y fuerza de trabajo y relativa
orientación hacia la producción de valor de cambio- y que incrementarIa
enormemente la especialización y velocidad de los procesos productivos, incluidos
los del armamento53.
Tal como las técnicas de combate a caballo se transformaron en relación
con nuevas tecnologIas, posiblemente ci armamento cambió al ritmo de una
nueva economla. La rapacidad señorial y el cambio tecnoiógico no bastan para
explicar la vertiente militar de la feudalización, por lo que la oferta, de mano de
obra primero y de armamento después, podrIan ayudar a entender cómo un
BONNASSIE, P. Op. cit. p. 213, y FOSSIER, Op. cit. Vol. II: Aspectos económicosy soc/alec. p.
594.
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resulta de especial interés SOLER I SALA, M. .Fesida/isme i nuc/eaciópob/acionai Processos c/c
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52
Véase PIRENNE, H. The stages in the Social Historj of the Capitalism, cAmerican Historical
Review>>, Vol. 19, n° 3 (Abril 1914), pp. 494-515; para Ia aplicación algunas ideas de Pirenne al
caso de Barcelona véase RUIZ DOMENEC, J . E. Ricard Cia//em o c/sonini de Barcelona, Barcelona,
Edicions 62, 2001.
Los CAMBIOS EN EL ARMAMENTO
Y EL PROCESO DE FEUDALIZACION EN CATALUIJA
propietario rural rico o un cast/a sin grandes ingresos procedentes de rentas o
propiedades se armaron y armaron a su séquito, dando las herramientas de la
violencia a una nueva elite militar y social.
Termino esta propuesta esperando que sea confirmada o desmentida por
futuras aportaciones, insertando la historia militar en la historia social y económica,
partiendo del caso catalán para dar un modelo más amplio y un contexto general.
La historiografIa británica ha generado una amplia producción sobre el habitat concentrado, el
mercado y su papel en Ia economla feudal, véanse, entre otras aportaciones, HILTON, R. Medieval
market towns and simple commodity production. <<Past and Presents, Vol. 109, (Noviembre 1985), pp.
3-23 BRITNELL, R. H. The commercialisation of english sociqy 1000-1500. Cambridge, Cambridge
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